Hola, he vuelto y vaya tarde casi 2 meses y medio jaja. Pero almenos pude terminar de escribir el capitulo. Creo que es el mas largo que hecho hasta ahora. Este es un capitulo original, fue bueno para trabajar con la creatividad.
Espero que les guste.
No soy dueño de Amphibia le pretenece a Disney y a su creador Matt Braly.
Capítulo 6- Libros Abstractos
Una semana paso desde el asunto con Anne y el bastón. Fue un buen gesto de Dwayne de que haya pagado el bastón para que pudieran entregárselo a Hop Pop. Pero eso fue en vano debido a que Anne, al día siguiente, le conto que Hop Pop supo de inmediato que ese no era su verdadero bastón, así que le confeso todo lo que sucedió. Por suerte esa amenaza de que lo echaría de la casa si cometía algún desastre solo era una exageración, sin embargo, tendría que lavar los platos durante un mes. De todas formas, la intención es lo que cuenta.
En estos últimos días, Dwayne ha sentido una gran curiosidad sobre la idea de que si existen muchos mundos de las que son posibles visitar. Una curiosidad originada desde la de Anne y su historia de otro mundo.
Su intriga lo llevo a leer y releer los libros que había traído de Newtopia, también pedir prestado algún libro a los ciudadanos, para saber si podría extraer algún dato o pista útil. Desafortunadamente no pude encontrar muchas respuestas en un pueblo escaso de archivos y documentos. Ahora mismo deseaba estar en Newtopia y leerse toda la biblioteca entera.
El sol brillaba como nunca, iluminando la humilde casa de los Sundew. Una pequeña colina de vapor se eleva por la ventana, desde una tetera hirviendo, esa tetera fue sujetada con cuidado por Felicia, quien le atribuye él a su hija sentada en la mesa. Ambas estaban desayunando temprano, pero les llamó la atención que su huésped no haya bajado como lo hace a diario.
Felicia alzo la mirada hacia el techo, esperando algún ruido que provenga de la habitación, ya que estaba inquietantemente silencioso, y eso es algo fuera de lo común tratándose de Dwayne.
Felicia arqueo una ceja, preocupada por el chico que es como un miembro de la familia Sundew, "¿sabes si Dwayne está bien?", pregunto la rana amarilla, "no se ha levantado a las 8 para desayunar", dijo confundida, " y no escuchó sus fuertes ronquidos de las 6...o sus murmullos nocturnos que conjuran hechizos de las 4", dijo eso ultimo con un tono de miedo.
Ivy encogió los hombros, "no lo sé, la última vez que lo vi fue ayer, dijo que tenía mucho que leer",
Felicia tarareo, "mmhhm, sé que es un mago, pero tiene que desayunar", respondió preocupada por la salud alimenticia del humano como si fuera su hijo, "por favor ¿podrías llevar este te a su habitación?", pregunto mientras le entregaba un plato con una taza encima.
Su hija asintió, "claro mama".
Ivy subió con cuidado por las escaleras, pisando con lentitud y suavidad cada escalón para no derramar el te caliente que estaba lleno hasta el borde. Se dirigió hacia la puerta para tocar
"TOC TOC TOC"
No recibió respuesta alguna del otro lado, apoyo su oído contra la puerta, lo único que escucho fue respiraciones leves. Noto que la puerta estaba abierta así que lentamente la abrió aún más. No podía ver con claridad la habitación por lo oscuro que era, las persianas de las ventanas estaban cerradas impidiendo que los rayos del sol entraran para iluminar. Solo podía distinguir una silueta larguirucha sentada y muy inclinada contra el escritorio.
Por alguna razón, Ivy sintió un poco de nervios. La oscuridad y el silencio inquietante generaba un ambiente tétrico y lúgubre. La niña abrió la boca para hablar, "eh Dwayne, ¿eres...eres tú?", pregunto con una voz temblorosa y un poco de sudor por el suspenso.
"¡Hola, Ivy!", saludo el chico mostrando su cara desde la oscuridad.
"¡AAAHHH", grito la niña casi derramando él te,
debido a que Dwayne tenía los ojos rojos, su cabello era un desastre, tenía cintas pegadas a sus parpados y algo sucia su cara.
"Upps jeje, perdón si te asuste no he dormido toda la noche", respondió con su tono amable y cotidiano.
"Ehh...no hay problema", dijo Ivy mientras arrugaba su cara de confusión, "y.… ¿por qué no dormiste".
"He tratado de buscar cualquier información sobre portales a otros mundos", dijo mientras se frotaba la frente con los ojos cerrados.
Ivy se acercó a su escritorio para observar el libro que leía, lo extraño es que era un libro sobre cerámica, "y ¿crees que la cerámica te transporta a otro mundo?".
"Puede ser cerámica encantada por hechiceros interdimensionales", hablo sonriendo y sonando totalmente convencido.
Ivy solo lo miro con una cara de duda por lo ridículo que sonaba eso.
"¿A quién engaño? eso no existe", respondió frustrado, "y ese es el libro que me dio la señora Croaker...además Archie me mordió la nuca", señalo detrás de su cuello, "lo peor es que no estoy ni cerca de encontrar una respuesta", suspiro molesto, decepcionado de no haber encontrado algo util o una simple pista sobre viajes entre mundos.
Ivy lo miro con lastima, apenada de que su amigo se la haya pasado toda la noche leyendo en vano. Ella conocía muy bien Wartwood como para saber que era escaso de libros o escritos que redactaran esa compleja información especifica.
Ivy se rasco la barbilla, pensando en todos los sitios del pueblo en el que ha estado, ya que conoce Wartwood como la palma de su mano, un sitio que podría servirle de ayuda al mago, hasta que se le vino a la memoria un lugar que definitivamente podría resolver su problema.
La niña abrió los ojos de repente y chasqueo los dedos, "lo tengo, hay una biblioteca en el bosque".
"¿Enserio?", pregunto Dwayne, sorprendido de no haber escuchado nada eso sobre ese lugar, "¿cómo es que nunca supe de ese lugar"?,
"Bueno, creo que es por estar en un bosque remoto", respondió Ivy, "Sprig y yo lo encontramos mientras jugábamos a las atrapadas, pensábamos visitarla algún día, pero no lo hicimos".
Dwayne quedo intrigado al saber de esto, si esa biblioteca de verdad existe, sería el mejor lugar en donde podría encontrar lo que está buscando.
El chico sonrió y sujeto él te, "Bueno...no hay tiempo que perder", bebió todo él te dé un sorbo, "¡es hora de una aventura individual!", exclamo
con entusiasmo.
"Yo te acompaño", dijo la niña rana, ansiosa en ir a una aventura.
"¡entonces será una aventura plural!", corrigió su frase, "pero ¿está segura?, puede ser que solo sea una biblioteca y solo haya muchos libros que leer".
"Claro, además Sprig me dijo que siempre tienen aventuras locas y divertidas"
"Si, divertidas", dijo Dwayne sonriendo, "con riesgo de muerte...pero divertidas".
"Bueno, ¡andando", espeto Ivy de un salto hacia la puerta.
Ambos bajaron por las escaleras a un paso acelerado, mientras Felicia bebía su te.
"Mama, Dwayne y yo iremos a una biblioteca oculta en el bosque", hablo Ivy con su madre.
La rana amarilla reacciono con una mirada de inseguridad, aunque podría ser solamente una visita para leer libros, cualquier cosa peligrosa podría pasar y más si está acompañada por Dwayne, conociendo al chico, él era un imán de problemas, "¿está segura?, jamás he oído de esa biblioteca y no saben si es peligroso", respondió preocupada.
"Tranquila mama, solo es una biblioteca solitaria en un bosque remoto", respondió su hija tratando de tranquilizar a su madre.
"No se preocupe señora Sundew, su hija estará a salvo conmigo", hablo Dwayne con una sonrisa orgullosa.
"Es eso lo que me preocupa", susurro Felicia, la rana suspiro, "está bien, pero tengan mucho cuidado", dijo con firmeza, "y también si tienen muchos libros, pidan prestado un catálogo de plantas para te".
"¿Catalogo de plantas para te?", pregunto Dwayne.
"Si, quiero experimentar con nuevos sabores para los clientes", respondió con una sonrisa.
"Está bien, lo recordaremos señora Sundew, adiós", se despidió mientras salía por la puerta.
"Adiós, Mama", se despidió con alegría Ivy.
"¡y que no los coma una oruga gigante", les advirtió Felicia mientras se alejaban.
La relación de Dwayne y Ivy, si bien es amistosa, no podría considerarse como una amistad autentica. Debido a que no se conocen bien el uno del otro, o se divierten juntos como los amigos comúnmente lo hacen. El chico siempre está ocupado con su trabajo como guardián y Ivy ayuda a su madre o pasa tiempo con Sprig, esta sería la primera vez que hacen algo juntos.
Dwayne y Ivy caminaron por un sendero estrecho en el bosque, la rana guiaba al humano hacia esa supuesta biblioteca.
El silencio durante su caminata incomodaba un poco al mago, así que decidió hablar, "entonces Ivy...ya que estamos en esto... ¿qué te parece si inventamos un nombre de dúo?",
La niña volteo un poco mientras caminaba, "un nombre ¿eh?", respondió la niña, "¿qué tal Dwaynvy?".
"O Iwayne"
"No ambos suenan horribles je", hablo con sinceridad la rana.
"Je si"
"¿Tu y tus hermanos elaboraban nombres juntos"?, pregunto curiosa.
"Nah ellos no les gustaba tanto"
"¿Y con algún amigo?".
"Yo no...tengo muchos amigos en Newtopia", respondió frotándose la nuca de vergüenza.
"Ah ¿de verdad?", pregunto sorprendida.
"Si, lo más cercano a un amigo son mis hermanos, el rey Andrias" comenzó a contar con los dedos," Raccus, el sirviente que sirve mi comida, el sirviente que cepilla mi cabello, el que me arropa, el sirviente que manda a los sirvientes..."
"¿Y Olivia y Yunan?", interrumpió Ivy.
"Ja ellos son como mis tías locas", respondió Dwayne, "aunque no lo creas Yunan es la más cuerda de las dos", le susurro en el oído, la niña solo asintió.
"Bueno pues yo podría ser tu amiga de Wartwood", dijo sonriendo.
"¿De verdad?"
"Claro, y esta es nuestra primera aventura como Dwaynvy", dijo con emoción, "aún hay que trabajar con el nombre".
"Bueno", Dwayne se puso firme, "inclínate", ordeno con seriedad.
Ivy la confundió ese pedido, pero hizo caso.
"Ivy, por el honor que me concede ser parte de la trinidad de Newtopia, a partir de ahora serás mi amiga y mi escudera", declaro mientras tocaba los dos hombros de la rana con el báculo.
"¡Cool!", respondió fascinada por este honor.
"Ahora... ¡a leer libros!", exclamo el chico con entusiasmo, "la verdad sonaba más asombroso en mi cabeza".
Ivy y Dwayne alzaron lentamente sus cabezas de unos arbustos, para mirar esa tal "biblioteca oculta".
"Ahí esta", dijo Ivy, "qué bueno que sigue aquí, pensaba que iba a desaparecer como cualquier cosa extraña tiende hacerlo".
"No tientes la suerte, Ivy", respondió Dwayne guiñándole un ojo, él era un mago ya acostumbrado a que las cosas imposibles se hagan posibles.
La biblioteca tenía una gran altura y se veía que era bastante extensa. Estaba hecha de piedra y de madera de roble oscuro. Algunas partes del tejado eran de vidrio. Se veía dañada y sucia, sus ventanas estaban agrietadas y rotas, algunos soportes de madera infestadas por hongos y las ramas de las plantas estaban adheridas a las paredes. Todas estas condiciones en las que se encontraba el edificio le daban un aspecto de estar abandonado.
"Mmhhh, esperaba que se viera más aterrador", comento el humano con honestidad.
"¿Entramos?", pregunto Ivy, Dwayne asintió.
Se acercaron a las puertas a un ritmo lento, al abrirlas con suavidad lo primero que vieron fue una gran cantidad de libros apilados, tirados y desparramados por el suelo.
Podían ver todo esto gracias a la iluminación de los dañados y maltratados candelabros del techo. El interior del lugar no lucia tan mal como se veía en el exterior, a pesar del desorden y el desastre de los libros, el lugar se veía bastante decente.
"Bueno, no se ve nada mal", comento Ivy.
Sus cuerpos se pusieron rígidos en un segundo al escuchar unos débiles ronquidos que provenían de una mesa alta. Tan alta que llegaba hasta el cuello de Dwayne.
Ambos se acercaron, curiosos de quien estaba durmiendo o quien seguiría viviendo en un edificio abandonado.
Al acercarse lo suficiente, vieron que era una ajolote anciana de color rosa, durmiendo pacíficamente mientras su baba se desparramaba por toda la mesa.
Tanto Dwayne como Ivy se miraron entre sí, encogiendo los hombros a la vez. El chico extendió suavemente su mano para tocar la polvorienta y sucia campanilla que estaba al lado del anfibio.
¡RING! ¡RING!
"Eegh... ¿eh? ¿Quién es?", pregunto mirando hacia todos lados, descendió un poco la mirada para ver al humano y la pequeña rana, "oh visitantes", hablo ajustando sus anteojos y inclinándose para ver mejor, "una pequeña rana y un...", miro al chico entrecerrando sus ojos.
"Dwayne"
"Y un ¿Dwayne?...mmhh, cada año hay una nueva especie de anfibio que desconozco", dijo el ajolote mientras limpiaba sus lentes con un trapo viejo, "soy la recepcionista Kiara", se presentó cortésmente, "bienvenidos a la biblioteca Oldwood, ¿en qué puedo ayudarlos?".
"Venimos a leer y pedir prestado algunos libros", hablo Ivy.
"Oh por supuesto, pero...hay buenas y malas noticias".
"El dulce primero por favor", dijo Dwayne.
"Bueno la buena es que los libros que tomen serán gratis"
"Wow eso si es una buena noticia... ¿y lo salado?"
"La mala es que todo este lugar será demolido"
"¡¿Qué?!", exclamaron el chico y la niña por igual, con los ojos bien abiertos por esta noticia.
"Bueno...el problema es que ya nadie viene este lugar, y ustedes son los primeros en venir después de 500 años", señalo a los dos, "y justo vienen el día que será demolido por eso, que irónico ¿no?...jeje", el ajolote sonaba totalmente neutral, a pesar de que se quedara sin trabajo una vez que la biblioteca sea destruida, "es la consecuencia de que hayan construido esta biblioteca en medio de un cultivo de árboles", explico el ajolote, "supongo que los fundadores no pensaron en la idea de que los árboles crecerían tarde o temprano", supuso mientras se rascaba la cabeza.
Dwayne y Ivy se miraron, reflexivos de que harían ahora, "¿y cuánto tiempo tenemos antes de que la demuelan?".
"Bueno, hace una hora rociamos todos los estantes con feromonas de orugas come hojas", respondió Kiara, "así que calculo que...", el ajolote conto con los dedos y luego le dio vuelta a un reloj de arena que tenía a su lado, "como 2 horas antes de que las orugas lleguen".
A Dwayne le decepciono esa respuesta, esperaba tener más tiempo para leer todos los libros de este lugar, pero no tendrá otra opción que flexibilizarse ante estos límites de tiempo.
"Bueno nos arreglaremos, ¿sabes dónde sería el mejor lugar para comenzar?", pregunto Dwayne.
"En la sección principal", señalo el anfibio hacia la izquierda, "ahí es donde hay libros de cualquier género, tomen esto", Kiara le entrego a Ivy el reloj de arena, "la necesitaran para irse antes de que las orugas lleguen, de verdad adoran comer libros con hojas y las feromonas las vuelven locas".
"Entendido, gracias Kiara", agradeció el humano mientras caminaba hacia la dirección donde apunto.
"Si, gracias", dijo Ivy mientras lo seguía.
"No hay de que..." Luego kiara recordó algo importante que decirles, "oh ¡y tengan cuidado con el bibliotecario!", exclamo la recepcionista, pero no la escucharon por que ya estaban lo suficientemente lejos como para no oírla, el ajolote encogió los hombros, "no sé por qué dejo lo importante al último", dijo con sinceridad, "bueno, hora de trabajar", rápidamente apoyo su rostro contra la mesa y volvió a dormir mientras su baba fluía por todas partes.
"Oye, creo que Kiara dijo que tengamos cuidado con algo", dijo Ivy.
"Ah seguro dijo que tengamos cuidado con las cortadas de papel, estos libros son tan viejos que nos daría una infección de otro siglo", respondió Dwayne, convencido de que eso fue de lo que advirtió.
"...ok", contesto inseguro la rana.
Caminaron por el pasillo increíblemente largo, la biblioteca era más grande de lo que aparentaba por fuera.
"Este lugar es gigantesco, una lástima que la vayan a demoler", comento Ivy.
"Si, parece que caminamos por unos minutos, ¿cuánto tiempo nos queda?", pregunto Dwayne.
"Calculo que una hora y 50 minutos", respondió mirando el reloj de arena que tenía marcado la cantidad de minutos y horas.
"Aceleremos el paso y.…", unos libros que cayeron al suelo lo interrumpió, el humano y el anfibio giraron la cabeza hacia esos libros con los ojos muy abiertos, "ok...quizás fue el viento", justifico ese extraño suceso.
Tratando de ignorar ese paranormal momento, siguieron caminando, luego de varios pasos, más libros cayeron detrás de ellos, Dwayne y Ivy no quisieron ni mirar atrás, "quizás fue un sismo", dijo Ivy, aunque era consciente de lo ilógico que sonaba eso.
Ambos aceleraron el paso, tratando de huir lo
que estaba derribando los libros, sin embargo, otra vez una tanda de libros se desplomo frente a ellos, sin pensarlo dos veces empezaron a correr como si un demonio los persiguiera.
"¡Sin duda no es el viento!", exclamo Dwayne, totalmente asustado.
Mientras corrían, podían oírse crujidos de las vigas de madera adheridas al techo, como si alguien estuviera encima de ellas. Dwayne por unos segundos noto una sombra pasar por debajo de ellos, era una silueta con cuatro patas.
Desafortunadamente una pila de libros gigante se derrumbó en medio del camino, obstruyendo su paso. El humano y la rana apoyaron sus espaldas en una posición defensiva.
"Eeh... Dwayne, ¿te has enfrentado un fantasma antes?", pregunto Preocupada Ivy.
"Bueno...me he enfrentado a hormigas, topos, mantis, insectos palos...pero no, un fantasma me
supera", respondió con honestidad.
"¡hola!", saludo una cara flotante
"AAAAHHHH", Ambos amigos gritaron por la manifestación de una cara particular, era un camaleón que cambiaba a su color natural lentamente hasta visibilizar todo su cuerpo, lo único que llevaba puesto era unos pantalones cortos de color marrón. Su tamaño llegaba a la cintura de Dwayne. Estaba colgado de una viga del techo con su cola.
"Oh lo siento je, por eso Kiara me dice que mi saludo no es con mucho tacto...sino abstracto eh ¿entienden?", pregunto el camaleón, como si ellos hubieran entendido el chiste, pero Dwayne y Ivy reaccionaron con una cara atónita, "por qué lo abstracto es invisible e intangible...ah olvídenlo se pierde la gracia si lo explico", dijo derrotado.
"¿Qui...quién eres tú?", tartamudeo el chico.
El camaleón descendió con cuidado con su cola, y se paró en dos patas, "yo soy Kam, el bibliotecario,", se presentó formalmente, "he trabajado aquí durante 50 años, al igual que trabajo mi padre, mi abuelo, mi bis abuelo, mi tátara abuelo, mi tatarata tara..."
"Si ya entendimos", interrumpió Dwayne.
"Lo siento acabo de leer 6 libros de árboles genealógicos, se los recomiendo son interesantes", sugirió Kam, "¿que los trae por aquí"?
"Buscamos libros sobre viajes a otros mundos y un catálogo de plantas para te", respondió Ivy.
"Ah entiendo, bueno diría que vayan a la sección principal, pero...obstruí su camino al tirar estos libros...jeje lo siento", se disculpó con torpeza al ver la cantidad de libros en el medio del camino, "pero tomen esa dirección y los llevara allá, señalo a la derecha el camaleón, "estoy tratando de ordenar todo este desastre, hay libros de diferentes géneros mezclados entre sí".
"Está bien...gracias", dijo el chico inquieto, todavía no se acostumbraba al aspecto del camaleón, sus ojos desviados parecían que sus globos oculares estuvieran a punto de salir de sus cuencas, era algo inquietante.
"Se que estas mirando mis ojos, niño", dijo con neutralidad.
"¿Qué? ...no no es verdad", mintió el humano.
"Eres malo para mentir"
"¿Porque todos dicen eso?", murmuro molesto.
"En fin, buena suerte", dijo Kam mientras se desvanecía lentamente con su camuflaje.
Dwayne y Ivy aun tenían una cara perpleja por este encuentro con el extraño camaleón.
"Al menos no es un fantasma", dijo la niña.
"¡Ah por cierto!"
"¡AAAHHH!", otra vez los chicos gritaron por la brusca reaparición del camaleón.
"Notaran que algunos libros están marcados con color rojo", indico con un libro marcado que sujetaba, "son reservados para algunos lectores que los marcaron por órdenes precisas, así que si tocan una sola hoja de estos libros...serán historia", amenazó con una voz siniestra y una cara sombría.
"Espera ¡¿qué?!", pregunto preocupado el chico.
"Si tienen una consulta saben dónde estoy, adioos", se despidió con un tono alegre.
La rana y el humano solo lo miraron desvanecerse, completamente estupefactos por esa amenazante advertencia.
"¿Como sabremos donde esta?", pregunto Dwayne con incredulidad.
Ahora se encontraban en la sección principal, era una zona amplia y redonda con toda la estantería de libros alrededor, podría considerarse el lugar más organizado y limpio de toda la biblioteca, solo había algunos libros tirados.
"Veamos tenemos 2 horas"
"Ahora son 1 hora y 40 minutos", corrigió Ivy
"1 hora y 40 minutos, así que debemos leer la mayor cantidad de libros posibles antes de que queden 5 minutos"
"Pero estoy segura que lo lograremos en un solo parpadeo", dijo la niña con optimismo.
"Oh si, ¡adelante escudera!"
Ivy trepo en la estantería de libros y tomo uno, "¡Dwayne pase largo!", se lo lanzo como si fuera una carta.
El chico lo atrapo con su magia, haciendo levitar el libro, "ja ¿eso es todo?", provoco el chico.
"¡ahora vienen más", lanzo más libros con rapidez y agilidad.
Dwayne fue atrapando uno por uno con su magia, los escritos volaron a su alrededor, abriéndose y desplazando sus hojas para darles un vistazo.
"A veeer que tenemos", procedió a leer los libros suspendidos en el aire, "puerta-maleta con llave...ridículo", hizo a un lado el libro, "tijeras abre dimensiones...si claro jaja, invocación de un demonio de un solo ojo…solo a un idiota se le ocurriría invocarlo", murmuro eso ultimo. Cuando termino de leer todo, soltó los libros y cayeron al suelo. "No hay nada destacable", dijo frustrado.
"No te preocupes, aún tenemos tiempo", la animo la rana, "también no olvidemos buscar el catálogo".
"Si si ya lo buscaremos, lánzame más libros"
"¡otra tanda en camino!"
Así continuaron, con el mismo proceso rápido y efectivo, resultado de su trabajo en equipo. Leyendo y hojeando cada libro de cada anaquel de la manera más rápida posible. Averiguando cada detalle y pista vinculado sobre la existencia de otras dimensiones.
Era necesario apresurarse por que el tiempo corría más rápido de lo que aparentaba, las arenas de la parte superior del reloj descendían hacia abajo. La luz del sol que iluminaba hacia un lado del lugar se desplazó hacia otro lado, señalando que estaba atardeciendo.
"No...no...no", dijo Dwayne exhausto, con una cara cansada y frustrada, sus brazos temblaban por tanto tiempo de estar extendidas hacia los libros que flotaban a su alrededor.
Mientras tanto Ivy hojeaba varios libros con rapidez, luego de hacerlo noto que la cantidad de la arena del reloj había disminuido.
"Oye Dwayne, siento interrumpir, pero quedan 20 minutos", aviso la niña mientras señalaba el reloj, "¿encontraste algo?".
"Eeeehh...no", dijo decepcionado con la cabeza gacha, "tiene que haber algo por aquí", comenzó a revisar una pila de libros cualquiera, les daba una breve lectura y luego los lanzaba, buscando con apuro y desesperación.
Ivy solo miro esto con lastima, sin embargo, ya había hecho todo lo posible para ayudarlo, lo importante que quedaba por hacer era buscar el catálogo de plantas de té que su madre necesita, "lo siento Dwayne, pero...hay que buscar el catálogo ahora antes de que se agote el reloj"
"Si entiendo...buena suerte", le respondió sin
mirarla, buscando y leyendo entre la pila de libros.
A Ivy la desconcertó un poco, por su fría e ignorante reacción, "¿no vas a ayudarme?".
"Ivy...escucha es solo un catálogo no creo que tardes mucho en encontrarlo"
"Pero todo aquí es un desorden, necesitare tu ayuda", respondió haciendo un gesto hacia todo los libros tirados y acumulados.
"Lo siento...pero seguiré buscando lo mío, además es solo un catálogo..."
"¿Dices que lo que busco es menos importante?", interrumpió la niña.
"Eeehh... ¿sí?"
Ivy frunció el ceño, molesta de que se negara a ayudarla a pesar de que ella le conto de la biblioteca y lo guiara hasta aquí, "oye yo te ayude
a buscar lo que necesitabas"
"Lo sé, pero creo que si buscamos un poco más podemos..."
"No tenemos mucho tiempo Dwayne", resalto la rana, "pero al menos ayúdame a encontrar el catálogo, por favor", le imploro la niña.
Dwayne la miro detenidamente y luego a la pila de libros donde buscaba, el chico suspiro, "lo siento Ivy, pero siento que estamos cerca".
"Estas cerca", le respondió, "porque yo iré a buscar el catálogo yo misma", dijo con firmeza y molestia.
"¡hey! somos amigos...eres mi escudera, debes ayudarme", le respondió con un tono demandante.
"¡Pues renuncio a serlo!", contesto enojada, "y no somos amigos ahora", procedió a marcharse a otra dirección, "los verdaderos amigos se
ayudan entre sí...es por eso que te Conte de este lugar", por un momento se detuvo y volteo a verlo, "mi mama está perdiendo clientes...es por eso que necesita el libro...pero seguro eso nunca te importo", le dijo con el ceño fruncido, fueron sus últimas palabras antes de girar hacia un lado del pasillo.
Dwayne contemplo esto con una cara de dolor y sorpresa, sorprendido por ese último dato de Felicia y su trabajo, él nunca se había dado cuenta de la pobre recepción de clientes en su tienda. Ivy se interesó en ayudar a Dwayne con su problema, pero el no hizo lo mismo por ella y su madre, además que ser el guardián implica en ello.
El chico respiro profundo antes de volver a revisar la pila de libros.
La niña camino por un pasillo, fastidiada y resentida por la reciente discusión, hasta llegar a otro sector de libros.
Levanto la mirada para dar una breve leída a los títulos del lado lateral de cada libro de los grandes estantes. Los leyó con el dedo, desconocía en que sección se encontraba, pero era claro que todo estaba desorganizado, porque los géneros de cada libro no coincidían para nada. Aunque odiaba admitirlo, con la ayuda de Dwayne sería más fácil buscar el catálogo, pero ahora no quiere contar con su ayuda.
Ningún libro del estante se acercaba a lo que estaba buscando, así que decidió buscar entre los libros tirados en el suelo. Mientras buscaba, noto un libro tirado a lo lejos, resaltaba por su ilustración en tapa, la ilustración de un mapa. Ella se acercó y lo sujeto, su título decía "mapa de Oldwood".
"Perfecto, quizás esto me diga donde pueda encontrar los catálogos", pero al darlo vuelta noto que tenía una marca roja, esas marcas de las que advirtió el camaleón, prohibidas por ser leídas por alguien excepto por el cliente quien lo marco, "aghh ¿quién marca el libro del mapa de la biblioteca?", se quejó Ivy, indignada de que un lector reservara ese libro para el mismo, "tal vez si lo leo rapido Kam no lo note", ella miro hacia arriba, buscando si el camaleón se encontraba por ahí acechando, al ver que no lo veía o escuchaba desvió su mirada hacia el libro, "una breve lectura no hará daño a nadie".
Ella hojeo el libro durante tres minutos, descubrió que hay muchas secciones en la biblioteca, uno de ellos era sobre el catálogo, "bien ya se adónde ir", dijo sonriendo, ya sabía por dónde buscar.
"Vaya vaya", el cuerpo de Ivy se tensó al escuchar una voz familiar, levanto la mirada para ver a nada menos que a Kam, descendiendo de la viga de madera y con el ceño fruncido, "parece que encontraste el libro que estaba buscando", de una manera hostil le arrebato el libro de sus manos, "cuyo libro ¡yo mismo marque!", exclamo enojado, señalando la marca roja.
"Yo...lo siento, pero lo necesitaba para buscar el catálogo", se justificó la rana.
"Oh no hay problema niña...pero serás expulsada de aquí", respondió con un tono severo.
"¿Al menos no puedo llevármelo?", si este lugar será demolido dentro de poco"
"No me importa, debiste pensarlo antes de tocar el mapa"
Ivy se paró firmemente y frunció el ceño, "no me iré de aquí sin mi libro"
"Ah parece que tienes branquias, niña"
"Eh...se dice agallas", le corrigió con incredulidad.
"¡Te atreves a corregirme"!, contesto ofendido, "he leído 7 libros de sinonimia ¿quién eres tu para corregirme? Me insultas", el camaleón se desvaneció lentamente.
La niña se puso en defensiva mirando hacia todos lados, pero para sorpresa de ella, sintió un apretón en todo su cuerpo, como si alguien la atara con una soga, lo que la sujetaba se tornó visible, era la larga cola del camaleón, "¡oye! ¡suéltame!".
"Oh lo hare cuando estemos fuera de la biblioteca, pero primero veremos si tu amigo", dijo haciendo entre comillas con los dedos, "respetara mi advertencia o es otro vándalo como tú", Kam se trepo hasta las vigas de madera, con Ivy atada con su cola.
"El cocodrilo y la mariposa cruzaron al otro lado del lago sanos y salvos", recito Dwayne, leyendo un libro infantil, "todo gracias a su relación mutua y su fuerte amistad, ambos vivieron felices por siempre... ¡porque estoy leyendo esto!", espeto irritado, era obvio que eso le recordaba su discusión con Ivy, miro hacia la dirección por donde se fue y suspiro, "debería disculparme"
Antes de ir a buscarla decidió dar un pequeño vistazo hacia otro pasillo, noto un estante redondo con varios libros reposados en soportes de madera, entre todos ellos uno resaltaba por su aspecto, la curiosidad le gano al chico y se acercó.
Al tenerlo más de cerca lo primero que vio fue que la tapa no tenía título o autor alguno, solo una cubierta desgastada por el paso del tiempo. Miro que tenía una marca roja de las que le hablo Kam, "no debería", dijo el chico, tentado en leerla y desobedecer la regla del camaleón, "solo una hojeada rápida y listo", una vez más, vencido por la curiosidad abrió el libro.
Todas sus hojas estaban agrietadas en los bordes, podía notarse que estaban escritas a manos, al mover las páginas pudo ver varias ilustraciones interesantes, dibujos de plantas, insectos y edificios, uno llamo la atención de Dwayne, un dibujo de Newtopia, pero se veía más intacta y limpia, sin mencionar que contaba con varias edificaciones increíbles.
Paso varias páginas y lo raro es que tenía varias hojas de color rojo sin nada escritas en ella, Dwayne solo lo ignoro y lo omitió. Se detuvo en una ilustración con una descripción por debajo. Era un dibujo de una criatura con un cuerpo largo como una serpiente, tenía brazos largos, ojos blancos sin pupilas, varias venas resaltaban por todo su cuerpo.
Dwayne bajo su mirada hacia la descripción, "Olms", recito en voz alta, "especie de anfibio que conviven bajo tierra por su sensibilidad a los rayos del sol. Jamás comprendí porque esta gente fue injustamente excluida y despreciada durante siglos. Algunos de ellos poseían una habilidad extraordinaria de ver el futuro, en especial una profecía que...", Dwayne se detuvo cuando su hormigueo se activó, "¿ahora que sucede? ...", de repente algo le arrebato su báculo y el libro que leía con rapidez, "¡hey!", alzo la mirada y vio una figura verde trepada en el techo, se trataba de Kam.
"Parece que tú y tu amiga son de igual de rebeldes", dijo decepcionado, irritado de que hayan tocado los libros prohibidos, "este libro fue donado y marcado por un cliente hace 900 años", explico el camaleón, "mi ancestro Kimel dejo por escrito que solo la descendencia de ese cliente tenía permitido verla".
Dwayne abrió los ojos como platos al notar que tenía a Ivy amarrada y amordazada por su propia cola, "¡oye suelta a mi amiga!".
"Ja ja ja ¿amigos?, su reciente discusión decía lo contrario"
"Hey eso es de metiche"
"La soltare a cambio de algo"
"¿Que? ¿Dinero?"
"Oh no, algo más valioso que eso"
"...aahh entiendo, ¿quieres una camaleona? ¿Verdad?", pregunto sonriendo, "entiendo estas solo en esta biblioteca y.…"
"¡no idiota!", dijo enfadado, "el conocimiento, es mucho más valioso que el dinero"
"¿Porque estamos hablando de esto?", pregunto queriendo ir al grano.
"Porque si son amigos, entonces supongo que se conocen muy bien", respondió mientras acercaba Ivy hacia él, "así que pondré a prueba todo lo que sabes sobre ella, con tres preguntas simples si es que conoces la respuesta, si respondes bien, tú y la rana podrán irse con sus libros".
"¿Y si no?"
"Bueno...serán devorados por las orugas", señalo al reloj de arena, que marcaba que solo quedaba diez minutos, "¿qué dices?".
Dwayne pensó en la propuesta, no tenía muchas opciones. No solo porque quedaba poco tiempo antes de que las orugas lleguen sino porque tenía a Ivy y cualquier movimiento brusco o algún hechizo podría comprometerla.
Luego de reflexionarlo y ver si podía buscar algo de su entorno que podría ayudarlo, decidió aceptar, "está bien...pero no la lastimes".
"Trato", respondió el camaleón, "sígueme", Kam se desplazó trepando por el techo, no estaba lo suficientemente alto como para que Dwayne no pudiera verlo y seguirlo.
Salto por encima de un estante, el cartel en el decía libros de colores, "lo primero que un amigo conoce del otro es su color favorito", explico Kam, "así que dime, ¿cuál es su color favorito?".
"¿Y tú sabes cual es el suyo?", pregunto Dwayne, porque el camaleón no conocía nada sobre el chico y rana, fácilmente podrían engañarlo.
"Ja ja ja, mi experiencia de leer libros durante décadas me dio la habilidad de leer a las
personas y saber todo sobre ellas con tan solo mirarlas", dijo orgulloso, "te pregunto de nuevo, ¿cuál es su color favorito?", golpeo el estante tirando varios libros con cada color de título, "amarillo", "naranja", "blanco" y "rosa".
Dwayne lo primero que hizo fue mirar a su amiga, intentando hablar, pero como la cola del camaleón impedía que su voz se escuchara no obtuvo ninguna respuesta. Miro detenidamente los cuatro libros, estaba tentado en elegir el amarillo.
"Vas a elegir el amarillo porque es su color de piel ¿verdad?", pregunto con incredulidad el camaleón.
"¡déjame tranquilo!", exclamo el chico, harto de que adivinara lo que pensaba.
Sin embargo, algo le vino a la mente, Ivy tiene un mejor amigo, Sprig, y el color de esa rana es rosa. Decidido pero inseguro señalo el libro "rosa".
Kam miro el libro y luego a Dwayne, "bravo", aplaudió sarcásticamente, "acertaste", otra vez se trepo hasta el techo, "ahora la siguiente".
Se dirigieron hacia otra sección de estantes sobre libros de té, "fue muy fácil saber que la niña tiene parientes dedicados a la elaboración del té, al igual que cual es su preferido, dime ¿cuál es su te especial?", otra vez golpeo la estantería derribando varios libros, cada uno sobre un te distinto, te de manzana, canela, jengibre y de pimientos
Dwayne se froto las sienes de la cabeza, metiéndose en el baúl de los recuerdos, buscando algún momento que le diera la respuesta a la pregunta. Abrió los ojos al instante cuando un recuerdo se le vino a la mente.
"FLASHBACK"
Dwayne y Yvy estaban sentados en la sala de estar, mientras la rana bebía un té de color rojizo.
"Oye Dwayne, ¿quieres probar mi te?", pregunto con una sonrisa sospechosa.
"Ok...guiándome por tu sonrisa confiable seguro sabe bien", el chico lo bebió, al instante toda su cara se puso roja y sudorosa, "¡AAAHHGG!", escupió fuego de su boca.
"JA JA JA, es un te hecho a base de los pimientos de dolor", bebió él té y escupió fuego pero con una cara de deleite e indolora, "me gusta el sabor".
"¡Agua por favor!", suplico el chico, jadeando por el calor.
"FIN DEL FLAHSBACK"
"¡es este!", señalo de inmediato el libro de pimientos de dolor.
Kam gruño, enojado de que haya adivinado, si lograba acertar la última adivinanza se saldrían con la suya, "eso fue suerte, ven queda una última pregunta".
Una vez más el chico lo siguió hasta que Kam se colocó encima de otro estante, esta vez sobre cuentos infantiles, "última pregunta... ¿qué es lo que más le importa a tu amiga?", luego de golpear el estante, cuatro cuentos cayeron al suelo, uno sobre la aventura, otro sobre dulces, el tercero de amigos inseparables y el ultimo sobre una madre y su hija.
Dwayne observo con seguridad, suspiro no de alivio por saber la respuesta, sino de lastima por no haber sabido la respuesta desde antes, "lo que más le importa es su madre...y yo no le di importancia como ella lo hizo al ayudarme con mi problema", dijo apenado, "lo siento Ivy", se disculpó con la cabeza gacha.
La niña reacciono con una cara comprensiva y de empatía, apreciando de que el chico se haya dado cuenta de su error.
Mientras Kam solo hizo los ojos en blanco, "vaya chico eso si fue lamentable y redimible, pero.", lanzo con fuerza un libro grande hacia el estante que estaba detrás de Dwayne, haciendo que se balanceara hasta que cayera por encima del adolescente, "respuesta incorrecta".
" ¡hey! fue la correcta", Dwayne trato de quitarse el estante de encima, pero fue inútil.
"No, es obvio que lo que más le importa son los dulces, digo todos los niños les encanta el azúcar, por eso tienen una energía tan irritante", explico disgustado.
Ivy frunció el ceño, no sabía si el camaleón estaba haciendo trampa o no sabe nada que es lo que realmente les importan los niños, pero lo que estaba haciendo era injusto. Para su suerte el camaleón inconscientemente debilito su agarre sobre la niña, dándole ventaja para liberar un brazo.
"Mira el lado bueno, acertaste más que los anteriores visitantes", dijo Kam, mientras se acercaba con un libro pesado.
"Oye ¿que nadie había venido aquí durante 500 años?", pregunto el chico arqueando una ceja.
"Si, solo te mentí para hacerte sentir mejor...buenas noches niño", levanto el pesado libro apunto de noquearlo con él. Hasta que Ivy tomo un libro viejo de hojas rígidas y corto superficialmente su cola.
"¡AAAHHH! ¡CORTADA DE PAPEL!", Grito Kam sujetando su cola lastimada, liberando por completo a la rana, " ¡¿tienes idea de la infección que podría provocarme?!", se enfocó en curar su cortada.
Ivy salto hacia un lado de Dwayne, y con su fuerza y la de ella levantaron un poco la estantería, lo suficiente como para que el chico pudiera arrastrarse.
"Muy bien...listo", dijo Kam que desinfecto la herida y le puso una curita encima, "qué bueno que leí 15 libros de primeros auxilios", luego volteo a ver al humano y la rana, "y también leí 8 libros sobre como torturar mocosos", dijo mientras chocaba su puño contra su palma, "bromeo esos libros no existen".
Dwayne saco una pequeña poción de su bolsillo, "¡poción de humo!", exclamo antes de tirarla al suelo, todo el humo se elevó y se expandió por la zona, suficientemente densa como para cegar a Kam. Cuando la niebla se desvaneció, Dwayne y Ivy ya no estaban ahí.
El camaleón solo entrecerró los ojos, "no escaparan de mi, vándalos, porque están en mi elemento", dijo Kam, seguro de que los encontrara pronto.
Mientras tanto Dwayne y Ivy corrían por un pasillo, cedieron un poco la velocidad cuando ya se encontraban lo suficientemente lejos de su encuentro con Kam. Ambos jadearon una vez que se detuvieron.
"Creo que estamos seguros ahora", dijo Ivy mirando a todas partes.
"Si...lo estamos", respondió Dwayne, frotando su brazo izquierdo, aun arrepentido por su discusión de antes, "oye Yvy yo...lo siento por no ayudarte antes...soy un pésimo amigo", agacho su cabeza con vergüenza.
La rana solo se acercó, "hey...serias un pésimo amigo si nunca te hubieras dado cuenta de por qué lo necesitaba", dijo sonriendo humildemente, "y si me conoces bien, atinaste todas las preguntas de Kam"
Dwayne sonrió, "si...je, él dijo que los verdaderos amigos se conocen bien entre si ¿no?"
"Exacto", concordó la niña.
El chico extendió su mano, "¿somos Dwaynvy?, sé que aun suena horrible".
Ivy miro a su mano y luego a Dwayne, "Somos Dwaynvy", estrecho su mano, "y ese libro que te quito, ¿tenía lo que buscabas?".
"No estoy seguro, pero creo que había algo importante"
"Vamos a buscarlo"
"No, primero iremos por tu catálogo, después de todo, también los amigos se ayudan entre sí".
Ivy sonrió orgullosa de que haya aprendido, ambos asintieron y susurraron un plan.
Kam trepaba y saltaba por el techo, quien llevaba el báculo y el libro sujetados por su cola, buscando por todas partes al humano y la rana, "¿dónde están niños?", pregunto hacia la nada, "quieren jugar a las escondidas ¿eh?, adivinen quien gana en ese juego siempre...así es ¡yo!", se apuntó con el pulgar, "vaya me respondí yo solo...creo que seriamente debería considerar salir un poco",
Mientras reflexionaba sobre su salud mental, fijo su vista en dos figuras familiares, eran Dwayne y Yvy leyendo libros, "ja los tengo", salto desde el techo hasta ellos, pero apenas al entrar en contacto con los dos, se esfumaron como humo, "ilusión. Parece que el mago puede hacer sus trucos sin su bastón, buena jugada, pero no volveré a caer", miro hacia atrás y vio otra vez al chico y la rana cargando libros, "¡ahí están!", salto otra vez y al tocarlos desaparecieron, "oh tampoco eran reales", luego observo otro Dwayne y Ivy jugando con libros, "esta vez no caeré...ah no ser", fue hacia ellos una vez más y evidentemente eran ilusiones, "¡rayos! Buenos trucos, pero no escaparan de mi ¿oyeron", de nuevo vio otras ilusiones y fue tras ellos.
Mientras el camaleón se distraía, Dwayne y Ivy corrían hacia la sección de catálogos, "según el mapa es por aquí", dijo la rana, aunque noto que su amigo estaba cansado y sudado, "¿estas bien?", pregunto preocupada.
"Si...es solo que hacer muchas ilusiones me quita energía, en especial sin mi báculo"
Ambos llegaron a la zona, desafortunadamente todo era un completo desorden, la mayoría de los catálogos estaban tirados y apilados.
"ay no, tardaremos en encontrarlo", dijo Ivy frustrada.
"No no lo haremos", a pesar de estar exhausto, uso su hechizo de manipulación e hizo levitar la mayoría de los libros, "rápido búscalo", lo apresuro, sus brazos temblaban por el esfuerzo.
Ivy se acercó a todos ellos mientras flotaban en el aire, leyó el título de cada uno, "catálogo de insectos, catálogo de armas, catálogo de catálogos...", se detuvo al notar un libro con un te de portada, "aquí esta catálogo de plantas para te", lo agarro de inmediato, todos los libros que levitaban cayeron al suelo.
"Ufff perfecto...", dijo cansado y pasando una mano en la frente, quitando el sudor.
"Gracias"
"No lo hagas, te lo debía", contesto sonriendo.
Sin embargo, para sorpresa de ambos, Kam se manifestó entre los dos, "¡aquí están! al menos que sean ilusiones", tomo un libro y lo arrojo con fuerza a la cabeza de Dwayne.
"Auch"
"Si, son ustedes, hagamos esto fácil dame el libro y todos nos iremos antes de que las orugas lleguen", ordeno de una manera hostil.
"Vamos amigo, ya no tiene sentido, todos estos libros serán destruidos pronto"
"¡No me importa! Tanto yo y mis ancestros somos fieles a las reglas y promesas de Oldwood, así que ¡dame ese libro ahora!", salto hacia la cabeza del chico, tratando de arrebatarle el libro, Dwayne extendió su brazo esquivando sus intentos de quitárselo, sin embargo, solo era cuestión de tiempo que lo agarrara.
Hasta que Ivy se le vino una idea, "¡Dwayne pase largo!", lo llamo la rana, recordándole la técnica que usaron al llegar aquí.
"Entendido", se lo lanzo a ella, quien lo atrapo de un salto. El camaleón lo siguió como un perro a un hueso, fue tras la rana, pero lanzo el catálogo otra vez, "allá va"
El chico lo atrapo a una distancia más lejana, esta vez lo atrapo con su magia y lo mezclo con otros libros suspendidos en el aire para
confundir a Kam.
"Ja tendrás que saber cuál es cual", se burló el mago.
"He leído y memorizado cada título de todos estos libros niño", al igual que las ranas con su propia lengua atrapo el catálogo correcto, "ja ¿quién se ríe... ¡AAUCH!", de nuevo Ivy corto su cola con una hoja de papel, obligándolo a soltar el báculo y el diario, "¡¿otra vez?! ¡acabo de desinfectarlo!", la rana salto por encima de Kam con sus cosas y disparo su lengua hacia el catálogo para quitárselo, no obstante, Kam lo sujeto firmemente, "¡no se saldrán con la suya!", tironeo de un extremo del libro.
"Si, si lo haremos", Dwayne tomo a Ivy y forzó hacia al lado contrario de Kam.
"De todos los visitantes que vinieron aquí ustedes son los peores", Kam tiro con más fuerza.
"De nuevo, nadie vino durante 500 años", respondió Dwayne, jalo con más fuerza.
"Mentí para hacerte sentir peor"
"Mwew ewstas awwracawndo wao wewnwua", hablo Ivy en un lenguaje inentendible, debido que su lengua estaba totalmente tensionada y sujetada al catálogo.
Traducción: "¡me estas arrancando la lengua!"
Kam, al ver que estaba perdiendo contra la fuerza superior del humano, opto por soltar intencionalmente el libro. Al hacerlo, el libro de inmediato se lanzó hacia los niños, golpeándolos. Además, el diario y el catálogo se elevaron en el aire, ambos aterrizaron en el punto más alto de cada estante.
Yvy y Dwayne se recuperaban lentamente después de ese golpe. Los dos miraron donde habían caído los libros, estaban a punto de ir tras ellos hasta que.
¡CRACK!
Todos levantaron la mirada al escuchar el crujido de un vidrio. Lo primero que vieron fueron formas gordas y robustas que estaban por encima de la cúpula de vidrio del techo.
"Oh no...ya están aquí", hablo Kam, preocupado.
El vidrio del tejado se rompió totalmente, dejando entrar a esas gigantes figuras. Cuando tocaron el suelo se pudo contemplar su apariencia. Eran orugas gigantes, de color verde con manchas negras y amarillas en sus lomos, sus ojos blancos eran tan diminutos que también parecían manchas. Lo primero que hicieron fue levantar su cabeza y olfatear la zona.
"Ehh...no se ven aterradores", dijo Ivy.
"Si...hasta se ven tiernos", agrego Dwayne.
Una de las orugas se deslizo hacia un estante
lleno de libros, expandió su orificio bucal revelando unos dientes afilados que giraron como una cierra eléctrica. Como una aspiradora, succiono todos esos libros con una potente inhalación, dejando diminutos pedazos de hojas trituradas.
"Ok ya no se ven tiernos", dijo Dwayne ahora con una cara de espanto.
"Kam que...", Ivy se sorprendió al percatarse que el camaleón ya no estaba.
De repente más orugas entraron rompiendo las paredes y cayendo desde el techo. Les tomaría solo unos minutos derrumbar todo el lugar por completo.
"Ivy ve por tu libro y yo voy por el mío", hablo Dwayne, ambos asintieron antes de correr y treparse en los altos estantes.
Cada oruga se acercaba a cualquier estantería para devorar sus libros. Si bien no son carnívoros, no les da importancia lo que lleguen a tragar por accidente, debido a su hambre insaciable de hojas, aparte que las feromonas estimulaban sus instintos salvajes y apetito incontrolable.
Dwayne subió con cuidado, "¡wow!", se asustó cuando al estante del que estaba sujetado se tambaleo un poco, la anchura de los insectos rozaba y empujaban contra los anaqueles. Dwayne estaba llegando a la cima, extendió su brazo acercando su mano al diario, "ya casi lo...", no obstante, sintió que algo invisible cedía toda la fuerza de su cuerpo, levanto los ojos al ver como el color verde de Kam se hacía visible.
"¡No lo permitiré! no te lo llevaras ni aunque me cueste la vida", Kam también extendió su brazo hacia el libro.
Para mala suerte de ambos, una oruga se puso debajo de ellos, olfateando el estante del que estaban aferrados, la oruga procedió a aspirar fuertemente a ambos. Los dos se aferraron
firmemente tratando de que no los succione.
"¿Has leído libros sobre como escapar del estómago de una oruga?", le pregunto Dwayne.
"Ahora que lo dices...si ¿por qué?"
"Perfecto", Dwayne le pego un codazo en el vientre, soltando al humano y cayendo directamente a la boca del insecto, "¡ustedes son los peores primeros visitantes que he tenido!", fue lo último que dijo antes de adentrarse al gusano. Lo raro es que no se oyó ningún ruido de algo triturándose, más bien la oruga se atraganto y se detuvo en aspirar.
"Estoy seguro que mintió", comento el chico.
Mientras tanto, Ivy ya alcanzaba a tomar su catálogo, para su suerte consiguió tomarlo, "¡lo tengo"!, dijo alegre. Sin embargo, algo lo estaba atrayendo hacia ella, era una oruga que inhalaba con fuerza. Ivy se sujetó lo más fuerte que pudo, pero no sería suficiente para impedir ser tragado una vez que se suelte.
Dwayne estaba a punto de tomar el diario, "ya casi...", el libro se alejaba de el por qué otro gusano que estaba encima del estante lo estaba absorbiendo, "oh no, no lo harás", se acercó más al libro tratando de agarrarlo antes de que llegara a ser triturado. Pero desvió su mirada hacia Ivy quien estaba en problemas, luchando por no soltarse del anaquel. Desvió sus ojos al libro y luego a Ivy, por un lado la posibilidad de obtener la respuesta sobre otros mundo que tanto busco y por otro, su mejor amiga quien la ayudo y es la razón de por qué están aquí.
Los dedos de la rana se despegaban de la madera, la fuerza del gusano la estaba superando, cuando su ultimo dedo se despegó de inmediato fue arrastrada en el aire hacia la boca de la oruga, "¡AAAAHHH!", grito de desesperación, pero luego como un reflejo se sujetó de un bastón de madera que apareció en el medio, no se trataba más que el báculo del mago quien la estaba empuñando.
"¡Te tengo"!, Dwayne la alejo de la succión de la oruga y lentamente la coloco en el suelo.
"Pero...que hay de tu libro", pregunto confundida.
"Es solo un libro", respondió en un tono tranquilo, "pero tú eres mi amiga", sonrió alegre.
Ivy respondió por igual, no obstante, varios pedazos del techo se derrumbaron cerca de ambos, señal de que debían huir antes de que todo se les venga encima.
"Hora de correr", hablo Dwayne, sin dudarlo por un segundo los dos corrieron a toda velocidad, esquivando los escombros y a las orugas. Mientras corrían, Dwayne recogía cualquier libro del suelo, no le importaba de que se tratara solo quería tener algo que aportara un poco de información importante.
Ya llegaron a la misma zona por donde habían entrado, sorprendentemente Kiara seguía durmiendo sobre su mesa alta, su sueño era tan profundo que ni los ruidos del edificio derrumbándose la molestaban ni siquiera un poco, "Dwayne hay que sacarla de aquí", llamo Ivy, decidida a ayudar a la recepcionista.
El chico acepto, "toma", le dio la pila de libros que recogió, "tu adelántate", la niña asintió y corrió hacia la entrada.
Dwayne se subió a la mesa de Kiara y la levanto por encima de su hombro, aun seguía dormida, "vaya sueño profundo", corrió lo más rápido posible hacia las puertas, alzo la mirada al ver que un pedazo de techo gigante descendía hacia la entrada, así que decidió lanzarse y llegar antes de que el techo lo aplastara. Lo había logrado, pero por poco.
"Ufff...ahí van siglos de escritos y libros antiguos", fue lo que dijo antes de que todo el edificio se desplomara ante sus ojos.
La rana y el humano observaban como las orugas seguían aspirando y triturando los pocos libros que quedaron entre los escombros. Observaban a una distancia segura, además de que no les interesa nada más que comer hojas.
"Ahora si desapareció", comento Ivy.
"Y no de la manera extraña", añadió Dwayne.
De repente sus cuerpos se tensaron al ver unos escombros moverse por una figura familiar, se pudo ver con claridad cuando hizo de lado todos los restos de la biblioteca.
Era Kam, completamente empapado de una sustancia verde y pegajosa, estaba completamente enfadado y cansado, "¡les dije que no se lo lleva...ah olvídenlo!", se rindió el camaleón, "la biblioteca ya no existe y estoy desempleado", dijo con honestidad, "hagan lo que quieran...iré a escribir mi curriculum...que bueno que leí 9 libros sobre eso", murmuro eso ultimo mientras se alejaba y se desvanecía.
"Ese si es un sujeto fiel a su trabajo", hablo Dwayne.
Kiara cedió un poco sus ronquidos y abrió lentamente sus ojos, se despertó de su sueño profundo, primero miro a los niños y luego a la biblioteca destruida, "vaya...creo que dormí demasiado ¿verdad?", pregunto torpemente, solo asintieron con la cabeza en respuesta, "bien...ese trabajo me aburria después de todo", comento mientras se estiraba.
"¿Y ahora que hará sin su trabajo?", pregunto curiosa Ivy.
"Bueno tendré que volver a mi antiguo oficio", inesperadamente dio una vuelta y saco un anotador con pluma y con una energía totalmente renovada, "¡ser historiadora!", exclamo alegre, "comenzare con la historia de un Dwayne y una rana que vinieron por respuestas, pero encontraron el valor de la amistad y el compañerismo, se llamara..."amistad escrita", pronuncio de una manera épica.
"Eso se oye a que será una gran historia'", respondió Dwayne.
"Concuerdo", agrego Ivy.
"Nos vemos adiós", la ajolote se alejó mientras escribía su historia y tarareaba una melodía.
"Es una lástima que no hayas encontrado información sobre otros mundos", dijo la rana.
"No importa, al menos leí un par de cosas interesantes y además conseguimos el catálogo, no salimos con las manos vacías", respondió el chico con optimismo.
Ivy estuvo de acuerdo, consiguieron el catálogo y tuvieron una aventura un poco peligrosa pero increíble, "tienes razón, volvamos a casa", la niña camino hacia el bosque por donde llegaron.
"Ivy", lo llamo el chico, "la vacante de ser mi escudera aún sigue de pie...si tú quieres serlo claro", le comento, recordándole que ella antes había renunciado.
Ivy solo miro por un segundo, "¿hay garantía de ayuda mutua?".
"Por supuesto que sí", respondió sonriendo.
Ivy otra vez se arrodillo y Dwayne toco sus dos hombros con el báculo, renombrándola su escudera. Ambos asintieron dejando todo arreglado y dejando atrás su discusión.
Mientras se iban, una de las orugas que estaba encima de los escombros se había atragantado, era común que eso sucediera porque no miden la cantidad de libros que consumen en una bocanada, el gusano hizo arcadas varias veces hasta finalmente escupir unas pocas hojas empapadas y en pedazos. Esas hojas les pertenecían al diario que Dwayne había intentado rescatar hace media hora.
De los pocos papeles que quedo de él, uno sobresalía por su ilustración, el dibujo de una caja verde con ornamentos amarillos y portaba seis gemas encima. Debajo tenía una descripción, pero no estaba completa por el mal estado que se encontraba la página.
"La caja de la calamidad, un artefacto incalculablemente poderoso, capaz de abrir puertas a otras dimensiones. Durante miles de años fue usada por las manos incorrectas, tuve que robarla, aunque eso me haya costado los fuertes lazos y la vida que había formado en Newtopia. Solo espero que algún día...esa profecía ponga fin todo el tormento que ha provocado durante milenios".
La hoja se elevó por el fuerte viento del clima.
Felicia limpiaba la mesa, algo con que distraerse por que Dwayne y su hija estaban tardando bastante en volver a casa y su preocupación crecía cada vez más y más, algo lógico tratándose de una madre y su amor a su hija.
Pero luego sus ojos se abrieron como platos al escuchar el sonido de la campana activada por el abrir de una puerta. No eran nada menos que Dwayne y Ivy, un poco sucios y ligeramente lastimados.
Felicia de inmediato suspiro de alivio, "finalmente volvieron, sí que tardaron mucho", dijo con las manos en la cadera y un ceño fruncido, "díganme no hubo ningún peligro de muerte ¿verdad?"
La rana y el humano se miraron entre si antes de mentir, "no...para nada", respondió Ivy con una sonrisa forzada.
"¿Que es la muerte?", pregunto Dwayne con escepticismo, fingiendo que no había sucedido nada mortal hace un momento.
La rana solo tarareo por la respuesta de ambos, "muy bien y ¿consiguieron el catálogo?"
Ivy saco el catálogo de la pila de libros que había salvado Dwayne, "aquí esta", se lo entrego a su madre.
"Grandioso... ¿y por cuanto tiempo podemos tenerlo?".
"Para siempre, es gratis", respondió Dwayne.
"¿de verdad? ¿y por qué motivo?", pregunto arqueando una ceja.
"Por qué...justo cerraban el lugar permanentemente...muy muy permanente", enfatizo la niña eso último, ocultando la verdad de que fue demolida.
"Oh está bien", encogió los hombros y se dirigió a la cocina.
"Eh señora Sundew", lo llamo Dwayne, "¿quiere que le ayude con la producción de te?, puedo hacer pociones de sabor que le darían un toque mágico", ofreció su ayuda cortésmente.
"Oh por supuesto Dwayne, eso ayudaría mucho con la clientela", respondió feliz la rana.
"Para eso estoy yo ¿no?"
Felicia solo asintió de acuerdo y se fue a la cocina.
Ivy sonrió de que su amigo decidiera ayudar a su madre.
"Bueno, ahora iré a leer estos libros que rescate", palmeo la pila de libros, "quizás encuentre algo interesante como... ¡¿cómo usar agujas de tejer?! Aaahhgg", se quejó, frustrado de que no tenga nada que ver con portales, "más vale que sean agujas interdimensionales que tejen el universo conocido", abrió el libro, aunque obviamente se trataba de agujas comunes.
Bueno este fue el capitulo ¿que les parecio?, volvere con los episodios ahora.
Tambien quiero decir que hermoso y emocionante final le dieron a la serie, definitivamente es una de las mejores series que Disney tuvo.
Adios, que tengan un buen dia y que Dios los bendiga.
