Advertencia: Todos los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling. Esto fue escrito solo por diversión y no fue hecho con fines de lucro.

Hola, aquí esta el capítulo de la conversación, quedó un poquito largo (como les advertí la vez anterior), aunque supongo que eso no les molestará. En este capítulo también se cuenta la historia de Mary Ann, así que espero que sea de su agrado. Las respuestas a los mensajes se encuentran al final.

Capítulo XIV: La conversación

Snape y su esposa tienen una conversación pendiente. Deben arreglar sus diferencias y quedar claros en lo que sienten para saber si su matrimonio funcionará o no…

Snape llegó al castillo con un poco de retraso. Esperaba llegar para la cena, pero ya era entrada la noche cuando le fue posible llegar hasta ese lugar…

Luego de visitar el cuartel de la Orden del Fénix y hablar con Dumbledore, tuvo que hacer una visita especial. Hacía muchos años que no iba a ese lugar, le gustaba porque era frío, solitario y melancólico como las mazmorras del Hogwarts, pero odiaba la luz tan intensa que había en el lugar, prefería lugares más oscuros en los que fuera posible pasar inadvertido. Pero todos los cementerios eran as

La última vez que visitó el lugar fue el día anterior a ingresar a trabajar al colegio de magia. Dumbledore le había dicho que debía estar el 25 de agosto en su puesto, pues los profesores ingresaban una semana antes que los estudiantes, pero con él hizo una excepción y le permitió llegar el 26. No quiso que fuera al colegio sin darle la oportunidad de despedirse de ella, de Mary Ann…

--------------------- Flashback ---------------------

Era una mañana fría y lluviosa. El cementerio estaba completamente vacío y él había sido absuelto el día anterior. Su juicio se había alargado más de lo que imaginó posible. Albus Dumbledore le había asegurado que saldría libre de todos los cargos y así había sido.

Poco más de dos años antes de esa fecha, Severus Snape había citado al director del colegio de magia para que se reunieran en un bar muggle. El director primero se había resistido a ir, pero la nota incluía un dato y un objeto que le obligó a asistir a esa cita.

"Sé que no tiene porqué confiar en mi, pero su muerte me ha hecho ver que lo que hago no es correcto. Siempre me lo dijo, pero nunca quise escuchar… ahora tengo que hacer algo para remediar todo el mal que he cometido y que he permitido que se cometa…
Solo usted puede ayudarme… quiero reivindicarme, pero necesito su ayuda.
Comprenderé si no quiere verme, yo no querría verme tampoco, pero le pido que me escuche. Prometo ir sin varita, lo esperaré diez minutos y luego, si usted no ha llegado, me iré… Lo espero en el pub Darkness el último día de julio a las siete de la noche, venga solo.

Severus Snape"

En el pergamino había un collar con un dije de esmeralda. El dije era una rosa de plata con el centro de esmeralda. Desprendía una luz verde que llamaba intensamente la atención. Era del mismo color que los ojos de Mary Ann. Su Mary Ann… la chica más dulce que había conocido, la única que soportaba su mal genio y la que siempre lo apoyó, en todo, hasta en su decisión de hacerse mortífago…

La chica era muy inteligente. Pertenecía a un colegio de magia francés y estaba un año por debajo de Snape. Ella y su hermana Elizabeth estuvieron un año de intercambio en Hogwarts. Elizabeth era una chica hermosísima y su llegada había vuelto locos a los Merodeadores ya que al ser un año mayor que Mary Ann compartía clases con ellos. Ellos se habían dedicado a cortejarla.

Ambas hermanas eran muy hábiles en muchas materias, pero Mary Ann sobresalía sobre todo en pociones, estaba muy adelantada para su edad. Tenía una gran facilidad para la magia y era de una de las familias más antiguas de sangre limpia.

Snape la conoció en la enfermería, él había sido víctima de una de las bromas de los Merodeadores y había tenido que ir a ese lugar para curar unas cuantas heridas. Cuando llegó a la enfermería, Mary Ann estaba siendo atendida por la enfermera, pues sufría una terrible alergia. Ambos tuvieron que quedarse toda la noche en ese lugar. Severus sabía quién era ella, pero ignoraba que aparte de hermosa (lo que había podido corroborar miles de veces en los pasillos) fuera tan ingeniosa. Casi desde que los dejó solos la enfermera, ella le dirigió la palabra.

- Tú eres Snape, ¿verdad? – dijo la chica sorprendiéndolo. No podía creer que ella supiera su nombre.

- Sí – había respondido él. – ¿Cómo lo sabes?

- Eres el mejor en pociones de tu año, yo soy la mejor en el mío. El profesor te tiene en gran estima.

El no supo que contestar a eso y espero a que ella hablara. Era realmente hermosa y sus ojos verdes le tenían hipnotizado. Esa noche hablaron por horas, pero Snape estaba seguro que después de eso ya no sabría más de ella. Su sorpresa la recibió al día siguiente. El profesor de pociones le asignó para trabajar en un proyecto especial. Tendría que ir todos los días por tres meses a trabajar en el laboratorio de pociones con un grupo de estudiantes; uno de cada nivel. Allí volvió a encontrarla… Trabajaban por parejas y la suya fue Mary Ann. Al finalizar el año, ella tuvo que regresar a su país y él a su casa. En esas vacaciones murió su madre y ella le envió una larguísima carta de apoyo. Al regresar a su último año se mantuvo en contacto con ella y luego de su viaje al este de Europa, viajó a Francia para verla.

Por medio de una carta, le había comentado que estaba comprometida en matrimonio con el hijo mayor de una familia de sangre pura de Inglaterra… la familia Black. Ella no quería casarse con él, pero su familia estaba muy contenta, pues eran seguidores de lord Voldemort al igual que ellos. Snape estaba bastante molesto con la noticia, pero lo aceptó, así era todo en su vida, lo bueno le era arrebatado constantemente…

Entre los comentarios que le envió a su querida Mary Ann, estaba la no participación de Sirius Black en el grupo de lord Voldemort. Él sabía que la chica no estaba de acuerdo con el señor Tenebroso y ese dato, al menos la tranquilizaría. Lo que sucedió luego, fue realmente sorprendente para él. Mary Ann no se limitó a tranquilizarse con la información que Snape le envió, sino que la usó para que su familia rompiera el compromiso matrimonial.

Cuando Snape llegó a Francia, la familia de ella lo recibió con los brazos abiertos, pues era uno de los nuevos seguidores del lord que se levantaba con gran poder; así que aceptaron que fueran novios. Un tiempo después se casaron y él pasó a formar parte de los mortífagos…

A ella no le hizo mucha gracia que se uniera al señor Tenebroso, pero ella lo amaba y como formaba parte del grupo desde su infancia, aprovechó su tatuaje para poder estar con él. Nunca perdió la esperanza de que su marido recapacitara y decidiera dejar aquel grupo, pero él nunca la escuchó. Siempre pensó que los mortífagos eran como la familia que le fue arrebatada y que se protegerían unos a otros si fuera necesario. Obviamente, eso no era así. Voldemort sabía que la señora Snape no era una de sus fieles servidores y decidió que debía deshacerse de ella… El encargado de cumplir esta misión fue Lucius Malfoy.

Cierto día de julio, al finalizar una de las misiones más peligrosas que había llevado a cabo, Snape regresó al castillo con dos días de adelanto para lo que estaba previsto. Algo en su corazón le decía que estaba sucediendo algo que no estaba bien. Corrió a su habitación y encontró a Mary Ann en cama. Estaba muy pálida y terriblemente débil. Había sido envenenada y moría en sus brazos…

- No te arriesgues… – le dijo ella – sabes que te matarán si reclamas…

- No quiero vivir si no estás conmigo – le replicó él tomando su varita para ir a exigir justicia.

- ¡No me dejes! – suplicó ella y él se volvió a sentar a su lado – nunca quisiste escucharme, pero hazlo ahora… Si vas con ellos, te matarán, no lo dudes. Yo les estorbaba y se deshicieron de mi. Harán lo mismo contigo si les llevas la contraria.

- ¡No me importa! – gritó él.

- ¡Pero a mi sí! Yo no quiero morir y saber que mi sacrificio fue en balde… Me encantaría creer que al dejarte recapacitarás y harás lo correcto.

- ¿Qué es lo correcto? ¡Voy a matarlos! Eso es lo que voy a hacer…

- ¡No! Lo que harás es buscar a Dumbledore y lucharás a su lado para derrotarlos. No ves que es la mejor manera de vengarte. Tú sabes muchas cosas que los dañarán y puedes ayudar al lado correcto de esta estúpida guerra…

Él sabía que ella tenía razón. Ocultó su llegada hasta el día en que se suponía que debía volver al castillo… Al llegar al gran salón lo recibieron con la noticia de que su esposa había muerto de un ataque al corazón. Habían enviado su cuerpo a Francia junto con todas sus pertenencias… pero él se había dejado el dije…

El resto era historia, había enviado una nota a Dumbledore junto con la cadena de plata y el dije de Mary Ann. El director había acudido a la reunión y lo había aceptado como parte del grupo de resistencia que había formado: la Orden del Fénix… Sus compañeros no confiaban en él, mucho menos los Merodeadores, que formaban parte del grupo. Nadie de la Orden supo nunca de Mary Ann, eso era algo que solo le importaba a él. Por eso le había agradecido a Dumbledore que lo aceptara como un espía. El tenía que lograr destruir a Voldemort, tenía que vengar a su esposa, tenía que recobrar la paz…

------------------- Fin del flashback -------------------

Antes de regresar al castillo de Voldemort, uso un traslador para ir al poblado de Francia en que descansaban sus restos. Era el momento de dejarla ir para siempre. Esa noche iba a abrirle su corazón a su nueva esposa, a la mujer que había logrado, contra todas las expectativas, hacer vibrar nuevamente el corazón del profesor de pociones, a la mujer que, si lo amaba, sería su compañera el resto de su vida…

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Regresó al castillo de Voldemort cerca de las doce de la noche. Sabía que se había retrasado más de lo que debía, su estancia en el cementerio había sido larga, pero tenía que dejar ir todos sus fantasmas, Nymphadora Snape lo merecía.

El vestíbulo del castillo estaba vacío, pero al irse acercando a sus habitaciones, percibió señales de lucha en los pasillos… ¿qué habría sucedido? Por un momento, se imaginó lo peor y se dirigió a sus habitaciones a toda velocidad. Atravesó la puerta principal y la vio… yacía en el piso del salón, su cabeza sangraba y su brazo izquierdo estaba en una posición poco natural. Corrió hacia ella y la buscó el pulso… ¡estaba viva! La levantó en brazos y la llevó hasta la cama matrimonial del dormitorio que compartían. Hizo llegar del laboratorio los ingredientes que necesitaba y comenzó a curar las heridas de la chica antes de hacerla despertar. Sabía que montar el hombro de la joven iba a ser doloroso para ella y prefería hacerlo con ella inconsciente, así sufriría menos… aunque ansiaba ver sus hermosos ojos y comprobar que estaba bien.

Montó el hombro de la chica con sumo cuidado. Un buen tirón y el sonido hueco del hueso al colocarse en el lugar preciso, le indicó que lo había conseguido. Al revisar la herida de la cabeza comprobó que solo era un golpe en la ceja y que, aunque sangraba mucho, no era peligrosa.

Cuando hubo vendado todas sus heridas y comprobado que no existieran daños profundos en su esposa, le suministró una poción para que durmiera sin soñar y descansara profundamente. La conversación tendría que esperar hasta el día siguiente. Lentamente, se ubicó igual que la noche anterior, de manera que su esposa reposara en su regazo y él pudiera acariciar su cabello toda la noche…

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Al llegar las horas de la mañana, Nymphadora Snape se despertó. Sintió que su almohada no era de plumas. ¿En qué estaba apoyada? Se movió ligeramente para ver sobre qué estaba acostada, esa túnica negra y ese olor tan especial, le dieron la respuesta… era su esposo. Entonces fue que sintió una mano en su cabeza que le acariciaba el cabello lentamente. Esa noche no había recortado su cabello y sus largos mechones rubios estaban revueltos y enredados en los dedos de su marido.

- ¿Cómo te sientes? – preguntó suavemente Snape.

- ¡Regresaste! ¿Desde cuando estás aquí? – dijo la chica.

- No puedo creerlo… ¡sigues con la misma costumbre de responder con una pregunta! – dijo él con una sonrisa. – me alegro de verte despierta. Si no te despertabas en la siguiente hora iba a lanzarte un hechizo para que lo hicieras. ¡No vuelvas a darme un susto así!

- No fue mi intención… – dijo la chica, levantando la mano y colocándola sobre la de su esposo – pero si sirvió para despertar tan bien, valió la pena…

Ella comenzó a acariciar la mano de su esposo y él sintió como una corriente eléctrica recorría su brazo hasta sentir como la sensación atravesaba todo su cuerpo. Hizo ademán de levantarse de la cama pero ella se lo impidió.

- Debes tomar una poción, permite que te la alcance…

La chica asintió lentamente pero no soltó su mano. Él se alejó lo que el largo de sus brazos le permitía y tomó su varita, con ella hizo volar la poción hasta su mano y se la dio a beber a su esposa.

- ¿Qué sucedió? – preguntó el profesor de pociones directamente.

Su esposa se enderezó un poco y se arrecostó ya no en el regazo sino en el pecho de su marido. Podía sentir en su espalda los latidos del corazón del profesor de pociones, pero se concentró en la historia que tenía que narrarle. Casi sin darse cuenta él la abrazó por la cintura y se mantuvieron en esa posición durante toda la narración de la joven. Le contó cómo había encontrado a los tres mortífagos en el vestíbulo y la pelea que había sostenido con Bellatrix. Luego, le narró la llegada de Voldemort y sus sospechas.

Snape tenía apoyada su barbilla en el hombro de su esposa y la escuchaba atentamente.

- Comprendo… lo que no me queda claro es ¿porqué saliste de las habitaciones? Sabes que afuera no es seguro…

Ella se sonrojó, no le había dicho que pensó que estaba herido y que necesitaba su ayuda… todavía no habían aclarado las cosas entre ellos y, aunque la tenía fuertemente abrazada, no sabía cómo reaccionaría al darse cuenta de que ella estaba muy enamorada de él.

- La verdad… es que… bueno… alguien dijo… oí gritos… – ella balbuceaba.

- Si escuchaste gritos era mejor que te quedaras en la habitación – la regaño Snape.

- ¡No! – dijo ella – ¡tú estabas herido! – gritó ella volviéndose hacia su marido y él aflojó el abrazo para mirarla a los ojos…

- ¿Ba… bajaste a a… ayudarme? – no podía creer lo que escuchaba. Ella se había arriesgado por él… cada vez la amaba más…

Su esposa se había puesto completamente roja y bajó la mirada… Él haría pagar a los que la habían lastimado, esta vez no se quedaría con los brazos cruzados, nadie iba a dañar a su esposa y salir impune de esa afrenta… Intentó levantarse para salir a buscar a los culpables cuando…

- ¿A dónde vas? – No permitirá que fuera a buscarlos.

- Van a pagar lo que te hicieron… – dijo con la voz más llena de furia que le había escuchado nunca.

- ¡No! Quedan menos de dos semanas para que regreses a Hogwarts y yo tendré que quedarme aquí. Lo que harás es poner las cosas peor para mi.

- Te equivocas en dos cosas. Primero si te protejo como es debido te dejarán en paz aunque sea por miedo a las represalias y segundo, tú te vas conmigo para el colegio…

- De todas maneras, ¡No quiero que te pongas en peligro!

- Lo siento, pero debo averiguar qué hay detrás de esto. No solo tú has pensado que Voldemort trama algo que te incluye, tengo que averiguar qué es…

Ella lo retuvo, no la dejaría sola sin al menos besarla ¡y menos para ponerse en peligro!, estaba determinada a obligarlo si era preciso… se acercó mucho a su marido, hasta que él cayó en la tentación que le presentaba su esposa. Su beso fue en un inicio dulce como el de la noche trasanterior, sus labios se juntaron suavemente y el contacto fue muy agradable. A los pocos segundos él la abrazó fuertemente y ella hizo lo mismo. Al estrecharse, profundizaron el beso que se daban y comenzaron a acariciarse mutuamente. Luego de unos instantes, él se repuso y se separó de su mujer… era necesario conversar acerca de muchos temas antes de que llegaran a algo más.

- Tengo que irme ya… regresaré pronto… le avisaré a Voldemort de mi reunión con Dumbledore y averiguaré lo que pasó con tus atacantes…

- Sí…, pero no te arriesgues, es mejor esperar… – respondió ella. Rápidamente, le besó la comisura de los labios y lo empujó fuera de la cama – más te vale regresar pronto, porque voy a estar esperándote… ¡tenemos que hablar!

Lentamente y sin muchas ganas, Snape se dirigió a la ducha para alistarse e irse. Cuando regresó a la habitación, su esposa vestía ya una bata de levantarse y conjuraba un desayuno para ambos, la cama estaba arreglada y por las ventanas entraba la luz matinal. En su cuerpo no se veía ninguna marca de las heridas recibidas el día anterior, pero estaba un poco débil, así que se había ubicado nuevamente en la cama.

Snape tomó una tostada y una taza de café, en silencio tomó su túnica y se dirigió a la puerta.

- ¡No te atrevas a irte sin despedirte de mi! – exclamó su esposa.

Él se devolvió, se acercó a ella y la besó en la frente…

- Mantente en las habitaciones. Bellatrix querrá vengarse y no quiero que te encuentres con ella.

- Descuida, no me apetece verla. Creo que me dedicaré a registrar tus cosas…

- ¿¿Qué??

- Bueno, no creo que tenga muchas posibilidades de diversión en esta habitación.

Con un movimiento de varita, Snape hizo aparecer varios libros de pociones.

- Podrías estudiar un poco…

- Por si no lo has notado ya pasó el tiempo en que era tu estudiante… – dijo ella con una mirada pícara en su rostro – ahora tengo un puesto más permanente…

- Si las cosas salen como las planeo, tendrás que venir conmigo a Hogwarts… señora Snape y mientras yo esté dando clases, supongo que no querrás aburrirte… me vendrá bien una ayudante – ahora era él quien la miraba pícaramente – ya me encargaré de que no te aburras cuando estoy libre… – y guiñándole un ojo, salió de la habitación.

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Rápidamente se postró delante del señor Tenebroso. A una señal, le comunicó a Voldemort lo que "había ocurrido" en su visita a Dumbledore. Le comunicó que el director estaba enterado de su matrimonio, debido a que un miembro de la Orden pertenecía al archivo del Ministerio de Magia y había tenido que tramitar su acta. Luego de esto, le dijo lo que había pactado con Dumbledore… debido a que está recién casado y la joven es conocida del director, este insistió en que se trasladen juntos al colegio a partir del 25 de agosto, fecha en que debe presentarse todo el personal docente.

Voldemort valoró la información recibida y, para asombro de Snape, aceptó el arreglo inmediatamente. Obviamente eso debía ser beneficioso para sus planes… Sabía que eso significaba que solo les quedaba una semana en el castillo. La noche anterior, había pensado que podría engañar al señor Oscuro, ahora pensaba que no iba a ser necesario, pero la verdad es que no quería darle gusto. Prefería engañarlo y si algo resultaba entre él y su esposa, que no tuviera que ver con esa estúpida orden…

Pudo observar que Bellatrix, Lucius y McNair no se encontraban en el salón, así que no pudo ver si estaban recuperados de sus lesiones o no. Cuando recibió la autorización de lord Voldemort para retirarse, no lo dudó ni un segundo, se puso de pie y salió del salón. La conversación más importante de su vida, lo estaba esperando.

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Nymphadora estaba profundamente dormida cuando un ruido en el salón de sus habitaciones la hizo despertar. Escuchó los pasos seguros de su marido atravesar el salón y detenerse en la puerta del dormitorio. Snape dio unos tímidos golpes en la puerta y esperó a que ella le respondiera…

- Pasa Severus – respondió ella – ¿porqué tardaste tanto? – preguntó mientras su esposo se acercaba a la cabecera de su cama y se agachaba a su lado. Su mano acarició la mejilla de su esposa y luego, la besó tiernamente en la frente. Mientras tanto ella besaba la mano que él tenía en su cara.

- Bueno, estaba procurándonos una estadía más corta en este hotel… – dijo lentamente.

- ¿Cuándo nos iremos? – preguntó ansiosa e incorporándose en la cama.

- Dentro de una semana… así que tienes que recuperarte para esa fecha.

- Ya estoy bien. – aseguró ella.

- No, no lo estás. Ya no se ven las heridas, pero todavía tienes que sanar por dentro… – "y no me refiero solo a las secuelas del ataque de ayer" pensó el profesor de pociones. – ¿Cómo te sientes realmente? pronto deberás acompañarme a Grimmauld Place. Voldemort cree que es conveniente, ya que se enteraron de nuestro matrimonio, que vayas al próximo encuentro.

- ¿La Orden esta enterada de que nos casamos? ¿Cómo? – preguntó inquieta la joven.

- Yo se los comuniqué al día siguiente de nuestra boda. Pero Voldemort cree que se enteraron por alguien de la Orden que trabaja en archivos del Ministerio…

- No tenemos a nadie ahí ¿verdad? Que yo recuerde al menos…

- No, no hay nadie de la Orden en ese departamento – respondió sonriendo Snape ante la referencia de "tenemos" de su esposa, ¿no decía que había dejado la Orden? Definitivamente ya no estaba fingiendo ante él – pero Voldemort no lo sabe, así que no hay problema. Al final siempre podemos decir que es un encubierto.

La chica le sonrió y lentamente se corrió para dejarle espacio en la cama. Le indicó que se acostara a su lado y lo abrazó tiernamente.

- Tenemos que hablar… – dijo ella casi susurrándole en el oído.

- Si estás cansada, podemos dejarlo para mañana…

- ¡No! – le interrumpió ella – quiero que aclaremos lo que hay entre nosotros lo antes posible – y al decir esto su rostro se tornó completamente rojo.

- ¡Tus deseos son órdenes!, preciosa – dijo Snape con un tono de voz que expresaba la alegría que sentía por dentro y que, a la vez, lo hacía ver más joven. – te amo… no sé que más quieras saber…

Ella se volvió a él completamente estupefacta. Él le había dicho que la amaba… ¿sería cierto? Sus ojos no mentían y la miraban de la manera más intensa que había sentido en su vida, realmente la amaba… Por los ojos de la joven comenzaron a salir gran cantidad de lágrimas y rápidamente se abrazó fuertemente a Snape. Él la miraba sorprendido y no comprendía lo que esa reacción significaba, ¿sería que ella no sentía lo mismo y por eso le escondía el rostro?

- No llores, no tienes porqué sentir lo mismo que yo… no te preocupes, voy a sacarte de aquí de todas maneras… – la verdad es que no sabía qué más decirle a su joven esposa. En su corazón, la alegría se iba apagando con cada sollozo de la chica, pero seguía acariciando su cabello para intentar calmarla.

- No, no es eso… es que me cuesta creer lo que dijiste – dijo ella muy quedamente y con voz temblorosa.

- ¿Qué dices? – preguntó él con un nuevo destello de esperanza en la mirada…

- Quiero creerlo… – dijo con voz más fuerte y segura – es que me cuesta creer que de verdad me ames, no parece algo que tú dirías… Estos últimos días hemos pasado por tantas cosas, que creí que todo se debía a la cercanía y que despertaría al volver a la realidad. Además, hace dos noches no quisiste hacer el amor conmigo y pens

- Pero ¿qué tonterías dices? – la interrumpió Snape – lo que más he deseado desde que Voldemort me eligió para ser tu esposo era tenerte entre mis brazos y poder hacer el amor contigo, ¡pero eso no podía ni puede suceder mientras sigas creyendo que soy un traidor! – exclamó él mirándola a los ojos.

- Yo sé que no eres un traidor, no eres culpable…

El profesor de pociones acercó sus labios a los de la chica y lentamente, la besó. Luego de besarse por espacio de unos minutos, Snape rompió el lazo que formaban sus labios y miró intensamente a su esposa. Ella levantó la vista y la posó en los ojos de su marido. Esos ojos reflejaban un sentimiento muy profundo y una pregunta…

- ¿Querrás pasar el resto de tu vida conmigo? – preguntó el profesor de pociones.

- Sí – aseguró ella – ¿a qué se debe esa pregunta?

El se enderezó, pero no dejó de abrazar a la chica. Se quedó mirando al vacío por unos segundos y luego, habló.

- ¿Recuerdas el rito de nuestra boda?

- S

- Ese rito en particular, es más poderoso que el de un matrimonio tradicional… – comenzó a explicar el profesor – al consumarse un matrimonio efectuado por este rito, los esposos no podrán separarse por el resto de sus vidas. Es imposible deshacer el vínculo, ¿comprendes lo que eso significa?

Ella lo miraba fijamente intentando comprender las razones que lo llevaban a tocar ese punto, ¿no le había demostrado ella que lo amaba? ¿no estaba dispuesta a consumar ese matrimonio desde hacía dos días? "el resto de sus vidas" pensó ella, ¿es que cree que desearé dejarlo en algún momento?

- Creí que todos los matrimonios eran para toda la vida… – susurró ella.

- "Para siempre" es mucho tiempo – dijo él – si crees que en algún momento podrías querer que esto terminara, es mejor no comenzarlo… – Snape sabía que él no iba nunca a querer dejarla, pero ella era joven y hermosa, no sería justo obligarla a pasar toda su vida con un viejo cascarrabias como él, si ella no estaba segura…

Nymphadora Snape se separó de su marido y lo miró fijamente. Sus ojos se llenaron de lágrimas y dijo…

- Si es tu intención dejarme alguna vez, ¡dímelo! Pero no me culpes a mi si esto no funciona…, ¿crees que te miento? ¡Pues no! Primero me negué a mi misma ese sentimiento, sobre todo porque creí que no era correspondida; ahora vienes y me dices que me amas, pero que no sabes si voy a dejarte… ¿estás loco? ¿o es que quieres hacerme enloquecer a mi? ¡Respóndeme!

Su esposo la miraba realmente sorprendido, ¡ese carácter Black! La verdad es que su vida no iba a ser nada aburrida con ella… Lentamente se acercó a ella y la bes

- Gracias… no sabes cuanto significa para mi que me quieras de esa manera… nada va a separarnos ¡nunca! Y el que se atreva a intentarlo tendrá que pagar las consecuencias. Porque sé que tienes admiradores, no lo dudes, pero ahora vas a ser mía para siempre y tendrán que resignarse – le dijo al oído.

- Ningún pretendiente va a separarme de ti, porque ninguno va a amarme como tú… ni a ninguno voy a amar como a ti, amor mío – le respondió ella por la misma vía. – ¿te gusta ese nombre más que "gatito"?

- Tú puedes decirme como quieras… – dijo él y luego de besarse nuevamente, se separó de ella para decirle – ¿Estás segura de que me amas? Espero que sí, porque voy a tomarte la palabra… Bueno, aclarado ese punto, hay otras cosas de las que tenemos que hablar…

En ese momento, Nymphadora recordó que tenía una pregunta en su cabeza desde antes del ataque sufrido, ¿cómo pudo olvidarla?

- Es cierto, yo te tengo una pregunta – en ese momento sus ojos echaron chispas y se separó de él. No lo había recordado hasta ese momento, pero no iba a quedarse con la duda – ¿quién es Mary Ann? – se había enderezado y miraba a su esposo desde una posición más elevada. Al mencionar él a "sus pretendientes", aunque ella solo sabía de uno, lo recordó – La has mencionado dos veces… ¿es mi rival?

- Ese es uno de los temas que tenemos que conversar… – dijo Snape calmadamente – pensaba mencionarlo al final…

- ¡Oh no! ¡Tengo que saber quién es! No voy a estar besándote o haciendo el amor contigo si me ocultas algo… – la joven le miraba furiosa y ponía sus manos en la cintura como para dar énfasis a su enojo. Luego, agregó para si – ¡Diablos! ¿Cómo pude olvidarlo? Tonks, ¡eres una idiota!

Snape la miraba divertido, ¡su esposa estaba celosa! Obviamente eso no era gracioso, pues debido a su carácter eso podía significar una lucha campal, pero le alegraba ver hasta qué punto estaba clavada con él. Haciendo desaparecer la sonrisa antes que ella la viera dijo:

- Dumbledore tenía razón.

- ¿Con qué?

- Eres muy temperamental… tienes que saberlo…

- ¡Por supuesto que tengo que saberlo! La has mencionado en sueños. Tengo que aceptar que no parecían sueños agradables, pero, ¡piensas en ella! – al decir esto último la chica le lanzó una almohada, la cual el profesor atrapó al vuelo y devolvió a su sitio.

- ¡Tranquilízate! Si no te calmas no te contaré nada.

- Más te vale que una historia creíble, no me voy a conformar con menos.

- No te preocupes, Dumbledore podrá corroborar cada palabra de mi relato – la verdad es que estaba un poco asombrado por la furia de su esposa. – Mary Ann no es tu rival… la verdad es que hace varios años murió, pero la recuerdo siempre y… – sus ojos se nublaron – solo tú has hecho renacer en mi, lo que ella descubrió que existía… un hombre que puede amar, que sabe sentir y que puede ser feliz en algún momento… – Snape hizo una pausa y continuó – No es una historia alegre… bueno tal vez una parte… Una vez te conté cómo había llegado a los mortífagos, pero nunca me preguntaste porqué los dejé… bueno, la verdad es que no creías que los hubiera dejado, pero esa es precisamente esta historia…

Su esposa le miraba fijamente, sin comprender sus palabras, "¿muerta?, ¿estoy celosa de una muerta? ¡Por Merlín! ¿Qué me está pasando?" se fue acercando a su marido hasta tomar su mano izquierda entre las suyas y miró atenta a su esposo indicándole que continuara el relato. Él deshizo el nudo de su garganta al sentir el contacto de su esposa y comenzó a contarle cómo, cuándo, por qué y dónde había conocido a esa chica, le narró la forma en que se acercaron, su extraña relación y cómo se casaron… Conforme avanzaba la historia, Nymphadora apretaba más la mano de su marido tratando de infundirle apoyo. Cuando el narró la muerte de Mary Ann, sus ojos echaban chispas, pero al finalizar esta parte, estaban nublados nuevamente…

- Nadie de la Orden, a parte de Dumbledore, sabe acerca de ella o lo que significó en mi vida. Ella fue mi redentora… su muerte me llevó a reconsiderar muchas cosas. Luego de ella, creí que no volvería a ser feliz, pero la vida me ha dado otra oportunidad al ponerte a mi lado… y no la voy a desaprovechar… – al llegar a este punto él también apretó la mano de la joven y se miraron nuevamente con ojos enamorados. – TE AMO – concluyó.

La señora Snape lloraba en silencio contemplando a su marido y lentamente se acercó a él hasta besarlo tiernamente en los labios…

- No llores… – le dijo él al separarse – ¡ahora es el momento de reír! Nada va a separarnos…

Él la abrazó estrechamente y le besó la cara y el pelo. Ella era irresistible para él… sus manos comenzaron a explorarla, cuando fue ella la que se separó de él…

- ¿Pasa algo? – preguntó Snape.

- Dijiste que Dumbledore corroboraría tu historia… – dijo ella sonrojada – pero no es necesario, te creo cada palabra. Solo quería que lo supieras… yo también te amo.

Aprovechando la momentánea separación, Snape se levantó y habló nuevamente…

- Con respecto a los planes más inmediatos… – comenzó a conversar.

- ¡Oh cállate y vuelve a la cama! – le ordenó su esposa y él lentamente sonrió, se quitó la túnica y la obedeció.

Bueno, este ha sido el capítulo de la conversación, quedó un poco largo, pero es que si lo cortaba seguramente recibiría un correo con pus de bubotubérculo y no quería arriesgarme…


Espero que les gustara el capítulo, sé que no se habló de lo de la consumación, pero ya se verá más adelante. Tengo la esperanza de que nadie sufriera un empalago por la cantidad de miel y dulce de la última parte del capítulo. Disculpen si les pareció cursi, pero los enamorados lo son bastante…

Respuestas a los mensajes:

Alexms: hola, me alegro que te gustara lo galante que es Snape. Yo creo que es un sol… pero en fin, mi opinión está parcializada. Lo de Remus y Snape creo que era de esperarse. Snape no deja que nadie se meta con él y creo que no habría sido creíble que lo tratara amablemente al preguntar por su esposa. Aunque creo que a Remus todavía le falta para darse cuenta de que esa pareja tiene que estar junta (¡es que obviamente no escuchó su conversación!).

Espero que se aliviara tu curiosidad por Mary Ann, a mi la chica me caía bien, lástima que se muriera… (es un deje de locura…) Como vez, Dumbledore sabía bastante de la historia con Mary Ann, incluso cauando el resto de la Orden ignora casi todo de ella.

No sabes lo que me alegra que te gustara la escena de la pelea, la verdad es que me parecía que no había quedado muy bien, pero en fin, por suerte agradó.

Lo del plan de Voldemort todavía no se va a decir, pero ya verás como más personas van a desconfiar del comportamiento del señor Oscuro.

Espero que te gustara este meloso capítulo y que no te decepcionara. Cuídate y sigue escribiendo, ¡que nos haces sufrir mucho cuando no aparece un capítulo de "Descubrimientos"!

Aliance: hola wapa, me alegro por lo de la sección del hospital, solo espero que te portes lo suficientemente bien para que no te devuelvan… Felicidades por lo del trabajo y por los beneficios complementarios (ya sabes a qué me refiero…)

Como pudiste ver este capítulo es un poco más largito y no queda tan trágico como el anterior, espero que te sirva saber quién es Mary Ann y no te provoque más problemas. Por cierto tu imagen de Voldemort de esta vez ha sido un poco extraña, creo que el pobre va a necesitar terapia después de esto. Como viste no salieron los niños, pero están muy próximos a salir, pues ya se acerca la época escolar y bueno, van a tener que enterarse de todo…

Espero que te gustara el chap y que no quieras matarme por no seguirlo tan pronto. Bueno, saludos a Ferm y dile que me mande un correo electrónico, que voy a estar esperando su invitación. Cuídate mucho y saludos desde acá.

Andreina Snape: hola, gracias por el mensaje. Lamento no haberte mandado los fics todavía pero es que he tenido muchísimo trabajo de la universidad y la verdad es que se me ha hecho difícil entrar a Internet. Gracias de todas maneras, intentaré enviártelos pronto. Me alegra que sigas leyendo la historia y es pero que este capítulo te gustara. Gracias por el mensaje.

Cami and Ron for ever: hola, me encanta que sigas por acá. Tu historia quedó muy buena, lástima que te vas de vacaciones por un tiempo, porque me dejaste bastante intrigada, ¡beso y tortazo!, en fin, tendré que esperar… Aquí ya se estrenó la película (¡y fui al estreno!), creo que quedó muy linda, aunque se separa un poco del libro en algunas cosas, pero en fin, el resultado es agradable. Bueno, disfruta tus vacaciones y espero que regreses pronto…

Clau de Snape: Hola Claudia, ¡qué bien que estás por acá! Leí tu capítulo y quedó fenomenal… (espero que te llegara mi review) Como has podido comprobar tus predicciones van siendo cada vez más acertadas, ¡te me vas acercando a Nocrala!, pero lo de la consumación todavía no es…

Espero haber despejado tus dudas respecto a la reacción de Tonks al conocer las condiciones de su matrimonio, la chica es un poco temperamental, pero bueno, ¡él la ama así! (Ya ves que no soy tan mala y no te tuve "agonizando" una semana más, ya conversaron. Aunque no se llegó a más, puedes ver que las cosas entre ellos mejorarán bastante…)

Lo de la pelea fue algo que se me ocurrió para evidenciar aun más que Voldemort tiene planes para ella y quiere que la chica confíe, aunque sea inconscientemente, en el tipo no va a dañarla, pero en fin, aun no he escrito lo que corresponde al plan de Voldemort, así que no puedo decirte nada al respecto (aunque de todas maneras, me temo que no lo habría hecho…).

Bueno niña, suerte en tu búsqueda, cuídate mucho, muchas gracias por el mensaje y no dejes de escribir…

DarkAngelx20: Hola panameña, es un placer tener noticias de tu tierra (es un precioso país, al menos lo que conozco y no dudo que el resto también lo sea), ¿de qué parte eres? Estuve allá hace un año y la verdad es que es lindísimo…

Lamento que te torture tanto la historia, pero creo que tengo un poco de espíritu "Bellatrix" y eso me hace cruel… La verdad es que voy midiendo los capítulos por páginas para que queden del mismo largo y cuando es necesario utilizo la tijera… En este caso lo dejé continuar hasta que acabara la conversación, por eso es un poco más largo…

Bueno, gracias por el mensaje y por leer la historia, espero que te gustara el capítulo y que no olvides que cualquier pregunta o comentario será bien recibido, hasta la próxima.

Elanor Black: hola wapa, que bueno que te gustara el duelo. La verdad es que era un poco más narrado, pero Sara Fénix Black sugirió que lo alargara un poco, ya sabes que ella es un poquito bélica. Espero que te gustara lo de Mary Ann, la historia es un poco triste y Sara insiste en que debo escribirla completa como un fic complementario, pero la verdad es que no me convence. Por cierto, creo que tienes razón con lo de Voldemort y sus esbirros, eso de dejarlos pelearse de esa manera le va a mermar el ejército... Cuídate y gracias por seguir leyendo.

Ellayha: hola, no te preocupes, que no me aburriré de tus mensajes, siempre son muy amenos. Creo que es bueno que Tonks no se deje de su tía, ¡vamos! ¡que ella es una auror! Tiene que sacar la casta. Lo de Lupin creo que ya lo tengo arreglado, dentro de unos capítulos vas a ver…

En cuanto a tu fic, no te preocupes, la historia es interesante y tienes razón al decir que a Remus no siempre le dan el protagonismo que tiene, vas a ver que pronto se corre la bola de la historia. cuídate y gracias por leer y dejar mensaje.

Ichan: hola, me alegra recibir nuevamente un mensaje tuyo. Me alegro que este sea uno de tus fics favoritos, ¡es todo un honor! Espero que esta vez se despejaran todas tus dudas. Sé que es un poco empalagoso, pero, ¡qué le vamos a hacer! los enamorados pueden ser estresantes… Ojalá te gustara el capítulo. Cuídate y gracias por el mensaje.

Indira de Snape: aquí está la actualización, lamento tardar tanto, pero es que la universidad y el trabajo no me dan tiempo, así que mientras pueda será una vez por semana, espero no tener que alargarlo más… Espero que te gustara el capítulo, no leemos.

Kiche: hola, es un placer tenerte por aquí. Me alegra que te guste la historia. No sé si ya llegaste hasta este capítulo, espero que sí. Como verás de celos no está exento, pero sabe que Remus no es correspondido, aunque eso no impide que se porte grosero con el pobre lobito. Espero que te gustara este capítulo, fue muy divertido escribirlo. Cuídate y gracias por leer el fic.

Marissa: hola Marissa, espero que este capítulo te aclarara muchas de tus dudas y te divirtieras un rato con estos dos personajes. Como habrás visto, comienzan un poco timidones pero con un poquito de conversación, se ponen cada vez más felices y más abiertos, espero que te agradara. Cuídate y bienvenida a la historia.

Maru-Snape: Hola chica, espero haber contestado la mayoría de tus preguntas, como viste el dije era de su primera esposa y lo que hará con él, se verá en unos capítulos. Con respecto a lo de Voldemort y el castigo de Tonks, te diré que él es más listo que ella y quiere hacer que confíe un poco en su suerte, pero ya verás lo que sucede con eso… (¡espero que quede tan claro como yo lo tengo en la mente!) Gracias por el mensaje, espero que te gustara el capítulo y que no te decepcionara lo meloso que es…

Mary-Tonks: Gracias por el mensaje, me encanta que te unieras y nos alcanzaras. Espero que te gustara la forma en que se arregló un poco lo de la pareja, como viste pues esto quedó un poquito meloso, pero bueno, ¡es que está enamorados!

Con respecto a Grabado a fuego, ya se me están ocurriendo algunas ideas, pero si tienes alguna te lo agradecería, porque las mías es como leer una taza de té con Trelawny. Gracias por leer la historia, espero que te siga gustando, cuídate.

Nocrala: hola, sabía que me ibas a leer la mente en esa parte, hay que ver si ahora resultas tan efectiva, ¿qué crees que pasará esta noche? Recuerda los pensamientos de Snape cuando habla con Voldemort…

Como siempre acertaste, en este capítulo ya por fin se supo lo de Mary Ann, ¿cuándo será que logre ocultarte algo? ¡Ese ojo interno! (su ya sé, es oclumancia, pero que le vamos a hacer, me gusta como suena lo del "ojo interior"). En fin que solo te equivocaste en una cosa, pero no te puedo decir cómo o en qué momento se revelará, ya lo irás viendo…

Bueno mexicanita (eso no es ofensivo, ¿verdad? Aquí se usa mucho ese tipo de diminutivo para conversaciones amistosas… espero que en México también), cuídate mucho y gracias por leer el fic.

Profion: ¡¡Hola chica!! Espero que te gustara la historia de Mary Ann, como viste ya te saqué de la duda, pero estoy segura de que lo sospechabas… Como viste, la pareja del momento ya comienza a disfrutar un poco de su mutua compañía, solo falta ver que de verdad se mantengan así. Gracias por el mensaje y cuídate, mira que los mortífagos andan sueltos…

Sara Fénix Black: hola niña, que bueno que estás por aquí. Como viste ya puse la bendita conversación y la historia de Mary Ann, espero que te guste como quedó. Ya leí "Esa chica es mía" está buenísima. Espero que continúes pronto. Gracias por el mensaje.

Bueno wapa y muchas gracias por los comentarios previos a la publicación de este capítulo, sin vos probablemente habría provocado un coma diabético a más de una… y a ver cómo te va con la votación… espero que ganes ¡tu historia es buenísima!