Buenas noches kachorros y kachorras, el día de hoy les traigo un capítulo más de este esté su fic, asé que comencemos con la renuncia de derechos, My Hero Academia no me pertenece, Mortal Kombat no me pertenece, cada franquicie tiene sus propios autores, la creación de este fic, es sin fines de lucro, su único propósito es el de entretener, una vez aclarado esto, disfruten el cap...
Fantsama
La noche ha caído en la ciudad de Musutafu, las calles estaban vigiadas a lo grande, héroes profesionales y algunos estudiantes de grados superiores de algunas escuelas de héroes hacían lo que podían por no dejar un solo rincón sin vigilar.
Han pasado 10 días y la noticia del asalto a Tártaros tenía a héroes, civiles y villanos completamente aterrados, la razón ¿Quién podría ser tan poderoso como para entrar y salir de ese lugar sin dejar rastro?
La historia toma el curso hoy con el director Nezu, el animal humanoide llegaba a su departamento después de una larga noche de trabajo, abrió la puerta de su hogar y lentamente se adentró en sus dominios.
Nezu dejó su portafolio sobre un sofá en la sala de su departamento, se aflojó la corbata con su mano derecha mientras se adentraba a la cocina y llegó frente al refrigerador, al abrir la puerta y asomarse al interior encontró algo que él no recordaba en el interior, entonces sus orejas se movieron al captar algo.
- Buenas noches Midoriya-kun ¿Tuviste algo que ver con Tártaros? –Preguntó el ratón sacando dos latas de gaseosa, al girarse arrojó una lata que fue atrapada por aquel encapuchado que estaba recargado en una de las paredes.
- Y si le digo que si ¿Va a llamar a su grupo de subnormales imbéciles? –Cuestionó el chico con una voz sería mientras que abría la bebida.
- Para nada, siendo sincero, me alegra ver que estas bien y me sorprende bastante que fueras capaz de entrar y salir de Tártaros –Mencionó el director de la U.A mirando al muchacho- ¿Qué razón tenías para regresar ahí? –Preguntó el director.
- Una misión, sus pequeños héroes de historieta barata tomaron algo que no les pertenecía –Mencionó el peliverde dándole un sorbo a su bebida.
- Entiendo ¿Puedes decirme que era exactamente esa criatura? –Preguntó Nezu tomando asiento frente al peliverde.
- Es una criatura del mundo exterior, los de su raza son conocidos como tarkatano, son muy salvajes y no les molesta matar a sus contrincantes, pueden llegar incluso a comérselos después de quitarles la vida –Explicó el muchacho.
- ¿Porque estás aquí? –Preguntó Nezu mirando al peliverde, sobre todo esos ojos que mostraban las pocas ganas de vivir al haberlo perdido todo.
- El aniversario de mi madre, además... usted confió en mí, pedí un favor a mi jefa y conseguí esto para usted, tómelo como un agradecimiento por hacer todo lo posible por sacarme de ese agujero, el cómo lo usara es decisión suya –Comentó el peliverde deslizando por la mesa del director Nezu un dispositivo, al ser tocado se podía ver información de algunos guardias de Tártaros y sobre todo del alcaide quien era el presentador de las Deathbattles.
- Esto es... pero... ¿Cómo es posible que? –El hombre levanto la mirada, Izuku ya no estaba ahí, solo una lata vacía, Nezu regresó su mirada al dispositivo- Midoriya muchacho, acabas de joderme –Comentó divertido el ratón- Supongo que esta noche no dormiré por investigar a fondo esto –Comentó el director mientras que tomaba el dispositivo para investigar más a fondo lo que Midoriya le había dejado en sus manos.
Un nuevo día había llegado y con ello podemos ver como en los dormitorios de la U.A, uno de sus habitantes se preparaba para salir, se podría decir que era un día importante y complicado.
Ese día sus ropas constaban de una blusa blanca de manga larga y un tanto transparente, por encima llevaba un vestido negro de delgados tirantes que delineaban su joven figura y unos zapatos de color negros de tacón, además de cargar un pequeño bolso negro con sus pertenecías.
El trayecto fue demasiado tranquilo, al menos hasta que llegó a la salida, sin embargo, la puerta se abrió y por ella entraron Itsuka Kendo y Kyoka Jirou usando el uniforme deportivo.
- Yaoyorozu, wow, te vez, increíble –Mencionó Kendo al ver la apariencia de la chica.
- Gracias –Respondió con una voz tranquila y sin emociones.
- ¿Vas a salir? ¿Acaso es una cita? –Preguntó Itsuka al verla tan arreglada desde temprano.
- No es su asunto –Respondió Momo saliendo de forma tranquila esperando que ambas se movieran.
- Como sea –Se quejó Kyoka la cual simplemente camino por un lado y la empujó con su hombro, Momo no dijo nada, simplemente salió de ahí a paso tranquilo, aunque Itsuka si sentía demasiada tensión entre ambas chicas.
- ¿Está todo bien entre ustedes? –Preguntó Itsuka mirando a la Jirou, era verdad que Momo estaba algo irritable últimamente, pero ellas siempre habían sido muy buenas amigas.
- Nuestras diferencias son demasiadas –Respondió Kyoka que siguió su camino en silencio.
Jardines de fuego...
En estos momentos podemos ver como el peliverde lleva puesto un conjunto de ropa casual, se trataba de una sudadera negra con el estampado de un dragon verde en la espalda. Llevaba puesta aquella mascara que le cubría la mitad inferior del rostro, siendo nariz y boca. Llevaba unos pantalones de mezclilla negros y unas botas con casquillo.
- ¿Estás seguro de ir? ¿No te estas exponiendo demasiado al visitar tanto esa ciudad? –Preguntó Hanzo mirando al peliverde.
- Si, me estoy exponiendo, pero esta vez hay algo que tengo que hacer, algo que eh querido hacer desde que me sacaste de Tártaros –Comentó el peliverde volteando a ver a su mentor.
- Bien, solo ten cuidado –Mencionó el hombre, de esa manera el peliverde simplemente emprendería camino a su destino.
Agencia de Sir Nighteye...
La oficina estaba en completo silencio, Sir estaba mirando a sus invitados, Nezu y Aizawa, mientras que el pelinegro miraba a Mirio.
- ¿Podemos confiar en tu aprendiz? –Aizawa fue el primero en hablar mientras que Mirio se sentía algo nervioso.
- Lemillion comparte las mismas ideas que yo en este momento, Toshinori está tomando muy malas decisiones, tenemos que hacerlo entrar en razón, he estado teniendo visiones de un posible futuro, jamás había ido tan al futuro antes, no estoy seguro si esto se trata de días, meses o años, pero... Midoriya asesinara a All Might –Explicó el hombre mirando a Aizawa ponerse de pie molesto pero Nezu lo detuvo.
- Describe ese futuro que has visto –Pidió Nezu al hombre, la mirada que expresaba en esos momentos era de preocupación.
- Apocalíptico, héroes, villanos, civiles y criaturas inimaginables, todos lo reverenciaban como... como un dios, Midoriya no parecía el mismo, parece que no perderá el tiempo y entrenará y buscará superar la fuerza de All Might, fue tan... sádico, se llamaba a si mismo Izuku Kahn –Mencionó el hombre.
- Es preocupante lo que dices –Comentó Nezu con una mano en la barbilla- ¿Cómo sugieres actuar? Supongo tienes alguna especie de plan –Comentó el ratón humanoide mirando al ex compañero de All Might.
- Según recuerdo, usted había logrado sacarlo de Tártaros antes, pero el haber escapado y estado tanto tiempo fuera del radar podría complicar la situación –Explicó el hombre mirando.
- Podríamos optar por un método ridículo que se me acaba de ocurrir pero, el jamás aceptara, después de la visita nocturna que me hizo, me dejo muy en claro que no es el chico de antes –Mencionó Nezu llamando la atención de Aizawa, Sir y Mirio.
- ¿Visita nocturna? –preguntó Aizawa mirando al roedor asentir.
- Tuvimos una pequeña plática mientras compartíamos una bebida –Explicó Nezu con tranquilidad.
- ¿Cuál fue la razón de la reunión? –Preguntó Sir muy interesado, quizás aún había oportunidad de evitar el futuro de Izuku Kahn.
- No me entenderían con palabras, será mejor que se los muestre –Mencionó Nezu, fue entonces que sacó aquel dispositivo- El muchacho me entregó esto ayer, al parecer, Tártaros además de ser una de las cárceles con más seguridad en todo el mundo, también es coliseo de sangre donde ponen a los presos a pelear a muerte, al menos a los de más baja categoría –Explicó el ratón mientras que los presentes miraban sorprendidos el tipo de tecnología que Nezu tenía en su poder.
- ¿Cómo es que Midoriya consiguió esto? –Preguntó Mirio sorprendido.
- Él fue el que asaltó Tártaros hace un par de noches –Respondió Nezu haciendo que se escuchará como algo se caía, entonces al voltear pudieron ver como Bubblegirl estaba en el suelo inconsciente con documentos y papeles encima de ella.
- Nezu ¿Está hablando enserio? –preguntó Aizawa completamente impactado, el mencionado asintió de forma tranquila, mientras que Mirio se acercaba a ayudar a su compañera.
-¿Cómo puede estar tan seguro? –Cuestionó Sir, cuando Nezu abrió uno de los archivos donde aparecía la grabación perdida de Tártaros, en ella se dejaba ver a un grupo de 5 personas enfrentándose a la criatura que habían internado en la prisión y al final como terminaban escapando de la instalación con la criatura en su poder.
- El llevaba ese traje la noche que se presentó ante mí –Mencionó Nezu dejando muy sorprendidos a los héroes.
- Director Nezu, el camino de Midoriya está siendo guiado al lado oscuro debido a las decisiones que está tomando All Might, sin embargo aún podemos ayudarlo, solo necesitamos encontrar las pruebas necesarias para demostrar su inocencia, tiene que haber alguien que pueda ayudarnos con el caso de Midoriya –Mencionó el hombre de cabellos verdes.
I-Island... Aeropuerto
- Espera... ¿No crees que es algo muy drástico? –Preguntó David Shield mirando a su hija con una maleta de viaje y lista para partir.
Pasajeros con destino a Musutafu, les pedimos que aborden el avión de inmediato, el vuelo saldrá dentro de 10 minutos...
- No padre, la verdad he estado pensándolo mucho y no puedo, no te lo quería decir de esta manera, pero, no puedo estar más tiempo aquí, mientras Yagi-san se encuentre aquí entrenando con su nuevo aprendiz, nuestros lazos padre e hija se verán afectados, tu lealtad por tu amigo y yo por lealtad al mío, quiero que las cosas se enfríen un poco, además, ya era hora de que me independizara, tranquilo, tengo donde quedarme, ya tenía un lugar en mente –Explicó Melissa mirando a su padre, el cual se miraba muy sorprendido por las palabras de su hija.
- Yo, la verdad... no sé qué decir, no esperaba que mi amistad con All Might nos llevara a esto –Mencionaba e hombre muy preocupado- ¿Estas segura que es la decisión correcta? –Pregunto el profesor Shield mirando a su hija asentir con el ceño fruncido- Supongo que, no me queda más que aceptar, como tú dices, si te continuo frenando, nuestra relación podría verse afectada –Comentó el castaño, entonces la expresión de la joven rubia se suavizo.
- Gracias por comprender, te prometo que te llamaré todos los días –Mencionó la joven rubia dándole un fuerte abrazo a su padre.
- Pase lo que pase, te estaré apoyando, te deseo mucha suerte –Dijo el hombre mientras que ambos se separaban y la chica comenzaba a alejarse con un boleto en mano, ya que sus maletas se encontraban a bordo del avión.
La rubia se retiró y paso por aquella puerta que le llevaría directamente al avión, en ese momento apareció All Might y Shoto Todoroki, ambos miraban a la rubia retirarse.
- Lamento que todo esto esté pasando por mi culpa querido Dave, no pretendía que mi presencia aquí incomodará tanto a Melissa –Mencionó Toshinori con cierta culpa.
- Tranquilo, ella tiene razón, quizás lo mejor es que las cosas se enfríen un poco, ahora, regresemos para seguir con la rehabilitación y desarrollar un buen sistema de entrenamiento para que comiences a recuperar fuerzas –Comentó el profesor mientras que Toshinori y Shoto asintieran.
Cementerio...
El lugar era demasiado tranquilo y ahora podemos ver como Momo Yaoyorozu se encontraba arrodillada mientras expresaba sus respetos frente a una lápida de gran tamaño la cual tenía escrito ¨YAOYOROZU¨ y más abajo los nombres de sus padres.
- Durante todo este año, me he sentido sola, ustedes ya no están a mi lado y mis amigos se olvidaron por completo de mí, ustedes siempre me enseñaron a no juzgar un libro por su portada y también a no expresar odio por mis semejantes, pero... no puedo... no puedo evitarlo... desde que Itsuka Kendo llego a la clase A todo me ha estado saliendo mal –Lloraba la joven mientras comenzaba a derramar lágrimas- Ella me quitó la oportunidad de estar con la persona que amaba y ahora solo puedo detestarlos, mi mejor amiga, ya no es mi mejor amiga, no sé ni que somos ahora, lo único que me queda es Aoyama-san, la única persona con la que puedo hablar pero... no es lo mismo, NO PUEDO DESAHOGARME CON EL –Gritó la joven haciendo que las aves se asustaran- Estoy perdida... me siento sola y lo que más necesito ahora... es un consejo, escuchar sus voces y mientras me dicen que estoy haciendo mal o que estoy haciendo bien, Mamá, Papá –Sollozaba la Yaoyorozu frente a la tumba de sus padres.
Eran momentos bastante duros cada vez que Momo aparecía frente a esa lapida, pero, como podría una chica de 17 años superar la perdida de sus padres. Una corriente le sacudió un poco sus lacios cabellos.
Mientras que Momo se desahogaba, en una sección cercana estaba Izuku, este apretaba los puños al ver el estado de la lápida de su madre, no se encontraba bandalizada, pero si le dolía ver que estaba muy sucia y que nadie se preocupaba por quitarle ni siquiera las hierbas que crecían a su alrededor.
- Lamento si te eh avergonzado, jamás fue mi intención que este fuera tu final –Decía el peliverde mientras que miraba a distancia la lápida donde unas hierbas cubrían un poco el nombre, sin embargo podía verse a la perfección el nombre.
¨Midoriya Inko¨
- Hola Mamá, lamento no poder visitarte tanto como quisiera, pero seguramente sabes cómo están las cosas, yo sé que siempre me dijiste que yo era el mejor hijo del mundo, que yo sería mejor que cualquier persona en el mundo y que crecería siendo una persona maravillosa y buena, sin embargo, ahora que soy un hombre y debo enfrentar al mundo, me di cuenta que eh cambiado y siento que eh dejado de ser el chico del que tanto te enorgullecías, las personas ahora me señalan y me dicen que soy un traidor, que soy un villano, que soy un inútil... debí saberlo, tú me lo dijiste a los 10 años cuando ya era más consiente de no tener un quirk, tenías razón, este mundo no es un arcoíris y nubes rosas donde todos los sueños se hacen realidad, es un mundo malo y salvaje, no importa que tan fuerte llegue a ser cuando tuve el One For All, me pusieron de rodillas y me hicieron ver como algo que no soy, pero solo porque se los permití, estaba tan... afectado por la noticia de mi supuesta traición que no tuve tiempo de reaccionar –Decía Izuku apretando los puños- Te prometo que pase lo que pase, voy a resistir hasta el final, ser un héroe ya no me importa, la gente me tiene despreocupado, lo único que quiero es limpiar mi nombre, limpiar el apellido de los Midoriya para que estés en paz y también encontrar a Eri, te juro que la voy a encontrar porque ella, es lo único que me mantiene EN ESTE MUNDO DE MIERDA –Gritó el muchacho, este grito llamó la atención de Momo, ella creía que estaba sola en el cementerio- Lo siento, no debí exaltarme y mucho menos usar malas palabras en tu presencia, solo quiero que sepas que, voy a resistir, voy a atacar con fuerza y te prometo que esta vez voy a ganar, estoy dispuesto a recibir los golpes de la vida, se acabaron los lloriqueos y dejaré de preocuparme por lo que piensan los demás de mí –Sentenció el peliverde, mientras que el aire le agitaba la melena- Lo siento, nuevamente me exalte, Te amo madre y siempre te amare –El chico hizo una reverencia y pudo jurar que sintió como si alguien le diera un abrazo.
Después de un par de minutos de silencio, el chico se decidió a arreglar un poco la zona, pero cuando estaba por actuar, comenzó a escuchar pasos, este por el rabillo del ojo pudo ver como una silueta que se abrazaba a si misma con la mirada baja, por lo que de un salto desapareció y se ocultó, se suponía que nadie debía saber que él estaba ahí.
Ahora mismo podemos ver como Momo caminaba algo decaída, sin embargo algo le hizo girar el rostro en dirección a la pequeña lapida, Izuku le miraba fijamente, se trataba de Momo y ella se estaba acercando a los terrenos de su madre.
- Esta es... no puede ser –Dijo la joven mirando el lugar, la chica se arrodillo- Señora Midoriya, lamento mucho las condiciones en las que se encuentra, descuide, me encargaré de esto, solo deme unos minutos –Pidió la joven para comenzar a retirar esas molestas hiervas y maleza, fueron largos minutos y Momo tuvo que crear un par de tijeras y una bolsa de plástico para poder deshacerse de la basura al terminar.
Izuku miraba esto atentamente ¿Por qué hacía esto? ¿Qué ganaba ella? Incluso pudo verla retirarse y regresar con una esponja y un balde con agua para limpiar la lápida dejando todo en mejores condiciones.
- Espero que esto la haga sentir mejor y la deje descansar –Mencionó la joven sintiéndose satisfecha. El peliverde se miraba muy confundido por las acciones de la Yaoyorozu para verla finalizar dejando un par de flores y dirigirle unas palabras al encargado- Quiero que esta lapida reciba el mismo cuidado que la de mi familia, pagare por los servicios y para asegurarme de que se cumpla estaré viniendo cada semana a verla ¿Le quedo claro? –Preguntó Momo mirando al hombre.
- Claro señorita Yaoyorozu, solo tengo una pregunta ¿Por qué? –Cuestionó el hombre mirando a la chica de brazos cruzados.
- Porque conocí a la mujer y ella no merece quedar en el olvido –Respondió la chica.
- Bien entonces le daremos el mismo cuidado que la de su familia, descuide –Comentó el hombre retirándose, Momo se cruzó de brazos mirando la lápida y suspiró, entonces escuchó pasos detrás de ella.
- ¿Olvido algo? –Preguntó girándose para encontrarse con esos ojos que no podía dejar de dibujar en sus cuadernos.
- No sé qué ganas con lo que acabas de hacer, pero... gracias –Mencionó el peliverde mirándola.
- Midoriya –Murmuró la joven, la cual le vio darle la espalda- Espera ¿No vas a quedarte a visitarla y platicar con ella? –Preguntó Momo mirando al peliverde voltear la cabeza sobre su hombro para verle.
- Estuve antes aquí, te vi arrancar hierbas y limpiar la lápida, por eso te doy las gracias, ahora me debo ir, que tengas suerte Yaoyorozu-san –Se despidió el peliverde para seguir con su camino.
- Midoriya ¡Espera! –Gritó Momo queriendo detenerlo, pero el peliverde solo la ignoró y se fue dejándola atrás.
Esta historia continuará..
Una disculpa si no hay acción, pero prometo que el proximo tendra bastante, gracias por leer nos vemos en el proximo cap
