Después de 7 años… No puedo olvidarte

Capítulo 33- Nuestra boda: Unidos hasta la muerte. Parte II


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N/A: Bien, como mencioné en el capítulo anterior, esto: (.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o) va a significar que estamos viviendo todo desde la perspectiva de Ron y Hermione, y cuando vean esto: O/O/O/O/O/O/ va a ser cuando yo vuelva a intervenir con la narración¿Entendido? Bueno, sin nada más que decir que hasta el final… que lo disfruten!!!!

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-Ya se tardó, tiene 10 minutos de retraso- le digo con desesperación a Harry, observándolo con una mirada que refleja claramente mi nerviosismo; todos los invitados, el sacerdote mágico y yo, ya nos encontramos esperándola, pero al parecer, yo soy el único que se preocupa por la gran tardanza que ya lleva Hermione, por que los demás están cómodamente platicando como si fuera lo más normal del mundo que la novia llegue muy retrasada…

-Tranquilo Ron, solo son 10 minutos, ya debe estar en camino- me contesta mi amigo formando una sonrisa, aunque yo me preguntó¿Qué demonios es tan divertido?

-¿Por qué te ríes¿Acaso te causa gracia el que Hermione pueda dejarme plantado?- le pregunto, frunciendo mi entrecejo

-Claro que no- me contesta el, cambiando su divertido semblante por uno de aparente seriedad –Es que deberías verte Ron… es normal que las novias lleguen tarde, es más, eso ya es casi una tradición…

-Si, ya se; esta bien que lleguen con 5 minutos de retraso, con 6… es más¡hasta con 8¿Pero 10 minutos?- le pregunto de nuevo, desviando la mirada hacia mi reloj de pulsera –No, ni 10 minutos¡Ya son 11!- corrijo algo exaltado, colocando mi muñeca con el reloj en frente de la cara de Harry para que el también pueda ver la hora.

Noto como Harry pone los ojos en blanco y agacha su cabeza, tratando de retener su sonrisa; si tan solo supiera lo que se siente… ya quisiera verlo así el día de su boda, verá que no es tan gracioso estar esperando a que llegue la novia con la incertidumbre carcomiéndote a cada segundo…

-¡Ya son 12 minutos, Harry!... Mmmm¿Harry?- vuelvo a decir al percatarme de que el no me contesta

Volteo a ver a mi amigo, y observo como el está con su vista fija en un punto cerca de la entrada; parece como si alguien lo hubiera hipnotizado… paso una mano en frente de su rostro para ver si reacciona, pero no lo hace, sigue mirando fijamente hacia ese lugar¿Qué estará observando con tanto interés? Desvío mi mirada hacia el punto que no deja de observar Harry y enseguida encuentro la respuesta a mi pregunta… Ahí, junto con Fleur y Luna, se encuentra mi hermana, Ginny… tengo que admitirlo, se ve muy bien… como me gustaría que ella y Harry se casaran, aunque al decir verdad, algo dentro de mi me dice que eso sucederá; espero que mis presentimientos sean ciertos… Después de unos momentos, volteo a ver nuevamente a Harry, pero el ya no está ahí… ¿Qué le pasa¿Acaso se habrá ido con mi hermana, dejándome solo en este tormento de la espera?

-Ya es la hora Ron- escucho decir de pronto a mi madre

-¿De qué?- pregunto yo, un poco despistado mientras desvió inconscientemente la mirada hacia la entrada, y en cuanto lo hago, me doy cuenta de lo que mamá quería decir con eso de que ya era la hora…

La veo, finalmente la veo… Ahora entiendo la repentina desaparición de Harry… Ahí, tomada del brazo de mi mejor amigo, viene Hermione… escucho como la música comienza a sonar, pero ahora a mí eso, no me importa mucho, ya que lo que más me importa viene acercándose a mi, poco a poco… No puedo describir la gama de emociones que siento en este preciso instante… Hermione es simplemente hermosa, se ve divina, como un ángel… Su túnica de un blanco deslumbrante combina muy bien con su blanca, suave y tersa piel; su cabello recogido en una muy elaborada coleta con algunos rizos que caen suavemente en esta… aunque su rostro esté cubierto por un velo, puedo ver, con una enorme satisfacción, que tiene dibujada una enorme sonrisa, pero lo que más alegría me da, es que yo, y solamente yo, soy el causante de esa radiante sonrisa…

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-Hemos llegado hija- dice de pronto mamá, lo que provoca que de un pequeño respingo, ya que sin quererlo, nuevamente me había quedado sumida en mis pensamientos mientras íbamos en camino.

-Yo me adelanto, ya he visto a Fleur y a Luna- dice Ginny mientras abre la puerta del auto en el que venimos –Buena suerte Herm

-Gracias- le contesto yo mientras le doy un fuerte abrazo a mi amiga, para después ver como baja del auto y desaparece entre los invitados que ya se encuentran ahí, solo esperando a que yo haga acto de presencia…

-Mamá, estoy nerviosa- digo inconscientemente, desviando la vista de los invitados a mamá

-Es normal que te sientas así hija- me dice mamá con una dulzura muy profunda mientras toma mi rostro con ambas manos –Yo estaba mucho peor cuando me casé, pero ya ves que todo salió perfecto… trata de hacer el nerviosismo a un lado y disfruta de este día, de este momento…

-Gracias mamá- le contesto al momento de que la abrazo, sintiendo como mi nerviosismo disminuye, aunque no del todo… pero mamá tiene razón, todo saldrá bien

-¿Lista Hermione?- escucho de pronto una voz familiar

-Si, Harry, lista- le contesto a mi amigo, con una enorme sonrisa

Harry me ofrece su brazo y yo lo tomo, para así, dirigirnos lentamente hacia donde Ron me espera… comienzo a pasar por la larga y roja alfombra que cubre el pasto; me percato de que todos los invitados me siguen atentamente con la mirada, puedo escuchar claramente la hermosa música y veo la gran cantidad de arreglos florales y adornos que hay en el lugar; sin embargo, para mi esto no tiene tanta importancia, ya que con, o sin cosas materiales, mi felicidad habría sido exactamente la misma…

Y finalmente, ahí está… logro verlo, de pie, esperándome… se ve realmente guapo, con su túnica de gala negra especial para esta ocasión, con su roja cabellera cuidadosamente peinada, pero en estos momentos, lo que más me llama la atención, son sus ojos azules, esos ojos que logran que me pierda profundamente en ellos, esos ojos que ahora están mostrando un brillo sumamente especial…

Harry y yo nos detenemos frente a Ron… mi corazón se acelera cada vez más, es imposible describir la cantidad de emociones que siento… Ron me levanta el velo que cubre mi rostro, y en ese instante, mi mirada se posa en la de el, y como si el supiera exactamente todo lo que siento, forma en su rostro una sonrisa en verdad tranquilizadora, con lo cual, los nervios que me quedan, desaparecen instantáneamente.

-Cuídala mucho Ron- escucho decir a Harry mientras le da un abrazo –Hermione es como mi hermana y la quiero mucho… hazla muy feliz

-Despreocúpate- le contesta Ron –La cuidaré más que a mi vida

Veo como Harry le sonríe a Ron de una forma complacida, para después, voltearse hacia mí, y abrazarme cariñosamente.

-Cuídalo mucho Herm- me dice Harry –Ya que el si que necesita que lo cuiden…

-No te apures Harry, lo haré

Harry nos lanza una última mirada a nosotros antes de darse media vuelta e irse a su respectivo lugar, en eso, siento como Ron me toma de la mano, le miro nuevamente y pasados unos segundos de estar con la mirada sobre el otro, el sacerdote mágico comienza a hablar:

-Queridos magos y brujas… nos hemos reunido aquí, para presenciar la unión de estas dos jóvenes almas, que por el gran amor que se tienen, han decidido juntar sus vidas para así, convertirse en uno solo… Estas dos almas, Hermione Jane Granger y Ronald Bilius Weasley, consagrarán ante todos nosotros, su unión eterna…

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Después de que Harry entregó a Hermione, se fue a sentar al lado de Ginny, la cual, se sonrojó levemente al ver que Harry se colocaba a su lado y se acercaba peligrosamente a ella.

-¿Sabías que te ves realmente hermosa, Gin?- le susurró Harry al oído, lo que provocó que la chica cerrara sus ojos por un instante y se estremeciera ligeramente el sentir el cálido aliento de Harry muy cerca de ella.

-Gra-gracias- le contestó la pelirroja, sin poder mirarlo a los ojos –Tú también te ves muy guapo

-Si, lo se… pero aún así, gracias- le contesto el, formando una sonrisa seductora

-¿Sabías que te has vuelto demasiado modesto?- le espetó Ginny volteándolo a ver y tratando de formar una expresión de enfado, aunque sin mucho resultado

-No es que me haya hecho muy modesto- le decía Harry mientras formaba una sonrisa inocente –Lo que pasa es que me gusta hacerte enojar, por que me encanta cuando tratas de hacerte la enfadada y no lo logras, justamente como ahora…

Ginny se sonrojó de tal manera que tuvo que voltear rápidamente su rostro en otra dirección… ¿Por qué siempre tenía que ponerse así, cuando Harry le decía cosas como esa? Bien, de acuerdo, ella ya sabía la respuesta perfectamente, pero recordarla, le hacía sentir un hueco muy grande en el estómago, ya que, aunque quería expresarla, no podía, sin embargo, una fugaz idea se le cruzó por la mente… ¿Qué tal, si en ese preciso instante, le decía a Harry sus sentimientos hacia el? El ya le había confesado a ella sus sentimientos, pero Ginny aún no le había dado una respuesta… ¿Por qué no intentarlo ahora¿Por qué no decirle en ese preciso instante sus sentimientos? Había que admitirlo, aparte sería divertido tomarlo desprevenido y ver su reacción…

-Tengo que hacerlo- susurró Ginny, respirando muy hondo y volteando su mirada hacia Harry

-¿Dijiste algo?- le preguntó el chico

-No, bueno, si…- le contestaba Ginny sintiendo como sus manos comenzaban a sudar y su rostro volvía a adquirir un gracioso tono rosado –Harry, yo, bueno… ¿Recuerdas cuando tu… bueno, me dijiste que… me seguías… queriendo?

-Por supuesto- le contesto sutilmente Harry, sin siquiera imaginarse a donde quería llegar Ginny –Aunque la palabra no fue "queriendo" si no, "amando"…

-Si, bien, es que yo…

-Buenas tardes- dijo de pronto una voz muy fría

-Hola Draco- dijo Ginny dando un leve respingo –Pensé que ibas a llegar un poco tarde

-Ya ves que no- le contestó este, un poco cortante

-Creo que mejor nos vemos al rato Gin- dijo de pronto Harry sensatamente mientras se levantaba de su asiento; no creía ser capaz de soportar a Draco al lado de Ginny, y no quería armar un espectáculo en la boda de sus amigos, por lo que era mejor retirarse y estar lo más alejado posible de ese rubio engreído

-Pero…

-En serio Gin, nos vemos al rato- le interrumpió el chico, dirigiéndole una sonrisa que daba a entender que era lo mejor, todo esto, ante la fría mirada del rubio

Ginny solo asintió con la cabeza mientras seguía con la mirada a Harry, el cual, se fue a sentar al lado de Luna Lovegood, cosa que no le hizo nada de gracia a la pelirroja.

La ceremonia siguió transcurriendo; en el ambiente se sentía algo muy especial, cosa de la que todos los invitados se percataban, confirmando así, el gran amor que se tenían Ron y Hermione.

-Los anillos, por favor- dijo entonces el sacerdote mágico

Harry y Ginny se acercaron hasta los novios y les entregaron un unillo de oro a cada uno; Ron, entonces, tomó la mano de Hermione y comenzó a decir sus votos

-Hermione Jane Granger… desde que me diste el "Si" me convertí en el hombre más feliz del mundo, sin embargo, una duda me asaltó en esos momentos… ¿En verdad te merecía¿En verdad era yo digno de una persona tan fantástica y maravillosa como tú? No dejaba de pensar en esto, sin embargo, solo basto con acordarme de todas las cosas que vivimos juntos, recordar todas las interminables peleas por cualquier tontería, aquellas peleas que solamente eran para ocultar nuestros sentimientos, los cuales, hoy nos están uniendo…todo el amor y cariño que me demostrabas y sigues demostrando… todo esto y más me hizo darme cuenta de que estábamos hechos el uno para el otro… Hermione, te amo con todas las fuerzas de mi corazón, y prometo que te voy a hacer muy feliz, dándote como muestra este anillo que espero tengas puesto hasta el final, un final, en el que espero que lleguemos juntos, sin desviarnos del camino por nada del mundo

Hermione le sonrió muy tiernamente con los ojos vidriosos mientras Ron le colocaba el anillo en su dedo; una vez que lo hizo, Hermione fue la que esta vez comenzó a hablar:

-Ronald Bilius Weasley… te entrego este anillo como muestra de mi amor, respeto, y lealtad hacia ti, haciéndote saber que fuiste, eres, y serás el único hombre en mi vida… ¿Sabes? Yo también recuerdo con muchísima nostalgia aquellos momentos en el colegio, pero se que no solo debemos quedarnos en esos tiempos, ya que aún tenemos toda una vida por delante y tengo plena confianza en que lo que viviremos será mucho mejor, ya que, me puse a reflexionar, que si el destino volvió a unirnos después de estar cuatro largos años separados, fue para un fin en específico, y ese fin, es este momento… Ron, no sabes lo feliz que me hace la idea de compartir mi vida contigo, que estemos juntos en la adversidad, en lo próspero y en todo momento, hasta que el destino lo decida, caminando no adelante ni atrás del otro, si no siempre los dos juntos, como debe de ser… Espero hacerte muy feliz, tanto como se que tu me harás a mi

Hermione le puso el anillo a Ron, para después, posar su mirada en la del chico, mirada en la que no cabía toda la felicidad que había dentro de ella en esos momentos…

-Saquen sus varitas por favor- dijo el sacerdote sacando el también la suya, y una vez que los novios lo hicieron, siguió hablando –Ahora, unan la punta de sus varitas

Ron y Hermione hicieron lo que el sacerdote les pidió, unieron sus varitas, y cuando lo hicieron, el sacerdote pronunció unas palabras en latín, tocando ligeramente la punta de su varita con las de los novios, y en cuanto lo hizo, de las varitas de Ron y Hermione, saltaron chispas rojas, a lo que el sacerdote sonrió muy complacido, como si acabara de confirmar que los dos jóvenes en verdad eran el uno para el otro.

-Bien, sin nada más que decir, puede besar a la novia

Ron sonrió y tomando a Hermione de una manera muy delicada por la cintura, la acercó hacia el, para darle el beso que ambos estaban esperando desde hacía tiempo, el beso que estaba siendo muy diferente a los demás, y solo por una razón… era el beso de la unión.

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Después de unas horas, el despejado azul cielo se oscureció, reemplazando a las hermosas y claras nubes por titilantes estrellas que se distribuían en todo el firmamento, trayendo consigo, una disminución considerable en la temperatura, sin embargo, esto no pareció importarles en lo más mínimo a los invitados de la boda de Ron y Hermione, dado que en verdad estaban disfrutando de la fiesta: esta pasaba sin muchos percances, ( con excepción de la protesta que hicieron los periodistas de todos los medios de comunicación mágicos, que habían querido entrar para fotografiar, entrevistar y todo eso al famoso jugador de quidditch y a su ahora, esposa, pero a pesar de sus reclamos, el acceso se les denegó, ya que este era un evento privado y personal) la comida había sido en verdad fabulosa; Ron había contratado a un famoso grupo musical, llamado Las Brujas de McBeth, que en cuanto habían puesto los pies en el escenario que se había destinado para eso, causaron un alboroto total, provocando que casi todos los que se encontraban sentados se levantaran de inmediato… En fin, la fiesta era un verdadero deleite, sin embargo…

-Draco¿Ya me puedes decir qué es lo que te pasa?- le espetó con un tono desesperado Ginny; tanto ella como Draco se encontraban sentados en una de las mesas más apartadas, de la cual, no se habían movido desde que se habían acomodado ahí, después de que la ceremonia terminara.

-Vaya- le contestó Draco, volteando su rostro para posar en ella su fría mirada –Es la primera vez en semanas que te "preocupas" por mí…

-¿Qué quieres decir con eso?- le preguntó la pelirroja, frunciendo el entrecejo

-Desde que Potter llegó, no has hecho otra cosa más que estar a su lado… no te basta estar cerca de el en tu casa, si no también en el ministerio…

-Tu sabes por que estoy la mayor parte del tiempo con el- lo cortó Ginny, poniéndose a la defensiva

-Pensé que eso de ser su "guía de trabajo" no iba a durar más de dos semanas… No creo que Potter sea tan idiota como para no acoplarse al ritmo de trabajo a estas alturas…

-Draco, no lo insultes

-¿Lo ves?- Draco se había puesto de pie involuntariamente –Todo lo que haces es defenderlo, como aquella vez que el y yo peleamos en el ministerio, cuando en vez de preocuparte por mi por el hechizo que tú me habías lanzado, fuiste corriendo directamente hacia Potter… ¿Qué no te das cuenta de que lo único que ese está logrando es distanciarnos?

-No le eches la culpa a Harry de nuestro distanciamiento por que eso ya estaba ocurriendo antes de que el volviera- le espetó Ginny también levantándose para ponerse a la altura del chico

-¿En serio? Yo nunca sentí eso, ya te dije que fue ese idiota que como siempre, llegó para arruinarlo todo…

-¡Ya basta Draco!- Ginny se estaba poniendo furiosa, sintiendo que si no sacaba todo lo que le atormentaba, iba a estallar –Si tú nunca sentiste ese distanciamiento fue tu problema, por que yo si lo sentí… ¿Sabes? No se por qué no te lo había dicho antes, pero ya no quiero seguir más contigo… ¡Ya no puedo soportar tu presión y los cambios tan bruscos de actitud que tienes, con los cuales unas veces estás irreconocible y otras vuelves a ser el mismo niño arrogante y frío que eras en Hogwarts!... ¡Lo que no entiendo es como dices amarme y ni siquiera lo demuestras, tú por mí no sientes más que afecto, o por lo menos es lo que yo siento de tu parte!… Ya no puedo seguir así Draco, ya no soporto más esto… Quiero que terminemos

Draco se quedó de piedra al escuchar a Ginny decir todo eso tan repentinamente, su ya de por sí, rostro pálido, adquirió un tono más blanco aún, sus ojos, que tenían una expresión de completa incredulidad, estaban fijos en la chica que tenía en frente

-No puedes estar hablando en serio- le dijo Draco con un tono muy raro en la voz

-Lo-lo siento, no debí de haberte dicho todo eso así- decía Ginny suavizando su tono de voz y bajando la mirada sintiéndose un poco culpable, cayendo en la cuenta, por la expresión que tenía Draco, de que no debía de haber sido tan dura con el, de que no debía de haberle dicho eso tan de golpe… pero no pudo evitarlo, había sido tanto su enfado que una vez que había comenzado a hablar ya no pudo parar, tanto así, que ni se dio cuenta de lo que decía –Perdóname, en verdad lo siento… pero Draco, ya no podemos seguir así… tenemos que acabar con esto

Draco bajó la mirada y apretó los puños con una fuerza indescriptible… un enorme sentimiento cargado de ira, comenzó a apoderarse rápidamente de el… toda la culpa la tenía ese Harry Potter, si, el era el único culpable de todo eso, si el no hubiese regresado… Draco sintió claramente como una lágrima luchaba por salir desesperadamente, pero no lo iba a permitir… no podía demostrar esa debilidad ante Ginny… no, no se dejaría doblegar ante el sentimiento tan estúpido que sentía por ella, ese sentimiento que siempre lo arruina todo, siempre… ese maldito sentimiento llamado "amor"… No, esta vez no iba a dejarse vencer por demostrar todo el dolor que sentía… El era un Malfoy, y como tal, tenía que demostrar que era fuerte, frío, orgulloso… si, eso era, tenía que hacer todo el daño que fuera posible, no físicamente, pero si en lo emocional… hay veces en las que las palabras duelen mucho más que los golpes, y el, esta vez, esta, iba a demostrar que ese instante sería una de esas veces…

-¿Draco?- preguntó tímidamente Ginny al percatarse de que ya había pasado un tiempo considerable y el seguía mirando al suelo, sin decir absolutamente nada

-Bueno, ni modo- dijo finalmente Draco levantando la mirada y con un tono que daba a entender que el asunto ya no le importaba mucho; Ginny se desconcertó, tanto por su tono de voz, como de su actitud y expresión de desdén –Creo que ya no podré seguir divirtiéndome más

-¿Qué?- Ginny estaba demasiado desconcertada, se esperaba otras reacciones de parte del chico, todas menos esa

-¿Qué no te has dado cuenta Weasley?- seguía diciendo Draco, mirándola de arriba abajo con una ceja levantada y con un tono de fastidio -¡Ja¿En verdad creíste que yo me iba a enamorar de alguien como tú¡Por favor!, Solo mírate… Créeme que el hecho de que ahora seas una prominente auror, no quiere decir que hayas dejado de ser la misma comadreja pobretona y traidora a tu sangre… Tampoco puedo creer que en verdad pienses que Potter te quiere… El se fue por que tampoco soportaba estar con alguien como tú, y ya ves, en Canadá, encontró algo mucho mejor que hasta la trajo aquí… Nunca creí que existiera alguien tan ingenuo como tú para tragarse todo lo que le dicen…

-Cállate Draco- le susurró Ginny sintiendo una punzada muy dolorosa, no podía creer todo lo que estaba saliendo de la boca de Draco, no, no podía… no quería

-De cualquier manera, no sabes el peso que me quitas- continuaba Draco, como si no le importara la expresión que tenía Ginny –Ya me estaba aburriendo de ti de todos modos… En fin, como sea… solo espero que ya no te emociones tanto con Potter, por que te apuesto que cualquier día de estos, se vuelve a ir para buscarse a otro partido mejor y ya no estar con la misma tonta e infeliz que eres tú…

Draco no pudo articular otra palabra más, ya que su rostro fue volteado violentamente hacia un lado, producto de la sonora y dolorosa bofetada que la pelirroja con ojos llorosos le propinó.

-No voy a permitir que me hables así- le espetó Ginny con un tono muy raro en la voz

-Jajaja, se me olvidaba que la verdad siempre duele…

-Nunca creí esto de ti Draco- comenzó diciendo Ginny, bajando su tono de voz, pero al mismo tiempo, entrecortándolo por los sollozos –En verdad pensé que habías cambiado, pero ahora veo que estaba realmente equivocada… yo si sentía algo por ti, pero me has desilusionado como nadie lo ha hecho jamás… No sabes cuanto te desprecio Malfoy… Adiós

Ginny le lanzó a Draco una clara mirada de decepción combinada con lágrimas antes de darse media vuelta y perderse por un sendero que estaba próximo a ellos; Draco, por su parte, sintió una fuerte punzada en su corazón, lo que le había dicho Ginny, a pesar de que no había sido tanto como lo que le había dicho el, le había producido un fuerte impacto, así, que lo mejor en ese momento fue coger su capa y con un movimiento de esta desaparecer…

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-En un momento regreso- le dijo Harry a Luna, ya que había visto desde lejos a Ginny que le decía unas palabras a Draco y después desaparecía por un sendero que parecía conducir al bosque que estaba a las afueras del terreno en donde ellos se encontraban

-De acuerdo- le contestó Luna con un tono resignado y bajando la mirada, ya que ella también se había percatado de lo mismo que Harry

Harry se levantó de su silla y alcanzó a ver como Draco se ponía su capa y desaparecía; Harry entonces se encaminó rápidamente hacia donde había desparecido Ginny, preguntándose que es lo que había podido hacerle Draco a la chica.

Harry, una vez que hubo llegado hasta el inicio del camino, que, efectivamente conducía al bosque que estaba a las afueras de la finca, sacó su varita y susurró un "Lumus" ya que las luces de la fiesta no llegaban hasta ahí y por lo tanto estaba oscuro y el aspecto que ofrecía era algo tétrico. El chico caminó con la varita en alto, atento a cualquier sonido que pudiera indicar la ubicación de Ginny, y no tuvo que esperar mucho, ya que a los pocos minutos de haberse adentrado al bosque, escuchó lo que al parecer eran unos sollozos, y sin pensarlo dos veces, se dirigió hasta ahí.

-¿Ginny?- dijo Harry suavemente al llegar al lugar en el que procedían los sollozos

-¿Qué- qué haces aquí?- le preguntó Ginny, y Harry pudo ver, con la luz de su varita y los débiles rayos de la luna combinados, como la chica se secaba rápidamente las lágrimas de su rostro

-Vi como le decías algo a Malfoy y te venías rápidamente para acá… ¿Qué pasó? – le preguntó Harry mientras se sentaba junto a ella sobre el pasto y se recargaba en el árbol en el que también lo estaba Ginny, pronunciando a su vez un "Nox" para desaparecer la luz de la varita, y quedarse solamente con el resplandor de la luna y las estrellas

-Nada, solo… tonterías- le mintió Ginny, evitando a toda costa su mirada

-Ginny, sabes que puedes confiar en mí… pero si no quieres hablar de eso, lo entenderé- le dijo Harry al tiempo de que le volteaba su rostro con delicadeza, tomándolo con sus dos manos

Ginny no pudo evitar estremecerse al sentir las cálidas manos de Harry tomando con sumo cuidado su rostro; la chica subió la mirada lentamente hasta toparse con los ojos que tantas veces había soñado, esos ojos que desde el primer instante hicieron que se perdiera en ellos…

-Draco y yo… terminamos- le dijo Ginny mientras volvía a bajar su mirada –Pero… las cosas que el dijo, fueron…

Ginny no se atrevía, no podía repetir las palabras que tanto la habían herido, no tanto por el contenido de estas, si no por quien las había dicho… la chica bajó su rostro y nuevas lágrimas comenzaron a brotar de sus castaños ojos; Harry, viendo como se había puesto la chica, la atrajo hacia el y la abrazó fuertemente.

-Tranquila Ginny… no tienes por que contarme todo- le decía Harry mientras con una mano le acariciaba la roja cabellera y cerraba sus ojos, para así, poder conservar con más claridad, el recuerdo del hermoso aroma que la chica desprendía

-Es que… yo… pensé que… en verdad había cambiado- le decía Ginny entre sollozos, con el rostro hundido en el pecho de Harry –El solo… solo estaba jugando conmigo… me lo dijo…

-¿Qué?- le espetó de pronto Harry, separándose un poco de ella para verla a la cara, sintiendo como una enorme rabia pugnaba por salir y desquitarla con ese…

-Dijo que era muy ingenua al haberme creído que el en verdad me quería… y que… y que tu en realidad no me querías… que por eso te habías marchado…

-Gin, sabes perfectamente que eso no es cierto- le dijo con seriedad, pero al mismo tiempo con suavidad el chico, tomando nuevamente su rostro entre sus manos –Solo te lo dijo para que te pusieras así

-Pero, la manera en que lo dijo…

-Conoces a Malfoy, y sabes que su punto fuerte es herir a las personas con puras palabras… No lo tomes en cuenta Ginny… El solo quiso hacerte sentir mal

-Pero…

-Pero nada- le cortó Harry colocando un dedo sobre los suaves labios de ella –Ya no quiero que pienses en las tonterías que ese patán te dijo… Mira¿Qué te parece si regresamos a la fiesta? Te aseguro que eso te animará un poco

Harry hizo ademán de levantarse, sin embargo, Ginny lo tomó rápidamente de la mano, indicándole con esto, de que ella aún no se quería ir; el chico, pareció comprender, ya que volvió a sentarse junto a ella y mirarla fijamente.

-Harry…- Ginny clavó en el su mirada castaña, observando como los tímidos rayos de la luna que se colaban por entre la espesura de los árboles, se reflejaban en su cabellera azabache, y percatándose también, de la manera tan profunda que el tenía sobre ella –Yo… yo tampoco pude olvidarte, no sabes cuanta falta me hiciste en todos estos siete años… traté de borrar tu recuerdo pero simplemente no pude, siempre estabas ahí, cada día que pasaba me deprimía más…

-Ginny- intervino Harry, con un tono de leve nerviosismo y emoción en su voz, por todo lo que estaba escuchando de Ginny

-Déjame continuar Harry, por favor- ahora fue Ginny la que puso un dedo sobre los labios del chico –Y esa fue la razón por la que empecé a salir con Draco, por que el de pronto, pareció percatarse de todo lo que me pasaba, y me apoyó incondicionalmente, me brindó todo su cariño…

Ginny hizo una pausa, en la que volteó su rostro hacia el cielo estrellado, dio un suspiro, y como pensando muy bien las palabras que a continuación iba a decir, siguió hablando, posando nuevamente su mirada en la de Harry.

-Hasta hace poco, pensaba que al que en realidad amaba era a Draco- Harry, al escuchar esto, volteó rápidamente su rostro hacia un lado, pero Ginny, con una de sus manos, lo giró lentamente –Pero me di cuenta, de que lo único que siento por el, o sentía, era un sentimiento de hermandad, mucho cariño por todo el apoyo que me brindó cuando más lo necesitaba… En cambio, si estoy muy segura de lo que siento por ti, y perdóname por haber tardado tanto en decírtelo, pero necesitaba aclarar mis sentimientos… Harry… te amo… te amo incluso más de lo que te amaba antes de separarnos, te amo como no tienes idea… creo que lo único que hizo el tiempo fue incrementar mucho más mi amor hacia ti, hacer que deseara con locura el que estuvieras aquí, a mi lado… Te amo y te juro que no soportaría tenerte lejos de mí de nuevo

Harry, formando una dulce sonrisa, tomó con delicadeza ambas manos de la chica, la cual, se había sonrojado y había bajado la mirada después de decirle todo lo que sentía, se acercó a ella y le dio un ligero beso en su mejilla, para después, dejar descansar su frente sobre la de la chica, y así mirar con apenas unos centímetros de distancia, los ojos que nunca lo habían dejado dormir tranquilo.

-Ginny… no sabes lo feliz que me haces al decirme todo eso- Harry le hablaba aún a solo a unos milímetros de distancia, lo que hacía que ella sintiera su cálido aliento y se estremeciera –No sabes lo que esperé para escuchar de ti esas palabras… Yo también te amo Ginny, te amo con locura, y sería un tonto si te dejara ir nuevamente…

Harry apartó un rojo mechón rebelde que había resbalado hasta el rostro de Ginny, y vió, como ella, también había formado la misma sonrisa que el, la misma sonrisa que reflejaba toda la felicidad que sentía… Ginny fue acortando la escasa distancia que aún lo separaba de Harry, y poco a poco, juntó finalmente sus labios con los de el, sintiendo renacer dentro de ella, aquella sensación que no sentía desde hacía siete años, aquella sensación que solo el, Harry, le hacía sentir… el beso, que al principio fue tímido, poco a poco fue subiendo de intensidad, como si ambos quisieran recuperar todo el tiempo perdido, como si quisieran desaparecer toda la desesperación que se había adueñado de ellos al no tenerse el uno al otro… Harry, aún contra su voluntad, fue quien rompió el beso cuando sintió que el aire ya le era necesario, sin embargo, Ginny, con la respiración agitada, lo rodeó con sus brazos, se acercó nuevamente a su rostro y volvió a fundirse en otro beso con el, un beso aún más apasionado que el anterior…

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AVANCES DEL PRÓXIMO CAPÍTULO

Capítulo 34- Preparando la venganza

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Harry, después de haberle dado un rápido, pero tierno beso en la boca, comenzó a bajar los labios del rostro de la chica, hasta el cuello, llenándolo así de una sensación muy placentera a causa de las caricias que los suaves labios del chico le propiciaban… Ginny pasaba ambas manos por la rebelde cabellera de Harry, alborotándola aún más, disfrutando intensamente de las caricias que le propiciaba el, pasando lentamente las manos por su espalda…

Ambos, sin dejar de poder sentirse presas del deseo y la pasión que ya se había adueñado casi por completo de ellos, se dejaron recostar suavemente en el húmedo pasto, y Ginny, sintiendo con desesperación el cuerpo de Harry encima suyo, deslizó una de sus manos hacia la camisa del chico para desabotonarla, mientras que el, comenzaba a acariciar con sutileza la pierna de Ginny…

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-Tardaste demasiado- le dijo un chico que arrastraba las palabras mientras abría la puerta

-Es una auror, se resistió mucho- le contestó el recién llegado entrando a la casa –Aparte, me gustaría que lo intentaras con el riesgo de saber que estás en el ministerio con mucha gente que te puede descubrir

-Pero por algo te ofreciste a hacerlo¿No?- le espetó el chico que le había abierto, mientras comenzaban a subir la escalera –Bien podría haberlo hecho yo, ella me conoce y habría sido más fácil traerla hasta aquí…

-Ya cállate, lo importante es que conseguí traerla- lo interrumpió el otro chico con la voz un poco jadeante, ya que aún llegaba cargando algo o a alguien en su hombro –Mejor ayúdame a llevarla

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-Estoy a tus órdenes mi Lord… ¿Qué es lo que tengo que hacer?

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N/A: Holas!!!! Como están??!! Espero que muy bien!! Uff… este capi si que fue largo, no?? De hecho, es el mas largo que he hecho… fueron un total de 11 páginas… Espero les haya gustado, al igual que los avances, muajajajaja… En fin… Igual y creerán que con esto el final ya esta cerca.. mm, pues, de hecho, aún le falta un poco, jeje…

Vale, me despido… y gracias por todos sus reviews!! Me alegran muchísimo mi día!!!!

Besitos a todos!!!!!!

Mary

Futura de Radcliffe