CAPITULO XII

Misao regresaba cansada de caminar por todas las universidades recomendadas, para solicitar la inscripción a una de sus facultades, pero paresia que ya todo estaba copado y no había encontrada nada que le agradara en donde aun había algo de cupos.

Este día es el mas cansado de toda mi vida – dijo para si mientras miraba al horizonte donde el sol amenazaba constante en desaparecer tras unas nebulosas enormes y grises – Bueno esta es la ultima opción – dijo mirando un alto edificio cerca al centro de la ciudad.

Aun que faltaba casi mes y medio para que terminara la temporada de invierno, Misao vio sorprendida que algunos alumnos o futuros, estaban allí hablando, como si fuese un lugar donde podrían compartir amenamente y sin ningún problema. Le gustaba el ambiente, parecían personas agradables y ella no esperaba menos que tratar con personas así. Se dirigió a prisa a la recepción para solicitar la información del lugar que aun que quedaba un poco lejos de su casa, no era muy difícil de llegar allí. Le proporcionaron la información y ella se alegro de enterarse que había cupos para lo que deseaba estudiar, así que se instalo en un lugar algo apartado para leer detenidamente las pautas que colocaba la universidad para poderse inscribir.

Listo, ya esta – dice alegre al ver terminado el formato que le habían dado a llenar y recordando de paso uno que le faltaba y aun tenía en casa. La imagen del alto hombre al cual había agredido no se esfumo por completo, aun que quisiera, era muy atractivo y no podía negar que todo de el era un imán para las mujeres. Se regaño así misma por estar pensando en ese vil idiota que no había hecho nada por ayudar a su hermana, según misao toda la culpa era de él nada mas.


Aoshi caminaba aburrido y cansado después de una tarde de manejar problemas caseros, eso no era en definitiva lo suyo, pero igual no podía hacer nada. Ya era casi la hora de ir a la estación entregar su informe y de paso hacer una corta visita a su compañera de trabajo que desde la ultima vez que le vio en el hospital ya hace tres días, no savia nada en absoluto de su estado, aun que sabia por Sanosuke que estaba mejor.

A la estación de policía llego Misao hecha un puñado de cólera y roja por el mal genio gritando cosas que hacían sonrojar a las presentes oficiales.

Malditos como me apresan a mi, si son esos idiotas los que empezaron – pataleando en los brazos de uno de los oficiales.

Esa no es la hermana de Kaoru? – susurro Meg a Tokio que se encontraba en su silla mirando algunos papeles y ante la pregunta giro para ver apenas y las zapatillas de la joven que era arrastrada junto con dos hicos asta las celdas que se encontraban al otro lado de donde se encontraban ellas.

Estas segura meg? – dijo levantándose curiosa.

Bueno no estoy segura del todo, escasamente le eh visto un par de veces, pero esa voz chillona se le parece bastante – ríe divertida.

Bueno, lo mejor será salir de dudas – empezando a caminar a donde llevaban a los detenidos, topándose con uno de sus compañeros que se sobaba la cabeza al recibir un golpe cuando la chica trataba de zafarse de él.

Señorita Tokio como esta? – saludo mientras se colocaba firmes frente a ella.

Que sucede con la detenida?- cuestiono mientras trataba de escuchar con claridad las palabras a grito vivo de la joven mas allá de la pared.

Ah, vera encontramos a la chica riéndose de un par de chicos, que estaban tumbados en el piso, y bueno ella los acusa por intentar robarla y ellos por tentativa de homicidio – dice el oficial con una gotita en la cabeza.

Veo , y ya tomaron los datos a los tres?.- dice tomando una carpeta entre las manos.

No señorita, enseguida iré, cuando se calme esa fierecilla.

OH, no se preocupe lo are yo- dice avanzando hacia donde se encontraban las celdas.

Misao entre tanto se movía de un lado a otro como tigre enjaulado, mostrando a los jóvenes frente a su celda que se las pagaría bien caro, como era posible que los policías creyeran las estupideces de ese par, si era ella quien se había visto forzada a actuar para que no le hicieran daño. Era el colmo.

Exijo hablar con su superior, yo no debería de estar aquí – grita a través de las rejas que le impedían salir del espacio en donde se encontraba.

Buenas noches señorita? – asomo Tokio con una tablilla en mano reconociendo sorpresivamente a la hermana de su compañera.

Misao- chan así que si eras tu – dijo sonriendo algo divertida.

Yo no le veo lo gracioso señorita Tokio- dice enfurecida aun – debo estar en casa antes de que Kaoru empiece a gritar por comida – dice aun sin dejar de moverse – todo fue una equivocación. Esos infelices fueron los culpables - se queda mirando al par al otro lado que reían burlonamente de ella.

Tokio siguió la mirada empecinada de la joven asta toparse con los dos adolescentes de pinta rebelde – bueno chicos, que fue lo que paso? – dice Tokio tan serena frente a la situación que a los dos chicos le sorprendía.

Estábamos en una esquina tomando un poco de… agua – susurro el otro a su compañero- eso agua, y llega esta niñita a golpearnos como si fuéramos un saco de arroz – refunfuño finalmente.

En el rostro de misao empezó de nuevo a acentuarse el color carmesí que surgía por la ira frente a la infamia que ellos osaban dar en su contra.

Eso es mentira yo simplemente pasaba por allí, muy tranquila asta que ustedes, par de entupidos me abordaron haciendo proposiciones horribles – dice tomando los barrotes con furia – no fue nada malo serrarles la boca para que dejaran de decir semejantes sandeces.

Tokio se quedo viendo divertida la disputa entre los dos chicos y la joven asta que se vio interrumpida por la voz masculina de Aoshi quien no se había percatado de la situación asta que vio el rostro, y los mismos ojos verde que noches pasadas le fulminaran de la misma manera que ahora.

Genial- masculló Misao mientras se retiraba de las barras para regresara la pequeña silla que había en la celda.

Aoshi se le quedo mirando por unos segundos, algo divertido, pero sin demostrarlo al ver que por fuerza divina la chiquilla altanera y agresiva estaba pagando el golpe que le había propinado.

Tokio, Saito-san le necesita- dice seriamente regresando su atención a la oficial que le había mirado todo el rato en que el hizo su inspección visual.

Am claro! – entregándole el esfero y la planilla – puedes tomarle los datos a los chicos, enseguida regreso.

Aoshi sonrió a Misao que solo le vio por unos segundos mandándole un claro mensaje en sus ojos…..JODETE!. Aoshi sonrió, la actitud altanera de la chica le fascinaba en cierta manera, pero no le era tolerante cuando esa agresividad se dirigía a él en específico. Giro la mirada a los chicos que se encontraban tras el en la celda y empezó a tomar el reporte sorprendiéndose por lo que le contaban.

Espero que mi rostro no se dañe – dijo uno de ello mientras acariciaba una de las heridas que Misao había hecho con sus zapatillas.

Aoshi sonrió y acercándose a la verja susurro a los chicos – Ven esto? – señalando su rostro – los chicos lo miraron curioso no entendiendo que tenia que ver – ella misma lo hizo, así que, yo me preocuparía. si así quede con una bofetada, no quiero verlos cuando empiecen a aparecer esos moretes – dijo sonriendo divertido al ver el rostro de los chicos que estaban algo aterrados, mientras misao sonreía escondidamente al notar la sorpresa de los muchachos y el morete en el rostro del ojos azules presumido , incompetente .. y demás términos que le vinieran a la cabeza.

Tokio regreso calmadamente mirando a Misao enseguida – Hable con tu hermana y dice que solucionara esto en casa, así que puedes irte – abrió la reja dejándola salir.-

Los chico protestaron por la decisión de soltar a la revoltosa chica, exigiendo su cabeza por las graves heridas que les había proporcionado.

Al salir a la claridad blanca de las oficinas, Misao sonrió a Tokio dándole las gracias- disculpa por las molestias Tokio-san – inclinándose levemente a ella.

No te preocupes – dice sonriente, mándale mis saludos a tu hermana dile que la extrañamos mucho y que se recupere pronto.

Yo la escoltare. Ya que de paso iré a donde Kamiya a platicar algunas cosas con ella – dijo con decisión en la voz el alto hombre tras Misao, quien había tomado por sorpresa y cierto nerviosismo apareció en ella, aun que lo relacionaba con la ira que sentía hacia ese hombre.

Gracias Shinomori-san, me retiro, que estén bien – se aleja dejándolos solos, una tensa Misao miro de soslayo al detective dejándole claro con su actitud que no se dejaría de nada y menos de él.


Yahiko abrió la puerta encontrándose de frente con Shinta, kenshin, bueno, con el pelirrojo, quien sonreía con amabilidad al chico moreno quien le permitió entrar enseguida al apartamento.

Me imagino que viene en búsqueda de mi hermana, verdad? – sonrió Yahiko mientras daba paso al pelirrojo a la habitación donde Kaoru se encontraba viendo televisión, pensando entretanto en lo que habría hecho su hermana para que le hubiesen llevado a la estación de policía. Pero su pensamiento fue interrumpido cuando la imagen del joven asesino se cruzó frente a sus ojos, allí, vestido con una musculosa blanca y unos vaqueros negros que apretaban cada uno de los músculos que se encontraban bajo la tela. Los ojos de la muchacha parecieron sonreír a este, mientras con lentitud se acercaba a su cama sentándose en una silla que habían dispuesto para las visitas.

Te puedes retirar hermano, necesito hablar con Shinta – san – sonriendo a su hermano para que saliera rápidamente de allí.

Estas ya mejor? – susurro él mientras tomaba una de las delicadas manos femeninas y besaba uno de sus dedos. Kaoru asintió mientras esbozaba una sonrisa, en pago por aquel gesto tan intimo y relajante que el le acababa de brindar.

Tienes que estar pendiente de todo, Shinomori, se ah percatado, o por lo menos empieza a sospechar que esa noche no fue normal, empezando por que me desaparecí de su lado por largo tiempo – dijo esta mientras miraba a la lejana pared del otro lado.

No te preocupes, di lo que te convenga, a mi no me importa que me señalen de nuevo Kaoru, solo me interesa tu bienestar. – dice mientras se inclina sobre ella para besarle con tentadora lentitud.

Kaoru a lo largo o poco de su incapacidad, postrada en cama durante mas o menos una semana, analizando y de nuevo retomando cada momento con él, llego a la conclusión de que por mas que tratase de alejarlo, o alejarse de él, nunca funcionaria, no savia si el causante de que su corazón palpitara con prisa cada vez que le besaba o acariciaba, o cuando sus ojos se clavaban en él había sido la misma noche en que probaron sus cuerpos mutuamente, o cuando el insistió en que era suya, así no lo deseara ella escuchar, o tal vez ese empecinamiento del hombre frente a ella, por no separarse ni alejarse de su vida.

La gran conclusión de todo ello, era que lo amaba, que por ello sentía tanto ardor en su pecho y en el resto de su cuerpo cuando su proximidad se hacia de tal manera palpable y sin nadie al rededor quien pudiera juzgar la dirección de sus sentimientos.

Kenshin la había observado durante el largo rato en que ella había fijado su mirada en la pared, esperando con paciencia que ella dijese algo mas.

Debes marcharte ken, mi hermana llegara pronto y ella no es nada prudente – sonrió mientras se imaginaba como le molestaría, si los encontrara así como se encontraban.

No te preocupes, saldré por la ventana y nadie se dará cuenta – dijo divertido mientras acariciaba las mejilla sonrojadas de Kaoru.


Sabes no es bueno eso de ir golpeando a las personas sin ninguna razón – se animo a decir el detective al no aguantar mas el silencio, aun que mas le picaba la curiosidad por saber como reabonaría la jovencita de ojos esmeralda si le empezaba a cuestionar del tema.

Misao le miro de soslayo juntando sus cejas en medio para luego avanzar un poco mas delante de él. Aoshi estaba divertido por esa actitud tan infantil, pero lo que no vio fue llegar un pisotón que le dejo viendo estrellitas

AH, te refieres a esto? – dijo Misao mientras se alejaba de él un poco dando respuesta a la insinuación que el había hecho anteriormente - mira yo no me ando metiendo contigo, así que déjame en paz –

Aoshi al recuperarse del tenue dolor en su pie le alcanzó algo enfadado, ya era la segunda vez que le lastimaba sin razón aparente.

Mocosa, para que sepas, no eres ala única que puede lastimar – dijo tomándola del brazo con brusquedad deteniendo a Misao en su avance.

Es una amenaza?- menciono con actitud divertida mientras miraba directamente esos ojos azules.

Aoshi, se controlo, esa chiquilla le estaba sacando de casillas, y eso era poco común, bueno los últimos días no – Creo que podría ser una amenaza, –

Misao se vio sorprendida al sentir los carnosos labios del alto hombre sobre los de ella, mientras este le abrazaba con una fuerza que paresia quisiera destrozarle los huesos. Aoshi le pareció una excelente manera de desquitarse de ella, pero luego no se pudo detener al sentir el sabor dulce entre su poca, y se aventuró a indagar mas dentro de su boca.

Un pequeño gemido de dolor salio de Misao, quien se libero de Aoshi de inmediato cuando este un poco desconcertado por lo que había sentido , había dejado su boca. Mientras Misao respiraba con rapidez tratando de recuperar el aire que este le había robado impunemente.

De nuevo el silencio se vio interrumpido por un golpe seco. Aoshi se quedo mirando a Misao quien corría hacia el edificio, el aun estaba algo aturdido, pero no tanto por el golpe que le había propinado la chica por su atrevimiento, si no por lo que su cuerpo había sentido. Una necesidad de tocar y explorar que el no se explico como había surgido de la nada, tan solo saborearla, sabia que había cometido un error que lo afectaría bastante. El punzante dolor de la mejilla lo hizo reaccionar a la ves que se encaminaba hacia el lugar donde Misao creía podría estar segura y organizar en su cabeza paso a paso que era lo que había pasado y lo que había propinado su actitud altanera con el hombre de ojos azules.


Bueno chicas, espero les guste, creo que lo merezco… quedo emocionante, divertido jejeje me esforcé mucho, espero que me dejen su opinión al respecto un beso a todas y mil gracias

Gabyhyatt. Si lo se, mi ortografía es pésima, pero créeme que trato de mejorarla, espero me perdones ello T.T, gracias igualmente por recordármelo y espero te haya gustado este capitulo,

Ane himura: espero que te haya gustado este capitulo, y mil gracias por todas tus opiniones me animan mucho, espero no bajar la guardia, ja ne.

CiNtHiA: jejeje gracias, espero que te haya gustado este capitulo, y sigue dejándome tus opiniones, ja ne.

Dakota Ikeda: gracias por tu animo linda, espero que me comente que te ah parecido este cap y que parte te ah gustado mas jejejej un beso enorme ja ne.

Luna Sol Nocturno: jajaja bueno creo que la venganza de Aoshi le salio mal, que pasara mas adelante juju, asta a mi me emociona pensarlo espero te haya gustado lo que paso, y me comentes al respecto, ja ne,

lazara (): jajaj gracias por tu cometario, espero que te guste lo que escribí y lo que sigue un abrazo ja ne.

NAOKO L-K

2006