Viernes 5 de junio 21:30

Sakura.

Miro la hora, Sasuke estaba por llegar, hoy irían a un bar con Naruto y su esposa Hinata. Que él quisiera presentarle a sus amigos era una señal de que su plan de conquistarlo fuera de la cama estaba funcionando. Ese pensamiento le calentaba un poco el corazón. Ella ya no podía negar que estaba enamorándose de él.

Sasuke era muy diferente a lo que ella imagino muchas veces cuando lo observaba a través de la ventana. Él era sexy como el infierno, donde iban las mujeres lo miraban y murmuraban entre sí, le sonreían con descaro y trataban de llamar su atención. Sakura siempre observaba su reacción ante la admiración que despertaba, pero el parecía no darse cuenta, era evidente que el comportamiento de aquellas mujeres le resultaba tan habitual que le pasaba inadvertido.

Pero ella descubrió otra faceta, él no era solo un hombre atractivo, el era inteligente y divertido e ingenioso. Sasuke siempre permanecía tranquilo, no se podían adivinar sus pensamientos con solo mirarlo, su rostro nunca reflejaba sus emociones. Tenía un humor sagas y provocador. Y una sonrisa de medio lado encantadora que le provocaba deseo con solo mirarlo.

No habían vuelto a estar a solas desde la cena en su departamento, después del beso que compartieron Sakura había tenido infinidades de sueños húmedos. Desde esa ocasión Sasuke le daba besos lentos y apasionados, pero cuando Sakura quería profundizarlos, el, los terminaba. Se sentía frustrada y anhelante.

La asustaba pensar que quizás él se había dado cuenta de su inexperiencia, ella ansiaba sus besos, quería desesperadamente estar con él, quería mandar a la mierda el acuerdo y entregarse a el sin reservas, pero si lo hacía y el luego la rechazaba o la engañaba, como Sasori, no lo podría soportar. Tendría que esperar que se cumpliera el mes.

Suspiro y miro la hora de nuevo. Parecía una niña ansiosa, habían pasado solo dos días sin verse, Sasuke tuvo que viajar a la ciudad del agua por el proyecto del hotel nuevo. Lo extrañaba, habían hablado por teléfono, pero no era lo mismo, no sabía que cuanto necesita mirarlo. Sentía que algo le faltaba, incluso en los dos meses en los que fueron solo vecinos, mirarlo por la ventana se había vuelto imprescindible en su día a día.

Apenas escucho el timbre prácticamente salió corriendo, ni siquiera espero el ascensor, bajo por las escaleras, cuando llego a la puerta se obligo a respirar lento para calmarse. Ahí estaba el, tan perfecto como siempre. No pudo refrenar sus impulsos y se lanzó a él, envolvió sus brazos detrás de su cuello y lo beso. Y fue glorioso, dios como lo había extrañado.

Lo beso con pasión contenida, necesitaba tocarlo, hundió sus dedos en su cabello, y trato de traerlo mas cerca, mas juntos, su piel olía tan bien, tan fresca. Lo abrazo con más fuerza. Y el la alejo despacio, tomo su rostro entre sus manos, su respiración era lenta y pesada, Sakura podía oír el ritmo agitado de su corazón.

No sabia por que el la alejaba, cuando ella lo único que quería era consumirse en sus brazos.

-Por qué ... – no pudo terminar de hablar porque Sasuke la interrumpió,
-Naruto ya nos está esperando, llegaremos tarde.
-Bien.

En el camino al bar apenas hablaron, Sasuke parecía distraído en sus pensamientos. Sakura quería preguntarle qué estaba pasando, porque la alejaba, por que se portaba tan distante. ¿Se estaba aburriendo de ella? ¿Tan rápido? Quizás hacerlo esperar no fue la mejor idea, quizás había conocido a alguien en su viaje. Se obligo a alejar esos pensamientos de su mente, no tenían sentido, sino porque la habría invitado hoy a conocer a sus amigos. Algo más había, pero este no era el momento para preguntárselo. Ella esperaría.

Cuando llegaron al bar Sasuke la condujo a unas mesas alejadas de la entrada, era un lugar bastante concurrido, la música que sonaba de fondo daba un ambiente relajado. Al instante se le ocurrió que el lugar iba con Sasuke, las mesas y la barra tenían un aire clásico, pero las luces le daban un toque de moderno. Acogedor y casual al mismo tiempo, de clase, pero sencillo, como él.

En una de sus muchas conversaciones, Sasuke le había confiado que una de las razones por las que decidió empezar la agencia con Naruto desde cero, sin aceptar ni el dinero ni la influencia de su padre, era porque quería hacerse de un nombre propio, ser conocido como Sasuke Uchiha no como el hijo de... por eso se había rehusado a seguir los pasos de su padre.

Mucha gente lo encontraría arrogante por ese motivo, pero Sakura pensaba que era increíble, como pudo tenerlo todo fácil, creció con todo a la mano y sin embargo renuncio a todo por seguir sus propias metas. No era el típico rico mimado. Y eso le gustaba.

Llegaron a la mesa y les presento a Hinata la esposa de Naruto, era una mujer muy bella, tenia unos ojos grises increíbles, y su cabello negro enmarcaba a la perfección su rostro ligeramente ovalado. Sin embargo, lo que la sorprendió, fue que era amable y su tono de voz era increíblemente tierno, a lejos se notaba el amor que Naruto le tenía con solo mirarla.

-Sakura fue una lastima que no pudieras acompañarnos a la ciudad del agua, podríamos haber aprovechado y conocernos mejor, tengo mucha curiosidad sobre ti – dijo Hinata, llegaban un rato largo hablando, y el viaje salió en la conversación. -Si es una lástima, pero tenia que quedarme trabajando – no iba admitir que en realidad nadie la había invitado. -No te preocupes Sakura, fue demasiado aburrido, nos la pasamos de junta en junta, en realidad me arrepiento de haber llevado a Hinata, estuvo sola casi todo el tiempo – dijo Naruto.
-Es verdad, pero el hotel es increíble, tiene un spa interno muy agradable para relajarse. Quizás podríamos organizar para ir un finde semana. -Si es una idea estupenda – ella era tan amable y agradable que Sakura podía decirle que si a todo.
-Hm. - otro monosílabo, el quinto en la noche. Sakura no sabía que le pasaba a Sasuke, estaba callado, estaba empezando a molestarla su actitud, para que la había traído.

Naruto siguió relatando cosas de su viaje, Sakura hacia preguntas casuales como para mantener la conversación. Pero cuando le empezó a hablar sobre la fiesta de inauguración que habían hecho la noche anterior se quedó realmente sorprendida. Había hablado por teléfono con Sasuke y él no le había mencionado ninguna fiesta. Se sintió incomoda fuera de lugar, sin poderlo disimular dijo que iba a ir al baño.

Se encerró en un cubilo del baño y maldijo, que estaba haciendo, es que estaba pensando, como se le había ocurrido pensar que alguien como Sasuke, podría estar realmente interesada en ella. Él le había ocultado cosas u omitido, que para el caso era lo mismo. No supo cuando tiempo estuvo ahí encerrada pero cuando salió Hinata estaba apoyada en los lavabos.

-Sakura te sientes bien?
-Si yo, estoy bien- mintió -Se que tu y yo no somos amigas, pero siento que te conozco con todo lo que Naruto ha dicho sobre ti.
-¿El habla mucho de mí?
-Si claro, Sasuke es su mejor amigo de toda la vida, el me dijo que nunca lo había visto tan pendiente de alguien, sabe todo sobre el y te puedo asegurar que esta es la primera vez que nos presenta a alguien. -Si no se para que me trajo, tu lo viste Hinata, ni siquiera está hablando, parece molesto y no sé por qué. Vino diferente del viaje ese. -Yo no lo veo molesto, ¿Sakura no notas como te mira?
-¿Como me mira? – pregunto confundida -Como si quisiera llevarte algún sitio donde te tenga solo para él.
Sakura se son rojo profundamente, ¿sería cierto? Ella estaría malinterpretando las actitudes de Sasuke, él nunca se había portado de esa manera antes.
-Hazme caso Sakura, trata de hablar con el, Sasuke siempre ha sido muy cerrado. Has que se habrá a ti -No se como hacerlo.
-Solo se tu, eso viene funcionando.
-Gracias Hinata, me encantaría llegar a ser tu amiga – Hinata tomo sus manos y tímidamente le dijo -Lo seremos, lose. Ambas salieron del baño, y para su sorpresa, Sasuke estaba esperando las en la pared del baño.
-No lo arruines Sasuke – dijo Hinata y se marchó.
Sakura no sabia que hacer solo lo miro y espero a que el hablara.
-¿Qué es lo que sucede Sakura?
-¿Qué me sucede a mí? Mejor dime que te sucede a ti. -Yo no soy el que huyo al baño.
-¿huir? Yo no estoy huyendo, simplemente no sabia que decir sobre tu fiesta.
-¿Mi fiesta? Yo no tuve ninguna fiesta.
-Y que hay de la fiesta de inauguración del hotel, la cual se te olvido mencionar en las llamadas.
-No la mencione por que yo no fui, fueron solo Hinata y Naruto.
-¿Estás diciendo la verdad?
-Hm, no tengo por qué mentirte Sakura.
-¿y por qué te estas portando tan raro conmigo?
-¿Raro?
-Si no me hablas, y me apartaste cuando te bese, que sucede Sasuke ¿te aburriste de mi? ¿ya no me deseas? Si es así solo dímelo.

Esto era demasiado pensó Sasuke, Sakura estaba furiosa con que por que no había continuado con su beso, mientras el llevaba días pensando en las mil formas que quería besarla.
Él no podía controlarse estando cerca de ella, su autocontrol estaba al límite, los días que había pasado lejos de ella le habían hecho entender cuanto la necesitaba, el la deseaba tanto, de todas formas, deseaba sus besos, su cuerpo... pero también sus miradas, sus sonrisas. Todo de ella lo atraía como si fuera un imán.
El la había deseado por tanto tiempo, se había recordado a si mismo muchas veces las razones por las que debería ir lento con ella, él no quería abrumarla con sus sentimientos.
Un minuto más y perdería la cordura.

Sakura continúo hablando sin esperar que él le contestara

-No sé cómo hacer lo que se supone que hacen las mujeres para mantener el interés en los hombres- decía Sakura furiosa – disculpa por no ser misteriosa y deseable, por ser tan abierta, si he hecho algo mal dímelo, porque no te entiendo – lo miro con el ceño fruncido – dime algo ¿por qué me estas mirando así, como si te doliera algo?
Dolor. Si. La clase de dolor que un hombre experimenta cuando esta frustrado de deseo por una mujer, que estaba gritándole sus quejas por no besarla, cuando el lo único que quería era arrancarle la ropa y poseerla allí mismo, en el suelo.

No fue consciente del movimiento, pero de repente sus manos estaban sobre ella, la arrastro dentro del baño.

-¿Sasuke que estás haciendo?
-Sakura te deseo tanto que no puedo pensar, un faltan 8 días y 7 horas para poder acostarme contigo, me estas matando.

La beso hambriento de ella, mientras alargaba la mano para cerrar la puerta del baño, busco traba a tiendas, la giro y se arrodillo ante ella. Sakura se apoyo en la puerta, mientras empezó a subirle la camisa, le beso el estomago, ella vibraba en sus manos, su piel era tan suave.

-Sasuke este no es el lugar- el ignoro sus protestas y siguió dándole besos ahora en la cadera.
-Me volveré loco si no te tengo aunque sea de esta manera.
-Pero..

No pudo continuar por el comenzó a desabrocharle el pantalón, sus manos parecían tener vida propia, le bajo el pantalón junto a las bragas hasta el tobillo, y empezó a recorrerle el muslo con la boca. El olor de la excitación de Sakura aumentaba su propia erección, él estaba tan duro que el rose de su propio pantalón lo hacía palpitar.
El la beso entre las piernas y Sakura gimió su nombre, ahora sus brazos estaban apoyados en sus hombros. Sasuke le introdujo dos dedos y fueron adsorbidos por su húmeda vagina que se contraía ansiosamente.

-Sasuke, por favor. – Sakura estaba sonrojada con los ojos medios cerrados.

Sasuke le introdujo mas los dedos mientras con la boca le chupaba la vulva. Su sabor era delicioso, Sakura se retorcia, y ahora le hundía los dedos en el cabello acercándolo mas a ella.

Sasuke siguió besándola y acariciándola, cada vez más rápido, más intenso, no se detuvo ni le concedió ni un instante, siguió atormentándola con la boca, hasta que Sakura grito su nombre y se estremeció con su orgasmo. Pero el no aparto la boca, la beso lentamente bebiendo de su placer.

Después de unos minutos le puso la ropa en su lugar, se puso de pie, presiono su cuerpo excitado contra ella, Sakura lo abrazo por la cintura y apoyo su mejilla en su hombro, todavía temblaba. El inspiro el aroma de su cabello y le dio un leve beso en la cabeza.

-Nunca dudes de lo mucho que te deseo Sakura.