Advertencia: Todos los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling. Esto fue escrito solo por diversión y no fue hecho con fines de lucro.

Hola a todas (y a todos), este es el capítulo de la esperada noche de bodas. Espero poder seguir actualizando dos veces por semana siempre que el estudio y el trabajo lo permitan. Deseo que les guste…

Luego de una extraña ceremonia de iniciación Nymphadora Tonks se casa con Severus Snape. Sus sospechas de que traiciona a Dumbledore la hacen correr riesgos innecesario y ponen en peligro la misión del profesor de pociones.

Capítulo III: La noche de bodas

Al terminar la celebración lord Voldemort solicitó a Bellatrix que se retirara con la recién casada y la dejara en las habitaciones de Severus Snape. El profesor de pociones debía quedarse pues quería hablar con él acerca de su nueva situación. Snape se preocupó por la chica, pero cerró inmediatamente su mente a todo pensamiento; y lo hizo a tiempo, pues el señor Oscuro penetraba en su cabeza en ese preciso momento.

- ¿Sabías que esta chica iba a venir a mi? – preguntó lord Voldemort sin más preámbulo.

- No gran señor, ignoraba que pensara acercarse a nosotros.

- Crucio… - murmuró Voldemort y en ese preciso instante cayó Snape retorciéndose de dolor a sus pies. – No comunicaste que se había separado de la Orden del Fénix, era tu obligación comunicarme ese pequeño detalle – habla en un volumen apenas audible, pero el profesor le escuchaba perfectamente. En ese momento, detuvo la tortura.

- Ella… tomó… un… tiempo… de… descanso…, no… se… ha… retirado. – dijo entrecortadamente Snape. – No sabía… que se había… separado… permanentemente… del grupo.

- ¡Era tu obligación saberlo! – la voz del señor Oscuro se había elevado y retumbaba en la cabeza de Snape, esto iba a ser más difícil de lo que suponía. Respirando profundo dijo:

- Pensé que se había retirado como parte de su luto por Sirius Black, no creí que su ausencia de debiera a otro motivo. – El mayor problema al que se enfrentaba era que si decía categóricamente que ella no había salido de la Orden y por lo tanto salvaba su pellejo, estaría exponiéndola a una muerte segura y dolorosa. – Discutió con Dumbledore, pero todos lo hacemos en algún momento.

Obviamente esto iba a molestar mucho a Voldemort, pero era lo único que podía hacer para que ella estuviera a salvo…

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Por su parte, Tonks era conducida a su nuevo "hogar", al ver la envidiosa mirada que dirigían todos los mortífagos a Snape, supo que era lo que iba a sucederle esa noche. Por un momento se tranquilizó, ninguno de ellos era su esposo, pero al pensarlo mejor la angustia volvió a ella, el hombre con el que se había casado era el culpable de la muerte de muchas personas y no iba a detenerse porque su esposa era una antigua "compañera" de la Orden del Fénix, ella sabía que era un traidor y el sabía que ella lo había descubierto, así que no iba a tener miramientos con ella… No podía esperar que se encontrara con una caballero de novela rosa que respetara su virginidad… sabía que iba a tener que enfrentarse a una situación difícil y que iba a necesitar defenderse.

Al llegar al dormitorio que le correspondía ahora, esperó que Bellatrix se retirara, pero no fue así. Su tía cerró la puerta a sus espaldas y con una sonrisa sarcástica, abrazó a su sobrina y le deseó muchas felicidades.

- No creas ni por un instante que vas a ser parte real de nuestro grupo, las únicas mujeres que estamos al servicio de mi señor somos las sangre limpia, así que nunca y óyelo bien, nunca vas a ser una de sus favoritas… - al separarse de ella la sonrisa se había borrado de su cara y la miraba con intenso odio.

- Yo solo quiero servirlo, no me importa si llego o no a ser de sus favoritas, me basta con ser una de las suyas.

- Pronto te enterarás de todo lo que tendrás que hacer para servirle como él lo desea. Nunca has matado ni una mosca, ya verás lo que se siente… ¡JA! – y sin más palabras se retiró dejando a Tonks a solas con sus temores.

Había pasado ya media hora desde que se terminó la ceremonia de iniciación y ella había sido conducida hasta ese lugar. En ese momento, se oyeron ruidos en el pasillo. Se escuchaban pasos fuertes que se acercaban a la habitación en la que ella se encontraba. Presa del pánico hizo que se apagaran las luces del cuarto y se colocó en la esquina más alejada de la puerta. La persona que llegaba, abrió la puerta de un solo golpe y entró rápidamente en la habitación. Pero ese hombre no era a quién esperaba ver llegar.

Un Lucius Malfoy bastante borracho se encontraba en la única salida de esa habitación. La oscuridad del aposento y la estatura del mortífago efectuaron la ilusión óptica de hacerlo parecer un gigante. Tonks se paralizó por un momento. Sabía que él no podía verla, pues sus ojos aun no se acostumbraban a la penumbra, por eso evitó hacer cualquier ruido.

- ¿Dónde ¡ups! te encuentras, ¡ ups! muñeca? – dijo mientras parecía buscarla en la habitación. Ella se mantuvo en silencio, no quería revelar su posición, pero sabía que en unos segundos él podría observarla.

Lentamente el hombre avanzó por el cuarto, su salvación sería si se adentraba, pues ella podría pasar a sus espaldas y dejarle encerrado. Tonks comenzó a moverse lentamente hacia la puerta, ya casi la alcanzaba cuando Malfoy se volvió muy rápidamente, considerando su estado etílico, y la atrapó por la cintura.

- ¿A dónde crees que te diriges ¡ups!? ¿Pensabas ¡ups! escaparte? – ella intentaba soltarse de su abrazo de hierro, pero él no parecía inmutarse por sus esfuerzos. Avanzaba con ella hacía el fondo de la habitación, cuando ella logró liberar una de sus manos e intentó usar su varita. Él detectó ese movimiento y lanzó a la cama la varita de la chica. Tonks luchaba con uñas y dientes para soltarse de ese hombre, pero él no parecía dispuesto a dejar ir a su presa…

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La tortura que tuvo que sufrir Snape duró cerca de cuarenta minutos. Fue todo un repertorio de maldiciones crueles y dolorosas. El resto de los mortífagos se habían retirado ya para ese momento y el único que disfrutaba del espectáculo era Nagini, la serpiente del señor Oscuro.

Cuando se cansó que maltratar a su mortífago, Voldemort perdonó la ineptitud de su espía y le mandó retirarse.

- Será mejor que te vayas y busques que esa chica cure tus heridas. Si algo así vuelve a suceder tendrás que tener una enfermera en lugar de una esposa… o mejor aún una viuda.

Snape se retiró. Todo su cuerpo protestaba a cada paso y el dolor era tan inmenso que por un momento creyó que no llegaría a sus aposentos.

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Después de un par de minutos, Tonks estaba de espaldas en la cama matrimonial de la habitación y Lucius Malfoy se encontraba sobre ella. Torpemente intentaba besarla… y con una mano intentaba arrancar la túnica de la chica.

Se escucharon unos ruidos en la habitación de afuera, los pasos no se oían muy decididos y parecían dados por un enfermo. Entonces ella grito, no creía que fuera a encontrar ninguna ayuda en el extraño que se acercaba, al contrario suponía que cualquier otro mortífago que se acercara al lugar no haría más que esperar su turno… Pero si era Snape… ¡tal vez tendría una oportunidad! Luego de gritar, se reprendió a si misma recordándose que él no era su aliado, que era un traidor, pero ya no podía acallar el grito que lanzó, aun así en el fondo de su corazón… deseo que fuera él y que la rescatara.

Su instinto no la había engañado. El hombre en la habitación del lado era el profesor de pociones, pero su estado era realmente lamentable. Snape se disponía a dejarse caer en el sofá de la salita en la que se encontraba cuando escuchó el grito de Tonks. ¡Ella estaba en peligro!

Olvidando los dolores que lo torturaban, entró varita en mano a su habitación. En ese instante la boca de Tonks era acallada por un feroz beso dado por Lucius Malfoy. Todo se borró de su mente, lo único que podía ver era a ese mal nacido atacando a su esposa…

- Expelliarmus… – grito con todas sus fuerzas. Malfoy fue lanzado violentamente contra la pared del fondo de la habitación, el golpe lo aturdió un poco pero logró levantarse y tomar su propia varita. El intoxicamiento alcohólico pareció desvanecerse del hombre, pero antes de que pudiera reaccionar Snape le lanzó de nuevo el hechizo – Expelliarmus…

Nuevamente, Malfoy fue lanzado contra la pared. Tonks se levantaba presurosa de su, tan poco decorosa posición y buscaba su varita entre las desordenadas sábanas. Miró al profesor que la había salvado y notó la rabia en sus ojos, no podía creerlo, realmente la había rescatado, ¡no la había dejado a merced de ese degenerado!

- Desmaius… – exclamó Snape y Lucius quedó arrecostado a la pared del cuarto completamente inconsciente. – ¿Te encuentras bien? – preguntó volviéndose a la joven que hacía esfuerzos por colocar su túnica en la posición adecuada. Se había quedado momentáneamente sin voz y solo atinó a asentir con su cabeza. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y su cuerpo temblaba considerablemente. No sabía que pensar, se sentía profundamente agradecida con él. El susto que había pasado aun lo sentía en su cuerpo. Él la miraba atentamente, se veía preciosa aun con la túnica hecha jirones, siempre había sido linda… Pero ¡en qué estaba pensando!, ella creía que él era un traidor. Al momento se escuchó la voz de Snape resonar en la habitación – ¿por qué demonios dejaste la puerta abierta?, ¿no viste la forma en que todos te miraban? Debes entender que mi posición aquí es bastante delicada, muchos de ellos aun no confían en mi y estarían felices de dañarme…

- ¡Esto no se trata de ti! – interrumpió furiosa la joven – tu no tuviste que soportar que ese borracho intentara besarte, ¿verdad?, o arrancarte la ropa ¿cierto? ¡No me vengas ahora que lo quería era vengarse de ti! – él la miraba sorprendido y reconoció que no le faltaba razón a lo que decía, Lucius abría intentado tenerla así se hubiera casado con el mismo Voldemort, pero no estaba dispuesto a dar el brazo a torcer.

- Tampoco creas que eres la Venus de Milo y que todos los hombres nos derretimos por ti, lo que pasa es que hay pocas mujeres en este lugar y la carne nueva siempre provoca hambre – dijo bruscamente. Ella se fue alejando de él y lo miraba con mucha rabia. Ambos estaban muy enojados, ella se debatía entre el agradecimiento y la furia que provocaba en su ser que él fuera quien la rescatara; él tenía sentimientos encontrados entre lo que había estado a punto de sucederle a su esposa y lo que le había ocurrido minutos antes con su "amo".

- ¡Eres un bruto! – le grito Tonks. – No puedo creer que me haya casado contigo, debo estar loca para aceptar esto, pero ¿quién te has creído para darme lecciones? Te recuerdo que no soy una de tus alumnas…

- No, eres mi esposa lo quieras o no. Ahora lo mejor que puedes hacer es irte a dormir, no quiero hablar más contigo lo único que quiero es descansar así que deja de molestarme. – dijo lentamente Snape. En su voz comenzaba a notarse el cansancio y el dolor que su cuerpo estaba soportando después de la tortura a la que había sido sometido, eso sin contar la pequeña lucha que había tenido que realizar al llegar a su habitación.

Tonks se había dado la vuelta bastante molesta. Cada vez lo comprendía menos ¿porqué la había rescatado?, ¿su orgullo masculino le impedía permitir que Malfoy ultrajara a su esposa? ¡Seguramente era esto! Los hombres todos son iguales, no les importaban las mujeres solo su estúpido orgullo. Pero eso a ella que le importaba, ella no estaba enamorada de él para que eso la molestara, ¿o no? No, eso ya había pasado. Antes de la muerte de Sirius ella habría jurado que estaban enamorados uno del otro, pero luego de eso comprendió que él no podía amar a nadie, solo usaba a las personas para su propio beneficio… a ella le había costado mucho sacarlo de su corazón, pero lo había conseguido ¿o no?

Snape se había acercado a Malfoy y lo había hecho levitar hasta sacarlo de la habitación principal. Cuando llegaban a la salita exterior, Lucius volvía en si.

- ¿Qué demon…? – de repente en el rostro de Malfoy se vislumbró que recordaba todo lo sucedido en el cuarto del lado. – ¿En qué estás pensando? ¡Ella es una sangre mezclada! – casi gritó el mortífago.

- Será mejor que muestres respeto cuando hables de mi esposa – dijo Snape poniendo énfasis en cada palabra – y no vuelvas a acercártele.

Tonks, que escuchaba desde la otra habitación, confirmaba de esta manera su teoría sobre el orgullo masculino. Pero la conversación no terminó allí. La joven, se acercó a la cerrada puerta para escuchar mejor.

- ¿De qué demonios hablas? ¿Tu esposa? ¡Es tu misión! Sabes que tienes que vigilarla y convertirla en una fiel servidora del señor Oscuro, no enamorarte de ella – dijo con sorna Malfoy. La chica no podía verlo, pero el sonido proveniente de la habitación del lado, le indicaba que cierto rubio había sido tomado por las solapas de su capa y era elevado unos centímetros del suelo. Casi no pudo escuchar lo que Severus decía…

- Mantén tus sucias manos lejos de ella, es mi misión, no la tuya ¡y yo no permito que se metan en mi terreno! – sus palabras eran casi un murmullo, pero estaban llenas de odio, cosa que Lucius supo distinguir. – Si quieres una amante, búscate una voluntaria. – agregó al soltarlo y sacarlo por la puerta.

La resistencia de Snape llegó al límite en ese momento y se desvaneció en el sofá la salita anterior al dormitorio. Tonks escuchó el ruido provocado por su caída y lentamente se asomó por la puerta de comunicación. Snape estaba sobre el sofá, ella lo miró y no supo cómo reaccionar, ¿debería dejarlo allí y que se las arreglara cómo pudiera?, pero, ¿si estaba mal herido?, eso no importaba, él era un traidor, ¿pero estaba segura de esto? Al llegar a este punto de sus reflexiones, ella corrió hasta él y comprobó su pulso que era bastante débil.

Con ayuda de su varita, hizo levitar a su marido hasta la cama del cuarto contiguo y ahí comenzó a aflojar su capa y su túnica. Se encontraba en esta tarea cuando sintió que la observaban. Al levantar la vista vio que su esposo miraba cada uno de sus movimientos.

Snape no podía creerlo, ¡ella lo estaba curando! ¿quién podía entender a esa joven? Por un lado creía que el era un traidor, o al menos eso era lo que le había dicho ella antes de desaparecer unos meses antes, por el otro, era capaz de atender a la persona que creía culpable, directa o indirectamente, de la muerte de su primo. Definitivamente no podía comprenderla…

Por otro lado, él deseaba hablar con ella, preguntarle a qué se debía su presencia en ese lugar y sobre todo qué diablos estaba intentando probar al meterse en ese nido de víboras. Empezaba a formular la primera pregunta cuando ella lo interrumpió.

- ¡Estás herido! ¿Qué te pasó? – la joven miraba incrédula todos los cortes y lesiones ocasionadas por la tortura que había vivido unos minutos antes.– Malfoy no pudo hacerte esto, lo hubiera escuchado…

- Es un regalo de bodas de Lord Voldemort – dijo con voz cansada el profesor de pociones. La chica se sorprendió de no haber notado antes esas heridas.

De momento la joven no dijo nada, sus ojos miraban atentamente las heridas y con su propio pañuelo intentaba limpiarlas. Tomó su varita e hizo aparecer vendas y algunos medicamentos mágicos para curarlas heridas. Este intentó liberarse de su cercanía, pero ella no le permitió moverse.

- ¿Qué crees que haces? Estate quieto para que pueda limpiar correctamente las heridas, esto puede infectarse. Es extraño, los medicamentos no parecen producir ningún efecto en ellas…

- Las heridas provocadas por maldiciones son más resistentes que las demás… deberías saberlo. – él esperaba en silencio la reacción de Tonks, quería pelear con ella, solo el mantener su enojo a flor de piel podía protegerlo de volver a sentir por ella aquel sentimiento que por meses le había torturado el año anterior y que ya creía muerto… ella lo miró con el seño fruncido, pero al ver una expresión de dolor en su rostro, no dijo nada.

Terminó de limpiar las heridas de Snape cerca de una hora después de haber comenzado. Las heridas eran muchas y cubrían casi todo su cuerpo. Lord Voldemort no se había equivocado en una cosa, realmente necesitaba una enfermera.

Snape debe avisar acerca de lo sucedido a la Orden del Fénix. ¿Sabrá Dumbledore lo que está haciendo Tonks?¿Será cierto que desea unirse a Lord Voldemort?

Respuestas a los mensajes recibidos:

SaraMeliss: hola wapa, gracias por leer la historia. Espero que la noche de bodas no te haya desilusionado, pero en fin, hay que ponerle emoción al asunto y creo que Lucius está dispuesto a ayudar en esto… Deseo que te gustara el capítulo y que leas también el siguiente.

Nocrala: Hola, tienes razón, no se odian tanto como dicen, es más creo que en el fondo… bueno, no te cuento para no quemarte los capítulos que siguen, pero, créeme, esto solo está empezando.

Elanor Black: Estoy completamente de acuerdo con tus apreciaciones acerca de la pareja. Creo que a largo plazo las cosas no les van a parecer tan negras como ahora. Espero que te haya gustado lo que pasó con ellos en este capítulo, tal vez un poco violento, pero era necesario… bueno, espero que fuera de tu agrado y que sigas leyendo, que el fin de semana viene el siguiente capítulo!

Aliance: Wapa, que mira que es uno de los review más grande que he recibido en esta historia. Gracias por leerme (¡Ana llora de la emoción!). Como verás la escena que te imaginaste es un poco diferente a lo que sucedió (aunque creo que la tuya era más divertida). De todas maneras espero que no te defraudara que no se consumara el matrimonio. Como verás en el siguiente capítulo la Orden recibirá el comunicado de lo que está pasando, para los otros personajes tendrás que esperar un poco, pues están en vacaciones. Por cierto, ponle atención a Remus… Bueno, hasta la próxima que probablemente sea el fin de semana.

Narua Black: hola chica que bueno que has leído el capítulo 2, creo que aclara bastante el panorama, pero no te creas aun quedan cosas que no se han ventilado… entre ellas la de la alerta que no fue cierta. El siguiente capítulo saldrá el fin de semana si Dios lo permite, espero que también lo leas. Gracias por leerme…

Iraty Rowling: hola chica nueva. No mira Snape no es malo, de hecho vas a ver que en realidad va a resultar bastante tierno (unos capítulos más adelante). Lamento marearte con los cambios de uno a otro, pero es que quiero que queden claras algunas cosas antes de llegar a las partes realmente interesantes… Gracias por leerme, espero saber de nuevo de vos…

Clau de Snape: Clau que alegría recibir tu mensaje. Mira que cuando veo que es tuyo hasta se me pone la carne de gallina por saber qué te pareció lo que escribí. Lo primero es decirte que tu historia quedó genial y que sigo pensando que Nindë está actuando bastante a la ligera (leed la historia se llama "Harry Potter y el elixir de Garus" es buenísima). Como vos creo que él está más preocupado por que ella salga bien librada que por salvar su pellejo. Espero que eso no le traiga más problemas, ¿pero que estoy diciendo? Tiene que tener algunos problemas, sino no tiene gracia… Por cierto, no sé si la noche de bodas será como te la imaginaste. Lo que no me puedes negar es que el factor sorpresa no fallo, ese rubito me cae requete gordo. Besitos y mira que actualizaré el fin de semana, espero que puedas leerlo.

Susy Snape Malfoy: hola chica, como pudiste comprobar, la noche de bodas no fue lo que uno podría imaginarse si el matrimonio fuera de cuento de hadas, así que… tenías razón. En los siguientes capítulos verás como son los sentimientos de ambos… gracias por leerme y me alegro mucho que te guste no solo la historia, sino también esa inusual pareja.

Alexems: hola, no sabes cuanto me alegra que te gustara el capítulo, espero no haberte defraudado con este otro. Tienes razón al decir que ahora están más lejos que nunca, una unión tan forzada solo puede salir bien luego de un tiempo… y eso es lo que intento. Creo que de no haber aparecido Lucius, la noche de bodas habría sido como la pensaste, pero… era necesario un poco de acción. Bueno, espero tus comentarios. Por cierto, te mencioné en la sección de comerciales del final, espero que no te moleste, pero es que creo que tu historia deben leerla, es buenísima. Por cierto Sara Fénix Black la sigue (aunque sea porque yo se la cuento!).

Syringen (Andrea): Hola, gracias por leer la historia. Alicia me dice que lees fics de todos los personajes, pero solo si están bien escritas, así que déjame decirte que me siento muy honrada por que me leas. Espero que este capítulo también te gustara y que lo haya colgado lo bastante pronto. El siguiente lo pondré el fin de semana si Dios lo permite, así que espero que sigas leyendo la historia.

Comerciales:

Quiero recomendarles una historia, ya está un poquito avanzada, pero creo que es muy buena. La historia está realmente muy bien desarrollada, espero que la puedan leer, se llama "SFP&SFB" y está escrita por Sara Fénix Black, está escrita en dos planos temporales, así que hay para todos los gustos época merodeadora (Sirius es el personaje principal, ella le tiene especial afecto a ese personaje como podrán ver...), Snape (pasado y presente), el trío Gryffindor, Draco Malfoy, etc... y dos personajes principales que encierran un gran misterio. Ella tiene otras historias, incluso una que ya terminó que se llama "¿Porqué ella?" Espero que lean a esta autora y les guste.

Si les gusta esta pareja, existen otras tres historias que tratan de ellos.

Una es "Grabado a fuego" que es mía y ya está terminada (bueno… espero escribir una segunda parte cuando tenga tiempo)

"Serendipity" que ya lleva bastantes capítulos pero está muy buena. Espero que la continúen pronto porque ya hace falta.

"Descubrimientos" esta es realmente muy buena, ya concluyó la primera parte, pero vale la pena (yo leí varios capítulos de un solo tirón y no se hace pesado…).

Espero que las autoras (obviamente las de las dos últimas, sé que a Sara no le molesta) no se molesten porque las anuncie, pero es que sus historias me parecen geniales y vale la pena que las que no saben de su existencia se enteren y las puedan leer.

Hasta el fin de semana… (si Dios quiere…)