Después de 7 años… No puedo olvidarte

Capítulo 23- El pensadero de Draco


Draco tomó con cuidado su pensadero y lo llevó hacia un pequeño escritorio ubicado en una orilla de su cuarto, y ya que hubo puesto el pensadero encima de este, tomó asiento detrás del escritorio. El chico sacó su varita y se la llevó en dirección a su sien, y pasados unos segundos, retiró la varita, y esta, extrajo una fina hebra plateada, la cual, condujo al interior del pensadero; el proceso lo repitió unas cuantas veces más antes de que el mismo, acercara su rostro al interior de su pensadero y se introdujera dentro de este.

Después de dar varios giros algo bruscos, logró pisar tierra firme. Se encontraba en una pradera, con un pequeño pero pintoresco pueblo muggle, en el cual, se alcanzaban a escuchar, aunque distantes, las alegres voces de pequeños niños que jugaban y se divertían.

Draco volteó su rostro hacia su lado izquierdo, y divisó a un chico rubio caminando en dirección al pueblo… se trataba de el mismo, solo que con dos años menos; Draco siguió a su recuerdo, pasando por entre las pequeñas pero acogedoras y pintorescas casas hasta la última de estas, que a diferencia de las demás, no era para nada acogedora, que, aunque grande, estaba muy descuidada y tenía un aspecto algo tétrico.

El Draco del recuerdo se detuvo frente a la casa y con la mirada la estuvo examinando minuciosamente con recelo y con el entrecejo fruncido. Pasados unos minutos, el chico decidió entrar a la casa, y sacando su varita y susurrando un "Alohomora", logró abrir la reja, metiéndose así, al jardín de la casa, seguido por el Draco actual.

Al estar ya dentro de la casa, el Draco del recuerdo comenzó a recorrerla con sigilo, empezando por las habitaciones de la planta baja, siempre con la varita preparada. Al estar seguro de que en la planta baja no había nada fuera de lo normal, decidió subir las escaleras, y oyendo como estas crujían a cada paso que daba, llegó al piso superior.

En el piso superior, había varias puertas, todas, con el mismo aspecto descuidado y enmohecido, sin embargo, una puerta en particular, la penúltima, llamó la atención de Draco, y después de examinarla durante unos segundos, se encaminó con decisión hacia esta.

Draco, seguido de cerca por el actual, abrió lentamente la puerta provocando un chirrido que resonó en toda la habitación; para después, entrar lentamente con la varita aferrada fuertemente a su mano, sintiendo, como, por alguna extraña razón, frío sudor comenzaba a resbalar por su fino rostro.

-Nos volvemos a ver Malfoy- dijo una voz fría desde las sombras, en el otro extremo de la habitación

El Draco del recuerdo, que al contrario del actual que no se inmutó ni nada de eso, se sobresaltó y giró bruscamente en dirección hacia el origen de la voz, con la varita en alto; trató de divisar a la persona que había hablado, sin embargo, no se veía nada más que la silueta de un sofá grande.

-¿Quién eres?- preguntó desafiante Draco

-¿De verdad no me reconoces Draco?… no puedo creer que en solo 6 años hayas olvidado a tu señor…

-¿Mi…?- Draco bajó lentamente la varita y se quedó con la vista fija en las sombras con una expresión de incredulidad y desconcierto, y después de unos segundos, cuando el chico pareció haberse dado cuenta de quien era el propietario de la voz y abrió la boca para decir algo, la voz fría lo interrumpió antes de que comenzara a articular palabra

-Si Draco… Soy yo… lord Voldemort

Draco no podía quitar de su rostro la expresión de incredulidad y desconcierto que las palabras de Voldemort habían dejado en el; hasta que pasados unos segundos, decidió acercarse unos cuantos pasos.

-Pero…- comenzó diciendo Draco deteniéndose y mirando con recelo a través de las sombras

-Te preguntas como es que he logrado sobrevivir todos estos años¿Verdad?

Draco asintió levemente con la cabeza, incapaz de emitir sonido alguno.

-Bien… pero primero cuéntame¿Qué es lo que ha sido de ti?- dijo Voldemort con un tono de voz suave, pero al mismo tiempo frío

-Pues yo… soy un auror

Voldemort soltó una leve pero escalofriante carcajada, lo que provocó un gran estremecimiento de miedo en Draco, pero que casi instantáneamente, fue reemplazado por determinación.

-¿Quién podría imaginarlo?- comenzó diciendo Voldemort con un tono burlón –Draco Malfoy… un auror… Me pregunto que dirían tus padres si aún estuvieran vivos…

Draco hizo caso omiso de este último comentario

-Aunque creo que me será muy útil tenerte en el ministerio como espía… Supongo que estás aquí por alguna de tus misiones- terminó con sorna

-Si, así es- contestó Draco con un tono casi desafiante –El ministerio ha recibido múltiples informes de que en esta zona han sucedido muchas desapariciones de muggles y extraños sucesos alrededor de esta casa… por eso me mandaron a investigar… y ahora me atrevo a suponer que usted es el causante de todo esto

Voldemort volvió a reír, pero ahora su risa contenía un dejo de suficiencia y orgullo

-En efecto… yo soy el causante de todas esas desapariciones insignificantes de muggles… pero no puedo evitarlo… necesito sobrevivir de algún modo

-¿Qué es lo que hace con ellos?- preguntó Draco, y en su tono de voz, podía percibirse algo de nerviosismo y temor… no estaba muy seguro de querer escuchar la respuesta

-Solo les quito la energía- contestó Voldemort con indiferencia, como si la pregunta que le hizo Draco, hubiera estado de más –De lo demás se encarga Nagini… tu sabes… de desaparecer la evidencia…

-¿Cómo es que logras atraerlos?

-Los muggles son muy tontos¿Sabes?- Voldemort soltó nuevamente su risa, que aunque breve, espeluznante –Nunca falta el que se quiere hacer el valiente entrando a esta casa o los que vienen a pasar la noche aquí…

-¿Se refugió aquí desde que desapareció?- Draco ya se estaba olvidando del miedo y del nerviosismo que había tenido en un principio al encontrarse con Voldemort nuevamente, ahora, esos sentimientos, estaban siendo reemplazados por un gran interés y curiosidad

-Por supuesto que no- contestó Voldemort con un tono más frío que el de antes –He permanecido un tiempo en varios pueblos muggles como este, transportándome de noche para no levantar muchas sospechas… todo esto ha sido muy difícil, dado que ya no poseo la misma fuerza ni el poder de antes… pero eso va a cambiar muy pronto… no vamos a desperdiciar nuestro grato reencuentro…

-¿Qué quiere que haga?- preguntó Draco inmediatamente y con un tono muy firme

-Sabía que me seguirías siendo fiel…Primero que nada, quiero que ahuyentes a toda esa bola de muggles del pueblo, ya no los soporto… después, comenzaremos a trabajar en el plan para devolverme al poder

Al ver la expresión de desconcierto que puso Draco, Voldemort agregó:

-Un plan que te implica a ti y a la hija de Arthur… Ginevra Weasley

-¿Y por que a nosotros dos?- espetó Draco con un dejo de enfado en la voz

-Por que para el plan, necesito a un hijo de ascendencia pura…

El Draco actual, vio como el cuarto sombrío en el que se encontraba, se desvanecía y todo quedaba en una profunda oscuridad, hasta que pasados unos segundos, volvió a divisar un lugar completamente diferente al que se encontraba momentos antes.

Era de noche, la tenue luz de la luna y el resplandor de las estrellas, iluminaban el grande y verde parque en el que Draco ahora se encontraba. Distribuidas en toda el área del parque, estaban varias bancas, las cuales, eran de fina madera. En el centro del parque, se encontraba una mediana pero hermosa fuente que en su interior, reflejaba la imagen de la luna, y también tiraba débiles chorros de agua, provocando así, un agradable sonido al caer.

Draco recorrió con la mirada el parque hasta que encontró lo que buscaba, caminando así, hasta dos personas que se encontraban en una de las bancas cercanas a la fuente. Una de las dos personas era el mismo, mas o menos un año atrás, el Draco del recuerdo se encontraba de pie, con las manos en los bolsillos y dándole la espalda a la otra persona que se encontraba sentada con la cabeza agachada… esa persona era Ginny Weasley, que pese a que tenía la pelirroja cabellera cayéndole por el rostro, se podía notar que tenía un semblante triste, al contrario de el de Draco, ya que su expresión, era de enfado.

-No eres sincero conmigo- dijo Ginny aún con la cabeza gacha, en un susurro perfectamente audible

-Si no me crees es tu problema- respondió Draco sin siquiera voltear a verla y con un tono de fastidio –Ya te he dicho que todas esas ausencias son por misiones

-Es que no es solo eso- espetó Ginny levantando el rostro –Cada vez que nos vemos, siempre te comportas de una manera muy distinta… si estamos enojados, al momento de vernos de nuevo te comportas como si nada hubiera pasado… parece como si alguien te estuviera diciendo que hacer

-Nadie me dice que hacer, que eso te quede claro- le espetó Draco con enojo mientras se volteaba hacia ella

Ginny volvió a bajar su rostro y se lo tapó con ambas manos, comenzando a derramar unas lágrimas de dolor, Draco, al percatarse de esto, puso los ojos en blanco y una expresión de fastidio y nuevamente, volvió a darle la espalda a Ginny.

-Harry nunca me hizo algo como esto- susurró Ginny, sin embargo, Draco la escuchó perfectamente

-¡Ya deja de compararme con ese!- explotó Draco furioso tomando bruscamente a Ginny por los brazos y levantándola para que quedaran al mismo nivel -¡Entiende, yo no soy Potter!

-¡Por supuesto que no!- explotó también Ginny quitándose de encima las manos de Draco -¡Te falta mucho para llegar a ser como el¡No le llegas ni a los talones!

Al escuchar estas palabras, el Draco actual, que estaba presenciando muy de cerca la discusión, sintió una enorme punzada de rabia y dolor, sentía como la sangre comenzaba a hervirle…

-¡¿Crees que voy a seguir aguantando que me confundas con el siempre que estamos juntos?! –El rostro pálido de Draco estaba adquiriendo un color rojizo -¡¿Por qué no admites de una vez que sigues pensando en ese tonto?!

-¡Si eso es lo que quieres escuchar, está bien!- Ginny también comenzaba a adquirir un color rojo en el rostro, el cual, iba en aumento a medida que gritaba -¡Si¡Sigo pensando en Harry, y no solo eso, si no que lo sigo amando y siempre lo haré, algo que nunca sucederá contigo¡¿Me oíste bien¡NUNCA!

Ginny se dio media vuelta y echó a correr, al contrario de Draco, que se había quedado parado con la respiración muy agitada y con los puños fuertemente apretados.

El parque volvía a desvanecerse y todo quedó oscuro nuevamente, Draco sintió que sus pies se despegaban del suelo, y segundos más tarde, se vio de vuelta en su recámara, ya había salido de su pensadero.

Draco se puso mucho más furioso y enfadado que antes, sacó su varita y comenzó a lanzar maldiciones a todo lo que se le ponía enfrente, y cuando se cansó de su varita, la arrojó contra un extremo de la pared, provocando que de esta saltaran chispas rojas; el chico nuevamente volvió a patear sus finos muebles y a aventar sus objetos, de los cuales, muchos salieron disparados por la ventana ya rota; sin embargo, el estrépito que los objetos causaban al impactarse, no eran nada en comparación con los gritos de rabia que emitía Draco…

-¡Es mentira! Ella no me ama y nunca lo hará- decía mientras se dejaba caer en el piso ya cubierto por pequeños fragmentos de cristales –No me ama…

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Querido Ron:

Te tengo buenas noticias… Ya hablé con el ministro de magia de Canadá y ha accedido a trasladarme a Londres, así que pasado mañana me tendrás de vuelta en la madriguera, calculo que llegaré al medio día

Saludos a todos

Harry

-¡Mamá!- exclamó emocionado Ron mientras entraba a la cocina, en busca de su madre

-¿Qué pasa?- inquirió Molly al tiempo de que con una de sus manos y su varita, batía el contenido de un recipiente y con la otra sostenía un libro de cocina

-Harry llega pasado mañana- decía Ron mientras miraba por encima del hombro de su madre lo que ella estaba preparando

-¿De verdad¡Que buena noticia!- exclamó feliz la señora Weasley formando una amplia sonrisa en el rostro –Voy a arreglar el cuarto de los gemelos para que Harry se acomode ahí

-¿Para que se acomode quién?- inquirió extrañada Ginny que acababa de entrar a la cocina

-¿En donde habías estado?- preguntó Ron mirando con recelo a Ginny mientras la señora Weasley, que al parecer no había escuchado la pregunta de Ginny, puso lo que momentos antes estaba revolviendo con la varita a calentar, para después salir apresuradamente de la cocina.

-Estaba con Draco- respondió Ginny sentándose en una de las sillas -¿Quién va a venir? Escuché que mamá decía que iba a arreglar el cuarto de Fred y George

-Este… pues si mamá va a arreglar su cuarto, es obvio que ellos son los que van a venir¿No crees?- respondió Ron con un tono algo convincente

-¡Es genial! Desde que se mudaron ya no vienen mucho…

-Es verdad…

Ron no sabía por que razón le estaba ocultando el hecho de la llegada de Harry a la madriguera, "Es mejor que sea sorpresa", pensó el chico para sí y mejor se dedicó a husmear la comida ante la mirada de resignación de Ginny.

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AVANCES DEL PRÓXIMO CAPÍTULO

Capítulo 24- En una cafetería…

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Ginny bajó la mirada y no dijo nada más; ya no sabía que pensar de Draco, su actitud era sumamente extraña… apenas ayer, Draco había mostrado una faceta muy diferente a la que ella estaba acostumbrada, de ser una persona fría y arrogante, había pasado a ser una persona cariñosa aunque a su modo, pero aún así, con una actitud que ella nunca le había visto; sin embargo, en esos momentos, parecía que el Draco frío y arrogante, había aparecido de nuevo…

-Te cité aquí- habló repentinamente Draco sacando a Ginny de sus pensamientos –Para que me respondas de una vez por todas a la pregunta que te he estado haciendo últimamente

-¿Qué pregunta?- preguntó Ginny frunciendo levemente el entrecejo

-La pregunta acerca de nuestro matrimonio… Aún no me has dicho si te vas a casar conmigo- dijo Draco con un tono brusco y frío

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-¿Y cual es la otra cosa urgente de la que querías hablarme? Pensé que me dirías esa primero- dijo Hermione después de darle un pequeño sorbo a su café

-¿La otra cosa… urgente?- preguntó Ron un tanto nervioso

-Si… en la carta que me mandaste, dijiste que querías hablar conmigo de algo muy importante, y por eso arreglaste esta cita

-Este… bueno, en realidad solo era para decirte lo de Harry- el rostro de Ron comenzaba a ponerse rojo

-Eso pudiste habérmelo dicho en la carta¿No lo crees?- le dijo Hermione con una ceja arqueada

-Bueno si, pero al decir verdad…yo… tenía muchas ganas de verte- finalizó Ron con un semblante tímido

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N/A: Holas!!!! Espero que estén muy bien!!! Bueno, ahora mismo es la 1:06 a.m. de la madrugada del domingo 28 de agosto, y, aprovechando que es sábado y que mañana estoy libre tanto de mis clases de inglés como de la escuela, aquí estoy, con este nuevo capi, jeje…

Espero en verdad que les haya gustado… Y pues, que mas les tengo que decir… MUCHÍSIMAS GRACIAS!!! Ya logramos llegar a los 100 reviews!!!! Jeje, osea, estoy super contenta!!!! En verdad, les estoy profundamente agradecida… Ustedes en serio son mi motor para seguir con esta locura… Y bueno, pues nada… que nos leemos dentro de una semana… Y en verdad, gracias de nuevo!!!

Besitos!!!

Mary

Futura de Radcliffe

Con planes de un fic Post-HBP

Y con otros mas para un fic en contra de mis principios, jeje

Hasta la próxima!!!