Advertencia: Todos los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling. Esto fue escrito solo por diversión y no fue hecho con fines de lucro.

Tonks tenía un plan, no iba a permitir que la traición de Snape saliera impune de esta guerra y si era necesario iba a utilizar todas sus armas para lograrlo…

Hola, aquí estoy otra vez. Este capítulo ya contiene un poco más de discusiones entre la pareja y se inicia la acción. Espero que les guste. Disculpen el atraso, pero es que estoy un poco líada con la U y el trabajo… Gracias por sus comentarios (respondo al final) y espero los de este capítulo.

N.A.: dentro de las conversaciones, lo escrito entre comillas corresponde a los pensamientos de los personajes que hablan.

Capítulo VI: Asignación de una misión

Snape estaba preocupado, lord Voldemort los había llamado a su presencia al día siguiente de la boda. No creía que supiera lo que ocurría entre ellos dos, aunque debía suponer que las cosas se habrían puesto interesantes cuando ella descubriera quién era su marido. Él no se había quitado la careta hasta que ella se había retirado, pero estaba seguro de que le había reconocido la voz. La verdad es que habían sido muy amigos, ella sabía que él estaba en ese lugar y sospechaba que su llegada a los mortífagos se debía a él. Ella no había mostrado asombro al ver el rostro de su "marido". Pero sabía que Voldemort iba a querer saber los detalles de lo sucedido desde la boda hasta la hora en que los viera. Debía preparar con la chica una buena historia.

- Tonks debemos hablar… – dijo suavemente el profesor de pociones al lado de la puerta del dormitorio.

Ella no dijo nada, él comenzó a exasperarse e hizo ademán de abrir la puerta, pero se detuvo.

- ¡Voy a entrar! – avisó. Inmediatamente puso su mano sobre el pomo de la puerta y lo hizo girar. Como sospechó ella debía estar en el baño, pues la habitación estaba vacía. – necesito hablar contigo. – dijo fuertemente y con una voz nada conciliadora. – Por si no lo has notado, estamos en problemas. Lord Voldemort va a querer saber acerca de este matrimonio y nuestras historias deben ser coherentes… ¡Maldita sea, sal del baño! ¡Odio hablar con una puerta! – terminó gritando.

La joven salió envuelta en una toalla y con el cabello, azul ese día, completamente mojado.

- Si es tanta tu impaciencia, aquí estoy – dijo agresivamente – ¿qué es eso que no puede esperar? – Snape se había quedado sin habla al verla, se veía realmente sorprendente, no podía culpar a Lucius por querer tenerla, en ese momento él también estaba poseído por sus encantos.

Ella fue conciente del efecto que produjo en él y sonrió. Él no pudo evitar que el asombro se reflejara en sus ojos, esa niña se estaba metiendo muy adentro de su cabeza, otra vez… Tuvo que hacer acopio de toda su fuerza de voluntad para controlarse y decirle eso tan importante que lo había hecho llamarla…

- Debemos prepararnos… para la… reunión… – dijo entrecortadamente.

- Tú dirás – la joven atravesó la habitación y se sentó, cruzando la pierna, en la cama matrimonial.

Él no pudo evitar mirarla, ella era perfecta. Pero se obligó a desviar la mirada y entonces lo vio. Algo había ocurrido con esa habitación, parecía tener más luz, ¿sería por que ella estaba en el cuarto? No, era algo más, las ventanas estaban limpias, las cortinas eran nuevas, había muchos cambios, incluso había un mueble que no había visto nunca antes. Sí, definitivamente eso era obra de ella, pero de su magia.

- ¿Qué hiciste con la habitación? – su pregunta no era agresiva, más bien estaba llena de curiosidad.

- La arreglé, ¿recuerdas? ahora deben quedar a tu gusto puesto que vas a vivir conmigo, ¿no era eso lo que decía tu nota? – preguntó ella inocentemente, pero él comprendió perfectamente lo que había sucedido y un escalofrío recorrió su espalda.

- ¿Quién vino a visitarte? – preguntó Snape con tono indiferente.

- Bellatrix, mi querida tía. – dijo mirándolo directamente.

- Creo haberte dicho en la nota que aseguraras las puertas y me parece que dijiste que lo habías hecho – dijo tranquilamente; luego, agregó en tono irónico – pero en fin, si no quieres tener cuidado, probablemente tengas mucha vida social…

- Oye, ¡no soy una niña!, sé defenderme si es necesario y aunque te parezca imposible, puedo manejar a esa mujer… – la voz de Tonks reflejaba un intenso enojo.

- Por supuesto, solo espero que la manejes mejor que a Lucius… – al decir esto buscaba dar por terminada la discusión, pero su esposa no parecía tan convencida.

- ¿Qué demonios te has creído? La noche anterior, ese hombre me halló desprevenida, pero eso no volverá a suceder. – ella se había exasperado y la verdad era que no pensaba claramente sobre lo que sucedía.

- ¡Aquí no puedes distraerte! – le dijo Snape rápidamente y con palabras a media voz.

- ¡Tú no vas a decirme que hacer o qué no hacer! – en el fondo no quería decir estas cosas, esta discusión lo único que lograba era alejarla de su plan para ganar la confianza del profesor, pero él tenía la habilidad de hacer saltar los límites de su paciencia.

Snape la miró profundamente y le dio tiempo para calmarse, luego, añadió:

- Tienes que aprender a controlar tu carácter, no puedes tener arranques como este porque alteras el ambiente del castillo y aquí es indispensable la tranquilidad para conservar la vida. – el profesor de pociones dijo esto con la misma efusividad que usaría para decir "hoy visto medias negras". Después de esto, dio por concluida la discusión e ignorando el hermoso cuerpo que tenía delante envuelto apenas por una toalla, continuó. – El señor Tenebroso va a intentar entrar en nuestras mentes para verificar todo lo que le digamos sobre estas horas.

El profesor sabía que lord Voldemort tal ves preguntaría pero de fijo investigaría por su cuenta en la mente de ambos. Él era capaz de plantar en su mente los recuerdos que escogiera para su señor, pero no estaba seguro de qué tan hábil era su esposa. El principal problema que se le presentaba era que aunque deseaba pensar que ella no estaba de corazón con los mortífagos, aun no estaba plenamente convencido. Luego de observarla unos segundo decidió que se arriesgaría. Ella había tenido oportunidad de entregarlo la noche anterior y no lo había hecho; aunque eso no le aseguraba que no fuera una traidora de la Orden, por lo menos le permitía arriesgarse para la reunión de la tarde.

- ¿Qué tan buena eres en Oclumancia? – preguntó a quemarropa. Luego se percató de lo tonto de su pregunta, pues si había logrado llegar hasta all

- Me defiendo bastante bien. Sabes que la Oclumancia forma parte del entrenamiento para ser auror. – "así que quieres hacerme creer que vas a protegerme. No estoy segura de lo que piensas, no te he convencido aun de mi intención de ser mortífago, pero algo es cierto no voy a permitir que Voldemort investigue en mi cabeza y cualquier historia que inventemos va a tener que ser la misma." – ¿qué historia tienes en mente?

- Creo que deberíamos dejar en nuestra mente lo que sucedió en realidad, pero sin los pensamientos que acompañaron a las situaciones…

- No creo que deba dejar en mi mente el ataque del que fui objeto – dijo la chica rápidamente – eso no creo que sea de interés para nadie.

- Es en ese punto precisamente que te equivocas… – la voz del profesor de pociones se volvía a tornar árida e impaciente – Tienes que entender que estando aquí, el señor Tenebroso puede entrar a la mente de cualquiera y no podemos contar con Lucius para que oculte lo sucedido.

- ¡El no va a querer contarlo! Debe estar avergonzado de no haber conseguido su propósito – dijo triunfante la joven.

- Nuevamente te equivocas. Aunque él no cuente nada, el recuerdo está en su mente y él, mi querida Tonks, no es hábil en Oclumancia. – con esta afirmación la expresión de triunfo de la cara de la chica desapareció. – Tendremos que dejar en la mente todo aquello que competa a alguien más, pero puedes omitir tu labor de primeros auxilios de la noche anterior…

- ¡Vaya!, creí que lo habrías tomado por un sueño… – dijo con ironía la chica.

- Casi podría clasificar como tal, a pesar de tu torpeza sin límites, hiciste un buen trabajo. – en labios de Snape esto era casi como la entrega de un premio Nobel. Al terminar esta frase, dio media vuelta y murmuró más para si que para su esposa – Gracias…

Severus Snape se dirigía velozmente al saloncito de sus habitaciones. Por un lado debía dejar que Tonks terminara de alistarse y por otro, él mismo debía buscar un poco de paz en su cabeza antes de la reunión con su señor. Cuando ya llegaba a la puerta, pudo escuchar claramente la voz de su esposa que le hablaba.

- ¿Cómo se supone que debo decirte? No esperarás que use un apodo ridículo de matrimonio bien avenido, ¿no?

Él dio media vuelta y se encaró con ella nuevamente:

- Mira niña, ya tengo bastante por un solo día, para que además tenga incluso que pensar por ti. ¡Se supone que eres inteligente!, lo cual ya has puesto en duda al venir aquí. – las palabras salieron de su boca con la intención de lastimarla. Ella había llegado a desordenar todo su modo de vida y encima quería que él colaborara en eso. – Sabes de sobra que todos aquí son concientes de que nos conocemos de antes, así que ¡usa la cabeza!

- ¡No me hables en ese tono! y ¡fíjate lo que dices! Acabas de llamarme niña y no creo que sea apropiado para una esposa…

- ¿Cómo quieres que te diga? ¿Cielo? ¿Princesa? ¡No seas ridícula! – y dando media vuelta se encaminó nuevamente a la sala, pero era obvio que no llegaría a su destino.

- ¡No te atrevas a dejarme con la palabra en la boca Severus Snape! – dijo la joven auror entre dientes.

- ¡Maravilloso!, ya encontraste cómo llamarme y lo curioso es que ¡es mi nombre! – otra vez se encontraban frente a frente.

- Vete al diablo… – la chica dio media vuelta y se dirigió al baño. De repente sintió como una mano la tomaba por el brazo y la obligaba a dar la vuelta. Se miraron fijamente a los ojos y él la soltó.

- ¡No voy a decirlo dos veces!, no digas nada en la reunión y evita mirar a los demás a los ojos. Cualquier pregunta que tengas es mejor que la guardes y me la hagas al regresar…

- Y, ¿porqué tendría que obedecerte?

- Disculpa, - dijo irónicamente – creí que te interesaba continuar con vida…

- ¡Déjame en paz! – esta vez si entro al cuarto de baño y cerró la puerta tras ella.

Snape no sabía que pensar, si las cosas se salían de control podía haber consecuencias desastrosas para la joven, para él o para ambos. La verdad era que tendrían que tener no solo mucha pericia para sobrevivir, necesitaban también una buena dosis de suerte…

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Encerrada en el cuarto de baño, Tonks intentó calmar sus nervios. Su esposo la sacaba de sus casillas casi solo con su presencia y eso, no debía permitirlo. Además, con sus reacciones estaba echando por la borda sus planes de acción. Si en la reunión de la tarde no convencía a Snape de que ella quería formar parte de los mortífagos no iba a poder hacerlo ya, pues lo más probable era que confirmara sus sospechas de que ella perseguía otros fines. En ese momento, tomó una decisión, era necesario que convenciera a Snape antes de la reunión con Voldemort.

Se duchó rápidamente y se vistió con otra túnica negra. La verdad es que ese color no le gustaba, ella prefería los colores alegres, pero en el lugar en que se encontraba eso no era posible. Aun así se rehusaba a dejar de cambiar el color de sus ojos y su cabello. Al salir del cuarto de baño, su cabello era lacio y anaranjado y sus ojos verde esmeralda como los de Harry Potter.

Caminó lentamente hasta el salón de las habitaciones y en el sofá de la entrada encontró a su marido. Él se encontraba sentado completamente quieto y con los ojos cerrados. Al entrar ella a la habitación, él clavó su mirada en ella y no dijo absolutamente nada. Tonks avanzó unos pasos y se colocó frente al profesor de pociones de Hogwarts, era el momento que comenzara la actuación, su plan estaba en proceso…

- Discúlpame, sé que soy muy molesta pero la verdad es que no quiero fallar en esto. Estoy nerviosa y creo que exploto casi por cualquier cosa. En fin, también quiero agradecerte por rescatarme anoche de ese maldito Malfoy… – la chica mantenía la mirada en sus zapatos y evitaba ver a su esposo, que en ese momento estaba como si hubiera visto a Voldemort en traje de baño: completamente impactado. "A ver cómo manejas esto, traidor", pensaba la joven auror. Mientras hablaba, había doblado sus rodillas y se había sentado en el piso al frente de su marido.

- ¿De qué estas hablando? – Snape no comprendía lo que sucedía, pero algo era cierto: Tonks tramaba algo.

- Del ataque del que fui objeto anoche… – explicó ella suavemente sin levantar la mirada.

- Por supuesto que sé a que ataque haces referencia, ¡No me refiero a eso! – "¿qué diablos estás tramando pequeño demonio?, no te conformas con venir a enredarlo todo, ¡también quieres volverme loco!" y la miraba como si viera a una extraña.

- Es que comprendo que estoy volviendo tu mundo al revés, pero es que hay cosas que te cambian y hay que seguir adelante… en la nota decía que me ayudarías, ¿vas a hacerlo verdad? – en ese momento levantó la cabeza y miró suplicante a su esposo que ya no la miraba sino que había cerrado los ojos, "¿estará funcionando?, espero que sí, ¡porque no me volverás a ver humillada bastardo!"

- Por supuesto que sí, Tonks – ¡no podía creerlo! eso era lo que él necesitaba para la reunión de la tarde, esos recuerdos eran los que los iban a salvar de Voldemort si las cosas se ponían difíciles y era mil veces mejor un recuerdo verdadero a uno implantado voluntariamente en su cabeza… y mejor aun si estaba en la mente de ambos. – Pero tienes mucho que aprender…

- Gracias… – Tonks no podía creer que eso fuera tan sencillo, ¿lo habría convencido? "lo que importa es que en su mente están estas imágenes y ese es mi seguro para la reunión de la tarde…" ella volvía a mirarse los zapatos para que él no la viera sonreír. En ese preciso momento el volvió a verla, pero solo contempló su anaranjado cabello.

Él se puso de pie y le tendió una mano para que se levantara del suelo. Tenían que salir de sus habitaciones y dirigirse al gran salón del castillo, ahí les esperaba lord Voldemort.

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Al entrar al salón, las miradas de todos los mortífagos presentes se volvieron con curiosidad hacia ellos. Snape era conciente de que las miradas eran más que todo para la joven que le acompañaba, que había sido la mujer más deseada en ese lugar en las últimas 24 horas.

Para sorpresa del profesor de pociones, la joven mantenía la vista en sus pies y no emitía el más mínimo sonido, parecía que había decidido obedecerle, o ¿sería que realmente quería ser admitida como mortífago? No lo sabía, pero no podía perderse en sus pensamientos en ese momento. El señor Tenebroso estaba frente a ellos y él tenía que empezar la función…

A un gesto de Snape, ambos se arrodillaron ante lord Voldemort…

- Señor, aquí estamos – dijo Snape, a la vez que sentía como el señor Oscuro se adentraba en su mente.

Tonks se sentía preocupada, pero intentaba controlarse para poder limpiar su mente y concentrarse en la oclumancia. No podía permitir que lord Voldemort viera su traición o las cosas que había pensado en las últimas horas; tenía claro que no permitiría que el señor Oscuro descubriera que Snape era un espía, quería que lo desenmascararan en la Orden, ¡era a ellos a quienes más daño había causado! ¿Estaría Voldemort en la mente de su marido? No podía saberlo, pero lo miró de reojo y observó que estaba completamente concentrado.

Entonces lo sintió, Voldemort entraba en su cabeza… la boda de la noche anterior, ella preguntándose si ese mortífago era Snape, ella percibiendo las miradas lujuriosas de los mortífagos, Bellatrix, Lucius y su ataque nocturno, Snape rescatándola, las heridas que curó… En ese momento se controló aun más y le permitió ver la visita de su tía, la nota que Bellatrix leyó y la conversación con su esposo minutos antes de ir a verlo…

Esperaba haber sido convincente, pero el rostro de lord Voldemort no daba ninguna indicación de si había resultado o no. El señor Tenebroso analizó lo visto en las mentes de sus súbditos. No tenía ninguna imagen de relaciones sexuales entre ellos, pero si percibió una fugaz imagen en la mente de Snape de su esposa envuelta en una toalla… pero saliendo de la ducha. Era un hecho que el matrimonio no se había consumado aun, pero la conversación final que leyó en la mente de ambos le hacía pensar que comenzaban a entenderse. Era cuestión de tiempo para que ella se sintiera tentada a consumar el matrimonio… y ya no podría retroceder del camino que había elegido. Snape era un mortífago hábil y sabía que lograría embaucarla. Debería darle indicaciones precisas…

Snape estaba seguro de haber mostrado todo lo que debía y no más de eso: la llegada a la habitación, la pelea con Lucius, su esposa curando sus heridas, su salida y la nota que escribió a su mujer (recuerdo modificado para que se viera la que leyó Bellatrix), su llegada esa tarde y la conversación acerca de la decoración y la escena anterior a su reunión de la tarde. La imagen de la chica en la toalla fue una idea del momento y creía que había dado resultado. Si Voldemort creía que le interesaba demasiado su esposa podría llevarla a otro lugar donde no lo distrajera, era mejor que pensara que él la veía como su misión, pero que no dejaba de notarla. En las indicaciones que le diera a solas se enteraría si había funcionado o no…

- Levántense. – dijo con voz siseante lord Voldemort. – tengo una misión para ustedes.

Ambos se enderezaron y permanecieron en silencio delante de su señor.

- He conformado un grupo de ataque para que actúe esta tarde. Ustedes dos formarán parte de el. Bellatrix tiene las instrucciones…

- ¡Ella no puede formar parte del equipo! – dijo Bellatrix – aún no sabemos de qué es capaz y no me gustan las sorpresas.

- ¿Estas cuestionando mis decisiones? – dijo Voldemort volviendo ligeramente su cabeza hacia ella.

- No gran señor, pero temo que la misión fracase por no saber lo que ella pueda hacer… – al decir esto se arrodilló y bajó su cabeza.

- ¿Qué opinión tienes al respecto? – preguntó el señor Tenebroso a Snape.

- Usted es sabio y sabe lo que hace, yo no soy nadie para opinar…

- Esa es la actitud correcta, Bellatrix. – continuó lord Voldemort. – Crucio

Bellatrix se retorcía de dolor. Tonks estaba muy confundida, no creía que le fueran a asignar tan pronto un trabajo y menos que tuviera que formar parte de un grupo de ataque…

Voldemort notó que la joven estaba preocupada, ella no se movía ni emitía ningún sonido, pero él lo sintió. Lentamente, y sin que ella se enterara, entró en su mente… temor, ansiedad, miedo, deseos de hacerlo bien para convencer a su marido de que ella quería ser mortífago… ¿era eso lo que le preocupaba? ¡Claro!, ella tenía sus dudas acerca de Snape, probablemente era conocido como el espía de Voldemort y ahora pensaba que si él sospechaba de ella, terminaría entregándola… Muy interesante. Fue una suerte para ella que el señor Oscuro se detuviera en estos pensamientos, pues no había cerrado su mente a muchas otras cosas. Después de todo, era probable que lo mejor era que ella se iniciara como servidora suya con un trabajo más sencillo.

- Lucius… – llamó el señor Oscuro – trabajarás con Bellatrix y Rodolphus Lestrange.

El cambio en el equipo fue una sorpresa para Tonks, pero aun más sorprendente fue sentir como alguien salía de su mente. ¡Se había descuidado!, ¿Qué habría visto Voldemort ahora? ¿sería otra persona quien la estudiaba? No podía saberlo e instintivamente volvió a ver a su esposo, pero él seguía completamente concentrado en lo que sucedía.

Poco a poco la joven volvió su pensamiento a la nueva situación. El señor Tenebroso había cambiado de opinión y ya no tendría que ir en el equipo de ataque, ¿qué estaría planeando Voldemort ahora?

- Snape, tú y tu esposa tendrán una pequeña misión por su cuenta. – el profesor de pociones levantó la vista y miró a su señor. – Islaya copiapoides… – inentendiblemente Snape hizo una reverencia, le indicó a su esposa que hiciera lo mismo y se levantaron.

Tonks aun esperaba el efecto del hechizo que Voldemort acababa de lanzar, cuando sintió que su esposo la retiraba del salón. ¿Habría entregado a Snape las instrucciones por medio de ese conjuro?

Fin del capítulo. Próximamente, la misión asignada al matrimonio.

Alexms: Hola wapa, que dicha que me envías tus comentarios, la verdad es que los espero con mucha ilusión. Creo que tienes razón con lo de Tonks, pero ya le busqué una forma para que Snape la llame… espero que te agrade. Con respecto a la conversación de la chica con su tía, la verdad es que creo que pudo haber sido más ruda, pero lo dejaré para la siguiente… porque la verdad es que quiero que tenga muchos malos sabores de boca antes de cargármela! Con respecto a lo de hacer cualquier cosa para que Snape caiga, la verdad es que le va a ser menos difícil de lo que cree, ya verás, ya verás…

La misión es algo que va a suceder casi todo en el siguiente capítulo, que, si Dios lo permite, pondré por ahí del jueves de esta semana. Espero que de todas maneras, este capítulo te gustara, pero en fin, ya me enteraré con tu mensaje (¿verdad?) Gracias por todo, por cierto las fotos que me enviaste son geniales, ¡que mala suerte que no lo escogieran para el papel del hombre lobo más sexy que existe! Bueno amiga, un abrazo y espero que nos comuniquemos pronto…

Mikos-Snape: hola gracias por tu mensaje. Me alegra que te unas a la historia y sobre todo que te guste. Espero que este capítulo haya sido de tu agrado. A mí en lo personal me encantan las discusiones entre ellos… Me encanta tu fic, espero que lo puedas actualizar pronto, pero tranquila, sé que las clases, tareas y exámenes nos obligan a dejar de lado muchas cosas, así que, ¡ni modo! Gracias por tu apoyo.

Ichan: hola, que bueno que te guste la historia. Te agradezco la apreciación acerca de las historias, esta creo que es un poco más enredada que la anterior, la verdad es que aquella era bastante romanticona y no había tantos enredos mentales en los personajes, pero en fin… ellos se las tienen que arreglar! Gracias por el mensaje y por seguir leyendo lo que escribo.

Nocrala: hola, ¡no me mates! Te prometo que en el siguiente se hablará mucho de la misión e incluso se llevará a cabo parte de ella. Espero que aguantes hasta entonces, pero es que me hacía ilusión eso de enfrentarlos juntos a Voldemort en un momento en el que todavía no se llevan bien. Espero que para la siguiente por lo menos ambos se preocupen más por su pareja. Bueno, Islaya copiapoides! Espero que este capítulo te gustara y que nuevamente tenga la dicha de recibir tus comentarios al respecto. Por cierto, con respecto a lo de los seguidores nuevos, creo que te sorprenderás dentro de poco…

barbiblack: Hola, gracias por leer los dos últimos capítulos. Me fascina que te gusten, pero, tranquilidad, ya llegará lo que esperas… y bueno, al rato te sorprenda un poco lo que va a pasar. Espero que tengas paciencia para esperar lo que sucederá entre ellos, pero bueno, ya verás en el siguiente capítulo como avanzan las cosas entre los dos, cuando tengan que enfrentarse SOLOS a una misión bastante extraña…

Iraty Rowling: Hola, chica, que bueno que ya te pusiste al día con la historia. No sé si Tonks se atreva a ir con Voldemort para pedirle lo del apellido, pero ya decidí como la llamará Snape, espero que te guste, pronto lo verás… Pero creo que lo de papeles en el juzgado si lo voy a tomar en cuenta… Gracias por tu sugerencia, creo que algo se me está ocurriendo al respecto. Espero que te guste…

Climenestra: hola, creo que estamos de acuerdo en varias cosas, pero una de las principales es que Bellatrix es de lo peor, mira que colarse así en la habitación de dos recién casados (¿qué esperaría ver?)… Bueno, espero que en esta historia si reciba su merecido, y que sea muuuyyy doloroso. Con respecto a la misión, ¡discúlpame!, no fue mi intención dejarte colgada (…bueno solo un poquito…) es que eso se va a desarrollar bastante en el siguiente capítulo. Espero que lo leas también y me envíes un mensaje… Bueno, gracias por leer la historia y por actualizar la tuya, que está emocionantísima!

Elanor Black: hola, gracias por seguir leyendo. Lo de la misión esta el inicio en esta, pero lo grueso está en el siguiente capítulo. No quiero quemarte el rollo, pero la clave está en Islaya copiapoides, ¿sabes lo que significa? Es una tarea, pero no te preocupes porque en el siguiente capítulo se va a decir lo que quieren decir estas palabras en latín. La misión puede que no sea complicada o puede que sí, pero algunas condiciones para llevarla a cabo, pueden ser incómodas para ellos. Espero que este capítulo te gustara y que sigas leyendo…

Susy Snape Malfoy: hola wapa, que dicha que escribiste. Eres la que más se aproxima a lo que la misión les va a deparar a estos dos. Espero que no te decepciones con lo de la luna de miel, pero todavía no va… Gracias por el mensaje y deseo que en el siguiente capítulo es satisfaga tu curiosidad acerca de la misión. Besos…

Clau de Snape: Feliz cumpleaños a ti,
feliz cumpleaños a ti,
feliz cumpleaños querida Clau,
feliz cumpleaños a ti

Muchas felicidades, ojalá que cumplas muchísimos años más y que en ellos puedas escribir tan buenas historias como la de "El misterio del elixir de Garús", (si no la han leído se las recomiendo). Me alegra que te durara la fiesta y que la hayas pasado tan bien.

No estoy muy segura si repartir mis odios en partes iguales entre Lucius y Bellatrix, creo que a ratos él me cae peor que ella, pero en otros (como cuando va a fastidiar a Tonks) me cae peor ella, así que creo que terminaré por darles un empate.

En cuanto al sacrificio que dices que hará Tonks, concuerdo contigo, ¡mejor me sacrifico yo! Por cierto, concuerdo contigo respecto a las dotes del marido de esa chica, estoy segura que está muy bien…

No olvides contarme como está la película y un beso para ti.