CAP04: Una Melodía.

-Kagome…..-es lo único que les oí decir.

Llegamos al hospital por fin, Inuyasha me ayudó a bajar del auto, siendo seguidos por un grupo de amigos algo molestos, y quien no se molestaría si uno sabe que no tiene que ponerse en la orilla del escenario y lo hace…mis amigos me miran con miradas asesinas, pero también puedo apreciar preocupación, no dejan de estar a mi lado, son grandes amigos de eso no hay duda.

-chicos….disculpen por preocuparlos…..no era esa mi intención.

-Kagome, nos preocupas por que te queremos, amiga…-me sonrió Maraya.

-además siempre, estaremos juntos, en las buenas y en las malas…-me colocó su mano Rei.

-somos un grupo, no sólo musical ya que todos compartimos, amistad, alegrías, preocupaciones, tristezas, miedos; compartimos muchas cosas…-mencionó gentilmente Iris.

-y el que uno de nosotros esté en el hospital, no implica que debemos dejarte, eso nunca Kagome…-dijo Takuya quien colocó también su mano encima de las nuestras.

-somos un equipo, nadie nos separara de eso estoy seguros amigos….-Nerima también colocó su mano, esa era nuestra unión siempre estar juntos.

-Srta. Lo que usted tiene al parecer es sólo una torcedura en el tobillo, pero para estar mas seguro la enviare a que se haga unas radiografías de la zona afectada y que luego me la entregue para ver el estado de su tobillo -me informó el doctor.

-sí doctor, ahora mismo iré –caminé con ayuda de mis amigos hasta la sala de rayos X, donde me atendieron al instante, dentro de la habitación me hicieron recostar y coloqué mi tobillo como me lo indicaba el medico, tomó las radiografías y me pidió que esperara un segundo.

-Listo Srta. las radiografías han salido bien, tómelas y lléveselas al doctor para que las vea –me dijo el medico de los rayos X.

-sí, muchas gracias –salí de la habitación y me dirigí nuevamente hasta el consultorio del doctor ayudada por todos.

-Efectivamente es una torcedura de tobillo, va a tener que tomar estas pastillas que le voy a recomendar, para el dolor y para desinflamarlo… -recetó el doctor-

-si, muchas gracias doctor y por cierto… ¿puedo seguir con mis tareas diarias?..-pregunte sin inmutarme.

-si, si puede seguir sus tareas….sólo que procure no hacer mucho esfuerzo en su tobillo, es solo una torcedura pero si no se cuida, puede comprometer la articulación y terminar en una fisura de ligamento…-me dijo el doctor sin dejar de verme, esa mirada es de seguridad en sus palabras.

-si, gracias doctor, y no se preocupe que me cuidare muy bien…-le extendí mi mano, para así poder salir del consultorio, vaya quien hubiera visto esa mirada me hubiera asegurado que me estaba sancionando, no me queda de otra, si no quiero una lesión mas grave debo de cuidarme más, suspiré decepcionada.

-Kagome…-me llamo Inuyasha.-que te dijo?...-pregunto curioso.

-si, dinos que te dijo el doctor Kagome…-me suplico Iris.

-tranquilos, tranquilos, me dijo que solo me había torcido el tobillo, no es grave…-les sonreí.

-y te dió algo para que tomaras?...-me pregunto en seguida Takuya.

-si, así es, me dió unas pastillas para el dolor y para desinflamar.

-bueno, es hora de irnos ya que Sano, no tardará mucho en llegar a tu casa Kagome…-mencionó preocupado Nerima.

-hey! Tranquilo, no pasará nada, les aseguro que Sano, no le dirá nada al superior….-le acaricié tiernamente la mejilla.

-ya es hora de irnos, Kagome…-Inuyasha se interpuso entre Nerima y yo.

-si, ya voy….que mal educado…-murmuré entre dientes.

-dijiste algo, Kagome?...-pregunto aturdido Nerima.

-eh?...no...Jeje…no dije nada, sólo dije nos vemos mañana chicos….-me despedí de ellos.

-si, Kagome que te vaya bien…-me gritaron mis amigos.

-gracias, nos vemos, hasta mañana…-les grite alzando mi mano en señal de despedida.

-Inuyasha……esperame.

-ja! Eres muy lenta, Kagome, date prisa…-se detuvo ciertos pasos lejos de mi.

-como dices…….que desconsiderado eres….que no ves que estoy lastimada…..-le grité furiosa…..ese tonto, nunca va a cambiar, suspire resignada.

-por que suspiras, Kagome?

-por que algunas cosas, jamás van a cambiar Inuyasha, por eso es que suspiro….-le dije tranquilamente.

-suspiras por cosas sin importancia…..-el caminaba a mi lado.

-supongo que tu suspiras por cosas que valgan la pena….-dispuse.

-yo jamás he suspirado, por alguien o por cosas insignificantes…-sentenció.

-Inuyasha, te recuerdo que tu si has suspirado…-mencione con los ojos cerrados.

-que?...que tonterías dices Kagome, yo nunca he hecho eso….-se defendió.

-tu siempre has suspirado por una mujer…que ya no lo recuerdas Inuyasha?...-abrí mis ojos para verle.

-………

-y esa mujer se llama Kikio, siempre has suspirado por ella….-le sonreí- no se por que ahora dices que nunca lo has hecho…..-seguí mi camino.

-tienes razón……siempre he suspirado por Kikio…..incluso siempre pienso en ella….-susurró.

-lo se, lo se, es lindo pensar en la persona que amas….-mencioné melancólicamente.

-por qué dices eso?...-el abrió sus ojos por la sorpresa.

-Inuyasha…….no creas que eres el único que piensa en la persona que amas……por si no te has dado cuenta, todo el mundo también lo hace….-le susurre mientras mi vista se dirigía al cielo.

-Kagome…….-el guardó silencio por unos minutos.

-y más al saber…….-calle por un momento- al saber……que esa persona amada…..nunca más volverá a estar a nuestro lado….-mi voz se escuchaba quebrada.

-Kagome….

-no, olvídalo Inuyasha, no he dicho nada…….es hora de irnos, ya es tarde……hay que ir a casa….-escondí mi mirada en mi flequillo, no quería llorar, no enfrente de el.

-…..Kagome….perdóname no sabía el daño que te hacía….-pensó Inuyasha, mientras seguía a nuestra chica.

-que tonta soy, por que le dije eso…….el va a creer que lo que le dije, fue por el, para el……..pero eso no es verdad……..hay algo que tu no sabes Inuyasha……y es que por segunda vez…….mi amor…..no se ha podido dar…..-pensé dolorosamente para mis adentros, si tan solo el supiera el sufrimiento que tuve un año después de haberme desaparecido y no fue por el…….fue por otra persona.

-mamá, ya llegué….-llamé a mi madre, antes de entrar a la casa, pero al parecer no había nadie.

-Vaya creo que no hay nadie…..-declaré cansada.

-Kagome….-me llamó Inuyasha.

-si dime, Inuyasha?...-volteé para mirarlo.

-que………quisiste decir…..con lo de hace rato….? -me preguntó inseguro.

-hay muchas cosas……que no sabes de mí……..Inuyasha…..y no soy yo quien te diré…..que cosas son las que no sabes sobre mí…..-declaré duramente, el no tenía derecho a preguntarme eso, no después de recordar por unos instantes a mi segunda persona más amada.

-Kagome……estás molesta……por la decisión que tomé……hace ya dos años?.

-Inuyasha……eso hace ya dos años…..que no me importa más….eso es cosa del pasado y no pienso regresar a ese pasado, entiéndelo, esa fue tu decisión pero ahora no te entrometas en mi vida, es lo único que te pido….-subí a mi habitación con dificultad.

-Kagome…..no puedo hacer eso…..no me pidas no entrometerme en tu vida….por que siempre lo haré….-mencionó Inuyasha en casi un grito para que yo le escuchara.

-has lo que quieras….-susurre fastidiada, en verdad que es molesto discutir con alguien que es más terco que una mula, pero no crean que iba a dejar que el se entrometiera en mi vida; sí, se que lo he tratado un poco mal, pero es por que sólo lo veo como amigo, ya que como se habrán dado cuenta, por lo poco que he mencionado, hubo otra persona aparte de Inuyasha, al cual llegue a amar como a nadie, incluso mucho más de lo que amaba a cierto hanyou…pero eso no lo mencionaré hasta que tenga la suficiente fuerza y tranquilidad para poder hablar de él, o por lo menos, que lo pueda ver en mis sueños. -entro a mi habitación y divisé la flauta…..mi flauta favorita, no pensaba pasarme esa noche sola en casa, tomé mi flauta y mi Katana, baje hasta llegar al templo y me introduje en el pozo, siendo transportada de nuevo a la época antigua, salí y antes de llegar a la aldea, busque un lugar en donde se pudiera apreciar todo el panorama de esa época y que mejor que un lugar alto, donde pudiera vigilar la aldea y al mismo tiempo apreciar toda la belleza que ofrecía al máximo la naturaleza, para mi suerte ese lugar existía y lo mejor aun estaba en un gran árbol de cerezo, una preciosa vista, me sentí tan bien ahí, así que decidí tomarlo como mi lugar para pensar, recordé una preciosa melodía que solía tocar, mi gran amor cuando se sentía tan tranquilo y relajado, o solamente para que yo la escuchara, tomé con mucho cuidado mi flauta, tenía mucho que no la tocaba, desde que comenzaron las giras, al igual que mi Katana la cargaba para todos lados, tomé un poco de aire y así como iba recordando la melodía, así la iba tocando, me estaba relajando y a la vez era transportada al lugar donde por primera vez la escuche, también se me permitió ver a mi amado, cerré mis ojos para dejarme llevar más por la melodía, en verdad que amaba a ese hombre, estaba completamente sola, había luna llena, esta brillaba preciosamente, dándole un toque especial a mi cabello, nunca olvidaría a mis dos amores, pero al que jamás olvidaría sería mi segundo amor, ya que este también fue correspondido, hice conciencia de lo tarde que era, me puse de pie y me dirigí a la aldea, al llegar estaban todos ahí, me saludaron y me dieron la bienvenida, el resto del tiempo nos la pasamos hablando de cosas sin importancia y de lo que me había pasado en el tobillo, cosa que les preocupo un poco.

-pero……cómo fue eso?...-preguntó Sango.

-bueno, esto fue por un descuido mío….-me sobaba el tobillo.

-y se siente mucho mejor, Srta. Kagome?...-pregunto Miroku, mientras bebía un poco de té.

-si, así es, ya casi no me duele…-Shadow saltó a mis brazos- como estas cachorrito…-le acaricié la cabecita- te he extrañado mucho…

-el también te ha extrañado mucho….-mencionó el pequeño Shippo.

-si, ya que yo también lo he extrañado, tanto como a ustedes…-les sonreí.

-por cierto….-ellos me miraron.

-qué pasa Kagome?...-cuestionó Sango.

-dónde esta Inuyasha?...-pregunté mientras mi mirada busca al sujeto de dicho nombre, los demás sólo intercambiaron miradas, para depuse verme.

-Kagome….el….esta……bueno….-no sabía que decir Sango en defensa de Inuyasha.

-tranquilos….-les sonreí- se que él está con Kikio.

-pero…..cómo supiste eso Kagome?...-pregunto Shippo.

-es fácil…-les señale la puerta de la entrada.

-acaso…..tu la viste?

-ustedes vieron, que yo mirara hacia aquella parte?...-cuestione tranquila.

-no…-me respondieron los tres.

-entonces, es obvia la respuesta….-le di un suave besito en la cabecita a mi cachorrito.

-entonces…..cómo te diste cuenta?... -Sango no parecía entender.

-bueno, es simple…puedo detectar la presencia de mi encarnación…

-vaya, Kagome tus poderes han incrementado mucho….-comenzó a saltar de felicidad el pequeño Shippo.

-jejeje no es para tanto...Shippo-chan….-le sonreí maternalmente.

-Kagome, te quedarás mañana también o tienes otro de esos raros compromisos?

-si, así es Sango, no podré quedarme por que mañana a primera hora, tenemos una entrevista con la prensa….eso será agotador….-suspire.

-Kagome, entonces por que no te quedas con nosotros, mereces un descanso….-me acarició tiernamente la mano Shippo.

-lo se, pero bueno muchas personas me estarán esperando, no puedo defráudalos…..-le acaricié la mejillita.

-Shippo-chan, debemos dejar que la Srta. Kagome continué con su nueva vida, ya no es una estudiante, por lo poco que nos ha comentado, me he dado cuenta de que tiene responsabilidades mucho más grandes, es por eso que ella no podrá pasar tanto tiempo como antes….-me ayudó Miroku con la explicación.

-gracias Monje Miroku…-le sonreí.

-entonces, como Kagome no se podrá mover tanto como nosotros, lo mejor sería y así nos ayudas a cuidar de la aldea, serías como la sacerdotisa….- para sango para ver mi rostro.

-quieres que sea la protectora de la aldea, mientras ustedes están en busca de los demás kakeras, verdad Sango chan…? -le miré fijamente a los ojos.

-si, claro si para ti no es ningún problema….-añadió.

-no, esta bien, por lo menos podré ayudarles cuidando de la anciana Kaede y los aldeanos, eso me llena de alegría….-mire por la pequeña ventana.

-gracias, Srta. Kagome, así estaremos más tranquilos por saber, que dejamos la aldea en buenas manos.

-no hay nada que agradecer, jejeje para eso estamos los amigos, para apoyarnos y ayudarnos en todo lo que sea posible……-eso me lo enseñaron mis amigos, mis Silver Star….jeje no les había dicho que ese era nuestro nombre del grupo verdad, discúlpenme, un pequeño detalle que se me pasó.

-tienes razón Kagome, los amigos nunca se abandonan…..-gritó alegremente Shippo.

-hai…..por cierto Sango chan, que han sabido sobre Kohaku?...-mire a Sango.

-no…..hemos tenido noticias sobre él……..creo que Naraku…….ya acabo con la vida de él…….-la voz de Sango se escuchaba quebrada.

-no lo hemos visto participar en ningún plan propuesto por Naraku……es como si se lo hubiera tragado la tierra…..-terminó el Monje.

-entiendo…… -guardé silencio por unos momentos mientras mi mente pensaba…estoy segura de que Kohaku, aun esta con vida, pero hay algo que no entiendo…..por que en mi época sentí la presencia de una Kakera de la perla de Shikon….eso es lo que no entiendo, que es lo que estas planeando esta vez Naraku...estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta, cuando Inuyasha entró, a la cabaña.

-Inuyasha hasta que apareces…..dónde has estado he?...-preguntó Shippo.

-no te metas en las cosas donde no te llaman, enano….-refunfuño.

-Inuyasha, no es forma de tratar al pequeño Shippo, él es sólo un niño….-reprendió Sango.

-………-Miroku sólo guardó silencio.

-bueno…..-me estiré- creo que es hora de que regrese a casa……mañana me espera un día muy agitado…..-los mire- prometo que si me queda tiempo libre vendré mañana, ya que a lo mejor ustedes partirán cuando yo no este aquí…..-tomé mis pertenencias y me dirigía a la puerta.

-hai….gracias por ayudarnos amiga….-agradeció Sango.

-no tienes nada que agradecer, nos veremos luego…-sonreí y salí de la cabaña, afuera aun estaban algunos aldeanos, aproveche para saludarlos y despedirme de ellos, por fin estaba saliendo de la aldea, cuando algo o más bien alguien me detuvo.

-a qué has regresado?...-el tono de voz era frío y sin emoción alguna.

-no tengo por que darte, explicaciones de lo que haga o deje de hacer….-respondí sin mirarle aun.

-has regresado por él?...que no entiendes que él a la única que ama y siempre amará es a mí?...nunca podrás tener un lugar en su corazón….. -una sonrisa despiadada surcaba su rostro, seguro que ella esperaba verme llorando y negar lo que escuchaba de sus labios.

-que tonta eres Kikio, no tengo por que decirte el por que he regresado, pero lo haré, si he regresado es para ayudar a mis amigos con la recolección de las Kakeras de Shikon….y no me importa si ocupo o no un lugar en el corazón de Inuyasha, se perder, yo dí lo mejor de mí y si él no supo valorar todo lo que hice por él, ese ya no es mi problema, eso es lo que querías escuchar…Kikio…. -pregunte sarcástica, me atreví a enfrentarla, en el rostro de Kikio había desaparecido la sonrisa que tenía, para pasar a una de odio y rencor.

-si ya no tienes más que preguntar, tengo cosas más importantes que hacer….que estar aquí……-seguí mi camino, en realidad las palabras me hirieron, era y seguirá siendo siempre verdad, que mi querido Inuyasha, siempre se la ha pasado pensando en ella, preocupado por ella, y enamorado de ella, hasta ahora lo entiendo, sólo que me había negado a aceptarlo, las lagrimas comenzaban a amenazar con salir pero no podía, simplemente no podía permitirme llorar una vez más por Inuyasha; además el recuerdo aun presente de mi amado no me dejaba en paz, y nunca lo haría por que yo no permitiría que su recuerdo sea olvidado, todo lo que vivimos, los recuerdos alegres, tristes, melancólicos, las peleas que llegamos a tener por mal entendidos. Por fin llegue a mi casa, al parecer aun no a llegado nadie, subo a mi habitación, cierro la puerta y me dejo caer pesadamente en mi cama, aun sigo recordando todos los momentos que pase con él, su hermosa sonrisa, sus dulces y calidos labios, esos preciosos ojos de color verde zafiro (esmeralda), su hermoso cabello rojizo, su calor, su aroma, todo, absolutamente todo lo recordaba, ningún detalle se me había olvidado de él, su esencia, su tranquilidad, todo de él aun me volvían loca……no puedo dejar de pensar en él, lo amo tanto que simplemente….se me hace difícil olvidarte….mi amor….pensé para mis adentros, si tan sólo, el destino nos hubiera permitido estar juntos, un poco, solo un poco más, no estaría sola sin él, sin su amor……pero que cosas digo, su amor solo es mío, al igual que su corazón, ambos son míos, así como mi corazón y amor son de él, no importa que no estemos juntos se que algún día lo estaremos para siempre, mi amor esperame que pronto estaré a tu lado…..con este pensamiento, me quede profundamente dormida, mientras era transportada al mundo de los sueños, el único lugar en donde se me permitía estar con él, el sigue siendo igual a como lo conocí, no ha cambiado, eso me alegra, él nunca dejará de amarme así como yo nunca lo dejaré de hacer, no pienso realizar mi vida y no me importa ser una solterona, no pienso permitir que alguien más borre este hermoso recuerdo, en mi sueño se escucha la misma melodía que yo había estado tocando en la época antigua, se quien es quien la toca y se a donde tengo que ir, pero tengo miedo, miedo a volver a despertar y no verlo a mi lado, en mis sueños el me consuela con palabras hermosas y palabras de aliento, pero de que me sirven si el ya no esta conmigo….es que acaso no entiende que sin él, la vida es cada vez más difícil, no pienso reprochar eso ahora, ya que solo lo que deseo en estos momentos es estar con el y nada más, me dirijo a la dirección en donde se escucha la melodía, esta vez aumento mi velocidad, si he de despertar por lo menos quiero verlo y sentirlo aunque sea en mis sueños…..siempre estaremos juntos mi amor, es una promesa que te hice y que pienso cumplir…este es mi sueño, el sueño que tengo a diario y donde es en el único lugar que por el momento, podemos estar juntos.

-otra vez esa presencia…..-abro mis ojos repentinamente…- qué demonios está sucediendo aquí?...será posible…….que Naraku esté en esta época también….-coloco mi mano en el pecho.

-qué es lo que estás buscando Naraku……? -me cambio y salgo en búsqueda de esa presencia.