Hola! me eh visto en la necesidad de volver a subir el capitulo. No se por que el documento no se sube adecuadamente, aparecen letras de mas, otras se borrar y se agregan espacios donde no los hay. Perdon si continua pasando y no lo noto! gracias y espero que disfruten.

Miércoles 13 de mayo, 14:20hs

Sakura miraba su computadora fijamente, fingía trabajar, pero su mente era un caos. Hace un largo rato renuncio a intentar esforzarse, la breve conversación que había tenido con el amigo de Sasuke se repetía en su cabeza.

Sasuke la invito a salir, bueno técnicamente su amigo lo hizo, pero él estaba ahí. Ino le hablo de su fama de seductor, ella misma lo habia visto seducir a muchas mujeres. ¿Por qué su amigo habla por él? Sakura no podía entenderlo.

Porque alguien como Sasuke tan atractivo y seguro de si, por lo ella sabía, tiene la necesidad de que su amigo invitera a una chica por él. El tipo se rodeaba de modelos por el amor de dios, todas las semanas un beldad diferente terminaba en su cama.

Ella no se imaginó a Naruto hablando por el con todas esas mujeres, esto la llenó de preguntas ¿y si el solo esta jugando? ¿y si solo quieren reírse de mí?

Sakura hace mucho había aceptado su cuerpo, si quizás debería perder unos kilos que tenia de más, pero no se mejoraría fea ni mucho menos, pero era realista y simplemente no podía depender de su tipo.

Entonces que es lo que él estaba buscando, ella podía entender que le gustara que lo mirara tener sexo, muchos hombres tenían la necesidad de que vieran sus proezas sexuales, hasta anoche estaba segura de que Sasuke solo inflaba su ego mostrándose ante ella.

¿Pero por qué invitarla a salir? Solo había una manera de averiguarlo, se lo preguntaría.

Los nervios la estaban consumiendo, miro el lado inferior derecho del computador donde marcaba la hora, faltaban 4 horas y 37 minutos para su cita.

18:50 hs

Sasuke miro la hora una vez más, había llegado a su casa antes de lo esperado, se pasó todo el día con Naruto en reuniones de trabajo.

Mantenerse ocupado lo distraía de pensar en su vecina y la cita que tiene hoy, la noche anterior apenas logro dormir pensando en que le diría.

Se había duchado y estaba listo para salir. Decidió que estaba bien llegar puntual a retirarla, le hubiera gustado tener un número para llamarla y avisarle que estaba en camino, se sintió un poco fuera de lugar llegar y solo tocar su timbre.

De todas maneras, salió de su departamento y se dirigió al edificio vecino.

Cuando llego a la puerta toco su timbre y un minuto despues ella respondio.

- ¡En un momento bajo!

No creyó que necesitara una respuesta así que simplemente se apoyó en una de las columnas de la entrada y espero.

Cuando la puerta se abrió el sobre salto que tubo al verla frente a el a menos de un metro de distancia fue más que abrumador.

Sabía que Sakura era hermosa a través de su ventana, pero ahora frente al lo primero que pensó fue que esta mujer cortaba el aliento.

El nunca había visto sus ojos y eran turbadores, ligeramente exóticos y de un verde tan claro que resaltaban en aquella preciosa cara, su pelo caía por su espalda y solo unos cuantos mechones enmarcaban su rostro y el contraste del rosa sobre su piel le daba un aire de marfil puro.

Y la belleza no solo se reduce a su cara. Era pequeña, le llegaba a la altura del pecho como máximo, pero no había nada infantil en su figura. Tenia unos pechos muy bien proporcionados, la camisa que llevaba puesta dejaba a la vista el inicio de estos, pero sin llegar a ser provocativa, pero, de algún modo, era lo más tentador que él había visto hasta que su mirada bajo a sus caderas , el jean que llevaba puesto marcaba cada una de sus curvas. Sasuke se imaginó a sí mismo tomándola por esas suaves caderas y sumergirse completamente en su calor. Ahogarse completamente en ella.

Su virilidad de agito en sus pantalones contra su voluntad.

¡Dios, no le pasó esto desde la preparatoria!

Desesperado de no poder controlar su cuerpo, miro su rostro sonrojado, y busco algo, cualquier cosa que decir

- Hola...

Sakura miro como sus ojos la examinaban, su boca con sus labios finos tenía una media sonrisa en ella.

Él era esplendido, tenía un magnetismo sexual que la desconcertaba. Sakura estaba lista para eso, lo había imaginado muchas veces, pero ahora aquí frente a ella, con sus hermosos ojos negros recorriéndola de pies a cabeza, solo pudo pensar en que era, simplemente esplendido.

Sasuke era perfecto, alto, atlético, su cabello negro como las alas de un cuervo combinaban con sus ojos, sus brazos eran fuertes y sus manos blancas ¡oh dios! Sakura supo que él era peligroso en cuanto lo vio, antes, acertadamente había pensado que la arruinaría para cualquier hombre, ahora estaba segura de ello.

Se pregunto qué pasaría si le pidiera que olvidaran el café y subieran directamente a su cama, se le ocurrían cosas muy peligrosas que quería hacer con él, cosas que quería que él le hiciera con esas manos. Se sonrojo aun mas si eso era posible.

- Hola… soy Sakura, Sakura Haruno – inmediatamente se arrepintió de presentarse de esa manera, se sintió una idiota.

El modo volvió a sonreír y dijo – Lose, soy Sasuke Uchiha, es un placer Sakura – su voz la perturbaba demasiado, dijo su nombre arrastrando las silabas de una demasiado sexy.

- Y bien ¿dónde quieres ir? Tu amigo hablo de tomar un café – las palabras le salieron rápido y denotaban su nerviosismo.

- Hm, hay una cafetería a un par de calles de aquí, mi auto estacionado del otro lado de la calle, ¿vamos?

Sasuke estaba manejando, fingiendo concentración, Sakura iba en silencio sentada a su lado, y el aroma de su perfume inundaba su auto.

Nunca le había costado tanto hablar con una mujer que le estaba pasando.

Llegaron a la cafetería, a Sasuke le gustó este lugar por que no era muy concurrido, y las mesas estaban a una distancia razonable la una de la otra, esto le proporcionó un espacio donde pensar y no escuchar las pláticas de las otras personas.

El solía venir aquí por lo menos tres veces a la semana a trabajar en su computador, era un lugar tranquilo que le brindaba paz. No sabía porque había traído a Sakura aquí, si ella fuera otra la había llevado a un bar por unos tragos, donde el ambiente iba mas con la idea de seducirla.

Él quería seducirla lo supo en el instante que cruzo la puerta de su edificio, pero no quería hacerlo del mismo modo que con las otras.

Guio a Sakura a una meza en una esquina alejada de la entrada. Los asientos eran unos sillones que se unían en el centro rodeando la meza que era para dos personas. Sasuke espero a que Sakura se siente y luego tomo un lugar frente a ella.

- Bien para serte franca no sé qué estamos haciendo aquí

Se notaba su incomodidad ante la situación Sasuke la comprensión, después de tomo, antes de que Naruto tocara su timbre impulsivamente el día anterior, ellos no habían tenido ningún tipo de contacto.

- Hm, me disculpo por mi amigo, él es un idiota.

- ¿Así que esto fue idea de el?

- No eh dicho eso, tenía pensado invitarte a salir hace un tiempo, solo que compartir mis planes con mi hiperactivo amigo adelanto las cosas

Sakura se mordió el labio inferior, el ya había notado que sus labios se veían suaves y apetecibles, pero con ese pequeño gesto se le hicieron casi irresistibles.

La camarera se acercó para tomar su orden, era una morena atractiva que la segunda vez que vio a Sasuke en el café, deslizo su número en un papel con la cuenta. Él lo había dejado en la meza junto con la propina haciéndole saber que no estaba interesado. Pero sin embargo eso no evito que ella intentara coquetear con el cada vez que lo vio.

- ¿Puedo tomar su orden señor? - dijo en un tono extra meloso.

- Sakura, ¿que deseas tomar?

- Un capuchino por favor – dijo sin mirar a la camarera, seguramente se dio cuenta de las intenciones de esta.

- ¿Y usted señor, en que puedo servirle? – su tono se volvió mas meloso si era posible, esto lo irrito de sobre manera.

- Café negro – respondió

- ¿Seguro que no desea nada más?

- No – su tono helado, la desanimo porque sin decir mas nada se marcho.

Sasuke demostró incluso a Sakura y tenía el ceño fruncido, creyó que esto la hacía ver más hermosa.

- Por que no vamos al grano Sasuke, dime ¿Por qué invitarme a salir? – dijo, su voz sonaba molesta

- ¿Por qué no hacerlo? Quieres que sea sincero contigo, muy bien, me gustas y quería conocerte. No solo a través de una ventana.

- Te he visto con muchas mujeres, no soy tu tipo.

- No se que te hace pensar eso, me excita muchísimo mirarte, y cuando te toca para mi, solo puedo pensar en hacerlo por ti

A Sasuke le divirtió la forma en la que se sonrojo en ese momento, la forma en que su rostro cambió de enfadado a, no sabia que era ¿curiosidad? ¿deseo? Bien si Sakura quería sinceridad él se la daría.

- Te olvidas de que trabajo para tu padre, en la oficina dicen que eres un seductor que solo juega con las mujeres.

- Escandalosas mentiras te lo aseguro.

- Mientes. Nunca duermes con la misma mujer dos veces.

- Nunca duermo con ninguna, ese es el punto, les dejo claro que es lo que busco, están de acuerdo. Por eso es una mentira que juego con ellas.

- ¿Y quieres que sea una más de tu lista? Es halagador pero la respuesta es no. – ella volvía a estar enfadada.

- No. Sakura, te deseo, no lo voy a negar y sé que tú también me deseas lo puedo ver en tu mirada – ella volvió a morder sus labios, Sasuke quería sacarla de ahí y llevarla directo a su cama.

- No puedo estar contigo, si se que la próxima semana estarás con otra. Tu no podrías estar solo con una mujer.

- Podría, con el tiempo claro – lo dijo realmente aun que era extraño para él, él podría tener una relación con Sakura, la desea suficiente para probar que había después del sexo.

- ¿Con el tiempo? ¿Y mientras tanto qué? No es suficiente una promesa de fidelidad.

- Sakura no te conozco y tu no me conoces a mí. Ambos nos deseamos, estoy proponiéndote conocernos y no estaría con otras mujeres en el proceso.

Sakura volvió a morder sus labios, Sasuke a su manera le estaba proponiendo una relación. Cualquier mujer estaría contenta con arrancarle una promesa de fidelidad.

Pero Sakura sabía que, para él, el sexo era muy importante. Y ella no podía dejar de pensar en las palabras de Sasori, él le había dicho que ella no era suficiente para satisfacer sus deseos.

Que pasaría si Sasuke pensaba lo mismo, al principio el solo la vería como algo sexual, Sakura no podía pedirle que digiera que tenía sentimientos por ella. Era estúpido, él tenía razón, ellos no se conocían.

Ella sintió por el algo mucho más profundo que simple atracción sexual, aunque esta era muy intensa. Quería que el la viera como era realmente, y si saltaba a su cama inmediatamente, por mas que ambos lo desearan, el podría darse cuenta lo poco complaciente que era. Entonces buscaría a otra. Ella no sabia si podria soportarlo.

Se le ocurrió que, si pasaban tiempo conociendose fuera de la cama, podría llegar a tener algún sentimiento por ella, podría darle tiempo a Sakura de adaptarse a sus gustos sexuales, por que si el quería podía enseñarle a complacerlo.

El problema era hacer que el la quisiera sin tener sexo, el había aceptado abiertamente que la busco por que la deseaba. Podria pedirle que la esperara lo suficiente para conocerse antes.

Volvió a morderse el labio. Solo habia una forma de averiguarlo.

- ¿Qué pasa si pido una prueba de lo que dices?

- ¿Qué tipo de prueba? – pregunto confundido.

- No lo sé, dices que no puedes estar con otras mujeres, ¿pero y si te pido que no estés con ninguna?

- Quieres decir con ninguna, excepto contigo, no sería un problema.

- No Sasuke, no me entiendes, te pido que seas completamente célibe.

célibe. Sakura le estaba pidiendo que se abstuviera del sexo, incluso con ella. ¿Qué tipo de juego era este?. Uno perverso seguro. Sasuke no la entendía, el notaba en su mirada el deseo, la atracción era palpable en el aire, el apenas podía contenerse a estar cerca de ella sin tocarla. Pero ella le estaba pidiendo ser célibe.

- ¿Por qué me pides esto Sakura? – ella volvió a morderse el labio, dios, esto simplemente lo mataría.

- No quiero ser una mas Sasuke, dices que quieres que nos conozcamos, de acuerdo, te pido lo mismo, pero sin sexo.

- ¿Hay alguna cosa maldita que quieras probar con esto? – Sasuke se estaba impacientando.

- Solo si tus intenciones son verdaderas, como dices que no me quieres para una noche, Pruébalo.

Bien ella tenia un punto, Sasuke se grabó que, Sakura, como cualquier otra mujer solo quería sentirse especial. Él le daría eso, al fin de cuentas obtendría lo que quería, el no le estaba mintiendo, realmente estaba dispuesto a tener una relación con ella, entendía a Sakura. Ni él podía creerlo.

- De acuerdo, pero tenemos que poner un plazo, ¿Cuánto tiempo?

- Seis meses – ella estaba completamente loca

- Claro que no, Sakura, no eres razonable, ¿qué te parecen dos semanas?

- Dos meses.

- Un mes.

-Hecho.

Maldición la satisfacción se vio en su cara, seguramente es el tiempo que planeaba desde un principio.

La vio dar un sorbo a su capuchino, Sasuke, no había notado en qué momento lo trajeron, dio un trago a tu café y estaba frío y amargo. Perfecto, como su estado de animo.

- Bien un mes entonces, pero tengo algunas condiciones – dijo, se sintió un poco mejor cuando vio su cara interrogante.

- ¿cuáles condiciones?

- La primera es que estarás disponible para salir conmigo cualquier día que te lo pida, y la segunda es que puedo besarte de la forma que quieras y no podrás negarte.

- De acuerdo – ella asintió, mordiendo nuevamente su maldito labio.

- Empezando desde hoy justo ahora. – termino la frase y cerro la distancia entre ellos.

Sasuke por fin el beso.