Resol
Por: Xelli
En estos momentos no soy más que la pequeña flama que alumbra desde una vela, alguna vez fui más que el fuego incandescente de un incendio, pero me falta algo, me falta él. La perdida de un ojo no se compara con lo que mi corazón dejo ir, no se asemeja en lo más mínimo a recordar la forma en que me sonrió y se giró para ya no volver jamás, todas las noches sueño con haberlo tomado del brazo y decirle cuán importante era para mí, pero no lo hice y de mis sueños cubiertos de nieve no saldrá. La vida en medio de la nada me hace pensar, pero de haberme quedado todo cuanto viera me lo recordaría, prefiero que mi único pensamiento sea él, su sonrisa, sus arranques de molestia, y esa determinación que siempre me hacían saber que regresaría. En especial esa tarde, en sus ojos ya no se veía lo mismo, y ese peculiar brillo ámbar denotaba perdición, esa expresión me daba a entender que sería la última ocasión que lo viera, en cierto modo eso me relajó, ya no tenía nada por que retornar con vida, ¿para qué regresar con vida, para escuchar que desapareció…mejor hubiera muerto.
El tiempo a pasado, aún si dicen que "el tiempo lo cura todo" para mi sólo quema más la piel, y habitando en este rincón olvidado cubierto de nieve, trato de hacerme a la idea de que está con vida, de que siendo tan tenaz como lo recuerdo regresará y cuando ese día llegue debo ser la flama inextinguible y no esta diminuta centella, por ello aguardo aquí, la llama que se opaca con cada copo de nieve al ver su resplandor dorado, el de su cabellera y sus pupilas me darán la luz para resurgir, como la luna hace con el sol, mi resplandor sólo será el reflejo del suyo.