Advertencia: Todos los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling. Esto fue escrito solo por diversión y no fue hecho con fines de lucro.
Snape fue torturado por Lord Voldemort debido a que no informó de la separación de Tonks de la Orden del Fénix. Ella por su parte fue atacada en su noche de bodas por Lucius Malfoy, mortífago que recibió su merecido de parte del profesor de pociones.
Gracias a las personas que leen la historia, espero que este capítulo les guste, si es posible el siguiente estará a mediados de semana.
Capítulo IV: Informe a la Orden del Fénix
Tonks curó todas las heridas del profesor. Su mirada cansada se posó por último en la marca tenebrosa que mostraba el brazo izquierdo de Snape, nuevamente renacieron en ella los sentimientos que la llevaron a adentrarse en la guarida de Lord Voldemort. Ese hombre era un traidor, por su culpa muchas personas habían muerto, no se limitaba a pensar en Sirius, recordaba ataques mortífagos de los que nunca recibieron aviso o robos como el de la cámara de Gringotts. Ella no estaba equivocada él era el culpable; y entonces tomó una decisión: sabía que él no iba a confiarle que era un mortífago, así que debía convertirse en una de ellos para ganar su confianza y poder desenmascararlo en su debido momento… Pero, al terminar su labor de enfermera, la asaltó una duda, ¿porqué había sufrido Snape esa tortura? No podía comprenderlo. Ese día Voldemort lo había obligado a casarse y parecía complacido con la obediencia de su esclavo, ¿habría sucedido algo más? No pudo evitarlo, una pequeña luz iluminó su corazón…
Cuando terminó de curar las heridas de Snape, se percató de que él por fin se había dormido. No podía decir que le molestara, pues aunque el matrimonio había sido un arreglo externo a ellos, estaban casados y no quería pensar en lo que sucedería si él reclamaba sus derechos de esposo… En el momento en que fue a levantarse, se percato de que el profesor de pociones, dormía sobre los jirones de la túnica que ella vestía. Intentó liberarse, pero la varita había quedado fuera de su alcance y no le era posible retirarse sin despertar a su "esposo". No tuvo más remedio, fue necesario que durmiera a su lado. En el fondo era un alivio, aun no se recuperaba del susto sufrido con Malfoy y además, en el cuarto no había otra cama…
Al despuntar la mañana, Snape despertó. Pudo notar que las acciones llevadas a cabo por Tonks la noche anterior habían rendido frutos: sus heridas estaban cicatrizando; ninguna de ellas sangraba ya y algunas hasta comenzaban a recogerse sobre sí mismas. Pero eso no era lo más desconcertante, lo más complicado era su "esposa", cada mirada que le dirigía estaba llena de odio, parecía que aun pensaba que él era el culpable de todos los problemas que había tenido la Orden del Fénix, pero en el momento en que él necesitó que lo curaran ella lo ayudó; ¿sería gratitud por haberla librado de Malfoy? Sí, eso tenía que ser, ¡era la única explicación posible!
Al intentar moverse, no pudo hacerlo, ¿qué sería? Al bajar la mirada lo descubrió. Era Nymphadora Tonks, que dormía plácidamente a su lado y su brazo izquierdo reposaba sobre el pecho del profesor. Cualquiera de los mortífagos del castillo habría estado feliz de despertar con esa mujer a su lado, en especial Lucius. Él por su parte, no se sentía para nada contento. Ella sospechaba de él…
Apartando los pensamientos oscuros de su mente, intentó ponerse de pie, pero no pudo lograrlo, las fuerzas aun no habían regresado a él en su totalidad y, por otro lado, no quería despertar a la chica. Poco a poco se fue deslizando hasta el borde de la cama, hasta que le fue posible librarse de ella. Se levantó y se dirigió a la ducha. Debía preparar todo para ese día, era necesario que visitara a Dumbledore, él debía saber lo que estaba sucediendo, él le aclararía el panorama…
Unos minutos después, Severus Snape, salía del cuarto de baño completamente vestido, pero sin su traje de mortífago. Debía ir a cumplir su "trabajo de espía" para el señor Tenebroso. Esas misiones le permitían hacer sus informes a la Orden del Fénix al menos una vez por semana y a la vez decidir con Dumbledore qué cosas se le debían decir a su "señor".
Antes de retirarse, escribió una nota con una tinta elaborada por él mismo. Esta tinta no permite a las personas leer lo escrito con ella, a menos que sea el destinatario del mensaje. En el pergamino escribió un mensaje para Tonks. Le indicaba que iba a realizar una misión y que debía encerrarse en sus habitaciones durante el día, la verdad es que no quería que sufriera los acosos de los otros mortífagos en su ausencia, pues le iba a ser imposible defenderla estando lejos; solo esperaba que ella siguiera su consejo.
Luego, de dejar la nota y lanzarle un hechizo a la misma, Snape se fue. Todo el camino se dedicó a pensar lo que le diría a Dumbledore acerca de la chica. Él sabía que el director apreciaba a la joven y que se había sentido culpable por la muerte de su primo por muchas razones… ¿se sentiría culpable por la suerte de Tonks también? De esto ya se enteraría al hablar con él. En el fondo, Snape no quería aceptar que ella fuera una traidora, pero la única razón que se le ocurría no le gustaba lo más mínimo: la chica quería encontrar pruebas de que él traicionaba a la Orden, y aunque esas pruebas no existían, sabía que si ella persistía en eso iba a tener muchos problemas por su causa; eso sin contar con que debía buscar la manera de convencerla y sacarla de ese lugar…
Albus Dumbledore, lo esperaba en el número 12 de Grimmauld Place. Los informes que el profesor de pociones debía llevarle ese día podían hacer la diferencia entre la vida y la muerte para muchas personas y cada semana los esperaba ansiosamente. Para su asombro, las noticias que recibió tenían un cariz más personal de lo esperado.
- Encontré a Tonks – saludó Snape a Dumbledore.
- ¿Qué dices? ¿dónde? – la voz del anciano reflejaba un alto grado de ansiedad, un poco de sorpresa, pero sobre todo una considerable dosis de miedo, si Snape la había encontrado, lo había hecho como mortífago… por fin preguntó – ¿se encuentra bien?
- Por el momento, pero no sé cuanto tiempo pueda protegerla en la posición en la que se encuentra. – de esta manera comenzó a relatarle a Albus Dumbledore lo sucedido en las últimas horas, sin incluir el ataque llevado a cabo por Lucius Malfoy y los hechos consecuentes. El director lo escuchaba atentamente y asentía de vez en cuando.
Albus Dumbledore, nunca había sido un hombre tonto. El sabía que Nymphadora Tonks se había ido muy dolida con la Orden del Fénix por todo lo referente a la muerte de su primo y sus sospechas acerca de Snape. Sabía también que ella no era una traidora, podía haber dejado la Orden, pero no por eso iba a formar parte del grupo de mortífagos, tenía que estar tramando algo… el problema era averiguar qué. Los deseos de venganza que Snape proponía como explicación no lo convencían.
- Lo que pasa es que usted no la oyó hace unos meses. Ella me lo dijo, yo tengo la culpa de la muerte de Black porque soy un traidor. Usted sabe lo irracional que puede ser, primero pensé que quería desenmascararme ante Voldemort, pero ya tuvo oportunidad de hacerlo, así que ahora creo que está obsesionada con demostrarle mi "traición" a todos los de la Orden. No le encuentro otra explicación.
- Sé que creer que ahora desea vengarse de ti parece ser la salida lógica, pero no creo que ella tomara esa decisión. Sabes que la gente no se divide en buenos y mortífagos, estoy seguro que si no está con nosotros tampoco está en nuestra contra. – dijo el director recordando lo que en una ocasión había escuchado decir a Sirius Black.
- ¿Considera usted imposible que se una realmente al señor Tenebroso?, espero que esté en lo cierto. De ser así tal vez podamos sacarla de allí sin que sufra algún daño permanente. – no podía evitar pensar en el ataque del que Lucius la había hecho objeto.
- Creo que no podemos descartar completamente la posibilidad, pero no creo que sea probable… – Dumbledore tenía sus razones para creer que ella no se volvería nunca una mortífago y sabía que lo más probable era que Snape tuviera razón acerca de lo que motivaba a la joven. La verdad es que el profesor de pociones tampoco quería creer que ella estuviera buscando entrar al otro bando, así que se aferró a esta opinión del director como si fuera la verdad absoluta. ¡Ella tenía que tener otro motivo para unirse a los mortífagos!, y la verdad es que no le importaba que ese objetivo fuera destruirlo a él.
--------------------- Flashback ---------------------
Fue una mañana en su despacho. Ella llegó muy temprano a reunirse con él. El fin de semana anterior, después de la reunión de la Orden del Fénix, le había pedido que la atendiera. Iba armada con un buen legajo de expedientes y al llegar a su despacho había hecho la misma pregunta que los otros miembros de la Orden le habían hecho ya a lo largo del año.
- Hola profesor Dumbledore, la verdad es que ya que estoy aquí no me voy a andar por las ramas: ¿Qué pruebas tiene de que Snape no está jugando para los dos bandos? – su voz era más dura que la que acostumbraba utilizar. Él la miró sorprendido y respondió de la misma manera que había contestado a los otros.
- Esas razones, son algo solo entre el profesor Snape y yo; pero puedo asegurarte que no tengo ninguna duda respecto a dónde se encuentra la lealtad de Severus… - su voz tenía el mismo tono paternal que utilizaba con sus estudiantes y esto en vez de tranquilizar a Tonks, había hecho que se enfureciera.
- Eso no me convence. Sé que nos traiciona y que por su culpa muchas de las misiones que usted nos ha encomendado han fallado. Tengo las pruebas… - por su puesto que el timbre de voz del director no la iba a persuadir, ¡ella no era una de sus alumnas!, ¡no iba a dejarse engañar como una colegiala! Snape era el culpable.
- Mira Tonks – dijo en tono paternal – Snape tiene toda mi confianza y sé que no va a traicionarnos. Si bien algunas de las informaciones que hemos recibido no han correspondido a lo que ha sucedido después, la mayoría de las veces si ha sido así y las vidas que hemos podido salvar gracias a eso son la mejor garantía de esto que no quieres ver.
- Usted se equivoca. La mayoría de las informaciones realmente importantes que hemos recibido de Snape no han servido de nada. Los robos que nos "avis" no se llevaron a cabo, pero otros que ignorábamos ocurrieron cuando cubríamos lo de los falsos avisos. ¡Él lo sabía!
- No puedes asegurar eso. Además, es contra Voldemort que luchamos, te aseguro que si él decide cambiar un plan a última hora, ninguno de los suyos va a contradecirlo…
- Veo que él lo ha convencido de eso… ¡no creí que usted fuera tan crédulo! ÉL ES CULPABLE – recalcó la chica. – Mire las estadísticas que he elaborado, sus informes no han sido ciertos más que un 65% de las veces…
- Creo que hay algo más que está molestándote. Hace un par de meses, esa cifra te habría parecido maravillosa. Me parece que ahora no es que no estés convencida de la lealtad de Snape, es que no quieres creerlo. ¿Qué sucede? – Dumbledore sospechaba que algo más se escondía en esa loca cabecita, pero, ¿qué podía ser?
- ¡Eso no es cierto!, por favor, usted sabe que no me dejo llevar por prejuicios, pero las pruebas son claras… - o al menos eso era lo que ella se decía. ¿Cómo podría ser de otra manera? Él era culpable, lo de la cámara del banco, la falsa alarma de robo, y sobre todo, la muerte de Sirius… No, él no podía ser inocente, hasta se había alejado de ella y eso solo podía deberse a que se sentía culpable.
- Esas pruebas que dices tener, lo único que me dicen es que en algunos casos, Voldemort ha cambiado de estrategias y Snape no ha tenido tiempo de avisarnos. Pero si lo estudias con calma verás que en la mayoría de esos casos no ha habido víctimas mortales… - Dumbledore intentaba aplacar a la chica, pero la verdad es que parecía tener muy clavada en su mente la idea de la traición.
- Usted no quiere entenderlo, pero la verdad es que yo ya hice lo que creí conveniente. Si no quiere creerme es su problema. No voy a insistir más. Creo que lo mejor es que olvide lo que le dije, cuando tenga otras pruebas volveré y no le quedará más remedio que aceptar que digo la verdad…
Sin más la joven se levantó y lo dejó solo en la oficina. En ese momento supo que ella no iba a regresar a la Orden del Fénix. Estaba obsesionada con su teoría, pero él no podía contarle más… era un secreto que no le pertenecía, era el secreto de Severus Snape.
------------------- Fin del flashback -------------------
Severus Snape estaba delante suyo. El profesor de pociones estaba muy preocupado por Tonks y sabía que habían motivos más que suficientes para estarlo, pero no había nada que pudieran hacer. Cualquier movimiento sospechoso de la Orden para sacarla de allí, condenaría a muerte a la chica y por otro lado, ella había llegado a Voldemort voluntariamente y por lo tanto un "rescate" no tenía sentido. Lentamente, posó la vista sobre el profesor de pociones y dijo:
- Será mejor que regreses… no sabemos si ella necesitará a su esposo en este momento. – dijo Dumbledore con una triste sonrisa en sus labios.
- Sí, creo que es mejor que llegue pronto. Su presencia ha provocado que algunos de los mortífagos quieran conocerla más a fondo. – su tono fue irónico, pero el director comprendió perfectamente lo que Snape quiso decir.
Levantándose de su asiento, Severus Snape se retiró de la cocina. Se disponía a irse cuando una voz lo detuvo.
- ¡Snape! – dijo quedamente Remus Lupin. – Quiero hablar contigo.
- Tú dirás… – dijo el profesor de pociones. Que él recordara, no tenían ningún tema pendiente, pero la preparación de cierta poción matalobos una vez al mes, había acercado bastante a estos dos hombres. – pero apúrate porque tengo prisa.
- No pude evitar escuchar lo que dijiste mientras cerrabas la puerta de la cocina. ¿Ella está bien? – en la voz del licántropo, había cierto asomo de ansiedad. Snape siempre sospechó que el hombre lobo se sentía atraído por la joven…
- Sí, y precisamente para que continúe así, debo irme. – sabía que esa respuesta era muy cortante, pero no quería escuchar ese tono que usaba Remus para referirse a su "esposa". – Dumbledore conoce los detalles, supongo que se los comunicará en la reunión de esta tarde, si no te molesta…
Snape se adelantó hacia la puerta de la casa y los ojos del licántropo, se abrieron desmesuradamente. Rápidamente dijo:
- Entonces no te entretengo más…
En el próximo capítulo Tonks se enfrenta a la realidad, está en el castillo de lord Voldemort y la compañía no siempre es agradable…
Hola, ya se acabó. Espero que les gustara. Como pudieron ver, este capítulo es pequeño, pero es que si lo hacía más largo tenía que partir luego en un lugar no muy conveniente. El siguiente es un poco más largo, pero los demás se alargan cada vez más rápido. Espero que disfruten leyendo esto como yo escribiéndolo. Me gusta saber sus opiniones y sugerencias, por favor déjenme un mensaje para saber qué les parece la historia… Gracias.
Contestando Reviews
Alexms: hola wapa. Que dicha que leíste el capítulo y te gustó. Me complace saber que te gusta mi historia (pues a mi me encanta la tuya!!). Como dices… donde hubo fuego cenizas quedan y espero que eso haga que estos dos se lleven mejor. El siguiente capítulo tiene unas cuantas conversaciones que me parecen interesantes, espero que te guste. Lo de la publicidad, te cuento que fue un impulso. La verdad es que me gusta que me recomienden historias buenas, así que intento hacer lo mismo. Gracias por leer la historia y espero que te siga gustando.
Nocrala: Hola, que bueno que continúas conmigo y con esta historia. Te cuento que para un regalo de bodas así, mejor se lo hubiera ahorrado… Espero que este capítulo te gustara, el próximo lo pondré a media semana, (el 4 y el 5 son para explicar ciertas cosas, así que espero que te gusten). Gracias por leerlo.
SaraMeliss: Hola chica! Mira que coincido completamente contigo. Lucius es un HP de padre y madre (mira que en mi país eso no significa Harry Potter… es más bien un insulto debido a una posible profesión de su madre…). Me alegra haber llenado tus expectativas respecto a la noche de bodas, espero que este capítulo también fuera de tu agrado.
Sara Fénix Black: hola wapísima, que alegría verte por aquí. Gracias por el mensaje. Mira que promocioné tu historia, espero que te lleguen más lectores.
Syringen: hola, me alegra que leyeras la historia y sobre todo que continuaras leyéndola. Los capítulos 4 y 5 son muy explicativos, pero son necesarios para lo que sigue, que irá desarrollándose más rápido, espero que sigas leyendo y sobre todo que te entretengas con esta historia.
barbiblack: hola, me alegra tener noticias tuyas a través de los mensajes. No sé que decirte, yo tampoco logro quitarme la canción de la cabeza, creo que mi compañera de oficina ya se la sabe y nunca la he puesto en los parlantes… En fin, las buenas canciones deben ser recordadas siempre. Me alegra que te guste la historia, espero que este capítulo también fuera de tu agrado.
Cami and Ron for ever: Hola niña que bueno que te decidiste a acompañarme. Me alegra que te gustara la historia. Tienes razón, cuando tenemos un personaje favorito, nos es difícil leer acerca de otros, pero, de vez en cuando, encontramos algunas historias simpáticas. No sé que tan simpática te sea esta, pero espero que te entretenga lo suficiente para leerla completa. Gracias por leerla.
Climenestra: Hola chica, me encanta que te guste la historia. Los personajes son un poco ambivalentes, ya verás que se debaten siempre entre dos sentimientos, pero bueno, tienen que cuidar su imagen y eso les trae problemas. Me alegro mucho que leyeras las historias y sobre todo que te gustaran. Te digo eso sí, que esta es menos romántica que la otra, esta tiene más acción.
Narua Black: Hola, me alegra que te gustara como evoluciona la historia. Espero que te vaya muy bien en los exámenes (aunque eso quiera decir que no te leeré en algún tiempo…). Deseo que te siga gustando la historia (lo mejor está por venir…).
Sara-Ginny: Hola, ¡que bien saber de ti! Me agrada que te guste como está la historia. Tranquila por lo del mensaje del capítulo anterior, los exámenes son cosa de locos, y la verdad es que hay que ponerle… Mira que no sabía que Malfoy era tu personaje favorito… (¡no me mates es una broma!) Pues como le decía a Cami, esta historia no es tan romántica como la de "Grabado a fuego", tiene más acción y planes con doble sentido. Espero que te siga gustando.
Clau de Snape: disculpa que te dejara de última, pero era que quería hacerte una respuesta detallada (es que su mensaje es larguísimo…). Tu mensaje estuvo magnífico, se nota que has pescado cómo va la jugada… (metáfora futbolística). Mira, si tuviera que elegir el personaje que peor me cae de los libros, te aseguro que Voldemort no ganaría, creo que me cae peor Malfoy, ¡es que es un insecto! No estoy muy segura de que la advertencia de Snape sea suficiente para mantenerlo alejado, pero en fin, ya se verá más adelante (tampoco se trata de matarte la historia…)
Es muy satisfactorio saber que te sorprendí en el capítulo anterior, creo que el idiota de Malfoy se merecía algunas maldiciones más potentes, pero es que no quería que Snape cayera a su nivel cuando el infeliz este no estaba con todas sus facultades, es que mira que si llega a estar sobrio… Tienes razón con respecto a Snape, está más preocupado por ella que por él y eso puede traerle problemas. La ventaja es que pronto van a tener que ir a… (¡ups! casi se me sale…) Bueno, que van a tener que vérselas en otro contexto.
Por último, te agradezco que te ofrezcas a consolar a Remus, porque me temo que va a necesitarlo… mira él es de mis personajes favoritos, pero si tengo que escoger entre Snape y Remus, la respuesta es obvia… mil veces Snape.
Lo de la marca para Tonks, me temo que no se verá todavía, pues para recibirla debe primero pasar el período de prueba, y para eso aun falta un poquito… Espero que te guste lo que sigue en este y en el siguiente (las discusiones son de mis partes favoritas… pero en esta no hay… sorry!!)
