CAPITULO VIII

Ya era más o menos las 5:30 PM, y Kaoru aun no se acomodaba a la idea de hacerse pasar con su nuevo compañero, por una pareja de casados,

Por que se le ocurre a ese Lobo hacerme esto, es que no le párese suficiente con que me haya separado de mi amiga, grr – decía así misma, mientras trataba de ordenar algunos documentos que tenia que entregarle a Shinomori,

Entretanto este la miraba desde lejos, algo divertido por el rostro de enojo que esta colocaba, claro que también estaba ocupado realizando algunas cosas, para que todo saliera perfecto y nadie, sospechara que no eran marido y mujer.

Que haces Shinomori? – le cuestiono Saito al salir tras él y encontrarlo con la mirada perdida hacia la linda oficial.

Superior, estoy viendo de nuevo la información de nuestro trabajo del día de hoy. Dice regresando la vista hacia los documentos.

Espero que le tengas paciencia, ella es una excelente policía, es solo que tiene un mal carácter, en especial cuando tiene un nuevo compañero, - dice riendo un poco

Si, eso lo eh podido notar – dice colocándose de pie, mientras entrega a Saito los documentos que leía.

Bueno como ya sabes, tendrán que ir a esa Fiesta, de ricos, allí , debe estar nuestro hombre, lo ultimo que se supo de el es que había quedado desempleado he, bueno en fin, parece que ahora esta trabajando para otro sujeto, no se sabe quien es, por eso necesito que me informen, si es alguien sospechoso, si ven la oportunidad de atraparlo, no lo duden y tráiganmelo, seria un dolor de cabeza, menos para esta estación de policía – dice Saito mientras sale hacia el pasillo dejando a Aoshi solo con la información.

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Así que esta noche acompañaras a tu nuevo jefe a ese cóctel…- dice el joven de ojos verdes al pelirrojo que se encontraba frente a él,

Así, es. – dice Kenshin sereno y frío mientras terminaba de beber su tasa de café humeante.

Bueno, lo mejor será que ocultes tu cabellera, si no conozco mal al Lobo, enviará a unos cuantos de sus cachorros, el sabe muy bien que a esos eventos, en especial, a aquellos que los hombres adinerados hace, llegan bastantes sospechosos, así que si te ve, sabrá quien eres, y aparte de eso, sabrá quien es tu nuevo jefe, eso no conviene que lo sepan aun, ellos podrían ser un estorbo para nuestros planes – dice el agente al pelirrojo.

No se preocupe, pasare inadvertido.-dice colocando la taza encima de la mesa, mientras dedica una mirada al joven alto.

Eso espero, yo de todos modos también estaré entre los invitados, sabes que trabajo en cubierto en esta operación así que, no será extraño que este por ahí.m – sonrrie divertido Shogo

En tiendo. – susurra ken

Je, eres de pocas palabras jejej, pero bueno, mejor así, no soporto a aquellos que hablan asta por las orejas – dice riendo y colocándose de pie- nos vemos esta noche Battousai, asta pronto – dice ya retirándose.

Kenshin se quedo allí un rato, mas, estaba un poco lejos de su casa, pero aun así, no le importo y decidió tomar camino e irse a pie. Tenía muchas cosas que pensar, y tenía el tiempo justo para llegar y arreglarse bien, para que no le reconocieran.

será que El lobo de Mibu mandara a sus cachorros? – comenta para si el pelirrojo empezando a pensar en la pareja femenina (kaoru y Tokio).

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Kaoru llego a su casa, muy afanada, encontrándose a penas con su hermano dormido en el sofá y a Misao, preparando la cena.

Hola hermana como estas? – dice una animosa Misao al verla pasar rápidamente hacia su habitación – Estoy preparando unos deliciosos tallarines, a ver que te parecen! - dice acercándose con un poco en un plato hacia la habitación,

Kaoru apenas y le había colocado atención, ya que se encontraba buscando entre su ropero un traje para el dichosos cóctel de esa noche y del día de campo para el día siguiente.

Vas a salir? – le cuestiona la morena de ojos verdes al verla sacar uno de sus vestidos elegantes.

Si, creo que no regresare esta mañana en la noche, es algo del trabajo, así que discúlpame – dice pasando junto a ella, hacia el baño

Misao se queda esperándola en la habitación mientras esta termina de ducharse.

Y que es eso que tienes que hacer?- pregunta Misao desde el otro lado de la puerta.

Es un asunto de trabajo Misa, así que no preguntes mas - dice mientras termina de lavar sus dientes, para enseguida salir hacia su habitación y empezar a vestirse.

Te puedo ayudar? – acercándose tras ella.

esta bien – entregándole el sepillo del cabello.

Misao ayudo a su hermana con lo del maquillaje ya que esta tenia mayor habilidad con la combinación de colores y esas cosas.

Woo, quedaste preciosa. Segura que es algo de trabajo? – dice sonriéndole picara – no será mas bien que Shinta – San te invito a salir y no nos quieres decir nada?

Kaoru se detuvo en su arreglo y las imágenes del pelirrojo llegaron a su cabeza, y ahora que lo vería de nuevo, seria aun peor, no sabría como actuar, y si ese tal Shinomori se daba cuenta de que ella ya conocía a Battousai? Y si Battousai la buscara cuando se encontrara allí con su nueva "pareja", no!... eran muchas cuestiones que le colocaban cada vez mas nerviosa,

Oe, Kaoru, donde andas? – dice pasando su mano por frente de su rostro.

Eh, perdona, y no, no es lo que me dijiste, es algo de trabajo - dice tomando su bolso y saliendo al escuchar el sonido del citófono.

oe, y no vas a probar? T.T – dice Misao enseñándole el plato de los tallarines.

Disculpa no tengo tiempo, nos veremos mañana – dice dándole un beso y saliendo.

Yahiko se levanto por el alboroto y restregándose los ojos se acerco a Misao que se encontraba en la puerta aun.

Que pasa?- pregunta medio dormido con la manta sobre la cabeza

Nada, mejor vente a cenar, prepare tallarines - dice cerrando la puerta.

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Kaoru llego al primer piso, salio del ascensor y se coloco en camino hacia la salida. Y vio allí un auto estacionado, y junto a el al alto oficial.

"Bueno, esperemos que las cosas salgan bien, animo Kaoru, no pasara nada malo, es solo una misión como cualquier otra" – piensa respirando hondo, mientras empezaba a bajar las escaleras del edificio, hacia la acera.

Aoshi no la reconoció, solo cuando ella le dirigió la palabra fue cuando noto, lo fácil que era el cambio en una mujer, cuando se arreglaba. Esta llevaba un traje de color negro de tela bastante ligera, que se acomodaba bien a sus formas, asiendo que la mirada de Aoshi se fuera un poco hacia sus curvas femenina.

Buenas noches – saluda secamente la ojiazul mientras empieza a subir al auto, tan seria como siempre, bueno, como lo era con él.

Buenas noches – dice el caballerosamente cerrando la puerta y dando la vuelta hasta el lado del conductor.

Aoshi empezó a conducir, y mientras lo hacia decidió compartir ciertas dudas, que tenia con respecto a lo que vendría en unos minutos.

Kamiya – san, si vamos a aparentar que somos esposos, deberíamos conocernos un poco mas, platíqueme un poco de usted – dice sin quitar la mirada del volante.

Bueno,… - dice un poco sorprendida por la sugerencia – pues si es así deberíamos empezar por hablarnos de tu, no te parece? – Dice cambiando un poco su actitud hacia él.- dime Kaoru

Me párese bien Kaoru – dice un poco sorprendido.

mmm como que se te ocurre que deberías saber de mi? – dice mirándole directamente.

Aoshi detuvo el auto, ya que el semáforo se lo sugería así, .aprovechó entonces para ver a kaoru al rostro y verla más de cerca.

Bu... bueno, ejem, no se, cuéntame que te gusta, por ejemplo – dice admirando su rostro, que se encontraba ligeramente sonrosado por el rubor, sus labios en un tono rosa al igual que el maquillaje de sus ojos, que hacían resaltar el azul de sus ojos.

Mmm bueno la verdad, a mi me gustan muchas cosas, a ver, caminar en las tardes, claro si no tengo trabajo – dice esto en forma irónica, bueno que mas…, me encanta la comida que prepara mi hermana, es deliciosa! – dice empezando a soltarse un poco mas

Aoshi coloco de nuevo atención al volante, pero no sin descuidar la información que su compañera le estaba brindando de ella, ahora que la notaba un poco mas relajada y de buen humor le paresia encantadora.

Y, tu, que me dices? – dice finalmente después de comentarle buena parte de su manera de ser, regresando la pregunta que él había hecho.

Bien. A mi me gusta el deporte, en especial las artes marciales, trato de practicar de todo un poco,

Veo - dice mirando por la ventana, ya habían llegado – creo que tocara inventar un poco, así que, esperemos que todo nos salga bien.

Descendieron del auto. Aoshi fue el primero, para abrir la puerta a su "esposa", así que ofreciéndole su mano le saco del auto, cerrando la puerta tras ella, y ofreciéndole luego su brazo, para que caminara junto a él.

Bueno aquí empieza el teatro – dice Kaoru suspirando, mientras arreglaba su vestido y acomodaba las avillas que sostenían su cabellera negra.

Cuando abrieron la puerta del salón, que en realidad era como un enorme teatro, se empezaron a topar con gente muy importante. Bien habían dispuesto aquel espacio del mas lujoso hotel de Tokio para tal evento.

Buenas noches señor…

Aoshi, Aoshi Fujiko dice extendiendo la mano al señor alcalde, y mi esposa, Kaoru - dice mientras esta hace una leve venia al hombre mayor.

Que extraño, no les conozco, ustedes son de otra ciudad o por el estilo? – dice mientras sonríe a la pareja.

"Este hombre tiene en verdad una memoria de pollo, no se acuerda de mi?"" – piensa Kaoru mientras ve a su alrededor sin quitar la atención de la charla.

OH, por supuesto, somos de Kobe, y bueno estamos aquí por algunos asuntos.- dice Aoshi sonriendo gentilmente. " este hombre si que es un caso, o es que se esta asiendo el tonto, no se acuerda que el mismo me escogió, – piensa mientras pide permiso – Discúlpenos señor alcalde, vamos a dar una vuelta – dice tomando la cintura de Kaoru y Jalándola con él hacia otro lado.

Kaoru al sentir ese toque, algo posesivo se estremeció un poco, y su cuerpo dio a notar esto, asiendo que su piel se colocara algo erizada.

Sucede algo querida? – dice mientras la observaron cierta sonrisa sarcástica que a ella le molesto en demasía.

NO… amor… no sucede nada – dice enfatizando en el "amor" sonriéndole.

Las palabras que le estaba dedicando a ese hombre, le parecían tan extrañas, en verdad nunca las había dicho, y el no era la persona a la que se las dedicaría, pero bueno, ya no se podía hacer nada, es mas, tenia un extraño presentimiento, de que las cosas no saldrían muy bien que digamos, en especial si Kenshin se aparecía y armaba algún escándalo.

No has visto algo sospechoso? - dice Shinomori mientras la abraza susurrándole esto al oído.

Ni una sombra – susurro la joven sonriendo con picardía. A lo lejos, paresia un par de enamorado confesándose y/o planeando lo que harían en la noche.

Kaoru se estremeció un poco podría a ver jurado que se trataba de Kenshin, aquel cabello rojo que vei adelantarse un poco hacia ellos, pero a medida que se fue acercando, se dio cuenta de que no era el hombre que le preocupaba precisamente, y eso le alivio. Pero su temblor no paso desapercibido para su acompañante

Te sucede algo? – pregunto él con algo de preocupación.

.No nada, es solo que esta haciendo algo de frío y no traje un abrigo… que tonta – dijo esto ultimo mas para si, que para el oído masculino.

si es así te doy mi saco – dice mientras se despoja de este.

Kaoru se dejo colocar el saco sobre sus hombros, mientras sentía la caricia de las manos enormes de su compañero.

Gracias, Aoshi – dice algo tímida, cosa que a él le dejo algo extrañado. Pero que le había gustado bastante, se notaba que era una chica bastante polifacética, podía cambiar tan rápido de humor, como su rostro de colores

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Kenshin había llegado asiendo la escolta de Kanryu, su apariencia, no era nada llamativa, era tan normal como cualquier otra, estaba usando una peluca de color castaño, un traje muy formal y con unos lentes oscuros para que sus ojos ámbar no fueran descubiertos o admirados .

En la entrada del lugar Takeda lo llamo a su lado, este se extraño un poco ya que era muy poco comun esto, es mas, no sabia por que se estaba comportando así, el era solo un asesino, no un guardaespaldas, eso de perrito faldero no le gustaba para nada, y menos con ese hombre que era realmente desagradable, pero no podía hacer nada, ya que Shogo, lo había dispuesto así, no había remedio.

Hey tu, Battousai – dice acercándose a él.

Si quiere que la gente se entere, grítelo a los cuatro vientos, dice enojado por el descuido del torpe sujeto,

je, pero si no hay nadie por ahí como para que te coloques así – dice mientras lo atrapa en un "abrazo"- Mira muchacho, yo solo quiero que tengas bien abiertos tus ojos, se que no estaré muy bien en medio de todas estas ratas, pero, para eso te tengo a ti, así que mantente bien alerta a todo, tu entraras con migo – dice mientras empieza a caminar delante de Kenshin.

Esta bien – empezando a caminar tras este.

Al entrar al lugar las personas empezaron a acercarse el hombre de barba, empezándole a saludarle muy amable mente, era obvio que en este momento el era uno de los hombres de negocios mas importante en el momento ya que poseía una de las empresas exportadoras mas grandes del país, además de todo el dinero que este poseía.

Kenshin un poco cansado de tanta palabrería y saludo por parte de los demás a Takeda, se dedico a inspeccionar el lugar, sabiendo que tal ves abría mas de una persona, que se encontraba tras la cabeza de su "protegido" y la de él.

Kaoru no había notado nada extraño, paresia no haber señas de Battousai, eso le aliviaba en parte, pero ahora había otra cosa que le colocaba nerviosa.

En la pista de baile del lugar las personas se encontraban ocupándola a lo largo y a lo ancho, y una de esas parejas era Kaoru y Aoshi, quien había sacado a la joven oficial, a la pista, con la excusa de que si eran esposos tenían que hacer mas creíble esto, y que mejor que bailar juntos, y aun mas si era una de esas baladas que solo las parejas verdaderas bailarían juntos.

Aoshi bailaba excelente, eso lo pudo notar ella desde el principio, desde cuando deslizo su mano por su cintura y la otra la bajo asta tomar su mano y elevarla ala altura de su pecho.

Aoshi estaba alerta a todo, pero no podía negar que era un verdadero placer estar en esa situación, la chica era hermosa, en verdad hermosa, y no bailaba nada mal, aun que en un principio no faltaron los tropiezos o mas bien decir, pisotones, pero se superaron tan pronto el le hizo el comentario de que no podía creer que no supiera bailar si quiera un baile tan fácil., cosa que surtió efecto en seguida.

Kaoru por su lado, no se encontraba muy cómoda que digamos, ya que desde que Kenshin la hiciera suya, se sentía muy incomoda cuando un hombre siquiera la rozaba, y ahora que se encontraba en esa situación, con su nuevo compañero, no sabia como actuar, claro ella no negaba que el hombre que la estaba abrigando con su cuerpo era espectacular, una obra de arte masculina, pero sus sentimientos y las sensaciones que el rose de sus cuerpos le causaba era algo insoportable para ella, pero hacia lo posible para que este no lo notara.

Takeda se encontraba ahora sentado en una de las mesas, en la cual se encontraba el alcalde y otros empresarios de la ciudad quienes buscaban un financiamiento en sus proyectos, y como Takeda era una de esas personas que le gustaba estar en todas partes, en cualquier campo económico e industrial, no seria extraño que accediera a apadrinar uno de aquellos proyectos.

Kenshin por su lado se encontraba a unos cuantos metros, con todos los sentidos alerta, a lo lejos vio lo que nunca espero, Kaoru, su Kaoru, con otro hombre, y paresia muy cómoda con él. Esto lo molesto, le saco algo de quicio, por no decir que le entraron ganas de matara a alguien. Tratando de no dejar de lado su objetivo, que era proteger a Takeda, se deslizó asta la sala de baile donde se encontraban las parejas. Kenshin se quedo mirando hacia los dos individuos, ya que no podía evitar ver lo tan hermosa que se encontraba la oficial, y le enojaba que no era para él que se había arreglado si no para ese sujeto, que se atrevía a acariciar con sus manos la cintura que el había saboreado con su boca y sus manos, y de tomare la mano que el había aprisionado cuando la había hecho suya..

Kenshin recordó entonces lo que ella le había dicho, lo del nuevo detective, y respiro un poco aliviado, ya que dedujo que ese hombre debía ser su nuevo compañero y todo eso se trataba solamente de trabajo, nada mas allá de lo que puede pasar en una noche de trabajo.

Kaoru entretanto se alejo un poco de Aoshi ya que necesitaba ir al baño, bueno esta fue su excusa para poder alejarse de él por fin. Aoshi la dejo zafarse de su agarre delicadamente aprovechando y acariciando alrededor de su cintura y luego separarse por completo de ella, mientras en pocos segundos se separaba de su pareja.

Kenshin se acerco a Aoshi y le hablo muy directamente después de que viera partir a Kaoru.

Es muy hermosa la señorita, quien es? – dice haciéndose pasar por uno de los invitados refinados del lugar.

Es mi esposa – dice girando a ver al hombre que retiro sus lentes, aprovechando que la tenue luz ocultaría un poco el color de sus ojos.

Pues déjeme felicitarlo, tiene usted una esposa muy hermosa – dice tratando de disimular el enojo que esas palabras le habían producido- " como es posible que me diga que es su esposa?" - piensa mientras sonríe hipócritamente al alto chico.

y usted quien es?. Disculpe la pregunta – cuestiona Aoshi extendiendo una copa al recién llegado.

Bueno mi nombre es.. Shinta Himura – dice rápidamente.

Mucho Gusto señor Himura, y usted es uno de esas personas importantes que nunca sale a la luz publica por ser perseguido por los medios? – se burlo Aoshi al no reconocer al sujeto de ninguna parte.

Bueno digamos que muy pocas personas saben verdaderamente quien soy y en que me ocupo – dice mirando a la joven que se aproximaba a ellos.

Aoshi, creo que será bueno irnos para fuera – dice Kaoru sin darle mucha importancia al hombre de cabellos "castaños" junto a su compañero.

Querida no te afanes enseguida vamos – dice tomándole la mano y besándosela.

"" y… a este que le pasa? "" – piensa confundida por la manera de actuar de Aoshi.

Ejem, siento... interrumpir – miro kenshin a los dos con ira disimulada.

Kaoru dirigió la mirada al hombre, algo en el se le hacia familiar pero no sabia que era, podía jurar que no lo había visto nunca en su vida, pero por otro lado su voz…

Amor, mira te presento a Shinta – san – dice asiendo una ademán hacia el hombre.

Kaoru se quedo un poco paralizada, era coincidencia, o ese no era el dichoso nombre que Kenshin usaba para pasar como un ciudadano común.

Shinta – san? – susurra Kaoru para si tratando de ver a través de la escasa luz a los ojos masculinos, descubriendo el color que le delataba.

Un gusto conocerle señora – dice Kenshin estrechando su mano con la de ella, para luego elevarla y besarla al igual que Aoshi lo había hecho segundos antes – es usted muy hermosa – dice mirando luego a los ojos de Kaoru para pasar a los de aoshi que paresia fruncir el entrecejo por lo hecho por parte del desconocido.

Lo mismo señor Himura – dice mirándole por completo, mirando como era que el traje le quedaba de maravilla y ese cabello ajeno le hacia ver tan guapo, como si fuera otro hombre con la esencia del Battousai.

Querida vamos – dice Shinomori jalándole – que tenga un buen resto de noche señor Himura – dice empezando a caminar con una Kaoru que no salía de sus sorpresa

Kenshin… - dice para si en voz baja. Se encontraba muy sorprendida, y el miedo le empezó a subir por todo el cuerpo, - Aoshi mejor marchémonos, mira ya casi es media noche y ni rastro de Battousai – sujiere Kaoru tratando de alejarse rápidamente de allí.

Pero no ves que podría aparecer, y si nos vamos, no sabremos nada de nada - dice serio y mirándola en forma de reclamo.

es que, yo...tengo otras cosas que hacer, Shinomori.

Bueno, como es eso, acaso tu dejas tus misiones a medias? – dice tomándola de la mano con fuerza y atrayéndola hacia él.

Kenshin miraba desde la cercanía sin ser detectado, había notado que ella se había dado cuenta de su identidad y no había podido decir una palabra cuando esta le hablo.

La esta lastima do ese maldito? – dice para si Kenshin al ver la acción de Aoshi.

Como te atreves, simplemente es que tengo una familia, no puedo estar toda la noche esperando algo que no va a suceder – dice soltándose de su agarre.

Una hora mas, y si no aparece nos retiramos – dice derrotado por la mirada decidida de su acompañante.

Está bien, entonces, será mejor que nos separemos, así podremos abarcar mas espacio, bien grande si que esta el lugar y asta podría pasar desapercibido - dice empezando a caminar mientras le decía esto a su compañero.

Aoshi la vio avanzar asta la entrada del lugar, y sonrió, esa mujer en verdad que era extraña, y cambiante, y eso le empezaba a gustar, después de todo trabajar en compañía no le estaba resultado tan mal.

Kaoru camino un poco vacilante hacia el lugar donde se encontraban los políticos y demás, con temor de encontrarse con Battousai. Camino unos pasos decidida a enfrentar lo que fuera, pero una mano le detuvo en su avance

Si ven que entras sola, empezaran a pensar cosas que no son…, querida - Dice Aoshi sonriéndole y luego tomando su mano asta llevarla para que tomara su brazo y entraran juntos.

Kenshin entretanto se había encontrado con Shogo quien se estaba encargando de la seguridad del alcalde, era parte de su camuflaje, como decía él, bien hubiese podido pasara como un inversionista, pero a él no le iba mucho el estar hablando finamente.

Bueno, la verdad no se que decirte – dice Amakuza sorprendido mirando la apariencia de Kenshin- quedaste como otra persona. – dice mientras ve que Kenshin desvía la mirada hacia un rincón del lugar.

Linda pareja, se nota que están enamorados, mira el rostro de la chica, woo si que es hermosa – añade Shogo mientras nota la mirada de Kenshin brillar mas.

Cállate – dice dejando el vaso en la mesa y colocándose de pie apartándose de su "jefe".

Kaoru nota la mirada de las personas sobre ellos, si bien eran los más jóvenes en el lugar y a los ojos de todos, la pareja más adorable del recinto.

Querida que linda eres - dice acercándose a la pareja - y si tienes un esposo así, me imagino jojojo – dice la mujer acercándose a la pera

Kaoru estaba algo confundida, de donde había salido esa mujer, se cuestionaban los dos confundidos.

Me imagino que es usted la señora del alcalde, verdad? – dice Aoshi mientras ve acercarse al hombre mayor.

jejeje claro, que chico mas observador - dice sonriéndole

Un gusto conocerla señora - dice Kaoru mientras hace una pequeña venia a la mujer.

Oh cariño deja a la parejita en paz, mira que están recién casados, y no les gustara que los estés molestando – dice mientras sonríe a Aoshi.

" Nani? OO" – quedo Kaoru en estado de shock

ejem, jejej si es verdad, no se molesten, solamente estamos aquí por diversión, - dice Shinomori tratando de calmar a una Kaoru sonrojada y nerviosa.

Oh perdónenme, yo tan entrometida, jejej supongo que tienes razón querido, una pareja tan joven y linda, y además recién casada no les gustaría que les molestase. – dijo sonriente la dama regordeta.

No se preocupe señora- dice acercando a Kaoru mas a él

Eh.. si no se preocupe señora, no nos molestan - dice tratando de decir algo, ya que Aoshi con un leve codazo le había dado la señal.

jejej, bueno si desean siéntense en nuestra mesa, y de paso conocen a una de las personas mas importantes de la ciudad – dice el alcalde haciendo un ademán para que les acompañara.

Claro, estaremos encantados. Verdad amor – dice dándole un rápido beso en los labios a Kaoru.

OO, eh… si, si cariño – reacciona al ver el rostro de Aoshi cerca del de ella.

Entretanto un Kenshin que lanzaba rayos y centellas por los ojos se ocultaba entre los asistentes, sin perder de vista a la pareja.

Maldito, quien se cree para besarla, ella es solo mía, ..grr me las pagaras ùú - decía Kenshin para si al ver lo que acababa de suceder.

Kaoru se separo de Aoshi por unos momentos, mientras este se encontraba sumergido en diálogos en los cuales las mujeres no tienen nada que hacer, así que decidió ir a ver si había algo sospechosos, a parte del Battousai que andaría rondando por ahí, decidió entonces mejor dirigirse de nuevo al tocador de damas, ya que se encontraba un poco desarreglada con tanto viento que había estado haciendo cuando se encontraron a fuera discutiendo.

Te ves mas que hermosa – dice el pelirrojo cerrando la puerta del tocador de damas , cuando Kaoru entro a arreglar su maquillaje.

Kenshin? – Dice un poco aterrada .

Kaoru le miro con determinación, ella ya le había aclarado las cosas a él y por más que lo deseara en cierta manera, no se podía permitir caer en sus brazos como antes.

Pensé que esa vara andante no te dejaría por un solo instante – murmuro Kenshin acercándose a ella peligrosamente.

…..OO

Kenshin la acorralo contra el mesón del tocador y allí acarició su rostro, delineando sus labios con los dedos.

Por que dejaste que ese idiota te besara, tu sabes que no puedes ser de otro hombre que no sea yo – dice con voz sensual y a la vez posesiva.

Deja de decir tonterías, yo no te pertenezco – dice saliendo de su prisión corporal.

Kenshin la toma de la mano rápidamente y la apega a su cuerpo, mientras cruza sus brazos por enfrente de ella, atándola a el como si fuese con cadenas.

Kaoru se quedo allí, respirando agitada, el si que savia hacerla estremecer, subir de temperatura y hacer de su cabeza un enredo de emociones.

Suéltame, tengo que ir con mi "esposo", - dice Kaoru calmadamente.

tu "esposo"?. – dice divertido – bueno - la jira para tenerla frente a frente – si fuera en realidad tu esposo, seria un idiota por dejarte sola, el no sabe que hay siempre alguien al asecho, y mas si se trata de la mujer que enloquece a un asesino como yo – dice acercándose a ella, asiendo que su aliento rose sus labios.

Estamos aquí por ti, así que no seria muy conveniente si grito, y vienen personas, estarías atrapado, y yo, no tendría nada que decir, ya que te verían - dice mientras con una mano despoja a Kenshin de la peluca castaña, dejando que su cabello rojo caiga sobre su rostro.

Bueno, puede que suceda eso, pero, yo no te daré tiempo - dice tomándola con fuerza elevándola y colocándola sobre el mesón del tocador, mientras aprisiona sus labios contra los de ella, lamiendo cada espacio de su boca.

Kaoru no es reticente a su acción, es mas se deja llevar por el beso apasionado que este le otorgaba, lo necesitaba, y ahora lo comprobaba, el era su perdición, el primer hombre en hacerla mujer y el que se había ganado su corazón, no lo podía evitar.

No Kenshin, suéltame – dice esto entre besos, en forma de suplica. Pero estas palabras no eran mas que detonantes de pasión para el asesino, le hacia desearla mas.

no lo are, te deseo, te necesito - dice mientras desliza una de sus manos por los muslos desnudos bajo la tela del negro vestido, para luego deslizar su boca por la garganta de la chica que no evitaba gemir ligeramente.

Pero de pronto todo fue ensordecedores gritos acompañados por un tiroteo, esto hizo que Kaoru, despertara de ese "sueño" y saliera con Kenshin del lugar, las luces parpadeaban levemente, mientras todas las personas trataban de salir del lugar.

Aoshi quien había presenciado las cosas, se encontraba escudado tras una de las mesas, mientras los sujetos atacantes salían a disparar a cualquiera que osara atravesarse.

Kaoru se apoyó contra uno de los muros del lugar, mientras acomodaba su falda y sacaba un revolver que oculto llevaba en el liguero.

Rayos tu si que me dejas siempre anonadado – dice Kenshin sonriéndole, - ven mejor vamos a ver que paso, dice terminándose de colocar la peluca para que no le reconocieran

Yo buscare a mi compañero - Dice sin mas y sale del lugar mientras le disparan sin lograr atinar frente a los ágiles movimientos de la chica.

El alcalde estaba con Aoshi quién se encontraba protegiéndolo.

Kaoru derribo a un par de los bandidos y vio un cadáver en el suelo. Corrió cuando sintió una nueva lluvia de balas venir sobre si, y alcanzó otro revolver y disparo, mientras se escudaba tras una de las mesas.

Aoshi la había visto, se encontraba preocupado por que no sabia donde se encontraba y ahora que la veía sentía un gran alivio.

Kenshin entretanto buscaba desesperado a Takeda, pero no lo encontraba.

Shogo se encontró con el tras uno de los muros.

Creo que tu hombre esta allá - dice apuntando hacia donde esta Kaoru.

Esta sostenía el cuerpo en sus manos tratando de salvar al hombre que a pesar de tres impactos de bala se encontraba vivo.

Uno de los hombres desconocidos sorprendió a Kaoru por detrás y le disparo, pero justo en ese momento Aoshi desvió el revolver, pero la bala ya había sido disparada y resulto encajada en el pecho de Kaoru.

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Bueno asta aquí esto, bien larguito si que salio, espero, igualmente agradecerles por sus reviews que no puedo contestar en este momento pero en verdad les doy mil gracias, y por fi, no olviden comentarme que les pareció o si tengo algún error…creo que por ahí varios u, igual eso me anima a realizar mejor el escrito…espero, jejej un beso a todas y asta la próxima…. Ah! Apropósito, aquí les dejo un pequeño entre mes jejeje, no mas bien un postre, de un nuevo fic que ando escribiendo y planeando, espero les guste e igual opinen sobre el

ZAFIRO SALVAJE

1851 DAKOTA (EE.UU.)

Los caballos se encontraban junto con sus jinetes al rededor de un hombre de cabellos negros, ojos castaños y alto porte que ahora se veía un poco apagado por las magulladuras púrpuras en su rostro, los labios rotos y su cuello peligrando de una cuerda, literalmente.

Jajajaj Himura o mas bien debería decirte halcón plateado? Creíste que nunca nos daríamos cuenta? - grito uno de los jinetes que se encontraba rodeándole apuntando hacia el con un rifle – eres un bastardo hijo de Indio – carcajeo sonoramente el hombre acompañado por sus compañeros – no necesitamos porquerías como tu en este pueblo, por mas blanco que pienses parecer o que parezcas, - dice levantando el caído rostro del hombre moreno con la punta del cañón de su rifle.

Se encontraba agotado después de ser arrastrado por un par de kilómetros atado a uno de lo caballos que se encontraban a su rededor y aun así solo por su mente estaba la preocupación por su esposa e hijo. Habían llegado a estados unidos, hace menos de un mes, y se habían acomodado en una humilde casa que quedaba ya casi saliendo del pueblo. Seijuro había encontrado trabajo como ayudante en el banco ya que había aprendido algo de números cuando estuvo en el país Natal de su mujer. Allí en Alemania había nacido su primogénito al cual había bautizado Kenshin y apenas en ese momento contaría con la edad suficiente para darse cuenta que su padre ya no regresaría mas al lado de su madre ni de él.

Nadie se atrevía a interceder por el pobre hombre que a pesar de su contextura fuerte y resistencia digna de un Sioux (Lakota), a los cuales pertenecían sus antepasados , su padre pertenecía a esta tribu solo que en algún lugar de las extensas praderas una dama inglesa le había cautivado haciendo que abandonara su tipi por ir con ella, así que se había marchado para Inglaterra y allí había establecido su familia, llevándolo a estados unidos de ves encunado para que conociera a su clan y tribu. Él luego había crecido viajado un poco y se enamoro de una chica alemana de cabellos de fuego y ojos tan hermosos que no había visto poseer a nadie en su vida. Le había conocido en situaciones peligrosas, cosa que hizo afianzaran ese amor que creció entre ellos asta dar frutos, en un pelirrojo niño, la viva imagen de la madre pero hecho barón.

Era obvio que su hijo ya no paresia ni tenia ningún rasgo Sioux así que tenia la esperanza de poder brindarle una vida normal en el país donde empezaba a emerger la riqueza, por los hallazgos de plata, y oro, así que por ello habían viajado a Dakota para vivir allí. Pero no pasaron más de tres días cuando empezaron los murmullos tras su espalda, criticando su contextura morena y atlética, y relacionándolo directamente con los que las damas llamaban, bárbaros y a los cuales los hombres quisieran patear cuando vieran.

No había contado con la suerte que esperaba y ahora se encontraba allí, sufriendo las penurias por defender lo que era y lo que corría en su sangre.

El hombre quien portaba el rifle se alejo lo suficiente como para dejar que su arma alcanzara el blanco, los pies del animal que evitaba que el cuello de Seijuro se viera marcado por la soga que se cernía al rededor de su garganta.

Que tus tontos dioses te reciban … indio – disparo al suelo , lo suficiente para que el caballo se asustara y arrancara en galope llevándose consigo a el hombre asta cuando la soga le reclamo, dejándolo suspendido sobre la nada y asfixiando su vida de apoco.

1859

Habían pasado 8 años en los cuales Kenshin creció con el resentimiento y el dolor de no poder encontrar al asesino de su padre… a los asesinos. Había vivido asta hora con la familia de su padre en la tribu quien le había recibido, pues la familia para ellos era muy importante sin importar que sus cabellos fueran de un color tan extraño, así que su familia le llamaba halcón rojo, en honor a su padre. Su madre estaba mas que contenta de llevar una vida tranquila a pesar de los altercados que sucedía de ves en cuando entre las tribus, o el hombre blanco osaba pasar mas allá de los territorios que habían permitido. Las principales tribus de las praderas del Norte -Lakota (sioux), Cheyenne y Arapaho- firmaron acuerdos con el gobierno federal para delimitar sus territorios y permitir el paso por ellos a cambio de pago a las tribus. Esto dio paso a que Comenzaran a llegar a la región las primeras caravanas de mineros, camino del territorio de Óregon y las minas de oro de Montana, que atravesaban el territorio lakota por la ruta que recibía el nombre de "El Sendero De Bozeman" considerablemente más corta que las habitualmente utilizadas. El tráfico se vio incrementado enormemente una vez concluida la Guerra De Secesión territorios que correspondían a los Sioux o demás habitantes nativos de las praderas.

Y bueno una de aquellas caravanas que se dirigían hacia Óregon o Montana fue mas allá de lo que podría ir, siendo que no era su culpa, se habían extraviado a pesar de tener un guía, y no se enteraron de ello asta cuando una pequeña tropa de lakota les alcanzó.

Como kenshin y su madre, fuera de unos pocos lideres de la tribu, hablaban ingles perfectamente, mandaron de emisario al pelirrojo, que al ser visto por los ocupantes de las carrozas se asustaron. Era algo así como la mezcla entre un guerrero Sioux y un demonio, sus cabellos y sus ojos se apreciaban aun más con claridad cuando el sol chocaba de lleno contra su rostro y cuerpo.

TO BE CONTINUED…..(creo que se escribe asi U) bueno si no, po CONTINUARA…