La fiebre de las Chicas.
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Y este capítulo, lo hice cuando ya he entrado a clases, y ya estoy metida en unos líos que ni se imaginan. Entre política, familia, religión, trabajo social, arte, música, filosofía, relaciones amorosas e historias, no tengo tiempo, ni plata, pa' fumar.
Levísimo HoroxRen. Seudo Crosdressing. ¡No es totalmente AU, milagro!. Espero lo encuentren gracioso, y puedan mirar más allá de lo superficial, porque acá hay una irónica mirada a nuestras idioteces de cuando somos una chicas… Ahí lo dejo. Eh… Y todo lo de este fic es invención mía. Por supuesto, no existen ni los Tuman, ni el país de "Raaajadamkatriz". Jaja.
Fic pa' la Cote. "Amigui… ¡Shuga!"; "¡Sácate la pluma!", y "¡No!". Capítulo pa' la Tania. "¡Te amo weona!", "Vico… ¿Cásate conmigo?" y "¡Weon bla bla bla Viña bla bla bla Carrete bla bla bla Ajajaja!"
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Capítulo 2 de 3:
Corazón, No me mires, no me mires, déjalo ya!
(O Príncipe Azul? Príncipe feliz? Príiiinchipe!)
-¡Tú no me quieres! Yo te he dado todo mi amor, Y es así como me lo recompensas?Eres un idiota, no quiero volver a saber de ti. ¡Terminamos!
…
-Por qué me miran así? Chicas, apóyenme, tenemos que hacer que Horo-Horo cambie! Es el peor novio que existe!
…
-Eh… ¿Ren? Pues… Mi hermano… no es tu novio…
Silencio. Ren miró atónito a Pilika, dejando, por un minuto, de azotar el cuerpo de Horo-Horo contra el piso. Una venita de enfado se empezó a hacer visible en su frente. "Oh, oh, la regué", pensó la ainu. Tamao se escondió tras ella. Ambas sudaban frío ante el silencio, y tragaron en seco.
-Tamao… -susurró Pilika, sin que Ren la oyera- Si llego a morir acá… quiero que sepas que eres mi mejor amiga… y dile a Horo-Horo que se lave los dientes todas las noches, y por favor… enséñale a atarse los zapatos…
-¡Oye, yo sé abrocharme los zapatos!
Claro, Ren no la oía no porque Pilika hablara despacio –Eso era algo imposible para la joven-, sino porque estaba tan encismado en mirarla con odio, que no notaba nada a su alrededor. Ni si quiera la conversación, ni el intento de huída del ainu.
-¡Mentirosa!
En tres segundos, agarró el tobillo del escurridizo shaman de hielo, que se arrastraba hacia la puerta y, con lágrimas en los ojos, lo lanzó hacia las muchachas….
-¡Nooooooooooooo!
-Hay, Dios mío…
-¡Maldición, esto es peor que una piedra de cien kilos!
PAF.
Ren les dio la espalda y se secó, con gracia, las lágrimas. De inmediato, se acercó a Tamao, que se encontraba desmayada, al igual que sus compañeros, y en la parte baja de la torre que habían formado sus cuerpos.
-¿Tamao?
De un tirón, la sacó de debajo de la pila de cuerpos, y empezó a zarandearla, primero con delicadeza, y luego… Empezó a cachetearla.
-¡Tamaoooo!
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Tal vez, lo peor de la situación, es que lo otros shamanes no tenían idea de que, más adelante, esto se pondría peor. Por suerte, eso sí, se dieron cuenta que el joven chino había olvidado totalmente que era shaman, y mostraba tal terror hacia los espíritus que, temiendo que le diera un infarto, tuvieron que optar por decirles a estos que se fuesen de la pensión. Lo que, por otro lado, los dejaba indefensos a las idioteces de Ren.
-Miren!Un gatito blanco!Es hermoso!Lo quiero! – Se escuchó el gran grito en el salón, bastante tiempo después del ataque que recibieron las chicas.
Ahora los otros tres se encontraban curándose unos a otros, poniéndose benditas y demás. Sin embargo, ante el grito del joven, todos le lanzaron una mirada que, a cualquier persona normal, le hubiese aterrorizado. Solo que a Ren no pareció afectarle; solo empezó a mirar, intercaladamente, a Horo-Horo y al gatito que estaba en el árbol, tranquilo.
-Y a mí¿Qué me ves?
-¡No puedo creer que seas tan mal educado! He dicho "Quiero a ese gatito"… ¿No entiendes?
-Si lo quieres, pues nadie te está deteniendo: Ve a buscarlo.
En menos de tres segundos, una gran llama rodeó el cuerpo del chino. Su cabello tapó sus ojos, y una venita salió en su sien. Los otros chicos casi podían jurar que el joven aumentó de tamaño; en especial, su puño, que se había alzado amenazadoramente.
-Contaré hasta diez, Horo-Horo… Uno… Dos… Tres… Cuatro…
-¡Ya voy, ya voy!
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-Un gatito… Gump¡A quién se le ocurre semejante cosa!... ¡Ven aquí, minino!... Sin duda, Ren enloqueció… ¡Te dije que vengas aquí, gato de porquería!... Aunque no tengo idea por qué… ¿Vas a quedarte allí toda la vida, gato inmundo del demonio?
-Pero que poca paciencia tienes, Hoto-Hoto…
-¡QUE MI NOMBRE ES HORO-HORO!... ¿Hao¿Qué haces tú aquí?
-Nada en especial, Boro-Boro…
-¡Que es Horo-Horo!... ¡Pero tu estabas muerto, maldición!
-¿De verdad lo creíste, Hoto?
-¡QUE ES HORO!
-Sí, sí, como sea… ¿Querías esto?
-¡El gato¡Dámelo ahora mismo, Hao!
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En la mesa, todos miraban tensamente a Hao, quien tomaba té, indiferente a las miradas densas que caían sobre él. De vez en cuando, se veía pasar a Ren rodando por debajo de la mesa, con el gatito casi desmayado en tan fuerte abrazo. El chino, sin duda, estaba ajeno en su mundo.
-¿Puedes decirnos de una vez por todas qué haces aquí!
-Tranquilo, Horo-Horo, les explicaré todo a su tiempo. El asunto es que, luego de que Yoh, por esas casualidades de la vida, me venciera, mi padre fue a buscarme y me cuidó durante un tiempo. Me hizo prometer que, como ya existía un Shaman King, pues según me contó, mi hermanito ganó el torneo cuando se reanudó, no intentaría convertir el mundo en uno donde habitaran solo shamanes. Y como le dije que sí, me permitió venir a vivir con mi otra mitad…
-…
-¿Y piensas que creeremos esa historia de que has abandonado el ideal que tuviste por más de dos mil años de un segundo a otro? - Preguntó la ainu.
-…
-Y esta mocosa… ¿Quién es?
Silencio. Poco a poco, la cara de Pilika se esombreció. Sus manos se crisparon, y de un segundo a otro, la chica estaba de pie, golpeando con una silla la cabeza del shaman moreno, que a los pocos segundos terminó en el piso, totalmente nokeado.
-Mi nombre es Pilika, y soy la hermana de Horo-Horo. Agradecería que no me llamase mocosa. – Dijo la muchacha, con su más inocente sonrisa, que hizo a todos temer por esos repentinos cambios de personalidad.
-Sí que está bien loquita mi hermana…
-Silencio, joven Horo-Horo, que nos escuchará…
-Ustedes dos!Dejen de secretearse!
-¡Sí Pilika!
A los quince minutos, luego de que Tamao parchara el inmenso chichón que quedó en la cabeza de Hao, éste volvió a tomar asiento con las piernas cruzadas, al igual que los brazos, y los ojos cerrados, mientras intentaba simular que allí nada había pasado…
-Bueno, como les iba diciendo… No es que haya perdido mi ideal, simplemente, tal vez tenga que esperar otros quinientos años para que llegue el momento de cumplirlo. Por ahora, simplemente tomaré una habitación, y los dejaré seguir con su vida normalmente. Ah, y ojala solucionen rápido el problema de Ren, ya que supongo que no quieren que se muera, ni tampoco morir ustedes…
Sin más, el chico se paró, seguro de haber dejado intrigado a los otros jóvenes, ondeando su cabellera con un viento misterioso que nadie supo de donde salió, ya que estaban en una casa cerrada… Sin embargo, Hao no llegó muy lejos, ya que, cuando intentó mover la puerta para salir al pasillo principal, un inmenso bloque de hielo se lo impedía. Dio un suspiro, y sin girar, una sonrisa se formó en su rostro.
-Hoto-Hoto…
-¡Que es Horo-Horo!...
-Tú sabes algo, Hao, y te exijo que nos lo digas! Qué tiene Ren? Cómo lo curamos? Puede morir?
-Ren… Ren… ¿Puede morir?.
-Claro, Tamao¿O no oíste a Hao?- Le replicó la ainu, extrañada.
-Oh, Dios mío.
PAF.
Y Tamao cayó al suelo, nuevamente desmayada.
-¡Oh, miren, Tamao se ha dormido¡Vamos, lindo gatito, dale un beso para que despierte!
-Miauuu.
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"… Entonces, la única advertencia que dejaron los Tumán, que se perdió con el tiempo, era que ningún chico, después de haber actuado de alguna forma como una chica, debe oler las flores de los jardines reales de Raaajadamkatriz, pues o sino, adquirirá la Adolescencia en su estado primitivo. Lo peor, es que Ren se terminará convirtiendo en una muchacha caprichosa y sin sentido. Cuando se enfade, será capaz de matar si le llevan la contra, y luego de que pase esa etapa tan difícil, si no se casa, arrasará el mundo, buscando a su príncipe azul, destruyendo cada cosa y persona que no lo sea. Y si, por casualidad, encuentra a alguien que quiere que se su hombre, y éste se niega, pues entonces ahí sí hará explotar la tierra sin importarle nada más. Aunque claro, también cabe la posibilidad de que su cuerpo no aguante tanto cambio y sobrecarga emocional, y muera. Entonces, sería su espíritu el que quedaría eternamente en ese estado, aunque claro, así como fantasma, no podría hacer mal mayor… a menos que alguien lo tomase como espíritu acompañante, con el fin de destruir la tierra.
Todo esto ocurrirá en una semana. Si no logran curarlo antes, será su fin. Luego de esa semana, todo se sucederá muy rápido, y en menos de cuarenta y ocho horas, habrá desaparecido todo la pensión. Y luego, en menos que cante un gallo, todo el mundo empezará a correr peligro…"
-Bien… Ya estamos en el segundo día de la semana… así que aún nos quedan cinco días para solucionarlo, y como Hao está aquí, y sabe tanto de esa maldición, creo que no nos será difícil…
-Un momento, moco… Pilika, quiero decir. Que yo esté aquí, no significa que los ayude. Yo no sé más que eso, y la verdad, me da igual lo que le ocurra a Ren, o a este planeta de humanos insignificantes que no aprecian la naturaleza…
-¡NO TENEMOS ESPERANZAS, VAMOS A MORIR, Y REN TAMBIÉN!
-Horo-Horo…
-¡NO QUIERO MORIR TAN JOVEN Y GUAPO!
-Horo-Horo…
-¡NO QUIERO!
-Horo-Horo idiota! Has espantado al gatito¡Las pagarás!
-¿Eh? No, Ren, yo… lo siento, lo siento, no me hagas nada, por favor, haré lo que tú quieras…
-¡Te masacraré!
Y mientras los chicos rodaban por el piso, dándole el chinito vestido con encajes y vuelitos una tremenda paliza al japonés, los otros dos optaron por seguir conversando. Claro, solo los otros dos, porque Tamao, sin poder aguantar aquella noticia, se había desmayado otra vez. Sus amigos ya se estaban acostumbrando, así que la dejaban tirada en el piso, sin más.
-Como te iba diciendo, Hao querido… Tú nos vas a ayudar… ¿Te queda claro?
-¿Y por qué habría de hacerlo?
-…Porque si Ren explota el planeta, tu también explotarás, y toda tu idea de un mundo de shamanes feliz, también…
-Pues prefiero que muera todo a ver como los estúpidos humanos destruyen este lugar…
-Hao… Parece que no has entendido… TU-NOS-VAS-A-AYUDAR… ¿Te queda claro, guapo?
-¡No, no me queda claro, y no lo haré¡Espíritu del fuego!
…
-¡Jajaja!
Hao se quedó atónito ante la risa de la pequeña. Así que, en vez de destruir la pensión como pensaba, se quedó allí, parado sobre la mano del espíritu del fuego, con el puño en alto, mirando con cara de estúpido a la ainu.
-Y a ti… ¿Qué te pasa?
-Jajaja!Es que ya lo entiendo todo! –De un segundo a otro, Pilika estaba de pie, mirando con un brillo maligno a Hao- El GRAN Hao Asakura tiene miedo¿Verdad? No sabe como solucionar este problema, y tiene miedo de aceptarlo…
Silencio. Un silencio sobrecogedor. Ren y Horo-Horo dejaron de pelear para mirar a Hao, con el cabello en la cara, y la piel crispada…
-Tú… estás diciendo que yo… el GRAN Hao Asakura… ¿No sé como solucionar algo?
-¡Pues sí! Estoy segura...
Pareció como si mágicamente una gran oleada de fuego rodeara a Hao, y unas llamitas aparecieran en sus ojos. Pilika, pese a la moustrosa visión, no se amedrentó, y continuó con su mirada despectiva.
-Hao Asakura es el más grande de los shamanes y no le teme a nada ni nadie! Ya verás que solucionaré toda esta maldición bastarda!
-… Eso quiere decir, que no sabes cual es la cura…
De un segundo a otro, Hao pasó a empequeñecerse, juntado sus dedos, y con el espíritu del fuego sentado a su lado, con la cabeza gacha igual que su amo, contestó:
-Eh… pues no…
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Llegó la noche, y los chicos podrían jurar que sus cerebros echaban humo por medio de sus orejas. Derrotados, sin haber encontrado respuestas a sus interrogantes, se retiraron a sus cuartos a dormir, después de arrastrar a la –todavía- desmayada señorita rosa a su cuarto.
Horo ya no daba más cuando llegó a su habitación. Todo el cuerpo le dolía por las múltiples peleas con la nueva versión maniática del chino, así que no faltó más que apoyara la cabeza en le almohada para que quedara profundamente dormido.
Al llegar la mañana, se estiró con pereza, aunque quedó petrificado al notar que no podía moverse. Parpadeó un par de veces, y entonces…
-¡AHHHHHHHHH!
-¡Horo-Horo, al fin despertaste!
… No es la mejor forma de despertar el encontrarse amarrado a un árbol en medio de la nada, sin rastro de la pensión. Ni menos, con el maniático de Ren pegado a él, sonriéndole a menos de un centímetro de distancia. No era perfecto, pero tenía que reconocer que…
CHUIK
… Podía ser peor.
-Ah!Ren, por qué demonios me besaste? – Le preguntó, totalmente sonrojado.
-…
-…
-¡Tú no me quieres! BUAAAAAAAAA
-No, tranquilo, no llores, Ren… Ahora dime¿Dónde diablos están los demás¿Tamao, Pilika, Hao…?
-Oh, ya veo. Prefieres estar con esa Pilika que conmigo! No puedo creer que después de todo lo que he hecho por ti, no seas capaz de apreciarme!
-¡No he dicho nada de eso! Además, Pilika…
-¿Otra vez pensando en ella!
-Escúchame! Ella es mi hermana!...
-¡Además me gritas! Buaaaaa… ¡Te voy a meter preso por maltrato psicológico!
… Y ahí empezaba otro día. Solo esperaba que pronto terminara todo ello, y que sus amigos lo encontraran pronto, y vieran la forma de terminar esa maldición del demonio, que lo tenía metido en tal lío.
¡Segunda parte de tres! Espero que les vaya gustando, y me acompañen hasta el final del fic, que es el próximo capítulo. Muy agradecida por los reviews, aunque espero que en éste me escriban todos aquellos que la leyeron…
Ayudará en algo Hao? Encontrarán la cura a la maldición? Dónde mierda está Horo? QUÉ PASÓ CON EL MALDITO GATO? QUÉ PASÓ CON ÉL! Ejem… lo siento…
Ahora, contestar los reviews…
Risa.Haradaa Gracias por tu review. Espero que continúes leyendo. ¿No te gustan los fletos? Lee alguna vez a Pedrito Lemebel entonces, je, y veremos si dices lo mismo.
Kikyo-love Aquí está la continuación. Gracias por tu apoyo y review, espero que continúes leyendo y dejándome comentarios.
Liver Girl Qué alegría que alguien lo encuentre gracioso. Espero que este capítulo te guste tanto como el anterior, y me sigas dejando tus comenrios. Gracias por leer.
Mai Esto es una soberana idiotez¿No lo notas? Je. ¡Qué ganas de saber de ti, y de que conversemos! Leí tu otro review, así que ahora entiendo la tardanza. Sabes que te apoyo en todo¿Vale? Gracias igual por tomarte el tiempo de leer esto. Esta es mi primera incursión en la comedia, así que era un experimento para ver los resultados, jaja.
Metherlence Reverie Que bueno que te guste, la idea era que les pareciera gracioso. Gracias por los halagos a mi forma de escribir xD… Ren siempre es adorable, sea como sea, pero a Horito, nadie me lo cambia. Con esa mezcla entre inteligencia encubierta de estupidez, de seriedad y burla, de saber y no saber… Ah… ¿Tu pieza es rosa? Creo que moriría de ceguera… No tengo nada contra el color rosa, pero no puedo evitar pensar en las chicas rosa… y simplemente, no soporto a la gente hueca. Espero que continúes leyendo y te guste esta continuación.
Chocolana ¡Qué honor! La reina de la comedia en shaman king, que ha hecho casi todas las que he leído, dejándome review a mí, en mi primera historia de humor. A mí, una dama de los dramas xD Sí da un poquito de miedo Ren, jaja… Y no es que yo no sea fanática del HoroxRen, no, es solo que por mí, tendría mi pieza tapizada de sus fotos y haría una secta para alabarlos; pero ¿Fanática? No, de ningún modo… Je, pero esto, sin embargo, es una comedia ligera y, lamentablemente, por lo mismo, no puedo poner mucho más sobre ellos. Solo lo que va hasta ahora. Puede que luego, a partir de esto, salgan algunos one-shot con un poco más de ellos, pero en esta mismo fic, me temo que no. Espero sigas leyendo y te agrade la continuacón.
Naru Asakura Gracias por tus halagos, de verdad. Aquí está el nuevo capítulo, espero que te guste. ¿Verdad que Ren es muy tierno? Veamos si lo sigue siendo ahora para ti. Y la adolescencia... Ten cuidado, que ha todos nos han estado engañando por siglos. ¡No te dejes estar!... Eh... Espero te guste el capítulo, saludos a ti.
¡Reviews, Reviews, Reviews!
Por favor, no se olviden de dejarlos, ni pasen de largo por aquí. Esto también sirve para censar como va la página, jaja, y si vale la pena seguir publicando… Por favor, todos los que visiten esta historia, denme su opinión, aunque sea mala, o sea una sola palabra.
Saludos, y nos estamos viendo,
Vickyng-san.
"O l v i d a r. l a . p e n a. y. e s c o n d e r l a. b a j o. e l. t r a j e . S o n . s o l o. d o s . h o r a s. d e. s u s . v i d a s . E l. r e s t o , p u e d e n. s e r . t a l. c o m o. l o s. d e m á s"