-¿Has hecho lo que tenías que hacer?-preguntó Ron con la ceja arqueada, preguntándose si su amiga estaba bien de la cabeza. Se la había encontrado junto a la Casa de los Gritos más sola que la una, sonrojada y con una sonrisa estúpida dibujada en sus labios.
-S-sí, más o menos-contestó absorta en sus pensamientos, los que la llevaban una y otra vez al recuerdo de Snape besándola.
Llegaron a Hogwarts en silencio, junto con los alumnos más rezagados y acompañados de cerca por algunos aurores. El pelirrojo se preguntaba lo que había visto, si algún fantasma...o algo más que tenía en tal estado de inercia a la chica. La chica sonreía como una boba sin hacerle ningún caso.
¿Cómo podía quitarse de la cabeza ese beso tan apasionado de la persona que más amaba? Y que realmente la amaba a ella también...pero todavía tenía que aclararle muchas cosas, como de donde había salido Jonathan si no estaba casado, quién fue la mujer que le dio ese hijo, que le hizo cambiar hasta el punto de enamorarlo, hasta el punto de tener un hijo con esa mujer...
Harry estaba un poco descolocado por el hecho de que cuando llegaron sus amigos no había conseguido el trozo de memoria.
-¿Cómo os fue?-preguntó Harry
-A Hermione, perfecta, ha aprobado...yo he suspendido
-Jejeje se dejó una ceja-explicó Hermione con una risita tonta
-¿Has pensado en ir a ver a Slughorn? Podrías tomar la poción de la suerte, así te asegurarás que te la de-Harry no respondió a su amigo, pensaba en darle otro uso a la poción. Se dejó convencer por sus amigos y la tomó. Luego aseguró que iba a ver a Hagrid, dejando a Ron y Hermione solos en la Sala Común, por poquísimo tiempo, el que tardó Ginny en llegar discutiendo por enésima vez con Dean. Se quedaron un buen rato frente al agujero del cuadro de la señora Gorda hasta que Ginny se fue airada...a la vez que alguien más se aparecía en la sala
-¡AH! ¡¡DOBBY!-exclamaron Ron y Hermione a la vez, muy asustados-¿qué haces ahora aquí?-le preguntó Hermione pensando que otra vez era algo relacionado con Harry
-Le traigo una nota señorita-respondió con voz chillona
-¿Una nota? ¿para mi?-entonces cayó en la cuenta. Las notas recibidas hasta ahora del Príncipe, de Snape...¡las hacía llegar Dobby!
-Es una nota muy privada que sólo debe leer usted-aseguró mirando con cierta desconfianza a Ron, que presenciaba la escena con desconcierto
-Muy bien-el elfo le entregó el papel a la joven y se marchó con un ¡plop, no sin antes hacer una exagerada reverencia-lo siento Ron, no puedo decirte nada
-No pasa nada-dijo el pelirrojo pero le hubiera gustado al menos saber quién se la había mandado. Observó con cierto nerviosismo como Hermione subía a las habitaciones de chicas, en busca de Ginny
-¿Puedo pasar Gin?-preguntó Hermione asomando la cabeza por la puerta entreabierta
-Sí Mione ¿qué pasa?
-Tengo algo que contarte. Debes ayudarme ahora más que nunca...
Estaba todo preparado, acababa de mandar al elfo a que le llevara la carta y todo estaba casi listo, sólo quedaba que la chica no se pensara mucho el acudir a la cita. Había convencido al joven Malfoy para que esa noche no utilizara la Sala de los Menesteres. Le dijo mil y una mentiras para que no fuera a husmear allí, mas no creía que pudiera entrar o averiguar que estaba haciendo.
Pasó como una interminable media hora dando vueltas por la sala preparada especialmente para la ocasión, preguntándose que diablos ocurría, si la chica estaba atemorizada o...
-¿Hola?-Hermione acababa de abrir la puerta y se había asomado tímidamente
-Ah...pasa-la invitó el profesor
La chica observó con sorpresa el aspecto que tenía ahora en ese momento la Sala de los Menesteres: estaba en penumbra, iluminada tenuemente por velas flotantes; algunas de ellas iluminaban tenuemente una mesa redonda que había en el centro, donde supuso Hermione que cenarían juntos; no muy lejos y con más iluminación había una mesa alargada con multitud de platos de comida que podían servirse a gusto...sin embargo poco después apareció un elfo muy bien ataviado que parecía que sería quien los serviría.
-Esto es...-"maravilloso"pensó porque no tenía palabras, no se había llegado a imaginar que acabaría teniendo una cena romántica con Severus Snape
-Siéntate, he pensado que es mejor tener el estómago lleno para hablar de temas delicados-invitó no sin cierta gravedad al hablar
Tuvieron una cena silenciosa pero suculenta y muy disfrutada por la pareja, que se conformaba con observar con ternura a la otra persona. Severus ordenó al elfo que se llevara las sobras y los dejara solos. La joven se sintió muy tensa, había llegado el momento de aclarar todo
-Hermione, te voy a pedir por favor que escuches esta historia sin que me interrumpas, es la única manera de que lo entiendas todo y no te enfades conmigo
-De acuerdo
-Pero antes, si me disculpas ¿puedes levantarte de la silla por favor?-Hermione obedeció algo confusa y apenas lo había hecho cuando el profesor hizo una floritura con la varita. Las mesas y las sillas desaparecieron y en su lugar aparecieron unos sillones con aspecto mullido y que debieron estar en la oscuridad en el fondo de la habitación. Encendieron la chimenea y el hombre comenzó a hablar
Ya debes de saber parte de mi vida, sé que tu amigo Potter recuerda a menudo mi pasado como mortífago. Bien, no voy a ocultártelo, la vida como mortífago marcó mucho mi pasado, mi presente y mi futuro. Mi pasado, porque yo en mi época de estudiante era una persona de lo más normal, punto de mira de las bromas de bravucones como Potter y Black. Para ellos era un raro por gustarme las artes oscuras pero sólo era precisamente eso: un gusto, una afición por unas artes que yo veía con muchas utilidades pues me consideraba un mago poderoso en formación y con unos conocimientos de las artes oscuras lo suficientemente amplias para saber como defenderme de ellas también. En ese pasado hay algo que hizo que mi vida cambiase por completo y me hundiera en la vida de mortífago. Estaba enamorado de una mujer, que no sabía que me era prohibida, Lily Evans-en este punto Hermione soltó una exclamación de sorpresa-la cual acabó saliendo como supones con James Potter. Por despecho, por no tener demasiada idea de lo que eso iba a suponer, me convertí en mortífago. Y estuve unos años siéndolo, cometiendo crímenes, traicionando...no teniendo una verdadera vida...hasta que eso acabó un día, gracias a Dumbledore y que seguía enamorado de Lily. Pero como te he dicho antes, marcó un antes y un después en mi vida y mi futuro (ahora pasado) quedó muy afectado con ese hecho en mi vida. Bien, llegamos al punto que nos interesa a ambos. Después de la caída del Señor Tenebroso me puse a trabajar de profesor aquí en Hogwarts. Tres años después Dumbledore me presentó a Erika Walker...la madre de Jonathan y desde ese día mi ayudante en Pociones. Era la primera vez que Dumbledore ponía a disposición de un profesor a un ayudante, sin embargo era cociente de que mi caso era especial y que Dumbledore quería seguir confiando en mi. Pero ninguno de los dos preveíamos que sucediese lo que sucedió...aunque a estas alturas creo que él si lo previó.
Yo en un principio no me tomé demasiado bien eso de tener una ayudante pues todavía quedaban muchos rasgos del Severus Snape mortífago. Me gustaba más estar solo y preparar las clases por mi cuenta, disfrutar de la soledad y el silencio. La trataba con mucha cordialidad y respeto a pesar de ser cinco años más joven que yo. Erika por su parte era una joven muy vivaz, muy alegre con un gran ímpetu y espíritu de lucha que sin yo poder evitarlo me influyó muchísimo. Para alguien que había pasado mucho tiempo llevando una mala vida, tener durante muchas horas a una chica como aquella era como una brisa fresca en tu vida, consiguió sin apenas darme cuenta darle nuevos soplos de vida a mi moribundo corazón y recomponer mi alma rota por la corrupción . Me enamoré sin terminar de creérmelo y nuestras relaciones como profesor y ayudante mejoraron muchísimo. Pensaba que nunca volvería a enamorarme así de nadie y que además sería correspondido. Al cabo de tres meses y medio de conocernos lo descubrí, una noche que nos quedamos corrigiendo trabajos atrasados, y le confesé lo que sentía por ella. Fuimos pareja durante bastante tiempo y yo la amaba con locura...demasiado.
Me quedó muy claro que ser mortífago fue el gran error de mi vida y que sobre lo que les pasó a Lily y a Potter me sentía culpable, por colaborar a que Voldemort pudiera acabar con ellos. Muy a mi pesar, los fantasmas de mi pasado me perseguían, algunos materializados en antiguos amigos, como era Lucius Malfoy que por aquel entonces estaba ya casado con Narcisa y frecuentemente vino a verme, queriendo recordar viejos tiempos y perturbando mi tranquilidad. Tenía muchas pesadillas, no dormía bien y despertaba de muy mal humor, algo que deterioró poco a poco mi relación con Erika...hasta que rompí con ella. La amaba y sabía que ella a mi también, pero todavía estaba en una fase de mi vida delicada, todavía vinculada a la de mortífago. Y no quería que ella lo pasase mal por mi, quería que buscase a otro para que la hiciese feliz. No estaba preparado para mantener una relación estable pasando por lo que estaba pasando por entonces. La dejé tal vez de malas maneras, haciéndole daño sin proponérmelo, debido a mi poco tacto en estos casos. Ella dejó de estar como ayudante y yo me fui de viaje fuera del país en cuanto terminaron las clases
-Desde entonces no volví a saber de ella
-¿Y entonces Jonathan?...-preguntó Hermione, que había escuchado en silencio toda la historia, creyendo que Snape había acabado con su relato
-Es hijo mío y lo supe a principios de este curso. Sus abuelos me mandaron con él una carta, haciéndome saber que era hijo mío y de Erika, que tenía la obligación de hacerme cargo de él por los daños que les causé con el fallecimiento de Erika
-¿Falleció?-dijo Hermione afligida, le había parecido una historia muy bonita de amor, tal y como se la había imaginado...pero no con ese final tan triste
-Sí, no lo llegué a saber pero lo pasó realmente mal con la ruptura, más cuando supo que estaba esperando un hijo mío. Según la carta de la depresión pasó a tener un cáncer que es lo que acabó con su vida
El silencio los envolvió a ambos, después de aquellas palabras la castaña no sabía que decir. Ambos se miraban a los ojos con mucha intensidad y contención, ambos sabían que no era el momento oportuno para dar rienda suelta a lo que sentían. Hermione fue la que acabó rompiendo al fin el silencio, sentía que se ahogaría si seguía aguantando todo
-Entonces todo aquello que Jonathan me contó de que estabas casado...
-Eso es lo que más quisiera él
-¿Por qué lo hizo?-el hombre guardó silencio unos instantes
-Jon es muy inteligente, lo demuestra día a día en las clases. Y antes de que nosotros mismos conociésemos nuestros propios sentimientos él ya los conocía. Retraído por el hecho de que por mi culpa su madre muriese se niega que ahora yo sea feliz al lado de otra mujer. Por ello ha intentado por todos los medios que sea así...y casi lo consigue-terminó sonriendo...¡sonriendo! ¿era la primera vez que Hermione lo veía sonreír? No, no era la primera vez...era la primera vez que lo veía sonreír con tanta ternura y era encantador. Apenas se daban cuenta de que sus bocas se acercaban, buscándose y probar los labios del otro de nuevo. Pero antes de que se fundieran en un beso, a escasos centímetros Snape tapa la boca de la joven con una mano
-Es tarde, mejor vuelve a tu torre. Nos volveremos a ver muy pronto ¿de acuerdo?-la joven asintió y por fin lo besó, llevaba muchísimo tiempo deseándolo, pero el profesor no quiso ir a más, si se dejaba llevar acabarían durmiendo allí. Al menos decidió acompañarla.
Harry acababa de salir del despacho de Dumbledore y se encaminaba a su Sala Común. Había triunfado, había conseguido la memoria y estaba seguro de que Ginny estaba más cerca de él, que acabaría rompiendo con Dean.
-Anda si es Snape-susurró para sí, al ver como el profesor parecía venir ¿de la séptima planta? Esperó a que éste desapareciera para entrar y ver como Hermione comenzaba a subir las escaleras a las habitaciones de chicas
-¿Herms? ¿Cómo es que estabas todavía despierta?
-No podía dormir-contestó rápidamente, enrojeciendo ligeramente-¿vienes de...?
-Vengo del despacho de Dumbledore, mañana os cuento-contestó dando un bostezo
Se dieron las buenas noches y subieron a sus respectivas habitaciones. La chica se tumbó en su cama y apenas lo hizo se durmió, pensando en él, muy feliz.
Rincón de la autoraBien, aprovechando mis descansos entre estudio y estudio he terminado este capi. Hace pocos días que salió al fin el libro en español y en todos lados se ha oído lo mismo, las quejas de mucho fans sobre el nombre del libro, lo de El Misterio del Príncipe. Leí un rumor en harrylatino sobre el por qué de esta traducción, relacionado con la teoría de Aritmancia. No sé si será realmente así pero al menos no se pensaría que la traductora sabe lo que yo me sé de Inglés.
Bien, pasando a la historia, aquí tenéis lo que muchas me pedíais al principio de la historia, la relación de Severus y la madre de Jon, la historia contada por Severus, similar a un Flash Back. Una historia que dije en su momento que ya tenía pensada, que iba a ser un poco estilo culebrón y que muchas no ibais muy desencaminadas con vuestras teorías. Severus, más que abandonarla lo que hace es cortar con ella, hay que entender que no había llevado una vida fácil y que realmente nunca había mantenido una relación seria con alguien. Lo que no estaba de su mano, por supuesto, es que Erika lo pasase tan mal, y que a raíz de eso, su hijo lo odie.
Llegué a pensar en otra historia, que en vez de su hijo fuese su sobrino, sin embargo ya había hecho que el parecido de Jon con Snape fuera muy grande, para decir que fuera su sobrino.
En fin, todavía me quedan algunos capis más, posiblemente los dos próximos los haga casi a la vez, ya que el segundo será un encuentro íntimo entre el profesor y su alumna (intentaré que haya un lemon muy light) acompañado de letra de canción. Lo que sí tengo seguro es que salgan publicados después del 6 de Marzo, día de mi último examen (tal vez el primero me salga antes y lo publique antes de esa fecha), para que me salgan lo mejor posible, que ya es la recta final.
No hay mucho más que decir, paso a los RR
Amsp14: Todavía te queda mucho por descubrir de Severus, como has comprobado ya con este capi, que tiene su corazoncito y sabe hacer cenas románticas . Lo del Flash Back, lo dicho, de alguna forma tenía que hacer ver que Snape no tenía ni idea de lo de Colagusano y aprovechando que había empezado con historias suyas relacionadas con el despacho de Dumbledore, pues incluí lo de los Potter. E intenta tener paciencia ahora, porque con los exámenes me cuesta hacer un capi en condiciones
Tercy: Qué le dan...pues será que come mucho xD o alguna poción jejeje yo también estoy un poco loca y sí, probablemente la culpa la tengo yo por inventarme lo de los quince minutos.
No te preocupes, escribí casi entera (luego la terminé en casa) una historia en las dos horas de una de las clases que me dan y que es súper aburrida. Como estaba dando apuntes de una introducción histórica (que luego en exámenes no cae eso) y ya estaba harta de cubrir los bordes de los folios con dibujitos, pues cogí un cuaderno ¡y a escribir se dijo!. Total, como parecía que cogía apuntes el profe no me dijo nada xD.
Libe patil: ¡Viva! ¡Una paisana! Estaba pensando que debía de ser la única escritora andaluza o al menos de Málaga. Me alegro de que no sea así . El examen, pues me están saliendo bien, lo que pasa que en mi facultad ponemos un examen por semana y nos tiramos un mes empringados con los estudios
Helena Snape: la verdad es que sí, soy malilla, ya era hora. Bueno dije Ron porque era el único que sabía que iba a lo del examen ;-). Para la segunda parte, me tomaré un pequeño descanso de publicaciones, entre esta historia y la siguiente, un tiempo en que escribiré los primeros capis con tranquilidad. Así por lo menos podré tener una regularidad en las publicaciones porque esa historia además incluirá el resto de historias (la de Harry y Ginny, la de Ron con cierto personaje que ya he creado y demás).
Sí, ya ha salido el libro, yo si consigo ahorrar para comprarlo, pues lo compraré, al menos por esos capis que no llegué a entender del todo. Lo que sí he visto que es más pequeño (con menos hojas) que el quinto, creía que tendría muchas más
Mistral Black: Nop, Rowling no los tiene en cuenta, lástima, ya se sabe con quién acaba Hermi. La historia la terminé, espero que la hayas leído, al final no fui tan mala
Laia Bourne Black: Me alegra que te parezca interesante! Yo también he encontrado así muchas buenas historias, en los días de aburrimiento soberano
Nareniel: Jajajajaja no me refería al final de esta historia xD ya sé que JK nos fastidia mucho con el final del libro, me refería al final de otra historia que escribí hace poquísimo, la de Profecía de la vida y el amor, era ésa la que iba a tener final triste
Nos vemos en la próxima!
