Vane-chan: Hola a todos!.. Antes de que comiencen a leer este capitulo recuerden que todo puede cambiar de un momento a otro en esta historia, si creen que pueden predecir lo que pasaran puede que estén muy equivocados. A partir de aquí la historia cobrara un nuevo rumbo y esperamos que lo acepten bien y sigan leyendo hasta el final que también será muy sorpresivo. Ya saben, nos encanta leer sus comentarios y saber que contamos con su paciencia para actualizar. Se supone que debería de agradecer a cada una de las personas que dejaron reviews, pero en esta ocasión reservare esos agradecimientos para el próximo update, ya que quiero comparar lo que pensaron del capitulo uno y de este. (seguramente lo que alguna vez fueron elogios se convertirá en pedradas jejeje). Saludos a todos y esperamos sus reviews.


Capitulo 2

La vida en rosa.

Caminaron juntos por la acera, uno a lado del otro en total silencio. Kagome e Inuyasha por su parte se adelantaron hacia la casa de la chica para dejar lo que Inuyasha describía como " todas sus porquerías estorbosas" que no eran mas que por supuesto, todas las cosas que tenia en el dormitorio.

La cafetería a la que se dirigían era una de las mas acogedoras y con ambiente intimo, justo lo que Miroku necesitaba para hablar con Sango largo y tendido. Había tantas cosas que decir, que explicar pero el esperaba que Sango lo tomara de buen modo, al menos que ella también le diera la espalda como le hicieron muchos

Miroku: Ya vamos a llegar, esta en la esquina pasando este parque.

Sango: Si, esta bien.

Miroku: Espero que no te hayas cansado, estaba un poco lejos del campus

Sango: No hay problema, me encanta caminar, más cuando esta oscureciendo.

Miroku: Si, lo se.

Sango se sonrojo un poco cuando Miroku la volteo a ver y le sonrió con la ternura de la que estaba enamorada."deja de pensar cosas sin sentido sango, él ya tiene novia"- se dijo a si misma la castaña mientras se daba una bofetada

Miroku: sucede algo?- pregunto algo desconcertado viendo que su amiga se pegaba a si misma

Sango: no nada, en lo absoluto

Miroku: segura?

Sango: si lo que pasa es que… los mosquitos me están comiendo viva- replico pegándose ligeramente en otras partes del cuerpo

Miroku: si tu lo dices- dijo encogiendo los hombros

Estaban apunto de cruzar la calle para salir del parque cuando Miroku vio a seis tipos vestidos de negro acercándose a ellos. Aquella escena no le gustaba nada, no sabia exactamente quienes eran, pero tenía una ligera sospecha sobre su identidad y lo que querían. "No ahora"- se dijo mientras tomaba a Sango del brazo, tratando de acelerar el paso, pero Sango al no saber lo que sucedía opuso resistencia y cuestiono a Miroku sobre su acto.

Sango¿qué te pasa? Suéltame, yo puedo caminar sola.- dijo tratando de sonar lo mas cortante posible para no demostrar lo que le estaba ocasionando el acto arrebatado de Miroku

Miroku: Solo camina...

Sango¿ que sucede..?

En cuanto Sango vio el rostro de Miroku comprendió que algo andaba mal. La calle estaba completamente solitaria y muy pronto se vieron rodeados por los jóvenes de negro.

Kyokotsu : Hola Miroku¿cómo te va? – dijo mientras se aproximaba a Miroku, el cual no le hizo caso y trato de seguir de largo, pero alguien mas le impidió el paso

Suikotsu: Es de mala educación no responder cuando se te pregunta algo

Miroku¿qué quieren?

Bankotsu¿qué¿ No podemos venir a saludar a los amigos?.

Repentinamente uno de los sujetos tomo a Sango por la cintura y le murmuro al oído " Será mejor que no grites preciosa" mientras le ponía una navaja frente a los ojos.

Miroku¡déjenla fuera de esto!

Bankotsu: No te preocupes, solo queremos que permanezca calladita

Miroku: que es lo que quieren?

Bankotsu: Solo venimos a darte un saludo de un admirador tuyo

Miroku: Díganle a Naraku, que si tiene que decirme algo, venga él en persona.

Bankotsu: Te equivocas, los saludos te los manda Kagura.

Miroku: Me lo imaginaba, tan asustada esta que manda a seis de ustedes para poder...

Un golpe en el estomago no permitió a Miroku terminar la frase. Fue un golpe muy fuerte e hizo que Miroku se doblara del dolor. Bankotsu camino alrededor de él y le propino un golpe en la espalda con ambas manos entrelazadas.

Bankotsu: Kagura dice que aunque le gusta la competencia, en este caso prefiere ser la única.

Miroku callo al suelo ya que perdió el equilibrio. Bankotsu comenzó a reírse y sus amigos se acercaron al chico ojiazul.

Bankotsu: que poco aguante tienes- dijo entre risas dándole una patada en el estomago, sacándole el aire- yo pensé que esto iba a ser mas divertido.

Sango estaba en estado de pánico. El tipo que la sostenía emitía fuertes carcajadas y repentinamente manoseaba bruscamente a la chica. Pero el pánico de Sango creció cuando vio que los cinco sujetos restantes rodeaban a Miroku y comenzaban a imitar los actos del sujeto llamado Bankotsu, todos al mismo tiempo.

Las patadas alcanzaban cada una de las partes del cuerpo de Miroku, su tórax, brazos, piernas y cabeza. Las lagrimas comenzaron a salir de los ojos de Sango, quien sentía la rabia apoderarse cada vez mas de ella al igual que le impotencia.

Sango¡no! Déjenlo!

Renkotsu: Te dije que te callaras linda. – le dijo mientras colocaba una de sus manos en la boca de la castaña-.

Sango trato de luchar contra la mano opresora, pero la fuerza de aquel individuo sobrepasaba la de ella.

Bankotsu: Creo que con eso será suficiente, espero que hayas comprendido el mensaje. Ah,casi lo olvido, una cosa mas, te gusta mucho el futball ¿verdad? – dijo mientras colocaba su pie sobre la rodilla de Miroku, quien estaba revolcándose del dolor- Pues esperemos que puedas practicarlo nuevamente pronto.

En ese momento, Bankotsu con toda la fuerza que tenia, piso la rodilla de Miroku, provocando con esto un grito desgarrador en el chico, quien como reflejo natural llevo sus manos hacia esa parte de su cuerpo que sangraba profusamente.

Bankotsu: Me encantan las púas que tienen mis botas en el tacón, dijo mientras se alejaba con sus camaradas riéndose en forma burlona. El tipo que tenia sujeta a Sango la soltó y ella tan pronto como sintió que ya nada la detenía corrió al lado de Miroku, poniendo la cabeza del joven en sus piernas, quito algunos cabellos que tapaban el rostro de Miroku.

Sango: Miroku, responde por favor- pido entre lágrimas

Miroku: Sa..sango

Sango: Miroku!- exclamo la joven entusiasmada de que Miroku siguiera con vida

Miroku: en mi bolso derecho esta mi celular- dijo casi susurrando- ve si aun funciona

Sango: si, si- respondió con la voz temblorosa mientras dejaba delicadamente la cabeza de Miroku en el pavimento.- si al parecer aun funciona- confirmo prendiendo el aparato

Miroku: ahora marca a una ambulancia- argumento al ver que la mente de Sango se encontraba totalmente nublada ante lo ocurrido

Sango: si, es verdad- respondió

Miroku: Sango todo saldrá bien- dijo poniendo su mano en la pierna de la joven, al ver que esta se encontraba temblando.


Inuyasha: No puedo creer lo que me dices.

Kagome: No se lo puedes decir a nadie. El no te ha dicho por que tiene miedo de perder tu amistad.

Inuyasha: Es un tonto, nos conocemos desde niños.

Kagome: Eso es lo que le dije, pero compréndelo, después de todo a veces actúas como cavernícola y nunca se sabe que pueda pasar.

Inuyasha: Yo no actuó como cavernícola!

Kagome: No, claro que no, nunca.- dijo mientras trataba de ocultar el sarcasmo en su voz-

Inuyasha: Sabes, va a sonar extraño, pero, me siento un poco aliviado al saber lo que me contaste.

Kagome volteo su cabeza y miro a Inuyasha directo a los ojos. La chica de cabello azabache bajo la cabeza tratando de ocultar su sonrojo. De repente, sonó el celular de Inuyasha.

Inuyasha¿Que pasa Miroku?- contesto con tono brusco después de ver el identificador-

Sango: Soy yo Inuyasha..

Inuyasha: Sango.. ¿qué sucede? Estas llorando?

Sango: Si, Inuyasha, tienes que venir..

Inuyasha¿qué pasa?

Sango: Unos tipos nos atacaron, Miroku esta muy lastimado, llame a la ambulancia, debe de estar por llegar, pero Miroku se desmayo y no se que hacer.

Inuyasha: Tranquila ¿dónde están?

Sango: En el parque del árbol sagrado.

Inuyasha: No creo que lleguemos antes que la ambulan...

El sonido de la sirena fue el sonido mas maravilloso que Sango e Inuyasha podían escuchar en ese momento.

Inuyasha: Llego.

Sango: Si, gracias a Buda..

Inuyasha: No llores, seguramente lo llevaran al hospital central. Nos vemos ahí, pero trata de estar tranquila ¿tu estas bien?

Sango: Si, yo estoy bien..

Inuyasha: Muy bien, nos vemos allá.

Kagome: que paso!- pregunto alarmada al escuchar parte de la conversación

Inuyasha: Al parecer no solo Sango y yo no estamos conformes con tu noviazgo con Miroku- dijo mirando a la chica a los ojos, mientras ella se cubría la boca con su mano.


Hacia poco que habían llegado al hospital y aunque sabia que Miroku ahora se encontraba en mejores manos, aun estaba nerviosa, que tal si las cosas no salían bien, que tal si esta vez lo perdía para siempre. "Sango"- escucho una voz familiar, que la hizo sacarla de sus pensamientos

Sango: Inuyasha, Kagome- dijo corriendo hacia ellos

Kagome: como esta Miroku?

Sango: están revisando si no tiene mas heridas

Inuyasha: Que fue lo que paso?

Sango: No se llegaron unos tipos, mandando un mensaje de una tal Kagura

Kagome: Kagura? Entonces no fue Naraku- dijo esto ultimo volteando a ver a Inuyasha

Inuyasha: Estas segura de que dijeron Kagura?

Sango: si segurísima, ustedes la conocen

Kagome: si, desafortunadamente. Pero lo que no me queda claro, es porque lo haría- cruzo los brazos

Inuyasha:.. Celos que otra razón puede ser

Sango: Miroku tuvo algo que ver con la tal Kagura?- pregunto tratando de formar parte de la conversación de sus amigos, quienes la habían sacado de esta

Kagome: No. ¿Por qué lo dices?

Sango: Porque otra razón, debería estar celosa, si no ha tenido nada que ver, esta claro que si lo mando golpear fue porque no esta satisfecha con tu noviazgo con él.

Inuyasha: Pero no tiene sentido de ser así Kagome hubiera sido la golpeada- pensó en voz alta

Kagome: gracias por tus buenos deseos

Sango: no, pero tiene razón. Entonces por que lo harían- Kagome e Inuyasha se voltearon a ver al darse cuenta de que estaban teniendo una conversación en la que Sango ignoraba algunos "detalles" de la situación- Saben ustedes algo que yo no sepa?

Kagome: No en lo absoluto

Sango: Me están ocultando algo, verdad

Inuyasha: No te pongas de paranoica mujer, la tensión te esta afectando el cerebro.

Unos cuantos minutos pasaron hasta que un Doctor se aproximo a los jóvenes.

Doctor: Ustedes son familiares de Miroku Tsujitani

Kagome: No, somos sus amigos.

Doctor: Entonces no puedo darles el informe a ustedes, necesito a sus familiares aquí.

Sango: Yo, yo soy su hermana.

El doctor miro con suspicacia a la chica que aun estaba cubierta por la sangre del herido.

Doctor: Esta bien. El joven esta muy lastimado, tiene cuatro costillas fracturadas y en este momento lo están preparando para operarlo de la rodilla, que también esta rota. Necesito a sus padres para que firmen el consentimiento.

Sango¿Operarlo?..

Doctor: Si, cuanto antes mejor.

Sango: Pero, el no tiene, es decir, nuestros padres murieron.

Doctor: Entonces que firme algún tutor.

Sango: Pero – Sango comenzó a angustiarse, el único tutor de Miroku era el anciano Mushin, que por cierto siempre estaba ebrio y era difícil de localizar.

Doctor: Entiendan necesitamos que firme alguien que se haga responsable de lo que le pase..

"yo firmare" se escucho una voz integrándose a la conversación. " yo me hago responsable de lo que le pase a Miroku". Tanto Sango como los otros no pudieron ocultar su sorpresa al ver al dueño de esa voz.

Inuyasha: Naraku¿tu que haces aquí?

Naraku: No te interesa, confórmate con saber que yo me haré responsable de Miroku.

Inuyasha: Pero como te atreves, todo esto paso por tu culpa.!

Naraku: Kagura actuó sola! Nunca me dijo lo que planeaba!

Inuyasha: No tienes vergüenza...

Doctor¿va a firmar la autorización o no?

Naraku: Por supuesto. ¿el, estará bien?

Doctor: Si, eso es lo que esperamos.

Tan pronto como el Doctor se fue la tensión en el ambiente se podía cortar con cuchillo. Naraku busco un lugar donde sentarse y se quedo ahí sin decir nada. Inuyasha solo lo miraba con odio y recriminación. Kagome trataba de tranquilizar a Inuyasha mientras Sango solo trataba de olvidar lo que momentos antes vivió. Pese a que ya había pasado algún tiempo sus manos aun temblaban incontrolablemente y estaba muy confundida.

Después de un rato y ya sabiendo que Miroku estaba en el quirófano, decidieron ir a tomar algo al restaurant del hospital. Sango no tenia apetito, pero en realidad ninguno de ellos lo tenían, sin embargo, estar ahí y aparentar que nada pasaba era la mejor forma de sobrellevar la situación en ese momento.


Tres horas después la cirugía de Miroku concluyo, el doctor les informo que todo había salido bien , pero que posiblemente pasaría un tiempo antes de que Miroku pudiera caminar normalmente. Mushi, el tutor de Miroku había llegado por fin, sorpresivamente sobrio y extremadamente preocupado. Él fue quien se encargo de pedirle a los chicos que se retiraran ya que el planeaba pasar la noche a lado de su protegido. Después de mucha discusión y algunas protestas, los chicos se retiraron a dormir. Sango se fue con Kagome y pasaron la mayor parte de la noche en vela solo hablando. El enojo que Sango sintió en la tarde hacia Kagome se esfumo en ese momento, ya que la chica de cabello azabache, la ayudo a desahogar el trauma por lo sucedido.
La mañana siguiente todos estaban un poco mas tranquilos y dispuestos a ver al chico ojiazul. Cuando llegaron al hospital lo primero que vieron fue a Naraku sentado en el mismo lugar en el estaba la noche anterior. No parecía que hubiera dormido o ido a su casa durante toda la noche. Kagome le pidió a Inuyasha que simplemente lo ignorara y fueran directo a ver a Miroku. Inuyasha decidió que era lo mejor ya que no tenia ánimos para discutir.

Cuando estaban llegando a la habitación vieron a Mushin parado afuera y un gran movimiento de médicos y enfermeras entrando y saliendo del lugar. El anciano lucia preocupado. Cuando se encontraron frente a el se dieron cuenta de lo que sucedía. Miroku estaba siendo atendido de emergencia por un paro respiratorio a causa de una mala reacción por la anestesia. Por unos segundos la respiración de todos también se detuvo. Kagome inconscientemente se aferro a los brazos de Inuyasha, quien la abrazo fuertemente, Sango por el contrario se quedo totalmente paralizada hasta que sus piernas no respondían para quedarse de pie, y por acción de la gravedad se desplomo sobre sus rodillas.

Sus manos cubrían la boca de la castaña, mientras movía la cabeza incesantemente de un lado a otro, mientras repetía una y otra vez "Miroku no puede morir", acompañado por un fuerte sollozo por parte de Kagome.

Todos se encontraban ensimismados, nadie prestaba atención a lo que les rodeaba, de haber sido ese el caso se hubieran percatado de la figura de ojos escarlata contemplar impactado aquella terrible escena, producto de una cruel broma del destino.


Naraku salió corriendo de ahí, demasiadas cosas pasaban por su cabeza, no quería estar ahí en el momento en el que los doctores dijeran que todo había terminado. Sango tan bien quiso salir de ahí. Correr tan rápido como sus piernas se lo permitieran para poder regresar el tiempo, pero eso era obviamente imposible. Sin siquiera pensarlo la chica comenzó a caminar sin rumbo alguno, casi en estado de trance "todo estaba bien, los doctores dijeron que se recuperaría" pensaba una y otra vez mientras caminaba. Pronto y sin saber como se encontró parada frente a una puerta. " Capilla". Sin duda alguna sus piernas la condujeron al lugar mas adecuado para ella en esos momentos. Entro al lugar buscando tan solo un poco de paz para su confusión, un dialogo uno a uno con un poder superior para encontrar un que y un para que de lo que estaba sucediendo.

Tan pronto como entro a la capilla vio una figura hincada en la primera fila del lugar de aquella pequeña capilla del hospital. Se acerco y entre mas se acercaba mas escuchaba los sollozos de aquel individuo, que al estar a tan solo centímetros de distancia de ella pudo distinguir como un hombre. El hombre volteo y la miro, sus ojos estaban llenos de lágrimas, pero su expresión cambio al ver a la castaña, quien no podía ocultar su sorpresa.

Naraku¿qué haces aquí?

Sango: Mas bien yo debería preguntarte eso.

Naraku: Tu que sabes?

Sango: Lo suficiente como para comprender que si Miroku muere será en parte tu culpa.

Naraku: En eso tienes razón – dijo mientras se levantaba y secaba las lagrimas de sus ojos-

Ambos se quedaron mirando fijamente a los ojos, hasta que el sonido de la puerta abriéndose disipo su atención.

Kagome¡Sango!. Miroku esta bien, reacciono.

La castaña solo dio un largo y profundo suspiro al mismo tiempo que tocaba su pecho con una de sus manos.

Sango: Que alivio!

Kagome: Si, y esta preguntando por ti.

Sango se dirigió a la puerta dejando solo a Naraku en aquel lugar de paz, pero lidiando con sus demonios internos más intensamente que nunca en su vida.


Con un fuerte suspiro, y unas piernas temblorosas entro muy despacio y sin hacer ruido alguno, a la habitación en la que momentos antes su corazón se había completamente paralizado. ¿Qué habría hecho si Miroku hubiera fallecido? No en estos momentos no tenia porque pensar en esas cosas, su amigo se encontraba bien.. Su amigo

Sango: Miroku..?- susurro suavemente

Miroku: Sango

Sango: shhh no digas nada, tienes que descansar- camino hacia donde se encontraba y entrelazo su mano con la de él

Miroku: yo necesito decirte algo muy importante Sango

Sango: Me lo dirás después, esta bien?

Miroku:.. Pero Sango no quiero las..

Sango: shhh ya habrá tiempo de hablar ahora descansa- acaricio la mejilla de Miroku- necesitas recuperarte

Miroku: Promete que saliendo de aquí hablaremos

Sango: Lo prometo ahora descansa – se puso de pie y le dio un suave beso en la frente

Miroku: Gracias Sango

Sango: No hay nada, que agradecer siempre estaré aquí para ti- le dio una calida sonrisa y salio de la habitación.

Miroku escucho el cierre de la puerta, le hubiera gustado aclarar muchas cosas con ella, antes de que saliera mas lastimada de lo que parecía estar. Aunque ella lo negara sabia que aquel asunto con Kagome la estaba lastimando e incomodando y lo último que quería causarle a Sango era más dolor en su vida. Ella había venido a pasar un rato agradable, no hacer momentos amargos

Miroku: Mañana será otro día- dijo a si mismo con un largo suspiro viendo fijamente hacia el techo mientras poco a poco cerraba los ojos, para dormir un poco y descansar como Sango se lo pidió pero un ligero golpe en la puerta y un "puedo pasar" lo hizo abrir los ojos rápidamente.


Una sonrisa en su rostro se dibujaba mientras cruzaba la puerta de cristal del hospital. Aun no se encontraba del todo tranquila, pero un buen baño y un merecido descanso, le habían quitado un poco el estrés.

Se había arreglado lo mejor posible, tenia que borrar la fea imagen de angustia y desesperación que le había dejado a Miroku la noche anterior, en estos momentos el tenia que recuperarse y si ella mostraba tristeza y preocupación sabia perfectamente que lejos de ayudarle a recuperarse empeoraría la situación.

Ese día se había propuesto cuidar a Miroku, claro con el previo permiso de su novia, quien con una sonrisa en el rostro acepto. Después de todo ahorita no necesitaba malos entendidos, ni causarle problemas a su relación, si ellos eran felices pues bien por ellos.


Cuarto 2731, ese era la habitación de Miroku, en la que ahora se encontraba afuera Sango. Todo se escuchaba tranquilo, ninguna voz de alguno de los doctores o algo que le indicara que Miroku se encontraba en peligro. Con una mano en la perilla y la otra en un tazón de vidrio con alimento, abrió la puerta

Sango: buenos días dormi..

Un fuerte sonido de vidrio chocando contra el piso se escucho, haciendo que las dos personas que se encontraban en la habitación salieran de lo que hacían, para ver a la castaña con ambos ojos abiertos.

Todo pasaba en cámara lenta ante los ojos de sango. Naraku. Miroku, los labios de Naraku sobre los de Miroku… aquello no era verdad, no podía ser verdad tenia que ser una mentira que sus ojos le proporcionaban. Sus piernas instintivamente daban pasos hacia atrás mientras veía que Naraku se acercaba a ella.

Sin saber como o en que momento, Sango se encontraba afuera del cuarto, corriendo hacia la salida del hospital. Lo único en su cabeza era la escena que acababa de presenciar y las palabras de Miroku "Sango déjame explicarte"


Pili-chan: ….. Bien espero que nadie odie a Vane, yo trate de convencerla de ke no pusiera lo del beso con Naraku., pero no! lo kizo escribir, y yo no pude hacer nada XD juro ke me obligo.. yo no keria T.T… jajaja si esta viendo esto me va a matar :suspiro: ya hablando claro…. Si, si la idea fue mia pero no lo pude evitar.. era demasiada tentación, solo espero que sigan leyendo este fic para que vean que pasa porke como dice la nee-chan(jajaja si ya te puse apodo XD) este fic como vieron tiene muchas lokeras tanto mias como suyas, el punto es ke esperamos ke sigan leyendo. Me despido Minna, porke les tengo ke compenzar el beso .. asi ke me pondre a escribir.. jajaja si ya se vaya recompenza pero ni modo! Es ke ya tarde mucho XD asi ke les guste o no voy a actualizar.. jejeje bueno ya me alarge , cuidense minna y nos estamos leyendo n.n ja mata ne!