Advertencia: Todos los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling. Esto fue escrito solo por diversión y no fue hecho con fines de lucro.

Hola, lamento el retraso, pero la universidad y el trabajo me están ahogando. Espero que no se cansaran de esperar, en fin, aquí está… espero que les guste. Como verán esto comienza a ser cada vez más difícil para la pareja y las cosas se empiezan a enredar. Espero que me envíen sus mensajes y preguntas para poder ir aclarando todas sus dudas. Gracias. Las respuestas de los reviews al final.

Capítulo XXI: En Hogwarts

Luego de las misiones recibidas, el matrimonio Snape debe tomar medidas para protegerse y salir vivos de sus problemas. Por su parte, Remus debe decidir si trabajar con Aliance Krum en sus experimentos, o no.

Remus había regresado silenciosamente a la casa de Aliance Krum. Como ella le había asignado una habitación con comunicación externa, aprovechó esta entrada para no tener que encontrarse con la chica. Sabía que tenía que hablar con ella y dejar claro todo lo referente a su posible participación en los experimentos, pero eso podía esperar… lo haría temprano por la mañana. No estaba muy convencido de ayudarla, pero si lo hacía tendrían que dejar muchos puntos en claro desde el inicio.

Decidió que lo mejor que podía hacer era irse a dormir. Cuando se disponía a acostarse, su estómago rugió fuertemente y se percató de que tenía mucha hambre. Seguí pensando en los trabajos de la chica y en las cosas que quería que le aclarara: ¿qué tipo de cosas tendría que hacer?, ¿sería tan doloroso como se decía?, ¿sería necesario que permaneciera todo ese tiempo viviendo con ella? No parecía lo normal que los individuos de sus investigaciones vivieran con ella… Bueno, ya aclararían esas cosas, no tenía nada de prisa por hablar del tema.

Lentamente, salió de la habitación y se dirigió a la cocina. Ya era entrada la noche, así que suponía que no se encontraría con la chica…

- Le digo que no sé dónde está Víktor, salió de viaje hace unos días y aun no se ha comunicado conmigo – aseguraba ella.

- Debe haberle enviado algún mensaje – afirmaba la voz de un hombre – no me dirá que no le ha enviado ningún aviso a su adorada hermanita – la voz sonaba amenazante.

- ¡Le digo que no! ¡y es mejor que se vaya! – Aliance intentó cerrar la puerta y Remus pudo escuchar el forcejeo entre ella y el dueño de la voz – ¡SALGA DE AQUÍ!

Lupin escuchó como el hombre ingresaba a la casa y se abalanzaba sobre la joven. En ese momento no lo pensó y varita en mano salió a defenderla.

- Petríficus totalus… – dijo el hombre lobo.

El hombre cayó petrificado al instante y Remus pudo observar como otra persona ingresaba a la casa detrás del atacante.

- Desmaius… – dijo apuntando su varita a Lupin.

- Protego… – se defendió el licántropo – Expeliarmus… – atacó a su vez.

La varita del segundo atacante salió volando de su mano y Aliance la tomó al vuelo. Con esta misma petrificó al segundo atacante e hizo desmayarse a ambos.

- ¿Estás bien? – preguntó Remus a la chica.

- Sí, gracias por la intervención, – dijo con una sonrisa – pero no era necesaria ni conveniente.

Lupin la miró desconcertado. "¿Está hablando en serio? La estaban atacando dos extraños."

- Sé defenderme sola – aseguró la chica – pero en esta ocasión creo que fue una suerte tenerlo aquí.

- ¿En esta ocasión? – dijo Remus.

- Sí. Mire… – la chica sacó un botecito con dispensador spray – es gas picante. Ya lo he utilizado un par de veces. En esta ocasión eran dos… eso lo ponía un poco más difícil.

Ella se acercó a los petrificados y levantó su manga izquierda. Tal como lo había sospechado, tenían la marca tenebrosa tatuada en el antebrazo. No todos los mortífagos locales estaban enterados de la partida de Víktor a Londres y creían que los traicionaba...

- Observe esto… – dijo la chica – ahora tendremos que borrarles la memoria para que no recuerden nada desde que forcejearon conmigo. No creo que sea conveniente que puedan comunicar que hay alguien más en esta casa.

- No tienen porqué saber quién soy. Pueden pensar que estoy aquí por tus experimentos…

La chica levantó una ceja y clavó su mirada en los bellos ojos del hombre lobo.

- ¿En serio? – dijo divertida – pensé que estabas temeroso de participar en ellos.

- ¿Temeroso? Te equivocas – dijo Lupin herido en su amor propio – lo he pensado y ya que estoy aquí creo que podría colaborar un poco en tu trabajo.

- Magnífico, empezaremos mañana. – dijo ella triunfante.

Con una gracioso movimiento de varita, despertó a los dos mortífagos.

- Tienen suerte de que esta no sea una noche de luna llena… – dijo con una significativa mirada que se dirigía de soslayo a Remus – ¿Podrías sacar a estos dos de mi casa? – preguntó dulcemente al hombre lobo.

Lupin asintió en silencio y con un hechizo transportador los sacó de la sala y los dejó en medio del bosque. Luego, tranquilamente se dirigió a la cocina para saciar su apetito, no sabía como, pero esa chica había conseguido precisamente lo que quería con un solo movimiento.

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El matrimonio Snape ya había llegado al colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Llegaron ya entrada la noche y se encontraban tremendamente cansados, así que se dispusieron inmediatamente a dormir. Dejarían el arreglo de sus habitaciones para el día siguiente.

La señora Snape se apresuró a alistarse y meterse en la cama. Se sentía triste y apesadumbrada por no poder compartir con su marido el gran problema que se tenía entre manos. Lo único que quería era compartir esa noche con él, sentir sus fuertes brazos rodeándola y fortaleciéndola…

El profesor de pociones estaba nervioso… ¿podría pasar la noche con ella sin llegar a la intimidad que ambos anhelaban? No estaba seguro, pero tampoco podía simplemente irse a otro lugar sin dar más explicaciones. Tendría que hacerlo… se alistó para dormir y rogó en silencio porque su esposa ya estuviera dormida al llegar el al lecho… pero no era así.

- Me alegra que por fin decidieras acompañarme – dijo la chica en un susurro – ¿cambiaron la cama que tenías?

- No, siempre he tenido esta cama…

- ¿No te sentías solo en esta cama tan grande? – preguntó ella – …yo sí.

Él la miró en silencio, no podría… era tan bella, dulce y se veía tan vulnerable que no podría rechazarla.

- Estoy cansada – dijo ella – ¿vienes ya a acompañarme?

- Por supuesto – aseguró él con un dejo de alivio en su voz – mañana nos espera un día muy agitado.

Sin decir otra palabra se acostó al lado de su esposa, y como hacían desde que dormían juntos, se abrazaron y durmieron profundamente.

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A la mañana siguiente, en vista de que Severus pasaba casi todo el año en ese lugar, acomodó sus cosas muy rápidamente. Con el hechizo adecuado, hizo aparecer un par de muebles extra para que su esposa pudiera acomodar sus cosas y le dio carta blanca para que modificara todo aquello que le pareciera adecuado; solo esperaba reconocer sus habitaciones cuando regresara.

El profesor de pociones había dejado sola a su esposa para poder hablar con el director del colegio en privado. Estaba preocupado por la orden recibida y los problemas que podían surgir de allí si no tomaban las medidas necesarias para protegerse.

- Me alegra verte Severus – saludó el anciano al profesor cuando ingresó a su despacho – siéntate.

- Tenemos problemas… – aseguró el profesor sin más preámbulos.

- Eso ya lo sé… – dijo el director con una sonrisa.

- Pero esta vez son más que graves – aseguró Snape. Velozmente le explicó todo lo referente a su reunión con Voldemort y la tarea que le había asignado.

Al terminar su relato, ambos hombres se quedaron en silencio. La situación era realmente muy extraña…

- ¿Qué supones que tiene en mente Tom? – preguntó Dumbledore.

- No lo sé. No creo que el hijo de un "sangre limpia" y una "sangre mezclada" pueda serle de utilidad de alguna forma. He investigado en los libros de artes oscuras que tenía a mano y en ninguno se menciona lo que pueda hacerse con una persona con esas características.

- ¿Entonces? – inquirió nuevamente el director.

- Tengo la impresión de que lo quiere como una especie de seguro. Usted sabe, si ese niño o niña cayera en sus manos, podría obligarnos a hacer lo que quisiera…

- Es probable que sea así, pero para eso le bastaría con dejarse a tu esposa en el castillo. Tú harías cualquier cosa por ella y siendo el caso contrario estoy seguro de que ella se dejaría matar por ti.

Nuevamente el silencio se hizo en el despacho y las mentes de ambos hombres trabajaban febrilmente. Dumbledore intentaba descifrar el misterio y su profesor de pociones trataba de hacer lo mismo. Luego de unos segundos, se miraron a los ojos y se notaba en ellos una chispa de comprensión. El director dijo lentamente:

- A menos que…

- …alguno de nosotros dos ya no esté… ­– completó el profesor Snape.

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Aliance entró a su cuarto, cerró la puerta y sonrió ampliamente. Remus Lupin iba a trabajar con ella en sus investigaciones. No podía creerlo… precisamente él, la persona que había incitado en ella esa ansia de encontrar una cura a la licantropía.

Eso era casi como el cumplimiento de una fantasía… aun lo recordaba como si hubiera sido ayer…

…Durante su estancia en la escuela, el insomnio era algo a lo que estaba acostumbrada. Todas las noches dormía dos o tres horas y el resto del tiempo lo dedicaba a pensar en él. Desde que había llegado al colegio se había enamorado locamente de él. Era cuatro años mayor que ella y lógicamente, ignoraba su existencia, pero aun así, ella soñaba con él.

El chico era uno de los jóvenes más populares del colegio. Formaba parte de un grupo que se hacía llamar "Los Merodeadores" ignoraba el porqué de ese nombre, pero todos en el colegio los conocían. La mayoría de las chicas los amaban y la mayoría de los chicos los admiraban. Existían incluso círculos de chicas que se declaraban fans de los Merodeadores y basaban su vida en ser determinadas por alguno de ellos. Aliance no era de ese tipo.

La señorita Krum era una de las jóvenes más hermosas de su generación, pero al ingresar al colegio los Merodeadores ya cursaban su quinto año, así que no era considerada una potencial conquista. De esta manera el popular grupo no se relacionaba con ella para nada. El único de ellos que le dirigió la palabra una vez fue el más callado de los cuatro, un chico de hermosos ojos dorados y con un extraño aire de melancolía.

Generalmente ella lo veía en la biblioteca, pues él era muy estudioso al igual que ella. Un día ella se encontraba en la biblioteca leyendo acerca de las plantas curativas de Sur América. Remus Lupin buscaba un libro sobre el mismo tema y la bibliotecaria le había indicado que Aliance tenía el que él necesitaba. El chico se acercó cortésmente a ella y se lo solicitó. Recordaba perfectamente que tenía abierto el libro en una página dedicada a plantas utilizadas para aplacar la ferocidad de los hombres lobo. El chico había abierto mucho los ojos al ver lo que ella leía, le había solicitado el libro y se había alejado luego de conseguirlo. Ella había notado que se veía enfermo; era extraño, parecía enfermarse con mucha frecuencia…

Al acercarse las últimas horas de luz de ese día, vio como Remus se dirigía, junto con la enfermera del colegio, al sauce boxeador. Esa noche la luna llena y el recuerdo de la mirada de Lupin la acompañaron durante su insomnio.

Era una chica observadora, poco a poco fue atando cabos. Luego de verificar fechas y lunas descubrió que el chico que le gustaba era un hombre lobo. Extrañamente nadie más parecía haberse dado cuenta, ¿lo sabrían sus amigos los Merodeadores? Podría ser, pues parecían muy cercanos, pero lo único cierto era que ella lo sabía.

Su espíritu científico se sobrepuso al impacto de su descubrimiento y dedicó su tiempo libre a buscar información sobre los licántropos. El director del colegio, Albus Dumbledore, la motivaba constantemente para que continuara sus investigaciones e incluso le aseguró que si seguía por ese rumbo le ayudaría a dedicarse a su estudio en forma profesional… y había cumplido…

…y ahora ahí estaba él, al otro lado de esa puerta. Ella sabía que él no la recordaba y que probablemente nunca lo haría, pues no había sido importante para él en sus años de escuela. Pero por otro lado, el tenerlo en su casa era un sueño hecho realidad. Por él había ella iniciado toda su labor científica, ahora ese hombre iba a formar parte de su trabajo. Nada en el mundo podía hacerla sentir más feliz… o tal vez s

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- Todavía hay más problemas… – dijo Snape.

- Tú dirás… – dijo Dumbledore acomodándose en su asiento.

- Ella tiene la marca. Apareció en su brazo después de… bueno, este… luego de… – el profesor de pociones respiró muy fuerte y observó la mirada divertida del director – luego de cumplir la orden de lord Voldemort.

- ¡Vaya! eso pone esto un poco más interesante – dijo el anciano con una pícara sonrisa.

- ¡Profesor! – reaccionó Snape – me parece que es terrible…

- Por supuesto, por supuesto… – el director parecía sumido en sus pensamientos – lo realmente interesante sería conocer la razón que tuvo para marcarla. No creo que esto sucediera sin razón alguna. Voldemort quiere tenerla vigilada, saber dónde está, pero… ¿porqué?

- No lo sé. Es mi culpa… estoy seguro que aunque diga que no es algo tan grave, en el fondo lo lamenta… hoy se a comportado bastante extraña. No comprendo lo que pasa por su cabeza.

- Eso no es extraño, las mujeres son bastante complicadas. Hablaré con ella esta tarde. ¿Voldemort le asignó alguna misión?

- Sí, me dijo que tenía que vigilar a Potter y reportar a Bellatrix lo que descubriera. Eso me da muy mala espina; no creo que tenga que observar a ese niño, creo que me mintió al contarme su misión.

- ¿Porqué lo haría?

- No lo sé, pero sentí que no era verdad lo que decía. No comprendo que pudo llevarla a mentirme… – dijo el profesor con un profundo dejo de tristeza – pero estoy seguro de que lo hizo.

- Tengo que admitir que nunca has tenido fallos al detectar mentiras, así que estoy seguro de que es así. Debemos averiguar qué le asignaron como misión y sobre todo, porqué se niega a decirlo.

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Todos los habitantes de La Madriguera se habían levantado ya. Los cuatro chicos que aun estaban en edad escolar ya se encontraban listos. Ese día harían una excursión al lago cercano a la casa. El plan consistía básicamente en caminar un rato, jugar a orillas del lago, comer la merienda preparada por la señora Weasley, descansar un rato y regresar a La Madriguera.

Luego de desayunar, cada chico había tomado una mochila y habían partido rumbo al lago. Ginny y Hermione habían tomado la delantera y conversaban alegremente. Un poco más atrás Ron y Harry mantenían una conversación un poco más seria.

- Te digo que hace mucho tiempo que no recibe cartas de Krum – aseguraba Harry – me lo comentaría. Víktor siempre le pregunta por mí, así que ella me lo cuenta.

- No estoy seguro. Recuerdo que se veía muy contenta en el baile de cuarto año – rebatía Ron.

- Sí, recuerdo el acontecimiento. Pero aun así no creo que fuera únicamente porque asistió con Krum, sabes que a ella no le interesa la popularidad.

- Sí, lo sé. ¿Tú crees que tanga posibilidades? – preguntó esperanzado Ron.

Harry sonrió ampliamente, hacía bastante tiempo que había notado que Ron estaba un poco enganchado de su castaña amiga, y ella… pues… al menos no parecía atraída por nadie más.

- No lo sé, Ron. Creo que deberías preguntárselo, yo desconozco la respuesta – dijo mirándolo fijamente – tal vez tu hermana la sepa.

- ¡Ginny! Es cierto – gritó Ron – como no se me ocurrió antes…

- ¿Qué quieres Ron? – contestó Ginny deteniéndose unos metros delante de él. Había escuchado sus gritos y pensó que su hermano la estaba llamando.

- ¡Oh! Nada Ginny – dijo el pelirrojo – no es nada.

La pelirroja lo miró fijamente y el chico enrojeció. Tendría que hablar con él en otro momento. Cuando iba a volverse para continuar su marcha, sus ojos se encontraron con unos verde esmeralda que la veían intensamente, y ambos permanecieron estáticos deseando no romper el lazo visual que mantenían en ese momento.

- ¡Vamos chicos! ¡se hace tarde! – les apremió Hermione en ese momento – si seguimos a este paso llegaremos mañana al lago.

Harry y Ginny dejaron de mirarse algo sonrojados y comenzaron a caminar nuevamente. Ginny se adelantó y se colocó nuevamente al lado de Hermione, aun un poco colorada.

- ¡Vaya miradas! – bromeó la castaña.

- ¡Por Merlín Hermione! No hables tan fuerte… – la recriminó su amiga – van a escucharte.

- ¡Vamos! Las cosas entre ustedes parecen mejorar cada día, no tardará en suceder algo… ¡ya lo verás! – aseguró Hermione.

- No estoy tan segura, por momentos creo que para él solo soy una amiga a la cual confiarle sus problemas, que lo escucha y le da consejos – suspiró Ginny – no sé si pensará en mi como una posible pareja para él…

- Yo creo que sí. Cuando juegan ajedrez por las tardes, he visto como Ron le golpea el brazo para que deje de mirarte y haga su jugada… ¡a ese paso nunca va a ganarle a tu hermano! – rió la castaña.

Ginny la miró fijamente y sonrió. Podría ser cierto que Harry se interesara por ella más que como una amiga, tendría que darle tiempo al tiempo.

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La señora Snape había dejado de lado sus problemas y en ese momento, se dedicaba a arreglar a su gusto las habitaciones que compartiría con su marido. Pascual, por su parte, se encontraba en una caja de cristal que había aparecido para ese efecto y se dedicaba a comer una deliciosa zanahoria.

Había abierto las ventanas de par en par y agregó unas alegres cortinas que se anudaban con sendos lazos de colores. Colocó sus cosas en el mueble que Severus había conjurado para ella y en ese momento se dedicaba a acomodar sus libros y papeles.

En ese momento escuchó un pequeño ruido en la chimenea y vio aparecer por ella una nota mágica. La miró fijamente y se acercó a ella, pensó recogerla y dejarla en el escritorio de su esposo, pero al tomarla en sus manos notó que iba dirigida a ella. El mensaje era de Dumbledore y la citaba esa tarde a una reunió en su despacho. Nymphadora miró la hora y se dispuso a arreglarse para asistir a la cita.

Snape entró silenciosamente a sus habitaciones. Su esposa estaba de espaldas mirando fijamente a través de una de las ventanas que había abierto.

- Veo que has arreglado todo a tu gusto – dijo él para sacarla de su ensimismamiento.

Ella se volvió con una gran sonrisa en los labios y asintió en silencio. Él notó que había rastros de lágrimas en sus ojos y que su mirada era triste.

- ¿Qué te sucede? – preguntó rudamente – ¿por qué lloras?

- No lloro – mintió ella volviéndose nuevamente – solo contemplo el paisaje.

- ¡No me mientas! – dijo seriamente – algo te está molestando, ¡dímelo!

- No es nada – dijo ella – estoy nerviosa por el inicio del período escolar. No te preocupes.

Él se había ubicado prontamente a su lado, pero, al ver su rostro se alejó lentamente. Ella se sentía mal por mentirle, pero no iba a arriesgarse a que algo le sucediera a su amado esposo, no podía arriesgarlo. Lo mejor era dejar la conversación para cuando estuviera más tranquila y pudiera controlar mejor sus acciones.

- Dumbledore me citó a una reunión esta tarde – dijo la chica cambiando la conversación – ¿qué crees que quiera?

- No lo sé – dijo viéndola fijamente – supongo que lo averiguaras al hablar con él.

- Estoy nerviosa – confesó la chica.

- No tienes por qué – dijo él – lo harás bien.

- Eso espero… – ella abrazó a su esposo por la espalda y este no quiso soltarse, al menos por el momento – no sé si serviré para la docencia.

- No es tan difícil – aseguró su esposo – y me tienes aquí para cualquier consulta – añadió.

Ella había arrecostado su cabeza en la espalda de su esposo y lo apretaba con fuerza. Lentamente se enderezó y le besó el cuello. Él se separó de ella en el acto.

- Es mejor que vayas a tu reunión – dijo tomándola por los brazos y mirándola fijamente – no hagas esperar a tu jefe – dijo en tono de broma.

"¿Por qué me aleja?" se preguntó ella "me le acerco y se aparta de mi, no lo entiendo… tendré que averiguarlo esta noche" se dijo.

- Bueno, me voy… pero volveré – dijo mirándolo a los ojos – ya te contaré lo que sucede en la reunión.

La chica se dirigió a la puerta y cuando ya se disponía a salir, se devolvió rápidamente, besó a su esposo en los labios y salió inmediatamente de su habitación, dejando al profesor de pociones completamente confundido.

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- Vaya que se han mirado intensamente – dijo Ron a su amigo – recuerda que es mi hermanita – agregó seriamente.

- No te preocupes por eso Ron…

- ¿Es que no te interesa de verdad? – preguntó el pelirrojo mirándolo fijamente.

- Sí me interesa, pero yo no puedo empezar una relación con ella ni con nadie… – dijo recordando la profecía que le revelaran tiempo atrás y que no había comunicado a sus amigos.

- ¿Por qué? – preguntó su amigo – se nota que te gusta mi hermana…

- Me encanta… – dijo sin pensar Harry, pero recobrando el control agregó – hay algo que debo contarte, pero hoy no; hoy no quiero pensar en esas cosas.

Ron lo miró fijamente y no dijo nada. Él sabía que su amigo tenía un secreto que no lo dejaba dormir bien, en más de una ocasión había sido despertado por las pesadillas del ojiverde y estaba seguro de que se referían más al futuro que al pasado.

- Hablaremos cuando quieras – aseguró el pelirrojo – pero no dejes que pase mucho tiempo, se acaban las vacaciones y pronto estaremos llenos de deberes…

- No te preocupes, esta noche te contaré una historia de terror – dijo mirándolo melancólicamente – solo tenemos que safarnos de ellas un rato.

- No te preocupes, yo me encargo de eso – aseguró Ron – sé como despistarlas un rato.

Esto es todo por el momento. Para el siguiente la conversación de Dumbledore y la señora Snape, la conversación de Harry y Ron y algo más.

Alexms: hola amiga, que bueno que pudiste dejar tus mensajes… ¡y dos de una vez! Gracias. Con respecto a tus comentarios tengo que decirte que Lucius es un sucio y que merece el peor de los finales… vas a ver lo que suceda cuando Snape averigüe que fue él quien mató a Mary Ann y bueno… un par de cosas que pasarán luego… ya las pagará todas juntas y no te preocupes que Bella también va a pagar caro… Respecto a Krum, bueno el va a ser espía y será el que aclare algunos puntos en un futuro cercano… ya verás, ya verás…
Como viste Remus se va lejos para olvidar, pero bueno se encuentra a una nueva chica. Lo que dijo el taxista, pues bueno, es un muggle, el no tiene porqué saber que lo que dice puede ser interpretado de otra manera, ¿o no? Aliance y Remus van por buen camino, por lo menos en este momento no hay secretos entre ellos y como viste pues van a trabajar juntos… espero que surja algo entre ellos (como si no fuera ese el objetivo!) Por cierto, el nombre de Rómulo lo tomé precisamente de la leyenda que mencionas, es que es muy linda y leí en algún lugar que J.K. Rowling tomó el nombre de Remus de Remo, así que me parecía bien tomar de ahí el nombre del otro lobo.
Como te habrás dado cuenta, los problemas entre ellos comienzan a agravarse y te aseguro que se pondrán peor… pero luego de la tormenta viene la calma (o tal vez no…) Ya verás lo que sucede en los siguientes capítulos. Con respecto al hijo, lo que Snape y Dumbledore dedujeron no está lejos de la verdad, pero bueno, él es un poco retorcido, así que tiene que buscar sacar provecho de todo y si encima puede ser que el niño o niña sea metamorfomago, pues más que mejor. Bueno wapa, cuídate y publica pronto…

Andreina Snape: hola wapa, vi que ya subiste el "Grabado a fuego", gracias. Espero que guste. Por cierto, me alegra que sigas leyendo. A mi también me gusta que Tonks cuide se si misma, pero creo que ahora va a necesitar un poco de ayuda… ya verás lo que pasa luego.

Cami and Ron for ever: hola chica, que bien que me escribieras… respondiendo a tu pregunta, ella no puede decírselo a nadie pues esa persona quedaría muerta al instante (por un momento estuve tentada a que se lo dijera a Malfoy… pero bueno, dejé pasar la oportunidad), por eso no va a comunicar lo que debe hacer, pero tal vez solicite ayuda sin da razones ¿no crees?

Chica – Felton – Malfoy: hola wapa, me alegra que te guste como va la historia, a Draco no lo veremos hasta que inicien las clases, va a estar un poco relacionado con otros personajes, pero aun no saldrá… espero que en uno o dos capítulos. Y no te preocupes, Snape se enterará de que Lucius mató a Mary Ann, pero todavía no…

Ichan: Hola chica, me alegra saber de vos… sé que fui un poco cruel, pero no pude evitarlo, es que son los destinados a tener problemas. Me temo que voy a tener que publicar menos seguido, pero ya irán saliendo de sus líos, ya verás… A Remus le enviaré a Bulgaria la barra de chocolate que me pides, aunque creo que Aliance está más que dispuesta a dársela… y vale… otra para ti…

Indira de Snape: hola wapa, que bien que escribas un mensaje, me encantan tus opiniones. Me alegra que te esté gustando la pareja, a mi me fascina. Creo que se llevan bastante bien, aunque ahora van a tener que ver como hacen, porque empieza a haber problemas entre ellos.

Iraty Rowling: hola wapa, en respuesta a tu pregunta no puede decírselo a nadie, la persona a quien se lo diga moriría (yo se lo diría a algunos cuantos…) por eso mantiene silencio. Si volverán a ver a Voldemort, pero todavía falta para eso, por el momento deben llevar a cabo sus misiones… cuídate.

Laurana – Malfoy – Rin: lamento el atraso, pero eso se volverá común ahora que debo empezar la investigación de final de carrera. Lo siento. Estoy de acuerdo con casi todas tus apreciaciones… ya aparecerá Draco. Por cierto tus historias están buenísimas, apenas tenga un chance te dejaré el review correspondiente.

Meilin2: hola chica que bueno que escribes… Como pudiste ver ya están comenzando los problemas entre ellos, ella no le dice la verdad y él la aleja… esto va a traer cola. Lástima lo de tu capítulo, espero que pronto lo puedas recoger para que continúes, esa sobrinita de Snape me tiene intrigada… Cuídate.

Nariko2: hola chica, que bien que continuaste con tu historia, eso de las chicas viendo a Legolas por el espejo estuvo genial… Por cierto, le avisaré a Remus que lo quieres para experimentos de tipo sexual, espero que no se moleste… Espero que te gustara este capítulo.

Noctis: hola wapa que bueno que escribes, pues de contraceptivos mágicos no sé mucho, pero supongo que Snape no quiere arriesgarse bajo ninguna circunstancia, menos después de lo que descubrió en este capítulo. Por cierto, no me he decidido a quién matar para el final (es broma!!!!!!!) pero las cosas se están complicando, así que van a sufrir un poquito. Por cierto, leí tu fic, te he dejado mensajes, espero que sigas pronto.

Sara – Ginny: que bueno que estás por aquí. ¿Qué pasó con Volar? ¿algún problema con la historia? no te preocupes, ya te saldrá… y yo estaré esperando para leer lo que publiques…

Bueno, ya viste lo que pasó con Aliance y Remus, espero que sea de tu agrado y que te gustara el flashback.

Sakura-Diana- Black: hola chica, que bien que te guste como va esto. Las cosas se están enredando, pero pronto mejoraran, lo prometo; aunque primero sufrirán un poco… Espero que publiques pronto…Cuídate.

Sara Fénix Black: hola micifuz… como dijiste con tito Voldy no se juega… en fin que espero que pueda terminar esto antes de las vacaciones… como viste cambié lo del flashback, espero que te guste el resultado, nos vemos.

Silence-messiah: hola wapa, me alegro que te guste Aliance, temía que no fuera muy bien recibida. Lo de los problemas pues era necesario, vas a ver que se van a resolver poco a poco.

La próxima vez sigo con las sugerencias de fics, ahora apenas tengo tiempo para esto… gracias.