Advertencia: Todos los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling. Esto fue escrito solo por diversión y no fue hecho con fines de lucro.
Con los dos capítulos anteriores, la cantidad de mensajes recibidos aumentó a más de 100. debido a eso publiqué un pequeño fic que espero que les guste. La notificación les llegará pronto… Gracias por leer la historia y dejar mensajes al respecto.
Snape y su esposa deben elaborar una poción prohibida para lord Voldemort, pero el verdadero problema es la consumación de su matrimonio, orden que recibió Snape en su último encuentro con el señor Oscuro.
Capítulo XI: La poción
Snape se dirigía al laboratorio, lo mejor era empezar la poción lo más pronto posible. Tonks iba a ser su ayudante y eso le creaba otro problema, era extraño pero casi todos sus problemas estaban relacionados con ella…
MacNair habría sido el chivo expiatorio ideal, sobre todo porque comenzaba a sospechar de él. En fin, tendría que idear otra cosa que los dejara a los dos libres de sospechas.
Entró al laboratorio por la puerta hechizada por su esposa y la encontró arrecostada a una mesa, muy pálida y con los ojos cerrados. Algo había pasado en su ausencia… y no parecía ser algo agradable.
- ¿Qué paso? – preguntó bruscamente Snape.
Ella abrió los ojos y lo miró, en sus ojos había cansancio y un poco de furia, pero además, había un destello de tranquilidad, provocada por la llegada de Snape. Ella no lo pensó, solo se acercó y se abrazó a él. El profesor de pociones estaba bastante sorprendido por este arranque de su esposa, pero sin decir palabra, la abrazó él también. La chica no lloraba, solo se arrecostó a su pecho y se apretó a él. Tímidamente la mano del profesor se movió hasta la cabeza de la chica y la acarició.
- ¿Qué paso? – volvió a preguntar, pero ahora con un tono de voz que invitaba a conversar.
- He discutido con Lucius…
- ¿Te hizo daño? – interrumpió preocupado el profesor. – Voy a…
- No, esta vez lo petrifiqué y lo saqué de aquí.
- ¿Te sientes bien? – preguntó Snape, separando a su esposa de su cuerpo para poder mirarla a los ojos.
- Sí… pero estoy asustada. – dijo con un susurro.
Permanecieron abrazados unos cuantos minutos. La verdad es que Snape estaba bastante asombrado. Había intentado mantenerse frío con ella, pero las cosas no siempre sucedían como se planeaban… por lo menos había durado el tiempo suficiente hasta que el señor Tenebroso había entrado a sus mentes. Ahora, después de la orden dada al espía, eso podía cambiar… pero no todavía, ¡primero tenia que echar a perder una poción!… y sobrevivir.
- Debemos elaborar la poción, señora Snape… – dijo el profesor. Ella se quedó mirándolo y sonrió. Luego, se separó de él y se acercó a los materiales que Lucius dejó en la mesa de trabajo.
- Seguramente recordarás que no soy muy hábil para hacer pociones… – dijo ella jugando con un pequeño cuchillo – esa materia no era mi fuerte.
- Creo recordar que las pociones no te salían, pero preparabas muy bien los ingredientes… así que esa será tu tarea… por el momento. – dijo Snape. En esta ocasión la preparación de los ingredientes no iba a ser la razón de que la poción fallara, esta vez parecía que él tendría que asumir la responsabilidad… y las consecuencias.
Con habilidad, Snape dispuso todos los ingredientes necesarios para la poción y los fue pasando a su esposa para que los fuera cortando y pesando. La chica estaba bastante nerviosa, sabía que esa poción no debía funcionar, así que intentaba malograr alguno de los ingredientes, pero Snape siempre corregía sus "pequeños errores".
Ya avanzada la madrugada, terminaron de preparar los ingredientes. A la mañana siguiente tendrían que comenzar a preparar la poción. Mientras Snape revisaba los últimos detalles de la receta, Tonks revisó una vez más los calderos que utilizarían. Recordaba que hace unos años, se había escrito un informe acerca del grosor de los calderos y que debido a eso muchos habían sido desechados. Un caldero con un fondo muy delgado podía echar a perder la poción mejor preparada. Ese Percy Weasley había hecho un buen trabajo con ese informe. La joven empezó a inquietarse de no tener nada que hacer mientras su esposo revisaba la receta.
- Creo que estos calderos están muy cerca del límite reglamentario – dijo en voz alta.
- ¿Qué dices? – preguntó Snape – disculpa pero no estaba escuchándote…
Nymphadora levantó una ceja, no era común escuchar a Snape disculparse…
- Digo que estos calderos pasan muy ajustados los límites reglamentarios establecidos por el Ministerio de Magia. – dijo mostrándole uno – ¿no vez su grosor? Parecen de los que Mundungus vendía de contrabando. – su rostro se iluminó con una sonrisa al recordar los días felices que paso con sus amigos de la Orden del Fénix. Antes de meterse en esa pesadilla… antes de pensar que Severus era un traidor… – Me cuesta imaginar a Lucius haciendo de mandadero para conseguirlos…
Snape levantó la mirada inmediatamente y miró intensamente a su esposa. ¿Sería eso cierto? ¿Lucius había conseguido los calderos? Una luz se iluminó en su cabeza… podía funcionar…
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Remus no podía dormir. Charlie había averiguado que Snape y Tonks habían llegado al país procedentes de Perú, pero por medios muggles. Todos en la Orden sabían que eso no podía deberse más que a una misión. Pero no podía creerlo, ella estaba recién "casada" con el espía, no podían haberle asignado ya una misión… era muy pronto.
Recordaba una y otra vez las veces que había estado con ella en diferentes trabajos y no podía olvidar su fallido intento de declaración. ¿Sería posible que ella no lo quisiera? La verdad es que Dumbledore había plantado la duda en su cabeza… ¿y si ella no lo amaba?, y peor aún, ¿si amaba a otro? Pero eso era imposible, a menos que no fuera alguien de la Orden. Su único amigo a parte de Sirius y él era Snape y… ¡no! ¡ella no podía estar enamorada de él! Pero qué estaba pensando… ella se había ido para buscar la forma de incriminarlo. Ella lo odiaba. Ella lo creía un traidor. Ella estaba casada con su enemigo…
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El matrimonio Snape se dirigía a sus habitaciones. Luego de preparar las cosas para la poción, se habían percatado de lo terriblemente cansados que se encontraban. Había muchas razones para esto: la tensión vivida en los últimos días, el viaje a Perú, la relación entre ambos… La verdad es que estaban más cansados de lo que querían aceptar.
Cada uno de ellos iba inmerso en sus pensamientos. "No creo que pueda obligarla a cumplir la orden del señor Tenebroso. Ella no va a querer hacerlo por su propio gusto. Tendré que aceptar el castigo por esto, pero no puedo obligarla, eso sería condenarla para siempre a esta vida" pensaba Snape.
Por su parte, su esposa pensaba en cosas más inmediatas "a lo mejor decide no dormir conmigo esta noche. La verdad, ¿porqué razón iba a querer hacerlo?, ya me dijo que padecía de insomnio y el estar a su lado probablemente se lo acreciente. No diré nada, si quiere dormir solo será su problema."
Al entrar en la habitación, Snape se encaminó directamente a la habitación del fondo, estaba agotado y solo la idea de descansar un poco aliviaba un poco su cuerpo; además, los efectos del Cruciatus aun permanecía en su ser… Rápidamente, se desvistió y se acostó. No quería que ella se sintiera incómoda, eso de desvestirse a la vez e introducirse juntos a la cama era de matrimonios bien avenidos… y ellos no estaban en ese caso. No iba a obligarla a una situación que la incomodara. Unos minutos después, su esposa salía del tocador y se dirigía a la cama. En ese momento vestía una bata blanca y su cabello era corto otra vez. Ella no supo explicar el porqué, pero sintió una gran alegría al verlo acostado en su cama.
La chica se sentó en su lado y apagó la luz. Lentamente, se introdujo en su lado del lecho. No estaba segura de la forma en que se comportaría su esposo, pero estaba dispuesta a no dejarse sorprender. Parecía estar dormido y esto la animó.
- Buenas noches Severus – dijo ella por si acaso aun estaba despierto.
- Buenas noches preciosa – murmuró su marido con voz de sueño.
- Creí que estabas dormido – dijo ella – te ves cansado.
- Lo estoy – dijo él. Luego de un instante de silencio añadió – recuérdame que mañana debo comentarte algo…
En ese momento se encendió la luz de la habitación y Tonks se sentó de cuclillas en su lado de la cama:
- ¿Qué tienes que decirme?
- Mañana… – repitió él.
- No, ahora. Quiero saber lo que sea…
- ¿En serio? – dijo él poniendo atención a la conversación que mantenía con su esposa – no creo que te ayude a conciliar el sueño…
- No importa, ¡dímelo! – insistió ella.
- Voldemort quiere que consumemos el matrimonio – dijo él y dándose la vuelta se dispuso a dormir.
Ella quedó tan sorprendida por lo que dijo Snape que no pudo dormir. Apagó la luz, se acomodó en su lado y observó como su esposo dormía plácidamente. La verdad es que hasta el momento no había visto al hombre insomne que le había advertido que era…
Consumar el matrimonio… tener sexo con Severus Snape… no pudo reprimirlo… de pronto llegó hasta ella la enormidad de lo que había hecho por seguir sus sospechas. Se encontraba en el castillo de Voldemort, casada con él, con un hombre al que en un inicio admiraba, que luego odiaba y que ahora, no podía decir lo que sentía por él… todo dentro de ella era confusión. Por un lado estaba lo que pensaba de él, por momentos era capaz de decir que era un gran espía y que al protegerla a ella demostraba lo buen elemento de la Orden que podía ser, realmente se sentía dispuesta a aceptar que estaba equivocada y que él no los había traicionado nunca. En otras ocasiones, pensaba que era un magnífico actor y que, como esa tarde y noche, hacía lo posible para cumplir de la mejor manera a su señor. Esa tarde no le había permitido cometer errores que habrían malogrado la poción… pero estaba segura de que eso le había salvado la vida.
Pero tenía que considerar también lo que sentía en su corazón. Al estar tan cerca de él esos días había vuelto a renacer en ella esos sentimientos hacia él que creía muertos: admiración, ternura, cariño, amistad, deseo… amor… Sí, muchas veces había deseado amanecer como los dos días anteriores, con ese extraño hombre a su lado. En una primera época lo había reprimido porque sabía que su primo habría pegado el grito en el cielo; luego, cuando Sirius murió, él se alejó y aun no sabía por qué… ¡se lo preguntaría el día siguiente! Tenía que saber porqué se había apartado, porqué de pronto no había querido ser su amigo, ella lo había achacado a que él los traicionaba, pero, ¿si no era así? Ahora tenía muchas cosas en juego, pero iba a jugar y no estaba dispuesta a perder…
Snape sentía a su esposa despierta, sabía que hacía más de una hora que no se movía, pero no dormía, estaba nerviosa y tensa. Se volvió nuevamente para el lado de ella y la miró con los ojos entre cerrados, estaba inquieta y muy concentrada en lo que fuera que estaba pensando.
- ¿No vas a dormir? – preguntó suavemente. Al escuchar su voz ella se estremeció visiblemente.
Ella no dijo nada, solo comenzó a acomodarse y a mirar a su marido entre hito e hito. Con un movimiento de su varita, Snape hizo encender la luz de la habitación y lentamente se enderezó hasta quedar casi sentado. La joven se detuvo en el acto y lo miró fijamente.
- ¿Qué sucede? – la voz de Snape no invitaba precisamente a tener la conversación más amena del siglo, pero él no podía evitarlo – ¿algo te molesta? ¿es por la nueva orden del señor Tenebroso?
Ella solo acató a asentir con su cabeza. No podía creer que fueran a hablar de eso en la cama, hubiera preferido mil veces hacerlo en el laboratorio, pero tenía que aprovechar la oportunidad que se les presentaba.
- ¿Porqué dejaste de hablarme? – preguntó directamente.
- ¿De qué hablas? – el rostro de Snape reflejaba la más completa confusión.
- Cuando Sirius murió, tú dejaste de hablarme… – aclaró la chica – ¿porqué?
Snape la miraba completamente confundido, ¿por qué le interesaba esto ahora? Ya había pasado mucho tiempo desde la muerte de Black, nunca le había preguntado y ahora… tendría que confesarle lo que pasaba por su cabeza en esos momentos…
Durante su estancia en el laboratorio, Snape había reafirmado su decisión de ser sincero con ella y no ocultarle nada, con la esperanza de que ella reconociera en estas actitudes que él no los traicionaba. Esta era una dura prueba, debía decirle la verdad… Entonces contestó:
- No podía consolarte porque no sentía la muerte de Black…
El profesor de pociones comenzó a hacerle a su esposa un triste relato de todo lo que sucedió en su interior al morir Sirius Black. En ese momento en su cabeza se movían cientos de pensamientos encontrados. Sirius era su enemigo del colegio, una estúpida broma de él había estado a punto de costarle la vida y lo odiaba por eso y más… En sus años mozos habían sido rivales en todo y Black casi siempre salía victorioso.
Por otro lado, comprendía la frustración de no poder hacer nada por la Orden más que facilitar su casa, él había vivido una situación similar al ingresar al grupo… nadie, aparte de Dumbledore, confiaba en él y por lo mismo no le permitían realizar correctamente los trabajos que le asignaba el director. No podía decir que eso hacía que apreciara a Black, pero la verdad es que entendía su impotencia y su mal humor… muy parecido al suyo propio.
Cuando Sirius cayó a través del velo, él no estuvo presente, pues debido a su condición de espía, no podía ir a luchar abiertamente contra los mortífagos, pero ¡vaya si tenía ganas de estar ahí! Sabía lo que era que lo dejaran en inactivo, aunque ahora los motivos le molestaban menos que en la primera guerra… Se enteró de la muerte de su compañero y tuvo una extraña reacción; era una mezcla de tristeza y alivio. Se sentía triste porque la Orden había perdido un miembro valioso y sobre todo, pensó en ella, su amiga, que sufriría por la pérdida… El problema fue una sensación de alivio y tranquilidad que lo embargaba; no más peleas estúpidas, no más insultos al llegar a las reuniones de la Orden, no más burlas por los años de colegio… no podía evitarlo, le tranquilizaba saber que se había quitado todos esos problemas de encima. Entonces llegó… el sentimiento de culpa… ¿cómo iba a verla a la cara si no podía sentir como ella la muerte de su primo? ¿con qué sinceridad podría consolarla si él no sentía lo mismo o al menos algo parecido a lo que ella sentía? ¿cómo decirle "lo siento" si no lo sentía? No podía… tendría que alejarse de ella si quería respetarse y que ella lo respetara en el futuro… No podía ser su apoyo en ese momento, aunque eso significara que ella lo odiara… era mejor que lo odiara teniendo todavía respeto por sí mismo, a que lo odiara cuando descubriera que le había mentido y ya no tuviera ni eso…
Snape había dejado de mirar a su esposa casi desde el inicio del relato. Su mirada estaba fija en un punto indefinido de la pared. Ella lo miraba atenta y no perdía palabra de lo que él decía. No podía creerlo… y todo sonaba tan lógico… ¿sería cierto? Tenía que serlo, calzaba perfectamente con el enigmático hombre con el que se había casado. Cuando Snape terminó su explicación, su rostro reflejaba un profundo dolor, por él… por ella… y sin quererlo, por Sirius Black…
El profesor de pociones estaba seguro de que ahora la había perdido para siempre… ella no iba a perdonarlo, pero al menos aun podía respetarse de haber sido fiel a sí mismo… Entonces lo sintió, unos dulces labios juveniles se posaban rápidamente en su mejilla y se alejaban.
- Gracias Severus – escuchó que decía la chica.
Cuando se volvió a mirarla, ya estaba cobijada y parecía dormir…
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Algo lo hizo despertar… sentía cosquillas en su mejilla, era una sensación extraña, pero agradable. Poco a poco abrió los ojos y la vio, sobre su pecho descansaba la cabeza pelirroja de su esposa y su cabello llegaba hasta su cara, era eso lo que provocaba la hermosa sensación. Era cerca de las cinco de la mañana, lo mejor sería que se levantara y alistara para el largo día que les esperaba… pero no quería despertarla… y tampoco quitarla de esa posición que le resultaba tan agradable.
Probablemente ella sintió movimiento porque se despertó. Al mirar su acomodo se puso tan roja como su cabello y enderezándose se disculpó.
- Lo siento – murmuró – no quería incomodarte.
- No lo hiciste – respondió él rápidamente – fue agradable…
El rubor en la cara de la chica se hizo más intenso, pero se ubicó correctamente en su lado de la cama. Él aprovechó el momento para levantarse y dirigirse al cuarto de baño.
Ella estaba confundida, todo lo que le había dicho él la noche anterior, se revolvía en su cabeza. Lo había besado en la mejilla en un impulso irrefrenable, sabía que había sufrido y ella… sentía lástima por él debido a lo que había sucedido. No, no era cierto, no era lástima, era dolor y comprensión… era algo muy parecido al amor…
Ella fingió dormir, pero no lo había hecho. La verdad es que se había desvelado casi toda la noche, ya despuntando el alba se había quedado dormida… y al despertar, estaba arrecostada a su esposo. Él si había dormido, pudo escuchar su respiración tranquila luego de algunos minutos de su conversación. Pero su sueño fue agitado, lo escuchaba quejarse y se movía constantemente. Para ese momento ya ella se quedaba dormida, pero estaba segura que le había escuchado decir algo importante… ya lo recordaría…
Cuando Snape se duchaba, recordaba lo sucedido noche anterior, él contándole a su esposa sus sentimientos ante la muerte de Black, el beso fugaz que recibió de ella y las pesadillas que lo atormentaron el resto de la noche. No podía decir si había dormido mucho o no, aun estaba un poco perdido con el cambio de horarios, pero sí sabía que nuevamente, las horas acostado al lado de ella, no se hacían largas… era como…
Al salir del cuarto de baño, su esposa ya se había levantado y arreglado la cama. Él la instó a alistarse para que pudieran ir a trabajar.
- Voy a dejar estas notas al laboratorio y vuelvo por ti en treinta minutos – le dijo. No quería que ella caminara sola por los pasillos del castillo, no sabía que peligros podían acecharla.
- No creo que tarde tanto alistándome – dijo ella, lo que provocó que Snape creyera que no quería que la acompañara… – ¿podrías venir en quince minutos?
- Por supuesto – aseguró Snape. Al salir de las habitaciones, utilizó el hechizo que ella usara ya en varias ocasiones y se dirigió al laboratorio.
Nadie se encontraba en el improvisado laboratorio de pociones. El lugar estaba completamente vacío y en la mesa principal, se encontraban los carderos que debían utilizar para la poción. Se acercó rápidamente a ellos, tomó el más grande y salió del laboratorio. A esa hora de la mañana no había nadie en el pasillo, así que con su varita en la mano, le lanzó un sencillo hechizo. Luego, entró nuevamente y lo colocó en su lugar. Los rastros del encantamiento desaparecerían al ponerlos al fuego, así que eso no le preocupaba. Si todo salía bien, ambos se librarían de las represalias por la fallida poción para alargar la vida…
Quince minutos después, Snape se encontraba en sus habitaciones, su esposa estaba ya vestida y arreglaba su cabello frente al espejo. Ese día sus ojos eran azules, del tono de los ojos de Sirius Black, pero no le importó, hoy le parecían bellísimos… su cabello, volvía a ser rosa chicle, el color que más parecía gustarle a la chica. Él se quedó mirándola arreglarse… su esposa era realmente hermosa.
- ¿Nos vamos? – preguntó ella sacándolo de sus pensamientos.
- Sí, claro. – le respondió un poco avergonzado de haber estado perdido en sus pensamientos. – Tenemos mucho trabajo por delante…
Al llegar al laboratorio, Snape le indicó a su esposa que debía controlar el tiempo y la temperatura de los ingredientes que fueran entrando al fuego. La poción era complicada, pero el tiempo de cocción era corto, así que no les llevaría mucho tiempo el terminarla. Esto era un alivio para ambos. Snape sabía que al terminarla averiguaría si su treta había sido adecuada o no y deseaba no tener que esperar mucho para saber si sería castigado, o no. Tonks había decidido que esperaría a ver lo sucedido con la poción para tomar una posición acerca de su esposo. Si la poción llegaba a buen término y Voldemort podía hacer uso de ella, no confiaría en él, a menos que formara parte de un plan de Dumbledore; por otro lado, si la poción se echaba a perder de alguna manera…, su marido hacía correctamente su trabajo… o al menos en apariencia; tal vez no lo creyera inocente, pero no confirmaría lo contrario… Al final de la semana sabrían el resultado de sus acciones.
El día pasó volando para los dos. Snape estaba bastante ocupado preocupándose por que todo saliera de la mejor manera. Cerca del medio día Bellatrix llegó al laboratorio, luego de ser advertida de que no tocara nada, se paseo por el laboratorio viendo los calderos hervir y los ingredientes que estaban preparados para la cocción. En una maceta a un lado, se encontraba la hermosa Islaya copiapoides. Aun no había sido cortada, pues era un ingrediente que tenía que agregarse fresco a la poción. Dentro de tres días llegaría el momento de utilizarla.
- Espero que esta vez la poción no se pierda… – dijo la mujer mirando fijamente a Snape.
- Nadie ha hecho magia cerca de esa planta y como verás aquí nadie utiliza su varita, así que la planta no ha sufrido daños. No habrá problemas – aseguró el profesor.
- El señor Tenebroso estará muy enojado si algo le sucede a su poción… otra vez – insistió Bellatrix.
- Lo sé. Pero todo ha sido cuidadosamente medido y alistado. Nada saldrá mal, a menos que algún idiota haga magia cerca de esa planta…
- Informaré de esto – aseguró Bella antes de salir del laboratorio.
- ¿Informará? – preguntó la señora Snape cuando su tía se retiró.
- ¿Pensabas que nos hacía una visita de cortesía? – preguntó burlón Snape. – Aquí no confían tanto de mi capacidad para hacer una poción como en Hogwarts, aquí todos espían a todos y tratan de que el señor Oscuro deje de confiar en los otros, es una manera de mantener segura su propia cabeza. En estos momentos debe estar informando a lord Voldemort que la poción está haciéndose y que yo aseguro que no fallará.
- Pero eso no es dejarte en mal…
- Ella es la única que no requiere de esas estratagemas… ella es la favorita. – aclaró el profesor – ella informará la verdad, pero deseará de todo corazón que algo salga mal. Ten por seguro que si la poción falla, pedirá nuestras cabezas como compensación…
- ¡Como la odio! – exclamó la chica en un arranque. – desearía que no fuera familia mía…
- Todos tenemos que soportar a algún familiar insoportable en ciertos momentos. No te alteres por eso, ella no vale la pena – dijo Snape – pero tenle cuidado, ella es muy peligrosa si decide ser tu enemiga… – agregó.
- Esa decisión la tomó hace muchísimos años.
El resto de la tarde pasó sin interrupciones, el trabajo era arduo y los movimientos de ambos estaban regidos por el reloj. Todo en esa poción pedía a gritos precisión y, bajo la supervisión de Snape, estaba consiguiéndolo.
Nymphadora no lo podía creer, cuando fue su estudiante había cometido los errores más infantiles imaginables solo por sentir su mirada sobre ella. Siempre había intimidado a los estudiantes y ella no era la excepción. Para esta poción su trabajo había sido exacto y no había vestigios de su torpeza habitual; era la ayudante perfecta, al no tenerle miedo al profesor sus nervios no la habían traicionado.
De esta manera pasaron casi las veinticuatro horas del día de los dos días siguientes. En el laboratorio improvisaron una cama y la joven auror descansaba por las noches. Snape no quiso dormir en ningún momento, se mantenía alerta a la poción todo el día y toda la noche, eso no era de extrañar, pues muchas cosas dependían del resultado de aquel trabajo.
Al llegar el tercer día, ambos estaban muy nerviosos. La poción debía tornarse anaranjada en cualquier momento y era en ese preciso instante que debían aumentar el fuego y agregar el cactus. Esperaron unos cuantos minutos y la poción fue pasando del amarillo suave a un color más intenso y poco a poco el color cambiaba rumbo al anaranjado. La planta esta lista para ser agregada a la poción… y sucedió, la poción llegó al color indicado y el cactus fue introducido en ella. Ahora solo debía hervir por veinticuatro horas más…
- Ahora solo hay que esperar – dijo él.
- No puedo creer que esté lista… – dijo ella al sentir un peso que caía en su corazón. Ya nada podía salir mal, la poción estaba acabada… ¿era él realmente un traidor?
En ese momento ingresaban Bellatrix y Lucius al laboratorio. No habían terminado de felicitarse por el logro obtenido, cuando un extraño sonido procedente del caldero, los hizo volver veloces a el y observar lo sucedido…
En el siguiente capítulo veremos cómo van a salir de esta. La poción deberá terminarse o…Bueno, ya lo verán en el capítulo siguiente.
Este ha sido el capítulo de esta vez, espero que les agradara. Tengo que felicitar a Nocrala porque su aguda imaginación logra poner al descubierto algunas de las cosas que sucederán en capítulos posteriores. ¡Eres difícil de confundir!
Como la vez anterior publiqué dos capítulos, las respuestas de los mensajes cubrirán todos los comentarios recibidos, no importa de cuál de los dos capítulos fueran. Respuestas a los mensajes:
Climenestra: lamento que leyeras los capítulos en desorden. Supongo que fue bastante confuso para ti. Comparto tu opinión acerca de la honestidad, creo que lo mejor que pudieron decidir estos dos es ser sinceros el uno con el otro. Espero que no sea necesario que cambien de opinión (me sonrojo, pero no puedo revelar algunas cosas de lo que va a pasar)
Como has notado Lucius sigue en sus veinte, desea a la señora Snape y hará hasta lo imposible por conseguirla. Espero que te agrade lo que se sugiere en este capítulo acerca de él.
Con respecto a Remus, me temo que a él las cosas del amor no se le dan muy bien. Algunas personas sugieren que le ponga una pareja distinta ¿qué opinas? Creo que no se me ocurre una forma de incluir a alguien que no suene a paracaidista…
Bueno wapa, gracias por enviar los mensajes y seguir leyendo. Por cierto, yo esperaré el capítulo siguiente de tu historia el tiempo que haga falta…
barbiblack: hola, me encantó la historia de tus tíos, deberías escribir una historia basada en sus vidas, sería muy tierno. Cuando te decidas me encantará leerla.
Te agradezco montones la forma en que terminaste el mensaje, esa sigue siendo mi canción favorita… bueno, ahora estoy esperando el siguiente disco de Nández, porque el lunes comenzaron a venderlo en España, todavía falta que lo pongan a disposición en Internet, la verdad es que ya quiero pedirlo, pero no ha sido posible todavía. De todas maneras ya escuché el single (obviamente por Internet) y es precioso.
Gracias por leer la historia y por compartir tus opiniones conmigo.
Andreina Snape: Hola chica, espero que este capítulo te agradara, como viste las cosas no van muy rápido, pero ya comienzan a arreglarse entre ellos. Todavía falta una buena cantidad de revelaciones, pero cada vez son más intensas.
Por cierto, no pude colgar lo que tengo de las historias en la carpeta que me asignaste, ¿qué será? Espero que me avises porque "aquí me qued". (alusión al título de otra canción de Miguel Nández ¡es que no puedo evitarlo!).
Como viste, ella tampoco se esperaba lo de consumar el matrimonio, pero como a final él no le puso importancia, ella lo ha dejado un poco por la paz.
Para todas las personas que estén interesadas a ingresar a una comunidad dedicada a Slytherin y dirigida por mi querida Andreina Snape, la dirección es la siguiente que les guste.
Cami and Ron: Hola, me alegro que te esté gustando la historia y te parezca interesante. espero que te gustara el capítulo de hoy. Además va un bonus con el fic de un solo capítulo que publiqué, espero que también sea de tu agrado, aunque la pareja que le puse a Snape, sea tan joven. Bueno, espero tu opinión al respecto.
Gracias por el mensaje que me enviaste y por seguir leyendo.
Profion: Buenas Profion ¿qué significa tu nick? Disculpa la pregunta (a mi me la hacen constantemente) pero es que me parece interesante… Es un honor que te guste la historia y como escribo (amsp14 se sonroja profundamente…), lo de la credibilidad de la pareja (…el sonrojo es aun mayor…) pues me alegra que con esta historia te la creas.
Lo de Mary Ann, todavía debe esperar un poco, como has visto están muy atareados con la poción y la nueva orden de Voldemort, así que falta un poquitín para que se revele quién fue, o es, o será ella en esta historia.
Lo de Remus, también me parece triste (lagrimones…) pero lo mismo que le decía a Climenestra: no sé como ponerle pareja sin que parezca sacada de la manga. Si tienes alguna sugerencia la agradecería.
Aliance: Querida amiga, ¡eres maravillosa! Un review de 12K, ¡no podía creerlo! La verdad es que me reído mogollón al leer todo lo que escribiste. (Les recomendaría leerlo si es que tienen chace ¡está buenísimo!)
Lo peor es que ahora no puedo quitarme de la mente a Voldemort en un tutú rosa y bailando el lago de los cisnes (creo que voy a tener pesadillas…)
Me encanta la manera que tienes de presentar tus ideas, ¿será posible que el hamster de Snape siga cerca del río Támesis? ¡Me gustaría saber su nombre! Pues, lo de Mary Ann está todavía un poquito verde, en unas cuantas entregas lo podrás leer con lujo de detalles. Por cierto, el mini fic que quería subir por los 100 reviews era acerca de ella, pero como ustedes me enviaron tantos mensajes (que conste que no es una queja… es un agradecimiento) no pude ponerla porque les mataba esta historia. más adelante, la pondr
Por cierto, me encanta tu nombre (así se llama mi hermanita). Lo de "preciosa" creo que si es una palabra muy cariñosa para que la diga Snape, aunque tengo que aceptar que él es más sensible de lo que aparenta.
Lo de la consumación va a ser un tema muy importante en los siguientes capítulos y habrá uno un poco largo en el que comentarán bastante acerca del tema (o de otras cosas que se relacionan con esta orden), espero que lo leas y satisfagas tus dudas…
Con Bellatrix, pues ya viste lo que opina Snape al respecto. Él coincide contigo en la peligrosidad de esa mujer, espero que Tonks se cuide mucho, porque ella no está bromeando. Además, todavía faltan algunos detalles por revelar con respecto a lo que ella ha hecho con los mortífagos.
Por cierto, acepto tu candidatura para optar por Remus, solo sugiéreme cómo te incluyo en la historia y veré que puedo hacer ¿una excompañera del colegio? ¿una nueva miembro de la Orden? ¿la caza hombre lobos de turno? No sé, creo que esto va a ser un poco más difícil de lo que pensé.
Con Lucius tienes toda la razón, aunque Tonks no va a usar una maldición imperdonable en él, la chica es muy noble incluso para enfrentarse con ese maldito. Creo que en el fondo, su alma sensible es la que la domina y eso impide que haga con Malfoy lo que se merece. Además bien o mal es el antiguo esposo de su tía y el papá de su ¿primito? Bueno, que por el momento, los sufrimientos que le infrinjan no van a venir directamente de ella.
Gracias por leer la historia. Espero que te guste el capítulo (y el Bonus!!!) espero tu mensaje…
Elanor Black: hola chica. Lo de la poción, como habrás visto es un poco de mala fe de nuestra pareja, creo que el "culpable" va a tener que pagar por ello y lo verás en lo que sigue…
Con Lupin, pues no sé que decirte, el pobre no tiene suerte en el amor, va a tener que jugar lotería o dedicarse a los juegos de azar, porque lo que es en amores no pega… Supongo que le daría algo si escuchara lo de la consumación, pero bueno, aun no se ha enterado, así que mientras tanto es un problema solo del matrimonio Snape.
Espero que te siga gustando la historia y que te agrade este capítulo.
Clau de Snape: Hola amiga, ¿cómo estás? Me alegra recibir tus mensajes. No te preocupes ni te sientas culpable. En ocasiones es difícil hacer que las computadoras hagan lo que se supone que deben hacer… Pero esta vez he recibido tus mensajes casi de primeros y han sido tan buenos como siempre. Espero que te guste el bonus que agregué, es una historia que surgió de pronto y que en un solo día salió hasta quedar casi lista. Espero que te agrade, en fin que tu lo sugeriste (y Sara también) así que puse uno que espero que te guste, como viste el personaje es Snape, pero la chica cambia…
Tengo que decirte que lo de las dos semanas dadas por Voldemort para la consumación es un poco para ponerle emoción al asunto y poder incluir un dato que va a ser la clave más adelante. Espero que no te desilusiones de lo que ha pasado, sé que todavía no se han acercado tanto como para que ya pasen a la luna de miel, pero es que creo que tienen que aclarar muchas cosas todavía.
Con respecto a Lupin, pues que te diré que el pobre tiene en nosotras a sus peores enemigas, es que lo hacemos sufrir como un condenado… En fin que necesita un alma de mártir para sobrevivir a nosotras.
Te cuento que lo de Lucius va para largo. Aun tiene algunas armas guardadas y aunque pierda algunas batallas, no va a ceder en su lucha. Él sigue siendo el que peor me cae, así que puedes imaginarte que no le guardo un futuro muy venturoso…
Con respecto a Mary Ann, bueno, vas a ver que tienen algo en común, pero como dice Dumbledore puede que si se parezcan después de todo. Lo de ella se aclarará más adelante, creo que eso será dentro de poco, pero debes tener paciencia. Además, son varias las personas que sabían acerca de ella, así que esto va a estar un poco diferente…
Por cierto, no quiero dejar de mencionar lo de "gatito"… creo que Snape, de vez en cuando deja ver su naturaleza y no puede evitar ser como es… Supongo que mataría al que se atreviera a referirse a él por ese apelativo, pero en fin, creo que solo a ella se lo permitiría (…pero solo en privado).
Nocrala: Hola, tengo que admitir que cada vez me sorprendes más. Tu poder de deducción es increíble. Puedes ver que lo que vaticinaste se va cumpliendo poco a poco, aunque se llegará al culmen en el siguiente capítulo. (amsp14 hace ovaciones a Nocrala por su clarividencia ¿será su ojo interior el que le revela lo que sucederá en esta historia?)
Como viste Snape sí le dijo a Tonks lo de la consumación, pero aun no han podido discutirlo a fondo, pero ya lo harán. Espero que te gustara el capítulo y que sigas leyendo.
Calanor: Hola, que bueno que te gusta la historia. Me hace sentir muy feliz leas lo que escribo (amsp14 sonríe y saluda…). Espero que te gustara la continuación del fic y que se vayan cumpliendo tus predicciones al respecto. Si tienes alguna sugerencia o piensas que algo debe ser aclarado, no dudes en hacérmelo saber. Como vez, trato de responder siempre a lo que me plantean, así que será un placer leer lo que escribas. Gracias…
Iraty Rowling: ¿Te ha parecido bien que te pusiera dos capítulos la vez anterior? Como habrás visto esta vez solo puse uno, pero agregué un fic de un solo capítulo. Espero que te gustara, la idea era que fuera una sorpresa, espero que funcionara.
El siguiente capítulo tiene un poco más de acción, pero es que no todos pueden ser del mismo ritmo, ya que hay cosas que explicar y algunos detalles que aclarar constantemente. En fin, que el próximo será más activo en cierto sentido. Gracias por leer y enviar mensaje. Cuídate…
Strega in progress: Hola chica, me alegra que pudieras leer los capítulos que tenías atrasados y alcanzaras el último capítulo publicado. Me parece fantástico que te guste la historia y que saques tiempo para leerla. Sobre todo ahora que estás lejos de tu casa y que tienes que andar buscando dónde leer. Gracias. Espero que este chap te gustara y que el bonus también fuera de tu agrado. Como viste siempre lo escribí… aunque la verdad es que no puedo decir que lo pensara mucho, la idea llegó por fin y no la maduré mucho, así que creo que no salió lo bien que pudo salir. Espero que de todas maneras te guste.
Alexms: Que bueno que te gustaron los capítulos! (aunque amsp14 llora porque "Descubrimientos" no ha seguido todavía…) Mira que me encantaron tus mensajes (y los correos que me has enviado junto con las tarjetas electrónicas).
Lo del apelativo de Snape, fue solo un pequeño destello de humor que me pareció bueno agregar. Creo que más adelante verás otros, pero menos salidos de tono. Creo que Snape, tiene una forma especial de humor, más adelante verás a qué me refiero.
Hay un detalle que anotas que se me ocurrió hace tiempo, lo de la muerte al divorciarse. Tienes razón, soy mala y tengo pensado algo al respecto… en fin que creo que va a ser interesante. También concuerdo con vos acerca de Lucius y Bellatrix, son egoístas por naturaleza y eso hace que solo piensen en su propia satisfacción. Me alegra que te pareciera lógico lo de ellos dos.
Con respecto a Remus, creo que deberías ofrecerte para consolarlo, el pobrecito va a estar muy solito, pero bueno, al menos sabe lo que es amar y tiene en sus recuerdos a una chica que aunque no le correspondió fue importante para él.
Como pudiste ver, Snape probablemente no deba soportar ningún cruciatus por su esposa, parece ser que siempre logró lo que buscaba, librarse ambos de la ira de Voldemort y además echar a perder la poción de alargamiento de la vida. Creo que lo que va a estar más difícil va a ser engañarlo con respecto a la nueva orden recibida, me parece que en este caso lanzarle a alguien las culpas va a ser muy raro…
Lo de Mary Ann, bueno, lo que has dicho es precisamente parte del problema, que ella es… bueno, no te quemo el rollo, lo que si te digo es que se aclarará quien es, será o fue…
Gracias por leer los capítulos, espero que este te gustara y que el fic que añadí también fuera de tu agrado. Cuídate…
Riegel: Hola, te cuento que encontré tu mensaje justamente antes de publicar, así que comento tus ideas en una entrega de último momento (siempre quise decir eso…)
Como has visto todavía no se aclara lo de Mary Ann, pero pronto sucederá. En cuanto a Remus, tienes razón, entre ellos dos el pobre lobito sale perdiendo. Me temo que no soy capaz de hacer perder a Snape contra nadie, así que pobrecito Lupin!!! Aunque ya varias chicas se han ofrecido a consolarlo…
Lo de Lucius, pues ya es enfermizo, me temo que lo de idiota le viene de nacimiento y no puedo con ello. Me temo que no será fácil hacerlo entrar en razón y tendrán que seguir llevando palo por él. Al rato y resulta que pueden mandarlo de paseo por unos días…
Espero que lo del matrimonio mortal te permita hacerte una idea de lo que puede ser que suceda. Lo que dices no está tan desencaminado.
Bueno, espero que te gustara este capítulo y que tengas oportunidad de leer el fic de celebración.
Bueno, lamento que las respuestas a los reviews se lleven tanto espacio, pero es que me parece importante que compartamos lo que se nos ocurre sobre las historias. Como habrán visto ya pasamos los 100 mensajes y eso es un gran placer. Gracias por dar sus opiniones y no olviden que la palabra que no se dice es como si nunca hubiera existido. Si tienen alguna sugerencia, un comentario o una duda, no vacilen en plantearla por medio de un mensaje, ya saben solo darle al GO…
Ana María
Saludos desde Costa Rica
