Confusión.
Kanon:
Ya estamos en Rodorio y estamos buscando un lugar en donde desayunar. Lo único malo es cierta persona que me acompaña. No es que Sorrento me moleste, pero siento como si me observara todo el tiempo y eso realmente me incomoda ¿qué tendrá en mente?. Creo que me estoy preocupando demás, tal vez solo sea mi imaginación, debo estar muy nervioso por ver a Saga.
Después de buscar un buen rato me decidí por un lugar bastante agradable y lo que más me gustaba de dicho lugar era que me hacía sentir como en casa. Su nombre era "El mediterráneo" y lo que me hacía sentir tan bien era el hecho de que tenía bastantes pinturas y adornos que representaban animales marinos, pero lo más relajante era el sonido del agua caer en todas las fuentes que se encontraban fuera y dentro del lugar.
-¿Te parece bien aquí?- Le pregunte a Sorrento mientras escondíamos nuestro equipaje detrás de unos arbustos cercanos. No podíamos entrar con una mochila llena de ropa y fragmentos de las escamas marinas.
-Me da igual Sea Dragón- Perece que Siren anda de malas hoy, lo mejor será dejarlo por la paz.
-De acuerdo- Si andaba de malas ¿yo qué culpa tenía?.
Sin decir más nos dirigimos hasta el fondo del lugar y nos sentamos en una mesa. Una mesera se acerco.- Buenos días, mi nombre es Agni¿qué van a ordenar?- Era una chica pelirroja, tenía el cabello ondulado y largo; sus ojos eran de un color verde esmeralda un poco más claros que los míos. Su tono de voz era amable y muy atento. Sostenía una libretita en donde anotaba todos los pedidos.
-Bueno yo solo quiero un café- Necesitaba tomar algo realmente amargo para relajarme un poco ya que mis nervios estaban de puntas.
-Muy bien¿y usted que va a pedir?-La chica miró a Sorrento amablemente y con una linda sonrisa. Seguramente llevaba mucho tiempo trabajando y por eso ya tenía bastante práctica adulando a sus clientes.
-A mí solo tráeme un capuchino-Sorrento parecía realmente indiferente con la actitud de la mesera.
-¿Algo más?- Volteé a mirar a Sorrento. Estaba bastante entretenido mirando una de las fuentes y creo que lo que más le llamó la atención de esa fuente era que tenía a una sirena junto a un dragón marino y ya sea por casualidad del destino estaba enfrente de nosotros.
Di por entendida su indirecta y le indique a la mesera que era todo, ella se retiró y dio el pedido a otra chica encargada de hacer las bebidas. Fue entonces cuando posé de nuevo mi atención en Sorrento.
-Es muy bonita ¿verdad?- Dije con un tono de voz casual. Sorrento pareció un poco confundido con mi comentario.
-¿Qué?- Solté una pequeña risita. Sorrento estaba tan ensimismado que nunca pareció darse cuenta de que yo le observaba.
-La fuente. Era eso lo que estabas viendo ¿no?-
-Pues... sí-En ese momento Siren parecía un niño al que habían descubierto haciendo una travesura.
-Que casualidad ¿no?. Esa fuente representa nuestras escamas y esta justo enfrente de nosotros-. Hasta que logró sacarle una conversación a Siren.
-Yo no creo en las casualidades- Su respuesta era calmada y sin molestia, pero estaba dotada de una seguridad muy grande.
-¿Y por qué no?- Realmente su contestación pasada me había provocado mucha curiosidad.
Hasta ahora conversaba conmigo, pero no había volteado a verme y cuando por fin lo hizo me sorprendió en gran medida el llamativo brillo de sus ojos color amatista.-Porque a mi parecer no hay casualidades en el mundo. Para mí todo pasa por algo por más pequeño e insignificante que parezca.-
Su respuesta era algo que nunca me hubiera esperado, Sorrento me tenía realmente sorprendido. Su lógica era bastante razonable, después de todo Siren no era tan tonto como yo pensaba. Por fin había descubierto la razón por la que había descubierto mi traición durante la batalla en el fondo del mar.
Saga:
Aioros me trajo a un lugar que a mi gusto es simplemente precioso. Por todas partes hay fuentes, pinturas y adornos con representaciones de seres marinos como sirenas, Krakens, Leviatanes, Hipocampos y otros.
Sagitario y yo nos sentamos en la parte de afuera del café para poder disfrutar del sol de la mañana. En la parte en donde nos sentamos había unas cuantas fuentes y un gran y bien cuidado jardín. Yo estaba simplemente maravillado por la belleza del lugar.
-Veo que te gusta- Aioros también parecía haber notado como disfrutaba yo de el decorado en este lugar.
-Como no iba a gustarme si es precioso- Aioros asintió con la cabeza. Yo estaba embelesado con el lugar me parecía muy hermoso. Nunca me di cuenta en que momento se acerco una chica de cabellos rojizos y ojos vedes con una bandeja y unas bebidas.
-Aquí les traigo sus pedidos. Me alegra hayan salido es un día precioso. ¿y donde pongo el pedido del otro joven?- Sagitario y yo nos volteamos a ver sin entender ni una sola palabra de lo que la chica acababa de decirnos.
Aioros volteó a ver a la chica y hablo tranquilamente.-Disculpe señorita, pero nosotros no hemos ordenado nada aún-.
La chica se sobresalto de inmediato, al parecer se había confundido con algún otro pedido.- Mil disculpas enserio creo que los confundí. Entonces ¿qué van a pedir?- La chica tomó su libreta para tomar nuestra orden, se veía muy apenada por su equivocación.
-Tráeme dos Frapuchinos por favor- La chica asintió, mientras recogía las bebidas equivocadas y se retiró.-Que cosas ¿no, Debe ser una chica algo despistada... ¿Saga?-.
-Ah sí, tienes razón-.
-¿Te ocurre algo?-
-No es nada, olvídalo. Todo esta bien-. Le mostré una pequeña sonrisa. No era la primera vez que me confundían con alguien más, pero la persona con la que me confundían era mi hermano Kanon y con nadie más. Claro eso era imposible Kanon nunca aviso que vendría.
Agni:
Estoy bastante avergonzada con aquellos chicos, seguramente parecí una tonta. ¿Cómo se me pudo ocurrir confundirlos con otros clientes, pero yo podría jurar que el chico de cabellos azules que estaba afuera era idéntico a uno de los jóvenes que atendí adentro. Bueno igual y solo fue mi imaginación. Debo prestar más atención ahora en adelante o terminaré sin trabajo muy pronto.
Llevé las bebidas adentro y pude darme cuenta que solo estaba el chico de ojos color amatista. Tal vez el joven de cabellos azules tenía dos citas al mismo tiempo con sus amigos y por eso me había confundido. Bueno no es la primera vez que pasa, así que trataré de no descubrirlo frente a sus amigos y seguirle el juego.
-Aquí traigo sus bebidas, y ¿él otro joven?- Tal vez y podría ayudar para que todo saliera bien.
El otro muchacho me miro con indiferencia y me contesto muy cortante- Fue al baño pero supongo a usted no le debería importar- Ups! creo que metí la pata. Entonces decidí retirarme lo más pronto posible para no incomodar más. Hoy definitivamente no me dejarían propina ;;.
Me dirigí con mi compañera para que preparara las bebidas de los chicos que estaban afuera. Hoy en el lugar había bastantita gente lo cual era muy bueno, por que más gente a más propina. Fue entonces cuando vi de nuevo al chico de los cabellos azules mientras se sentaba con el chico de ojos amatista.
-¿Te ocurre algo Agni?- Mi compañera notó mi distracción.
-¿Eh? Sí, es decir no, no me pasa nada es solo que creo ser la mesera de un hombre que esta con dos amigos diferentes en distintas mesas. ¿Crees que debo ayudarlo?- Le dije a mi compañera de ojos azules y cabellera negra cuando ella preparaba la bebida.
-En realidad creo que no te deberías meter en líos mejor déjalo así a ver que pasa.- Dijo mientras me entregaba las dos bebidas.
-Tienes razón, gracias por la ayuda-.Me dirigí a la parte de afuera del restaurante donde me encontré con ambos chico, el de cabellos castaños y el de cabellos azulados. Vaya que este último era veloz, no lo vi cuando salió del restaurante para verse con su otro acompañante.
-Aquí les traigo sus bebidas espero no haberme equivocado esta vez-Les dije en tono de disculpa.
-No te preocupes los errores son humanos- Me dijo el chico de cabellos castaños mientras me mostraba una hermosa sonrisa. Vaya que gustos del chico de cabellos azules, sus amigos eran totalmente lo contrario.
Aioros:
La chica trajo nuestras bebidas. Le di unos cuantos tragos al frapuchino, pero realmente no tenía ganas de tomármelo así que comencé a jugar con la pajilla dándole vueltas en el vaso. Duré mucho para darme cuenta de que Saga por igual tampoco estaba tomándose su bebida sino que estaba más entretenido mirando la cantidad de fuentes.
El Sol matinal le hacía ver más hermoso de lo que ya era. Sus cabellos azules resplandecían con mucha intensidad y sus ojos verde esmeralda comenzaron a brillar como nunca. Fue entonces cuando impulsado por una fuerza ajena a la mía comencé acercándome lentamente a Saga.
Saga volteó a verme con sus hermosos ojos y ya no aguante más, quería besarlo ahí mismo sin importar lo que pasará. Estaba tan cerca, y no iba a permitir que esos deliciosos labios se me escaparan ahora. Me acerque todavía más y pude notar que Saga no se oponía en lo más mínimo a mi acercamiento.
Estaba decidido me acerqué muy lentamente hasta que comencé a sentir su suave y cálida respiración. Él comenzó a cerrar los ojos al igual que yo. El roce de nuestros labios fue muy suave y tan delicioso. Podía sentir su rostro tan cerca y sus suaves labios sobre los míos Todo iba bien hasta que...
Sorrento:
Sea Dragón apenas se había sentado y dado unos sorbos a su café cuando se volvió a poner de pie me dijo que le esperara que no tardaría nada, pero para m gusto ya se había tardado demasiado así que decidí ir a buscarle. No tarde mucho en encontrarlo, pero me sorprendí bastante al ver que estaba sentado con un joven con más o menos la misma edad de cabellos castaños.
Para mi opinión estaban muy cerca y por eso me aproxime un poco más para verlos mejor y me di cuenta de que se estaban besando! No sé que paso conmigo en ese momento solo recuerdo haber tomado la bebida que me quedaba más a la mano y se las arroje a ambos.
No sé que cara habré puesto cuando me di cuenta de que a quien le había arrojado la bebida no era Sea Dragón sino su hermano gemelo Saga. Él y su acompañante me miraron confundidos y creo que se sorprendieron más al ver la cara de horror que puse al darme cuenta de que eran los caballeros dorados de Géminis y Sagitario.
Agni:
Acababa de terminar de servir un par de capuchinos en una de las mesas cuando vi aquel espectáculo. El chico de cabellos color plata y ojos color amatista había descubierto a su compañero besándose con otro y en un acto de celos les había arrojado un café hirviendo a ambos. No me llamó mucho la atención era común que algunas personas descubrieran a su pareja con otra persona. Seguí con mi trabajo ya que lo más recomendable era que no me metiera en asuntos que no eran de mi incumbencia.
Saga:
- Pero ¿qué té pasa?- Todo iba tan bien hasta que este tonto se le ocurrió echarnos un café encima. ¿Pero por qué parecía tan aterrorizado?
-Es que... yo pensé... bueno yo pensé que tú...-Parecía muy sorprendido por algo, fue entonces que me di cuenta de que yo conocía a esta persona.
-Espera un momento, yo te conozco tú eres...-
-Sorrento!- Giré mi rostro hacia donde provenía esa voz que yo conocía desde que los dos habíamos aprendido a hablar, era mi hermano Kanon!.
Kanon:
Pude ver todo. Desde que el beso entre mi hermano y Sagitario había comenzado hasta que Sorrento les arrojó a ambos el café caliente encima. Lo primero que le pedí fue que no le causara problemas a Saga y es lo primero que hace.
-Lo lamento mucho creo que aquí ocurrió una confusión- Traté de parecer lo más tranquilo posible.
Saga suspiro y me contestó de la misma forma.-Supongo que así es, no es la primera vez que ocurre algo así de todas formas-. Sorrento se veía extremadamente avergonzado con Saga y con Aioros y no era para más, acababa de interrumpirlos en un momento un tanto vergonzoso.
Lo que vino después fue de lo más neutral. Pagamos nuestras cuentas y el café que Sorrento arrojó, luego este último y yo recogimos nuestras cosas y nos marchamos con mi hermano y Sagitario hacia el Santuario.
Bueno este es mi capitulo número cinco. Este lo hice un poco más largo no sé por que, solo espero realmente les guste. Lamento la tardanza es que he tenido demasiados problemas con ciertas personas que dicen ser mis amigas y solo me meten en problemas. Igual creo que no les importan mucho mis problemas jijiji.aquí van las aclaraciones:
1°El nombre de Agni es el nombre qu elleva un el Dios del Fuego en la religión hindú.
2°Use la palabra pajilla porque es la más común, pero aquí en México lo conocemos como popote, pero es indistinto el nombre.
3°El color del cabello de Sorrento es como blanco, pero yo lo puse como si fueran color plata.
a-grench: Tienes razón lo más posible es que Sorrento caiga pronto se puso muy celoso y no sabe por que. Las reacciones del encuentro no las describí en este capitulo sino hasta el que sigue que deseo también leas.
Yui-3000: Gracias, en realidad me esfuerzo mucho para mejorar, pero siento que este capitulo no quedó tan bien como yo quisiera. A ver que pasa.
aLe-DoNo: Gracias por la nota subliminal XD, me da gustó te haya agradado la intervención del joven Escorpión tal vez próximamente me decida y escriba un fic sobre él y Camus. Bueno y sobre Sorrento aún no me decido sobre su actitud en este fic pero ya se ira dando poco a poco.
La Dama Arual: Claro que pondré a Kanon con una pareja sino ¿qué caso tendría?. Me da muchísimo gusto que te agrade mi fic solo que no actualizo seguido por la escuela, pero hago lo que puedo.
