Viernes 15 de mayo 19:30 hs.
Sakura no sabia que esperar, Sasuke dijo que se verían más tarde por la noche, pero ¿Cuándo era más tarde? Estaba en un estado de irritante expectativa. Una de las condiciones de él, es que ella siempre estuviera disponible, pero, la molestaba profundamente que él no le informara de los planes que tenía.

¿Quién se creía que era? En los últimos dos días, no hubo un llamado, ni un mensaje, no podía ver absolutamente nada de su departamento. Sakura había descubierto que él, contra todo pronóstico, tenía cortinas, no sabía por que en todo este tiempo nunca las había cerrado y ahora que tienen un trato se acabo eso de poder mirarlo. ¿Por qué puso esa barrera entre ello? Es lo primero que le preguntaría. Claro, cuando por fin apareciera.

Lo que sucedió en la oficina era algo que tenían que aclarar, él no podía aparecer como si nada y besarla delante de todos. Nunca había sentido tanta vergüenza en su vida. Sus compañeros, gracias al cielo, no le hicieron preguntas, pero si noto que murmuraban a su alrededor, y si tenia alguna duda de que estaban hablando de ella, se disipo cuando su rubia amiga se le acerco antes del horario de salida.

Ino no estaba en el momento del beso, se encontraba haciendo unas entrevistas, pero le dijo que apenas poner un pie en el edificio se había enterado la escena. Sakura nunca fue el centro de atención, nunca se había hablado de ella, ni siquiera en sus años escolares. Ino le aseguro que debía mandar a todos al cuerno y hacer como si nada hubiese pasado. Al final la mitad hablaba por despecho y la otra mitad por envidia. Sakura no entendió a que se refería. Su amiga solo se rio y le dijo que era demasiado distraída para su propio bien. Eso solo consiguió que se sintiera más avergonzada.

-Maldito y sexy Sasuke Uchiha – exclamo, y como si fuera una especie de hechizo o conjuración, con solo nombrar su nombre, su móvil comenzó a vibrar.

Por supuesto era él. Era un mensaje de texto

HOLA, SAKURA, ESTOY LLEGANDO. ¿TE APETECE CENAR EN TU DEPARTAMENTO O EN EL MIO?

Le molesto profundamente que el diera por sentado que ella aceptaba cenar con él, pero ya se lo diría cuando lo tuviera enfrente.

Una duda la invadía, era viernes, era su noche de sexo, ¿Qué estaría esperando el de ella? Sakura no confiaba en si misma con el en su departamento, ella lo había visto tantas veces follar en su sofá que sus incontables sueños eróticos surgieron en su mente. No confiaba estar sentada con el ahí y no imaginarlo sobre ella. Lo mas seguro era que el viniera a su territorio.

EN EL MIO.

Esa fue toda su respuesta ahora tendría que esperar.

Veinte minutos más tarde tocaron el timbre, Sakura sabía quién era así que se limitó abrir la puerta con el portero automático. Miro su aspecto una ultima vez en el espejo que tenia en la sala, no se sentía demasiado sexy con un par de jeans y una playera gastada, pero no quería dar la imagen de que lo estaba esperando, al final de cuantas el no le había dicho ningún horario.

Unos golpes en la puerta la sacaron de sus pensamientos – tranquila- se repitió en la mente – es solo un hombre, el más sexy, que hubiese conocido, pero hombre al fin.

Pero todo pensamiento de que Sasuke era un simple mortal, se desvaneció en cuando lo vio. Sasuke era demasiado apuesto para ser real, debería ser un ángel o mejor un demonio, diseñado para hacer caer a las mujeres en el pecado. Estaba frente a ella con una postura relajada, algo despeinado, y con una sonrisa que le hizo sentir un hormigueo en el vientre. Si él era un demonio Sakura ardería con gusto en el infierno.

-Hm, ¿puedo pasar?, creo que el algo está empezando a chorrear.

Cuando el hablo Sakura por fin presto atención a lo que el estaba cargando, eran dos bolsas, de una sobresalía una botella de lo que parecía vino y de las otras hojas verdes de algún tipo de verdura.

-Si lo siento, perdona, adelante... la cocina esta por allá – dijo algo torpe, señalando un rincón del departamento.

-Si lo sé, mi casa es igual a la tuya- sonrió y camino en dirección a la cocina. - espero te guste el pescado –

- ¿Pescado? – Se sintió una idiota repitiendo lo que el decía, mientras lo seguía-

- hm, si pescado, se cocina fácil y rápido, me pareció que era una buena elección- empezó a sacar todos los productos que traía en las bolsas sobre la mesada

- ¿vas a cocinar?

- ¿prefieres hacerlo tu? No quiero que te sientas invadida

- yo, bueno, no se cocinar en realidad – a Sakura no le paso por alto el comentario de que no quería invadirla, después de lo que había pasado esa tarde en la oficina, no estaba muy segura de eso. Se abstuvo de comentarlo porque todavía no podía creer que el estuviera en su cocina, rebuscando en sus alacenas, cuando encontró una tabla de picar, prosiguió a lavar las verduras.

Sakura estaba como hipnotizada viéndolo hacer todo con manos expertas, se imaginó si la tocaría con el mismo cuidado con el que lavaba las patatas, roja por compararse con un tubérculo, solo pudo preguntar.

- ¿A ti se te da muy bien no?

-Si la verdad es que si, lo hago desde muy chico, mi madre no hubiera consentido que sus hijos se fueran de su casa sin ser autosuficientes.

Toda esta situación le parecía irreal, como habían terminado aquí, como es que él estaba cocinando tan tranquilo, mientras ella hervía por dentro. Verlo de esta manera era lo más caliente que lo había visto hacer, y valla que lo había visto hacer cosas calientes. Quien era este demonio se ojos negros que la besaba sin permiso y luego venia a adueñarse de su cocina, sin dar ninguna explicación.

-¿Qué es lo que estas haciendo?

-Estoy deshuesando un pescado, ¿Qué crees que hago?

-Me refiero a que haces con todo esto, no me hablas, luego apareces en mi trabajo me besas, y ahora estas aquí cocinando como si nada hubiera pasado. No te entiendo.

-En primer lugar, Sakura, no te he llamado por que quería pensar en nuestro acuerdo, en segundo lugar da la casualidad de que hoy tenía una reunión con mi hermano, te he visto y se me hizo irresistible no besarte. Y ahora estoy haciendo lo que me pediste que hiciera. ¿Querías que nos conociéramos no es verdad?

-Si pero yo – el la interrumpió

-Me pareció un buen plan comer algo, tomarnos una copa y hablar, no me gusta mucho la comida comprada, por eso decidí cocinarte. Y ahora sal de la cocina antes de que mande el plan y el acuerdo a la mierda y te tome sobre el lavabo.

-Pondré música – fue lo único que se sintió capaz de decir antes de escapar a la sala, la idea de ella y Sasuke desnudos sobre la mesada se le antojo demasiado provocadora.

Sasuke sonrió, que haría con Sakura, estaba poniendo a prueba todo su autocontrol, cuando le abrió la puerta no pudo pensar en nada mas que en sus ojos, que se lo comían con la mirada. El color verde de sus ojos, el impresionante verde de sus ojos, desde que el los vio por primera vez no había dejado de soñar con ese verde, verde Sakura deberían llamar a ese color.

Se estaba volviendo loco, loco por una pasión insatisfecha, el no le había mentido Sakura, le falto muy poco para arrojarse sobre ella. El sabía que no podía resistirse a ella, era peligroso estar en su departamento, tan cerca de una cama, podría haberla invitado a cenar a otro lado, pero se sentía especialmente masoquista.

¿Era necesario someterse a ese tipo de tentación? La verdad no era tan fuerte como para negarse a estar a solas con ella. Esta noche y durante todo un mes, lo único que podía tener de ella eran un par de besos robados, sus hermosos ojos y su compañía, y patético idiota que era, estaba dispuesto a conformase con eso.
No importaba, de todas formas, acabaría solo en su cama atormentado por la lujuria y el deseo en partes iguales.

Pero mientras tanto debería enfocarse en conocerla.

Solo habían hablado dos veces, pero solo eso le basto para saber que a Sakura no le gustaban las cosas impredecibles, no le gustaba que el desordenara a su satisfacción su mundo.

Ahora podía imaginar muchísimas formas de desordenarle la vida, todas ellas de maneras deliciosamente sexuales. Y era probable que se pasara la siguiente hora, mientras el pescado se hacía en el horno, clasificándolas en su mente, esperando el día que pudiera hacérselas a ella.

Ese pensamiento lo hizo sonreír le gustaría escandalizar a Sakura..

¡Hola! ¿Como están? No sé a ustedes, pero a mí me pareció genial la idea de Sasuke cocinando, díganme si hay algo que no les gusta de la historia o si los capítulos les parecen un poco aburridos. Por el momento creo que no va a ser un fic muy largo, quizá capítulos más. Gracias por leer.