Advertencia: Todos los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling. Esto fue escrito solo por diversión y no fue hecho con fines de lucro.

La poción para alargar la vida está prácticamente terminada y Tonks siente que su corazón es aplastado por sus dudas sobre Snape, pero esto aun no ha terminado.

Capítulo XII: La poción terminada…

Debido a la llegada de Lucius y Bellatrix, Snape no dijo nada a su esposa sobre lo que sucedería en cualquier momento; por el contrario, al llegar ellos, la abrazó para felicitarse por el logro obtenido y murmur

- Tranquila, no creo que nos pase nada…

Ese fue precisamente el momento en que escucharon los extraños sonidos provenientes de la mesa de trabajo. La poción echaba chispas de colores. Algún elemento ajeno a la receta había hecho contacto con la poción. Snape sabía perfectamente lo que había ocurrido, pero su cara mostraba el más auténtico asombro; su esposa estaba completamente perpleja. Snape se separó de ella y corrió a la mesa de trabajo.

- ¡Esta poción es inútil! – exclamó.

- Creo que se encuentran en problemas – dijo Bellatrix mirando con odio a su sobrina. – ¿no será que variaste la receta?

- ¡El caldero se fundió y mezcló con la poción! – dijo Snape, su mirada se volvió a su esposa y le dijo – ¿de dónde salieron estos calderos?

Ella no podía creerlo, la poción había sido destruida y la culpa era de los calderos. No supo que decir, solo acató a negar con la cabeza.

- ¿Ya estaban aquí cuando llegaste a trabajar? – preguntó nuevamente el profesor de pociones.

En ese momento Lucius palideció, sabía que la ira del profesor de pociones y del señor Tenebroso iban a ser inmensas… Caminó de espaldas hacia la puerta, pues no podía quitar su vista del caldero… Entonces escuchó a la chica decir:

- Sí, todos los materiales necesarios estaban aquí cuando Bellatrix y yo llegamos, de hecho Lucius también estaba aquí. – ella estaba completamente satisfecha, no podía creerlo… la poción ya no existía. Sabía que Voldemort iba a estar muy molesto, pero como la culpa recaía en la persona que consiguió los materiales, suponía que las represalias serían soportables. Pero había algo que le molestaba…

- ¿Quién se encargó de conseguir los materiales? – bramó Snape.

En ese momento divisó una rata en el laboratorio. Snape sabía que era Peter, el lacayo de Voldemort, el más vil de los mortífagos… y también el más cobarde. No sabía cuanto tiempo tenía de estar en esa habitación, pero se alegraba de no haber dicho nada a su esposa, pues si Peter ya hubiera estado en el laboratorio en ese instante no habrían llegado vivos a la noche. Deseaba que hubiera estado ya ahí cuando la poción estuvo lista, eso les daría una ligera ventaja…

Snape se encaminó a los restos del caldero. Ya no quedaba nada de la poción, pues al fundirse el caldero, se habían formando unos cuantos agujeros que dejaron escapar el contenido del recipiente. La planta que con tanta dificultad habían conseguido, se había consumido en su totalidad y solo quedaba un caldero con agujeros en el fondo, un fondo terriblemente delgado…

Bella vio en esto la posibilidad de vengarse de Lucius, el imbécil deseaba a su sobrina, eso era una afrenta para ella. No podía permitir que la joven acaparara todas las miradas del castillo, solo ella, solo Bellatrix Lestrange, era la favorita de lord Voldemort, no aceptaba competencia…

- Querido Lucius, creo que esta vez la hiciste peor que el año anterior… – dijo la mujer, cuya voz estaba cargada de mala intención.

- ¡Este caldero era nuevo! – dijo Snape dirigiéndose al rubio mortífago – ¡¡es defectuoso!! Solo un caldero defectuoso se desintegra en la elaboración de una poción de una semana.

La mirada del profesor de pociones no dejaba lugar a dudas, si no lo detenían Lucius corría peligro. Snape llegó hasta él y lo tomó por la túnica. Como la noche de bodas, lo levantó del piso unos centímetros y lo tenía apoyado en la pared. La presión de sus manos impedía que Malfoy respirara bien y su cara comenzaba a ponerse de un tono morado.

- ¡Eres un idiota! ¿Dónde compraste esos calderos? No se puede comprar un caldero a cualquiera, son instrumentos muy delicados, ¡lleva años elaborar un buen caldero! ¡Seguramente lo sacaste de una alcantarilla! ¡Un caldero que se desintegra! ¿No sabes lo importante que era esta poción? ¿En qué demonios estabas pensando?

En ese momento dejó caer a Lucius al piso y este se levantaba haciendo grandes esfuerzos para respirar y tomándose el cuello con las manos.

- Es un caldero como cualquier otro… probablemente no supiste utilizarlo… – se defendió Malfoy.

- ¡Eres un estúpido! Escoger un caldero es tan importante como escoger una varita y ¡se supone que un buen mago lo sabe! Eres un incompetente, pero informaré al señor Tenebroso de tus estupideces y de tu ineficiencia. Por tu culpa esa poción se perdió… ni siquiera debería dejarte respirar… – con la varita en su mano derecha y dirigida a Lucius murmuró – Inrespiro… – en ese momento Malfoy volvía a caer incapaz de respirar.

Nymphadora se acercó a su marido y le tomó por el brazo… no podía matarlo.

- No lo mates… – dijo ella – déjaselo a nuestro señor… – Snape la miró con un destello de orgullo y bajó la varita.

- Tienes razón preciosa, ya tendré mi oportunidad si el señor Tenebroso lo deja vivo. – "¿le dijiste preciosa delante de ellos? ¡Cada vez estás más idiota!"

- Aprendes rápido sobrina, pero me temo que hay que suavizarlo un poco antes de llevarlo ante mi señor… – señaló Bellatrix, que mientras Snape lastimaba a Lucius no había dicho nada, y dijo apuntando a Lucius – Crucio… – en ese momento la rata desapareció del laboratorio…

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Bellatrix disfrutaba su venganza. La piel de Lucius había comenzado a mostrar las señales de la tortura cuando lord Voldemort en persona apareció en el laboratorio, junto a él se encontraba Peter Pettigrew. En ese momento ella detuvo su diversión y todos, menos Lucius que yacía en el suelo completamente adolorido, hincaron la rodilla ante su señor.

- Me informan que la poción se malogró por tu culpa… – dijo Voldemort con sus ojos clavados en el lastimado Malfoy. – esto no es aceptable…

El señor Tenebroso apuntó a Lucius, susurró el maleficio y nuevamente comenzó a retorcerse del dolor. Nymphadora no pudo mantener la mirada en él. Los músculos de Malfoy se ponían tensos, la piel clara del mortífago se volvía morada poco a poco debido a la falta de aire y sus ojos parecían querer salirse de sus órbitas… esos ojos que tanta inquietud le transmitían cuando la miraban con deseo. No podía resistirlo y se movió unos centímetros haciendo que el hombro de Snape le tapara el macabro espectáculo.

Bellatrix distinguió el movimiento y una sonrisa de satisfacción recorrió su rostro… su sobrina era débil e intentaría utilizar esto para sacarla del castillo…

Voldemort decidió no matar a Malfoy ese día y luego de dejarlo casi muerto, lo dejó tendido en el suelo y con la expresa orden de no ayudarle. Snape tomó a su esposa del brazo y se adelantó, ella parecía estar al límite de sus fuerzas; nunca había presenciado una tortura tan cruel y aunque estaba seguro de que no sentía el más mínimo afecto por Lucius, la escena no había sido nada agradable. Quería salir del laboratorio antes de que su amo los detuviera, pero no pudo ser…

- Ustedes quédense… – indicó a la pareja.

- Lo que usted ordene – respondió Snape y abrazando a su esposa por la cintura para que no se desvaneciera, se corrieron a la derecha para que Bellatrix y Peter pudieran salir de la habitación. Solo Lucius quedó desmayado en el piso del laboratorio.

Nymphadora se sintió temerosa de repente. Snape le había mencionado lo de la consumación del matrimonio, pero no habían hablado del asunto. ¿y su Voldemort iba a preguntar al respecto? ¿o meterse en sus mentes? Ella no estaba preparada y suponía que Snape tampoco…

Cuando los demás salieron del laboratorio, Snape sintió la descarga de energía en su espalda…

- Crucio… – susurró Voldemort – ¡eres un idiota!

Snape se retorcía de dolor en el piso. Su esposa miraba impactada, no podía creer que torturaran a su marido, ella tenía que impedirlo…

- ¡Él no tuvo la culpa! – gritó ella – los calderos eran de mala calidad. A simple vista no era detectable, ¡solo al utilizarlos nos dimos cuenta!

El señor Tenebroso detuvo su ataque a Snape y la miró fijamente. Snape había hecho lo mismo y le hacía señas de que no dijera nada más, pero ella lo ignoraba y sostenía la mirada de Voldemort. Este por su parte, se adentró en la mente de ella y una ligera sonrisa se pintó en sus labios…

- Pettigrew te llevará a tus habitaciones – indicó el señor Oscuro. La joven salió.

La sorpresa fue inmensa. Snape esperaba que al interrumpir a lord Voldemort, la tortura recayera en ella. Este cambio le extrañaba muchísimo, sobre todo porque lo había desafiado. Voldemort no acostumbraba a perdonar ese tipo de rebeliones, estaba seguro de que la castigaría, pero tal vez lo hiciera luego…

Snape estaba extrañado, pero sabía que algo estaba tramando el señor Tenebroso. No la había castigado y eso era señal de que guardaba algo peor para ella en un futuro cercano. ¿Estaba tratando de embaucarla para que se uniera realmente al grupo? No, no podía ser eso. Si llegaba a creer que no estaba ahí de corazón la mataría, no la engañaría para retenerla a menos que la necesitara para algo y ese no era el caso. Fuera la razón que fuera, estaba seguro de que pronto lo averiguaría.

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Hay que reconocer que Pettigrew estaba un poco conmocionado. Desde que ella había llegado estaba ansioso por tenerla cerca. Era muy guapa y había soñado con poseerla. Ahora había sido enviado a llevarla a sus habitaciones y… su esposo no llegaría pronto. Tal ves el pudiera hacerle compañía un rato…

Al llegar a la habitación. Nymphadora soltó su brazo de la mano de Colagusano. No tenía el más mínimo aprecio por ese bastardo; por su culpa, su primo había estado prisionero doce años, tuvo el estigma de asesino y además había ayudado a regresar a lord Voldemort. Era la peor alimaña que existía. Su estado anímico pareció reestablecerse momentáneamente…

- Ya llegué a mi habitación. Puede decirle a nuestro amo que cumplió su orden.

- No voy a irme… algo podría pasarte mientras tu esposo regresa, Nymphadora.

- En primer lugar, para usted soy la señora Snape y en segundo lo que me pasará es que vomitaré si se queda conmigo.

- Solo te acompañaré mientras él regresa. – insistió el hombre.

- No necesito que nadie me acompañe. Yo puedo esperar sola a mi marido. Además, si se queda lo más probable es que sea usted al que le pase algo…

La mirada de la chica era muy amenazadora y la verdad es que Colagusano no se caracteriza por su valor, así que dijo:

- Tu esposo podría no venir pronto, señora Snape, puede decidir pasar la noche en otro lugar.

- Te equivocas, él vendrá, porque nadie aquí puede ofrecerle esta noche lo que yo le ofreceré. – "una sesión intensa de cuidados mágicos a sus heridas" pensó la joven. La rata se fue sin más inconvenientes y ella pudo entrar en sus habitaciones. Cerró la puerta como acostumbraba, preparó ciertas pociones y alistó vendas para atender a Snape en cuanto llegara, probablemente Voldemort siguiera torturándolo…

Entonces se sentó a esperarlo, nadie más podría entrar, aun si tomaba la poción multijugos, no podría traspasar la puerta, así que un poco más tranquila se puso a analizar lo que había presenciado.

En el fondo no podía creer lo que había sucedido. La poción se perdió, la culpa era de los calderos, los calderos los consiguió Lucius, todo calzaba muy bien, incluso todo había sucedido en el momento más oportuno… como planeado. Era increíble que eso fuera casualidad… Pero ¿podía ser de otra manera? ¿podría Snape haberlo planeado? ¿cómo? ¿cuándo? La situación era extraña y tenía que analizarla. En un primer momento se había sentido feliz de que Voldemort no obtuviera la poción, pero ahora, tenía que revisar lo hechos; su entrenamiento de auror se sobreponía a sus sentimientos, algo extraño había sucedido y ella tenía que averiguar que era.

De pronto lo recordó, la primera noche luego de la misión ella estaba nerviosa y había mencionado los calderos, incluso los había revisado, estaban en el límite de lo reglamentario, pero eran aceptables, ¡era imposible que se consumieran en menos de una semana! ¿qué había pasado? Una posibilidad era que la poción fuera tremendamente potente y dañara el material del caldero, pero no lo creía posible; conocía pociones altamente potentes que no dejaban en el caldero ni el más mínimo rastro y esta incluso con un ingrediente que no conocía, no parecía corrosiva. Otra opción era que el caldero estuviera dañado, eso podía hacer que se derritiera al llegar al punto de calor más alto, pero creía recordar que el día anterior había estado a un fuego más vivo y no había sucedido nada. La última razón que se le ocurría era la que más le gustaba… sabía que debía ser objetiva, pero sus sentimientos se inclinaban por esta opción: ¿y si Snape lo había planeado y ejecutado? Esa podía ser la razón de que todo sucediera en el momento oportuno, además, creía recordar que él había dejado lo que hacía para escuchar lo que ella tenía que decir acerca de los calderos y el grosor reglamentario… No quería hacerse ilusiones, pero cabía la posibilidad de que él fuera inocente…

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- Veo que no has cumplido mi orden… – dijo Voldemort a Snape.

- El caldero… – murmuró el profesor de pociones.

- No me refiero a la poción… me refiero a la señora Snape – señaló el señor Oscuro.

- Estábamos muy ocupados en la preparación de la poción y no he tenido tiempo de hablar con ella – se excusó. "Es mejor que crea que ella no está enterada." – preferí esperar a la celebración de la poción realizada.

- Eso ya no va a suceder, ya debe haber caído la última flor de la Islaya copiapoides… habrá que esperar un año para volver a hacerla. – dijo Voldemort lanzando un nuevo maleficio a Lucius Malfoy que comenzaba a despertar. – Pero lo de la chica debe suceder y pronto… te daré dos semanas para cumplir mi orden, ya que esta se vio interrumpida por lo de la poción… tienes hasta el día anterior de entrada al colegio…

Snape estaba un poco confundido, no era común en Voldemort ser tan condescendiente. Algo estaba tramando y su esposa formaba parte de eso, ahora estaba seguro. Por supuesto que no iba a reclamar, a él no debía reclamársele nada y además, le había dado una semana más. Por otro lado, ella le había contradicho y no había sufrido las consecuencias y si él hacía lo mismo lo más probable era que las pagara las dos juntas.

Si jugaban bien sus cartas, podrían engañarlo, pues al día siguiente de terminado el plazo iniciaban las clases en Hogwarts. Estaba decidido, la Orden del Fénix tenía que hacer público el matrimonio del profesor de pociones y la joven auror. Si se corría la voz, ella tendría que irse con él al colegio y allí los problemas terminarían… o al menos disminuirían.

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Unos minutos después, Snape se encontraba en la puerta de sus habitaciones. Ella escuchó el ruido afuera, pero se sorprendió de que él pudiera regresar tan pronto… no era él ¿o sí? Se suponía que nadie podría entrar… Lo recibió con la varita en la mano y apuntándole. No iba a volver a estar desprevenida, se lo había dicho a su marido y él estaba con Voldemort, así que podía no llegar a tiempo para rescatarla. Su primer reacción fue lanzarle un hechizo, pero se contuvo cuando lo reconoció.

- Veo que estás lista para cualquier eventualidad… – dijo el profesor con una media sonrisa que iluminaba su cara al ver la tensión de la chica – pero espero que esta noche no necesites entrar en acción.

En ese momento ella reaccionó y se acercó presurosa a él. Snape estaba realmente sorprendido. Después de su regreso de Perú habían seguido durmiendo juntos, pero luego de que él le dijera la orden que recibiera del señor Tenebroso, ella se había distanciado un poco. Pero ahora, al entrar él por la puerta, ella lo estaba abrazando fuertemente, como si temiera que fuera a escapársele… por un momento él se sintió en la gloria… ella lo abrazaba y sus ojos estaban llorosos…

- ¿Qué te pasa? – le preguntó. Con su mano derecha, levantó la barbilla de ella de modo que pudieran mirarse a los ojos.

- ¿Estás bien? – la mirada de la joven era insistente y escondía mucha aprensión.

- No te han dicho que no debes responder una pregunta con otra… es de mala educación – dijo él divertido al verla preocupada, pero con un tono muy dulce… Los ojos de la chica se iluminaron con una chispa feroz, así que agregó rápidamente – y si estoy bien… ¿y tú? No me agrada que ese traidor te tenga que acompañar…

- No te preocupes, puedo manejarlo, solo hay que decirle un par de amenazas y sale corriendo. No comprendo cómo pudo ser un Gryffindor…

Ella no lo había notado, pero seguía abrazando a su esposo y él no hacía nada por separarla. En una situación normal la habría apartado suavemente, pero por la aprensión de los dos, no era conciente de que no lo hacía. Además, ella le regalaba en ese momento una sonrisa muy seductora y sin pensarlo, acercó sus labios a los de ella y la besó tiernamente… Ella estaba bastante impactada, pero no lo demostró; por el contrario, le dejó besarla y no soltó el abrazo que los unía. Él también la había abrazado y así se mantuvieron hasta que fue necesario respirar.

Separaron sus rostros, pero ninguno de los dos deshizo el abrazo. Sus miradas se encontraron, él se veía bastante tranquilo, él sabía que la amaba y que no importaba lo que sucediera eso no iba a cambiar… en ese momento ella estaba con él y sus corazones latían al unísono. ¿Sentiría ella lo mismo? ¿sería una reacción del momento? No podía saberlo, pero hasta que lo averiguara no iba a dejarla ir, por supuesto, eso no quería decir que fuera a intentar algo más, pero era agradable pensar que podía suceder…

Ella no sabía lo que pasaba, hasta unos instantes antes, estaba pensando en lo que podía sucederle y temiendo lo peor… ¡pero él esta ahí! ¡ileso! No podía creerlo, estaba bien y estaba con ella. En ese momento no le importaba si era inocente o culpable… la había besado y ella se había sentido inmensamente feliz. Entonces arrecostó su cabeza al pecho del profesor de pociones y comenzó a llorar…

Su esposo la consoló pasando su mano por su cabeza y diciéndole tiernas palabras al oído. Como ella no lo rechazaba, le dio unos ligeros besos en su pelo y la abrazó más fuertemente. Era mejor que se desahogara y dejara salir toda su frustración.

Cuando ella se calmó, la levantó con sus fuertes brazos y la llevó hacia la habitación que compartían. Al traspasar la puerta la cerró con su pie y avanzó hasta el lecho.

Hasta aquí el capítulo. ¿Cómo habrán pasado la noche? Lo sabrán en el siguiente capítulo… ¿soy muy mala no?

Hola a todos y a todas… disculpen el retraso, creo que cada vez me cuesta más publicar seguido, pero es que cada vez se me ocurren ideas nuevas y debo modificar lo que tengo preparado. Les agradezco mucho sus mensajes en el capítulo anterior y también los de "Su mejor estudiante", parece mentira, pero esta historia de celebración a gustado muchísimo; pues esa era la idea, que tuvieran un recreito de este fic y disfrutáramos un poquito con nuestro personaje favorito, aunque tuviera otra pareja. Bueno, le agradezco mucho los mensajes recibidos (por cierto si a alguien se le ocurre una idea que sea diferente o presente un reto con respecto a Snape, será bien recibida…) y les responde a continuación:

Climenestra: hola chica, me alegra que te gustara el capítulo anterior y la historia adicional. Lo que dices de las escenas es cierto. Si bien Snape no es el más tierno (¡ni mucho menos!) de los personajes de los libros, si creo que se nota que en el fondo tiene sentimientos muy profundos… esos son precisamente los que deseo dejar patentes en la historia.

Con respecto a lo de los calderos, pues espero que te gustara lo que sucedió. Además, tengo el secreto deseo de haberte dejado muuyy intrigada…

Cuídate y no te olvides de publicar más de tu historia, que la verdad es que estoy ansiosa por leer más…

Elanor Black: hola wapa, ¡que bueno que el capítulo anterior fue de tu agrado! Lo de Percy fue una sugerencia de Sara Fénix Black. Ella leyó el esquema de este fic y fue una de sus aportaciones. Espero que la forma en que se desarrolló todo sea lógica desde tu punto de vista.

Deseo que este capítulo te gustara y que lo que viene te satisfaga. Cuídate mucho.

LakotaSnape: hola! Como pudiste ver, lo de la poción ya se arregló casi en su totalidad y lo de la consumación, pues va por buen camino. Las dudas de Tonks, le han dado un poco de cuerda, no solo para que considere que puede ser inocente, sino para que se acerque más a él. Espero que te gustara el chap. Gracias por el mensaje, cuídate

Nocrala: Hola vidente!!! Espero con ansias que me presentes ese novio, mira que si puedo te lo bajo (por si las moscas, eso quiere decir que te lo vuelo, te lo quito, etc.) Como ya sabías como iba a ser la tortura de Lucius, debido a tu potente ojo interior, pues no te comento mucho de eso. Lo que si me gustaría saber es que opinas del final y lo que suceder

Espero que te gustara el capítulo y que te hayas divertido leyéndolo. Cuídate y no pierdas el contacto…

Profion: Hola chica del nick extraño! Mira que me hace gracia el nick, estuve buscando la película, pero la verdad es que no he podido alquilarla, ¿de qué trata? (Sí, se que dijiste que no era buena, pero a mi papá le encantan las películas de dragones…)

Espero que te gustara el capítulo y me disculpo nuevamente por dejar el capítulo en un punto interesante, pero es que hay que darle suspenso ¿no crees?

Gracias por leer la historia y sacar tiempo para enviarme un mensaje. Espero que me comentes lo que sucederá entre esta pareja, es que tengo curiosidad por saber que opinas…

Cuídate, y saludos desde Costa Rica para ti.

Aliance: ¿ya saliste del hospital? Espero que sí, o al menos que te dejen leer esto (aunque con camisa de fuerza puede ser difícil ¿no?). ¡Me fascinan tus mensajes! Mira que eres tremendamente graciosa, eso del manicomio y de Mary Ann me ha hecho reír a carcajadas…

Alicia, muchas gracias por el mensaje, le he dicho a mi hermanita lo del nombre y dice que ustedes son "chicas con suerte" aunque no sé si se refiere a la canción de Azúcar Moreno, o no.

Lamento que aun no se hable de Mary Ann, pero pronto se hará y se verá que relación tenía con Snape y otras personas conocidas por todos. Lo de la poción, pues viste como se desarrollaron las cosas, espero que te pareciera lógico lo sucedido.

Por cierto ya tengo algo pensado para Remus, lo único es que no va a ser una parte larga, pues sería un poco extraño sacar de la manga un personaje que sea altamente relevante, pero ya verás, ya verás… que la persona que va a llegar lo hará desde un ángulo conocido (espero poder tejerlo para obtener el resultado que quiero). Bueno, ya te lo comentaré, pero ¿te gustará Alicia o Aliance? ¿qué tal estudiosa de los licántropos? En fin, hay que darle tiempo al tiempo. Cuídate…

Indira de Snape: Hola, me alegra que te gustaran los sucesos del capítulo anterior, espero que este también fuera de tu agrado. Como verás, aun las cosas entre ellos no se arreglan del todo, pero van por un camino bastante bueno. No creas que todo va a ser un cielo, la verdad es que todavía les falta un poco para lograr la estabilidad.

Me alegra que compartas tus opiniones conmigo y espero que no me mates por como dejé el capítulo… Gracias por todo.

Alexms: Hola amiga, que bueno saber de ti! Debajo de hago otro comentario, pero sobre un correo que te envié la semana anterior. Con respecto al capítulo, tengo que decirte que lo pensé mucho para dejarlo como lo dejé, pero me pareció apropiado ponerlos en esa situación. Espero que te pareciera tierno, creo que vas a querer matarme, pero en fin, ¡me acostumbraré a las amenazas! Pero en fin, lo que importa es que la historia se desarrolle poco a poco, espero que te guste.

Cuídate mucho, ayer hablé con Clau y creo que iba a actualizar, espero leer hoy su nueva entrega (seguro que vos ya la leíste!). Ciao.

Maru-Snape: hola chica, que bueno que escribes… me alegra que te guste el fic, la verdad es que con Snape de por medio, es de esperar que lo leas (en vista de tu nick…) Recibí tres reviews tuyos y espero que en este capítulo se despejaran algunas de tus dudas. Lo de Mary Ann todavía tiene que esperar un poco, pero es que hay que dejar todo a punto para que sea lógico que se mencione, pero de aquí a unos capítulos eso va a estar más claro.

Lo de Remus, pues la verdad es que como aun faltan unos personajes de llegar a la historia (de los planificados desde el inicio…) puede ser que le agregue una más para que consuele al lobito…

Por cierto, con lo de doña Rosita te tengo una mala noticia: no vuelve a salir, es que está muy lejos y ellos no volverán por allá, como dijo Voldemort hasta el año siguiente volverá a florecer la planta, así que ¡ni modo!

Bueno wapa, espero que te gustara este capítulo y que todo lo sucedido te parezca lógico. Cuídate y espero tus comentarios…

Cami and Ron for ever: hola, espero que te llegara mi último review, pero es que esta página algunas veces se pone rejega, y la verdad es que me va sacando de quicio. Pero esta vez lo hice y lo copie para evitarme perderlo si no me dejaba enviarlo y ¡mira lo que es! Esta vez no dio problemas.

Bueno, espero que te gustara el capítulo y que me digas lo que opinas que sucederá con este par en el siguiente capítulo. Cuídate que tienes que seguir escribiendo tu historia.

Para los que tengan afinidad a los Ron – Hermione, la historia de Cami and Ron for ever, les encantará, es maravillosa y perfectamente hilvanada. Se las recomiendo…

Gracias a las personas que enviaron sus mensajes y a los que leyeron los capítulos aunque no enviaran reviews. Espero que siga siendo de su agrado…

Un saludo muy especial para Sara Fénix Black (¡¡¡Gracias Sarita!!!) que me sugirió lo de los calderos hace algunas semanas (es que ella leyó el esquema general de la historia…).

Clau amiga, gracias por el impulso que me envías para continuar, espero que te agrade como va la historia.

Alexms, espero que te guste y que hayas recibido mi correo sobre la propuesta que nos hacen, espero que aceptes porque me encantará trabajar contigo y con Arysh

Cuídense mucho y les aviso que seguiré publicando de fijo una vez por semana, es que la U no me da descanso…

Saludos desde Costa Rica.