Después de 7 años… No puedo olvidarte
Capítulo 31- A unos cuantos pasos de la boda…
Una semana… una semana era el escaso tiempo que faltaba para el día 28 de octubre, día en el cual, dos jóvenes unirían sus vidas para siempre, siete días era lo único que restaba para que estas dos almas se juraran amor eterno hasta la muerte, en presencia de tanto la comunidad mágica como de la muggle… siete escasos días para que Hermione Granger y Ronald Weasley contrajeran matrimonio.
Y mientras esa semana, que prometía ser en verdad rápida, transcurría, cuatro chicas se encontraban al borde de la desesperación, dentro de una lujosa tienda de túnicas para ocasiones especiales, ubicada en el pueblo de Hogsmeade.
-¡No "encuentgo" nada "apgopiado"!- exclamaba una de las chicas, con el cabello largo rubio, dando una patada en el suelo y cruzando los brazos en señal de enfado
-¿Y crees que nosotras ya?- le contestó una desesperada pelirroja, mirándola con el ceño fruncido –Créeme que no eres la única que está desesperada Fleur
-Bueno, "pog" ti, no hay tanto "pgoblema"- le espetó Fleur poniéndose a la defensiva –Tú como "madguina" puedes "llevag" lo que "quiegas", en cambio, Luna y yo somos las damas de "honog" y no nos podemos "poneg" de "acuegdo"
-Eso dilo por ti- inquirió ahora, una frustrada Luna Lovegood –Hemos visto millones de túnicas y ninguna te convence, ni a ti ni a Ginny
-Bueno, ya- dijo de pronto Hermione, parando la discusión –Luna tiene razón, hemos visitado muchos lugares y hemos visto una cantidad sorprendente de túnicas, y no hay ninguna que les guste
-No es solo eso- la interrumpió Fleur –Es que ninguna es lo suficientemente especial "paga" la ocasión…
-Bien- dijo Hermione respirando hondo –Se que lo que les voy a decir, sonará un poco descabellado, pero podría ser una solución –Fleur, Ginny y Luna miraron atentamente a la castaña, dispuestas a aceptar cualquiera que fuera su sugerencia, ya que después de más de dos semanas de estar buscando túnicas apropiadas para la boda, cualquier propuesta era buena -¿Por qué no vamos al Londres muggle? La ropa ahí es de verdad bonita y muy a la moda, e igual encontramos algo original que por fin les guste
Las tres chicas siguieron mirando a Hermione por unos segundos más, hasta que la castaña, pensando que sus amigas consideraban la propuesta algo fuera de lugar, volvió a hablar:
-No se, me pareció buena idea, pero si no quieren…
-¿Cómo dices?- la interrumpió Ginny -¡Es una idea estupenda!
-¡Si!- la apoyó Luna -¡Siempre quise visitar las tiendas muggle!
-"Apagte" tienes "gazón"- inquirió Fleur –He visto la "gopa" muggle y es muy elegante, eso sin "contag" que "llevag" eso, "seguía" muy "oguiginal"
-Entonces¿Vamos?- preguntó Hermione, formando una sonrisa de tranquilidad, rezando por dentro para que por fin tuvieran suerte y encontraran lo que buscaban
-¡Vamos!- exclamaron las chicas al unísono, muy entusiasmadas
Hermione, Luna, Ginny y Fleur, viajaron por la red Flu, hasta llegar al callejón Diagon, ya que necesitaban ir al banco de los magos, Gringotts, para poder cambiar una cantidad considerable de galeones por dinero muggle; una vez hecho esto, salieron del callejón y entraron al Caldero Chorreante, y de ahí, tomaron un taxi que las llevó directamente a un enorme centro comercial.
-Nunca pensé que los muggles "tuviegan lugagues" como estos- inquirió Fleur, observando un tanto sorprendida, la fachada del centro comercial
-Te sorprenderías al ver todo lo que inventan- le aseguró Hermione
-¿Y qué estamos esperando¡Entremos!- exclamó Ginny, sin poder ocultar la emoción y curiosidad que se había adueñado de ella, desde el momento en el que se sugirió que fueran al Londres muggle.
Las chicas entraron, y al hacerlo, instantáneamente se vieron rodeadas de una gran variedad de aparadores y tiendas departamentales, con mucha gente que iba y venía, saliendo y entrando de estas, cargando varias bolsas o cajas, en las que obviamente, se encontraban sus compras.
-¡Esto es genial!- exclamó Luna con un brillo especial en sus ojos soñadores
-¿Adonde vamos primero?
-A ver la ropa¿Les parece?- sugirió Hermione, a lo que las chicas asintieron e inmediatamente, en menos de un abrir y cerrar de ojos, ya se encontraban dentro de la tienda departamental que había estado más próxima a ellas
OoOoOoOoOoO
El sol ya comenzaba a ocultarse tras las montañas, dejando así, un color rojizo-anaranjado en el cielo, lo que provocaba que las pocas nubes que había en esos momentos, se tiñeran del mismo color.
Debajo de este cielo, un joven rubio de ojos verdes, iba caminando con la mirada perdida y sumido profundamente en sus pensamientos; el chico se encontraba en una gran pradera, en la cual, existía un pequeño y fantasmal pueblo; pero el, al parecer, no se había dado cuenta en el lugar que se encontraba ahora, ya que ya llevaba unas cuantas horas caminando, solo, dejando que sus pies lo condujeran sin un destino en particular, dejándose llevar por su instinto inconsciente, sin imaginarse si quiera, que al dejarse llevar por ese extraño instinto, estaría a punto de marcar su existencia, de arruinar su vida, y al mismo tiempo, la de otras…
-No debo dejar que esto se quede así- pensaba el chico, sintiendo como la rabia que lo llevaba carcomiendo desde unas semanas atrás, iba cada vez en aumento, mezclándose con un sentimiento mortal… el odio –Voy a hacer que ambos deseen jamás haberme conocido, voy a hacer que lloren lágrimas de sangre, lo voy a…
De repente, un ruido sacó bruscamente al ojiverde de sus pensamientos, provocando que se sobresaltara notablemente. Al levantar la vista, no pudo evitar mirar con asombro, y con algo de temor, como sus pies lo habían conducido hasta una enorme, pero derruida mansión, con un aspecto realmente escalofriante; pero en eso, mientras el chico estaba observando con más detenimiento la casa, volvió a escuchar otro ruido, y rápidamente sacó su varita y se escondió detrás de un enorme árbol, y asomándose solo lo necesario para poder distinguir el origen del ruido, logró divisar a otro chico de cabellera platinada, saliendo rápida, pero cautelosamente de la mansión en ruinas,
-¿Draco Malfoy?- pensó el chico escondido detrás del árbol, al alcanzar a distinguir el rostro del joven que ya había salido por completo de la casa y que ahora miraba a varios lados, antes de cubrirse con una capucha y desaparecer tras un movimiento de su fina capa.
-¿Qué habrá estado haciendo aquí?- susurró el chico, mientras, aún con la varita en mano, se acercaba a la entrada principal de la reja que rodeaba la mansión –Lo mejor es que vaya a investigar- volvió a susurrar después de pasados unos segundos, y agarrando con mas firmeza que nunca la varita, se aseguró de que nadie mas lo viera, para después, adentrarse al descuidado jardín de la mansión.
El rubio cruzó con cautela el tramo que faltaba para entrar en aquella derruida casa, y una vez que ya hubo llegado a la entrada principal de esta, colocó su mano en el picaporte, sintiendo como un enorme y extraño escalofrío le llenaba cada célula de su cuerpo al simple contacto con aquella casa, pero a pesar de eso, el chico hizo caso omiso a esta advertencia, y con decisión, cruzó la entrada, ya que, una voz dentro de el, le decía que ahí había algo, o alguien, que lo ayudaría a maquilar esa venganza… su venganza…
Una vez dentro, el chico se dispuso a empezar a investigar en la planta baja de la casa, sin embargo, la voz en su cabeza, la misma que le había dicho que ahí iba a encontrar algo para vengarse de aquellas personas, apareció de nuevo, pero ahora incitándole a que no buscara abajo, que ahí no había nada, que fuera directamente a la planta superior, que empezara a buscar por ahí… y al mismo tiempo, esta, iba acompañada de una enorme fuerza, una fuerza que junto con la voz, lo impulsaba a ir directamente hacia las escaleras… El chico, sin poder evitar más la curiosidad y la incertidumbre que se había adueñado fuertemente de el, subió la escalera, y una vez que lo hubo hecho, la misma fuerza extraña lo impulsó hacia una puerta en particular, y en cuanto la abrió y entró, casi se arrepintió de haberse introducido dentro de aquella casa, debido a que había sentido una inquietante y atemorizante atmósfera en esta, pero la sentía más concentrada en la habitación en la que se encontraba; de repente, sintió como era observado desde detrás, y se giró bruscamente sobre si.
-¿Quién está ahí?- preguntó el rubio, con más tono de temor, que de desafío, obteniendo como respuesta, una escalofriante carcajada capaz de helar la sangre…
-Alguien único que te va ayudar a externar toda la rabia y el odio que llevas dentro…
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-¿Qué te pasa Hermione?- preguntó de pronto Ginny, al ver que su amiga se había quedado muy quieta y con la mirada perdida, sin embargo, no reaccionó al llamado de la muchacha, por lo que Ginny, volvió a insistir -¡Hermione!
-¿Qué pasa?- preguntó de repente Hermione al escuchar repentinamente la voz de Ginny
-¿Te encuentras bien?- volvió a preguntarle la pelirroja, acercándose más a ella
-Si… es solo que tuve un presentimiento un poco extraño… pero olvídalo, deben de ser los nervios por la boda- agregó rápidamente la castaña al ver que Ginny formaba una expresión de angustia
-¿En serio es solo eso?
-Si Ginny, en verdad no te preocupes, solo son los nervios- le contestó Hermione, tratando de poner una expresión natural, sin embargo, le estaba costando un poco de trabajo, ya que en realidad, no dejaba de sentir que un extraño presentimiento se formaba poco a poco en su interior…
Ginny la observó con detenimiento unos segundos, para después abrir la boca, pero antes de que pudiera decir algo más, aparecieron Luna y Fleur, llevando consigo una gran cantidad de prendas de vestir muggle.
-¡"Miga" lo que te he conseguido "paga" tu noche de bodas, "Hegmione"!- exclamó Fleur con una sonrisa pícara, alcanzándole una de las prendas que llevaba
-¿Qué es?- preguntó Hermione al tiempo de que cogía la prenda y agradecía para sus adentros a las chicas, el que hubieran interrumpido el interrogatorio de Ginny -¡Fleur!- exclamó de repente la castaña con un fuerte rubor en sus mejillas, al alzar la prenda enfrente de ella para poder apreciarla mejor -¡No pensarás que me voy a poner esto!
-¿Por qué no?- le preguntó Luna –Debes lucir muy especial para Ron
-¿Pero con esto?- les preguntaba Hermione sin poder quitar el rubor de su rostro, y es que, Fleur le había dado un camisón rojo transparente, sumamente pequeño, el cual, no dejaba absolutamente nada a la imaginación
-¡Hermione!- fue Ginny la que ahora inquirió –Vamos, te aseguro que Ron estaría fascinado si te viera con eso puesto
-¿A si? Entonces dime¿Tú te atreverías a ponértelo? Yo te aseguro que Harry se volvería loco si te viera a ti con esto puesto, Ginny- dijo en su defensa Hermione, provocando que Ginny combinara el color de su rostro con el de su cabello en un tiempo record, y al mismo tiempo, provocando que Luna borrara la sonrisa de su rostro, se diera media vuelta e hiciera como que buscaba algo entre la ropa
-Pero no es mi caso- logró decir Ginny después de abrir y cerrar la boca en varias ocasiones, tratando de decir algo en su defensa –Y aunque así fuera, yo sí me lo pondría para complacerlo…
-¿En "seguio" Ginny?- preguntó levemente asombrada Fleur
-¡Bueno, ya¿Lo vas a comprar o no Hermione?- dijo repentinamente Ginny, volviendo a recuperar el gracioso tono rojo de segundos antes, ya que, sin quererlo, había hablado de más
-No lo se… esta bien- accedió finalmente la castaña, ante las miradas de ánimo de sus amigas
Dos horas después, las chicas salieron muy satisfechas con la cantidad de compras que habían realizado en todo el centro comercial, ya que no solo habían encontrado los vestidos que querían para la boda, si no también, gran cantidad de ropa que les fascinó, así como accesorios y joyas, entre otras cosas.
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Viernes por la noche… en la víspera de la boda
-¡Ron, tranquilízate!- exclamó Harry, ya cansado de ver a Ron tomar el décimo trozo de pan de la mesa mientras daba la vuelta número veinticinco alrededor de toda la cocina
-Fo fuego fanquilizafme…
-¿Qué?
-¡Que no puedo tranquilizarme!- exclamó el pelirrojo después de haberse pasado un enorme trozo de pan que tenía en la boca -¡Estoy más nervioso que cuando jugué mi primer partido de quidditch en Hogwarts!
-Es natural Ron- dijo de pronto Ginny, que había entrado en ese momento a la cocina –Pero aún así, Harry tiene razón, tienes que tranquilizarte
-Es que… ¿Y si me deja plantado?- decía Ron más para si mismo, que para sus acompañantes -¿Y si no funciona¿Y si no hago un buen papel de esposo¿Y si después se arrepiente de haberse casado conmigo y me abandona?
-¡Ron!- exclamó Harry conteniendo la risa –Sabes que Hermione no sería capaz de hacerte eso
-Pero - seguía diciendo Ron angustiado, haciéndole caso omiso a Harry, y formando una expresión de suma desesperación y temor a cada palabra que decía - ¿Y si después de abandonarme no me deja ver a nuestros hijos¿Y si…
-¡Ronald!- gritó fuertemente Ginny -¡Tranquilo! Sabes perfectamente que eso no pasará
-Es que no entiendes Ginny- le espetó Ron, dejando finalmente de dar vueltas y posándose en frente de su hermana –Estoy muy nervioso, nunca antes me he casado…
-¡Por Dios, Ron!- exclamó Harry, haciendo un enorme esfuerzo para no soltar una carcajada –Créenos, todo va a salir bien… claro, a menos de que Hermione se esté arrepintiendo en estos momentos y ya esté haciendo sus maletas para huir del país…
-¡Harry!- lo reprendió Ginny mirándolo con disgusto
-Lo siento, no pude contenerme- se disculpó el ojiverde poniendo una expresión inocente
-Como sea- empezó a decir nuevamente Ginny conduciendo a Ron hasta una silla, después de haberle lanzado una última mirada de reproche a Harry –Eso no pasará Ron, Hermione y tu están hechos el uno para otro, los dos se aman demasiado, y estoy muy segura de que van a ser muy felices, así que no tienes nada de que preocuparte
-Tienes razón- dijo Ron después de unos segundos –Amo a Hermione y ella a mí, y eso es todo lo que importa…
-Así se habla Ron- le dijo Harry acercándose hasta el –Ahora a dormir, por que conociéndote, no te vas a parar a la hora que debes…
-¿Sabes?- le dijo Ginny a Harry, una vez que Ron se fue a dormir, dejándolos solos –No puedo imaginarme como debe estar Hermione…
-Te aseguro que más centrada que Ron, si está- le aseguró Harry
-Debe ser increíble saber que estás a pocas horas de tu boda, saber que dentro de poco te unirás para siempre con esa persona tan especial, con la persona que amas con todas tus fuerzas, con la persona que seguramente daría su vida a cambio de la tuya…
Ginny dio un hondo suspiro y bajó la mirada, pensando en como se sentiría y en como estaría si estuviera en el lugar de Hermione, a pocas horas de su boda… En eso, Ginny sintió un reconfortante calor llenándola completamente, y su rostro se tornó con un leve tono rosado, al ver la causa de esa agradable sensación: Harry la había tomado de la mano y la estaba mirando profundamente, como si le quisiera decir que ella no era la única que deseaba estar a punto de casarse, que el, también sentía ese mismo deseo, que el quería unir su vida con alguien, y que ese alguien, era ella…
-Te amo Ginny- le dijo Harry dulcemente, levantando con delicadeza el rostro de la chica –Y no sabes lo que daría por que un día, tú y yo, también nos uniéramos para siempre
Harry, sin darle tiempo a Ginny si quiera de contestar, se acercó más a ella, para depositarle un rápido y leve, pero tierno beso sobre la mejilla; la chica lo miró fijamente, sintiendo un enorme impulso de tomar al chico por el rostro, acercarlo más hacia sí, y besarlo, pero justo cuando ya estaba decidida a hacerlo, Harry le sonrió tiernamente, y con ambas manos, tomó el suave rostro de Ginny para darle otro tierno beso en la frente.
-Creo que es mejor que me vaya a dormir yo también- le dijo Harry levantándose de la silla –Mañana va a ser un día muy largo y necesitamos descansar bien para durar más en la fiesta¿No crees?
-Si…- le contestó la pelirroja con un hilo de voz, algo decepcionada por no haber aprovechado el momento
-Hasta mañana Gin- se despidió Harry, lanzándole una última mirada con un brillo especial
-Hasta mañana- fue lo último que le dijo Ginny antes de verlo desaparecer por las escaleras que conducían al piso superior… ¿Cuándo iban a poder estar finalmente juntos¿Cuándo ella por fin se decidiría a confesarle todo lo que sentía¿Cuándo?... Ginny no dejaba de hacerse mentalmente estas preguntas, sin imaginarse si quiera, que eso ocurriría muy pronto, incluso más pronto de lo que ella podría imaginarse…
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AVANCES DEL PRÓXIMO CAPÍTULO
Capítulo 32- Nuestra boda: Unidos hasta la muerte. Parte I
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-¡No!- exclamó de repente Hermione al tiempo de que se sentaba bruscamente en su cama
La chica, con la respiración sumamente agitada, observó toda la quietud, calma y tranquilidad que había en su cuarto en esos momentos, y aunque todo parecía estar en perfecto orden, ella no dejaba de sentir un fuerte sentimiento de inquietud, el cual, no la había dejado de perseguir desde hacía ya una semana atrás. Hermione ocultó su rostro entre ambas manos y trató de normalizar su agitada respiración.
-Fue solo un sueño, fue solo un sueño- se repetía Hermione a si misma, tratando de convencerse de eso, sin embargo, las imágenes de ese peculiar sueño, aparte de parecer en verdad reales, no dejaban de hacerse presentes frente a sus ojos…
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Comienzo a caminar sintiendo bajo mis zapatos el pasto, sintiendo como el viento roza mi cara y agita mi cabello, y con esto, me pongo a pensar…
La primera vez que conocí a Hermione… debo aceptarlo, me pareció una niña algo extraña, con ese tono de vez tan mandón que me ponía de malas, con esa expresión algo dura… sin embargo, no pude dejar de notar que era una chica muy bonita, esos ojos castaños que desde un principio me atraparon… estaba muy chico para darme cuenta de lo que comenzaba a sentir, pero ahora se, que desde ese momento, supe que ella iba a ocupar un lugar muy especial en mi…
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-Gracias- le contesto junto con una sonrisa; volteo a verme en el espejo y me quedo completamente sorprendida… no puedo creer que esta sea yo en verdad, me veo, me veo… tan diferente… ahora es cuando recién me doy cuenta de que deje de ser esa chiquilla, esa adolescente que solo se preocupaba por estudiar y por pasarla bien con sus amigos… ya no lo soy más, dejé de serlo para dar paso a una mujer, una mujer que solo está a pocos minutos de su boda… Recuerdo la primera vez que me encontré con Ron y Harry en aquel vagón de tren, lo recuerdo tan claramente, y sin embargo ahora, aquí estoy, lista para iniciar una nueva etapa en mi vida… ¿Cómo es que todo esto pasó en un abrir y cerrar de ojos?
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N/A: Holas!!! Bueno, pues, como verán… la boda de Ron y Hermione ya está por aquí!!!!! Y, como pudieron ver en los adelantos, los capis, en algunas partes, estarán escritos en primera persona, pero eso se los comento mejor en el próximo capítulo… Y bueno, vi que algunos de ustedes piensan que sucederá algo terrible en la boda, y pues, siento desilusionarlos, pero me temo que eso no pasará, jeje… Lo que pasa, es que si de de por sí, Ron y Hermione tendrán poco tiempo juntos, no creo que sea muy conveniente arruinarles su boda, muajajaja… y creo que ya hablé de más, jaja… En fin, no quiero decir nada más si no me lincharán antes de tiempo, jeje… Pero bueno, no se apuren, de que pasará algo en esa boda, pasará… y es de H/G (por fin!!! Jajaja, pero será en el capítulo 33) Una vez más, Millones de gracias por sus Reviews… En verdad que me ayudan muchísimo en estos días que he estado histérica y todo eso… Créanme… con sus hermosas palabras, me ponen de un humor excelente… Vale, me voy…
Gracias a todos!!!!
Un abrazo!!!!
Mary
Futura de Radcliffe
Ya con planes de un fic post-HBP
Con otros song-fics en mente
Y ya con boletos para HP4!!!!! Si!!!! Jajaja… lo siento, me alebresto, jeje…
