Disclaimer: Sango y Miroku no me pertenecen… y como dijo Don Teofilito.. Ni me pertenecerán xD

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Why

Capitulo 4

…

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En el capitulo anterior:

-. Bien hija… por cierto… que tal te la pasaste mas de 1 semana sin tus padres? .- pregunto la señora mientras abrazaba a su hija.. el semblante de Sango se entristeció.. y entonces decidió tomar valor.. " es ahora o nunca Sango" pensó mientras veía a sus padres..

-. Tengo que decirles algo.-

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-. Si? Que es hija?.- preguntó su padre mientras se acercaba a Sango para envolverla en sus brazos.. cuando la señora por fin soltó a la joven.

-. Es.. que.. mientras.. .- trataba de decir Sango, si que era difícil decirlo, o sea, iba a delatar a Miroku, y no sabía la reacción que sus padres tendrían, podrían creerle.. o no… que difícil situación.

Tomó un suspiro, tenía que tener valor, no podía simplemente ocultarle a sus padres algo de ese tamaño, no, y menos, si era algo que le afectaba a ella. Sus padres se alejaron un poco de la castaña, para así dejar el recibidor para entrar a la sala, donde se sentaron los tres en el sillón, para platicar más cómodamente.

-. Lo que pasa es..- comenzó al escuchar como sus padres la interrogaban por la ansiedad de saber de que se trataba lo que su hija les quería decir. -. que Miroku… bueno..él…- su voz era cada vez más temblorosa, nerviosa, demostrando que aquello no era muy bueno que digamos. Ante esto los señores se alteraron un poco.

-. Hija, habla de una vez, ¿Qué pasa con Miroku?.- preguntó el señor de la casa.

-. Es que él…-

-. Es que me voy a estudiar al extranjero.- interrumpió el ojiazul, mientras entraba en la habitación, vaya, eso había estado muy cerca, ahora, con esto, Sango se daría cuenta de que no quería que se enteraran de su gravísimo error.

Giró su cabeza, para así mirar interrogantemente a Miroku, quien solo le dirigió una sonrisa.

Los padres de Sango, se levantaron rápidamente del sofá, para dirigirse a Miroku, después de un abrazo de bienvenida por parte de él, al separarse, este vio como Sango lo veía con una cara de pocos amigos, y los padres de ésta, con infinita tristeza.

-. Pero.. ¿Por qué? ¿A dónde?.- preguntó la señora, mientras volvía otra vez a abrazar al joven.

-. A Londres, porque creo que es lo mejor.- dijo bajamente, pero lo suficiente fuerte como para que los oídos de Sango escucharan, haciéndole saber, que en verdad estaba arrepentido, y que se iba, por lo que había pasado.

-. Muy bien, entonces, suerte.- dijo la señora Himura, mientras caminaba otra vez hasta su hija, para después seguir -. Por eso estabas triste mi amor? .- le preguntó a Sango.

-. Si mamá….- fue todo lo que respondió mientras se levantaba del sillón para ir hasta su habitación. Los padres de ésta, lo único que hicieron, después de la salida de Sango, fue dirigirse a su recamara para acomodar sus cosas.

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¿Por qué? ¿Por qué no había desmentido a Miroku?

Eso ni ella misma lo sabía, le era claro que no quería que le pasará nada a Miroku, a pesar de todo, lo quería…

… pero, de todas formas… lo iba a acusar, sin importarle lo que le pasara… entonces, ¿Quién la entendía? Definitivamente su cabeza estaba que daba vueltas de locura…

… esto tenía que acabar, si, tenía que acabar, y por eso, hablaría claramente con Miroku, lo enfrentaría, y no le demostraría ningún tipo de emoción, no odio, no amor, no cariño, no miedo, no emociones, lo único que le iba a mostrar… era una Sango fría, incomprensible, y demás.

Salió de su habitación en el cual, todo este tiempo se había encontrado, ya casi era hora de la cena, y hablaría con Miroku antes.

Tocó levemente la puerta, más al no haber ninguna respuesta, decidió entrar a ver si todo estaba en orden. Al entrar vio que todo estaba a oscuras, cortinas cerradas, ningún tipo de vida humana ahí, o por lo menos, que se mostrase vivo. Caminó unos pasos más, quedando ahora sí, lejos de la puerta. Sus castaños ojos batallaban para ver, así que comenzó a buscar con sus manos el interruptor de luz.

Brincó de susto, cuando detrás de la puerta una sombra salió y la tomó por detrás.

-. Ayy Miroku, ¿Qué te pasa!.- gritó mientras se alejaba de Miroku, que hasta ahora, se encontraba riendo por la reacción de Sango.

-. Hahaha, ¿a que viniste Sango? hahaha.- preguntó mientras seguía riéndose, haciendo que por dentro Sango se enojará, más la expresión facial de ésta, era neutral.

-. Necesitamos hablar.- dijo fríamente, se sentó en la cama después de dar unos cuantos pasos hasta llegar a ella. Miroku la siguió.

-. Tienes razón… ¿de que?.- No sabía ni por que preguntaba, más claro que el agua estaba la respuesta, por lo de la sala, seguro que era por eso, por haber interrumpido de aquella manera, haciendo por consecuencia, que Sango no hiciera lo que se proponía.

-. ¿Por qué no dejaste que le dijera a mis padres lo que pasó?.-

-. Sango, por Dios, creí que tenías más cerebro.- contestó burlonamente, mientras se alejaba de la cama, y se paraba en una esquina de la ventana, que directamente daba al jardín, la luna alumbraba su rostro gentilmente, destacando el azul profundo de su mirada, ya que la única luz que iluminaba el cuarto era la de la luna, y una lámpara de mesa, que Miroku había prendido. -. No quiero causarles más problemas, no te preocupes, me voy en 3 días, así que ya no tendrás que preocuparte por otro ataque.- esto último con un tono burlón, después de eso, ambos bajaron, la cena ya estaba lista. No cruzaron más palabras.

Sango estaba realmente enojada con él, no solamente por el tono que usaba con ella, si no porque Miroku no pensaba las cosas antes de hacerlas… siempre actuaba por impulso, eso no le daba muy buena espina. Y también se encontraba enojada con ella misma, ya que después de todo lo que le había hecho, ella todavía se preocupaba por él… "Si tan solo no hubiera pasado eso, tal vez… hubiera funcionado…" pensó mientras cenaba.

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Los 3 días pasaron, Miroku se acababa de ir a Londres, Sango no había ido a despedirlo, ya que no tenía ganas de verlo, lo único que esperaba era poder sacárselo de la cabeza, ya que últimamente solo pensaba en él, la escuela ayudaría a despejar su mente… o al menos eso pensaba, aunque no por mucho… 2 meses más y saldría de vacaciones. Comenzaba otra vez a asistir al día siguiente… aunque de todo corazón deseaba no ver más a Kuranosuke…

… de alguna forma y de manera extraña, él tenía que ver en lo que había pasado… por aquel beso Miroku se había enojado…y eso ella lo sabía…

… pero lo que no sabía era, que si pensaba que todo se solucionaría con el viaje de Miroku fuera de sus vidas.. estaba muy equivocada… muy pero muy equivocada.

Continuará…

Corto, aburrido, feo, lo sé así esta el chappie, pero.. ¿Qué le vamos a hacer? Ya se.. escribir más.. pero.. no sé.. no se me da esto xD.. me gusta torturarlos un ratito n.n

Por cierto, creo que a este fic solo le quedan máximo como 3 o 2 caps.. así que… no se desesperen xD..

Gracias por los reviews en el chappie anterior.. y nos leemos luego.. n.n

Y si se animan.. y dejan review.. se los agradeceré.. hasta pronto n.n

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