Cyborg se encontraba terminando de arreglar algunos de los pequeños daños que todavía faltaban por reparar en el cuarto de investigaciones, de repente sintió la alarma sonar y corrió a verificar que sucedía, al momento de llegar una imagen se proyectó en una gran pantalla…

-Slade-

El ambiente se hallaba tenso, ninguno de los presentes formulaba palabra alguna y todos se hallaban como en un estado de trance emocional, Robin se hallaba a tan sólo un metro de Raven y ambos sólo atinaban a mantener su mirada gacha sin saber que hacer, sin toparse ni por casualidad entre ellos mismos o con los otros, Starfire se hallaba en un estado casi catatónico, segundos después un caudal de lágrimas resbalaba por sus mejillas, Chico bestia tan sólo miraba a su compañera llorar con cierto pesar no sólo por ella, sino por sí mismo, de pronto la joven de cabellos rojizos pareció abrir su boca para decir algo, pero se vio interrumpida por el sonido de sus comunicadores…

-Titanes repórtense, la alarma acaba de sonar, estoy en comunicación con Slade, los estoy esperando-

-Vamos para allá-

Robin asumió su puesto de líder, no era momento para tratar sus asuntos personales para eso tendrían que esperar, de inmediato corrió hacia el ascensor de la torre y con un gesto le indicó a todos que lo siguieran. Mala idea, los breves minutos en el ascensor se convirtieron en horas eternas para los 4 jóvenes que se hallaban en tal ambiente de incomodidad y de tensión que ninguno miraba al otro a la cara, cuando se reunieron con su compañero de metal, este pudo percibir algo que él identificó como enojo en sus compañeros, de seguro habían reñido por algo más no era el momento ni el lugar para hacer preguntas, claro que no fue necesario que hiciera o dijera algo, bastó con la intervención de Slade

-No me olviden chicos, lamento haber interrumpido su hermoso momento, pero ya dejen esas caras, por favor Starfire y Chico bestia no sean duros con mis futuros aprendices y tú mi querido Robin déjame decirte que la tercera es la vencida, aun tienen una oportunidad ¿cierto Raven?-

Star y el joven verde se miraron mutuamente ¿Qué había querido insinuar Slade en su última frase?

-Deja ya de jugar Slade, no vamos a caer en tu trampa-

-Ah mi pequeña cuervo, es la segunda vez que me lo dices y sin embargo sabes que estás errada, pero el día de hoy te tengo una sorpresa muy especial, omitiendo tus pequeñas travesuras con Robin, has sido muy buena chica y mereces un premio-

Raven miró con furia a tan odiado criminal, no le gustaba como los arrastraba a todos a sus juegos emocionales…

-En primer lugar no soy tu pequeña, ni tu aprendiz ni nada por el estilo-

-Esos son sólo detalles que se arreglan con el tiempo, por ahora admira mi pequeño detalle-

En la pantalla se visualizó la imagen de una chica de cabellos castaños claros amordazada sobre una silla con sus ojos cerrados…

-Esa chica me es familiar-

Cy miró a su verde amigo, por alguna razón a él también le era familiar y no sólo a ellos sino a los otros integrantes del equipo con la excepción de Raven a quien no se le hacía familiar…

-Haruko, ¿Qué le has hecho?-

Los ojos de la hechicera se mostraron llenos de ira y los objetos comenzaban a levitar. Esto alarmó a sus camaradas, de repente ellos la recordaron, era la chica de esa noche la última vez que Rae se salió de control, debido a la penosa situación en que se hallaban nunca se habían presentado con la nueva amiga de su oscura compañera y por eso la habían olvidado.

-Nada, aún… simplemente no me agrada la influencia que ha ejercido sobre ti esta chica y no te sorprendas Raven, ambos sabemos que has hecho amistad con esta inútil mortal que de alguna forma te ha cambiado, un poco, pero lo suficiente como para mi necesaria intervención, no creas que esta simple humana puede ayudarte Raven, ella no puede ayudarse ni a sí misma-

-No la conoces y estás muy equivocado, conocer a Haruko me ha servido de algo-

Los jóvenes Titanes se sorprendieron por la actitud de su amiga, mientras se mantenían a la expectativa de lo que sucedía pues los objetos levitando cada vez parecían aumentar en número

-No te creas Raven, sé más de tu amiga de lo que tú misma sabes, es más creo que te proporcionaré datos de ella que no conoces, comencemos por sus orígenes. Originaria de Jump City en el seno de una acaudalada e influyente familia de doctores, una chica normal hija de personas no tan normales, su madre contaba con poderes Síquicos y Telequinéticos, Alice siempre fue débil debido a su falta de entrenamiento escasamente dominaba sus poderes, quedó embarazada a la edad de 21 años, para luego casarse con el pretigioso doctor Jhon Henderson, el parto de esta chica fue muy complicado debido al descontrol que ocasionaban los dolores a su madre Alice. Luego de su nacimiento sus padres decidieron pasar una larga temporada en Europa donde seguían investigando el posible desarrollo de los poderes de Haruko Henderson, cosa que nunca sucedió, sus padres debieron de regresar nuevamente a esta ciudad debido a sus "negocios" aquí establecidos. A la corta edad de 7 años la chiquilla mostraba cierta personalidad gótica, oscura siendo esto objeto de preocupación de los tontos de sus padres, esto cambió con la muerte del Dr. Henderson cuando Haruko decidió abandonar su personalidad gótica y pasó a ser la felicidad y el orgullo de su familia sobretodo cuando acepto desempeñar su rol como única heredera de Jhon… Pero no todo era felicidad en esta joven a la edad de 14 años perdió a su madre que murió de una mortal enfermedad, a los 18 comenzó a estudiar medicina en la facultad de Jump City, actualmente a sus 20 años perdió a su novio y prometido en un accidente automovilístico ocurrido hace 3 meses, vive con una tía y un primo que es todo lo que le queda en la vida y aun así insiste en seguir siendo la "alegría" del hogar en el que habita-

Hubo silencio en toda la habitación, los objetos levitando parecían poco a poco volver a su lugar, todos miraban con cierto dejo de tristeza la pantalla, sobretodo Raven que no se podía explicar como aquella joven con todo lo que había perdido en la vida era capaz de irradiar luz con su mera presencia, como era posible tal cosa… Slade se sintió muy complacido con la reacción causada, era hora de soltar la mejor parte donde todo pasaría a ser confusión

-Tranquila pequeña, aun falta lo mejor de mi sorpresa, aquí no termina el relato… Yo conocí a Alice, de hecho se semejaba mucho a ti Haruko, era una mujer muy hermosa y sobretodo valiosa con aquel poder, de hecho me interesé en ella, un hijo suyo sería de gran ayuda para mí, no fue la gran cosa engatusarla, la dejé tiempo después con la promesa de venir a reclamar lo que era mío, su hijo; el entrometido de Jhon su eterno enamorado al poco tiempo se casó con ella adoptando a su hija como propia, yo esperé el momento adecuado para poner a prueba tus supuestas habilidades… ¿Lo recuerdas hija?-

Slade se acercó a la joven y le retiró la cinta que cubría su boca, los Titanes sólo observaban aquella escena, más de uno se alarmó por lo escuchado, lo menos que necesitaban ahora era que apareciera una hija de Slade que se uniera con su padre y les causara más problemas. Chico bestia pensó en Raven, a pesar de todo la amaba y si Haruko la traicionaba, la haría revivir el engaño de Malchior.

Aun sin la cinta, Haruko no habló, movió su cabeza negando como respuesta a la pregunta de su "padre"

-Fue cuando murió Jhon, te di la opción de salvarlo, sólo debías mostrar tus poderes, pero resultaste ser una inútil humana normal, ataqué el lugar esperando una muestra de algún don y no pasó nada, tu supuesto padre tuvo que protegerte miserablemente perdiendo su vida como el ser patético que era, entonces no pude reclamar lo que quería, lo único que te hacía una digna hija mía era la oscuridad de tu alma, pensé que aún siendo humana podrías llegar a servirme, pero hasta eso perdiste, cambiaste dejando de lado tu oscuridad, así que debí dedicarme a la labor de encontrar un verdadero aprendiz, si hubieras cumplido tu verdadero destino, ahora serías la encargada de desaparecer a estos jovencitos-

Haruko permanecía callada con la vista perdida, de inmediato Raven comprendió lo que le pasaba, el dolor de la joven era tal que sus lágrimas se estancaban en sus ojos hasta que sólo un par eran liberadas, eso mismo había ocurrido en el funeral de su padre, la dama oscura sintió hervirle la sangre, Slade lastimaba con gusto a su propia hija y jugaba con sus sentimientos como si fuera la culpable de todo, aquel ser era completamente repugnante; nuevamente Raven parecía estar a punto de salirse de control hasta que Haruko por fin habló

-Tranquilízate Rae, no te confundas no permitas que la oscuridad invada tu alma, estoy bien, no odio a Slade como sea él es mi padre, mi madre siempre me enseñó a perdonar y creo que ella lo perdonó desde hace mucho tiempo-

La joven gótica pareció calmarse un momento, más Slade estaba dispuesto a ganar la batalla y hacerla caer en tal oscuridad, con un chasquido de sus dedos un robot se acercó a la prisionera y le aplicó una descarga provocando que la joven emitiera un breve grito de dolor, enfureciendo no sólo a Raven sino también al resto del grupo

-Canalla-

-Creo que es peor que eso Chico bestia-

-Estoy de acuerdo contigo Cyborg, creo que es un demonio, ni en mi planeta llegué a ver tal cosa-

Los objetos volvían a levitar y la joven oscura podía sentir la ira recorrer su cuerpo, Slade sonrió y Haruko habló esperando calmar a los testigos de su agonía

-ss… Es toy… b bien-

Esta vez Raven no se calmó, sentía toda esa rabia consumirla hasta que sintió una mano cálida sobre su hombro, era Robin, esta vez los objetos volvieron completamente a su sitio…

A Slade esto lo impacientó y al fin puso en marcha su plan

-Titanes tienen una hora para hallar a esta jovencita y capturarme, si no lo logran ella muere-

-¿Acaso matarías a tu propia hija?-

-No pierdas el tiempo haciendo preguntas Robin-

En la pantalla apareció un reloj que comenzó a rodar, tenían el tiempo en contra y debían actuar rápido, a un lado en la misma pantalla apareció un mapa de la ciudad señalando zonas atacadas…

-Cyborg, Chico bestia y Starfire ustedes vayan al centro de la ciudad, esa es la zona más afectada por un gran ejercito de robots, Raven irá a la zona afectada en el este y yo al oeste, donde hay una menor concentración de robots-

Todos observaron la pantalla, ninguno objetó de forma alguna, Robin se hallaría lejos de Raven y ellos no contarían con su presencia que en esos momentos tornaba más pesado el ambiente en el equipo.

Cyborg apuntó con su cañón sónico a algunos de sus contrincantes que se le acercaban peligrosamente, con su ataque derrumbó a más de uno, pero se sintió inquieto al ver a sus compañeros batallando, en ese momento ellos no tenían todos sus sentidos puestos sobre la batalla, se sobresaltó al ver como derribaban a Starfire, afortunadamente Chico bestia reaccionó a tiempo y sirvió como amortiguador para la caída de la joven extraterrestre, lo que significaba que ambos se encontraban ya algo heridos, el hombre de metal suspiró, no entendía que pasaba con sus amigos, sería una batalla demorada y sobretodo a lo mejor tendría que llevar malheridos a sus compañeros al paso que iban…

Robin se abrió paso entre sus enemigos, lanzó algunos de sus petirrojos y haciendo gala de sus habilidades en cuanto a las artes marciales derribó a varios de ellos, cabe resaltar que el líder de los titanes se hallaba absorto en la pelea, por nada del mundo permitiría que Slade se le escapara y haría lo que fuera por encontrarlo

Raven con un gran esfuerzo de su parte controló sus emociones, recitó su hechizo y de inmediato una energía oscura cubrió a sus contrincantes, no estaba de muy buen humor que digamos así que acabó rápido con sus enemigos, en ese momento no podía salirse de control, detalló cada punto del lugar en el que se encontraba y vio una sombra deslizarse por una calle oscura tomando rumbo hacia el norte, la siguió, durante el camino tomó su comunicador y le avisó a sus compañeros hacia donde iba…

Slade ordenó que desataran a Haruko, sin embargo la jovencita seguía allí como en un trance emocional, no podía creer que aquel sujeto apareciera de la noche a la mañana y le dijera soy tu padre porque engatusé a la tonta de tu madre, Slade se acercó a la joven era el momento justo para enredarla, para jugar con su mente…

-¿Qué sucede? "hija", ¿porque no le hablas a papá?-

No hubo respuesta ella siguió con la mirada perdida en algún lugar

-Veo que no quieres hablar, a diferencia de mi, quiero que sepas que a pesar de todo te tomaré en cuenta, piénsalo Haruko te ofrezco el mundo, sólo debes apoyarme después de todo soy tu padre, lo único que te queda en la vida, puedo hacer de ti una digna hija mía, sólo debes atraer a Raven hacia mí…-

La chica al fin parecía reaccionar

-¿Atraerla?-

-Si, la necesito para mis planes de conquistar al mundo, si lo logras tu podrás tener todo lo que has deseado-

-¿lo que he deseado?-

-Si, únete a mí, ahora no eres poderosa pero me encargaré de eso, serás fuerte, nada se comparará con la vida triste vida que llevabas, no sufrirás pero muchos lo harán por tu causa, podrás sentir la satisfacción del poder, del dominio, del sufrimiento de otros, serás feliz-

-¿Lo que he deseado? ¿Seré feliz?...-

Slade sonrió, después de todo su hija era presa fácil, usándola bien podría convencer a Raven de unirse a él, aún así él tenía toda una sala lista para lavarle el cerebro a Raven, la otra joven parecía haber caído en su juego emocional y aunque no lo hiciera servía muy bien como rehén

Raven se acercó a un paraje algo desolado, cerca había un edificio vacío, por allí se perdía la sombra, se detuvo un momento, era mejor ordenar sus pensamientos antes de luchar, Slade de seguro jugaría con ella y necesitaba un poco más de fuerza para enfrentarlo. Robin que también se dirigía a ese lugar debió frenar en seco para no atropellar a la joven oscura, aunque si la sacó de sus cavilaciones…

-¿A dónde se ha ido, has encontrado a Slade?-

Raven observó a Robin quitarse el casco y bajar de su motocicleta, su cara mostraba ansiedad a pesar de llevar su característico antifaz, a su mente vino el recuerdo de su lucha con Trigon, ella empezaba a caer bajo su influencia y la única salida que quedaba era destruirla, pero él su líder se negó a hacerlo, a pesar de poner en riesgo a toda la humanidad, a pesar que en ese momento su apariencia era demoníaca, él le había brindado esperanza logrando que ella saliera de aquella oscuridad, tal vez era momento de retribuirle un poco de esa luz que él en algún momento le hubiese brindado…

-Tranquilízate Robin, Slade nos debe estar esperando allí adentro-

Raven señaló con su mano hacia la entrada el edificio abandonado y en mal estado

-Entonces que esperas, vamos-

-Espera un poco Robin, cálmate-

-¿Qué espere? Por si no lo recuerdas la vida de tu amiga está en peligro-

-¿Crees que lo olvidé? Pero puede ser más peligroso si no ordenamos nuestras emociones, si nos dejamos llevar por el impulso, Slade espera poder jugar con nosotros, hacer eso sería darle gusto, además tú sólo deseas pelear con él-

El líder bajó la mirada frustrado, no podía reclamarle a la jovencita lo que decía porque era cierto, él se estaba dejando arrastrar por sus emociones, pronto sintió una cálida mano acariciar su rostro para luego posarse sobre su hombro

-Todo estará bien, no temas ni te frustres, es mejor recapacitar a tiempo-

Robin tan sólo asintió y reprimió su deseo de arrojarse a los brazos de la joven-cuervo, tomó su comunicador y le habló a Cyborg…

-Cyborg ¿Cómo van las cosas por allá?-

-mal viejo, los chicos no están luchando muy bien que digamos y para rematar estas cosas parecen multiplicarse, esta vez Slade no necesitó mandar a alguno de sus aliados-

-Por favor trata de acabar lo más rápido posible, Raven y yo estamos cerca de Slade, puedes rastrear nuestra ubicación y venir en cuanto terminen-

-Lo haremos, cuídense-

-Ustedes también-

El joven maravilla cortó la comunicación con su compañero, y caminó con Raven esperando encontrar a Slade.

Ambos entraron cuidadosamente en el viejo edificio, el lugar era húmedo y despedía nauseabundos olores, la puerta crujía y se podían sentir los chillidos de los roedores corriendo por el lugar, Robin asió fuertemente la mano de su acompañante, no sabían que esperar de Slade, los dos retrocedieron al momento en que se encendieron las luces del lugar, para luego adentrarse más y encontrarse con su enemigo rodeado de sus típicos robots, Haruko se hallaba a su lado con la mirada perdida y se podía percibir cierta satisfacción por parte de Slade que realizó un gesto con la mano para que segundos después Red X emergiera de las sombras, la cara del líder mostró descontento en seguida, eso quería decir que Slade no le permitiría luchar con él, de seguro enfrentaría a Raven, pero además los ponía en desventaja numérica el ejercito de androides listo para atacar… Raven percibió en lo oscuro otras presencias, pero lo que más le preocupaba ahora eran sus poderes ¿podría pelear con Slade sin salirse fuera de control?