CAP10: Canción Para Kurama.

-así que nuestro querido Inuyasha y nuestro estimado Kurama, ambos están enamorados de la misma mujer….-soltó una estruendosa carcajada…-esto se pone cada vez más interesante, podré tomar ventaja de esto…-sus ojos comenzaron a brillar haciendo lucir sus ojos rojos brillar ante su nuevo plan.

Kagome no dejaba de pensar en lo que había sucedido hace unas cuantas horas atrás…-pero si la pelea no se detiene por ninguna parte de los dos….entonces yo misma los detendré….tendrán que enfrentarse a mi primero….-apretó la empuñadura de su espada. Continuo su camino hasta llegar al donde se podría apreciar la vista sobre todo el lugar, se recargo en el tronco del árbol, suspiro un poco, la noche ya había caído, la luna hacia su entrada y las estrellas le daban la bienvenida, sonrió melancólicamente, desde cuando su vida se había vuelto tan complicada y desde cuando se dio cuenta de eso, no lo entendía hace dos años todo era tranquilidad, con sus amigos, su familia, su grupo y su amor, pero ahora todo era intranquilidad, por una parte Inuyasha que no se resignaba simplemente a aceptar que ella ya tenía un chico a su lado, por otro lado Kurama que estaba bajo los servicios de Naraku y por otro lado estaba Naraku, que no había hecho aparición alguna, pero estaba segura de que ese demonio se enteraría de la rivalidad que hay entre Inuyasha y Kurama y no dudaría en aprovechar esa oportunidad para hacer que ambos se maten, eso era lo que le angustiaba hasta en lo más profundo de su alma, si tan solo Inuyasha cediera y se quedará con Kikio como lo hizo hace dos años, simplemente se apartara del camino para que ella y Kurama pudieran regresar a su época para así poder vivir cada quien con su vida, pero no el tiene que ser demasiado terco. Suspiro completamente cansada de no encontrar solución a lo que paso y a las amenazas del hanyou, miro de nuevo el cielo, mientras que en su mente no dejaba de rondar la canción que había escrito hace unos momentos antes de regresar, sonrió un poco más animada, la luna estaba en su máximo esplendor, las estrellas le hacían compañía, el viento era suave y tranquilizante.

-esta canción es para ti…..mi querido Kurama…-murmuro suavemente mientras comenzaba a entonar la canción, aunque hubiera deseado poder compartirla con el y sus amigos, pero las circunstancias no estaban prestándose para eso.

Atada a este sentimiento Con tristeza voy Tratando de hacerte comprender Porque tu ausencia es cruel Y yo... Aquí estoy Rendida a tus pies Y sé que no hay nada que perder Pensando en ti hasta que no me dejes ir

La brisa comenzó a jugar con los cabellos de Kagome haciéndola lucir más hermosa, sobre ella la luz de la luna que le daba un toque angelical mientras cantaba, su inocencia se reflejaba en sus ojos.

Quiero tenerte, quererte Contigo quiero estar, amar sin parar Quererte, tenerte no quiero vivir sin tu amor jamás Pues Nada es tan fuerte Como tenerte... Amarte Ya nunca más perderte Perderte

El lugar en donde Kagome se encontraba cantando, tal vez ella no se había percatado que al estar en ese lugar cantando, todo ser en el bosque, la aldea la escuchaba cantar, en especial el chico de cabello plateado con ojos dorados, que busco inmediatamente a la dueña de esa melodiosa voz; cual es su sorpresa que era ella, en ese lugar con la luz de la luna sobre ella, la hacia lucir verdaderamente como un ángel que accidentalmente a caído en la tierra.

Atada a este sentimiento con tristeza voy tratando de hacerte comprender por qué tu ausencia es cruel y yo

Y que con su cantó llama alguien desde los cielos en su ayuda, pero sin aun recibir respuesta alguna, Inuyasha se fue dejando cautivar poco a poco por la voz de Kagome, que comenzó incluso a caminar sin haberse dado cuenta, quería llegar con ella, abrazarla, besarla, acariciarla, eso es lo que su corazón le dictaba, que no la dejara escapar.

Aquí estoy Rendida a tus pies Y sé que no hay nada que perder Pensando en ti hasta que no me dejes ir

Kagome quería que su canción también fuera escuchada por el, así que le puso un poco más de empeño y más sentimiento a la letra, quería que el recibiera el mensaje, que supiera lo mucho que lo necesitaba, una estrella cayó pareciera que quería ayudar a la chica, a llevar el mensaje de la canción, mientras que esta era seguida por varías estrellas más, que fueron conmovidas por el canto de la chica y sus ojos tristes.

Quiero tenerte, quererte Contigo quiero estar, amar sin parar Quererte, tenerte no quiero vivir sin tu amor jamás pues nada es tan fuerte como tenerte amarte ya nunca mas perderte, perderte

No muy lejos del lugar, el chico pelirrojo escuchaba atentamente la canción, la voz era verdaderamente angelical, el sabía quien era ese ángel y que era lo que buscaba, lo que el ser celestial pedía era que su canción fuera escuchada por el amor de su vida, por el ser humano por el cual ella a desobedecido las reglas de los cielos, para descender a la tierra en busca de el.

Respirar y sentir cada ves que pienso en ti el amor y el dolor que creció en mi corazón, junto a ti comprendí que difícil es vivir sin tu amor, ese amor que me llena de ilusión aquí estoy rendida a tu pies y se que no ahí nada que perder, pensando en ti no me dejes ir

Kikio escuchaba la canción con cierto deje de molestia pues sabía que el chico hanyou, escucharía también esa absurda canción de amor, y de seguro acudiría a ella rendidito a sus pies solo por escuchar esa estupida canción, miro con desprecio a la dirección de donde provenía la melodía y entro a la cabaña, ignorando todo suceso relacionado con su re-encarnación.

quiero tenerte quererte con tigo quiero estar amar sin parar no quiero vivir sin tu amor jamás pues nada es mas fuerte como tenerte amarte ya nunca mas perderte.

Sango y Miroku al igual que el pequeño Shippo, escuchaban la canción, instintivamente Sango volteo a Mirar al monje y se sorprendió al ver que el ya la estaba mirando, en sus ojos azules se reflejaba un brillo especial, el se fue acercando lentamente a ella, ambos se habían dejado llevar por la canción, puesto que habían recibido el sentimiento que en ella se brindaba, el monje Miroku tomo a Sango suavemente de la manos y aun con su mirada fija en ella, comenzó a hablar.

-Sango…-sus ojos brillaban intensamente…-quiero decirte que Te Amo con todo el corazón, se que no crees en mis palabras, por que reconozco que soy un hentai, pero si tu me aceptas prometo que cambiare esas mañas….-la abrazo acercándola más a el…-prometo que lo haré mi bella Sango.

-monje Miroku….-Sango estaba completamente sonrojada por la confesión.

-por favor Sango, di que me aceptas…-el se fue acercando poco a poco al rostro de ella.

-yo…yo….-que estoy esperando, he esperado tanto tiempo esto…si no me decido ahora nunca lo haré…-pensaba para si…-yo…también te amo Miroku…-ella también se fue acercando lentamente al rostro de el, rozaron sus labios tímidamente, con cariño y sin presión alguna, el comenzó a besarla de una manera tan dulce y tierna, pues no quería asustarla para lograr que ella se retractara, continuaban en su mundo, hasta que sintieron que les hacia falta el oxigeno, se separaron un poco ambos mirándose directamente a los ojos, ese tono sonrojado en las mejillas de ella, la hacia lucir verdaderamente hermosa, Sango abrazo a Miroku recargando su cabeza en el pecho de el, ante este acto Miroku la abrazo un poco más fuerte estrechándola más a su pecho.

-yo te ayudare a buscar a Kohaku, amor mío…-susurro suavemente, mientras recargaba su barbilla en la cabeza de ella. a mi lado se que lo vamos a encontrar pronto...mi amor…-esas palabras le hicieron ponerse un poco más roja de lo que ya se encontraba.

El pequeño Shippo se había percatado de la situación mucho antes, por lo que decidió dejarlos a solas, ellos tenían que hablar y el a pesar de ser aun pequeño entendía que no se podía quedar. Inuyasha logró por fin llegar al lugar en donde se encontraba Kagome entonando la canción, y en cuanto la vio se sorprendió un poco los ojos de Kagome estaban llorosos, se veía preciosa simplemente pensó el hanyou, se fue acercando poco a poco a ella, para poder pasar por desapercibida pero no lo logró.

-Inuyasha….-lo llame aun sin quitar mi vista del cielo y las estrellas.

-Kagome….-me respondió en un susurro.

-crees que el escucho la canción?...-mis ojos seguían llorosos.

-te refieres a…..Kurama?...-pregunto entre dolido puesto que pensó que la canción era para el.

-hai….-respondí en un susurro.

-………..-el se sentó a mi lado…-es lo más probable, ya que desde esta altura todo el mundo la escucho….-se cruzo de brazos.

-espero, que entendiera el mensaje….-suspire melancólica.

-se que el lo entendió….-respondió con cierto deje de resentimiento….-así como yo también lo entendí….-el me miro a los ojos.

-tu…….tu también lo entendiste?...-le mire a lo ojos también, estaba sorprendida puesto que nunca me imaginé que el también se percataría del mensaje.

-hai…….-el bajo la mirada.

-…………-preferí guardar silencio, puesto que aun no era el momento de dejar en claro las cosas, quería que el estuviera tranquilo para que me pudiera entender a la perfección, en la situación que me encontraba.

-Kagome…..-me llamo nuevamente.

-si, dime?...-le mire por unos segundos, para después mirar a la luna.

-no…..nada….-el se puso de pie.

-seguro Inuyasha?...-le cuestione sin dejar de mirar la luna.

Inuyasha se alejo corriendo a toda velocidad, el simple hecho de que ella pensara en aquel sujeto le dolía en el alma, es que no lo podía aceptar simplemente se negaba a creer que Su Kagome, estuviera enamorado de otro, si es verdad el mismo a visto con sus propios ojos el brillo especial y el como se le ilumina el rostro cuando lo ve, es casi igual o lo que es peor mucho más de lo que ella mostraba cuando estaba enamorada de el, es verdad el aun estaba con Kikio pero eso no quería decir que el no amara locamente a Kagome, aunque Kikio era quien ocupada sus pensamientos cuando el estaba en su compañía, ahora sentía lo mismo que ella cuando el pensaba en Kikio y ella se daba cuenta, ahora el destino le estaba invirtiendo todo el daño que le había hecho, sabía que debía pagar por el daño que le hizo al corazón de ella, y pensaba pagarlo pero no perdiendo a la mujer que ama, no a Kagome, lucharía por ella si es necesario contra ese Kurama, y así quedarse con Kagome para siempre, obligaría si fuese necesario a Kagome para que lo amara, el había pensado desde el primer momento en que la volvió a ver en convertirla para siempre en su compañera, la madre de sus cachorros, ahora ese sujeto no vendría a arrebatarle sus sueños y la vida junto a ella.

Me sorprendí demasiado al no recibir respuesta alguna de Inuyasha, y que se fuera sin decirme nada, se notaba molesto eso lo puedo asegurar, pero el debe de entender que en el corazón no se manda, el amor que en una ocasión le llegue a tener ahora simplemente era cariño, cariño de amigos, me puse de pie y me encamine a la aldea, ya era de noche y como siempre había tenido emociones algo fuertes, simplemente era agotador la situación. Mientras me caminaba cerca del árbol sagrado varios recuerdos de los momentos que viví junto a Inuyasha vinieron a mi mente, la primera vez que lo encontré el estaba sellado, aunque por su rostro me di cuenta de que el estaba tranquilo en un sueño profundo, nada lo perturbaba, la perla de Shikon que accidentalmente rompí (quebré etc.), cuando nos encontramos con Shippo, Miroku y por ultimo Sango, juntos, viajando por todo el Japón antiguo en búsqueda de los fragmentos, me pregunto si no hubiera roto la perla, nada de esto estaría pasando, pero tampoco hubiera llegado a conocer a mis amigos, después de todo no es tan malo todo lo que me esta sucediendo, solo que preferiría que fuera mucho más fácil para mi al igual que para Inuyasha, mi decisión esta tomada desde hace ya mucho tiempo, quedarme siempre a lado de mi Kurama, y debo de dedicarme ahora por completo a el, no puedo permitir que el mate tanto a Kikio, como a Inuyasha, si tengo que arriesgar mi vida antes de que el realice tan cruel acción, influenciado por Naraku, la arriesgare sin pensarlo dos veces, espero tener una solución para cuando por fin llegue el día de la ultima batalla. Por fon llegue a la aldea y vaya sorpresa con la que me encontré.

-Kagome….que bueno que ya has regresado, nos has tenido muy preocupados…-me regaño Sango tomada de la mano de Miroku.

-lo siento Sango, pero tenía cosas que pensar…-mi mirada se dirigió al enlace de ellos dos…-jeje veo que ustedes ya arreglaron sus indiferencias verdad?...-les sonreí.

-hummm….-Sango se puso roja como tomate.

-si, así es Srta. Kagome, por fin mi bella Sango a aceptado mi amor…-el monje Miroku la abrazo cariñosamente por la cintura.

-Miroku….-le reprendió Sango sonrojada…-aquí no…-se separo tímidamente de el.

-por que no mi Sanguito…no tiene nada de malo…además la Srta. Kagome esta muy feliz y contenta por nosotros…-hizo pucheros.

-……..-Sango solo le dedico una mirada, más no supe interpretar pero por el rostro de ambos me di más o menos una idea.

-jeje oh, vamos por favor, por mi no se preocupen, ya arreglare esta situación y podré estar así como ustedes dos….-les sonreí tiernamente.

-Kagomeee…-salto el pequeño Shippo a mis brazos.

-Shippo-chan…-lo abrazase tiernamente.

-Kagome tu también estas enamorada?...-me pregunto ingenuamente.

-si, así es Shippo-chan…-le sonreí

-y estas enamorada de Inuyasha?...-otra pregunta ingenua.

-……-guarde silencio por un momento…-no, no es de el pequeño Shippo…-lo mire tiernamente.

-verdad que le vas a decir a Shippo, como se llama, el chico del que te has enamorado?...-sonrío alegremente, esperando mi respuesta.

-hummm…mira haremos esto te parece…-lo senté a mi lado…-se los diré hasta que la situación se calme, que dices eh?...-le otorgue una sonrisa tranquilizadora.

-siiiiiiiii, Kagome le dirá a Shippo quien es….pero hasta que la situación se calme…-comenzó a saltar alegremente en el mismo lugar.

Por otra parte Sango y Miroku me miraron de manera interrogante a lo que yo solo respondí moviendo mi cabeza en forma de negación, a lo que ellos entendieron y cambiaron el tema, contándome como fue que formalizaron su relación, claro que con una Sango completamente roja como tomate, pero eso sí, con una gran felicidad aunque ella sería más feliz si su hermano Kohaku estuviera a su lado, y así es como comenzamos una conversación animada y tranquila.

Mientras tanto muy lejos del lugar donde nuestros amigos se encontraban, se sometía en discusión uno de los planes para la eliminación de quienes siempre obstruyen y arruinan sus planes.

-te he mandando a llamar, ya que habrá un pequeño cambio de planes…-comento el demonio de ojos rojos.

-y que cambios hay?...-se escucho la voz de un chico más joven que del demonio.

-le pondremos una pequeña trampa a Kikio, le haremos creer que Inuyasha esta apunto de tener un enfrentamiento contra mi….-comenzó a dar a luz a su nuevo plan, mientras en su rostro comenzaba a aparecer otra vez esa despiadada sonrisa.

-y como sabremos que ella vendrá?...ella no es para nada tonta….-susurro el otro chico mientras se acercaba a una distancia prudente de el.

-ella caerá, ya que ella jamás permitiría que yo acabara con la vida de su querido Inuyasha….-se volteo quedando frente al chico.

-supongo que tu te harás pasar por Inuyasha, mientras que usaras una de tus marionetas, no es así?...-el chico le miro directamente a los ojos.

-te diría que tienes razón pero no es así….-le miro…-tu eres quien te harás pasar por Inuyasha….-por medido del espejo del espíritu blanco, comenzó a usar sus poderes idealizando o más bien materializando el plan.

-yo…..supongo que querrás que me transforme, ya que el parecido entre Inuyasha y yo es casi semejante a excepción de las orejas….- respondió tranquilamente.

-así es….veo que nos entendemos…-sonrío…-por las orejas no te preocupes, que yo me encargare de eso…-se alejo un poco del chico. Kurama se transformo a su modo Zorro.

-bueno ahora tu has tu parte…-dejo de mirarlo puesto que cerro sus ojos, en verdad que en ese modo para el era predecible los planes de Naraku. Naraku uso sus poderes transformando las orejas de zorro en copias perfectas a las de Inuyasha.

-toma ahora ponte esto, y ten una perfecta copia de la espada de Inuyasha….-le dio la vestimenta y la espada…-con esto dudo que esa sacerdotisa se de cuenta de que es una trampa. Yokko Kurama tomo la vestimenta roja, dejando de lado su vestimenta que lo caracteriza, tomo la espada y se la amarro en el mismo lado que Inuyasha, incluso el collar que este llevaba. Naraku sonrió de una manera más cruel al ver que Yokko Kurama, en verdad tenía un gran parecido con Inuyasha, si el no supiera que el que esta ahí es el chico extraño, juraría que el quien ahora se encuentra frente a el es nada más y nada menos que Inuyasha su eterno rival.

-solo hay un problema…-hablo tranquilamente.

-y cual es ese problema Inuyasha?...-pregunto sarcásticamente.

-la voz, es muy diferente…y no soy Inuyasha, recuérdalo muy bien…-respondió con cierto deje de molestia.

-esas son pequeñeces, que no se te olvide que estas frente al gran Naraku…-extendió su mano colocándola en el cuello de Y.Kurama (Yokko Kurama), de esta desprendió cierto brillo de color amarillo, dando un cambio asombroso al tono y a la voz del supuesto Inuyasha, al terminar retiro con cuidado la mano de el.

-ahora que todo esta listo…..es hora de llevar acabo el plan….-salió corriendo del castillo, haciendo copia perfecta de los movimientos de nuestro Inuyasha.

-Kikio…….por fin tu hora a llegado……y tu nunca sabrás que tu querido Inuyasha es nada más y nada menos que un impostor…..-en todo el castillo resonó una estruendosa carcajada, desde las sombras del castillo.

Kikio había salido de la aldea, ya que la presencia de su re-encarnación le era demasiado incomoda, por no decir que la aborrecía y odiaba con todo su ser, estaba completamente cansada de fingir frente a ella y los demás incluyendo a Inuyasha, a su hermana Kaede, salió dando la justificación de que iría en busca de Inuyasha, puesto que ya era demasiado tarde y el que no daba señas de seguir con vida, siguió caminando visitando cada uno de los sitios a donde Inuyasha suele frecuentar mucho, pero a cada lugar que iba no lo encontraba ahí, hasta que lo pudo divisar no muy lejos de ella, pero si muy lejos del alcance de los demás integrantes del grupo, comenzó a acercarse a paso lento ya que lo había notado muy sumido en sus pensamientos, ella quería averiguar a que se debía, pero más le interesaba saber si estaba pensando en ella o en la odiosa Kagome. Kikio salió entre los árboles llegando por fin hasta donde el se encontraba, como lo había sospechado el estaba sumido en sus pensamientos, lo abrazo por la espalda, y este acto asusto un poco al hanyou, sacándolo repentinamente de sus pensamientos, el se volteo suavemente sin romper el calido abrazo de ella. (Es un decir)

(en esta conversación es entre Yokko Kurama que se esta haciendo pasar por Inuyasha y Kikio, espero no confundirles en algunos casos al terminar las frases aparecera entre parentesis (Y. Kurama) que significa Yokko Kurama )

-Kikio….-susurro suavemente…-que haces aquí y estando sola?...sabes que es muy peligroso para ti…-la abrazo acercándola más a su cuerpo. (Y. Kurama)

-Inuyasha…..si es por Naraku…no te preocupes sabes que me puedo defender…-respondió con su inolvidable tono frío.

-si….se que ere fuerte Kikio….pero no quiero que te arriesgues….es solamente eso….-el tono de voz de el era preocupado. (Y. Kurama)

-Inuyasha….-lo llamo suavemente la ex – sacerdotisa.

-dime...Kikio….-su tono de voz era dulce y calido. (Y. Kurama)

-tu me sigues amando tanto como yo a ti verdad?...-ella lo miro.

-si….te sigo amando...-el se fue acercando lentamente al rostro de ella, posando suavemente sus labios sobre los de ella, en un calido beso.

-todo esta saliendo de acuerdo al plan….es hora de hacer mi aparición frente a ella…-con una sonrisa desapareció entre las sombras, estaba disfrutando de la situación en que la ex – sacerdotisa se encontraba.