-lo si…siento….- fue lo único que pude articular de la pena y nervios que sentía de la forma en que ellos me miraban.
"Punto De Vista De Sango" Kagome por fin había regresado a nuestro lado después de tanto tiempo sin saber de ella, su forma de ser no ha cambiado, no la reconocí con esa vestimenta extraña, si también su uniforme escolar, como ella decía que se llamaba, me parecía extraño y algo atrevido, ya que la falda era demasiado corta para mi gusto, pero hoy como la veo pienso que la ropa de antes no era nada comparada con esta que trae, muestra demasiado, lo que ocasiona la atención de los hombres, en especial de ese monje pervertido, veo como se acerca a mi mejor amiga y la abraza, por el momento se me olvidó lo capaz que es de hacer ese pervertido cuando noto que Kagome se tensa observo la situación, pero quee…ese monje pervertido…..cómo se atreve a tocarla ahí?…….. Maldito monje me las va a pagar, pero qué es esto? sólo veo como Kagome tira un golpe a Miroku…dije Miroku, nunca le había llamado así, claro no me atrevería nunca enfrente de él, sólo veo como sale volando y se estrella contra el árbol, Kagome nuestra Kagome ha cambiado y mucho ya que también me percato de la espada que trae a su costado, su funda es negra y con la luz del sol toma un brillo precioso.
-no te preocupes Kagome, además se lo tiene bien merecido por pervertido….-me tranquilizó Sango, aunque noté que en su tono de voz estaba molesta, por qué sería? Me imagino por que ese monje nunca dejará de ser hentai, pobre de tí amiga te compadezco, pero estoy segura de que el monje te ama solo a tí y que las demás solo son pasatiempo.
-baka….-le susurro el pequeño Shippo estando cerca de él.
-Shippo chan…. - sólo le miro y le dedico una linda sonrisa.
"Punto De Vista De Shippo" Había visto como ese horrible monstruo se acercaba a gran velocidad hacia mí, pensé que ese sería el fin de mi existencia, ví que el monstruo levantó su garra, yo cerré mis ojitos esperando el ataque pero este nunca llegó, cuando abrí mis ojitos había alguien protegiéndome, no era ni Inuyasha, ni Sango, ni Miroku, ni Kirara, era otra persona por lo poco que pude observar ya que ella estaba de espalda, me di cuenta de que era una mujer extraña, no se por que me protegió, tal vez por que ella sería quien me mataría después, tenía mucho miedo, en ese instante apareció en mi mente la persona que más extrañaba, Kagome, la vio ahí en sus recuerdos con esa linda sonrisa que siempre le había gustado, la veía llamándome con esa voz dulce que siempre le había caracterizado, observo de nuevo la figura que esta frente a mí, pero ella estaba descendiendo, toco el suelo y observe que el monstruo también caía, pero antes de que este tocara el suelo se había desvanecido cayendo los huesos de este, Sango llega y me pregunta como estoy yo sólo me lanzo a sus brazos, necesitaba sentirme protegido la situación se estaba poniendo tensa ya que Inuyasha se acercó a la extraña figura, parecía estarla amenazando, no entendía muy bien lo que le decía debido al susto, veo como ella toma el comillo de acero volviéndolo a su normalidad, esto toma por sorpresa a ese hanyou, se aleja de ella rápidamente, maldiciendo y maldiciendo a la extraña figura, comienza a hablar, no entiendo que pasa en cuanto veo que ella se voltea para vernos de frente, esa mirada, esa sonrisa, no... No puede ser o si?...no hay duda, es ella, la había extrañado y la había llamado con mis pensamientos con tanta fuerza que ella me escucho y por eso regreso…..no me importa mucho en verdad, lo único que hago es abrazarla fuerte y cariñosamente, ella esta aquí con nosotros y en cuanto a lo de ese monje pervertido se lo tenía muy bien merecido.
-que perdida de tiempo…..-murmuro Kikio alejándose de nosotros, bueno en verdad no me importaba si ella estuviera o no con nosotros tampoco me sorprendería que Inuyasha se fuera con ella, pero que hago prometí que jamás volvería a interponerme entre ellos y esta no sería la excepción.
-nadie te tiene aquí…..-murmuro Sango.
-adiós no creo que te necesitemos más…..-le grito Shippo.- y si ese baka de Inuyasha se quiere ir contigo que se vaya…Kagome ya está con nosotros…..-él volteó a mirarme yo sólo le sonreí algo nerviosa, en verdad no quería ser la manzana de la discordia.
-cállate Shippo….-gruñó furioso Inuyasha.- Kikio seguirá con nosotros y eso nadie lo discute entendido…..-ordenó de manera demandante y con arrogancia, nunca cambiaría, noto como Shippo quiere llorar, esto me enfurece en verdad, esto no lo pienso permitir, ya es hora de que le pongan un hasta aquí; me pongo de pie, me acerco a Inuyasha lentamente quedando frente a él, lo miro directamente a los ojos, no me dejaré intimidar, ya no soy esa niña de hace dos años ya he madurado y se lo voy a demostrar.
Le doy una bofetada, el sólo se sorprende y se toca donde fue el daño, me mira enojado.
-cómo te atreves?…..-me dijo aun furioso.
-no tienes ningún derecho a tratarlo así….-le miro directo a los ojos.- si tu te atreves a ordenarles sin pedirlo, primero por favor tendrás que acostumbrarte por que no están solos, siempre he estado con ellos y si antes hacías lo que se te daba la gana, ahora las cosas cambiarán ¿entendido?….-me mira sorprendido, me doy la vuelta camino hacia mis amigos.
Sango y yo tomamos al monje Miroku para llevarlo a la aldea, somos seguidos por Shippo que en su rostro tenía una mueca de victoria, por fin lo había puesto en su lugar y en si no me importa lo que el diga, no pondré a mis amigos en la espada y la pared, ellos sabrán a quien apoyar, aunque estuvo mal lo que le dije, las cosas de ahora en adelante cambiarán…..ellos lo tomarán que me quedaré para siempre con ellos y no puedo ya que las responsabilidades de mi mundo ahora son mayores, no puedo abandonar a mis amigos del grupo, ni a mi familia y amigas, no volveré a dejarlo todo, esta vez no, será doloroso pero esa es mi vida, no la dejaré, llegamos a la aldea de la anciana Kaede, a ella también de la gusto mi regreso, nos ayuda a recostar al Monje, no puedo creer que aun no regrese en sí, en definitiva se me paso la mano, espero que Sango, mi amiga, no me quiera matar, aunque por lo visto no esta molesta conmigo ya que ella se sienta al lado del monje para cuidarle, tu también lo amas verdad amiga?...así como el te ama a ti, espero tener la oportunidad de ver cuando el monje se te declare, comienzo a tener una conversación animada con la abuela Kaede, me cuenta sobre lo poco que han logrado avanzar ya que el maldito de Naraku se ha escondido y no saben donde está, es por eso que los chicos han tomado un merecido descanso, la abuela sale por un momento, en eso me percato de los gruñidos adoloridos de un animal, antes de salir me fijo de que Sango aun este ocupada con el monje y que Shippo este dormido o dibujando, al ver que no me prestan la atención mínima salgo de la aldea en busca de la localización de esos llantos de sufrimiento.
-es por aquí….-llego a unos arbustos, no muy lejos de la aldea, los abro y veo que hay un mononoke herido, es precioso, es de color negro con franjas blancas, trato de acercarme a él pero, me ataca gruñendo molesto, me cubro, no me daré por vencida, le ayudare.
-tranquilo…..no voy a hacerte daño….quiero ayudarte….-le susurro suavemente, al ver que no baja la guardia suspiro y le doy una de mis sonrisas más sinceras y dulce, desde que había llegado no dejaba de sonreír, pero no de esta manera, el mononoke se tranquilizó de manera inmediata, lo tomo con delicadeza entre mis brazos.
-te lastimaste tú patita….- lo siento en mis piernas mientras tomo con cuidado la patita de él, le aplico un poco de planta curativa que me encontré en el camino, se la aplicó con cuidado, saco un pañuelo de mi blusa y se lo amarro con mucho cuidado en su patita, al terminar de curarle lo coloco en el suelo dándole a entender que ya estaba bien, que ya podía irse, pero él sólo se acercó a mi pierna comenzando a acariciarse mientras ronroneaba, veo que le agradé como compañera, pues en verdad a mí también me agrado y mucho, lo tomo en mis brazos.
-eres muy bonito…-le sonrió.- te llamaré Shadow ya que eres de color negro, espero que te lleves bien con los demás y no te preocupes siempre estaremos juntos, en esta y en mi época…-le acaricio tiernamente la cabecita, el solo ronronea contento de tener a una dueña….-bien es hora de ir a la aldea…-lo acorruco en mis brazos y nos encaminamos a la aldea, le iba platicando al pequeño mi vida ya que quería que él me conociera en todo, mi vida, mis problemas, mis sueños, todo, iba tan alegre contándole mi vida hasta que alguien se interpuso en nuestro camino, mi rostro inmediatamente cambió de uno de alegría a uno de seriedad y tranquilidad, mi mascota se percató de eso pero se acorrucó más en mis brazos, yo sólo me limito a mirar a la persona frente a mí, no le tomo importancia y retomo mi camino, continuo platicando animosamente con Shadow.
-espera tenemos que hablar….-me sujetó fuertemente del brazo deteniendo mi camino.
-no tenemos nada que hablar Inuyasha, ya todo quedó claro cuando hablé contigo…-le digo completamente tranquila.
-ah, te refieres a cuando me diste la bofetada…-aun tenía rojo debido al golpe.
-así es, así que por favor suéltame….-me suelto de su agarre, pero él me vuelve a tomar del brazo girándome para verlo.
-Pues yo tengo mucho que decirte…-me mira a los ojos.- ¿por qué has regresado?..
-por que extrañaba a mis amigos y eso es algo que no te debe de importar…-mantengo la vista fija en sus ojos, ya no tienen el mismo efecto que antes.
-extrañabas….a…los…chicos…-me sujeta con un poco más de fuerza.
-así es……-no hago mueca alguna de dolor, aun sigo mirándolo.
-Kagome…..piensas quedarte como lo dijo Shippo?...-me mira algo temeroso por la respuesta.
-solo he venido por dos días solamente… y si ya no tienes nada más que preguntar me tengo que ir….-me suelto de su agarre.
-Kagome… - me toma bruscamente haciendo que suelte a Shadow.
-Inuyasha suéltame…. Qué quieres…? -le pregunto sorprendida.
-te extrañé mucho…Kagome…-me abraza bruscamente y posesivamente, eso me sorprende, quiero corresponder a su abrazo……pero no, no caeré en su juego, no ésta vez.
-suéltame…..Inuyasha….-trato de safarme de su abrazo pero él cada vez, me abraza con más fuerza.
-no….no te soltaré por que si lo hago tu…..tu…tu te iras de nuevo de mi lado y yo no quiero que pase eso……Kagome…-me abraza fuertemente sin saber que ese abrazo me lastima.
-no tengo por que quedarme a tu lado……Inuyasha yo ya tengo mi propia vida….y en ella no estas tu… ¿qué no entiendes eso? - coloco mis manos en su pecho apartándolo de mi cuerpo, siento como él me abraza más, sí, él tiene más fuerza que yo, pero no dejaré que juegue conmigo.
-has regresado Kagome….para estar conmigo….eso es lo que entiendo….-trato de protestar pero mis protestas son calladas por que sus labios están sobre los míos posesivamente, él me esta besando, pienso que es tan calido, siempre había deseado probar sus labios, pero no puedo darme ese lujo, no puedo….Shadow se percata de que el hanyou me está haciendo daño, se aleja un poco de nosotros, Inuyasha continua besándome cada vez más demandante, intenta ahondar el beso, siento su lengua tocando mi labio inferior, pidiendo permiso para entrar, permiso que le niego, pero por su insistencia y presión en mis labios siento como estos comienzan a ceder, aplica más presión logrando que mis labios le den paso, el introduce su lengua en mi boca, explorando cada rincón de ella, Shadow hace su aparición Inuyasha me toma de la cintura y eso me sirve, ya que le doy un golpe en el estomago logrando que me suelte, Shadow me atrapa.
-Shadow gracias…-acaricio su lomo.- llevamé a la aldea por favor….-Shadow me hace caso y me lleva a la aldea de la abuela Kaede.
Inuyasha se quedó ahí sorprendido, no comprendiendo muy bien lo que había pasado, Kagome había sido rescatada por un mononoke, eso le extraño y mucho, pero primero tendría que aclarar su mente, la forma en cual había actuado para Kagome, no entendía el por que de su actitud se fue a su árbol favorito, se subió a su rama favorita y se puso a meditar.
"Punto De Vista De Inuyasha" La pelea estaba siendo difícil, por lo que pudo decirme Kikio es que ese monstruo tenía cinco fragmentos de la perla, además del gran poder que este poseía había incrementado haciéndonos más difícil su aniquilación, me preocupaba la seguridad de Kikio ya que últimamente no tenía muchas almas en su ser debido a que estando en la aldea eso no le ayudaba mucho, durante la batalla me encargué de protegerla y Sango se encargaba de proteger a Miroku y Miroku protegía a Sango, se nos había olvidado proteger a alguien más y eso fue hasta que me percaté del cambio de dirección del ataque del monstruo, era contra Shippo a quien quería atacar, estaba demasiado lejos al igual que los demás como para poder protegerlo, no podía perderlo a él también ya había perdido a un ser que quería y apreciaba demasiado, no soportaría perder a otro más, sólo veo como el monstruo levanta su garra dispuesta a aniquilarlo pero veo como una figura femenina se interpone entre el monstruo y Shippo, ella le da un golpe en la barbilla haciendo que este salga volando, da un gran salto quedando a la altura del monstruo y sólo lo único que puedo ver es que ella desciende con elegancia y gracia, no sé si es un aliado o enemiga así que me acerco rápidamente a ella, coloco mi comillo de acero en su cuello, le ordené que no se mueva y que deje los fragmentos en su lugar, pero ella sólo sonríe, toma a mi comillo de acero volviéndolo a la normalidad, eso me tomó por sorpresa, nunca antes había visto algo parecido, ella sólo se da la vuelta quedando frente a los demás, los llama a cada uno por su nombre ¿es que acaso los conoce? esa mirada y ese tono de voz…..no, eso no puede ser….ella…ella se fue y no….es posible que allá regresado…si es así ¿por que regreso? y ¿con que intención, su aroma ha cambiado, me perturba de alguna manera, aun tiene el mismo efecto, me emboba, no puedo dejar de verla, su aroma a pesar de que ha cambiado aun puede cautivarme, puedo presentir aun su inocencia en su ser, nadie la ha tocado, eso en cierto modo me alegra y tranquiliza, veo que los demás le dan la bienvenida, uno por uno la va abrazando, yo también quiero abrazarla, hundir mi rostro en su cuello y aspirar su aroma hasta llenarme los pulmones, es el turno del monje Miroku sólo espero que no haga una de sus……que cómo se atreve?…..no puede tocar a Kagome…..lo mataré….estoy dispuesto a golpear a ese pervertido pero Kagome se encarga de eso, le da un golpe en el rostro y lo manda a volar chocando contra un árbol, tremenda fuerza que posee, nunca antes la había visto reaccionar así, estoy orgulloso de ella, ha mejorado y se ha vuelto una excelente peleadora, me acerco a donde ellos están, Kikio dice que es una pérdida de tiempo, Shippo le dice que ya no la necesitaremos, eso no lo puedo permitir, quien es ese mocoso para decirle eso a MI Kikio, no soporto más y mi furia se hace notar, le grito al mocoso que sólo yo tomo la decisión de que ella se quede con nosotros, veo que Kagome se pone de pie y se acerca a mí, acaso por fin se dio cuenta de mi presencia, quiero lanzármele, abrazarla, sentir de nuevo su aroma que extrañe mucho durante este tiempo, sus ojos me miran, oh kami sus ojos los había extrañado tanto, esa forma de mirarme, esa mirada que es sólo mía y de nadie más, despierto de mi ensoñación ya que ella me ha dado una bofetada, pregunto molesto por la agresión, lo que ella me dice me deja sin palabras, ella sólo se voltea dándome la espalda y se aleja con los demás en dirección a la aldea, la miro alejarse….no me había fijado bien pero su vestimenta, que vestimenta es esa, si yo pensaba que su falda del uniforme era más corta y atrevida esta vestimenta lo es aun más, esta enseñando demasiado, veo como llama la atención de algunos hombres, no me gusta la forma en que la ven, en sus ojos se refleja….deseo?...de esa forma ven a Kagome, nadie tiene derecho de verla con esos ojos y ella no debería de enseñar tanto, en estos dos años su cuerpo ha cambiado, ya no es el de una niña, ahora ella es toda una mujer…pero que estoy diciendo? ya me parezco al monje pervertido, no permitiré que otro hombre se acerque a Kagome, me bajo de la rama y comienzo a dar un pequeño paseo y ahí esta ella, tiene algo en brazos, no le presto mucha atención, noto que ella se percata de mi presencia, me mira pero continua caminando pasando de largo a mi lado, ya no puedo más, la tomo del brazo deteniendo su andar, ella voltea y me mira tranquila y serena, no puedo aguantar más, le hago saber lo que siento, la abrazo, ella opone resistencia, por favor Kagome no te opongas que me vuelves loco cuando te me haces la difícil, te abrazo posesivamente, te digo que te extrañe, tu dices que te suelte que yo ya no estoy en tu vida, eso me duele pero me niego a creerlo, tratas de protestar de nuevo pero antes de que salga una palabra de tus labios los reclamo posesivamente, te beso haciendo tus labios míos, esto te sorprende pero siento que me correspondes, quiero un poco más de ti, toco tus labios con mi lengua para que me dejes entrar en tu calidez, pero te opones, eso me vuelve loco, te beso más demandante y posesivo ejerciendo presión en tus labios hasta que estos se abren dándome paso para invadir tu boca, tus labios son tan deliciosos al igual que tu boca que ahora me pertenece, yo seré el único que los pueda reclamar, un mononoke nos ataca, te tomo fuertemente por la cintura pero siento como me golpeas en el estomago, te suelto inconscientemente pero ese mononoke te atrapa, tu le acaricias el lomo y le pides que te lleve a la aldea, yo me quedo a recuperar el aire, por esta ves te me has escapado Kagome, pero nunca más te volverás a escapar de mí, no pienso perderte por segunda vez…..sí, ahora lo sé….sé quien es dueña de mi corazón…..y esa eres tu Kagome…..Mi Kagome.
Llegué a la aldea, por fin Shadow se transformo en su forma pequeña y salta a mis brazos, lo tomo cariñosamente y entramos juntos a la aldea, el monje Miroku ya había despertado, lo mire y le hice una reverencia de disculpa a lo que él sólo respondió con un "no se preocupe, me lo merecía" me senté junto a ellos y mantuvimos una alegre y agradable charla, ya era de noche, Sango y Kirara venían de haber dado un paseo, Kirara salto de los brazos de Sango gruñendo.
-qué sucede Kirara?…-preguntó Sango alarmada.
-veo que se percató de la presencia de Shadow.
-Shadow?...-me preguntaron todos.
-si discúlpenme no se los he presentado…-tomo al pequeño de mis brazos y se los muestro…-él es Shadow.
-pero si es un mononoke….por eso Kirara actuó así…-Sango mira a su gatita.
-es un precioso mononoke Srta. Kagome al igual que lo es la mononoke de mi bella Sango.
-excelencia nunca deja de decir eso ¿verdad?...-le miro sonrojada.
-Kagome puedo jugar con tu mononoke ¿verdad?...-me preguntó entusiasmado.
-claro Shippo chan….-Shadow baja de mi regazo para poder jugar con el zorrito.
-Kirara tu también ve a jugar con ellos….-Kirara (chillido de Kirara) y se fue a jugar con los demás.
-a lo mejor pronto tendremos pequeños Kiraras y Shadows entre nosotros…-mencionó el monje.
-usted nunca deja de pensar en eso, verdad monje hentai…-Sango estaba roja del coraje.
-bueno creo que nunca cambiará amiga…-le sonrío con una gran gota en la cabeza.
-no me tengan tan mala voluntad Señoritas…-con tono ofendido.
La charla seguía siendo agradable hasta que él entró, se me quedo viendo fijamente yo sólo ignoré su mirada, hice como si no me había percatado de su presencia, continué platicando con Sango, él se sentó a un lado del monje quedando frente a mí, qué demonios pretende? qué es lo que quiere? por qué no me deja en paz? es mucho pedir eso, no yo creo que no, entonces por qué no me deja?….pensaba con voz desesperada, suspiré algo profundo a lo que mis amigos me miraron.
-¿por quién suspiras amiga?
-ah por nada Sango¿Por qué lo preguntas?...-le miré sorprendida.
-es que suspiraste profundamente.
-no por nada en verdad…-le sonreí
-nadie suspira por nada Srta. Kagome…..díganos ¿Quién es el afortunado de poseer su corazón?...-me preguntó con cierta malicia, ya que Inuyasha le molesto la pregunta.
-bueno, no lo conoce monje, él no pertenece a esta época….-le guiñe el ojo, le daríamos celos a cierto hanyou.
-ah y dime cómo se porta el contigo Kagome?…-quien me preguntó ahora fue Sango.
-pues él es muy lindo conmigo, siempre me escribe poemas, me regala flores, me invita a salir….-les sonreí.
-veo que él sabe como tratarla Srta.….-me comentó sorprendido el monje.
-jejeje si así es….le tengo un aprecio especial.
-entonces si te gustaría tener algo serio con él?.
-hai sango chan, eso me gustaría mucho.
-feh! ustedes hablan de puras tonterías mejor me largo de aquí….-Inuyasha salio molesto por lo que se estaba hablando.
-bien hecho…-susurramos los tres contentos por el resultado ocasionado en Inuyasha.
-no permitiré que otro tenga el corazón de Kagome, eso nunca ni muerto dejaré que un estupido humano me la quité…..-apretando los puños.
-bueno chicos mañana tendré que regresar a mi época…-les informe tranquila.
-tienes exámenes Kagome?...-me pregunta Sango bebiendo un poco de té.
-no Sango, no es por eso, ustedes saben que mi vida ahora tiene mucho más responsabilidades que antes…..estas son más que unos simples exámenes…-les susurré desganada.
-no la escuchamos muy convencida de querer regresar…-me dijo el monje.
-en cierto modo tienes razón Miroku, pero bueno no puedo abandonar lo que más me gusta y que hago con entusiasmo….-me levante repentinamente en señal de victoria.
-veo que eso que haces en verdad te apasiona Kagome chan.
-hai así es Sango.
-y qué es Srta. Kagome?….-me miran fijamente.
-es algo difícil de explicar me gustaría mucho que ustedes mismos pudieran ver lo que hago y que tanto me apasiona.
-eso nunca Kagome por que tu no volverás a tu época nunca más….-dijo tranquilamente Inuyasha.
-tu no eres nadie para prohibirme regresar a mi época, además no me detendría por ti….-le dije tranquila.
-no puedes regresar por que me he encargado de destruir ese pozo de los mil demonios, así que vete haciendo a la idea de que estarás para siempre en esta época…..-se cruza de brazos.
-Queeeeeeeeeeeeeeee!...-preguntamos todos.
Continuara...
Notas Autor:
Les agradesco a todos por sus rewies perdonen la demora, espero actualizar mas rapido y no olviden dejar rewies de apoyo para poder continuar la historia de antemano gracias.
Su Amiga Y Fiel Servidora Ayame Fire.
