CAP15: Kurama es Secuestrado.

La noche fue preciosa, más con el espectáculo otorgado por los fuegos artificiales dándole un toque más mágico al momento, envolviendo a todos en tan sorprendente actuación, fue todo un éxito, nunca antes se había dado un concierto con tantas sorpresas y sentimientos en solo canciones, los chicos del grupo se acercaron tomándose de las manos, sonriendo a todo el público haciendo una reverencia, se separaron un poco, alzaron sus manos y comenzaron a moverlas suavemente, la luna estaba en su máximo esplendor, y haciendo un poco más especial el momento, como si fuera por obra de los Silver Star, comenzó a caer una lluvia de estrellas, dando por finalizado el concierto.

-Kagome…-llegó corriendo el pequeño Shippo. estas pequeñín…no te has aburrido?...-le pregunte maternalmente.

-no……no me aburrí para nada, es sorprendente todo lo que hiciste Kagome…-el pequeño me miraba con admiración.

-jeje…pero si no solo fui yo…-le sonreí.

-Kagome…estuviste increíble…-llego Sango junto con Inuyasha y Miroku.

-Srta. Kagome, la felicito, es la primera vez que asistimos a un lugar como este….y estamos maravillados con su época…-Miroku seguía observando el lugar.

-Fhe!...ya nos podemos ir…-Inuyasha estaba algo molesto.

-que grosero…….Inuyasha…-le reprendió Sango.

-Kagome…-me llamo Nerima.

-ah?...Nerima ven…-me acerque a el y lo tomo de la mano…-te quiero presentar a unos amigos…-le sonreí.

-esta bien, pero Kagome, hay que hablarle a los demás…-me sugirió alegre el.

-tienes razón….Iris, Rei, Takuya, Maraya…vengan por favor….-es llame alegremente.

-que sucede?...te sientes mal Kagome?...-me pregunto preocupada Maraya.

-Maraya….-la abrase tiernamente…-no, estoy bien, solo que les quería presentar a mis amigos…-le hable tiernamente.
-oh!…pero si es el chico de la otra vez…-al reconocer Iris uno de ellos se acerco al igual que Rei y Takuya.

-chicos, les presento…-se puso en medio de ambos…-a Sango, Miroku, Shippo e Inuyasha usted ya anteriormente lo han conocido…-mire a ambos.

-mucho gusto, yo soy Nerima…-les extendió la mano.

-el gusto es nuestro…-Miroku correspondió el gesto tan caballeroso de Nerima.

-mucho gusto, yo soy Iris…-saludo apareciendo tras de Nerima.

-yo soy Maraya…-ella hico una pequeña reverencia.

-mucho gusto…como dijo Kagome anteriormente…yo me llamo Sango…-correspondió a la reverencia.

-yo soy Takuya…-saludo coquetamente…- y yo soy Rei…-apareció tras de Takuya aun más coquetamente.

-mucho gusto…-respondió Sango con una gota en su cabeza.

-en fin….me alegra q se llevaran tan bien…-les sonreí.

-Kagome….-me llamo un joven misterioso.

-si?...-todos volteamos para ver al chico que me había llamado, mi mayor sorpresa fue que el que me había hablado, era nada más y nada menos que Kurama, en mi rostro se surco una gran sonrisa, mientras que en los rostros de mis amigos, aparecía una mueca de confusión y de desagrado por parte de Inuyasha, Kurama se acerco lentamente a mi con un gran ramo de rosas rojas, mis favoritas, me acerque yo a el también, instintivamente el me entrego el ramo y yo lo tome con mucho cariño.

-son…..para…ti…..Kagome…-susurro el chico pelirrojo, sonrojado.

-muchas gracias……Kurama…-me acerque más a el dándole un tierno beso en la mejilla, en un gentil gesto de agradecimiento. Inuyasha apretó sus puños al ver q Kagome fue quien beso a ese sujeto.

-es….es Kurama?...-preguntaron sorprendidos mis demás amigos.

-si…..-volteé a verlos…-ya les explicare más tarde.

-Kagome….podríamos hablar…..a solas….-me suplico dulcemente.

-claro….chicos ya vengo…-me volteé nuevamente mirando a Kurama, lo tome tímidamente de la mano y nos alejamos un poco, no mucho de mis amigos.

-maldito…….-murmuro Inuyasha entre dientes.

-dijiste algo Inuyasha?...-le pregunto una inconsciente Sango.

-no….-respondió cortante alejándose un poco del grupo.

-que le pasa?...-pregunto preocupada Maraya.

-creo que esta molesto, por que cierta chica se fue con alguien q no era el…-respondió el houshi.

Kurama y Kagome se sentaron en la orilla del escenario, mientras Inuyasha los vigilaba sin perder rastro alguno de los movimientos del tal Kurama, Kagome reía como nunca, y es que Kurama no hacía más que contarle cosas graciosas, en verdad que si nada hubiese pasado, ambos jurarían que era como antes, cuando ellos comenzaban su relación, siempre entre risas, abrazos, amor, cariño, comprensión, todo lo necesario para ser la pareja perfecta, pero como toda pareja tenían sus discusiones, discusiones que para nada le desagradaban a ambos, puesto que después de tremendas discusiones, venían las más dulces reconciliaciones, un dulce y suave beso, pero lleno del sentimiento que entre ambos compartían. La luna seguía en su máximo esplendor, siempre habían contado con ese brillo tan especial, Kurama tomo la mano de Kagome entre las suyas, este gesto hizo sonrojar a la joven sacerdotisa, quien inmediatamente levanto la vista para toparse con esos preciosos ojos verde esmeralda que siempre la habían cautivado, por otra parte Kurama miraba esos preciosos ojos chocolate que lo habían flechado con tan solo una dulce mirada.

-sabes……Kagome….-el chico se sonrojo.

-que cosa?...-Kagome le miro entre enternecida y sorprendida, puesto que tenía ya mucho que no veía a Kurama sonrojarse…-se ve tan lindo…-pensó Kagome para sus adentros, mirando ahora de una forma, tan dulce, lo miraba como lo había hecho desde siempre, como el primer día en que lo conoció.

-he comenzado……a recordar algunas cosas….-el se atrevió a mirarla tímidamente.

-que cosas has recordado?...-le pregunto curiosa la chica.

-pues……eh recordado…..algunas cosas…..sobre ti y sobre mi….-le comentó sonrojado.

-y que has recordado?...-le pregunto Kagome igualmente sonrojada.

-recuerdas la canción…..que canté especialmente para ti……el día del festival….junto con otros amigos….-la mirada de el se había tornado mas brillosa, y con toque tembloroso en sus preciosos ojos…

FLASH BACK.

Era domingo, ya la tarde había caido, en el tempo se podía ver a una joven sacerdotisa desesperada, su familia se había percatado de eso, y no hicieron más que mirarla tiernamente, mientras su madre se acercaba lentamente a ella y colocaba su mando en el hombro de ella, llamando su atención.

-Kagome….hija, tranquila….que sucede?...-le pregunto maternalmente su mama.

-nada mama, solo que estoy nerviosa…….si eso nerviosa….-le sonrió tratando de fingir tranquilidad, pero su madre la conocía muy bien.

-el vendrá…-le respondió su madre.

-que?...-Kagome volteó a ver a su mama, sorprendida por el comentario, de que estaba hablando su mama….no lo entendía.

-que el vendrá pequeña….-le sonrió…-estas así por Kurama….-ella le acaricio tiernamente la mejilla.

-pero…como sabes mama…….sobre Kurama?...-le pregunto sonrojada y sorprendida.

-por que es lo que te escuche decir, un día por la noche…estabas soñando y lo único que repetías era...Kurama, Kurama…-su mama le sonrió tiernamente, dejando a solas a su hija, para que se tranquilizara un poco.

-haaaaaaaayyyyy!...-grito Kagome…-que pena…-se coloco sus manos en sus sonrojadas mejillas…-mi mama ya sabe que el me gusta….-levanto su mirada para ver alejarse a su madre, hizo una pequeña ráfaga de aire, con una pequeña lluvia de flores de cerezo, haciendo lucir hermosa a su madre, a pesar de que solo se veía la espalda.

-gracias…..mama…..-la mirada de Kagome se había enternecido por completo, se sentía tan dichosa por tener a una madre tan comprensiva y cariñosa.

-Kagome…-le llamo el joven de sus sueños.

-si?...-Kagome volteo topándose por segunda ocasión con esa mirada verdosa cautivante. Se quedo sin articular palabra alguna, la sorpresa era tan grande, el estaba ahí, había asistido como el se lo prometió, cumplió su palabra, en el rostro de Kagome se surco una gran sonrisa.

-Kurama….-ella se acerco lentamente a el, hasta quedar frente a el, por otra parte Kurama se fue acercando a ella también, acercando su rostro al de ella, pero…..

-Kurama….ya es nuestro turno….-llego un chico llevándose a Kurama, del brazo, rompiendo tan bello momentos; entre el y Kagome, esto disgusto un poco a nuestra sacerdotisa pero suspiro resignada. Le había dado curiosidad lo que el amigo de Kurama había dicho, se acerco a donde se encontraba toda la multitud.

-compermiso…compermiso…lo siento…perdón….-hasta que por fin quedo en primera fila, lo que vio le sorprendió, era un escenario, pero quien había invitado a artistas al festival y nadie le había dicho, pero trago saliva por lo nerviosa que se encontraba al ver que los que iban a tocar era nada mas y nada menos, que Kurama.

Kurama lucía tan atractivo, con esos pantalones negros de cuero, esa playera blanca muy pegada a su bien formado pecho, su cabello sujetado en una coleta baja, soltando algunos mechones, colocándose la guitarra entre sus brazos. Kurama pudo divisar a Kagome entre toda la multitud…mucho mejor…pensó para si mismo, puesto que Kagome estaría presente, para escuchar la canción que el le dedicaría. Comenzaron a afinar sus guitarras, logrando así la desesperación de la gente, que se encontraba entusiasmada por escucharles tocar.

-muchas gracias por estar aquí….-guardo silencio…-les agradecemos a los encargados del festival, por habernos invitado…-Kurama sonrió arrebatando varios suspiros entre las chicas, cosa que le molesto demasiado a Kagome.

-esta canción……la quiero dedicar….a una persona muy especial para mi…-guardo nuevamente silencio….-y esa persona esta aquí presente…..su nombre es….-guardo silencio dejando a medio mundo en suspenso…-es….Kagome…-miro a Kagome, y le sonrió.

Kagome se sorprendió en verdad y un gran sonrojo apareció en sus mejillas, al sentir la luz de unas de las del escenario, posarse sobre ella, miro tímidamente a Kurama, hico una pequeña reverencia con su cabeza, agradeciendo por tan lindo gesto. La música comenzó a escucharse, mientras que Kurama nuevamente se acercaba al micrófono y entonaba la melodía.

Kurama, tomo entre sus manos el micrófono, mirando fijamente a los ojos a Kagome, mientras el se movía al compás de la música, y le agregaba el sentimiento.

Fue una mañana que yo te encontré

Cuando la brisa besaba tu dulce piel

Tus ojos tristes que al ver adore

La noche que yo te ame, eh.
Kurama separo el micrófono de la parte que lo sostenía, caminaba por el escenario, sus hermosa voz era la de un ángel, sus movimientos eran rítmicos pero no por eso dejaban de ser sensuales.

Azul, cuando el silencio por fin te bese

Azul, sentí muy dentro nacer este amor

Azul, hoy miro al cielo y en ti puedo ver

La estrella que siempre soñé

Las chicas no dejaban de gritar su nombre, ni de suspirar por el chico pelirrojo, cosa que molestaba cada vez más a Kagome, pero al notar una mano extraña cerca de su rostro, volteó a ver al dueño de esa suave mano, se sorprendió y se sonrojo fuertemente, al ver que era Kurama quien le extendía la mano y la invitaba a subir al escenario, ella tomo la mano de el accediendo a subir al escenario con el.

Coro:

Azul, y es que este amor es azul como el mar

Azul, como de tu mirada nació mi ilusión

Azul como una lagrima cuando hay perdón

Tan puro y tan azul que me han vuelto el corazón

Kurama mantenía la mano de Kagome entre las de el, sin dejar de mirarla de esa manera tan intensa, es que simplemente lo volvía loco, quería hacerle sentir todo el amor que sentía por ella, y que mejor que con esta canción que había salido desde el fondo de su corazón.

Es que este amor es azul como el mar

Azul, como el azul del cielo nació entre los dos

Azul, como el lucero de nuestra pasión

Un manantial azul... que me llena de amor

Kagome por su lado, no dejaba de ver esos hermosos ojos, ella también le miraba de una manera intensa, y llena de amor, ella podía sentir los sentimientos de Kurama, por ella en esa dulce canción.

Como el milagro que tanto espere

Eres la niña que siempre busque

Azul, es tu inocencia que quiero entender

Tu príncipe azul yo seré

Kurama se iba a cercando cada vez más al rostro de Kagome, su objetivo probar esos dulces labios, que lo tentaron desde el primer día a probar, pero que por medio al rechazo por parte de ella, no lo había considerado correcto, pero ahora se daba cuenta de que ella, también sentía lo mismo que el, ella también lo amaba, así como el a ella.

Azul, es mi locura si estoy junto a ti

Azul, rayo de luna serás para mí

Azul, con la lluvia pintada de azul

Por siempre serás solo tú.

Antes de finalizar la música, Kurama se acerco más a los labios de Kagome, terminando con el pequeño espacio que los separaba, beso tiernamente los labios de Kagome, eran tan suaves y dulces, quería seguir probándolos, pero su conciente le indicaba lo contrario, puesto que se encontraban frente a un gran público. Por su parte Kagome, había cerrado sus ojos sintiendo los labios de el sobre los suyos, se sintió en el cielo, los labios de el era verdaderamente dulces y el beso había sido gentil, lleno de amor, ella abrió lentamente sus ojos, sonrojándose al notar que medio Tokio los había visto, pero todo pensamiento desvaneció cuando sintió la mano de el tomar la suya, ella instintivamente volteo y se encontró con el rostro de el, irradiando felicidad, le había gustado el beso, de eso no había duda.

Nuevamente la música se comenzó a escuchar, pero esta vez era en tono balada, más romántica y tranquila, Kurama tomo suavemente a Kagome por la cintura, mientras que su otra mano, no dejaba de sujetar su frágil y delicada mano, Kagome le miro sin comprender, pero instintivamente coloco su otra mano libre, en el hombro de el, Kurama comenzó nuevamente a cantar.

Mi vida, yo se que te han herido

Se que en este momento sientes

Que no podrías volver a amar Aun así dame una oportunidad

De demostrarte que te amo

Kurama y Kagome comenzaron a bailar dejándose llevar por la dulce balada, que en estos momentos se tocaba, Kagome recargo su cabeza en el pecho de el, Kurama seguía cantando, por un momento ambos fueron transportados a un lugar en donde solos ellos dos se encontraban.

Cuando vi tu sonrisa supe que

Estaría junto a ti

Juntos por siempre

Oooh cuando me acerque

A salir yo te invite

Me dijiste que jamás

Volverías a amar

El te hizo daño y también te engaño

Pero deja mostrarte que ese no soy yo

Es difícil volver a confiar

Hazlo y te enseñare a amar

Kurama abrazo mas fuerte a Kagome, acercándola más a su cuerpo, cerro sus ojos, sin dejar de entonar la canción, quería que Kagome sintiera en verdad, lo que el en esos momentos sentía.

Nunca te haré llorar

Nunca te haré engañar

Prefiero morir que vivir sin

Ti te daré mi sed siempre seré fiel

Kagome se aferro más al cuerpo de Kurama, ocultando su rostro en el pecho de el y respirando el dulce aroma que el desprendía, tratando de conservar ese aroma tanto en su mente, como en su corazón, llenaba suavemente sus pulmones de ese exquisito aroma, que la embriagaba y tanto le fascinaba; Kurama mi Kurama…..era lo único que pensaba para sus adentros.

Corazón todo se ve un poco mejor

Podrías quererme como yo te quiero a ti, nena, linda

Se que sientes gran temor por mostrar tus sentimientos

El dolor y sufrimiento marcaron tu corazón

El te hizo daño y también te engaño

Pero deja mostrarte que ese no soy yo

Kagome separo su cabeza del pecho de el, para mirarle fijamente a los ojos, los ojos de Kagome temblaban y se encontraban brillosos, Kurama sonrió feliz, ella se había percatado de los sentimientos de el y eso en verdad lo llenaba de felicidad, solo esperaba la respuesta por parte de ella, no la presionaría, quería que ella misma le diera su respuesta.

Es difícil volver a confiar hazlo y te enseñare a amar

Yo te haré Feliz

Yo no te haré llorar nunca

Nena no te haré llorar nunca

Nena yo nunca te haré llorar más jamás

FIN FLASH BACK

-claro que la recuerdo….Kurama…-susurro dulcemente Kagome.

Kurama soltó la mano de Kagome, puesto que en esos momentos quería abrazarla, para cuando estaba apunto de tenerla en sus brazos, se sintió paralizado, Kagome se puso inmediatamente de pie, ya que Kurama fue rodeado por una aura demasiado extraña, esta aura era de color rojo, Kurama trataba de luchar para zafarse pero todo esfuerzo fue en vano, Kurama instintivamente miro a Kagome a los ojos, Kurama desapareció ante el asombro de los demás, no entendía que era lo que había sucedido; en el rostro de Kagome se reflejaba preocupación y miedo….si miedo por que algo le pasara a su Kurama, Kagome coloco una de sus manos a la altura de su pecho, colocándola más específicamente en su corazón. No muy lejos de ellos, se veía a un chico que trabaja con ellos, llevaba en sus manos la Katana de Kagome, puesto que ella nunca dejaba sola esa valiosa espada y decidió llevársela, Kagome el poder distinguir al chico y el objeto que llevaba, corrió en dirección al chico y tomando bruscamente la espada de las manos de el, se alejo siguiendo la extraña presencia que sintió en cuanto Kurama fue envuelto por esa aura.

-gracias…..y…..lo siento….-grito Kagome mientras se perdía en la gran ciudad, Inuyasha y los demás miraban sin entender la situación, hasta que Sango los trajo a la realidad.

-que hacen ahí parados…….Kagome nos necesita…-y se fue corriendo por la misma dirección en la que Kagome anteriormente se había ido.

-Kagome….-murmuro Inuyasha, corriendo a gran velocidad p ara alcanzar a Sango y a Kagome.

-que sucede?...-preguntaron preocupados los 5 miembros del grupo.

-no se preocupen…..en cuanto esto termine, estoy seguro que la Srta. Kagome les explicara…-se fue corriendo tras de el rastro de Inuyasha, llevando en su hombro derecho a un pequeño Shippo.

-bueno….tendremos que esperar….-respondió confundido Nerima.

Mientras tanto en la ciudad, se veía a una hermosa chica con vestimenta algo llamativa, correr a toda prisa, siguiendo en particular una presencia, la gente se le quedaba mirando de manera extraña, ya que era la primera vez que se veía correr a una chica con una espada, por donde pasaba toda la gente se alejaba de ella, por miedo a que los dañara.

-Kurama…..te rescatare….-grito mientras corría y daba un gran salto, cayendo suavemente en el metro de la ciudad, dirigiéndose al templo.