Vamos por el cap 4 x3

Por cierto, hice los cálculos, y esta historia me dará más o menos para 36 capítulos (sí, tengo mucho tiempo libre), así que tenemos historia para rato ;3 Ah, otra cosa, los capítulos serán divididos por temporadas como en la serie original, serán de seis a ocho capítulos por temporada, y calculando tendremos unas 5 temporadas con muchas aventuras, así que los fans de esta historia, estén atentos ;) ahora sí, comencemos.

Por cierto, al igual que el capítulo anterior, este también va a tener una batalla super violenta


¡PAF!

Kim cayó al suelo después de la bofetada que Hun le dio y todos los jóvenes Dragones se estremecieron del miedo que éste les imponía. El joven coreano se puso de pie con la mejilla roja, siendo ayudado por Raven y Curtis.

-¡Todos son unos incompetentes! -gritó Hun- ¡Tenían a esos mocosos en la palma de la mano y se les escaparon!

-En nuestra defensa, ellos saben pelear... -murmuró Curtis, quien se asustó al ver la mirada furiosa de Hun. Stockman intervino en medio de la conversación.

-¿Alguien que tenga una muestra de ADN de esos chicos? Sangre, cabello o algo.

-Estaban usando pelucas, ahora no puedo distinguirlos. -dijo Andy, sobando su brazo. Raven se acercó con su bate de béisbol manchado de sangre.

-Logré golpear a la chica mutante. -Feng sacó su cuchillo y lo mostró orgullosa.

-¡Yo corté al pequeño!

Con los brazos metálicos de su exoesqueleto, Stockman tomó ambas armas y se las ofreció a su mascota para que olfateara. Como si las partículas de ADN fueran absorbidas por la nariz del mutante, este empezó a olfatear el suelo cual sabueso.

-Él los rastreará. -aseguró Stockman. Hun lo miró con exceptisismo, mas no dijo nada. De cierta manera estaba complacido, pero no lo demostraría hasta tener resultados concisos.

La mascota salió del edificio olfateando el aroma y con la visión de aumento que Stockman le puso, logro ver algunas manchas de sangre en la calle desde lejos. Saltó al suelo y empezó a olfatear. Siguió así por algunas calles hasta que llegó a la tapa de alcantarilla que antes fue abierta por Red. La abrió pero al intentar bajar vio que no cabía, a lo cual gruñó. Rastrear los aromas desde la superficie iba a ser difícil si estaban bajo tierra. Mascota gruñó.


El equipo estaba descansando en la sala de estar de la vieja guarida de sus padres comiendo una buena merecida pizza. Después de la super batalla super violenta que tuvieron con la pandilla de los Dragones Púrpura, necesitaban un descanso. Y para Ryan una super pizza era suficiente recompensa.

-Ahhh, esto es vida. -suspiró el rubio, masticando su pizza de queso con champiñones.

-Si a "vida" le dices comer pizza en una alcantarilla después de pelear con una pandilla de vagos que visten de púrpura, entonces sí. -se quejó Tori con sarcasmo, aunque también comía una porción de pizza- Esto es vida.

Kathy estaba terminando de vendar sus propios raspones y heridas, pues antepuso las heridas de los demás a las suyas, cuando decidió tomar la palabra.

-¿Qué haremos ahora? Los Dragones van a estar buscándonos por cielo y tierra ahora que les robamos los planos de las armas anti-mutantes.

-No quiero ver sus caras cuando sepan que los destruimos también. -comentó Bryton.

-Pues que dejen de meterse con nosotros y no vamos a tener que meternos con ellos. -resongó KJ, soportando la comezón de su brazo que Kathy le dijo estrictamente que no se rasque por las heridas.

-No es tan simple, KJ. -lo tranquilizó Jay, con un parche en la mejilla- Solo tenemos que averiguar su siguiente movimiento para no cometer el mismo error de saltar a lo loco a la batalla.

-Sí, porque el sigilo funcionó taaan bien antes. -se quejó Tori, con una bolsa de hielo en su ojo morado.

-Tori, si vas a empezar a discutir conmigo porque no te gusta cómo hago las cosas, puedes decirle a Zack que vuelva. -dijo Jay con veneno en su voz. Victoria quiso protestar, pero Ayana le puso una mano en el hombro y negó con la cabeza, como diciéndole que no valía la pena discutir con Jayson. La castaña mutante tomó aire para relajarse y bufó.

Escucharon unos pasos acercarse y algunos se pusieron en guardia, sacando sus armas. Sin embargo las bajaron al ver de quienes se trataban.

-¡Papás! -exclamó Bryton contento.

¿Recuerdan que se mencionó en el primer capítulo que los padres de Aya y Bry eran una de las tortugas que fueron de viaje al espacio y otro hombre? Pues su padre era Raphael y estaba acompañado de su esposo, Casey, que también fue al espacio. Habían vuelto hace unos cuantos años y se habían presentado como las versiones del pasado de las actuales Tortugas Guerreras. Este Raphael no era muy diferente al actual en cuanto a apariencia, salvo que en tatuaje de corazón que tenía, decía Casey en lugar de Mona Lisa. Por otro lado, Casey tenía el cabello tan largo que lo recogía en un moño al estilo Eren Jaeger.

Estaban acompañados de un niño de cabello castaño algo cubierto por una gorra con la visera atrás y ojos turquesas. Tenía algunas pecas en sus mejillas y parecía tener diez años.

-Hola, chicos. -saludó Casey, teniendo a Raph y al niño de la mano- Jay nos dijo que estaban aquí después de una pelea intensa, así que quisimos venir a ver cómo estaban.

-¿Sí recuerdan a Tyler, no? -preguntó Raph. El niño saludó a los demás medio tímido, pero sonrió al ver a Aya y Bry, por lo cual corrió a abrazarlos estando ellos aún sentados en el sillón. Justo después de eso, Casey y Raph cayeron en que todos tenían vendajes y moretones en el cuerpo, por lo cual les entró la preocupación.

-Wow, ¿qué les pasó? -cuestionó Casey preocupado. Bryton se puso nervioso ante la pregunta, por lo cual se aclaró la garganta.

-Ee-em n-no fue nada, solo detuvimos a unos ladrones y maleantes de la noche, ya sabes, pa, lo típico. -dijo el chico de las rastas alzando sus pulgares. Raph y Casey miraron a Bry incrédulos. En eso Ryan no pudo soportar la presión y exclamó:

-¡Nos infiltramos en la guarida de los Dragones Púrpura!

-¡¿Qué?! -exclamaron ambos.

-¡¿En la guarida de Hun?! -gritó Raph.

-P-Pero sólo para investigar. -suavizó Bryton, tratando de calmar a sus padres.

Ryan se puso de pie para seguir hablando.

-Pero accidentalmente nos descubrieron y acabamos peleando contra los Dragones. -explicó brevemente, haciendo algunos movimientos de golpes y patadas en el aire. Ayana se quiso levantar para tratar de callar a Ryan, pero estaba tan adolorida que al hacerlo cojeó y soltó un gruñido de dolor, causando que a sus padres casi les dé un infarto. Casey tuvo miedo de preguntar, pero igual lo hizo.

-¿Cuántos Dragones los vieron?

-¡Todos! Tuvimos que pelear contra no sé cuántos Dragones, pero salimos ilesos. -Ryan puso sus manos en jarra, pero luego se dio cuenta de que él mismo tenía vendajes en el cuerpo- Bueno, casi...

Bryton en su mente gritaba "¡Cállate, cállate, cállate!", esperando poder comunicarle telepáticamente a Ryan que cerrara el pico.

-Y también habían dos tipos que estaban muy interesados en Aya y Bry.

Casey y Raph se vieron notoriamente interesados cuando escucharon eso.

-¿De casualidad no tenían ambos tatuajes, eran afrodescendientes y uno tenía rizos rubios?

-Wow, tío, ¿eres telépata? -preguntó Ryan inocentemente.

-¡¿Keshawn y Myron?!

-¿Los conocen? -preguntó Tori confundida.

-Tenemos... historia. -dijo Ayana, sobrando su brazo. Tori la miró raro- No en ese sentido.

-Iban a la escuela con nosotros. Molestaban a Aya por... nuestros padres. -explicó Bryton medio incómodo. Raph se acercó a Ayana y se sentó junto a ella, poniendo un brazo alrededor de sus hombros.

-Un día la atacaron de noche e intentaron golpearla, pero por suerte estábamos cerca. -dijo Raphael, y trajo a Ayana cerca suyo.

-¡¿Y nos enteramos de esto ahora?! -bramó Victoria- ¡¿Por qué no me dijiste que esos tarados te molestaban?!

-¡No quería preocuparte, ¿okay?! -respondió Aya medio a los gritos.

Tori quiso decir más, pero no tuvo el corazón para gritarle a su mejor amiga. Bufó y se frotó el rostro con ambas manos.

-Entonces así fue como los Dragones obtuvieron nuestra ubicación en la escuela. -dedujo Katherine.

-Y ahora éstos se multiplican como ratas... sin ofender al abuelo. -dijo Ryan, presignándose. Jay se puso de pie.

-Recuerden lo que acordamos: el apellido Hamato no se menciona. -declaró Jay. Los demás asintieron.


Pasó el fin de semana, pues habían peleado un viernes, y ahora era lunes, los chicos estaban como KJ la semana anterior, con maquillaje cubriendo sus moretones y ropa de mangas largas cubriendo sus vendajes. Aya y Tori estaban en sus casilleros buscando libros.

-Odio los lunes. -se quejó Tori, sacando su libro de cálculo- ¿Por qué no podemos tener clases a las dos de la tarde?

-¿Y tener escuela 5 minutos?

-Sí, tú sí me entiendes.

(Quien entienda esta referencia se gana una paleta xd)

Junto a ellas estaba Lory, la chica albina con un piercing estilo septum del capítulo anterior, que le tocó a Tori el hombro para llamar su atención.

-Oigan, chicas, les tengo un chisme.

-No me interesa, Lory. -Victoria cerró su casillero.

-Es sobre un chico. -dijo tratando de llamar su atención.

-Agh, menos todavía.

-A mí me interesa, además puede que sea algo gracioso, Tori. -dijo Ayana, tratando de convencerla. La castaña suspiró y miró a la albina.

-Ya, escúpelo.

-Bueno, resulta que hay un alumno nuevo en la escuela de ascendencia japonesa, pelinegro con una cola de caballo y ojos mieles, y es tan guapo que todas las chicas se vuelven locas.

Tori y Aya se miraron la una a la otra confundidas por a descripción, pues les sonaba extrañamente familiar.

-Supongo que como sabes el chisme de todos, sabes su nombre. -insinuó Ayana.

-Mi reputación me precede. -sonrió Lory- Se llama Zack Chaplin, y ahora todas las chicas están en el salón 202 haciéndole una fiesta de bienvenida en su honor. Pero no lo oyeron de mí. -Lory guiñó un ojo y, con sus libros en mano, se alejó.

Las dos mejores amigas se vieron la una a la otra y, guardando apresuradamente sus libros en sus casilleros, fueron corriendo al salón 202, no sin mandarles a los demás un mensaje al chat grupal que decía "VAYAN A LA 202 AHORA" con 50 signos de exclamación.


Una vez en la puerta del aula 202, todos quedaron con el ojo cuadrado al ver a chicas haciendo fila para entrar, y en la puerta una chica usaba uniforme de guardia de seguridad y lentes oscuros junto con un cordón de terciopelo bloqueando la entrada.

-Esto es ridículo. -dijo Jay confundido- No es que me queje, pero así se pusieron cuando yo entré a la escuela.

-Ya tienes competencia. -se burló Red, aunque para Jay mejor, menos chicas acosándolo.

-No tenemos tiempo para hacer una fila. -dijo Kathy preocupada- Necesitamos hablar urgente con Zack.

-Sé qué hacer, todos saquen dos dólares.

Los demás estaban confundidos, pero hicieron caso a Bryton y cada quién sacó de su billetera o bolsillo dos billetes cada uno. Se lo dieron al joven y éste se adelantó a la fila, y se los dio a la guardia. Ella contó el dinero y complacida les abrió la puerta para que pasaran. Bryton hizo señas a los demás y ellos se acercaron a la entrada y pasaron, haciendo enojar a las chicas que hacían fila justamente. Indignadas empezaron a sacar ellas mismas dinero.

Dentro del aula estaba Zack en un trono improvisado con su cabeza descansando en su mano, que tenía "dios" escrito en el pizarrón, pues estaba sentado frente a este mismo, mientras algunas chicas se inclinaban haciendo reverencia como si alabaran a un dios. Esto parecía casi caricaturesco.

(Otra referencia, en este caso a un animé ;3)

-Wow, ni un día en la escuela y Zack ya es bastante popular. -comentó Ryan. Las chicas dejaron sus alabanzas cuando Zack, notoriamente complacido con su tratamiento, hizo una seña para que se detuvieran.

-Señoritas, necesito que se retiren para que pueda hablar con mis amigos. A solas. -demandó él con voz serena. Las chicas miraron a los nuevos invitados y se sorprendieron al ver que Zack tuviera tantos amigos siendo el alumno nuevo, mas no dijeron nada e hicieron lo acatado.

Una vez el salón estaba en silencio y vacío, salvo por nuestros protagonistas, Jay tomó la palabra.

-¿Zakku Chappurin? ¿Shinkendesu ka? -la traducción de lo que Jay dijo es "¿Zack Chaplin? ¿Es en serio?"

-Pāpurudoragon ga ippai iru ma wa, gakkō de honmyō o shiyō suru tsumori wa arimasen. -dijo el joven japonés, que en español significaría que no iba a usar su verdadero apellido en la escuela con Dragones Púrpura vigilándolos.

-Usar su apellido real era riesgoso. -dijo Jessica, parada junto a él, que por cierto apareció de la nada asustando a los demás, incluido Zack.

-Jessica, ¿qué haces aquí?

-Tus madres me mandaron para cuidarte, después de todo soy tu guardaespaldas Y tu novia.

-Pues no necesito protección. -refunfuñó el joven príncipe, cruzándose de brazos- Y ya no me dices "usted"...

-Sé me fue pedido tutearte, si tanto te molesta, habla con tus madres. -Jessica sonrió socarrona y Zack bufó.

-¿Qué es lo que haces aquí, Zack? -preguntó Tori, queriendo ir directo al grano. Zack le hizo señas a Jess de que ella explicara.

-Pues...

Fllashback

Zack estaba solo en su habitación escuchando música, cuando alguien toco a su cuarto. Este se levantó y resultó ser Jessica, quien le informo que sus madres solicitaban su presencia en la sala del trono. El chico fue medio de malas, pues estaba bastante cómodo en su cama, y se encaminó para ir a la susodicha sala.

Al llegar allí, Karai estaba de pie mirando por la ventana que daba de espaldas al trono, mientras que Shinigami estaba de frente con vista a la puerta. El joven entró por la puerta principal.

-¿Que sucede, madre? -preguntó el joven con Jessica unos metros detrás de él. Karai cerró los ojos por un segundo y luego se dio la vuelta, abriéndolos.

-Zack, hijo, he estado pensando en los motivos de tu renuncia como líder del equipo.

El joven de la cola de caballo se vio notoriamente molesto cuando escuchó a su madre mencionando ese tema el cuál él consideraba tabú.

-¡Ya dije que no quiero hablar de eso! -exclamó el chico con furia, asustando un poco a Jessica detrás de él- ¡Esos llorones indisciplinados eran el problema, no podían acatar una simple orden, siempre se quejaban, no obedecían... ! -y así hubiera seguido quejándose, de no ser porque su madre lo interrumpió.

-¡ZACK! -gritó Karai, sacando sus colmillos y haciendo a Zacarías guardar silencio- Sí, estoy al tanto de los desacuerdos, inconvenientes y problemas que hubo. Y todo eso se debe al trato que les diste.

Zack se mostró notoriamente contrariado.

-¿Qué?

-El que tú seas el líder y ellos tus seguidores no quiere decir que ellos no se merezcan un buen trato. Solo piensa, ¿alguna vez los escuchaste o dejaste que ellos opinaran, o tuviste en cuenta sus ideas?

-¡Yo era el líder! ¡Yo era quien se tomaba el trabajo de crear un plan y estrategia, y LO ÚNICO que ellos tenían que hacer era lo que yo les indicaba!

-Y ese es el problema, Zack, que tú no eras el jefe, eras su líder. -refutó Shinigami, tomando la palabra- Tu deber era guiarlos e inspirarlos a ser un equipo funcional y capaz de actuar por su cuenta en caso de que el plan no funcionara. No obligarlos a seguir tus órdenes al pie de la letra y no pensar por ellos mismos.

A Zack le fue imposible ignorar las palabras de sus madres, porque por más que odiara admitirlo, sus palabras tenían verdad. Su visión de un equipo era uno en el que sus miembros siguieran órdenes al pie de la letra como robots, no uno en el que cada miembro fuera guiado para poder relucir sus fortalezas individuales y a su manera.

-Además, -siguió Karai con severidad- las quejas por el trato recibido de tu parte solo evidencian una cosa: -espetó, haciendo que Zack se pusiera nervioso- No sabes tratar con las personas.

-Por eso tu madre y yo lo pensamos y tomamos una decisión: -Shinigami esperó unos segundos para crear algo de tensión- a partir de la semana que viene irás a la preparatoria.

...

...

...

-¡¿QUÉ?!

-Escuchaste bien, no toleraremos más tus malas actitudes y tratos hacia las personas, irás a la escuela a aprender a socializar y relacionarte con las demás personas. -declaró Karai.

-P-Pero... ¡esto es una estupidez, ya tengo 17 años!

-¡Pues más vale que uses este único año para aprender a socializar y relacionarte con las personas!

-¡Pero... !

-Ya está decidido, fin de la discusión. Retírate.

Zacarías se fue, murmurando maldiciones en japonés.

Una niña de cabello negro corto a los hombros, piel algo pálida y ojos mieles como Zack, salió de su escondite tras el trono y sonrió.

-¿Puedo ir yo a la escuela?

-No, Hebiko, tú muerdes.

La niña hizo puchero.

(Por si tienen dudas, es la hija que Karai tuvo por inseminación al final de Viajera del Tiempo, que antes se llamaba Kameko, pero como ahora no es mitad tortuga, su nombre es Hebiko porque "hebi" es serpiente en japonés)

Fin del flashback

-Y eso fue lo que pasó...

-Pues se nota que la estás pasando bien. -comentó Red.

-Debo decirlo, no me quejo. -dijo Zack, poniendo sus manos detrás de la cabeza- Me tratan como un dios y ni siquiera tuve que ordenarlo.

-Te lo digo por experiencia, primo, una semana y ya dejarán de alabarte. Créeme, me pasó. -dijo Jay.

-Sí, bueno, esta vez será diferente. -dijo Zack con seguridad- Ahora retírense.

-Pero tenemos muchas preguntas. -insistió Kathy.

-Sáquenlos. -ordenó Zack, y varias chicas en uniforme de guardia de seguridad agarraron por detrás a los chicos y los sacaron a empujones del aula, para luego caer amontonados en el suelo.

-Bueno, eso salió bien... -comentó Ayana molesta.


En la Dimensión X

-¡¿A qué te refieres con que escapó?!

El soldado Utrom se estremeció ante la pregunta (o más bien grito) de Reina, Torre, Peón y Donatello, quien era el Caballo del Consejo.

-Fui a revisar su celda y estaba vacía.

-¿Cómo es eso posible? -preguntó Torre preocupada.

-No lo sé, pero tenemos que hacer un cierre total. -declaró Donnie- Nadie puede salir o entrar a la Dimensión X hasta que encontremos a Alfil.

Un Utrom vino en su traje robótico corriendo hasta la sala de conferencias con noticias.

-¡Un soldado acaba de atacar a los guardias de la entrada principal y escapó por ahí!

-¡Tiene que ser Alfil! ¿A dónde iba ese portal?

-A la Tierra, Majestad.

-Oh, no...


En la Tierra

Un portal se abrió sobre un tejado y de ahí cayó un exoesqueleto Utrom con el cerebro en el pecho. Se puso de pie y miró alrededor.

-La Tierra... ya van 20 años desde que llevo lejos de aquí. -sé cubrió los ojos del sol- Necesito mis gafas de sol... tiene que haber una base Utrom por aquí. -miró alrededor divisando el TCRI a unas cuantas muchas cuadras. Vio abajo, donde habían varios mutantes, humanos y también Utroms. El cerebro hizo cara de asco- Mutantes... Esta ciudad necesita una buena limpieza.

Bajó del edificio de un salto y empezó a caminar al TCRI. Con suerte no lo iban a reconocer.


-¿Por qué tengo que hacer esto yo?

-No quiero otra de sus cachetadas, ¿y no viste las uñas que tiene? Me va a dejar como si hubiera peleado con un gato.

-Ese no es mi problema.

-Solo hazme este favor y no volveré a molestarte.

-Suenas igual a Ryan, ¿sabes?

Jayson no vio otra alternativa más que juntar las manos, hacer puchero y ojos de perrito mojado hacia Victoria para poder convencerla. Ella lucía con menos ganas de hacer esto, pero no quería que Jay se humillara más de lo necesario, por lo cual resongó.

-Ay, está bien. -protestó ella- Pero Kathy y Aya vienen conmigo.

-¿Yo por qué?

-Si ellas empiezan a decir babosadas en nuestra contra, ustedes serán las que eviten que las mate.

Ayana y Katherine se vieron la una a la otra y luego suspiraron sin alternativa. Mejor acabar con esto lo antes posible.

Las tres chicas se acercaron a las trillizas que estaban en sus casilleros retocando su maquillaje, peinando su cabello o asegurándose de que su ropa estuviera en su lugar. Tori tomó aire para evitar decir algo medianamente grosero y habló.

-Nora.

La rubia volteó a ver a la castaña y compañía e hizo una cara ligeramente asqueada.

-Ah, la retro-mutante, cara de galleta y la hija de maricas. -dijo Nora con desagrado, causándoles a Mandy y Rachel una ligera carcajada- ¿Qué quieren?

Tori, Kathy y Ayana apretaron los puños resistiendo la urgencia de arrancarle las pestañas postizas que usaba esa copia barata de Regina George que tenían en frente, sobre todo Victoria, pero las otras dos lograron calmarla tomando sus hombros.

-Escucha, Jay... siente haber sido grosero contigo el otro día y... quería que... lo perdonaras por haberte gritado. -por las caras que hacía la castaña, resistía las ganas de decirle algún improperio a la rubia.

Nora soltó un refunfuño en lo que se retocaba el brillo de labios rosa.

-Interesante... -hizo "pop" con los labios después de decir eso- ¿y por qué Jay no vino a decírmelo en persona en lugar de mandarlas a... ustedes? -esta última parte la dijo con asco.

Aya y Kathy tuvieron que apretar a Tori de un hombro cada una para evitar que le dijera algo medianamente grosero a la reina de la escuela.

-Pues...

Antes de que pudiera decirle, algo rompió el techo desde arriba. Las chicas, y otros alumnos transeúntes se cubrieron sus cabezas para evitar que los escombros las golpearan. Éstos provocaron humo y las chicas tosieron, pero al disiparse el polvo, ahí vieron a la mascota de Stockman, gruñéndoles a las chicas. Los alumnos salieron huyendo y gritando del miedo.

-Oh oh. -dijo Kathy preocupada.

-¡¿Qué rayos es esa cosa?! -exclamó Mandy con miedo, ocultándose tras Nora y Rachel.

-¡No se queden ahí! ¡Hagan algo! -gritó Rachel, también asustada.

-¡Cállense, rubias oxigenadas, y salgan de aquí! -ordenó Ayana. Las trillizas no perdieron el tiempo e, ignorando el hecho de que las acababan de insultar, salieron corriendo gritando... o más bien chillando.

-Muy bien, mono cyborg, prepárate para una golpiza. -dijo Tori, alzando los puños lista para atacarlo.

-No le digas a Ryan que le diste nombre a la mascota de Stockman. -bromeó Ayana, tomando dos tuberías pequeñas de las que cayeron del techo como armas. Kathy hizo lo mismo tomando una escoba cercana y Tori sacó dos kunais de sus bolsillos.

-¡¿Qué haces con kunais en la escuela?!

-¡Hay que estar preparada para este tipo de situaciones, Kathy!

El cyborg rugió hacia las chicas y las atacó con sus puños enormes, intentando golpearlas, pero esquivaron dando volteretas. Kathy giró la escoba que tenía en manos y golpeó al cyborg en la cara, pero éste sólo se enojó más.

-Oh oh.

Jay vio desde su escondite cómo el mutante atacaba a sus primas, por lo cual llamó a Ryan desde su T-Phone.

-Ryan, trae a los demás, el monstruo de Stockman está en la escuela atacando a las chicas. -colgó apenas dijo eso y tomó del almacén del conserje un trapeador. Corrió con éste en mano y, antes de que golpeara a Ayana, Jay se acercó corriendo por su derecha y le dio con la rodilla en el rostro. Justo a tiempo llegaron Red, Ryan, éste montado en su patineta, y KJ. El rubio miró al monstruo que se estaba recuperando con el susto plasmado en su rostro.

-Genial, esa cosa está en la escuela, no tenemos nuestras armas y estamos expuestos, ¿cómo puede empeorar esto?

-¡¿Ustedes son los ninjas de trajes negros?!

Los chicos voltearon, viendo a Kim, Raven y Curtis viéndolos con las mandíbulas caídas cual caricatura. Tori le pegó a Ryan.

-¡Tenías que abrir la boca!

KJ tomó la palabra.

-Dígannos que no se van a tomar la molestia de pelear con nosotros ahora que hay un monstruo en la escuela.

Kim alzó la ceja en lo que se cruzaba de brazos, Curtis alzó los puños y Raven se tronó los nudillos.

-Creo que eso significa que no. -dijo Kathy, inmutada.

-Tori, KJ y Bryton, encárguense de los Dragones, nosotros nos encargaremos de la mascota de Stockman. -declaró Jay, con su trapeador aún en mano.

Bryton, con sus tekko en sus manos, fue a pelear contra Curtis, quien le ganaba como una cabeza de altura, Tori fue contra Raven, ambas con sus puños desnudos, y KJ volvió a enfrentarse a Kim.

-Nos vemos de nuevo. -alzó los puños cual boxeador. KJ no desperdició tiempo y se lanzó hacia él. Kim logró bloquear los puños de KJ lo suficiente como para hablarle- Vi la nota de la chica de mechas rosas en el periódico. Te hizo quedar como héroe. -le dio un cabezazo en la nariz para desorientarlo y KJ se apartó, su nariz sangrando de nuevo- Tal vez le hagamos una visita para ver cómo hace su trabajo de periodismo.

KJ gruñó cual perro enjaulado y saltó hacia Kim.

Tori le dio un gancho derecho a Raven en la cara, sacándole sangre y saliva. La morena tiró una patada al rostro de Victoria, sacándole sangre por la nariz. Tori se enfureció y tomó a Raven de la cabeza, le dio un rodillazo en la cara y la tomó luego de los hombros para estrellarla contra los casilleros. Raven cayó al suelo algo aturdida y, sin que Victoria la viera, tomó algo del polvo del revestimiento y se lo lanzó a los ojos, cegándola. La castaña gritó de dolor y Raven le dio una barrida de piernas, haciéndola caer también al suelo, para luego darle un golpe con su codo en el estómago. Tori recobró el aire lo suficiente como para rodear la cabeza de Raven con sus piernas para empezar a estrangularla, pero Raven le clavó los dientes en el muslo. Tori gritó de nuevo de dolor y la soltó, mientras que Raven recobraba el aliento. Ambas se miraron y, cuales gatas furiosas, se atacaron mutuamente.

Mientras esto pasaba, los otros 5 estaban armados con lo que encontraron, Kathy con una escoba, Jay con un trapeador, Ayana con las tuberías, Red con la puerta de un casillero que encontró por ahí y Ryan con su patineta que había llevado a la escuela. El cyborg rugió hacia los 5 jóvenes y lanzó un puño, que los chicos esquivaron.

-¿Cómo se supone que peleemos con esa cosa? -preguntó Ryan, levantando su patineta como si fuera un escudo. Jay giró el trapeador en sus manos y golpeó al cyborg en su cara.

-Así es como se hace. -dijo victorioso, pero el cyborg solo se enojó más. Imaginen a Jay con los ojos grandes como platos y la boca chiquita del miedo- Okay, tal vez fue una mala idea...

El cyborg volvió a rugir y golpeó a Jay, estrellándolo contra la pared. Red giró hábilmente la puerta de metal que tenía en su mano y corrió a golpear al mutante. Éste quiso golpearlo, pero Kathy alcanzó a protegerlo con su escoba, la cual giró cual aspa de ventilador, y golpeó en la espalda al mutante, haciéndolo doblegarse. Ayana vino corriendo desde atrás con sus tuberías y trepó a la espalda del mutante, para luego golpearlo con los tubos en los oídos, desorientándolo un poco. Éste se tomó la cabeza con sus oídos zumbantes y Jay volvió corriendo con su trapeador, golpeando al mutante en la boca, quedando el trapeador dentro de ésta.

-Cuidado con lo que te metes a la boca. -movió el trapeador hacia adelante y hacia atrás, como si le cepillara los dientes, pero en realidad lo estaba asfixiando, por lo cual el mutante, con uno de sus puños, golpeó el mango del trapeador de Jay, rompiendo el palo en pedazos- ¡Oye, no se vale!

El mutante escupió la parte peluda del trapeador y le gruñó a Jay, quien como último recurso alzó los puños. El mutante lo iba a atacar, cuando sintió unos golpes en sus cuartos traseros, por lo cual volteó, viendo a Ryan gritando como guerrero espartano en lo que golpeaba su parte trasera con su patineta. Ryan se congeló en su lugar al ver al mutante mirándolo y le sonrió nervioso, pero éste luego le dio una patada, mandándolo lejos.

Bryton golpeaba a Curtis en el estómago como podía, pero éste casi ni se inmutaba. En un momento, el rubio le dio al dominicano un codazo en el hombro, debilitándolo, para luego darle un rodillazo en el estómago. Bryton cayó al suelo pero con sus tekko le dio a Curtis un golpe en la rodilla, haciéndolo perder el equilibrio y caer al suelo, para luego darle un gancho izquierdo en la cara. Curtis cayó acostado al suelo y con su pie le dio una patada en la cara, haciéndole sangrar la boca. Bryton escupió algo de sangre y Curtis se levantó lo suficiente como para saltar sobre Bryton.

Jay sacó de sus bolsillos unas púas shukko (las cosas que usaban para escalar paredes las tortugas) e hizo garras de tigre.

-Te espero de frente, cyber-monstruo. -y lo fue a atacar.

KJ lanzó a Kim contra los casilleros y con su cara terminó abollando una de las puertas. El coreano gruñó y cuando KJ se le acercó para darle otro golpe, lo recibió con una patada en el estómago. KJ se inclinó hacia adelante y vomitó un poco, pero no se dejó vencer tan fácil. Escupió el poco vómito que le quedaba en la boca y se lanzó hacia Kim, estrellando su cabeza de nuevo contra las puertas de los casilleros para desorientarlo. Se le tiró nuevamente encima, pero Kim usó un truco sucio y sacó su cutter, haciéndole un tajo en la mejilla. KJ lanzó un golpe, intentando desarmar a Kim, pero éste lo tomó del cuello y lo estrelló contra los casilleros e intentó cortarle el rostro con el cutter mientras que KJ lo retuvo con su brazo izquierdo, pero en un acto de desesperación le dio un rodillazo en la entrepierna, haciendo que el coreano se encorvara y estrelló sus puños sobre su espalda, para luego tomarlo de la cintura y estrellarlo contra la pared de al lado.

Kim se sostuvo adolorido con sus brazos y KJ le hizo, algo cansado y reposando en la pared, un gesto con la mano para que se acercara. El coreano se puso de pie e intentó acertarle a KJ un golpe, pero KJ bloqueó y lo golpeó a él, estrelló su cabeza contra los casilleros y lo volvió a golpear. Le dio con sus dos puños una buena cantidad de golpes en el estómago, otro golpe pero en la quijada y le pateó la rodilla, haciendo a Kim arrodillarse como si le propusiera matrimonio a alguien. Tomó su cabeza y le dio un rodillazo en la cara, haciéndolo caer al suelo. KJ respiraba agitado en lo que Kim se ponía de nuevo de pie con mucha dificultad, pero eventualmente, cuando Kim ya estaba lo suficientemente de pie, KJ corrió hacia él, impulsó sus piernas hacia adelante y le dio una patada que lo estrelló contra la puerta del almacén del conserje.

Repentinamente el cyborg cayó al suelo abatido haciendo que se levantara el polvo del revestimiento. Algunos de los chicos tosieron, pero resollaron de la sorpresa al ver a Zack, retrayendo sus brazos de serpiente y convirtiéndolos en manos humanas nuevamente. Y por si tienen dudas, sus brazos de serpiente tenían los ojos dorados, la cabeza más redonda que las serpientes de su madre y las escamas filosas eran color cobrizo.

El chico sopló un fleco fuera de su rostro.

-Debieron llamarme si tanto problema tenían.

-¡Zack! -Ryan se le tiró encima y lo abrazó- ¡Te extrañé, primo!

-Ya, déjame en paz. -Zack lo empujó molesto.

-¿Está muerto? -preguntó Jay inseguro.

-Sólo tengo veneno paralizador, relájate. Estará así un par de días.

Escucharon unos pasos y una voz que decía "¡¿qué rayos está pasando aquí?!". Los Dragones vieron al equipo y se separaron de ellos.

-Esto no ha terminado. -dijo Kim, y él y sus dos compañeros se fueron. El equipo aprovechó el polvo del aire para desvanecerse en las sombras y se ocultaron dentro de uno de los salones que se vaciaron cuando los alumnos asustados salieron huyendo de la escuela. A la escena llegó el director de la escuela, al que casi le da un patatús al ver al cyborg mutante. Inmediatamente llamó a control de animales.


Dentro del salón de clases, los chicos recobraron el aliento y de paso se limpiaron sus nuevas heridas con unos pañuelos que Kathy tenía.

-Lo reconozco, Zack, nos salvaste el pellejo. -dijo Ayana, con algunos moretones visibles.

-Si esa es tu forma extraña de decir gracias, supongo que lo puedo aceptar...

-Oye, Zack... probablemente digas que no, pero... nos gustaría que regresaras al equipo...

-Aunque no serás líder de nuevo, Jay se va a quedar así. -dijo Ryan sin pensar, causando que Red le diera un golpe en el coco. Zack parpadeó apático.

-No gracias.

Inserte sonido de disco rayado.

-¿No quieres volver?

-Renuncié por una razón. Y esa razón son ustedes.

Los demás mostraron en sus semblantes una expresión de como si les hubieran clavado una flecha en el corazón.

-Ustedes y yo trabajamos de formas distintas. Peleamos de formas distintas. Actuamos de formas distintas. -dijo Zack, cruzando sus brazos- Me sentiré mejor trabajando con un equipo de ninjas del Pie.

-Y yo estaré con él. -dijo Jessica, apareciendo nuevamente de la nada y asustándolos a todos, incluyendo a Zack- Lo siento, sigilo de kunoichi.

-Hazme un favor y no hagas más eso. -ordenó Zack.

-Bueno, fue un interesante primer día de clases para ti, Zack, pero creo que mejor nos vamos antes de que la policía llegue. -declaró Jay.

-Mejor, en especial considerando que el padre de Demi nos estará buscando. -comentó KJ.

-Espera, ¿qué?

-Luego les explico. -el moreno abrió la ventana del salón y salió por ahí seguido de sus primos, mientras que Zack y Jess salieron también, pero en otra dirección.

Una vez los chicos salieron del salón, Lory salió de su escondite debajo de un pupitre con la boca bien abierta.

-Esos chicos me deberán una enorme explicación cuando los encuentre de nuevo.


En el TCRI

Alfil se acomodó la ropa del traje de goma junto con los lentes oscuros en lo que se adentraba al nivel donde estaba el portal Utrom. Fue hacia el portal que conectaba a la Dimensión X con la Tierra y expulsó la celda de energía del puerto del portal, dejándolo completamente sin energía. De esa forma, todo el Consejo Utrom, incluyendo a Donatello, no podrían pasar de nuevo a la Tierra a detener su plan.

Apenas extrajo la celda de energía del puerto, entraron algunos soldados armados con blásters. Le apuntaron.

-¡Utrom hostil! ¡Identifíquese! -ordenó uno de los soldados. Alfil se dio vuelta sin alzar las manos en rendición- Alfil... pero... creímos que estaba en prisión.

-Hay prisiones fáciles de escapar y hay prisiones que no. La mía era una de las difíciles. -se ajustó los puños de la camisa- Ahora, caballeros, les doy dos opciones: pueden ayudarme con mi objetivo o puedo mandarlos al hospital. Ustedes deciden.

Los 5 soldados se miraron entre sí y tiraron sus armas al suelo. Definitivamente no querían terminar en el hospital. Alfil sonrió.


Los chicos llegaron de nuevo a la vieja guarida de sus padres para curar sus heridas, pero las luces estaban apagadas.

-¿Por qué las luces están apagadas?

Apenas Ryan dijo eso, las luces se encendieron, y ahí estaban Leo, Donnie, Raph (el que estaba casado con Mona Lisa), Mikey, Venus y Howie, todos con los brazos cruzados o en jarra. Por si están confundidos, el Donatello del mismo periodo del otro Raph es el que está en la Dimensión X, este es el gerente de O'Neil Tech solamente.

-¡Ah! ¡Papá, tíos! -exclamó Jay.

-¿Qué les pasó? -preguntó Donnie.

-N-Nada... -dijo Bryton, algo nervioso y con un labio partido.

-¿Cómo se lastimaron tanto? -preguntó Venus con un tono de insinuación en su voz.

-Ah, eso... -dijo KJ, cubriendo su nariz ensangrentada- Eso fue, am...

-El golpe... -Tori se cubrió su ojo morado.

-De un... -Kathy se tapó su hombro morateado.

-Meteoro. -dijo Ryan, sonriendo nervioso. Sus padres alzaron una ceja y Ryan sonrió otra vez, pero una muela se le cayó. Sus padres les dieron una mirada que podría matar a uno y Kathy tomó a Ryan del hombro mientras que apretaba los dientes.

-¿Un meteoro, en serio?

-Ellos ya usaron la excusa del autobús, ¿qué se suponía que dijera? ¿Bulldoser, un cañón, Miley Cyrus en una bola de hierro gigante?

Ryan y Kathy se miraron entre sí, sacando chispas de naranja y lila de los ojos, pero Howie se hartó de los juegos.

-¡Ya basta!

Sus alumnos se enderezaron cuales soldados respetuosos y Leo se acercó a sus alumnos.

-Dígannos lo que pasó.

Los chicos se miraron entre sí sin saber qué decir.