CAP12: Kagome Enferma?

-yo también….deseo compartir mi vida contigo…mi dulce Kagome…-un chico veía entre arrepentido y celoso al ver que la joven sacerdotisa tenía en sus piernas la cabeza del hanyou, quien había descubierto que tenía cierto interés en la joven de nombre Kagome….-no dejaré que el se quede contigo Kagome, tu y yo seremos uno mismo después de que todo esto pase lo juro…-pensó el chico más para si mismo, desapareciendo sin hacer mucho ruido, característica de el.

-por fin…..un estorbo menos la muerte de Kikio….Inuyasha no tendrá los suficientes ánimos como para buscarme…..-sonrió…- bueno ahora, a buscar los fragmentos faltantes….-desapareció entre las sombras.

-mmmm….ya amaneció…-me puse de pie…-pero….Inuyasha donde esta?...-lo comencé a buscar, hasta que Shadow llamo mi atención…-que sucede Shadow?...-el me indico la dirección por la cual Inuyasha se había ido.

-entiendo….el quiere estar solo….-mi mirada se torno triste…-vamos Shadow, ahí que ir a la aldea…-tome a mi mononoke en brazos y nos fuimos a la aldea, el recorrido fue un poco largo, pero no tenía prisa por llegar, tenía que pensar que era lo que les tenia que decir precisamente, claro sin tocar tanto la muerte de Kikio y el estado de ánimo de Inuyasha. No faltaba mucho para llegar a la aldea, incluso se podía divisar a cierta distancia, suspire un poco, y me encamine nuevamente hasta llegar y entrar a la aldea, Sango, Miroku, Shippo y la anciana Kaede ya estaban despierto, incluso llegue cuando ellos estaban tomando el desayuno.

-buenos días….-le salude no tan animada.

-buenos días Kagome….sucede algo?...-me pregunto Sango.

-por que lo preguntas?...-la mire

-por que en tu rostro hay tristeza…-me dio un plato de comida, el cual yo acepte amablemente.

-es que no se por donde empezar…-suspire era la primera vez que no sabía que decir o que hacer en una situación como esta.

-tranquilícese Srta. Kagome, nos puede explicar con calma…-me calmo el monje Miroku.

-lo que nos tienes que decir…tiene que ver algo con mi hermana verdad mi niña…-Kaede como siempre tan sabia me conocía demasiado bien.

-así es….-por fin me atreví a mirarlos…-Kikio a muerto….-guarde silencio.

-que?...-todos estaban sorprendidos por la noticia, tanto como yo lo estaba.
-Kikio murió, en manos del maldito Naraku….-apreté nuevamente mis puños con fuerza.

-pero……como ocurrió?...-por la impresión muy apenas podía articular palabra alguna mis amigos.

-no, tengo conocimiento de cómo sucedieron las cosas, solo se que cuando llegamos, Kikio ya estaba en el suelo, respirando con dificultad…el muy maldito la enveneno….-los chicos me miraban fijamente.

-y como esta Inuyasha?...-pregunto completamente preocupado el monje.

-el esta destrozado…..no soporta la perdida de Kikio…-me puse de pie…-andando Shadow.

-a donde piensas ir Kagome chan?...-se puso de pie también precipitadamente.

-iré a buscar algunas cosas…..quiero investigar un poco eso es todo….-monte nuevamente a Shadow alejándonos por los cielos…-por favor no le digan nada a Inuyasha…-les grite estando no tan lejos.

-Kagome….ten mucho cuidado…-grito el pequeño completamente preocupado.

-esto se esta complicando cada vez más….que piensas Miroku?...-le pregunto la Tai-ji acercándose a el.

-Inuyasha necesitara mucho de nuestro apoyo…-pensativo…-pero lo más lógico es que el se apartara de nosotros….debido a la perdida de la mujer que el ama…-respondió sabiamente mientras abrazaba tiernamente a su mujer.

-pobre de Inuyasha…..y que haremos respecto con lo de Kagome?...-pregunto el pequeño.

-le diremos a Inuyasha, que ella se tuvo que ir a su época por unos asuntos….-respondió en seguida la exterminadora.

-creo que ahora después de esto….-todos voltearon a ver a la anciana de la aldea…-Inuyasha no se apartara de Kagome ni un segundo….claro si es que no quiere perderla…..como perdió a mi hermana….-ella también estaba al pendiente de la situación.

-si es que no la perdió ya…-pensaron los demás, claro sin haberlo echo en voz alta.

-iré a buscar a Inuyasha no es bueno que este solo y menos en estos momentos en donde se encuentra vulnerable…-el monje soltó suavemente a su mujer, y comenzó a correr en búsqueda del antes mencionado hanyou.
No muy lejos del lugar se encontraba el hanyou, con un semblante triste y demacrado por el dolor, le era simplemente imposible aceptar la realidad, el saber que había perdido para siempre a su Kikio y que el no estuvo para protegerla cuando más lo necesitaba, pero algo cruzo por su mente.

-por que se alejo demasiado de mi protección…..acaso Kikio cayó nuevamente en una trampa de Naraku….-apretó fuertemente sus puños…-ese maldito…-mascullo entre dientes…-se valió de sucios engaños, para acabar con Kikio...-se encajo las garrar haciéndose daño, en sus manos, detecto el aroma a sangre pero no le tomo demasiada importancia, lo que ahora quería era saber o buscar por lo menos en el lugar de los hechos, una pequeña pista que le hiciera saber de que forma Naraku, alejo a Kikio de su protección, que fue lo que en verdad le llamo la atención a Kikio.

-Inuyasha…..por fin te encuentro….-llego un cansado y agitado monje.

-Miroku….-sorprendido…-que demonios quieres ahora…-menciono con cierto fastidio.

-vamos Inuyasha….tranquilo…..solo he venido a ver como te encuentras….-trato de tranquilizar su respiración.

-supongo….que Kagome…..ya los informo de todo….-Inuyasha miro directamente a los ojos del monje.

-si, así es y también nos comento lo mucho que te a afectado la muerte de la Srta. Kikio….-el monje se acerco hasta el hanyou, colocando su mano en los hombros de el…-solo quería decirte….que estamos contigo…tanto Sango, Shippo, Kaede…incluso la Srta. Kagome y yo…-le dio una suave palmadita en la espalda.

-Miroku….-le miro agradecido…-donde esta Kagome?...-pregunto no muy animado.

-la Srta. Kagome tuvo que ir a su época a atender unos asuntos pendientes…-le miro….-mas no, nos dijo a donde iría precisamente….-comenzó a caminar suavemente.

-Miroku….diles a los demás que no me esperen para comer….-adelanto el paso dejando atrás a Miroku.

-espera Inuyasha….a donde vas?...-pregunto el monje inquieto.

-voy a buscar algunas pistas que nos lleven a Naraku…-guardo silencio…-en el lugar donde termino con la vida de Kikio….-esto ultimo lo dijo casi en un susurro y se alejo a toda velocidad dejando a un perturbado monje.

-y ahora como se lo digo a Sango….-apareció una gota de sudor en la cabeza de el.

-mmmm….maldito…esta ves supo hacerlo todo, con extremo cuidado…-murmuro nuestra sacerdotisa…-será difícil encontrar alguna pista…pero no me rendiré…-continué buscando algún rastro o señal de donde podríamos encontrar al ser que había acabado con la vida, de un amiga, por así decirlo después de todo no odio a Kikio, ya que ella no tiene la culpa de que Inuyasha sea un gran baka, y no me hubiera dado la oportunidad de demostrarle el amor, si no que simplemente le tenia lastima a mi encarnación, ella nunca pudo ser feliz, ni siquiera cuando estaba viva, su ambición por ser la más poderosa sacerdotisa no le dejó ver al gran hanyou que tenía a su lado, pero si Inuyasha dice que Kikio lo amaba tanto como el a ella, por que Kikio deseaba que Inuyasha se volviera en un humano, es que acaso no lo amaba tal y como era?...en su forma de hanyou?...acaso Kikio, muy en el fondo de su ser aborrecía a Inuyasha por ser diferente a ella, hasta llegar al limite de pedirle en transformarse en un simple humano…yo nunca le hubiera pedido eso a Inuyasha….por que hanyou lo conocí y en su forma hanyou me enamore de el, pero ahora todo es tan complicado, todo es más difícil, por que Naraku volvía a interferir en sus vidas, es que simplemente no podrían vivir en paz, Shadow encontró algo que llamo la atención de Kagome.

-pero que es esto….-tome el objeto entre mis manos…-pero….si es….el collar del…conjuro de Inuyasha….-estaba sorprendida…-acaso el maldito uso una de sus marionetas para hacerla pasar por Inuyasha…..y de esta forma atraer a Kikio hasta este lugar…..lejos de todos……y lejos de Inuyasha….- apreté suavemente el collar del conjuro, a pesar de ser una copia, poseía el mismo poder que el original, estaba sorprendida hasta donde podría llegar la maldad de Naraku.

-hasta cuando los dejaras en paz…-susurre mientras guardaba la replica perfecta del collar en mi bolsillo.

-falta poco para llegar…-olfatea el aire…-hay alguien más en ese lugar….quien estaría a estas horas en ese lugar…-continuaba corriendo todo lo que le permitían sus piernas, se veía en medido del bosque una figura roja moverse rápidamente, el sol pocas veces alumbraba el cabello plateado del chico de ojos dorados, debido a la espesura del bosque. Mientras tanto en el lugar en donde se encontraba Kagome, buscando algún rastro, apareció un demonio gigantesco, el color de su piel era rojo, dos cuernos acompañaban su cabeza, grandes y filosos dientes, garras enormemente grandes, capas de matar de un solo golpe, sus ojos eran amarillos, a Kagome la llegada de este ser la había tomado por sorpresa, ya que en su rostro se pudo reflejar ese deje de angustia y preocupación, el demonio ataco a Kagome, ella lo esquivo fácilmente, pero el demonio no era tan fácil como ella creía, el demonio le dio un ataque sorpresa por la espalda, lanzándola contra las rocas que se encontraban en el lugar, Kagome se puso de pie, sonriendo un poco este acto molesto demasiado al demonio de fuego, quien lanzo un nuevo ataque contra Kagome, un circulo de fuego comenzó a aparecer alrededor de ella, Kagome sentía como poco a poco se iba sofocando debido al gran calor que hacia en esos momentos.

-no creas que con esto ya me venciste….-sonreí…-Ryu Slash….-desenfunde velozmente mi espada, arrojando a la vez una fuerte ráfaga de viento que ceso el insoportable fuego que amenazaba con no dejar ni una ceniza mía, contra ataque al demonio, di un gran salto y en plena caída agite un poco mi espada cortando el brazo derecho perteneciente a el, se escucho un estruendoso grito de dolor, a pesar de que el demonio se comenzaba a desangrar eso no le impido que el siguiera contra atacando, esquivaba con algo de dificultad la furia de golpes que el demonio lanzaba en mi contra, mi suerte fue que el diera un golpe tan fuerte que se quedo semi atrapado en la roca que perforo, hundiendo la mitad de su brazo, el demonio intentaba desesperadamente liberarse, me acerque lentamente a el quedando tras a su espalda, enfunde mi espada para poder transformarla en la espada legendaria Okami No Hi (lobo de fuego), una fuerte aura de color rojo me comenzó a rodear, elevando mi largo cabello en una especie de ventisca, el poder se concentro en mi espada, logrando cambiarla de aspecto, esta era un poco más grande y ancha, de color rojo con plateado, me costaba trabajo manejarla con una sola mano, así que decidí usar ambas manos.

-tu espíritu será uno con mi espada…-me acerque al demonio, levante mi espada y mencione el conjuro….- libera al alma de este ser purificando su esencia y permite que se una a mi espada….Okami No Hi…-el demonio comenzó a brillar primero de un color de tono rosado, pasando lentamente a uno de color rojo, la energía del demonio salio por completo desintegrándolo al instante, la energía por no decir alma del demonio, se concentro en la espada de Kagome y esta lo absorbió sin problema alguno, Kagome cayó de rodillas, puesto que era la primera vez que fusionaba la esencia de un demonio a su espada.

-este demonio….pose un gran poder…-agitada…-sonreí un poco, lo que a continuación vi, es todo lo que recuerdo.

Inuyasha había sentido la presencia de un demonio muy poderoso, por lo que comenzó a acelerar el paso, por fin llego al lugar que tan malos recuerdos le traía, sus ojos no daban crédito a lo que veían, ahí estaba Kagome….estaba bien eso se podría notar…pero ella estaba ahí en el suelo inconsciente y a su lado un Shadow completamente preocupado por la salud de su dueña, Inuyasha corrió hasta llegar al lado de Kagome, intento tomarla en sus brazos pero Kagome estaba completamente caliente.

-Kagome…-susurro Inuyasha mientras le acariciaba la frente…-estas ardiendo…maldición lo único que me faltaba….que Kagome cayera en una terrible fiebre….-la tomo en brazos como pudo he inmediatamente la llevo a la aldea, su velocidad había aumentado impresionantemente, que solo en un abrir y cerrar de ojos, el ya se encontraba en la aldea con una Kagome recostada en el futon y sin aun recuperar el conocimiento, esto preocupo más a Inuyasha, por lo general Kagome nunca enfermaba tan fácilmente, algo había pasado de eso estaba seguro.

-Inuyasha….-entre una desesperada Sango…-que fue lo que paso?...Kagome…-trato de tomar la mano de ella entre la suya pero le fue imposible, debido a la tan alta temperatura.

-esta ardiendo….-Sango le comenzó a poner franelas húmedas, para mantenerla aunque fuera por unos minutos fresca, cosa que era imposible.

-la fiebre de la Srta. Kagome, no quiere cesar con nada….-comento completamente preocupado el monje.

-ustedes creen….que Kagome muera?...-pregunto casi en llanto el pequeño Shippo.

-no…-respondió rápidamente Inuyasha…-Kagome no puede morir…..y dejarme solo….ella no…-el se puso de pie, sentándose al lado de la inconsciente chica.

-Inuyasha….-susurro tristemente la Tai-ji, en verdad que para todos los demás era difícil ver a dos de sus mejores amigos destrozados, Inuyasha por la perdida de Kikio y Kagome que sufre por una terrible fiebre, sin embargo no sabían el por que de esa misteriosa fiebre, no tenían conocimiento algo sobre esa enfermedad que no quería cesar, Kagome comenzó a respirar agitadamente, no dejaba de sudar, se movía como si alguien la estuviera sujetando y no quisiera que ella se alejara de ese lugar, Inuyasha ante este acto, no sabia como reaccionar, era la primera vez que veía reaccionar así a Kagome, si es verdad ya le había dado anteriormente fiebre, pero no tan intensa como esta, el atardecer comenzaba a caer sobre 5 personas que se les podía notar en el rostro completa preocupación y tristeza, en la cabaña por más que intentaban bajarle la fiebre era en vano, no se podía realmente y esto les preocupaba cada vez más, las probabilidades de que ella sobreviviera se tornaban cada vez más escasas.

No sabía que era lo que estaba sucediendo a mi alrededor, solo recuerdo que sentía en mi cuerpo que me quemaba por dentro, quería despertar pero debido al malestar no podía, cada vez mi respiración era mas agitada, lo que sucedía en mi interior era lo siguiente: me encontraba en un lugar oscuro con gran energía a mi alrededor, mi cabello levitaba y mi espada trataba de mantener encerrado el poder que apenas había adquirido, sentía que no podría mas, ya estaba en mi limite, el espíritu del demonio quería escapar de su encarcelamiento a como diera lugar, y así tomar mi cuerpo para seguir con sus maldades, la aura de la energía cada vez era mas ardiente, me sentía tan mal, sentía que si no cedía moriría en cualquier momento, pero el recuerdo de mis amigos, Sango, Miroku, Shippo, Kaede….Inuyasha….Kurama….Nerima, Maraya, Iris, Takuya, Rei, mi mama, abuelo y Sota, me dieron la fuerza necesaria para encerrar al demonio, cuando lo logre pensé que había terminado, nuevamente la luz roja me cubría pero esta vez era absorbida por mi cuerpo, todo regreso a su normalidad, mi cuerpo se había relajado por completo, mi respiración se comenzaba a normalizar, cerré mis ojos para poder dormir en mi propio interior.

-Kagome chan…su fiebre ha descendido….-informo aliviada la exterminadora.

-queeeeee?...-Inuyasha se acerco rápidamente a la chica, toco suavemente su frente…-es verdad….-suspiro aliviado.

-la Srta. Kagome nos tenía realmente preocupados…-comento alegre el monje.

-Kagomeee…..Kagomeee seguirá con nosotros…-el pequeño Shippo estallo en llanto.

-por lo visto Kagome, estaba pasando por como un tipo de prueba en su interior, es por eso la inexplicable fiebre y el por que no se lograba bajar con nada…-comento sabiamente la anciana sacerdotisa de la aldea.

-que tipo de prueba sería?...-pregunto curiosa Sango.

-tendremos que esperar a que Kagome nos cuente….-respondió tranquila Kaede.

-es verdad….ahora que recuerdo…-comento Inuyasha.

-que sucedió cuando llegaste al lugar y encontraste a la Srta. Kagome inconsciente?...-cuestiono Miroku.

-antes de que llegara, sentí un gran poder maligno, no se de que demonio o que clase de demonio era, por que cuando llegue Kagome estaba inconsciente y a su lado se encontraba la espada que siempre lleva consigo y estaba brillando….-el hanyou miro a Miroku.

-mmmmmmmmm….-meditaba la anciana Sacerdotisa.

-ojalá que Kagome despierte pronto para que nos aclare estas dudas…-Sango miro tiernamente a Kagome.

-Kagome…-susurro tranquilamente el hanyou.

-dime….Inuyasha?...-todos voltearon a ver sorprendidos a Kagome con los ojos semi abiertos.

-Kagome….-el hanyou sonrió…-cuanto tienes que estas consiente y no nos habías dicho…-reprocho enfadado el.

-lo siento….Inuyasha….no quería preocuparlos…-les sonreí, estaba algo cansada eso se podía notar en mi tono de voz.

-Kagome, como te sientes?...-me pregunto Sango realmente preocupada.

-bien….mucho mejor….-me senté aun en contra de los reproches de Inuyasha.

-Kagome….-Shippo se sentó en mis piernas…-por que te dio esa extraña fiebre?...-me pregunto mientras me miraba con esos tiernos ojitos color verdes.

-mmmm….bueno quizás fue por que…..tuve un pequeño enfrentamiento sin haber calentado antes…-le mentí, no quería preocuparlos mas con el poder de haber atrapado al demonio en mi espada.

-mi niña…-me llamo Kaede…-se que la fiebre que te dio fue debido a que tenias un enfrentamiento en tu interior…..me podrías explicar eso?...-cuestiono Kaede.

-bueno….-todos dirigieron su mirada a mi, atentos de lo que les diría o del modo en que les explicaría lo sucedido.

-esta bien…-suspire derrotada…-estaba teniendo un enfrentamiento mental por así decirlo contra el demonio que nos ataco, hace unos instantes…-los chicos me seguían mirando…-si se preguntan el por que, solo les puedo decir que ese demonio de gran poder espiritual, esta aquí…-señale mi espada.

-queeeeee?...-Inuyasha se levanto precipitadamente…-como es posible eso?...Kaede…-exigió saber.

-y como quieres que yo lo sepa Inuyasha…-respondió tranquilamente.

-que acaso usted no sabe como se logra eso?...-pregunto sorprendida Sango.

-no, no lo se todo…-decía mientras tomaba un poco de té.

-mmmm….de que manera se puede conseguir eso?...-se pregunto a si mismo el monje…-Srta. Kagome usted nos podría decir como fue que logró eso?...-me miro nuevamente.

-bueno, pues es una técnica, especial llamada Okami No Hi, la adquirí en mi entrenamiento y mi maestro me dijo para que sería necesaria esa técnica, aparte que es muy poderosa para eliminar a un demonio cualquiera de solo un ataque, también sirve para absorber el espíritu de un gran demonio poderoso…-les sonreí.

Todos se me quedaban viendo con la boca abierta por así decirlo, es que simplemente no lo podían creer, la sumisa, dulce y tierna Kagome, ya no era la misma, claro que seguía siendo la misma dulce y tierna Kagome, con la diferencia de que ahora se había convertido en una gran peleadora, maneja hábilmente su espada, que para ellos era simplemente difícil de creer, cuando comenzo a madurar que no se percataron del cambio de ella.

-bueno chicos, me tengo que ir a mi época, algo me dice que mañana tendremos un largo día…-me puse de pie…-por cierto tomen…-les entrego 5 pases.

-y esto para que es?...-pregunto Inuyasha mientras los olfateaba.

-estos son pases especiales, para que puedan asistir a cualquier concierto impartido por los Silver Star…-les sonreí, tome mi espada y salí de la cabaña.

-Kagome chan…-salió Sango tras de mi…-si dime?...-me gire para mirarla.

-mañana vendrás verdad?...-me pregunto algo inquieta.

-claro que si Sango, pero no lo puedo asegurar del todo, dependiendo de las novedades que me encuentre hoy…-suspire…-

-ya veo, entonces que te vaya bien Kagome…-me despidió sango con la mando en el aire.

-adiós Sango chan…-le correspondí el gesto, ya había caído la noche, no podría perder mas tiempo, así que amarre fuertemente mi Katana a mi cintura y comencé a correr rápidamente.

En el profundo bosque se veía a una joven correr, llego primeramente al poso de los huesos, se detuvo para tomar un poco de aire y ya recuperando el aire se introdujo en el, sin darse cuenta que de su bolsillo, había caído un sexto pase, el chico misterioso la había seguid, escondiéndose tras unos arbustos para observar cada paso y movimiento que ella, noto lo que se le cayo y al ver que ella ya no se encontraba se acerco al lugar para recoger lo que había llamado su atención antes de caer.

-Kagome….-sonrío dulcemente…-mañana estaré presente…..nos veremos pronto mi querida Kagome…-el chico tomo el pase y lo coloco en su vestimenta negra con adornos rojos, su vestimenta era de estilo chino (casi como la de Rei de bey blade ok), el pase lo escondió en el lugar donde se encontraba su corazón.