Kaoru estaba y se mostraba ansiosa, las manos le sudaban con acopio y no podía mantener quieto los pies, mientras estaba sentada allí en la dichosa cafetería a la cual le habían citado, tenia que actuar bien pero el nerviosismo la tomaba cada vez que escuchaba la campanilla de la puerta.
Kenshin había estado pensando en la manera de decirle lo que tenia que decirle cuando se la encontrara, explicarle todo lo que estaba ocurriendo sin que ella le empezara a odiar, por ser el responsable de meterla en ello, a ella y a su hermana. Decidido entrar y decir la verdad abrió la puerta del café y la vio cerca de la barra, mientras bebía un fresco.
Hola Kaoru – dijo suavemente a su oído tomando a la chica por sorpresa.
Kenshin!.- Kaoru sintió los dedos de la mano masculina cubrir con delicadeza sus labios, haciéndole acallar, y sus ojos chocaron con los de él.
Sígueme – dijo mientras la tomaba del brazo y la hacia seguirle asta una de las mesas que se encontraban mas lejos de la salida y de cualquier ventana, evitando que les observaran por si Shishio había mandado a alguien a que le vigilara.
Kenshin hizo un ademán de quitarse la camisa que llevaba junto con la chaqueta que ya había depositado sobre la mesa en la cual se habían dirigido, y noto a Kaoru sonrojarse y tomar su mano para impedirle levantar su camisa.
Que rayos te pasa por la cabeza, por que te estas desv.… - Un beso por parte Kenshin le dejo muda, mientras el tomaba su mano y la guiaba asta llegar debajo de su ombligo, ella en primera instancia pensó en lo loco que estaba actuando ese tonto pelirrojo, pero luego de respirar un poco al sentir que los labios de este le abandonaban sintió y palpo en la zona donde el había guiado su mano, una forma irregular.
Entiendes por que solo quiero besarte? – dijo el cerca muy cerca de ella sonriendo al notar el sonrojo que llevaban las mejillas de esta.
Un micrófono, por que un micrófono estaba en el cuerpo de Kenshin, oculto a ella, era que los hombres a los cuales estaba trabajando Kenshin no confiaban en él mucho que digamos? . Kaoru supo que todo ello había sido una manera muy… bueno una manera efectiva para que ella se diera cuenta que no pedían cometer ningún error cuando hablaran entre ellos dos, en ese momento sobre lo que tenían que hablar.
Kaoru se sentó acalorada en la silla observando la sonrisa que asomaba en los labios del pelirrojo y eso le molesto un poco, por que ello era prueba de que el podía hacer y deshacer con ella como quisiera.
Kaoru decidió empezar con el teatro. Al otro lado del micrófono Soujiro y unos hombres más escuchaban la interesante conversación.
Dime por que demonios estas haciendo esto? – dijo mirando a kenshin con severidad, asustándolo, puesto que ella había cambiado su rostro dulce y sorprendido a uno muy frío y cauteloso.
Amor, no soy yo, son ellos, bueno, la verdad es que necesitamos de tu ayuda – dice el mientras acaricia uno de los cabellos que se encontraban desperdigados alrededor del rostro de la mujer.
Pero mi hermana, por que se la llevaron? - cuestiono ella sinceramente, estaba preocupada por lo que pudiese pasarle a Misao.
Es una garantía que tomo mi jefe por si no quieres colaborarnos – dijo el mirándola serenamente – no creen cuando les digo que tu arias por mi lo que te pidiera - susurro sensualmente a ella intimidándola un poco.
Siguiendo la treta que estaban colocando a los del otro lado ella siguió su actuación, - que tontos son, la verdad yo aria todo por ti, incluso infringir las reglas – dice coqueta mientras toma la mano a Kenshin que le sonríe divertido por su actuación, él era mas que consiente que ella nunca aria tal cosa, si no estuviera respaldada por los demás.
Lose, pero, no te preocupes si tu nos colaboras no le pasara nada a tu hermana – dice sonriéndole abiertamente.
Y que es lo que tengo que hacer? – cuestiono optimista dando la impresión que era una mujer habida de aventura fuera de la ley, eso si que estaba convenciendo a los que escuchaban del otro lado.
Bueno, creo que este no es un buen lugar para ello, hay bastante gente – dice observando que de un momento a otro la cafetería se había llenado. – me acompañarías a otra parte?
Claro – dijo ella colocándose de pie.
Habían optado por entrar a un hotel y alquilar por unas horas una habitación, no precisamente irían ah hacer el amor, pero era el lugar perfecto para no dar sospecha a los demás
Kaoru mantenía su mano fuertemente atada a la de Kenshin quien estaba frente a ella subiendo las escaleras hacia el piso donde se encontraba la habitación alquilada, ella estaba un poco nerviosa, luego de tanto tiempo esperándolo y ahora se le presentaba esa situación. Ahora podía sentirse un poco segura ya que no tenia que ocultar nada con el, aun que no lo pareciera por el momento.
Sigue – dijo mientras sostenía la perilla de la puerta y le dejaba pasar a ella primero. Kenshin la observo ahora mas detenidamente, estaba vestida con una falda plisada que le llegaba asta un poco mas arriba de las rodillas y una camisa blanca que dejaba ver un pequeño escote donde él noto la cadena que había entregado hace unas semanas atrás a ella.
Kaoru se quedo mirando a la nada por unos momentos pensando en que hacer, cual seria el siguiente paso?. Kenshin la abrazo por detrás y besos su nuca aspirando hondamente e inundarse de el aroma femenino
Estas preciosa – susurro en su oído haciéndola girar luego para besarla con devoción y deseo acumulado. Kaoru por su parte correspondió a ese beso, acariciando a la par la nuca de este, deslizando luego su mano hacia el micrófono para destrozarlo, pero Kenshin detuvo su mano antes de que llegara allí.
No – susurro luego de despejar el rostro de Kaoru – primero, te explicare luego lo que tu desees, dijo este divertido guiñándole un ojo.
Kaoru quedo un poco desubicada pero luego siguió a Kenshin asta la cama puesto que no había donde mas sentarse.
Dime entonces, que es lo que puedo hacer por ti, y tu jefe – cuestiono mientras ella alzaba su falda dejando notar otro micrófono escondido, sorprendiendo un poco a Kenshin, no exactamente por el pequeño aparato, si no por el lugar donde lo había ocultado.
Bueno – trató de recordar lo que tenia que decir – eh… tienes que mover cierta cantidad de droga por la ciudad, me imagino que no será ningún problema para ti – dijo este, mientras acariciaba con lentitud la rodilla de esta.
Oh pues supongo que si, no será ningún problema , sonrió sonoramente para que los del otro lado pensaran que ella estaba mas que gustosa en colaborar.
Kenshin rodeo su muslo con toda la longitud que daba su enorme mano tapando el micrófono de ella, no dejándole muy buena audición a Aoshi y Tokio que estaban algo sonrojados por la conversación, claro que como 3 o 4 personas mas estaban tras de ellos escuchando la excitante aventura de Kaoru.
Siendo que ya esta todo acordado, podemos proseguir con otras negociaciones - dijo el llevando su propia mano asta su micrófono y arrancándolo, dejando a los del otro lado con la diversión en la puerta.
Kaoru deseo hacer lo mismo con el suyo, pero Kenshin fue el que se le adelanto, logrando arrancar un pequeño gritito de ella.
Querías que escucharan? – cuestiono divertido Kenshin quien empesaba a acorralar a Kaoru contra la cama como si fuera un felino sobre su presa. Deslizando la mano sobre su muslo asta encontrar el calor entre sus piernas,
Kaoru se sonrojo y movió su cabeza a modo de negación y luego se sintió invadida por los labios y la lengua masculina.
Kenshin se dejo caer definitivamente sobre ella, ahora era momento de quererla y dar lo mejor en esa entrega para ella, la primera vez no le había tratado con gentileza si no con una voracidad desesperada, la cual era lo que le dominaba en ese entonces, pero ahora tenía la certeza de ser recibido por la mujer que estaba bajo él sin gritar palabras de advertencia o golpearle como lo había hecho en la primera ocasión. No, ahora iría lento, despacio, torturándola con besos y carisias, no con la intrusión de la primera vez.
Kaoru por su lado no renegaba, mas bien participaba acariciando el cuerpo masculino, haciéndolo sentir escalofríos por lo que experimentaba gracias a ella. La ropa les abandono rápidamente, en medio de un juego erótico que robaba suspiros a los dos, y sonrisas picaras a Kaoru que nunca se había imaginado tal cosa. Kenshin era precavido, haciendo lo necesario y prudente para transmitirle la ternura y el inmenso amor que el tenia para darle a ella, sujetándola con firmeza pero no con brusquedad, moviéndose sobre ella con suavidad, sin dejar de lado la pocesividad que tenia sobre ella. Haciendo en realidad el amor.
Misao estaba recuperando de nuevo la conciencia, paresia que habían pasado días y ella una seguía viendo solo oscuridad, estaba desesperada no había nadie que lee explicara lo que estaba sucediendo, estaba al mismo tiempo preocupada por lo que estaría pasando su hermana y hermano al tratar de encontrarla, fue en ese momento que las luces se encendieron segándola instantáneamente, para luego dar paso ala pequeña y pesada puerta que se encontraba frente a ella.
Kenshin avanzó con lentitud hacia ella e hizo cerrar la puerta tras el, para quedar a solas con ella. Misao observo una sombra borrosa, no reconocía bien en ese momento a lo que estuviese frente de ella,
Que pasa? Que rayos piensan hacer conmigo, tengo hambre sueño, estoy cansada de estar atada a esta entupida silla – dijo dejando escapar un sollozo de angustia por no poder saber el motivo de todo lo que estaba pasándole.
Kenshin se sintió culpable por lo que estaba sucediendo por como ella era tratada sin consideración, pero ya se había encargado de que ese mismo día le llagaran aun lugar mas confortable que ese, por lo menos para que pasara los días que restasen para qeue le dejaran en paz.
Misao soy yo – dijo por fin un poco temeroso de cómo pudiese reaccionar cuando le viera allí.
Shinta-san? – sonrió ella al lograr verlo bien – viene a sacarme de aquí, verdad? – dijo derramando unas lagrimas que se le escaparon sin querer.
Si, te sacare de aquí, Misao, pero debes confiar en mi – susurro cerca de ella.
Misao observo como en ese momento entraron un hombre de cabellos rubio y otro un poco mas bajo de apariencia casi infantil.
Battousai, ya esta lista la chiquilla – cuestiono el rubio que observaba a Misao.
No, apenas y le eh hablado – dijo observando a los ojos de Misao que se habían abierto con sorpresa al escuchar el nombre de aquel asesino que daba dolores de cabeza a su hermana.
Battousai?- cuestionó ella, observando a Kenshin.
Levántate – dijo Kenshin después de desatarle las manos y las piernas que estaban contra las patas de la silla.- iras conmigo a otra parte.
Misao se dejo levantar por Kenshin, estaba débil, no tenia conciencia de sus piernas ni de sus muñecas, en ese momento estaban adormilada por estar tanto tiempo atada a esa silla y tenia hambre, aunque había comido algo de lo que le habían dado allí, se sentía débil de igual manera.
Aoshi junto con Kaoru estaban dentro del auto contemplando la avenida principal, el día estaba tranquilo y ellos solo se habían dedicado a realizar tareas barias, no era algo que les gustara pero por el momento solamente tenían que aparentar trabajar como "siempre" por si estaban observándoles los hombres de shishio, todo era meticulosamente planeado no podían dejar de actuar tal y como les ordenaba Saito y lo aconsejaba el federal.
Quieres algo de beber? – cuestiono Kaoru algo aburrida, mientras pensaba que todo saldría bien, esa misma noche se encontraría con Kenshin para que este le acercara a los demás y le entregaran la mercancía que debía transportar, aun no estaban seguros si Shishio estaría esa noche allí con ellos, era clave si querían atraparlos, lo mas lógico era que no, es lo era algo irrelevante , pero según lo que había investigado Kenshin, Shishio no era un hombre que se confiara de nada, y a veces le gustaba presenciar lo que no tenia la obligación de presenciar, además había dicho que el moreno hombre paresia interesarse en conocer a la tan mencionada Kaoru Kamiya. Eso si que le ponía nerviosa.
Aoshi le estaba observando desde hace tiempo, bueno desde que ella le preguntara si quería beber algo y el le había respondido que si, y había quedado a la espera de una propuesta por su parte.
Kaoru, despierta – dice con su serena voz, trayendo de nuevo ala oficial de donde fuera que estuviese.
Perdona, estaba algo distraída – dijo mientras miraba aun lado y otro.- vamos a comer algo te parece, ya casi atardece – dice mientras coloca el cinturón de seguridad.
Está bien – dice el hombre a su lado, colocando en marcha el automóvil.
Aoshi también en ocasiones se encontraba retraído y en otro lugar, mil veces al día se le pasaba por la cabeza lo idiota que había sido al no estar alerta cuando paso lo que paso con Misao, le daba coraje. Ahora si que ella tendría motivos para golpearle como era su costumbre.
Se estaba interesando en ella, y como no, si probar esos labio había sido una sentencia a enamorarse desde la primera vez. El carácter revoltoso de la chica le atraía y era algo que él no podía sacar de su cabeza, al menos la mayoría del tiempo, se la pasaba pensando en la situación que estaba pasando con lo de Battousai que al final le llevaba de nuevo a ella, un circulo en realidad vicioso.
Ahora solo quedaba esperar que llegara la noche para asistir a el encuentro y ver que pasaban además también tendría que esperara que Kenshin les comunicara si Shishio iría o no
Gracias por esperar y espero me perdonen la demora, disfrutenlo y mil gracias
NAOKO L-K
2006
