CAP05: Un Secuestro Y Una Entrevista.

-que es lo que estas buscando Naraku…….-me cambio y salgo en búsqueda de esa presencia.

Ya Había caído la noche, estaba la ciudad completamente oscura, si no fuera por las pequeñas farolas que alumbraban en la penumbra de la noche, seguía corriendo en búsqueda de esa presencia, en realidad que me había inquietado¿por que?...por el simple hecho de que esa presencia tenia un fragmento de la perla, cada vez aumentaba más mi velocidad, hasta que comencé a sentir la presencia de cerca, llegué por fin al lugar en donde se encontraba la presencia.

-pero si aquí…..-estaba completamente sorprendida y desconcertada.

-en este lugar está……esta mi corazón….-sentí un enorme temor, mi corazón me decía que algo no estaba bien, necesitaba encontrar a ese sujeto o ser y rápido, por fin di con ese ser, el estaba desenterrando a alguien mi corazón dio un vuelco, me acerque inmediatamente, pero lo que vi me dejo pálida.

-¿quien demonios eres? Y ¿que demonios buscas en esa lapida?...-me puse en guardia.

-quien sea no te debe de importar, solo confórmate con saber que se me ah enviado por los restos, de este joven….-saco al ser que, por insolencia de este ser, había sido interrumpido su descanso eterno.

-no dejare, que lo toques, déjalo descansar en paz…..-mi furia se hizo presente, me lance en contra ataque a ese ser.

-acaso…….este ser o mas bien lo que fue antes este ser…..era demasiado importante para para que estés furiosa?...-me pregunto sarcásticamente, pero en parte tenía razón, los restos de ese ser eran demasiado importantes para mi.

-te dije que no lo tocaras…….-iba a usar la técnica más simple para librarlo de el, pero no llevaba mi espada conmigo, eso me hizo enfurecer aun más, no permitiré que se llevara los restos, no de el…..- maldito..- le lance una serie de golpes, pero este los esquivaba con gran facilidad, el temor se iba apoderando cada vez más de mi, el saber que podría perderlo por segunda vez, comenzó a tener efecto en todo mi cuerpo.

-no tengo tiempo, para perderlo contigo….-me lanzo un golpe siendo este certero.- ya nos veremos las caras de nuevo….-declaro antes de irse y desaparecer sin dejar rastro alguno, se lo había llevado. Se había llevado los restos de mi ser más importante…..golpee el piso del cementerio de furia y rencor, no lo supe proteger como se debía, si el aun estuviera con vida, de seguro que estaría decepcionado y avergonzado de mi y quien no, si yo estaba avergonzada de mi misma, un deber no cumplido solo por mi idotes y torpeza por no haber cargado la espada en estos momentos, pero algo me había inquietado en esa conversación…..ya nos veremos las caras de nuevo…..esas palabras retumbaban en mi mente.

-que demonios, quiso decirme con eso….pero pronto lo averiguare, por ahora tengo que cumplir con los deberes, después no descansare hasta traer de regreso sus restos, sanos y salvos…..-ya había comenzado a amanecer, ya que la brisa mañanera se hizo presente, me di la media vuelta me iria de regreso a casa, la brisaba jugaba con mi cabello largo, se movía de un lado para otro, me quede en el cementerio un poco más, debía aclarar mi mente, si lo iba a buscar debería de serlo en menos de un mes y tres semanas, es el limite de tiempo que tenía para encontrarlos y regresar a tiempo para la nueva gira y de nuevo para alejarse del lugar en donde nació, las lagrimas corrían por mi rostro, no las había podido retener más el dolor de haberlo perdido por segunda ocasión era insoportable para mí, que demonios pretendían con el, por que no lo dejaban descansar en paz, y lo que más temía era, por que lo habían estado buscando, acaso Naraku se entero de los poderes que el poseía y es por eso que lo mando a buscar, comenzaban a aparecer las dudas en mi ser, no podía permitir que tramaran algo con los restos de el, me puse de pie y me fui a mi casa, tendría que arreglarme ya que tenia un compromiso que atender en este día.

Mientras tanto en el Sengoku.
Un ser con demasiada energía maligna, salía del poso y en sus brazos llevaba huesos de un humano, no era cualquier humano ya que este ser a pesar de haber muerto, se sentía aun su gran poder y energía más no se sabía con precisión si era energía maligna o no, este ser poseía una gran poder espiritual, cosa que había sentido Naraku, aun a pesar de que este estuviera en otra época se había podido percatar de la presencia de este, el ser llego a los territorios de Naraku y en persona le entrego los restos del ser a quien había mandado buscar, en el rostro de Naraku apareció una gran sonrisa, una sonrisa que causaría el temor al yukai o Dai yukai mas fuerte de esta época.

-mi señor…….aquí le traigo el encargo…..-le entrega los huesos.

-veo que has podido cumplir con tu misión….-Naraku había tomado los restos en sus manos.

-se equivoca……mi señor…..por poco y no puedo cumplir la misión, que usted me encargo….-menciono haciendo una reverencia.

-que acaso, el inútil de Inuyasha se interpuso?...-pregunto algo molesto, como odiaba que ese hanyou inútil siempre interviniera en sus planes.

-no, mi señor, quien se interpuso no fue Inuyasha….-sentencio.

-entonces quien fue?...quien fue el que se atrevió a interponerse en mis planes?...-de sus manos comenzaba a salir una aura maligna.

-fue una mujer, mi señor, una mujer con gran parecido a esa sacerdotisa, que usted quiere desaparecer por completo….-le informo.

-entiendo, así que esa chiquilla insolente trato de arruinar mis planes….pero…-observa lo que tiene a su lado- no logro su objetivo, pero ella que interés tiene en estos restos?...-pregunto esperando información alguna.

-eso mismo le pregunte yo mi señor, a lo que ella solo respondió, que no permitiría que me los llevara….-respondió.

-así que esa chiquilla, tiene algún interés en estos restos….-sonrió con malicia...-se llevara una gran sorpresa….puedes retirarte…-le ordeno a su súbdito.

-si, mi señor….-este se retiró inmediatamente.

-Kagome, te llevaras una gran sorpresa al igual que tu querido Inuyasha, no se imagina que muy pronto su querida Kikio, será eliminada gracias a al ser que revivirá de estos restos….-Naraku comenzó a unir las cosas necesaria para poder traer de regreso a la vida a ese ser, uso los mismos ingredientes que uso la misma bruja que revivió a Kikio, solo que el no usaría las cenizas y barro, si no que los huesos de este sujeto se encontraban en buen estado y completos, los huesos al entrar en contacto con los demás ingredientes, comenzaron a brillar enormemente, cegando por unos minutos a Naraku, para cuando este abrió los ojos, un chico emergía de esa gran energía, el chico era muy atractivo, para suerte del demonio la alma de este ser aun no había re-encarnado, este ser a diferencia de Kikio, este tenía alma propia no necesitaría de serpientes casa almas, por fin la luz seso, permitiéndole a Naraku descubrir la identidad de su nuevo siervo.

-así que tu eres, el ser que me perturbo durante mucho tiempo….es increíble que tengas tanto poder y energía, ambos somos de diferentes épocas, pero aun así me percate de tu presencia….-Naraku comenzó a rodear al sujeto, viéndolo desde la cabeza hasta los pies.

-me has traído a la vida de nuevo……como puedo agradecértelo?...-pregunto sin temor alguno el chico.

-necesito que me ayudes a eliminar, a unas personas que me están estorbando demasiado….-sus sirvientes llegaron con vestimenta nueva para el chico.

-como se llaman las personas, que tengo que eliminar?...-pregunto sin rodeos.

-veo que te gusta llegar al grano…..-continua rodeándolo.- bien ellos son, una sacerdotisa con grandes poderes de nombre Kikio…..un hanyou que me ah dado mucha lata, su nombre es Inuyasha…..también necesito que elimines al Tai yukai Sesshomaru…..y por ultimo a los humanos que acompañan, al idiota de Inuyasha…-ordeno con una gran sonrisa en su rostro.

-entonces, en forma de agradecimiento, eliminare a esas personas…-apareció una fuerte brisa, haciendo que los cabellos largos del joven, danzaran al compás del viento, Naraku sonrío descaradamente al saber que tenía de su lado a un poderoso ser y que sin problema alguno terminaría con la vida de esos estorbos, el chico salió del castillo de Naraku en búsqueda de su primera enemiga, la mujer de nombre Kikio.

-ya es un poco tarde….será mejor que me de prisa….-salía de casa a toda velocidad, no podía llegar tarde a nuestro compromiso, para mi suerte Jaime ya tenía lista la limosina, me subí e inmediatamente nos dirigimos al lugar en donde se llevaría acabo la entrevista para hablar sobre algunos detalles de nuestro nuevo disco.

-Kagome, muy buenos días….-me saludo Maraya.

-buenos días, Maraya, como estas hoy?...-pregunte alegremente.

-muy bien, gracias por preguntar y tu como estas?...-me sonrió.

-bien también, gracias por preguntar.

-buenos días, chicas ya es tarde, será mejor que entremos pronto, ya no tardan en comenzar la entrevista….-nos apuro Iris.

-jejeje, si ya vamos Iris…-le sonreí tiernamente.

-jejeje, Iris siempre preocupada por la prensa…-comento divertida Maraya.

-que bueno que llegan, ya solo faltaban ustedes para comenzar la entrevista…-vamos caminen.

-si, ya vamos Sano…tranquilo todo saldrá bien.

-no dejare que se junten tanto con Nerima, se les esta pegando esa inmensa tranquilidad.

Las tres comenzamos a reír por los comentarios de Sano.

-bienvenidos damas y caballeros, gracias por haber tenido paciencia, para llevar acabo esta entrevista y sin más rodeo aquí está el grupo más famoso….el grupo….SILVER STAR.

Escuchamos los aplausos y murmullos de la gente en cuanto nos vieron entrar, todos se pusieron de pie, y comenzaron a aplaudir orgullosos, de nosotros, todos tomamos asiento, respiramos un poco y así es comenzaron el bombardeo de preguntas.

-Srta. Iris, es verdad que usted planea ser modelo de la revista Tu?

-jejeje, si estamos pensando en eso aun, por el momento no puedo decirles nada, ya que ni yo misma tengo la respuesta aun….-sonrió amablemente.

-joven Nerima, es verdad que entre usted y la Srta. Kagome hay más que una relación de amigos….-pregunto otro de los reporteros, eso me hizo sonrojar algo.

-quien, quiera que allá dicho eso, déjeme decirle, que Kagome y yo solamente somos amigos y si alguien duda de eso que me lo diga, ya que ustedes nos conocen mejor que nadie…-contesto tranquilamente Nerima, digno de el.

-Srta. Kagome, es verdad que piensa dejar el grupo Silver Star?.

-no, claro que no, jamás dejaría a este grupo…-sonreí sinceramente.

Y así fue como paso el resto de la tarde, muchas preguntas sobre nuestra vida personal y pocas sobre el material para trabajar, pero aun así hicimos comentarios sobre nuestros futuros planes.

-piensan ceder su lugar a un grupo nuevo?.

Todos los del grupo guardamos silencio, puesto que no habíamos pensado en esa pregunta.

-pues……verán…-comenzó Maraya.

-siempre habrá grupos nuevos que se estén dando a conocer….-continuo Takuya.

-pero, eso no significa que cederemos nuestro lugar a los nuevos grupos, ya que para eso se necesitaría tener demasiado éxito….-Rei ayudo.

-y primeramente, tener un ritmo que guste mucho de la gente, es algo difícil de hacer, aun para nosotros que tenemos tanto talento, que ustedes nos han hecho saber….- menciono Iris.

-es difícil, comenzar desde abajo, pero si hay un grupo que pretende tomar nuestro lugar, no nos sentiríamos decepcionados, bueno por lo menos yo no, ya que a nosotros nos tocaría ver sus empeños y ganas de superarse….-estaba a punto de finalizar Nerima.

-pero lo más importante, es que el grupo que vaya a ocupar nuestro lugar, cante con el corazón y el alma, no que solo cante para ser famoso y ser reconocido por todo el mundo, nuestro grupo se dio a conocer desde abajo y se a hecho tan famoso gracias a nuestras canciones, que salen desde lo mas profundo de nuestra alma y corazón, ese grupo tiene que tener transparencia, así como nosotros la hemos tenido desde el momento que comenzamos….-termine la respuesta, a lo cual todos los periodistas aplaudieron, seguramente esta entrevista aparecería mañana a primera hora en las revistas más famosas y en los periódicos de todo el mundo.

Por fin la entrevista había terminado, claro después de un gran banquete que se dio después de haber terminado las entrevistas, todo estuvo muy bien, los reporteros como siempre se habían portado de lo mas lindo con nosotros, es por eso que les estamos tan agradecidos, por su ayuda y apoyo, por eso es que accedemos a las entrevistas y a todos los compromisos que se nos invitan, llegue a casa completamente agotada, había tenido días difíciles pero no tanto como en los días que teníamos que realizar la entrevista, era agradable ya que le preguntan a uno de todo, pero hay veces que es incomodo por las preguntas demasiado personales que hacen, por un momento mi mente se desconecto de mi época para concentrarse en el suceso de la noche, tendría que investigar y pronto el por que de ese sujeto y el por que del secuestro de esos huesos, pero eso ya lo haría después, ya que lo que necesito ahora es un baño relajante y un buen descanso, prometí que iría pero primero descansare un poco, para así poder estar al 100 despierta en el Sengoku y cumplir con mi tarea de proteger a la aldea de todos los monstruos.

Me puse de pie y me dirigí a tomar el baño caliente, para relajar a mi cuerpo, al salir me cambie y me recosté en mi cama, me quede pensando un poco mas en el suceso, es que simplemente no podía dejar de pensar en eso, la duda y el gran temor que tenía mi corazón no me dejaba en paz en ningún momento, aunque yo aparentaba todo lo contrario, me perturba quien quería los restos de mi amado y para que, tengo miedo, ya que no se que demonios esta pasando, las palabras de ese sujeto daban vueltas una y otra vez alrededor de mi cabeza, no las había entendido, que significaban esas palabras y otra de las preguntas era, ese sujeto para quien trabajaba o de quien era siervo y si el sirve nada más y nada menos que a Naraku…..pero Naraku para que quería los restos de lo que antes fue considerado un ser, el ser más hermoso de este mundo claro esta, la cabeza me comienza a doler de tanto pensar, doy una profundo suspiro, me acomodo en mi cama quedándome profundamente dormida, debido al agotamiento y cansancio de este día.

-Inuyasha….crees que estemos cerca de un fragmento?...-pregunto el Monje.

-Kikio, puedes sentir la presencia de un fragmento?...-le miro.

-no……….no siento la presencia de un fragmento….-contesto con cierto fastidio- si llego a sentir la presencia de uno, yo les avisare entendido…-respondió fríamente.

-esta bien…….Kikio…-respondió en un susurro triste nuestro hanyou.

-oye sango…..-llamo el pequeño.

-si dime…Shippo chan?...-mirando al pequeño.

-tu crees que Kagome este bien?...-preocupado.

-si, ella esta en su época, por que lo preguntas?...-le miro sango

-lo que pasa, es que estoy algo inquieto…..-confeso.

-y por que estas inquieto?...-le acaricia tiernamente la cabecita.

-por que Shadow también lo esta, desde que dejamos la aldea no se ah podido estar quieto….-contesto realmente inquieto el pequeño.

-acaso Shadow presiente que Kagome esta en peligro?...-pregunto Sango mirando al Monje.

-quizás Shadow este inquieto, por que no esta cercas de la Srta. Kagome para protegerla si es necesario….-comento con sabiduría el monje.

-tal ves deberíamos de regresar….-comento Inuyasha.

-no…….-contesto cortante Kikio.- no podemos desviar el camino, solo por la inquietud de un niño y un mononoke….-los miro furiosa.

-Kikio…..-murmuro Inuyasha.- ya escucharon a Kikio, no regresaremos hasta tener información sobre los fragmentos o Naraku….-sentencio sin duda alguna.

Sus compañeros solo le dirigieron miradas asesinas, si algo le llegase a suceder a Kagome, sin duda alguna el responsable de eso sería Inuyasha, ellos no entendían por que Inuyasha siempre le hacia caso a Kikio, si a Kagome siquiera tomaba en cuenta, eso les entristeció ahora ellos sabían el por que del cambio de la vida de Kagome, y el por que del cambio en el aura de ella, eso angustio aun más al pequeño, el al igual que Shadow sabían que algo no andaba bien, es por eso que no se podían estar quieto, esto fue ocasionando que Kirara también se pusiera inquieta y esto comenzó a preocuparle demasiado a Sango, Kirara no se inquita fácilmente, eso significaba que algo no estaba para nada bien, pero los pequeños mononokes y el pequeño zorro siquiera sabían el por que de esa inquietud extraña, solo entendían que deberían de regresar lo más pronto posible, si es que querían seguir viendo a Kagome con vida.

-mmmmmmmmm……..que bien dormí….-susurre completamente relajada.

-es algo tarde, aun así iré a vigilar la aldea, no quiero que alguien muera por un descuido mío…-me levante eh hice otro cambio de ropa, me puse un short a la cadera y muy corto, pegado al cuerpo, una blusa de tirantes y ombliguera, unos tenis, el cabello me lo recogí en una trenza algo floja dejando cabello suelto desde arriba, para terminar en una trenza casi al final de este….gire un poco, en verdad que me gustaba como me veía, me puse un poco de brillo en los labios, tome mi Katana y mi flauta y me dirigí al templo, para poder ir de regreso al Sengoku.
Saliendo del poso, en vez de irme a la aldea me fui a mi lugar favorito, desde ahí podría vigilar mucho mejor la aldea y sus alrededores, al llegar me senté en la orilla del barranco, y comencé a tocar de nuevo esa preciosa melodía, sentía la brisa en mi cuerpo y en mi cara y eso me relajaba aun más, me deje envolver por el hermoso paisaje y la tranquila brisa nocturna, no podría dejar de tocar esa melodía, aunque fuera me ayudaría a recordar un poco a mi amor.

-hummm…..esa melodía…se me hace tan familiar….pero donde le he escuchado….-susurro el misterioso chico, a pesar de estar a miles de kilómetros de ese lugar podía escuchar, claramente esa melodía, así que tranquilamente se dirigió al lugar de donde este provenía.

-mmmmmmmmm……

-que pasa su excelencia?...-pregunto Sango.

-siento, una gran energía moviéndose……-mira a Sango..- pero no se si es energía negativa o no….-comento serio.

-Kikio…..tu que piensas?...-pregunto preocupado el hanyou.

-ese ser posee, una gran energía así como posee una gran aura y alma, pero al igual que al monje, me cuesta trabajo saber que tipo de energía es…..-sentencio mientras dirigía su mirada en dirección de esa presencia.

-esa, dirección lleva a la aldea….-comento Shippo.

-es verdad…debemos ir…..Kirara vamos….-ordeno Sango.

-tal ves ese ser……..piense que…..-Inuyasha estaba inquieto.

-los fragmentos están en la aldea….-termino Kikio, a lo que Inuyasha solo volteo para verla, su preocupación iba en aumento, puesto ya que Kagome se encontraba en la aldea y no estaba seguro de si, la joven sacerdotisa pudiera entretener o por lo menos eliminar a ese ser.

Kagome seguí tranquila tocando su melodía, la brisa la acompañaba en esa fresca noche, la luna parecía sonreírle agradecida por tan hermosa melodía que estaba tocando, estaba completamente tranquila tanto espiritual como mentalmente, el cambio repentino de la suave brisa a un viento violento la desconcertó por completo, se puso de pie pero no por eso dejo de estar tranquila, si ella sabía que un cambio repentino en el clima, no traía nada bueno pero primero prefería investigar que actuar, seguía con su mirada al frente ya que ella también se percato de la presencia de ese ser, pero lo que más le inquieto fue que su corazón comenzó a latir a mil por hora, instintivamente se coloco la mano en su pecho, sus ojos se ensancharon, era la primera vez que sentía su corazón así, pero que significaba acaso ella tenía miedo, pero miedo por que o más bien…..miedo a quien, guardo su flauta, seguía tranquila y serena, por un momento decidió bajar e ir a investigar que era lo que estaba sucediendo pero no podía descuidar a la aldea, se mantuvo en su lugar, esperaría hasta que se viera algún tipo de movimiento además la presencia se sentía algo lejos, cosa que relajo más a nuestra joven, en los ojos de Kagome apareció un brillo especial, un brillo de esperanza, más no sabia el por que de este.

A lo lejos pude divisar a Kirara, por alguna razón los chicos habían vuelto y la presencia que antes se había sentido demasiado lejos, comenzó a moverse con una velocidad impresionante, sentí la necesidad de llegar hasta donde los chicos se encontraban, el clima había cambiado por completo, lo que parecía ser una hermosa noche, fue opacada por nubes negras y un viento tanto violento, esto me puso más nerviosa de lo demás, pues no sabía que era lo que se nos aproximaba.

-esa presencia……-comento sorprendido el monje.

-Miroku……que pasa con esa presencia?...-pregunto alarmado Inuyasha.

-se esta acercando a una velocidad sorprendente….-esto había causado cierta inquietud en el ser de Kikio, pero en su rostro no había señal alguna de otra expresión.

-como…….pero como es posible?...-pregunto sorprendida Sango.

-cuidado……-grito el monje.

-pero que demo……-no termino de preguntar el hanyou, debido a que solo puedo ver como su querida Kikio se cubría un ataque con su campo de energía, pero este ser logro moverla haciéndola chocar contra el árbol.

-Kikio…..-llego Inuyasha preocupado con la miko...- estas bien?...-la tomo en brazos.

-estoy bien….-se puso de pie…- no tienes por que preocuparte por mi….-le miro fríamente.

-así que tu eres, la sacerdotisa llamada Kikio….-una voz se escucho entre las sombras, Inuyasha y los demás comenzaron a buscar al dueño de esa voz, pero la oscuridad de la noche no ayudaba mucho.

-quien demonios eres?...y que buscas?...-pregunto el hanyou desenvainando su espada.

-muéstrate….-grito Sango.

-je….esto es un asunto entre esa mujer y yo…..pero….-el chico miro a Inuyasha…- ya me encargare de ti….Hanyou…-menciono con cierto dejo de desprecio.

-vaya, así que el maldito de Naraku…te ah mandado a eliminarme……no es así…-Kikio se puso de pie, tomo su arco y flechas y se preparo para disparar su primer ataque de advertencia, el chico lo esquivo con gran facilidad.

-eso no es de tu importancia….-se acerco rápidamente quedando frente a Kikio, pero esta no puedo ver su rostro, debido a que este a pesar de estar frente a ella, se mantenía entre las sombras…-con esos poderes….-la tomo de la barbilla…-no me podrás vencer...-mientras la miraba.

-maldito…-murmuro Kikio, arrebatando la mano de ese ser.

-no te atrevas a tocarla……-contra ataco furioso Inuyasha, no permitiría que lo separaran de su querida Kikio, no de nuevo.

-ya te dije que nuestro encuentro….será después….-ataco a Inuyasha lanzándolo contra los demás, el impacto fue tan fuerte que Sango, Miroku, Kirara e Inuyasha, no se podían levantar tan apresuradamente.

-Kikio…..-murmuro impotente Inuyasha.

-es inevitable alargar….el momento de tu muerte…..igual vas a morir…-sentencio el chico quien se dirigió a gran velocidad a Kikio, en el rostro de Kikio no había expresión alguna, pero instintiva mente se iba haciendo hacia atrás, por un acto reflejo lanzo una flecha purificadora contra el ser, pero este la esquivo con gran facilidad, Inuyasha estaba viendo la situación completamente temeroso e impotente, ya que la que corría peligro era nada más y nada menos que su querida Kikio, deseaba poder ir en su ayuda, pero el maldito cuando este lo arrojo contra los demás al hacer contacto recibieron una fuerte descarga eléctrica, debilitándolos, Kikio iba a lanzar otra fecha al hombre, pero tropezó con una piedra cayendo al suelo, el chico al ver esa oportunidad dio un gran salto y se lanzo hacia la indefensa sacerdotisa, el chico saco una especie de látigo y lo levanto con la intención de dañar la piel de esa mujer y que el veneno se hiciera cargo de lo demás, Inuyasha veía horrorizado la escena Kikio estaba completamente indefensa, y el no podría hacer nada, el látigo del chico se estaba acercando a Kikio, en el rostro del joven se dibujo una sonrisa de victoria pero……

Kikio estaba esperando el ataque, pero este nunca llego, abrió lentamente sus ojos y vio que algo había impedido el ataque, pudo divisar bien el objeto y pudo distinguir que era una espada, solo que no sabía quien era el dueño de esta….

-no…..no puede ser…..es…..es……..-pensó para sus adentro el ser que había llegado en ayuda a Inuyasha