CAP08: Celos

-así que se conocen desde hace mucho tiempo….-apretó sus puños con fuerza…-tendrás que responderme algunas preguntas…..Kagome…-susurro algo furioso y celoso ya que la escena del beso no le había agradado en lo más mínimo.

Kagome y Shadow habían llegado por fin a la aldea, entraron a la cabaña de la anciana Kaede y recostó con cuidado a Kikio en el futon, Sango y Miroku entraron de tras de nosotros ya que les había preocupado en el estado que habíamos llegado, Sango se encargo de cuidar las heridas de Kikio, mientras que yo me encargaba de los rasguños no tan profundos, de la pequeña, Miroku intento curar algunas de mis heridas a lo que Sango le reprendió con una mirada asesina.

-Kagome…acaso fueron atacadas por un demonio?...-pregunto Sango preocupada.

-si….el demonio estaba persiguiendo a la niña…-le mire.

-y por que el demonio te perseguía pequeña?...-le pregunto el monje llamando nuestra atención.

-por que fui la única sobreviviente, después de que el destruyera la aldea en donde vivía…-le miro algo temerosa.

-es por eso que me dijo que tú eras su presa….-intervine en la conversación.

-ahora entiendo el por que de tus heridas y de las de Kikio…-miro sango de reojo a la suso dicha.

-y dime pequeñita cual es tu nombre?...-me acerque a ella.

-mi nombre…es Crois….-respondió con una linda sonrisa en su rostro.

-es un muy lindo nombre….-respondió Sango acariciando a Kirara.

-y dime Crois, de que aldea pertenecías?...-pregunto Miroku.

-la aldea no se encuentra muy lejos de aquí, era la aldea ryu…-la pequeña se acerco a mi.

-Ryu?...-pregunte algo confundida.

-es la aldea que esta bajo la protección del dios dragón, si no mal recuerdo…-comento Sango.

-pero como es posible que un demonio, destruyera la aldea estando bajo la protección de un dragón?...-pregunto sabiamente el monje.

-yo no lo se, solo se que soy la única sobreviviente de la aldea…-contesto con profunda tristeza.

-tranquila, Crois, ya estas a salvo con nosotros…-le acaricie suavemente la cabeza.

-será mejor que te quedes en la aldea, bajo la protección de la anciana Kaede….-declaro Sango.

-me parece una excelente idea, mi bella Sango…-el tono del monje fue cariñoso.

Sango simplemente se ruborizo ante el comentario otorgado por el monje, mientras yo alegremente sonreía, al pesar de las mañas del monje mi amiga lo quería, incluso me daba la libertad de poder decir que ella lo amaba, tanto como el le ama a ella, eso me recordó a una linda canción de dos enamorados, ante tal pensamiento me levante repentinamente.

-Kagome sucede algo?...-pregunto alarmada la Tai-ji.

-parece como si hubiera visto un fantasma, Srta. Kagome esta bien?...-cuestiono el Monje.

-si, estoy bien….lo que pasa es que…..ya llevo dos días en este lugar y no eh ido siquiera a mi época para saber si hay algún movimiento…….haaaaaaaayyyyy…-me pare inmediatamente, tome mi arma y mis cosas entre ellas la flauta y salí corriendo de la cabaña.

-cuiden de Crois…….ya regresare…….-les grite a medida que me alejaba de la aldea.

-no ah dejado de ser del todo nuestra Kagome verdad?...-pregunto el monje mientras me veía desaparecer entre el bosque.

-hai….-respondió de igual manera que el monje, atónitos de lo que acababa de suceder.

Entre el bosque no muy lejos de la aldea, se veía a una joven de 17 años corriendo a toda velocidad, se notaba que llevaba algo de prisa, esquivaba los árboles con gran agilidad, hasta que sus ojos pudieron divisar no muy lejos el poso de los huesos, comenzó a bajar la velocidad, ya estaba cerca en cualquier momento llegaría y lo primero que haría seria llamarle a Maraya para preguntar si habían algunos planes referente a su gira o algún otro programa que vivistar o una sesión de autógrafos, cosa que no le desanimaba para nada le encantaba dar autógrafos y que los chicos le saludara. Pero antes de que pudiera llegar al poso algo se le interpuso en medio camino, chocando contra el pecho fuerte de una persona, casi iba a parar al suelo, pero la persona con la cual había chocado por la prisa que llevaba, la atrapo teniéndola entre sus brazos, fuertemente procurando no dañarla.

-Kagome…estas bien?...no debes de correr de esa manera…-el tono de voz del hanyou era entre molesto y preocupado.

-Inuyasha….lo siento pero es que llevo prisa…-me puse de pie inmediatamente, separándome del abrazo que el me dio.

-prisa pero a donde?...-el no dejaba de mirarme en sus ojos había cierto deje de molestia.

-voy a mi época, ya he pasado dos días aquí y no me puedo dar el lujo de seguir sin saber de mi mundo…-le comente mientras sacudía mi ropa.

-primero tenemos que hablar….-se sentó en el borde del poso.

-hablar…..no tenemos nada que hablar….lo siento Inuyasha no puedo….-mis intenciones fueron pasar de largo por su lado, pero el me sujeto fuertemente del brazo.

-oh claro que si Kagome, tu y yo tenemos mucho, pero mucho de que hablar…-el tono de voz tan tranquilo de el, me estaba preocupando.

-mira si, quieres saber por que Kikio esta en ese estado, déjame decirte que, bueno que fue por su descuido…-trate de soltarme pero era inútil el me tenia muy bien sujetada.

-gracias por aclararme ese punto…-me sentó rudamente en el borde del poso…-pero eso no es lo que me preocupa tanto…-su mirada por fin se fijo en mi.

-entonces?...mira Inuyasha no tengo el tiempo del mundo como para esperar a que me hables, sea lo que sea que me tienes que decir, dímelo ya si?...-yo también me atreví a mirarle.

-tu sabías que ese sujeto, que apareció la otra vez con intención de matar a Kikio, era aliado de Naraku y no me lo dijiste….por que?...-sus ojos reflejaban ira contenida.

-por que primero quería estar segura de que así era, pero el no es aliado de Naraku, por eso no le di importancia como para comunicártelo…-soné lo más tranquila posible, ya que la mirada de el me tenía algo nerviosa.

-aun así debiste decírmelo….o acaso será…que el te interesa?...-pregunto tomándome bruscamente de la mano y acercándome hasta quedar a una distancia prudente para mirar más profundamente sus ojos.

-Inuyasha….que es lo que te pasa…-trate de safarme de su agarre de nuevo.

-respondeme, Kagome…-el tono de voz de el cada ves era más ronco y grave.

-no tengo, por que responder a eso….-le dije en un tono molesto.

-yo vi todo lo que paso entre tu y ese sujeto…-el se estaba acercando peligrosamente a mi rostro.

-¿que? Y acaso estas esperando a que intente negarlo o darte una explicación absurda de lo que paso?...-lo que había dicho me molesto en cierto modo.

-además a ti que te importa, lo que haga yo o deje de hacer, si el me interesa o no ese es mi asunto y no el tuyo…-me safe rudamente del agarre de el.

-es también mi asunto…..Kagome….dime si te interesa o no ese sujeto?...-me tomo bruscamente de los hombros comenzando a sacudirme levemente.

-suéltame…..no tengo por que responder a eso…..-lo empuje con todas mis fuerzas.

-entonces……si te interesa….-dijo en un susurro, mientras se ponía de pie nuevamente.

-no lo niego…..pero tampoco lo afirmo….- pero que estoy diciendo claro que me interesa, lo amo…..pero por que no se lo digo?...-estaba sumida en mis pensamientos que no me percate de los movimientos de Inuyasha.

-no….

-eh?...-le mire sin comprender…-espera desde que hora se acerco tanto a mi?...-pregunte más para mi misma que para el.

-no…..no permitiré….que ese…..sujeto se quede contigo….sobre mi cadáver….es de la única manera que se quede contigo….-me tomo fuertemente de los brazos y me acerco a su cuerpo de manera posesiva y poso sus labios demandantemente sobre los míos. Me quede en estado de shock por la actitud y el comportamiento de Inuyasha, en cuanto recupere la conciencia me separe abrutadamente de el….-como……como se atrevía a hacer eso…..a robarme el beso….y ocupar con sus caricias…las que dejo Kurama….impregnadas en mis labios…-Inuyasha se volvió a acercar a mi, acorralándome entre el árbol y su cuerpo.

-no dejaré….que el se quede contigo….Kagome…que no entiendes….tu me perteneces….así como Kikio también me pertenece….ambas me pertenecen y no dejare que otro las aparte de mi…-susurro roncamente en mi oído, lo que me confesó en realidad me lleno de rabia, como se atrevía a decirme que le pertenezco y que no era la única si no ella también, eso me dolió en el alma tanto como en el corazón.

-jajajajajajajajaja….-solté una carcajada.

-de que te ríes?...-me pregunto desconcertado Inuyasha, soltándome de su prisión.

-que tontería más grande…..mira que decir que yo te pertenezco al igual que Kikio….jajajajajaja…..déjame te digo…que yo no te pertenezco, hace mucho que deje de ser de tu propiedad…-tomaba un poco de aire, debido a la risa que me dio.

-Kagome…-la mirada de Inuyasha estaba dolida.

-hay Inuyasha…aun te falta madurar…jeje pero sigue con esos chistes tan buenos…jeje que me hacen reír mucho…-le di una palmadita en el hombro.

-no es ningún chiste, como tu dices, es solo la verdad, Kagome no niegues lo que es verdad…-el tono de el ya era más calmado.

-no, no y no…-movía mi dedo índice en señal de desaprobación…-te equivocas la verdad, es que Kikio y tu ya tienen su vida formada desde dos años atrás y yo también tengo formada mi vida y en esa no estas tu…por que no lo entiendes de una buena vez….-me estire un poco, retomando la dirección de mi camino.

-entonces si es como dices…por que has regresado?...acaso te hacia falta mi presencia Kagome?...-una sonrisa triunfal apareció en su rostro.

-si estoy en esta época, es por que deseaba ver a mis amigos y por que eh venido por una persona especial, para llevarla a la época que el pertenece que no es esta…-lo mire directamente a los ojos y la sonrisa triunfal que tenía se desapareció por completo.

-no lo puedes negar, Kagome, siempre te he hecho falta y siempre lo haré por que tu corazón me pertenece…-su mirada aun seguía sobre ella.

-mmmm….no, ahí si te equivocas…mi corazón ya tiene dueño y ese no eres tu, pero bueno ya con el tiempo te darás cuenta de eso…-me senté en el borde del poso y me introduje desapareciendo así de la vista de el.

-acaso ese sujeto, de hace rato tiene que ver contigo……si es así, lo eliminare para así poder ser yo completamente el dueño de tu corazón, Kagome….-susurro al viento mientras en sus pensamientos, venían las imágenes de hace unos momentos antes.

Flash Back

-no has contestado a mi pregunta….-desvió la mirada por unos minutos…-eres o no aliado de Naraku?...-el tono de su voz era nervioso.

-no…..no soy aliado de ese tal Naraku….solo que estoy en deuda con el….y ahora tu responderás a mi pregunta?...-aplico un poco más de fuerza en el abrazo en el cual aun la tenía presa.

-yo solo puedo decirte….-le acaricio la mejilla…-que se de ti, más de lo que tu piensas y de lo que te puedes imaginar….-se acercaba lentamente a su rostro…-ya que tu y yo…..nos conocimos hace mucho tiempo….-poso suavemente sus labios sobre los suyos, el tardo en entrar en razón ya que lo había dejado en estado de shock, el comenzó a corresponder el tierno beso cerrando sus ojos y ella también dejándose llevar, por el precioso paisaje de la noche y por que también se lo había dictado el corazón, que probara esos labios que tanto había deseado probar desde que lo vio. Un ruido los hizo regresar a la realidad después de ese momento mágico, su vista y la de el comenzaron a buscar el lugar de donde provenía el ruido, pero de entre los arbustos salió el pequeño mononoke, quien comenzó a gruñir al que se encontraba a su lado.

Fin Flash Back

La sangre le comenzó a hervir de tan solo recordar ese suceso y lo que más coraje le daba era que no fue el quien la beso, si no que ella lo beso a el, eso no podía tolerarlo simplemente no lo podía creer, no podía creer que su Kagome se hubiera atrevido a probar los labios de otro que no fuera el, golpeo furioso el árbol, impotente de no poder reclamarle libremente, de los actos que hacía y del trato que tenía para los otros hombres, simplemente no podía con ello, le quemaba por dentro saber que ella estaba interesada en otro y que tenía planes de llevárselo junto con ella, a su época, lo que le llevo a recordar las palabras de ella que anteriormente habían hablado.

Flash Back.

-no lo puedes negar, Kagome, siempre te he hecho falta y siempre lo haré por que tu corazón me pertenece…-su mirada aun seguía sobre ella.

-mmmm….no, ahí si te equivocas…mi corazón ya tiene dueño y ese no eres tu, pero bueno ya con el tiempo te darás cuenta de eso…-se sentó en el borde del poso y se introdujo desapareciendo así de la vista de el.

Fin Flash Back.

Ya había oscurecido más de la cuenta, así que decidió regresar a la aldea, claro recordando que Kikio estaba herida, lo que hizo que apurara más el paso, necesitaba saber como se encontraba ella, después de todo ella aun seguía al lado de el, como lo hacía Kagome, aunque esta se le resistía más de la cuenta, lo que nunca llego a hacer hace dos años, estaba pensando completamente decidió que no dejaría que ese sujeto se quedara con ella, pero también sabía que ella no dejaría que el interviniera o siquiera intentara separarlo de el, por que eso le causaría una gran tristeza y no solo si no también odio por el que la separo del dueño de su corazón, pero aun tenía la incertidumbre de saber si ese sujeto era el dueño del que había hablado ella, en el poso, su corazón se negaba rotundamente a aceptar la decisión de ella, por más que lo razonaba su corazón era quien le dominaba, sin ella nada sería igual, cuando ella se fue lo dejó completamente destrozado, pero no lo quería demostrar, por que el siempre dijo estar enamorado de Kikio, pero ahora que ella estaba ausente, el había sentido su ausencia, trato de encontrar en Kikio lo que ella le había ofrecido, pero se dio cuenta de que su Kikio ya no era la misma de hace 50 años atrás, por más que intentara obtener algo de calor de ella, era completamente imposible, todos los días desde que ella los dejo a todos, iba al poso sin que nadie se diera cuenta y se sentaba mirando al interior de este, con la esperanza de que ella apareciera y le digiera que todo había sido un sueño, que ella siempre estuvo ahí, pero no, tuvo que soportar estos dos años sin la presencia de ella, y ahora que ah vuelto, con la noticia de que ah cambiado y que ya no es la misma niña de hace dos años, a madurado y mucho, se ha vuelto mucho más atractiva que antes y lo que le dolería y le causaría agonía a su alma, el saber que ella tenía dueño y no era el, alguien le había hecho olvidarle y eso nunca se lo perdonaría, al sujeto que puso sus ojos en ella, en Kagome en su Kagome, apartándola para siempre de el.

En la época actual se veía a una hermosa chica salir del templo, sacudiendo sus ropas que tenían algo de polvo, entro con ánimos a su casa, enterándose de la novedad de que estaba sola y de que su familia se había ido de vacaciones con una tía cercana.

-vaya y yo que venía tan alegre, para poder cenar con ellos…-suspire desganada…-es verdad tengo que llamarle a Maraya.

Tome el teléfono y marque el numero, por fin me contestaron pero para mi mala suerte ella no se encontraba, me dispuse a llamar a cada uno de mis amigos, pero unos estaba de paseo, otro que estaba dormido, hasta que por fin uno de ellos estaba.

-hola…Nerima...como estas?...-le hablaba alegremente por el teléfono.

-hola Kagome….muy bien y tu?...-se escuchaba al otro lado de la bocina.

-bien, gracias por preguntar, y dime como te la has pasando?.

-bien, paseando con mi familia, tu sabes.

-jeje que bueno, me alegra en verdad.

-y les has llamado a los demás?

-si, así es pero no estaban disponibles.

-jejeje si me lo había imaginado, será difícil localizarles.

-jejeje, si eso parece…-le respondí.

-pero dime, que es lo que te inquieta?...-esa pregunta me sorprendió y demasiado, no cabía duda el me conocía muy bien.

-jeje veo que me conoces muy bien.

-no por nada somos los mejores amigos, no lo crees así?

-estoy de acuerdo contigo…pues verás si estaba inquieta es por que, a lo mejor se han ocurrido algunos, planes no previstos, esa era mi inquietud.

-ya veo, pues déjame te informo…que Sano, el día que te fuiste a tu casa, llego al hospital, preguntando por ti y pues nosotros le dijimos que ya te habías ido a tu casa, el se entristeció un poco, pero después nos dio la noticia de que no se harán más planes improvistos, por lo que estamos completamente de vacaciones.

-menos mal, no sabes cuanto me tranquiliza saber eso en verdad.

-Kagome a ti te pasa algo más, así que dime.

-que?...por que dices eso?.

-por tu tono de voz, estas muy alegre, y aparte te he ido a buscar a tu casa en más de dos ocasiones pero no te encontraba, es por eso que te pregunto.

-pues verás, para ustedes no es ningún secreto que yo viajo a otra época y pues eh regresado a esa época de nuevo.

-queeeeee….-se escucho un fuerte grito por la otra bocina.

-Nerima, tranquilízate chico….-le dije algo nerviosa.

-Kagome como quieres que me tranquilice, sabes que no me gusta que vayas para ese lugar….-estaba molesto.

-lo se, pero es que extrañaba tanto a mis amigos….-me defendí.

-a tus amigos…eso lo entiendo Kagome, pero sabes que el se encuentra ahí y en verdad que no me gustaría que el te volviera a lastimar, simplemente no lo podría tolerar…..tu sabes que te quiero mucho y que si los chicos se enteran de esto, también te van a llamar la atención, te queremos Kagome….-su tono de voz era más dulce y calido.

-lo se Nerima, ya que yo también te quiero mucho y a los demás también, pero no les vas a decir verdad?...por favor Nerima no quiero preocuparlos…-le suplique tiernamente.

-sabes que de mi no saldrá nada, pero debes de tener mucho cuidado, no vuelvas a lo mismo por favor.

-te lo prometo, no volveré a caer en lo mismo.

-gracias, bueno Kagome, me paso a retirar, ya que cierta personita me esta apurando para salir.

-jejeje me imagino que es Iris verdad.

-que comes que adivinas…jejejeje…

-jejeje la conozco a ella también que no se te olvide, cuídense mucho y que se diviertan, ya te volveré a hablar.

-estaré esperando tu llamada, tu también cuídate mucho si, te quiero bye.

-yo también te quiero adiós.

Colgué el teléfono, subí a mi habitación y ahí me deje caer pesadamente sobre mi cama, en verdad que mis amigos me comprendían, tuve la suficiente confianza como para contarles, mi secreto y de los viajes a otra época, ellos no creyeron que estuviera loca al contrario, me prohibieron rotundamente regresar a la época, pero ellos también sabían que no podría durar mucho tiempo sin visitar a mis amigos de la antigua época y la prueba de ello era que había regresado, después de tanto tiempo. Tome la pequeña fotografía que tenía cerca de mi cama y la coloque en mi pecho, recordé el beso que nos dimos y eso me volvió a alegrar el alma y el corazón, lentamente me fui quedando dormida, sin soltar un momento esa fotografía.

-Kagome….Kagome…-susurro suavemente el chico pelirrojo, el se encontraba sentado en la rama más alta del árbol, mientras que una gran sonrisa se dibujaba en su rostro.