Después de 7 años… No puedo olvidarte
Capítulo 41- Sacrificios por amor
Draco se encontraba caminando rápidamente por entre los oscuros y descuidados pasillos de la mansión Riddle, sin hacer mucho ruido, y es que, desde que hubo puesto nuevamente un pie dentro de aquella mansión, un mal presentimiento se había adueñado de él, como si le quisiera dar a entender que no debía dejar sola a Ginny más tiempo, que no debía apartarse de ella, ya que, a partir de ese momento, cualquier cosa podría pasar, cualquiera, así que debía de ir por ella y por la niña cuanto antes…
Después de unos minutos, finalmente llegó hasta la puerta de la habitación donde tenían a la chica, la abrió con cuidado, y al hacerlo, sintió como si el aire le fuese negado, al mismo tiempo de que también sentía como un terrible hueco en el estómago aparecía, al ver ahí, en el suelo, el cuerpo completamente inerte de Ginny.
-Ginny…- susurró Draco, corriendo hasta la chica e inclinándose, para poder tomarla entre sus brazos –Ginny, despierta, por favor…
Draco sentía como un enorme sentimiento de desesperación crecía rápidamente dentro de el… Ginny tenía un tono muy pálido en su rostro, y a la altura de la sien, un fino hilo de sangre se deslizaba de manera lenta, haciendo así, un gran contraste con la palidez de su cara; el siguió hablándole, sacudiéndola cuidadosamente, sin embargo, al ver al ver que ella no reaccionaba, sacó su varita, y con una expresión de suma preocupación formada en su rostro, murmuró:
-Enervate
Los ojos castaños de Ginny comenzaron a abrirse poco a poco, a lo que Draco, respondió con un profundo suspiro y una leve sonrisa de alivio; la chica, aún sobre el frío piso, pero entre los brazos de Draco, se llevó despacio una mano a la cabeza.
-No parece que sea muy grave- inquirió Draco con tono suave, también conduciendo su mano hacia el lugar donde la herida estaba –Pero aún así, tenemos que hacer algo
-Draco…- susurró Ginny, abrazando con fuerza al chico, al tiempo de que de sus ojos, brotaban unas cristalinas lágrimas –Ellos… ellos se han llevado a la niña…
-No… No puede ser… pero si eso no lo tenían planeado hasta dentro de unas horas más…- contestó el chico algo consternado, abrazándola igual de fuerte… le destrozaba verla así
-Tengo miedo, mucho miedo… Y ahora… ¿Qué va a pasar?
Draco cerró los ojos fuertemente por unos segundos, pensando en una respuesta que no pusiera más nerviosa a la chica ni la fuera a asustar más de lo que ya estaba, en esto estaba pensando, cuando, instintivamente, abrió los ojos, para encontrarse a escasos centímetros del rostro de Ginny, de sus ojos, de sus labios…
-Respóndeme Draco, por favor- le susurró Ginny, aún con unas débiles lágrimas cayendo por sus mejillas
-No estoy muy seguro Ginny- le contestó Draco con sinceridad, acariciando con sutileza su suave rostro –Pero lo mejor es actuar lo más rápido posible, antes de que Voldemort cumpla su objetivo
-Pero¿Cómo vamos a hacerlo? Solo somos nosotros dos…
-Te equivocas… Potter y los demás están aquí, solo les dije que yo entraba a investigar como estaba todo y después les avisaba
-¿! Harry está aquí?!- preguntó Ginny, con un pequeño dejo de esperanza y emoción en su voz –Vámonos ya, por favor…
Ginny trató de reincorporarse rápidamente, sin embargo, al momento de apoyarse con su pie izquierdo, la chica soltó un pequeño grito de dolor, y al instante, volvió a caer, agarrándose con una expresión de profundo dolor, el tobillo izquierdo
-Me duele… mucho el tobillo- dijo Ginny entrecortadamente, haciendo una mueca que se interpretaba exactamente con lo que estaba diciendo
-No te muevas- sugirió Draco, usando un tono levemente más frío; no le había agradado mucho el que ella se pusiera así por Potter… ¿Qué acaso el no le importaba¿Acaso no era el que en ese momento estaba ahí, con ella?... –"No es el momento de pensar en esto ahora, lo más importante es ayudarla"- pensó nuevamente el chico, recobrando la cordura… Aunque le costara aceptarlo, el corazón de Ginny solo tenía un dueño, y ese, era su rival…
Draco agarró el tobillo de Ginny, y al hacerlo, ella profirió otro leve grito de dolor, el cual, quedó amortiguado gracias a que ella había vuelto a apoyar su rostro sobre el pecho del rubio.
-Creo que esta roto
Draco, después de pensar por unos rápidos segundos que hacer, tomó a Ginny entre sus brazos, la levantó y la llevó hasta el mullido sofá que se encontraba en esa oscura y tétrica habitación, depositándola con suavidad en este.
-Pero¿Qué haces?- inquirió Ginny, con una expresión de consternación en el rostro -¿Qué acaso no vamos a ir con los demás?
-Yo si iré, tú no- le contestó Draco tajante, arrodillándose un poco para quedar al nivel de la chica
-Pero¡¿Por qué?!- saltó Ginny indignada
-Por que tienes el tobillo roto y así no puedes caminar…
-¡Puedo caminar perfectamente! Además…
-No es verdad, y lo sabes- la cortó Draco, con el mismo tono tajante –Mira Ginny- Draco ahora suavizó su tono, llevando una de sus manos hacia el cabello de Ginny – El plan original, era sacarte a ti y a la bebé ahora, pero dadas las circunstancias, no se que sería lo más apropiado en este momento… tu estás herida y la bebé ya esta en poder de Voldemort, así que no podemos arriesgarnos… Si te llevo así como estás conmigo, corremos el peligro de que alguien nos descubra y todo el plan se arruinaría más, en cambio, si yo voy solo y alguien me ve por aquí, puedo inventar cualquier excusa…
-Pero…
-Ginny… No quiero que te suceda nada, así que por favor, quédate aquí¿De acuerdo?, yo… Potter y yo regresaremos lo más pronto posible por ti, te lo prometo
-Esta bien- accedió Ginny, tomando la mano de Draco entre las suyas –Pero por favor, cuídate mucho
Ginny y Draco se fundieron en un fuerte y cálido abrazo… era algo extraño y complejo de describir, pero la sensación que corría por los cuerpos de ambos, era muy inquietante, demasiado… era como si un sentimiento de nostalgia, melancolía y temor fuertemente combinados se hubiera hecho presente en ese momento… Ninguno quería separase del cuerpo del otro, pero¿Por qué¿Por qué sentían como si ese fuera el último abrazo de ambos¿Por qué sentían como si nunca más fueran a verse¿Por qué?...
Draco, que seguía sintiendo fuertemente aquella sensación que decía que podía ser la última vez con ella, recordó repentinamente que no tenía más tiempo que perder, así, que con estas dos cosas, junto más sus labios al oído de la chica, y, con los ojos cerrados, respirando el suave aroma que ella desprendía, para tenerlo por siempre con el, le dijo:
-Nunca olvides que… te amo
Ginny abrió mucho los ojos por las repentinas palabras de Draco… no se las esperaba, sin embargo, antes de que pudiera reaccionar, o por lo menos procesar como era debido las palabras dichas por el, sintió una suave, cálida, reconfortante y tranquilizante sensación, sensación, cuyos efectos, nunca antes había sentido… era en verdad algo diferente¿Y la causa? Los labios de Draco… aquellos labios que se habían posado en los suyos después de las palabras "te amo"… aquellos labios que en ese instante, seguían sobre los suyos, fundidos en un beso, el cual, ella, sin percatarse del todo, aunque deseosa de esto, estaba correspondiendo…
-Cuídate mucho- susurró Draco, siendo él, quien rompía el beso
Sin darle tiempo a Ginny de decir o hacer algo más, se levantó de inmediato del frío suelo, y caminando con paso firme y decido hacia la puerta, sin voltearla a verla una vez más, cruzó el umbral que lo conduciría hasta aquellos que lo ayudarían a combatir los planes de Voldemort
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En una lúgubre habitación, tal vez, en esos momentos, la más tenebrosa de todas, en donde ni siquiera los rayos del sol se atrevían a entrar, se encontraban reunidas Carol Anne, Rick y Voldemort, los tres, concentrados en un punto, el cual era, alrededor de una mediana mesa, en la que sobre esta, estaba posado un pequeño cuerpo, de un bebé de no más de tres meses, bebé que había nacido por producto del amor de una joven pareja, bebé que hacía unas horas había sido secuestrada para llevar a cabo un terrible rito cuyo resultado marcaría el destino del mundo tanto mágico como muggle, bebé que llevaba en nombre de Diane Weasley Granger, y que, sin saberlo, dentro de unas pocas horas más, sería parte del retorno de las fuerzas de un ser realmente maligno, tal vez, el peor de todos los tiempos… lord Voldemort
-Debemos comenzar a preparar todo… dentro de poco dará la media noche y si no hacemos el rito a esa hora, todo se vendrá abajo- inquirió Voldemort repentinamente, rompiendo el sepulcral silencio que ahí reinaba; su penetrante y fría mirada no la apartaba de la bebé, la cual, dormía placidamente, como si estuviera sumida en un profundo sueño del que, desgraciadamente, pocas probabilidades tenía de despertar –Carol… ¿Podrías hacerme el favor de ir a la mazmorra predestinada a poner lo que se necesita? En un momento más, Bryce bajará a la niña
-Si mi señor- le contestó Carol Anne, haciendo una inclinación ante la presencia del Señor Oscuro
La chica dio media vuelta y salió de aquella habitación, sin embargo, no hubo dado más de tres pasos, cuando, de pronto, escuchó unos pasos amortiguados, que al parecer, provenían de la planta baja; la chica, sin hacer mucho ruido, se apresuró a llegar hasta las escaleras, y ya ahí, por entre la separación de los barrotes del barandal de la escalera, logró divisar la silueta de Draco que iba caminando algo rápido por el pasillo con una actitud precavida, como si temiera que lo fueran a descubrir. Carol Anne pensó en llamarlo o algo así, pero al pensarlo mejor, se abstuvo de eso, y comenzó a bajar las escaleras, de prisa pero de forma silenciosa
-"Lo mejor es seguirlo"- pensó la chica, sacando también su varita –"No me gusta para nada la forma en la que está actuando"
Draco, al llegar a la entrada principal de la mansión, se detuvo por un momento, quedándose completamente quieto, como si estuviera agudizando el oído para poder escuchar algo fuera de lo normal, después de esto, volteó a ver hacia atrás de él, y al no vislumbrar a nadie, atravesó la puerta; Carol Anne, que al ver como Draco se había detenido abruptamente frente a la puerta, se había escondido detrás de la pared, esperó por unos segundos para así, también salir de la mansión, dispuesta a descubrir a toda costa lo que el chico tramaba.
La oscuridad ya reinaba en aquel lugar, y lo único que se podía distinguir a varios metros de la mansión Riddle, eran unas pequeñas lucecillas provenientes de la aldea con el nombre de Hangleton, cuyos habitantes se encontraban felizmente dentro de la comodidad de sus casas, sin preocuparles nada, sin tener ni la más mínima idea de lo que se avecinaba…
Carol Anne vio como Draco se dirigía hacia la parte trasera de la mansión, y ocultándose entre los muy crecidos arbustos, ella también se encaminó hasta ahí.
-¿Por qué demoraste tanto?- preguntó Harry, posándose enfrente de Draco, retándolo con la mirada -¡¿Y por qué no traes a Ginny y a Diane contigo?!- agregó con tono de preocupación, al dirigir su mirada hacia detrás de Draco, esperando ver ahí a las chicas, y llevándose una profunda decepción al no verlas
-Ginny se fracturó el tobillo y tuve que dejarla- respondió Draco adoptando nuevamente su tono frío, dirigiéndose solamente a Harry, como desafiándolo a que se atreviera a culparlo de eso –Y la niña… Ya está en poder de Voldemort
-¡¿Qué?!- exclamó Hermione, llevándose una mano a la boca -¡No puede ser cierto!... No puede…
-¡Nos dijiste que eso no sucedería hasta dentro de más tiempo!- exclamó Ron con enorme furia, posándose enfrente de Draco
-Yo no soy el culpable de que los planes hayan cambiado- le contestó Draco, tratando de contenerse, lo que le costaba mucho trabajo
-¡Sabía que seguías del lado de Voldemort!- exclamó Harry, obligando a Draco a mirarlo nuevamente a los ojos
-¡Entiende que yo ya no estoy de su lado Potter!- explotó Draco, mirándolo de una forma asesina
-¡Pues no lo parece!
-¡Ya basta!- inquirió Lupin, posándose en el pequeño espacio que separaba a los chicos -¡¿Qué acaso no entienden que la vida de dos personas está en grave peligro¡¿Cuando entenderán que estos pleitos deben de dejarlos a un lado y enfocarse en lo que realmente importa?! Debemos pensar rápido en como vamos a entrar y rescatarlas, así, que por favor, compórtense
-"!Sabía que ese idiota nos iba a traicionar!"- pensó con rabia Carol Anne, volviendo a escabullirse por entre los arbustos, aunque ahora, para adentrarse de nuevo en la mansión –"Debo informarle a mi Señor…"
En cuestión de unos pocos minutos, la ojiverde estuvo de nuevo en la mansión, y ya dentro de esta, corrió escaleras arriba para dirigirse a la habitación donde aún Voldemort se encontraba.
-¡Mi señor!- exclamó Carol Anne, al tiempo de que abría abruptamente la puerta -¡Draco nos ha traicionado¡Potter y los demás están aquí!
-¿Estás segura?- preguntó Rick, abriendo mucho los ojos
-¡Por supuesto que si!- respondió con fastidio Carol Anne; le molestaba en exceso la interrupción de Rick
-Que tonto eres Malfoy- susurró Voldemort, con ira en sus ojos rojos –Has firmado tu sentencia de muerte…
-¿Qué vamos a hacer, Mi lord?- inquirió Carol Anne, adoptando una actitud de respeto
-Por lo pronto, tú encárgate de la noviecita de Potter- ordenó Voldemort, formando repentinamente una sonrisa repugnante –De lo demás, ya me encargaré yo…
Carol Anne, tras un último asentimiento de cabeza y una nueva inclinación, salió de la habitación, recorriendo con una gran rapidez el tramo para llegar hacia donde Ginny, con una sola palabra firmemente impregnada en su cabeza: matar … ¡Había Estado esperando tanto para ese momento¡Al fin iba a poder hacer realidad su cometido!, Matar a la tipeja que siempre había estado presente en los pensamientos de Harry, matar a la tonta que le había arrebatado el amor de Harry Potter … Matar a Ginevra Weasley… Pero no, no solo se iba a conformar con eso, si no que iba a tener el placer de matarla en frente de el… también iba a hacer pagar a Harry Potter todas las veces en la que la rechazó, todas aquellas veces en las que la había dicho "no" cuando ningún hombre se había podido resistir a sus encantos, todas las veces en las que el hirió su orgullo de mujer… Si, iba a hacer que sufriera presenciando la muerte de su tan amada pelirroja…
-¡Rápido Weasley!- exclamó Carol Anne, una vez que hubo abierto de un violento golpe la puerta de la habitación -¡Levántate¡Tenemos que irnos de aquí!
-¡Estás loca si piensas que voy a ir contigo!- espetó Ginny, que aún seguía en el mismo sitio en el que Draco la había dejado
-Esta bien, como quieras… ¡Desmaius!
El haz de luz roja le dio de lleno a Ginny en el pecho, provocando que esta, cayera desmayada sobre el sofá; Carol Anne no esperó otro minuto más, y acercándose más a ella, la apuntó nuevamente con su varita , y de esta, salieron unas lianas que ataron las manos y los pies de Ginny.
-No te encontrarán tan fácilmente- dijo Carol Anne con gran malicia tanto en su rostro como en su tono de voz.
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-Iré yo primero y les avisaré
Ante el asentimiento de la mayoría, y la mirada fulminante de Harry, Draco entró a la mansión por una abertura considerable, que se encontraba ubicada en la parte trasera; esto lo hacían, por que, según les había dicho Draco, era para ganar un poco de tiempo, ya que este, era uno de los caminos más rápidos para llegar a las mazmorras que se encontraban ocultas debajo de la mansión, lugar en el que se llevaría a cabo el rito. Después de que Draco se hubo asegurado de que todo estaba en orden en el lugar al que había entrado, les hizo señas a los demás, pasando de esta manera, Hermione, seguida de Ron, Harry, Lupin, Tonks y Kingsley.
-No se separen de mi, y no hagan mucho ruido- les advirtió Draco, comenzando a cruzar la oscura habitación, que por su apariencia, daba a entender que se trataba de uno de los múltiples sótanos que tenía la mansión.
-Eso ya lo sabemos, no necesitas recordárnoslo- le contestó Harry manteniendo su tono frío; eso de estar siguiendo a Draco y acatar lo que el dijera, no le agradaba en absoluto
-No empiecen de nuevo- les advirtió Kingsley, antes de que Draco tuviera oportunidad alguna de contestarle
No caminaron mucho, cuando, después de haber atravesado el umbral de la puerta, y al haber entrado en un pasillo largo y estrecho, escucharon unos pasos muy cercanos a ellos, demasiado cerca; al principio, ninguno de ellos supo que hacer, pero Hermione, al lograr divisar entre la oscuridad, una silueta que se acercaba con rapidez hacia donde ellos estaban, les advirtió a los demás por lo bajo, y en seguida, se separaron, ya que, por lo urgente de la situación, no pudieron ni siquiera hablar ni pensar en hacer algo más prudente que eso.
Draco, Harry y Luna, que eran los que habían estado más próximos a una de las puertas laterales del pasillo, entraron por esta aprovechando que estaba entreabierta. Rick, que era la persona que se había estado aproximando, se detuvo de pronto frente a la puerta de la habitación donde los tres jóvenes se encontraban; Draco, Harry y Luna, que se habían quedado en un silencio sepulcral al percatarse de eso, dado que los pasos de Rick resonaban en el lugar, se miraron entre sí, y Draco, temiendo que los fueran a descubrir, les hizo una seña con la mano, indicándoles que le siguieran.
Los tres chicos se escabulleron por otra puerta que estaba del lado contrario justo a tiempo, ya que Rick había entrado de súbito en la habitación con la varita en alto, solo para encontrase con que estaba vacía, sin embargo, la luz que emanaba de la varita del mortífago, dejó ver que el, en sus brazos, llevaba algo así como un pequeño bulto… llevaba a Diane, cosa la cual, desafortunadamente, ninguno de los tres pudo percatarse.
Draco, que había exhalado un leve suspiro de alivio por haberse librado de que los descubrieran, siguió caminando por el nuevo pasillo al que habían llegado, sin siquiera molestarse en decirle a los otros dos lo que tenía pensado hacer; Harry, que de por si estaba molesto por tener que seguir a Draco, se paró en frente de el de súbito, no aguantando más el que no le explicara nada.
-Espera un momento Malfoy… ¿Qué hay de los demás? No podemos dejarlos por ahí así por que sí, tenemos que buscarlos…
-Ellos ya son lo suficientemente grandes para cuidarse solos- le contestó Draco tajante, esquivando por un lado a Harry y emprendiendo de nuevo su marcha
-¿Osea, que no te importa si los descubren?- inquirió Luna, que se había adelantado a alcanzar a Draco solo para posarse en frente de el
-No los van a descubrir, lo se- le contestó Draco con tono antipático, mirándola fijamente –Además, es mejor que nos hayamos separado; éramos demasiados y así corríamos más riesgo de que nos descubrieran… Ahora vamos, ya perdimos mucho tiempo- Draco siguió su marcha, con su porte igual de decidido que en un principio, ignorando por completo el comentario de Harry, acerca de que prefería por mucho estar peleando ya contra Voldemort que seguir con el
-Vamos Harry, o apuesto lo que sea a que nos deja también- le susurró Luna, halándolo con suavidad del brazo
-Es un…- Harry no encontraba la palabra indicada para definir exactamente lo que pensaba de Draco, por lo que, con mucho pesar, comenzó a caminar, con Luna a su lado… Con muchísimo placer el hubiera dado media vuelta e ir a buscar a sus amigos, y así, llevar a cabo el rescate y la batalla por su cuenta, sin tener que recibir órdenes de ese cretino, sin embargo, sabía perfectamente que necesitaba de Draco, el no conocía el lugar para nada y ni si quiera tenía una mínima idea acerca de donde se podían encontrar Ginny o la niña, eso sin contar que expondría muchísimo más a sus compañeros solo por su orgullo…
Con más pesar que nunca, Harry comenzó a caminar con un poco más de rapidez, para así, poder alcanzar a Draco, y agradeciendo infinitamente el que Luna estuviera ahí con el, la tomó de la mano, en señal de agradecimiento, ya que, había algo en ella que provocaba que Harry no explotara como siempre lo hacía, y que se tomara las cosas ligeramente con más calma… Era un poco complejo de explicar, pero Harry sentía, que estando Luna ahí, lo que tenía que enfrentar ya no iba a ser tan duro ya que podía sentir su cariño, su apoyo y ayuda incondicional…
-Es aquí- dijo de pronto Draco, deteniéndose frente a una puerta, después de haber estado caminando en silencio por unos minutos que se habían hecho una eternidad –Ginny se encuentra dentro de esta habitación
-¿Y qué estás esperando para entrar?- espetó Harry, soltando de una manera algo brusca la mano de Luna, para así adelantarse y abrir el la puerta.
Harry, con una enorme emoción mezclada con felicidad contenida en su rostro, tomó el picaporte de la puerta y haló de él… Lo primero que el divisó, además de un sombrío y frío lugar, fue un sucio y viejo sofá a poca distancia de donde el se encontraba, una alfombra que estaba desacomodada e igual de sucia y una ventana cegada por gran cantidad de tablas, sin embargo, nada de lo que había ido a buscar, no encontraron ahí a Ginny… Harry sintió como todas sus esperanzas se despedazaban después de no ver a nadie ahí, no era posible, ella tenía que estar ahí… el chico dio unos pasos hacia delante, dispuesto a buscar algún rastro de ella, pero, al sentir el roce de Draco a su lado, que se le había adelantado para hacer lo mismo, sintió instantáneamente como el sentimiento de desesperanza era desplazado por una enorme furia, rabia, odio… ¡¿Cómo había podido dejarse engañar por Draco Malfoy¡El, en realidad, no había querido rescatar a Ginny¡Solo los había llevado hasta ahí para hacerles perder el tiempo tan preciado del que tanto reclamaba!
-¡Nos mentiste!- espetó Harry, tomando a Draco por un hombro y volteándolo bruscamente hacia sí -¡Ginny no está aquí¡Solo nos hiciste perder el tiempo¡¿En donde está ella?!
-¡No se que fue lo que pasó!- contestaba Draco, también con un tono de mucho enojo… ¡Ya no aguantaba ni un segundo más a ese tonto de Potter! -¡Cuando fui a buscarlos ella estaba aquí!
-¡Si, claro¡Pues¿Sabes qué¡No te creo nada¡Ya dime en donde está!
-¡Ya te dije que no se que pudo haber pasado con ella!
-¡Chicos, por favor!- espetó Luna, colocándose en medio de los dos, ya que, Harry, al no poder contener más su rabia, había hecho ademán de darle un puñetazo, a lo que Luna se dio cuenta a tiempo y logró evitarlo -¡Ya estoy harta de ustedes¡No hacen nada más que pelearse¡Entiendan que si no nos unimos, no vamos a lograr nada¡Ya compórtense, por favor!
Harry, que había clavado su enfurecida mirada en Luna, se tranquilizó un poco ante las palabras de la rubia, por lo que, lanzándole un última mirada a Draco, se dio media vuelta, fijando su mirada en el piso… ¿Y ahora, que iban a hacer¿En donde podría estar Ginny¿Qué era lo que pretendía Voldemort hacer... Harry se detuvo de pronto en frente de una orilla que estaba levantada de la alfombra, había ahí algo… el chico se inclinó y descubrió una trampilla
-Malfoy¿A dónde conduce esto?- preguntó Harry sin siquiera levantar la mirada
Draco, que tenía una expresión de suma preocupación dibujada en el rostro, se acercó hasta donde decía Harry, y al hacerlo, el semblante que tenía, fue reemplazado inmediatamente por uno de alivio.
-Esto conduce a las mazmorras ocultas de la mansión- contestó Draco de prisa, apurándose a quitar el resto de la alfombra que cubría la trampilla –Y es muy seguro que hayan transportado hasta aquí a Ginny
-¿Estás seguro?- preguntó Harry, también quitando el la alfombra
-Si, vamos
Draco, una vez que hubo abierto la trampilla, entró por esta, seguido por Luna y Harry; los tres bajaron por unas escaleras en forma de caracol que estaban sumidas en una profunda oscuridad, sin embargo, con un simple "Lumus" por parte de los tres, se ayudaron un poco para poder vislumbrar con más facilidad los escalones; estuvieron descendiendo por unos cuantos minutos, hasta que por fin, se dieron cuenta de que estaban llegando al fin, dado que un leve resplandor verde comenzaba a alumbrarlos, y, efectivamente, al bajar un par de escalones más, llegaron a un largo pasillo hecho todo de piedra, el cual, no estaba tan oscuro que las escaleras, dado que, en las paredes de ambos lados, se encontraban unas antorchas que despedían fuego de color verde esmeralda.
-Supongo que debemos ir hasta el final del pasillo…
Un grito desgarrador, lleno de dolor, y unas grandes carcajadas, que parecían venir muy cerca de donde estaban ellos, interrumpió abruptamente a Luna, provocando que los tres voltearan a ver rápidamente hacia el lugar, con una expresión de preocupación y terror, ya que ese grito desgarrador era la voz de…
-¡Ginny!- gritó Harry, corriendo desesperadamente para llegar al lugar, seguido muy de cerca de Draco y Luna
Lo primero que Harry divisó, al haber llegado a la primera puerta del lado derecho, que estaba abierta de par en par, como si el propósito principal hubiera sido ese, que los descubrieran, fue el cuerpo de una chica con cabello rojo tirado en el piso, pero no inerte ni nada de eso, si no que Ginny estaba emitiendo terribles gritos, retorciéndose de profundo dolor, a causa de la maldición cruciatus a la que estaba siendo sometida por una figura negra encapuchada, Carol Anne, que obviamente tenía puesta su máscara blanca, seña inequívoca de un mortífago
-¡Expelliarmus!- gritó Draco con voz agitada, apuntando directamente a Carol Anne; el hechizo le dio de lleno en el pecho, provocando que esta fuera a dar violentamente contra la pared, al tiempo de que la máscara blanca se le desprendía del rostro y las maliciosas carcajadas desaparecían del recinto
-Ginny…
Harry corrió hacia donde Ginny, la cual, jadeaba ligeramente a causa de la maldición, pero que, a pesar del dolor que sentía en todo su cuerpo, se había reincorporado al percatarse de la llegada de Harry.
-Ginny…- Harry se arrodilló junto a su lado, y la abrazó con fuerza, enredando sus dedos en la cabellera roja de la mujer que amaba, al tiempo de que le besaba la frente, agradeciendo profundamente el que aún estuviera viva, ya que el, se había imaginado lo peor
-Harry…- Ginny también le correspondía su abrazo de igual o con mayor fuerza, le causaba un alivio enorme el saber que ya no estaba sola, y que ahora, Harry estaba con ella...
-¿Ya terminaron?- espetó Carol Anne, que hablaba desde donde el hechizo de Draco la había lanzado
-¿Por qué Carol Anne?- espetó Harry, fijando en ella su mirada de odio y desprecio
-¿Aún tienes la osadía de preguntarme, "Por qué"?- espetó Carol Anne, reflejando en sus ojos verdes, una enorme rabia -¡Si tu lo sabes mejor que nadie, Harry Potter!... ¡Esta estúpida fue la causante de que nuestra relación no funcionara¡Esta cualquiera es la que siempre llenó tus pensamientos, mientras que yo era la que te apoyaba, te quería, te amaba!, y sin embargo, nunca llegaste a sentir nada más por mi… ¿O acaso te parece poco que ella me haya arrebatado tu amor?
-¡Ella no te arrebató nada por que mi amor nunca lo tuviste!- le espetó Harry, alzando más la voz -¡Eres tu la que esta obsesionada¡Yo ya te había dejado en claro que algo entre nosotros no iba a funcionar!
-¡Eso no es cierto!- le espetó Carol Anne, derramando lágrimas de rabia y frustración que hacían contraste con la repugnante sonrisa que había formado en su rostro, como si lo que iba a hacer a continuación, le causara gran emoción y satisfacción -¡Harry, tu sabes que en realidad me amas a mi¡Y de eso no te vas a dar cuenta hasta que esta tonta este muerta!... Así que, voy a hacerte abrir los ojos en este momento… ¡Impedimenta!
El rayo color rojo le dio de lleno en el pecho a Harry, lanzándolo a una larga distancia y haciendo que chocara contra la pared; Draco y Luna levantaron sus varitas al unísono, sin embargo, Carol Anne, fue más ágil, eso sin contar que eso ya se lo temía, y con gran agilidad, volvió a repetir el mismo hechizo sobre estos, lanzándolos también por los aires, aunque no tanto a Draco, que solo impactó fuertemente contra la pared, dado que estaba cerca de esta, al igual que de Ginny.
-Ahora si- susurró Carol Anne con júbilo y una expresión de suma ansiedad, apuntando su larga varita hacia Ginny, que seguía en el suelo, incapaz de moverse por alguna extraña razón –Nada ni nadie va a impedir el amor entre Harry y yo… Hasta nunca Weasley… ¡AVADA KEDAVRA!
Harry y Luna vieron con horror como de la varita de Carol Anne salía un rápido rayo de luz verde, dirigido directamente hacia Ginny… Harry se levantó de un salto, sin embargo, lo hizo demasiado tarde, ya que ya nada ni nadie podía haber cambiado ese momento… un cuerpo, ahora completamente inerte, había caído pesadamente sobre otro… ya estaba hecho, aquella maldición asesina ya había cumplido único su objetivo… matar…
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N/A: Hola!!! Jajaja, si!! Ya se que me quieren linchar, y por eso, ya estoy prevenida (después de subir este capítulo, ya estaré de camino hacia una isla perdida, XD)… Y bueno… que pasó con los avances?? Pues… se me olvidó decirles el capítulo pasado, jeje, lo siento… Lo que pasa, es que yo suelo ya no poner avances una vez que ya estamos en la recta final… ustedes saben, para darle un poco más de emoción… El suspenso es elemental!!! Y más, con esta historia y los capítulos finales, créanme!!!! Pero bueno, de todos modos, ustedes digan si quieren ver avances o si le sigo así, sin ponerlos y hacerlo más emocionante, XD… Qué mas?? Ah!! Si!! Que acabo de subir el primero capítulo de mi nuevo fic!!!! La historia se llama "Desde el Lado Oscuro"… Lo digo por si a alguno le interesa, XD… (y se que dije que me iba a esperar para subirlo, pero, no me pude contener, en verdad!!!!) En fin, yo me voy con la contestación a sus Reviews…
En fin, los dejo… Un beso!!
Y si pueden, pásense por mi nuevo fic!!! XD
Mary
Futura de Radcliffe, XD
