Capitulo 11. El día después. Introspecciones.

Cual demente que decide apartarse de la dolorosa realidad para encerrarse en un mundo propio de fantasía estaba Asuka, quien tarareaba una vieja canción de infancia, ya media olvidada por ella, en medio de la inmaculada blancura del techo y de las paredes de la habitación de un hospital, intentando así pensar en cualquier otra cosa que no fuera lo que le había ocurrido en la batalla hacia ya algunos días atrás.

Pero todos sus esfuerzos erán inútiles. No podía ella dejar de repasar una y otra vez en su mente los recuerdos que el ángel le había obligado a desenterrar desde lo mas hondo de su ser.

Contra su voluntad, Asuka se vio obligada a reveer todo su triste pasado. Su infancia infeliz, la locura de su madre quien llego a sustituirla por una ajada muñeca de trapo, "desde allí que ella odiaba las muñecas", y el hecho de ser la primera persona en presenciar su cuerpo inerte colgando de un ventilador de techo con las muñecas cortadas esbozando una estúpida sonrisa hueca, propia de una demente, y sosteniendo una ensangrentada muñeca.

Y ella al recordar todos esos amargos momentos de su vida solo podía llorar, mientras intentaba cantar melancólicamente los restantes versos de dicha canción.

Pero no pudo hacerlo, el dolor fue mas fuerte, y ella solo podía llorar. Y mientras lloraba ahogadamente intentaba reprimir su tristeza. Hasta que ella no pudo mas y grito un ahogado lamento que solo ella pudo oír y entender.

-¡…Odio. La odio, la odio, la odio!. ¡Nunca fui nada para ella, nunca fui nada para nadie!... Solo fui un intento para llenar su infelicidad, solo fui planeada para ser una piloto, solo sirvo para pilotear a las ordenes de otros...

Silencio, largo silencio.

-Como si fuera una muñeca…

Más silencio, que hizo que el dolor diera prontamente paso a la rabia.

-…¿Una muñeca?...

Silencio.

-¿Es que acaso en eso me he convertido?...

…¿Solo soy una muñeca?...

¡YO NO QUIERO SER UNA MUÑECA!.

Asuka agarro su almohada y la golpeo con sus puños, para luego abrazarla y recostarse sobre ella, mientras ella cerraba sus ojos y seguía llorando.

Pronto, todo se volvió oscuro para Asuka, solo ella podía verse, iluminada por una luz que provenía de lo alto, como si tuviera directamente un foco sobre ella que la estaba apuntando.

De pronto, una voz conocida para ella le hablo e hizo reminiscencia de una vieja pregunta que le había formulado hacia ya algún tiempo atrás.

-¿Eres tu humana?.

Sobresaltada, Asuka miro tras de si y vislumbro a quien, probablemente, fuera la última persona en quien pensaría ver.

Allí estaba tras de si la imagen de la primera elegida, reiterándole seriamente la pregunta con su ya típica expresión de inmutabilidad.

-¿Eres tu humana?...

-¡Qué haces aquí estúpida…!.

-No eres humana cuando te niegas a ti misma, cuando culpas a los demás por tus fracasos...

-¡Qué haces aquí!...

-...cuando niegas pedir ayuda...

-¡Por qué me haces estas preguntas!...

-...cuando odias a todos porque no soportas que ellos no se manejen como tu quieras...

-¡Por qué me dices estas cosas!

-Cuando maltratas y desprecias al único que de verdad puede entenderte y aceptarte como eres…

-¡Pero de que me hablas!. No te entiendo.

Silencio por parte de la interpelada.

-¡Dime qué es lo que quieres decirme!...

-¿Por qué no puedes entenderme?-. Le pregunto Rei.

-¡Qué clase de maldita broma me estas jugando…!.

-¿Por qué no quieres entender?.

Perpleja, Asuka le pregunto. -¿Entender?. ¡Qué es lo que tengo que entender!-.

Pero la presencia de Rei no solo no respondió, sino que desapareció, al igual que la luz en dicho lugar, donde solo la oscuridad reino.

-¡Ahhhhh!...

Asuka despertó sobresaltada y con algo de sudor frió recorriéndole la cara, abrazando la almohada que antes había golpeado. Rápidamente se incorporo en la cama para saber si todavía estaba soñando o si ya había vuelto al mundo real.

Estaba algo confundida. ¿Por qué carajo se le aparecía en un sueño la primera elegida?. Y porque le volvía a preguntar aquellas preguntas que le formulara la otra vez en la fiesta aquella.

De pronto, volvió a recordar lo que le dijera en aquella ocasión, sobre el hecho que el Eva tenía un alma.

"¿Un alma?. Como puede tener una cosa tener un alma. Creo que la muñeca esta loca…".

Y luego ella le había gritado que la odiaba.

Pero Rei le había salvado, arriesgando su vida para ello.

Y mientras meneaba su cabeza se susurraba.

-Por más que intento no puedo. Yo… yo no pude hacer nada.

Otra vez tuvieron que salvarme para que no muriera. Ahora ya no solo me vence el idiota de Shinji. Ahora los otros dos también tuvieron que venir a salvarme, aun a costa de sus propias vidas. Y todo porque fui una inútil, una completa inútil-.

En medio de lagrimas, ella descubrió que no solo todo lo anterior era verdad, algo aun mas aterrador para ella también era verídico.

Cuando estaba siendo atacada por el ángel, y después de recordar todos aquellos tristes sucesos de su infancia, el ataque del ángel hizo que su mente se fijara unos segundos en alguien en el cual ella normalmente nunca pensaba…

El tercer elegido…

…y en el hecho de que el siempre estaba allí con ella…

Pero no había sido así en esta ocasión.

Ella era radicalmente distinta de Shinji, y sin embargo tan aterradoramente igual, por eso ella lo detestaba y siempre lo humillaba tanto como le fuera posible, porque ella se odiaba a si misma y para evitar autodestruirse, buscaba destruir a Shinji, el más perfecto y fiel reflejo de sus propias falencias.

-¡Soy lo peor!.

Y recordó lo que fue su última visión a manos del ángel, antes de que el ataque cesara:

Flash – Back:

Un cuerpo inerte caía a sus pies, al verlo vio que se trataba del cuerpo del tercer elegido, atravesado completamente mientras de su pecho manaba la sangre.

Después de verlo caer, ella vio sus manos, manos cubiertas de sangre, manos culpables del crimen de matar.

Atemorizada, retrocedió unos pasos hasta que casi tropieza con un bulto. Cuando se da vuelta para verlo, ve frente a si el cuerpo inerte de la primera elegida, también sangrante y atravesado.

Y cuando retrocedió aun mas su vista vio tras de ella el cuerpo del cuarto elegido, y mas atrás los de el resto de las personas que ella conocía.

Aterrada por ver a todos esos muertos, ella huye para luego encontrarse sin salida frente a un barranco, desesperada decide saltar hacia ese abismo sin fondo que tiene frente suyo.

Al saltar ella siente una extraña sensación de liberación y de absolución, pero luego algo la jala violentamente hacia atrás desde su cuello, mientras siente que le falta el aire. Trata de salir de su inmovilismo, pero el aire cada vez se hace menor.

Y antes de que la escena se pusiera obscura, ve sus manos cubiertas de sangre mientras bajo sus pies ve a una pequeña niña que mira con una cara a medio camino entre la incredulidad y el horror la escena.

Era ella misma, cuando era niña.

Y esta niña susurraba una palabra a medio camino entre la suplica y la duda.

-¿Mama?.

Pronto todo se le volvía difuso, las fuerzas le abandonaban. Y mientras producto de ello se aflojaba su mano, veía una cosa deforme y toda ensangrentada.

Una muñeca de trapo. La misma que sostenía su madre cuando ella la vio muerta.

Fin del Flash-back.

No podía entender estas visiones que la atormentaban y Asuka solo podía llorar mientras imploraba piedad hacia cualquiera quien pudiera escucharla y llamaba a su madre.

-Mutter, oh gib mir Kraft.

"Madre, dadme fuerza".

En el mismo piso del hospital, y tan solo unos cuantos cuartos más allá, otra chica despertaba de su sueño. Miraba con detención lo que había a su alrededor, mientras trataba de entender lo que recientemente le había ocurrido.

Su existencia siempre había transcurrido en el vacío. Su nihilismo ante la vida era su característica. Nunca había sentido que tuviera razón alguna para vivir o para dejar de hacerlo. El subir a su Evangelion y pelear contra los ángeles era lo único que podía hacer, porque esa era toda su perspectiva de vida, después de todo de cierta forma ella sentía que había nacido para pilotear el Eva. Ese era todo su destino y no podía aspirar a algo mas, porque para ella no había nada mas.

Pero tras lo ocurrido en la batalla muchas cosas le hicieron pensar.

"¿Por qué haces lo que haces?".

Durante todo el transcurso de la batalla sintió que en su cabeza se replicaba constantemente esa pregunta. Y comenzó a recordar los hechos ocurridos.

Flash - back:

Rei tratando de llevar a Asuka a la plataforma que la haría descender a la seguridad del geofrente, pero le costaba llevarla.

El dolor empezaba a afectar su mente y a afectar su sincronización. Sentía el dolor, pero no podía saber el porque.

Trato de no darle importancia, ya que pensó que de alguna manera estaba recibiendo parte del dolor de la segunda elegida, pero eso no importaba, ella debía salvar a la segunda elegida y eso haría.

Pero luego el dolor comenzó a ser mas fuerte, y con ello una pregunta surgió desde lo mas profundo de su mente…

-¿Por qué haces lo que haces?.

Y luego el dolor la hizo detenerse mientras comenzaba a visualizar imágenes de varias personas conocidas por ella.

Por unos momentos, su mente se ausento de la realidad y parecía dirigirse hacia una inmensidad desconocida para ella mientras reflexionaba sobre lo que veía a su alrededor.

-Personas. Las personas que se cruzan por mi camino aun sin saber quienes son ellas. Yo soy parte de sus vidas. Pero… ¿Quiénes son ellas para mi?.

-Los operarios y personal de NERV. ¿Quiénes eran ellos para ella?.

-Los compañeros de su curso. ¿Quiénes eran estos para ella?.

-Maya, Aobe, Makoto. Todos los controladores de misión y operaciones del cuartel. ¿Quiénes eran ellos para ella?.

-Kaji. ¿Quién era el para ella?.

-La doctora Akagi. ¿Quién era ella para Rei?.

-La Mayor Katsuragui. ¿Quién era ella para Rei?

-El Vicecomandante Fuyutsuki. ¿Quién era el para ella?.

-Emmanuel, el cuarto elegido. ¿Quién era el para ella?.

-Asuka, la segunda elegida. ¿Quién era ella para Rei?.

-El Comandante Ikari. ¿Quién era el para ella?.

-Shinji, el tercer elegido. ¿Quién era el para ella?.

-Yui. Un nombre que nunca antes había conocido y que sin embargo sentía que no le era ajeno o desconocido. ¿Quién era ella?.

Y luego, todas las visiones desaparecieron. Ella, así como toda la visión se desdoblaron y se pudo ver a si misma.

-Esta a quien veo soy yo.

Este cuerpo soy yo.

Esta es la forma que me define y me identifica y diferencia de los demás…

Pero siento que yo no soy yo. Sino que soy algo mas. Un vinculo con el Eva. El Eva es parte de mi.

No, hay algo mas… no lo se…

Solo se que no soy yo.

Soy, pero a su vez, no soy.

Dejo de verse a si misma, y vio a una figura negra en frente, segundos después lo reconoció. Era el Eva 03, que estaba siendo atacado por el ángel, y ella interponiéndose en el medio para salvarlo.

Y mientras hacía esto, nuevamente la pregunta que rondaba por su cabeza.

-¿Por qué haces lo que haces?.

Fin de los recuerdos.

-¿Por qué hago lo que hago?-. Se pregunto a si misma.

Rei no recibió orden alguna de subir a pelear, pero peleo. Incluso le dieron una orden distinta, que no cumplió. No le ordenaron recibir de lleno el impacto del ángel, hasta le ordenaron abandonar la misión; pero no huyo, se quedo con Emmanuel y recibió el impacto del rayo, ella estuvo dispuesta a morir para que otros pudieran vivir.

Era extraño, pero no era del todo desconocido todo lo que ella sentía. La posibilidad de morir no le aterraba en lo absoluto, incluso si le ordenaban morir no lo dudaría.

Pero después de la operación Yashima sentía que habían personas por las cuales valía la pena entregar su vida para salvarlas, aunque no lo pidieran, porque ellas de seguro harían lo mismo por ella, aunque ella no lo pidiera.

De pronto pensó que el vacío de su vida, quizás, ya no era tan absoluto.

Recordó las frecuentes sesiones realizadas en los laboratorios, cuando le repetían subliminalmente que ella no era humana, que no tenia voluntad y que debía obedecer las ordenes, en especial las del Comandante.

Esa era una impresión que siempre había tenido, aunque nunca jamás se lo habían dicho.

Normalmente el acatar las ordenes que le brindaban le permitían obtener cierta paz.

Pero después de un tiempo ella ya no tenia paz, en cambio la oscuridad y lo caótico del sin sentido se arremolinaban en su cabeza, y cada vez parecía ser más confuso.

Pero desde un tiempo a esta parte, una palabra hueca y en principio sin sentido para ella, había empezado a reemplazar a la quietud propia de la supresión de la personalidad.

Desde hacia poco más de 6 semanas en las sesiones en el Dogma Terminal ya no escuchaba las ordenes subliminales de obediencia y de alineación que inconscientemente asimilaba, de hecho parecía que ya no le ordenaban nada, sino que le pedían que viera al mundo desde una nueva perspectiva, desde su propia perspectiva. Al principio solo veía formas, lo mismo que había visto siempre, pero ahora reparaba más en los que le rodeaban, en que la gente no solo eran formas físicas monocordes que podían ser identificadas en función de dichas formas. Esas formas eran personas, personas quienes tenían vidas, historias y personalidades propias, cualidades que las caracterizaban y que a su vez permitían distinguirlas de otras personas. Y ella los estaba viendo así, y descubrió que de seguro los demás así la veían a ella. Y ninguno era igual a otro, por eso aunque ella tratara a todos por igual, no todos la trataban igual a ella.

Pensó que el ser humano es un ser extraño, puede amar infinitamente como puede odiar infinitamente. Y también puede adoptar posturas intermedias. O crear sus propias posturas. Es capaz de los mas grandes actos de nobleza, así como de las mas abyectas vilezas. Y todo depende únicamente de si mismo, de sus anhelos, de sus deseos y temores; de lo que quiere hacer y de lo que puede hacer.

-La condición humana…

¿Acaso esto es lo que llaman "la humanidad"?.

La palabra era humanidad.

Horas mas tarde, un pesado ruido metálico retumba en el interior de un oscuro calabozo, al entrar la luz un guardia se dirige al prisionero.

-¿Es usted Shinji Ikari?.

Este, mientras se llevaba los brazos hacia la cara para mitigar el impacto de la luz le contesta lacónicamente. –Si-.

-Ya puede usted retirarse, se le han levantado todos los cargos en su contra.

Shinji no dijo nada, solo se levanto y se retiro. Afuera de la central de detención estaba Misato, esperándolo. Ella lo recibió con una sonrisa, pero el atino solo a saludarla con un lacónico hola.

No le gusto para nada a Misato ese saludo, pero bien sabía ella que después de todo lo que le había pasado, el seguramente no estaba de ánimos para demostraciones más efusivas.

Mientras salían de las dependencias de NERV y se dirigían al departamento, ella le contó todo sobre la operación y de cómo fue vencido el ángel. También le informo sobre el estado de los demás pilotos.

Pero el tercer elegido le interrumpió con las siguientes palabras.

-Yo pude haber hecho algo, pude haber impedido ese resultado… Pero en lugar de pelear fui un temeroso y un cobarde, no hice nada y me deje apresar. Si hubiere obrado como debía tal vez hubiera sido de mayor utilidad, aunque hubiera muerto...

-No digas eso-. Interrumpió Misato. –¡Jamás digas eso!. Tu estas vivo y eso es importante, además en caso de cualquier cosa tu eres el ultimo piloto que nos queda.

-Como siempre, he de terminar salvando la jornada, aunque no lo quiera…-. Respondió un Shinji resignado.

-¿Aunque no lo quieras?.

-Así es.

Un suspiro de resignación dio la Mayor ante ese comentario. Pero luego le pregunto con voz mas firme.

-¿Por qué subes al Eva y peleas?.

-Esto es como la otra vez. ¿Verdad?.

Misato respondió con silencio.

-Si… tal vez esto es como aquella vez. Solo que la otra vez era la situación distinta. No estaban ni Emmanuel ni Asuka, no tenia a nadie. Francamente todo me daba lo mismo, y por eso lo detestaba.

-¿Sigues pensando que tu vida es desdichada?.

-No lo se, a veces pienso que mi vida es un laberinto del cual no puedo salir…

-¿Dime Shinji, que es lo que deseas?.

El aludido se sorprendió, no era para menos, ya que con anterioridad Misato le había hecho esa misma pregunta "si consideramos la situación cuando Shinji estuvo atrapado en su Evangelion".

Al ver la reacción del chico, Misato prefirió desistir de seguir preguntando.

-No es necesario que me respondas si no quieres.

-Esta bien-. Le respondió este.

Después de algunos segundos de silencio, Shinji se disculpo.

-Lo siento.

Extrañada, Misato le pregunta el porque de sus disculpas.

-Casi lo hecho todo a perder el día de la batalla, pude haberlo empeorado todo…

-No Shinji, tu hiciste lo que creías correcto. Querías ayudar a tus amigos, eso habla bien de ti.

-Pero no lo hice… ¡Deje que Asuka fuera atacada!...

-Deberías dejar de recriminarte por cosas que no son tu culpa. Por suerte todos están bien. Además, creo que deberías pensar en que estas bien. Y creo que a Asuka no le gustaría verte tan sufriente y con la moral tan baja todo el tiempo.

-¿Ah!.

-Que creo que le gustaría verte mas alegre y no tan apocado.

-¿Y de donde sacas eso?.

-No lo se, quizás incluso este exteriorizando mis ganas de verte mas alegre y no tan triste.

Este comentario hizo que Shinji sonriera un poco, al verlo sonreír Misato también sonrió.

-Shinji. ¿Alguna vez te han dicho que te ves lindo cuando sonríes?. Apuesto que las chicas deberían caer a tus pies.

Y mientras Shinji miraba extrañada a la Mayor, esta le contestaba diciendo. –Créeme, si yo tuviera tu edad andaría loca por ti-.

Ante esto, el aludido se sonrojo.

Y la Mayor se rió.

Pero luego dejo de reír y concentro su mirada hacia el camino. Mientras los ocupantes del vehículo callaban y las líneas blancas del camino pasaban una tras otra sin cesar, pensó que en que debía de ayudar a ese chico quien estaba tan débil y necesitado como ella, pero que confiaba en ella y necesitaba que le infundieran esa confianza. Por ello, no podía Misato parecer débil, aunque a veces sintiera los deseos de llorar y mandar todo al carajo cuando pensaba en la muerte de Kaji. Además, este le había dejado algo demasiado importante como para abandonarlo, después de todo, murió por obtener esos datos. Y ella sentía que no le podía fallar. Por ahora ella tenía que ser fuerte, enterrar su dolor y aprender a resistir. Ya no podía pensar en ella solamente, debía pensar tambien en los pilotos. Ya que al parecer ellos serían mucho mas importantes de lo que parecía.

Y mientras pensaba en todo esto, su semblante comenzó a ponerse muy serio.

Momentos mas tarde, llegaron al departamento, Misato se fue a bañar, no sin antes advertirle algo a Shinji.

-Ah Shinji, se me estaba olvidando. Ayer llego al departamento este sobre cerrado que tiene tu nombre.

-¿Y que tiene?.

-¿Y yo que se, no lo abrí porque es tuyo, va dirigido para ti, y no me corresponde entrometerme en tus cosas.

Era extraño, la Mayor era su tutora y representante legal y podía perfectamente abrir ese paquete y revisar su contenido, pero he allí el sobre sellado, a la espera de ser abierto por el destinatario. Pensó en agradecer el gesto de deferencia, pero al estar ella ocupada prefirió dejar eso para después.

Shinji abrió el sobre y para su sorpresa en su interior habían dos fotografías. La primera era una foto grande a color de Rei Ayanami, la primera elegida, vistiendo su uniforme de colegiala.

La segunda foto correspondía a la de una mujer alta y delgada, de pelo rubio castaño muy corto y que vestía traje de científico, ella era muy parecida a Ayanami, si no fuera por el pelo y por cierta calidez en la mirada de esta ultima se diría que ambas eran la misma persona.

Y también había una hoja de tamaño carta que contenía el siguiente escrito.

"¿Extraño, no te parece?. Bueno, si quieres saber mas, llama a este numero y deja que suene 3 veces y después cuelga. Luego vuelve a llamar y deja que suene solo una vez.

Por ningún motivo intentes buscarme o venir por mi, yo iré por ti".

-¿Pero que significa esto?.

Esa noche en el dogma terminal. Fuyutsuki, Ritsuko y Gendo estaban conversando frente a unos monitores que reproducían unas graficas y cotejaban informaciones de experiencias previas.

-Ya estamos casi listos, solo falta terminar de confirmar lacompleta aceptación de los patrones finales-. Señalo Ritsuko.

-Ha sido un trabajo de horas pero ya esta-. Afirmo Gendo.

-¿Crees que sea seguro el haber realizado este trabajo sin la pieza original?-. Preguntó Fuyutsuki.

-Al igual que yo, sabes bien que lo que denominas como "pieza original" también en su momento fue copia y que a su vez el modelo de ese primer original es copia. Además y dada las circunstancias recientes, al menos este modelo será mejor que el existente hasta entonces, ya no podemos correr más riesgos.

-Será mejor comprobar si funciona-. Señalo Ritsuko.

-No. Debemos esperar a que su campo AT este listo y pueda ser controlable en su totalidad. Por ahora pasará la noche dentro del estanque de LCL.

-Y cuando ello ocurra. ¿Qué pasara con el "segundo modelo"?.

-Elimínenlo, para aquel entonces ya no nos será útil.

Al terminar de decir esta frase el Comandante fue hacia el estanque de LCL y vio al "tercer modelo" y mientras lo miraba, pensaba para sus adentros.

"Cuando todo esto termine nada más importara, porque tendremos todo un futuro por escribir, y el pasado solo será una anécdota en medio de la inmensidad del tiempo. No solo cambiaremos toda la historia, la escribiremos de nuevo".

El "tercer modelo" abrió sus ojos y esbozo una ligera sonrisa.

Al día siguiente, por la mañana Shinji estaba esperando en la recepción del hospital que resolvieran un problema interno para que le atendieran. Al llegar a recepción se identifico e informo que quería ver a los demás pilotos. La enfermera que atendía sin embargo le informo que de todas las personas que cito como pacientes, solo Asuka continuaba internada en el hospital. Los otros dos pilotos habían sido dados de alta en la mañana y ya se habían retirado hacia pocos minutos.

-La persona a quien usted busca esta en el ala 6 "unidad de cuidados intensivos", tercer piso, cuarto 303.

-Gracias.

Aunque el hospital era un complejo inmenso y algo laberíntico, ya había estado allí antes varias veces, por lo cual orientarse no le costo mucho. Sin embargo al llegar a la puerta de dicho cuarto dudo en entrar, no sabía como la iría a recibir ella, tal vez el llegaría en un momento inoportuno y la haría enojar, lo ultimo que deseaba Shinji era salir del hospital lleno de insultos. De hecho, pensó seriamente en salir del hospital y no verla, pero al final pensó que no había planeado toda la mañana la idea de venir al hospital para luego arrepentirse a ultimo momento. Así es que armándose de valor abrió lentamente la puerta y entro.

Allí estaba ella, con una cara totalmente inexpresiva, profundamente dormida debido a los efectos de los sedantes, mientras estaba rodeada de parches con diodos que transmitían información de su estado corporal al electrocardiograma y al electroencefalograma. Además estaba conectada a una bolsa de suero que ya estaba a poco menos de la mitad.

En un primer momento estaba el simplemente allí parado mirando, como un idiota, sin hacer nada, sin saber que hacer. Luego se animo a hablarle algo.

-Escúchame Asuka, escúchame. No te puedes quedar así. Te necesito. Escúchame, necesito que me ayudes. Pero para ello tienes que regresar. No puedes quedarte allí, no podría soportar la idea de perderte.

El chico empezó a quebrarse. Unas lagrimas empezaron a caer por sus mejillas. Quiso huir, no quería que eventualmente Asuka despertara y lo viera llorar. Lo ultimo que deseaba sería que justo ahora despertara para echarle en cara su debilidad. Con todo se seco sus lagrimas, se acerco a ella y la beso en la frente.

-Por favor Asuka, despierta. Te necesito, quisiera ayudarte, pero no se como hacerlo. Solo puedo decirte y desearte que despiertes…

Hablame… por favor hablame… gritame, di lo que sea cualquier cosa. ¡Por favor hablame!. ¡No te quedes callada!... No quiero verte así…

La voz de Shinji se quebraba otra vez mientras le hablaba sin pensar las palabras que le salían del alma.

-Asuka, no importa que me odies, yo no te odio, no puedo odiarte. No soporto verte sufrir, yo quiero que seas feliz, yo...

-Yo...

-Yo...

Shinji no pudo decir lo que quería seguir diciendo, no tuvo valor. Por ello opto por salir de la habitación y una vez afuera salir corriendo hacia fuera. Y así perderse, perderse para siempre y huir.

-¡Maldición!. ¿Por qué siempre debo huir?-. Se recriminaba mentalmente mientras hacía a toda prisa abandono del recinto hospitalario.

El brusco portazo que cerro la puerta hizo que Asuka lentamente abriera sus ojos y despertara, aunque no estaba plenamente conciente, había escuchado en parte las palabras de Shinji. Trato de buscarlo con la mirada, pero no pudo encontrarlo.

Al no ver a nadie volvió a recostarse, y mientras el sueño le iba ganando ella susurraba continuamente una frase.

-Ayúdame Shinji… por favor ayúdame.

En el interior de una iglesia los imponentes y coloridos vitrales daban vivas y coloridas tonalidades a la luz del sol que se filtraba por ella. Su interior de estilo gótico y su inmensa bóveda ayudaban a dar una impresión de sobrecogedora majestuosidad, logrando reflejar en la majestuosidad de la construcción la idea de la imponencia y la majestuosidad de Dios.

En su interior sin embargo la soledad campeaba, de hecho solo había un único sujeto presente. Sentado en uno de los bancos de la iglesia Emmanuel observaba las pinturas, esculturas y otros motivos religiosos que abundaban en dicho lugar.

Le costaba entender toda esta locura, a pesar de que mentalmente trataba de hallar una explicación racional a todo esto.

"Si se supone que Dios es amor y que ama a la humanidad. ¿Por qué enviaba sus legiones de ángeles para destruir a la humanidad?.

Siempre hemos escuchado que Dios todo lo sabe, porque él todo lo ve y todo lo puede. Pero no pudo evitar el segundo impacto. ¿Tal vez no lo pueda ver todo?. ¿O tal vez quiere ponernos a prueba para ver hasta donde podemos llegar?.

Los hombres descubrieron a su padre, y quieren ahora seguir su legado. Pero Adán ya no existe, solo tenemos clones mecánicos, cuerpos sin alma que luchan contra los ángeles. Esto no tiene sentido, no tiene ningún sentido…".

-¿Pero en que lió estamos metidos?.

Miro hacía un inmenso icono donde aparecía representado un Cristo crucificado, en su acto de sacrificio final para redimir a la humanidad pecadora.

-Si Dios envió a su hijo a morir… ¿Cuántos hijos ha enviado la humanidad a la muerte?. ¿Y a cuantos tendremos que seguir enviando para morir?.

Luego de un rato, el chico se puso de pie y se gano justo en medio de la nave, mientras miraba hacia el techo abovedado y pensó para si mismo.

"Los designios de Dios son misteriosos, y el hombre los tiene que descubrir por si solos, aun a costa de morir desangrado y de dolor, aun a veces para descubrir una verdad que no podemos entender o que no queremos entender…".

Y en un tono susurrante pregunta.

-¿Tendrá acaso la humanidad alguna esperanza?.