Esta historia ya habia sido escrita y publicada aqui mismo, pero la lei de nuevo y viendo que tenia un gran apoyo por parte de ustedes desidi que era mi obligacion empesara publicarla de nuevo, le eh corregido, aun que aun siguen existiendo esas faltas ortograficas U, espero perdonen y les guste ja ne
CAPITULO I
Kaoru caminaba con lentitud hacia su hogar, después de un día de arduo trabajo, era muy necesario las horas de descanso que podría tener, últimamente en el trabajo todo era un caos, aparte del mal genio, ya tan cotidiano de sus superior.
Aun que aun no había terminado de anochecer se podía sentir el frío subir desde los pies y expandirse por todo su cuerpo, trato de abrigarse un poco mejor sin lograrlo mucho que digamos. Sus ojos se desviaron hacia tras de ella, pues sintió una extraña presencia que le instigaba, no desde ese momento si no de varios días, o asta meses atrás.
Acelero su paso lento, aferrando de entre sus ropas el revolver que cargaba desde el trabajo para la casa, aun que tenia una buena defensa personal, no despreciaba la "seguridad" que le podría brindar el arma que ocultaba.
Desde cierta distancia unos ojos ámbar recorrían las formas femeninas de la joven que al parecer se había percatado de su presencia, pero sabia que ella no sabría a ciencia cierta desde donde se encontraba vigilándola, como hacia ya desde barios meses atrás.
Al ver que ingresaba a uno de los edificios del lugar, de un calor azul, descendió rápidamente de donde estaba y ágilmente se infiltro al interior del edificio sin ser percatado ni por ella misma que se había detenido a recoger la correspondencia en la recepción, cosa que él aprovecho para adelantarse a ella los cuatro pisos que ascendería ella después para llegar a su apartamento.
No ahí correspondencia para usted señorita Kaoru – respondió en una sonrisa abierta el anciano recepcionista y guardia del edificio
Oh, esta bien gracia de todos modos – dice esta algo triste pues esperaba que le hubiesen escribido – que tenga buena noche - dice al anciano para luego dirigirse hacia los elevadores y marcar 4 piso.
Al abrirse las puertas del elevador observo el corredor extenso y algo oscuro ya que lagunas bombillas estaban fuera de funcionamiento y le hacían dar un carácter misterioso y algo temible al recorrido que tenia que realizar hasta su puerta, que quedaba casi al final del pasillo. Aun tenia esa sensación de ser observada, así que afano un poco el paso, llegando asta la puerta de su apartamento en menos de nada.
Saco con cierta lentitud las llaves de su cartera, mirando hacia el pasillo que había recorrido, sin encontrar nada ni nadie que justificara su nerviosismo. De pronto y de la nada su cabello fue aprisionado con fuerza, con brusquedad por una mano maculita. El cuerpo de aquel desconocido le hizo pegarse contra la puerta que no había logrado abrir al ser sorprendida por el agarre, sintió entonces como una húmeda sensación empezaba a delinear un breve camino por su nuca asta llegar a su oído derecho donde por primera vez escucho la voz de su atacante en un susurro sensual que le hizo estremecer.
No te haré daño si colaboras Kaoru.. – lamiendo con torturarte lentitud el borde de su oído.
Quien eres tu, por que sabes de mi? – cuestiono algo nerviosa pero decidida a aclarar la identidad de su agresor.
No hace falta mas que mirar algunos periódicos o pasar por enfrente de la jefatura de policía – dice este sonriéndole mientras la gira hacia el para que le viera.
Kaoru abrió con sorpresa sus ojos, un hombre hermoso se encontraba ante ella, lucia algo desaliñado, pero ello no quitaba de él esa sensualidad extraña que salía des de sus ojos ámbar, y que su cabello rojo hacia mas fuerte.
Battusai? – susurro ella sin darse cuenta dejándole a el un poco o mas que sorprendidito.
Baya, veo que eres capas de reconocerme, aun y a pesar que la única imagen que tengan sobre mi sea algo borrosa – dice sarcástico, mientras observa los azules ojos de la joven pelinegra.
Eres Battusai, en realidad? – dice exaltada por que en realidad solo se le había hecho parecido, por el color de el cabello ya que era lo único que habían dado por cierto en la imagen obtenida en una cámara de video casera que había filmado algo de una escena del crimen años atrás.
Lo soy – sonrió torcidamente mientras se pegaba a ella un poco mas.
Kaoru en ese momento recordó que cargaba consigo el revolver así que trato de alejarse un poco de él para que no lo notara, y así mas adelante poder tener la oportunidad de salir de esa situación y de paso apresarlo, eso si que seria algo magnifico.
Eres un entupido verdad? – dice sonriendo mientras observa el rostro impávido del pelirrojo – si bien , parece que no te das cuenta del todo que estas frente a una oficial de policía, verdad' – empieza a buscar el arma sin que este se percate ya que estaba fijando su mirada directamente en ella, en sus ojos – podría apresarte, eso seria muy bueno para mi – dice mientras se escucha el clic del martillo antes de disparar y apuntando entre sus costillas.
Él sonrió ante lo que ella hacia, esto desconcertó a Kaoru haciéndole enojar un poco y enterrar el cañón aun mas entre las costillas de este.
Bueno, no le veo la gracias, de que te ríes - dice empezando a estar un poco nerviosa, al ver que ni siquiera retrocedía al verse amenazado por el arma que podría dispararse cando ella lo dispusiera.
Crees que esto no hubiese pasado si yo no hubiera querido – dice refiriéndose a la situación en la que se encontraban – Kaoru, siempre te observo, no seas ingenua – dice acercando su mano al rostro de esta, pero ella le dio una patada que le lanzo unos metros . Le había cogido desprevenido esa ocasión, lo aceptaba.
Kaoru tomo sus llaves rápidamente y entro al apartamento segura de que allí estaría a salvo de este, pero en su cabeza se insultaba así misma, por no ser valiente, en ese momento pensó enllamar refuerzos, pero no le dio el tiempo necesario. La puerta se abrió agresivamente por una patada que Battusai había proporcionado a esta.
Eh venido aquí por ti, y no me iré sin obtener lo que deseo, entiendes – se escucho su vos frívola y fuertemente en sus oídos, ella retrocedió un poco, buscando de nuevo el arma, pero había cometido el error de dejarla cerca ala entrada sobre una mesita y Battusai ya se había dado cuenta de ello.
Qué podría hacer ante ese hombre desarmada, dudaba mucho que su entrenamiento sirviera para enfrentarle, sabia cuan fuerte podría ser, si tenia reportes de que había acabado con la vida de fuertes hombres con tan solo un movimiento; que podía esperar que le sucediera a ella si era una frágil mujer, aun que fuese oficial de policía y tuviese el entrenamiento que tenia?
Al regresar de sus pensamientos, se halló frente a frente con el rostro del hombre que le hostigaba en ese momento. No perdiendo tiempo, este la agarro por los hombros besándole bruscamente , mientras que ella forcejeaba por salir de su agarre y al lograrlo, sintió el hilillo de sangre en su boca. Él se le quedo mirando, sorprendido por algo que ella no alcanzaba a comprender.
Eres tal cual me había imaginado Kaoru – dice delineando sus propios labios con sus dedos, y sintiendo el sabor metálico de la sangre de la chica en su propia boca – asta tu sangre es tan dulce como tu boca – sonrió divertido al ver el rostro de Kaoru que ya empezaba a hacerse la idea de que era lo que el deseaba de ella específicamente.
Kaoru se alejo lo mas que pudo, pero una de las paredes le impidió seguir retrocediendo allí empezó hacer su perdición. No supo como o en que momento los brazos de ese hombre peligroso le apretaron contra él, forzándole de nuevo a besarle, pero ahora las manos intrusas eran mas que atrevidas y exploraban sobre la tela el cuerpo femenino.
Forcejeó de nuevo tratando de salir de su agarre pero todo fue en vano, ya que por si, su fuerza era menos que la de él, ahora sus besos que le estremecían de manera inimaginable, empezaban a doblegarle por completo.
Sintió como una de esas ásperas manos e aventuró bajo la ropa , e invadiendo su privacidad, le inundo de un placer desconocido para ella. Un gemido no se hizo esperar asiendo que el pelirrojo sonriera mientras recorría su cuello con pequeños mordiscos.
Battu…sai ah – susurro Kaoru en medio del placer que invadía sus sentidos, aun no se atrevía a tocarlo, por que temía que fuera aun pero para ella si lo hacia.
Tócame.. – dice este casi suplicante mientras besaba las cercanías de su oído y sus manos ahora se deslizaban por la tela de la blusa de seda que llevaba puesta, deslizó sus dedos con calma sobre los botones, quitando uno a uno con paciencia a pesar de su desesperación por tocar su piel directamente.
Kenshin la vio desde cierta distancia, sus ojos entrecerrados pro el placer proporcionado y el sube y baja de su pecho por el fatigante beso que le había dado segundos antes le hacían ver vulnerable, cosa que el aprovechó, al so sus caderas con sus fuertes manos, asiéndola contra él, mientras observaba rápidamente un lugar donde poder estar mas cómodo con ella bajo suyo, y el sofá fue el lugar mas adecuado, la dejo caer con sutileza sobre este, cosa que sorprendía a Kaoru, viniendo de un acecino sin alma y frió.
La acarició, deslizó sus manos por todo su cuerpo despojándole de apoco de sus prendas y obligándole a ella a realizar lo mismo, asta encontrarse ambos desnudos frente al otro. Kaoru no le miraba directamente, no era capas por que aun estaba su razón aun que un poco apagada por las voces del placer, quien le decía que el era ese hombre que buscaban hace tiempo, ese mismo que ahora besaba sus senos y le hacia temblar, no sabia como era que se había dejado vencer tan fácilmente, pero allí estaba entregada a el sin musitar mas que gemidos que a los oídos masculinos no eran mas que un incentivo para proseguir con su avance sobre su cuerpo e ir tomando y poseyendo cada rincón de su silueta, asta ese intimo lugar era suyo ya.
No se dejo tiempo mas que para besarla y en un segundo profanar con su cuerpo el de ella, sentir esa calidez que le invadía desde allí al resto de su cuerpo y pensó que toda esa espera había balido la pena y no le aportaba si después de todo ello ella insistía en arrestarle y llevarle preso, por que desde cuando la conoció ya estaba esposado a ella.
Abrió los ojos y se encontró e el piso abrigado por las prendas que en la noche habían sido el abrigo de cada uno de los cuerpos, a su lado, la respiración calmada y pausada de la mujer q7uue había compartido esa noche con él, dormía pacíficamente sin, al parecer alterarse por el extraño cuerpo a su lado.
Beso sus labios con suavidad para no despertarle, para luego quedarse observando cada una de sus facciones, sus pestañas largas y sus pálidas mejillas que recordaba , enrojecidas eran mas que apetecibles, y sus labios que había sido su acceso al cielo, así fuera sido por un corto periodo. Ahora la realidad lo sacaba de una patada de allí, tendría que marcharse y dejar de verla, o tal vez no, eso era algo que no sabia en el momento.
Kaoru termino de arreglarse, hace poco su jefe le había levantado con un grito a través del teléfono y no fue asta cuando despertó por completo que se dio cuenta que todo lo que había sentido y vivido era realidad, el lugar estaba algo desordenado por todo lo que había pasado, pero su cabeza lo estaba aun mas, tenia pensamientos encontrados y sensaciones igualmente confusas.
Espero que perdonen lo poquito, el primer capitulo original se me perdio asi que me toco reescribir uno nuevo, espero les guste, sugerencias o criticas constructivas, pueden estar seguros que las leere y tratare de contestar, ja ne y felices fiestas
NAOKO L-K
2005
