Después de 7 años… No puedo olvidarte
Capítulo 36- El secuestro
29 de Octubre
Era un triste día; el sol no se dejaba ser visto debido a que se encontraba oculto entre una considerable cantidad de nubes grisáceas que cubrían gran parte del cielo, haciendo parecer que ya eran más de las cinco de la tarde, cuando en realidad, el reloj marcaba apenas las 12:00 a.m.
Mientras tanto, dentro de una casa, se encontraban cuatro jóvenes, dos de los cuales traían consigo a una pequeña bebé muy linda, de apenas dos meses y días de nacida…
Hermione, Ron, junto con su hija y Ginny, estaban reunidos en la casa de Harry, la cual, el había comprado unos cuantos meses atrás y que con la ayuda de su novia Ginny, había decorado y acomodado, quedando como resultado un lugar en verdad agradable, que ahora, ya se había convertido en el lugar más frecuente de reunión para ellos.
-¿Quieres más té, Ron?- preguntó Ginny
-No Ginny, gracias, ya me tengo que ir a mi entrenamiento- lo respondió Ron levantándose del sofá
-En ese caso, yo me voy contigo- inquirió Harry, levantándose también de su asiento –Tengo que ayudar a Kingsley a investigar la desaparición de una información del departamento de misterios
-¿Del departamento de misterios?- preguntó Hermione, al tiempo de que acomodaba a su hija entre sus brazos -¿No sabes que clase de información?
-No, no lo se… Kingsley solo me ha dicho eso, que estaba en el departamento de misterios, y que tiene la sospecha de que a lo mejor pudo haber desaparecido hace poco más de dos meses… Debe de ser realmente importante, por que cuando me lo dijo parecía preocupado, y sabes que pocas veces pide ayuda en este tipo de casos
-Tienes razón- confirmó Ginny que había estado escuchando atentamente la plática –Es algo extraño…
-Bueno, extraño o no, nosotros no tenemos nada que ver en esto –dijo repentinamente Ron, rompiendo el silencio que se había formado después de las últimas palabras de Ginny, sin siquiera imaginarse lo equivocado que estaba… -Te veo en la noche Herm, pasaré por ustedes aquí
-Si, aquí te estaremos esperando- le contestó Hermione, refiriéndose a ella y a la bebé, mientras le daba a Ron un suave beso de despedida
-Nos vemos más al rato Diane- dijo con sume ternura Ron, inclinándose un poco más para darle un beso a su hija, Diane en la pequeña frente; la bebé lo miró fijamente con sus ojitos azules y con su manita, le sujetó uno de sus dedos, como si no quisiera que su padre se fuera
Harry, que había estado viendo todo esto con una sonrisa, pensando cuando iba a ser el día en el que el y Ginny se unieran de esa manera, sintió de repente algo extraño… un presentimiento… un mal presentimiento… pero al mismo tiempo de sentir esto, una fuerte punzada le invadió en la cicatriz, lo que hizo que se llevara automáticamente una mano a esta, pero tanto el dolor como el presentimiento se esfumaron rápidamente.
-¿Estás bien, Harry?- le preguntó Ginny en un susurro, que fue la única que se había percatado de eso
-Si, estoy bien… solo, solo me mareé un poco- le contestó Harry también con la voz baja, tratando de sonar convincente
-Ya vámonos Harry- dijo Ron, evitando de esta manera el que Ginny siguiera cuestionando a su amigo
-Si… nos vemos más tarde Gin- le dijo, dándole un amoroso beso en los labios, sin embargo, al separarse de ella, volvió a tener un mal presentimiento, aunque este, exactamente como el anterior, se había ido tan rápido como había llegado
-Esta bien… ten cuidado Harry- le contestó Ginny, aún con una expresión que denotaba un poco de preocupación
Ambos chicos tomaron sus capas que estaban colgadas en el perchero, se las colocaron y salieron por la puerta, y sin saber por que, esto provocó que Hermione sintiera de pronto como un gran vacío se formaba dentro de ella… era una sensación muy rara y aunque hubiera querido, no habría podido explicarla con precisión, pero de lo que si estaba segura, era de que ese sentimiento no le gustaba nada…
-¿Qué te parece si vamos al parque Hermione?- propuso Ginny –Creo que una pequeña vuelta no nos vendría mal
-Si tienes razón, vamos- aceptó inmediatamente la castaña, pensando y deseando, de alguna manera u otra, que ese enorme sentimiento de vacío se esfumara de ella
Hermione y Ginny empacaron algunas cosas de Diane en una maleta especial para eso, y pasados unos minutos, salieron de la casa, con la niña felizmente acostada en una carriola.
Caminaron unas tres cuadras hasta que llegaron a la entrada de una reja que rodeaba un enorme parque, en el que había varios árboles cuidadosamente distribuidos en toda la extensión de este.
Las dos chicas y la bebé, se encaminaron hasta el centro del parque y una vez ahí, se acomodaron, colocando un mantel sobre el verde y cuidado pasto para sentarse encima de este.
-No hay casi nadie¿Verdad?- inquirió Ginny, mirando alrededor suyo, a lo que Hermione asintió; en el parque, o por lo menos en el lugar en el que ellas se encontraban, no había nadie, a excepción de una pareja de novios acostada en el pasto y un poco más lejos, un chico, que tenía el rostro oculto por una capucha y que se encontraba sentado en el pasto, recargado en un árbol.
-Que sujeto tan raro- comentó Ginny, señalando con la mirada al hombre de la capucha
-Si… pero, no se… se me hace familiar…- dijo en voz baja Hermione, mirando fijamente la chico, y como si este hubiera sentido las miradas de las chicas clavadas en el, volteó a verlas, para segundos después de también mirarlas fijamente, levantarse, pasar entre los árboles y desaparecer de la vista
-¿Quién habrá sido?... se nos quedó mirando como si nos conociera- dijo Ginny algo extrañada; ninguna de las dos había podido ver el rostro del chico debido a la capucha
El extraño silencio que se había formado entre las dos chicas, fue roto por los llantos de Diane, que ya reclamaba a gritos su comida, por lo que Hermione comenzó a prepararle el biberón mientras Ginny la cargaba y trataba de calmarla, por lo que las dos se olvidaron del extraño chico
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El extraño chico con la capucha apareció delante de una escalofriante casa; corrió con todas sus fuerzas hacia el interior, y una vez dentro, subió a toda prisa por los escalones que conducían a una tétrica habitación.
-¡Señor!- exclamó bruscamente el chico con la voz jadeante, una vez que hubo entrado violentamente al interior de la habitación
-Sabes que no me gusta que se me interrumpa y menos de esa manera Bryce- le reprendió con ira Voldemort, mientras las dos personas ahí presentes, Carol Anne y Draco, miraban al recién llegado, Rick con cierto interés
-Lo siento mucho mi señor- se disculpó Rick, inclinándose exageradamente ante la silueta de Voldemort –Pero tengo algo muy importante que debo decirle
-¿Y qué esperas¡Dilo ya!- le respondió Voldemort con impaciencia
-Ginevra Weasley y Hermione Granger… están las dos solas con la bebé en un parque, sin ningún tipo de protección…- Rick dijo todo esto lentamente, como si estuviera saboreando con un placer inmenso el efecto que esas palabras tenían, tanto para el como para su señor, el cual, había formado una horripilante expresión, lo que al parecer, intentaba ser una mueca de satisfacción…
-¿Estás seguro?
-Si mi señor… muy seguro… acabo de verlas
-Perfecto… así nos ahorramos la complicada maniobra que planeábamos para tenerlas así… Bryce, Miller y Malfoy… ya saben a quienes quiero… háganlo rápido y procuren que no los descubran… Ahora¡Vayan!
Rick, Carol Anne y Draco, asintieron con la cabeza, para después salir a toda prisa por la puerta de la habitación; el silencio sepulcral se hizo presente, que solo era roto por los amortiguados pasos de los chicos bajando las escaleras, y una vez que ya nada se escuchaba, Voldemort emitió una estridente carcajada.
-Muy pronto nos volveremos a ver Potter, muy pronto… y verás que el derrotado no seré yo, si no tú…- Voldemort esperó unos segundos para volver a emitir otra carcajada, otra aún más grande y escalofriante que la anterior.
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-¡Ay!
-¿Qué te pasa Harry?- preguntó de inmediato Kingsley, acercándose con preocupación a el
-Es la… no, nada… solo fue… una leve punzada- le contestó Harry, quitándose las manos de la frente
-¿En verdad?- volvió a preguntar Kingsley, aún no muy convencido de la respuesta del muchacho
-Si… no te preocupes, estoy bien- le contestó Harry desviando la mirada, aunque el sabía perfectamente que lo que le había dicho, era todo lo contrario… El sentimiento de incertidumbre e inquietud que se había apoderado de él poco antes de salir de su casa, se había incrementado a cada segundo… sin embargo, lo que más le preocupaba, era esa cicatriz, la cicatriz que tenía en la frente, la cicatriz en forma de rayo que había marcado por completo su existencia, su destino… Si, eso era lo que más le preocupaba, la cicatriz que en un tiempo no había dado señales de existencia, pero que ahora, le dolía, y que si le pasaba eso, solo podía ser por una sola razón, y esa razón era…
-Kingsley, perdóname, pero tengo que ir a ver a Dumbledore urgentemente
Harry ni siquiera esperó por una respuesta, ya que al acabar de decir esto, había dado media vuelta para dirigirse con prontitud hacia la red de vía Flu
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-Jajaja, en serio, nunca pensé que mi hermano pudiera ser así- comentaba Ginny, que tenía a una somnolienta Diane entre sus brazos
-Ni yo… pero si lo vieras… es un verdadero amor cuando está con su hija- decía Hermione, con un brillo en sus ojos
-Bien dicen que la paternidad cambia muchas cosas… mira Herm, Diane ya se durmió- agregó Ginny, observando como la bebé ya había cerrado sus ojitos azules y como su pechito subía y bajaba lentamente, al compás de su tranquila respiración
-Parece un angelito… si quieres acomódala en su carriola
Ginny asintió y con cuidado, colocó a la niña en donde le había indicado Hermione, y una vez de que hubo hecho eso y se hubo sentado de nuevo en su lugar, un haz de luz azul le pasó muy cerca, rozándole el brazo; ante esto, tanto Ginny como Hermione, sacaron sus varitas automáticamente y se levantaron rápidamente de un salto, poniéndose en posición de combate, ambas delante de la carriola de Diane.
-¿De donde vino?- preguntó Ginny, recorriendo con la vista su alrededor
-No lo se… y ya no hay nadie por aquí… tenemos que estar alertas…
-Si, tienes…
Pero Ginny no pudo terminar de decir su frase, ya que otro haz de luz púrpura volvía a ir directamente hacia ella, pero afortunadamente, la chica fue mucho más ágil, logrando así apartarse ella y apartar a Hermione
-¡Vino de allá!- exclamó Hermione, señalando un punto que estaba a no menos de cinco metros de ellas
-Hermione… toma a la niña y vete, yo me haré cargo de esto
-Ginny, no te puedo dejar sola aquí…
-¡Por favor Hermione! Quien sabe que es lo que esa gente pretenda, así que lo mejor es mantener a la bebé a salvo
-Esta bien- aceptó con algo de pesar Hermione, dándole la razón a Ginny, lo más importante en esos momentos era proteger a la bebé y no por un simple capricho suyo de quedarse y ayudar a Ginny, iba a exponer a su hija al peligro; la castaña se dio media vuelta y se encaminó de prisa hacia donde se encontraba Diane, pero cuando llegó hasta ahí, vio con horror que dentro de la carriola había… nada
-¡Ginny, Diane no está!- exclamó Hermione con una gran desesperación y lágrimas bajando por sus mejillas
-¡¿Qué?!- Ginny también se había volteado y ahora miraba con terror el lugar vacío que segundos antes estaba ocupando la bebé
-No… no, no puede ser… Diane… ¡DIANE!- Hermione estaba fuera de sí, buscando inútilmente, con desesperación, en el interior de la carriola, revolviendo cobijas y aventando cosas fuera de esta, deseando con toda su alma que no fuera lo que estaba pensando…
-No hagas tanto drama Granger- dijo de pronto una voz de mujer, muy familiar para la pelirroja, con un dejo de satisfacción y malicia en la voz… Hermione y Ginny voltearon de inmediato hacia el lugar donde la voz provenía, y divisaron a la dueña de la voz, que salía poco a poco de su escondite, vestida con una túnica negra y una inexpresiva máscara blanca, detrás de cuyas rendijas, podían verse desde la distancia, unos ojos verde claro… La mujer llevaba entre sus brazos un pequeño bulto inmóvil, envuelto entre cobijas blancas
-¡Diane!- exclamó Ginny, al ver el pequeño bulto que cargaba la mujer
-Dame a mi hija- dijo Hermione aún con lágrimas en su rostro, con una voz casi tan fría como la de la mujer y apuntándola con la varita
-Yo que tú no haría eso… ¡Baja la varita o tu hija sufrirá tus estupideces!- amenazó la mujer, mostrando la varita
-Hermione, baja la varita… no podemos arriesgar a la niña- le susurró Ginny que se había acercado hasta ella, aunque al decir verdad, la pelirroja mantenía la varita firmemente agarrada y miraba a la mujer con un odio inmenso
Hermione, con una mueca de rabia e impotencia, bajó la varita, aceptando que no le quedaba otro remedio y limitándose a fulminar con la mirada a aquella mujer
-Así me gusta Granger… pero siento decirte que aunque hagas todo lo que yo te diga, no volverás a ver a tu hijita
-¿Qué quieres decir?- inquirió Ginny, dado que Hermione se había quedado estática, como si no hubiera asumido del todo las palabras de la mujer
-Eso a ti no te importa Weasley, pero aún así te diré solo algo… Nos tendremos que llevar a esta mocosa… nos va a hacer de mucha ayuda… y ahora que recuerdo, tú también Weasley…
En ese preciso momento, dos figuras más, que al igual que la primera, iban vestidas de negro y portaban las mismas máscaras blancas inexpresivas, aparecieron detrás de las chicas, apuntándolas con sus varitas, con la intención de lanzarles un hechizo, sin embargo, estas lograron darse cuenta de la repentina presencia de ellos y por lo tanto, pudieron apartarse antes de que un par de rayos rojos les dieran de lleno en la espalda.
-¡Ya saben lo que tiene que hacer y no demoren!- les gritó la mujer
Hermione volteó a verla, y sintiendo una enorme oleada de terror llenándola por completo, observó como la mujer le dirigía una última mirada maliciosa y que con un movimiento de su capa, desaparecía, llevándose consigo a… Diane
-¡NO!- Hermione corrió desesperadamente al lugar en el que había desaparecido, pero uno de los otros encapuchados se puso enfrente de ella, impidiéndole el paso
-No gastes fuerzas… no la volverás a ver nunca- le dijo el chico, con una voz que denotaba una gran frialdad
-¡¿Qué es lo que piensan hacer con ella?!- le gritó Hermione derramando nuevas lágrimas, mientras que con sus puños, golpeaba al chico en el pecho, sin embargo, a el no pareció importarle mucho, y si no fuera por que portaba esa máscara, se podría haber dicho que tenía una expresión de burla dibujada en el rostro
-No creo que te guste saberlo- le dijo el chico, tomándole de pronto a Hermione, ambas muñecas, para así, impedir que siguiera "golpeándolo" –Solo te puedo decir que tu hija le servirá de mucho al Señor Tenebroso para alzarse de nuevo…
Hermione se quedó paralizada con las palabras del chico y dejó de forcejear contra el… era imposible lo que estaba diciendo, no… simplemente no tenía sentido alguno… ¿Qué tenía que ver su hija, apenas una recién nacida, en todo esto? No… En eso, desvió su mirada hacia las rendijas que dejaban notar los ojos del chico… había algo muy familiar en ellos, pero no, aunque…esos ojos… esos ojos verdes los conocía muy bien, y no podía ser otra persona más que…
Un rayo color rojo golpeó violentamente la espalda de Hermione, provocando que su cuerpo cayera completamente inerte al suelo, desmayada…
El chico que había estado con Hermione, Rick, le lanzó una última mirada a la chica, para después, caminar unos cuantos metros más y unirse a la batalla que mantenía el otro encapuchado con Ginny, la cual, que a pesar de ya tener una herida profunda en su brazo, seguía luchando
-Acabemos con esto de una vez- susurró Rick, colocándose a unos cuantos pasos detrás de Ginny y apuntándola con su varita, exclamó¡Desmaius!
La pelirroja se hizo a un lado al escuchar esto, pero debido a la herida que tenía y al agotamiento que le había causado el estar luchando con el otro chico, no logró hacerlo a tiempo, por lo que el haz de luz roja le dio en el hombro… Ginny sintió como sus fuerzas se esfumaban, como sus piernas se doblaban y pegaban en el pasto, seguidas del resto de su cuerpo, cayendo… la vista se le nublaba poco a poco, pero antes de desvanecerse por completo, logró divisar enfrente de ella como uno de los encapuchados se acercaba y se inclinaba ante ella, por lo que logró ver un par de ojos grises, que la miraban fijamente desde detrás de la máscara blanca…
-¿Draco?- fue lo único que dijo Ginny, antes de cerrar por completo los ojos y perder el conocimiento
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Detrás de un escritorio, se encontraba sentado un viejo mago, que acariciaba con ternura a una preciosa ave, de hermoso plumaje y elegante porte: un fénix… La cabeza de esta mística ave, Fawkes, se desvió en dirección a la chimenea que estaba en el despacho, como si esperara que en cualquier momento llegara alguien por ahí; el viejo mago, entendiendo a la perfección la actitud de su fénix, también desvió la mirada hacia la chimenea al tiempo de que juntaba las yemas de sus largos dedos.
En eso, el relajante silencio que solo era levemente interrumpido por los suaves tintineos que diversos y variados objetos existentes en el despacho emitían, fue roto en su totalidad por un fuerte estallido en la chimenea, en la cual, se habían formado unas enormes llamaradas de color verde esmeralda, trayendo consigo a un joven de cabellos color azabache.
-¡Harry! Que sorpresa tan agradable- exclamó alegre Dumbledore, levantándose de su silla y yendo directamente hacia el recién llegado
-Profesor Dumbledore… perdón por haber venido sin avisar y de esta manera, pero necesitaba hablar urgentemente con usted- se disculpó Harry, para después inclinar la cabeza ante la silueta de Albus
-Por supuesto Harry- le contestó Dumbledore, cambiando su alegre semblante por uno más serio
Albus se dirigió nuevamente hacia su lugar detrás de el escritorio, invitando a Harry a que hiciera lo propio en frente de el.
-Y bien¿Qué es eso tan importante Harry?- le preguntó Dumbledore sereno, mirándolo de una forma calculadora, por encima de sus gafas
-Bien…- comenzó a decir Harry, después de haber dado un hondo suspiro –Se trata de Voldemort, o al menos eso creo
Harry le explicó todo lo que le había pasado; los dolores de la cicatriz que habían regresado desde hacía ya casi un año, los extraños presentimientos que había tenido y las extrañas inquietudes que lo habían embargado desde aquella mañana.
Dumbledore lo escuchó atentamente, sin interrumpirlo en ninguna ocasión, solo limitándose a seguir observándolo minuciosamente, y una vez que Harry hubo terminado, Albus dio un profundo suspiro y bajó su mirada; Harry pudo percibir un dejo de preocupación en su viejo y cansado rostro
-Harry…- decía Dumbledore pasados unos segundos, en los que se había levantado de su asiento y se había ido a posar enfrente de su ventana, desde donde se divisaba el campo de quidditch; Albus no solo tenía el dejo de preocupación en el rostro, si no también en la voz –Me temo que solo puedo hacer especulaciones, pero si mis sospechas son ciertas, creo que el momento del enfrentamiento entre tú y Voldemort ya ha llegado
-Pero…
En ese preciso instante, se volvió a oír otro estallido proveniente de la chimenea, y por ella salió un hombre que se veía agitado y preocupado.
-Dumbledore…- dijo el hombre, saliendo por completo de la chimenea
-¿Qué es lo que pasa Kingsley?- preguntó Dumbledore, yendo deprisa hacia el hombre
-Dumbledore, Potter… - Kingsley se había colocado en frente de ellos y su expresión denotaba nerviosismo y preocupación- Ha habido un ataque y un secuestro… un doble secuestro
-¿De quienes se trata?
-Se han llevado a la hija de Ronald y Hermione… y también a Ginevra Weasley
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AVANCES DEL PRÓXIMO CAPÍTULO
Capítulo 37- Confesando…
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-¡Harry, tranquilízate, por favor!- exclamó Dumbledore, con un tono de voz autoritario, pero sin dejo alguno de enfado
-¡¿Cómo quiere que me tranquilice¡Han secuestrado a Ginny y a Diane!
Harry estaba fuera de sí, sus puños estaban fuertemente cerrados, su rojo tenía una fuerte expresión de furia y un color rojo intenso y su mirada destellaba una enorme rabia… ¿Cómo era posible que aquellas dos personas estuvieran platicando tan tranquilamente, mientras habían secuestrado a dos personas, y otra estaba en el hospital¿Cómo era posible de que no se preocuparan y hablaran de lo sucedido como si tal cosa?
-¡SI HUBIERAN ACTUADO A TIEMPO, ELLAS ESTARÍAN AQUÍ!- seguía exclamando Harry, cada vez con más enojo y elevando mucho la voz, posando su verde, y en ese momento furiosa mirada sobre Kingsley
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Hermione se reincorporó violentamente de la cama y comenzó a posar su vista frenéticamente por todos lados, desesperada, como si estuviera buscando a algo, o a alguien
-¡Hermione¿Qué pasa?- preguntó de pronto una voz cerca de ella, con un claro tono de preocupación
-… Ron… ¡Ron¡Se han llevado a Diane¡Se la han llevado!
-Hermione, por favor, cálmate- le decía Ron, mientras abrazaba con todas sus fuerzas a la chica, tratando de evitar que siguiera gritando más
-¡Ron¡¿Qué no me oíste¡Se llevaron a Diane!- seguí gritando Hermione, con varias lágrimas en su rostro, y otras más, brotando de sus castaños ojos, intentando soltarse de los brazos de Ron, sin embargo, este la abrazaba cada vez más fuerte
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Ginny ya no le decía nada más, solo trataba de ocultar su rostro para que Draco no pudiera ver que estaba derramando unas lágrimas silenciosas, cargadas de decepción, tristeza y… dolor…no, no podía dejar que el la viera así, y menos aún, adivinar que el causante de las lágrimas era… él.
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N/A: Hola mis queridos lectores!!!!! Antes que nada, una enorme disculpa por la super tardanza del capítulo, pero con esto de las fiestas navideñas, y eso, no había tenido mucho tiempo, y si a eso le sumamos que había estado super ocupada escribiendo el capítulo 48 de la historia y el epílogo, (sipis, ya terminé de escribir la historia, sniff) pues mi tiempo libre se había reducido a "nada" y bueno (aparte, si quería actualizar, pero la inspiración me había llegado y en mi caso, es mejor aprovecharla por que luego se va y tarda en regresar!!! Jajaja) En fin… pues… qué les parecen los adelantos??!! Ya pronto se viene la acción!!! Y el suspenso!!! Y más muertes… Y por adelantado, les pido una disculpa por una de ellas, pero, era necesario (creo que aunque diga esto, en esta página también me van a querer linchar…) pero, bueno… En fin, me voy, los dejo con la contestación a sus valiosos Reviews… Ah!! Y les deseo un FELIZ AÑO NUEVO!!! Que todos sus deseos se cumplan y espero que se la pasen en compañía de sus seres queridos!!!!
Feliz año 2006!!!!
Abrazos y besos a todos!!!!
Mary
Futura de Radcliffe
Y ya empezando a maquilar ideas para un fic post-hbp
Y millones de song-fic más!!!!
