Después de 7 años… No puedo olvidarte

Capítulo 38- Reunión en Grimmauld Place


Cuatro figuras aparecieron, una seguida de la otra, por una chimenea, después de que una enorme llamarada de color verde esmeralda se hiciera presente en el interior de esta, con un fuerte estallido. Ron ayudó a Hermione a reincorporarse, mientras Kingsley terminaba de sacudir el hollín de su túnica y Harry miraba todo su alrededor, con una profunda tristeza reflejada en sus verdes ojos.

-"No creí que volvería a estar aquí"- pensó Harry, aún mirando con melancolía a su alrededor

El interior de la casa número 12 de Grimmauld Place… estaba exactamente igual de cómo Harry la recordaba, aunque eso si, mucho más polvorienta… Harry no pudo dejar de sentir una enorme opresión en su pecho… Aunque la muerte de su padrino había ocurrido ya hacía más de diez años, el simple hecho de estar ahí, de estar en el lugar que Sirius había vivido por un tiempo, provocaba que el recuerdo de su padrino llegara más fuerte que nunca, ya que era la primera vez que pisaba aquella casa después de la muerte de su padrino…

-Vamos, ya deben estar todos- dijo de pronto Kingsley, encaminándose hacia el comedor, seguido por Ron, Harry y Hermione, los cuales iban muy callados

El comedor, en comparación al resto de la casa (aunque solo habían visto una pequeña parte, podían suponer que todo lo demás estaba igual) ofrecía un aspecto mucho más limpio, pero aún así, no dejaba de ser algo tétrico, a pesar de que dentro, ya se encontraban varios magos y brujas… eran los antiguos miembros de la Orden del Fénix

Remus Lupin, Nymphadora Tonks y Arthur junto con Molly Weasley, se levantaron de inmediato de su asiento para recibir a los recién llegados, pero en especial a los jóvenes.

-Harry- fue lo único que dijo Remus, al tener enfrente de el al joven mago, cuyos ojos denotaban una pena infinita; Lupin le dio un caluroso abrazo, a lo cual, Harry quiso corresponder de igual manera, pero no podía, simplemente no podía… a pesar de no haber visto a esa persona en ocho años, a esa persona que lo apoyó cuando Sirius se fue, a aquella persona que trató con todas sus fuerzas de ayudarlo, aún cuando el mismo también se encontraba sumida en un profundo abismo… Harry en verdad deseaba corresponderle de igual manera, pero no pudo más que darle un leve abrazo, ya que un sentimiento mucho más poderoso dominaba en su interior… el dolor

Remus pareció comprender a la perfección la actitud de Harry, por lo que el abrazo que el le daba, lo prolongó un poco más, no tanto en señal de saludo, si no en seña de apoyo…

-Todo se solucionará Harry, ya lo verás- dijo de pronto una voz suave, detrás de el

Harry se separó de Remus, y volteó hacia donde le habían hablado; detrás de el, estaba una chica rubia, que lo miraba con un semblante tranquilizador… Harry sintió como su corazón daba un leve respingo, al tener a escasos centímetros de el a Luna Lovegood

Pero antes de que Luna o el pudieran decir algo más, Dumbledore, que se encontraba en el asiento principal, se levantó de este, y comenzó a hablar con su tono de voz tranquilo, aunque esto, no dejaba ocultar el dejo de preocupación.

-Ahora que ya estamos todos, podemos comenzar

Ante estas palabras, todos los que se habían levantado, y los recién llegados, tomaron asiento, dispuestos a idear un plan lo más rápido posible para poder llevar a cabo el rescate.

OoOoOoOoOoOo

Draco y Carol Anne caminaban en dirección hacia el Cuartel General de Aurores, ambos con un semblante indiferente, ajeno; sin embargo, dentro de la chica, se arremolinaban una serie de sentimientos, como la ansiedad, satisfacción y sed… sed de venganza¿Por qué? Sencillo… al fin iba a tener la oportunidad de vengarse de Ginevra Weasley, de aquella niña tonta que le había quitado, arrebatado el amor de Harry Potter, de "su" Harry Potter… sentía un inmenso júbilo con tan solo imaginarse el momento en el que ella y Harry iban a poder estar "finalmente" juntos, ya que a la otra tipa, a esa Weasley, la iba a eliminar, a matar personalmente…

Por otra parte, Draco se sentía muy mal consigo mismo, ya no sabía que hacer… por un lado, lo llenaba enormemente la satisfacción de saber que se estaba vengando de la persona que tanto odiaba, de Harry Potter, pero… ¿A qué precio¡Estaba sacrificando a Ginny¡Estaba sacrificando a una de las pocas, en verdad pocas personas que habían confiado plenamente en el!, Eso sin contar el nuevo sentimiento que había nacido en el, aquel sentimiento que Ginny, con su carisma, con su dulzura, con sus atenciones para con el, aún cuando el se había portad fatal con ella, con tan solo ser ella, solo ella… con todo esto y más, aquella chica había logrado sembrar en el, el amor… Draco había sentido una enorme punzada de dolor al haber visto a Ginny en esas condiciones; herida, desprotegida… pero a pesar de esto, con su actitud desafiante, con la intención de proteger a la bebé aún sabiendo que en caso de que si hubiera ido por ella, no habría tenido la mínima oportunidad… sin embargo, la punzada se había incrementado muchísimo más cuando ella le dijo todo eso, cuando el le había confesado lo de Voldemort, pero no la podía culpar en absoluto, el se merecía todo eso y más…

-¡Draco!- exclamó Carol Anne, con un tono impaciente

-¿Qué quieres?- respondió este, con fastidio

-No me contestes en ese tono, te había estado hablando y no me hacías caso- le espetó la chica mirándolo con el entrecejo fruncido

-Te he dicho que qué querías- volvió a decir Draco con el mismo tono, haciendo caso omiso a la queja de Carol Anne

-Acabo escuchar hablando a esas- decía la chica, señalando con la mirada a dos chicas que se veían muy entretenidas platicando de algo muy serio –Acerca de lo del secuestro, vamos a acercarnos un poco mas, a ver que es lo que podemos averiguar

Draco asintió levemente con la cabeza, poniendo en su mente los ojos en blanco, aunque pensando que eso iba a ser una total pérdida de tiempo, ya que en los "chismes de pasillo" no se sacaba nada de utilidad, nada más que eso mismo: chismes, especulaciones…

Carol Anne y Draco se colocaron detrás del cubículo de donde las chicas se encontraban hablando, y pegándose lo más que pudieron a la pared, comenzaron a escuchar

-… pobre Ginny, no la conocía mucho, pero se me hacía una chica muy amable- se escuchaba decir a una de las chicas, con un tono de pesar

-Si, pero imagínate que te quiten a tu bebé de dos meses, eso debe ser peor…

-Pues si, tienes razón… ¿Y aún no tienen idea de quien pudo haberlo hecho?

-No, pero recuerdo que los aurores con más experiencia pueden llevar a cabo el hechizo de rastreo…

-¿Hechizo de rastreo?

-¡Si!- le contestó la chica, un poco exasperada –Recuerda, el hechizo de rastreo en personas que se han desaparecido… apuesto lo que sea, a que si lo usan, podrán dar con ellas y los culpables a mas tardar mañana…

Draco y Carol Anne se separaron al mismo tiempo del cubículo, mirándose con expresiones de temor… ¿Cómo habrían podido pasar eso por alto?, Era verdad, no recordaban ese hechizo, hechizo el cual, si no actuaban pronto, podrían descubrirlos y acabar con todo el plan…

Sin siquiera dirigirse una sola palabra, los dos jóvenes salieron rápidamente del Cuartel General, para así, informarle rápidamente a Voldemort lo que habían descubierto…

OoOoOoOoOoOoOoO

-Pero la última vez, frustramos el intento de quien-ustedes-saben –inquirió con un tono extraño Emmeline Vance, una bruja de porte majestuoso –Y aún en estos años, no creo que haya podido encontrar otra forma de regresar al poder, y menos aún sin sus aliados…

-Emmelince, me temo que ahora pudo encontrar otra manera sin mucha ayuda- dijo Dumbledore, con el mismo dejo de preocupación; todos los ahí presentes podían notar claramente el cansancio reflejado en su, normalmente, amable y jovial rostro –Y el señor Kingsley y yo, creemos tener la información de lo que suponemos planea hacer Voldemort

Varios mantuvieron su mirada puesta en Dumbledore, mientras que otros tantos, desviaron su mirada hacia Kingsley, el cual con un movimiento de su varita, hizo aparecer unos pergaminos sobre la mesa

-Estas son copias de unos documentos importantes que fueron sustraídos del departamento de misterios, hace poco más de dos meses- comentó Kingsley, al advertir que la mayoría había puesto la mirada en esos pergaminos

-¿Y qué tipo de información contenían?- preguntó con interés Hestia Jones –debe haber sido muy importante para haber estado resguardada en ese departamento

-Si, información de mucha importancia que no debería haber caído en manos equivocadas –corroboró Kingsley –Ya que contiene un hechizo muy antiguo, un rito, con el cual, hasta el mago que estuviera al lecho de la muerte, podría convertirse en el más poderoso, al cabo de unas horas

La mayoría de los presentes se llevaron una mano a la boca, mientras que otros pocos solo se voltearon a ver entre sí, con miradas que denotaban temor; a Harry, sin embargo, esto no le importaba mucho, solo quería que esa reunión acabara lo más rápido posible para así, poder rescatar a las chicas…

-¿Y en qué consiste?- preguntó Tonks, con un tono de voz extraño

-Son varios los pasos que se tienen que llevar a cabo- Kingsley se ponía cada vez un poco más nervioso, y continuamente apartaba la vista de los pergaminos que estaba hojeando, para desviarla fugazmente hacia Ron y Hermione –Pero lo más indispensable es… conseguir a… a un bebé, cuyos padres, o al menos uno de ellos tenga una larga descendencia pura

Todos se quedaron en silencio, como si estuvieran meditando las palabras dichas por Kingsley, y entonces, como si de repente hubieran caído en la cuenta, voltearon a ver con expresiones de temor, casi al mismo tiempo, a Ron y a Hermione, los cuales, se habían quedado muy quietos, pálidos, incapaces de articular palabra y con la mirada perdida…

-Kingsley- inquirió Lupin, tratando de sacar la duda que se había adueñado de todos –No querrás decir que…

-Siento decir, que creo que es lo que estamos temiendo todos Remus- decía Dumbledore, mirando con pesar al joven matrimonio, que ahora miraba atentamente al viejo mago, como diciéndole, pidiéndole, suplicándole, que no confirmaran sus peores temores, sin embargo, a Albus no le quedaba otro remedio mas que decirlo, aunque a el le doliera mucho también –Voldemort ha secuestrado a Diane para sacrificarla y así, llevar a cabo el rito de su retorno

-¡NO!- exclamó Hermione, levantándose violentamente de su asiento -¡No, no es verdad¡Debe haber un error!

-¡Es cierto!- exclamó desesperadamente Ron, también levantándose de su asiento -¡Deben estar equivocados! Mi hija tiene tan solo dos meses…

-Y es por eso que Voldemort la tiene- lo interrumpió Dumbledore, dando un profundo suspiro –Para ese rito, es indispensable un bebé menor de un año

-No…- Hermione ocultó el rostro entre las manos y comenzó a llorar con un dolor indescriptible; Ron, que tenía en el rostro una expresión de rabia y pesar, no pudo hacer otra cosa más que dar un fuerte puñetazo en la mesa, a lo que le siguió un fuerte abrazo por parte de Hermione…

-¡¿Y entonces que estamos esperando?!- exclamó Harry con desesperación; la rabia que sentía que no podía incrementarse mas, lo hizo, al ver a sus amigos en ese estado, sufriendo, derramando lágrimas de profunda desolación… -¡Debemos rescatarla antes de que Voldemort logre su cometido!

-Aquí es donde tenemos una ventaja Harry- inquirió Kingsley, con un dejo que denotaba un poco de esperanza –Dicho rito no se pude hacer hasta el día 31 de octubre… aún tenemos un poco de tiempo, tomando en cuenta que dentro de un rato, será 30…

-¿Y por qué el día 31 de octubre?- inquirió con curiosidad Tonks

-Por que es el día en el que el mundo de los muertos y los vivos se une, dando paso a una gran cantidad de energía, pero, en su mayoría, energía maligna, lo que hace que cualquier hechizo, maldición, o rito, de artes oscuras, sea mucho mas efectivo y fiable- explicó Dumbledore

-Entonces… ¿Aún hay esperanzas de encontrarla con… bien?- preguntó Ron, con voz temblorosa

-Efectivamente- corroboró Dumbledore, con un tono más optimista

-¿Y como vamos a encontrarlas?

-Bien…- comenzó Kingsley, dirigiéndose a todos los presentes –Hace poco llevamos acabo un hechizo de rastreo para localizar a personas que se habían desaparecido, y afortunadamente tuvo éxito… lo único que tenemos que hacer, es estar en el lugar y la hora exactos de la desaparición, y conjurando el hechizo, podremos llegar hasta donde se encuentran… Así, que tendremos que esperar hasta mañana y esperemos que Hermione nos conduzca hasta el lugar de los hechos

OoOoOoOoOoOoOoO

Ginny se había acomodado en el viejo sofá, con la bebé ya dormida entre sus brazos; por la mente de la chica, no dejaban de resonar fuertemente las palabras de Draco, aquellas frases que tanto la habían lastimado… sin embargo, había algo que no cuadraba… a pesar de todo lo que le había dicho, Ginny recordaba unos momentos entre ellos, más específicamente, sus besos… si, era verdad, los primeros que se habían dado, habían sido muy fríos, sin ese cariño especial, pero, los últimos… no, no podían haber sido fingidos, lo sentía… estaba segura de que Draco no le había sido del todo sincero al momento de confesarle la verdad, además, su tono de voz y su semblante… ambos habían sido lejanos, tristes… hasta podría decirse que arrepentidos… ¿Cómo no pudo darse cuenta en el momento? Quizá por que estaba muy alterada, o si se había percatado un poco, no le había tomado importancia, no le había importado… pero ahora que lo analizaba bien, varias cosas se arremolinaban en ella, se sentía mas confundida…

-¿Qué averiguaron en el ministerio?- preguntó de pronto la voz de Rick, que se escuchaba justo al lado de la puerta de la habitación de donde se encontraba Ginny

-Tenemos que irnos de aquí cuanto antes- le contestó Carol Anne, con un tono muy exagerado de desesperación

-¿Por qué?

-Es muy probable que los aurores lleven a cabo el hechizo de rastreo y por lo tanto, nos encuentren aquí

-¿Y ya le dijeron al Señor Tenebroso?- preguntó Rick, con un tono de nerviosismo

-¡No seas tonto¡Por supuesto que si!- contestó Carol Anne, fastidiada –Dice que hay que irnos rápido…

-¿A dónde?

-¡Ya te lo hubiera dicho si no me estuvieras interrumpiendo!... Dice que nos vamos a trasladar a Hangleton

-¿Y como¿Por un translador?

-¡No puedo creer tu ineptitud, Bryce!- exclamó Carol Anne, mas fastidiada que antes -¡Obvio que por un translador!... Si nos desaparecemos va a ser lo mismo… En seguida nos vamos a ir, ahora vuelvo, así que prepárate

Ginny, que se había quedado con la respiración contenida, escuchó como los pasos amortiguados de Carol Anne se alejaban cada vez más de donde ella se encontraba… Ahora si que estaba preocupada… ¿Cómo las iban a encontrar ahora? Tenía que hacer algo, y rápido…

Inconscientemente, su mirada se desvió hacia su pecho, y observó un colgante de oro, con un pequeño dije de diamante en forma de corazón, un pequeño regalo de Harry… Un momento… si, eso era… tenía que hacerlo en ese preciso instante, antes de que alguien más pudiera llegar…

Con sumo cuidado, depositó a la bebé en el sillón para no despertarla, y después se dirigió hacia una esquina del cuarto en donde se encontraban varios trozos de madera amontonados entre si; Ginny buscó algo que le fuera de ayuda para escribir y encontró un trozo pequeño de madera, y sin dudarlo, lo tomó y con algo de dificultad, comenzó a grabar en el piso unas palabras:

Little Hangleton

Entonces, escuchó unos pasos que se acercaban cada vez más hacia la habitación, así que dándose prisa, se quitó el dije que le había dado Harry y lo dejó colgando en uno de los trozos de madera que sobresalían, cerca de la palabra que había grabado… los pasos ya estaban muy cerca, y la chica se levantó y se encaminó silenciosamente hacia el sofá.

Justo cuando se hubo sentado, la puerta de la habitación se abrió violentamente, y por ella entró Carol Anne, con su máscara blanca cubriéndole el rostro.

-¡Rápido, tócalo!- le dijo bruscamente la chica a Ginny

-¿Por qué?- le contestó desafiante Ginny

-No hagas más preguntas¿quieres? Es un translador, así que tócalo ya

-¿Y si no lo hago, que?

-Ella pagará tus tonterías- le contestó Carol Anne, apuntando la varita hacia el pequeño cuerpo de Diane

Ginny, sin otro remedio, sujetó con más firmeza a la bebé, y puso una mano sobre el sucio candelabro que le extendía Carol Anne, y cuando lo hizo, sintió como sus pies se despegaban del suelo y después de un brusco viaje, aterrizó en tierra firme, provocando que la bebé despertara llorando, tanto por el repentino viaje, como por la brusca caída.

-Tranquila Diane- decía suavemente Ginny, arrullando a la niña, mientras que con la vista, recorría el interior de la sucia mansión a la que había llegado.

-Por fin nos encontramos- dijo de pronto una voz muy fría, detrás de Ginny; ella se puso rígida, y aguantó la respiración, y como si estuviera siendo controlada, dio media vuelta y para encontrarse cara a cara con lord Voldemort…

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Avances del próximo capítulo

Capítulo 39- Is the love only a feeling?

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-Herm¿Estás bien?- preguntó Ron, al ver a Hermione con la mirada perdida

-No, Ron- le respondió Hermione, en un susurro, volteando lentamente su rostro hacia Ron, y este, pudo notar que sus castaños ojos estaban empañados por lágrimas –No puedo soportar estar en el mismo lugar en el que me robaron a mi hija… Tengo mucho miedo Ron, miedo de que no podamos llegar a tiempo y…

-Ni siquiera lo digas Hermione- la cortó Ron, tomando el rostro de la chica entre sus manos –Se que esto debe de ser muy duro para ti, pero no te desanimes, ya verás que la vamos a encontrar a tiempo… La esperanza es lo último que se pierde…

-Tienes razón- le contestó Hermione, pasados unos segundos, en los que abrazó fuertemente a Ron –Es solo que… olvídalo, tienes razón, la vamos a encontrar a tiempo- Hermione no había querido mencionar esto, no quería preocuparlo más, sabía que Ron debía estar mucho peor que ella, pero que aparentaba fortaleza para no desanimarla, y eso ella se lo agradecía, y por esto, no había querido decirle que desde que habían salido para dirigirse hacia ese lugar, un enorme sentimiento de inquietud se había apoderado de ella… Era algo un poco difícil de explicar, pero sentía que no todos iban a regresar a salvo… Y esta inquietud, se incrementó cuando, de pronto, recordó un sueño, aquel sueño en el que veía claramente como Ron y otra persona encapuchada, luchaban fieramente en un duelo, pero que, en un rápido instante, de la varita del desconocido, salía disparado un haz de luz verde que iba rápidamente y directo hacia Ron…

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Ginny pudo percibir todo esto, lo pudo sentir en el abrazo que el le estaba correspondiendo, pero… ¿Qué era lo que estaba haciendo¡Draco la había traicionado¡La había utilizado!, Prácticamente, por el, por Draco, era que ella y la bebé estaban ahí, secuestradas, solo esperando la fatal hora… sin embargo, estos pensamientos no afectaron en absoluto lo que estaba sucediendo, al contrario, esto hizo que Ginny se aferrara un poco más al cálido cuerpo de Draco… Se sentía segura con el, protegida, pero… ¿Cómo era esto posible si apenas unas horas antes lo había odiado como a nadie en el mundo?

-Ginny, perdóname- susurró Draco al oído de la chica, con un tono de verdadero arrepentimiento –No debí hacerlo, pero yo… por favor, te pido que me perdones

Ginny fue la que rompió poco a poco el abrazo, y mirando fijamente los ojos grises de Draco, puso una de sus suaves manos sobre el rostro del rubio.

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N/A: Hola!!!!! Si! ya se que me quieren linchar por dejarlos así, pero ya en el siguiente capítulo comienza lo bueno... el rescate se va a empezar a llevar a cabo... y bueno, ya se imaginarán... Aunque, yo sigo diciendo lo mismo… van a querer matarme, XD… Espero de corazón que mis locuras les sigan gustando… Vale, los dejo…

Bueno, yo me voy… Se cuidan!!!!!

Un beso!!!

Mary

Futura de Radcliffe