Hola! Este es mi primer fic xD! Espero que les guste! Como ustedes ya saben, es un Ryoma x occ! No es que no me guste la pareja de Ryoma y Sakuno, lo que pasa es que ella no me cae bien xD! Decidí hacer un occ porque no tenía ganas de escribir un yaoi.. P

-………- hablando

'mmmmmmmm' pensamiento

notas d la autora..osea yo xD

( traducción)

Disfruten!


- Por fin!-

Una joven con cabellos largos de color negro azabache se encontraba parada en frente de lo que parecía un templo. Dejó sus maletas en el suelo para tocar las grandes puertas del tempo, cuando de repente, las puertas se abrieron sorpresivamente. Detrás de los portones, apareció un señor con una gran sonrisa en la cara. Tenía puesto un yukata oscuro, era moreno, y tenía un aspecto un poco descuidado. La chica se sorprendió al verlo tan repentinamente, pero al cabo de un rato, esa sorpresa cambió por una sonrisa.

- Te vas a quedar todo el día allí parada, o vas a venir aabrazarme! - La joven corrió rápidamente hacia el señor, mas conocido como Nanjiroh Echizen, y sonriendo, lo abrazó.

- Sensei… donde está Ryoma? – preguntó al no verlo por ningún lado.

- Está en la escuela… debe estar entrenando… - dijo mientras levantaba una de las pesadas maletas. – No ha cambiado casi nada desde que se separaron, pero veo que tú si..

Nanjiroh miró a la joven de pies a cabeza, sus largos cabellos llegaban hasta su cadera, sus preciosos ojos azules respaldecían alegremente, su pálida piel hacía un increíble contraste con sus cabellos, su delgada apariencia la hacía parecer excesibamentefrágil.Una encantadora sonrisa adornaba su delicado rostro.

La joven sonrió de nuevo y luego de dar un suspiro cansado, entró en el templo con sus maletas.

Una vez dentro de la casa, Nanjiroh le mostró su habitación. Quedaba justo al lado de la de Ryoma. Desempacó sus cosas. Cuando terminó, salió de su cuarto, para ir a bañanarse el baño no estaba en la habitación xD.

Luego de un laaaaaaargo y refrescante baño, decidió ir a inscribirse en el Seishun Gakuen. Se vistió rápidamente con unos jeans anchos y una camiseta negra que decía 'I'm not ignoring u, ur just not special' (no te estoy ignorando, simplemente no eres especial).

Salió de la casa con su skate y con todos los papeles que necesitaría para poder entrar en la escuela en una mochila negra junto con su preciado ipod y laptop xD que modershnaaaaa!.

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Llegó relativamente rápido a la escuela. Al entrar, encontró a una secretaria con lentes de marco rojo y cabello castaño y le pregunto donde podía inscribirse. La joven de cabellos oscuros siguió sus instrucciones y llegó a una oficina donde se encontraba un señor pasado de los 40, robusto y casi completamente calvo.

- buenos días, deseo inscribirme en esta escuela.- dijo ella, mientras jugaba con sus manos por los nervios.

-su nombre por favor? – dijo él mientras sacaba unos papeles de su cajón.

- Kobayashi Keiko- dijo mientras sacaba los papeles de su mochila. – aquí tiene todo lo necesario para mi inscripción.

El señor cogió las hojas, y las comenzó a leer. Levantó la vista de su lectura y le dijo a Keiko:

-señorita, puede venir dentro de una hora para recoger sus papeles y su uniforme.

Keiko salió del establecimiento. Paseando por los pabellones, llegó hasta las canchas de tennis que se encontraban vacías. Se acercó a ellas con pasos cortos. Una vez allá, miró detenidamente cada detalle. Pasó toda una hora viéndolas por afuera de las rejas, hasta que decidió volver a la oficina para recoger sus papeles y su nuevo uniforme.

'Que rara convinación de colores...' pensó mientras observaba detenidamente su nuevo uniforme.

Era ya hora de salida cuando termino su papeleo. Volvió a ir a las canchas de tennis, pero esta vez ya estaban ocupadas con varios muchachos de distintas estaturas. Su vista se fijó en un chico de aproximadamente su misma edad 13 con una gorra blanca. Él estaba de espaldas a ella, pero aún así lo reconoció.

Estaba a punto de gritar su nombre, cuando escuchó a u joven mayor, con lentes y de mirada fría decir a los demás unas indicaciones. Lo obedecieron sin chistar, y empezaron a correr alrededor de las canchas.

Keiko esperó pacientemente a que la práctica finalizara sentada en una banca que daba hacia las canchas. Cuando todos habían terminado su entrenamiento y ya se encontraban empacando sus cosas para ir a casa, entró sin que nadie se diera cuenta y se paró detrás del chico con gorra.

- tanto tiempo sin verte... me extrañaste?


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