Cartas al Corazón

(Capítulo3)

HieixMukuro

.:OmAiRiTa:.

Aquí está la tercera parte. No es que haya sido muy pedida pero está y es lo que cuenta ¿no? Sólo espero que les guste. Hmmm... contiene algo de violencia. No completamente

-o-o-o-o- Cartas al corazón -o-o-o-o-

A ese inútil órgano que si no fuera por él no entraríamos vivos, pero gracias a él también estamos sufriendo (Bueno, no tan dramático). Por ese inepto que ni siquiera nos voltea a ver.

-o-o-o-o- Capítulo 1: Lágrimas y Sangre. -o-o-o-o-

.-De verdad sé que puedo mantener la calma. ¿Por qué no me crees?

.-No Mukuro, no puedes. Tengo que hacer esto. Y con respecto a lo de "¿Por qué no me crees?" No te creo porque ayer en la noche quisiste saltar por una ventana e ir al ningenkai. ¿Sabes lo alta que está la ventana de tu habitación?

.-Soy fuerte! Pude haber caído y no me habría pasado nada.

.-Si, mujer, buen chiste.

.-Yomi, suéltame!

.-Te irás corriendo.

.-Sólo suéltame. Le tengo que enviar un espíritu de las palabras.

.-Mira, te voy a decir una cosa. –Yomi apretó un nudo que me mantenía atada de pies y manos a la base de la cama. –Ese tipo se va a dar cuenta de que estás desesperada y te va a despreciar. Es tan simple!

.-NO!

.-Si. Entiende de una vez. ¿Dónde dices que está?

.-En el ningenkai.

.-Eso ya lo sé!

.-Ay! Con Kurama!

Yomi guardó silencio. –Con quién?

.-Con Kurama. Si me dices que no te acuerdas de él te patearé. –Yomi estaba en un estado de shock indescriptible. "Mirando" a la nada con la boca abierta. Y digo "mirando" porque tenía cara de no estar mirando nada –Yomi! El pelirrojo que peleó contra Shiguré y que el imbécil perforado se suicidó! La reencarnación de Youko... Por qué... oh, en serio no te acuerdas?

.-SI ME ACUERDO, MUKURO! CLARO QUE ME ACUERDO!

Me quedé espantada, incrustada de la impresión en la cama. Con cara de pollo a punto de ser freído. Oh por Dios! Yomi me había gritado...

.-A MI NO ME GRITAS ANIMAL CIEGO APESTOSO Y ESTÚPIDO. NO ES MI PROBLEMA SI SABER QUE HIEI ESTÁ CON KURAMA TE AFECTA!

Yomi se quedó paralizado. Con una cara de ira de la que preferiría saltarme la descripción!

.-Vete de aquí.

.-De acuerdo me voy. Sólo desátame de la cama!

.-Estás tan loca que te tirarías por la ventana.

.-Te conviene, así nadie tendría que decirte que Kurama se olvidó completamente de ti y que está viviendo con un youkai que VE y que es mucho más listo y bonito que TU!

.-VETE DE AQUÍ!

.-SUÉLTAME ANIMAL! No puedo irme con todo y cama!

.-No quiero volver a ver tu feo rostro nunca más.

.-Mi feo rostro?

.-Si. Tu horrible, incompleta y aborrecible cara!

.-Ah no quieres volver a verla? Eso realmente sucederá porque tu no puedes ver! Eres ciego, incompetente!

Yomi se lanzó sobre mi y me aprisionó el cuello con mucha fuerza. Sentí que toda yo me empezaba a hacer chiquita y me dolía la cabeza, la garganta, dejé de respirar y lo escuché decir: -No vuelvas a llamarme incompetente!

Tomé muchísima fuerza y dije entre jadeos: -Lo e-eres. Per-rdiste en el mal-dito torneo.

.-Tu también, faldera.

.-Pe-le-a...ba con-tr-tra..

.-Hiei. Lo sé. No es una excusa. Vamos, zorra. Perdí contra alguien más fuerte que tu!

ZORRA! Yo? Eso sí que me hizo enojar. Nadie, ni siquiera Hiei podía decirme zorra! Empecé a forcejear. Antes yo sabía que podía aguantar el "estrangulamiento" pero ahora no iba a soportar a ese pedazo de hexaorejino encima de mi tratando de asesinarme!

.-Ah. Quieres soltarte y no puedes, rastrera? Ya noté que sin Raizen no eres nada. Ustedes, un par de románticos empedernidos, creyeron que podían oponerse a mi verdad? Si. Pero Raizen murió. Qué lástima. –de pronto me soltó como para que dijera algo. Pero no lo hice. –Ese tarado. Se enamoró de una druida, se acostó con ella y como era ningen decidió no volver a probar bocado, un iluso. Y tú... más ilusa aún, creíste que él en verdad te amaba y aceptaste estar con él y le diste lo que otra mujer no daría porque él era un sanguinario a las que todas temían y tú una estúpida mujer horrible e impura... bonita pareja.

.-Cállate maldito homosexual. Si fui ilusa y pude haber sido lo que fuiste tú, lo que ERES tu.. me entregaría a Raizen cuantas veces él quisiera.

.-Lo sé. Por eso creo que eres una puta.

.-Seré puta, Yomi. Pero por lo menos no estoy enamorada de alguien que jamás se fijaría en mi!

.-Ah no? Y quien es Hiei entonces? -Callé un momento. Yomi tenía razón. Sonrió satisfecho. –Si, Mukuro. Lo de ustedes es imposible. Yo por lo menos ya había estado con Kurama.

.-Con Youko, dirás. Si fueras a donde Hiei está... no encontrarías a nadie más que a Suiichi Minamino.

De pronto sentí una mano suya impactarse contra mi mejilla izquierda. El maldito ciego me había abofeteado!

.-Youko... Suiichi. Cuál es la diferencia? Los dos son Kurama, los dos oscuros, los dos son míos.

.-Suiichi no lo es. Entiendo que estés enamorado de ambos, Youko será tuyo pero Suiichi no lo es! Razona un poco Yomi, la época del "legendario bandido" se acabó.

.-No opines.

.-Yo opino lo que quiero y cuando quiero.

.-CALLATE PERRA!

Esta vez sentí su puño, esta es me dolió en serio. No pude evitar el gritar un poco... la cosa se iba a poner fea.

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.-Rojo! Rojo, por favor, despierta!

.-Qué pasa ahora Hiei?

.-Mukuro.

.-Oh no.

.-SI! Está en peligro.

.-Cómo sabes?

«Seré puta, Yomi. Pero por lo menos no estoy enamorada de alguien que jamás se fijaría en mi!»

.-La escuchó. Te dije en la noche que la escuchaba! No me hiciste caso!

.-Y qué dice?

.-Dice que... espera.

«Si fueras a donde Hiei está... no encontrarías a nadie más que a Suiichi Minamino»

.-Qué?

.-Hablan de ti.

.-De mi?

.-Si. De ti.

.-Hiei. Aún estoy dormido y no ando de humor para bromas.

.-Kurama!

«Suiichi no lo es. Entiendo que estés enamorado de ambos, Youko será tuyo pero Suiichi no lo es! Razona un poco Yomi, la época del "Legendario Bandido" se acabó»

.-Qué?

.-No bromeo. Yomi y Mukuro discuten sobre ti. Dicen que... no sé si deba...

.-Qué cosa? Oh, Hiei por Dios! No querrás arruinarnos todo el día a mi y a los muchachos con tus cuentos de que escuchas a Mukuro.

.-Bueno, te guste o no hablaré con ella.

.-Hiei no...

.-No es una petición Kurama.

Cómo era posible que no creyera en mi? Me senté en el piso y concentré todas mis fuerzas en hablar con ella. Que quité la tela de la frente y abrí mi jagan. Cerré los ojos, sólo los principales dos, pues era difícil de el Ningenkai al Makai. Pero algo asaltó mi mente un temor me recorrió completito. Salté del miedo y corrí hacia Kurama que casi se estaba metiendo a bañar.

.-KURAMA!

.-Qué?

.-ESTÁ ASUSTADA!

.-Cómo sabes? No me digas que la sigues escuchando... ¿te lo dijo?

.-No pude hablar con ella. Su mente está bloqueada. Bloquearme un mente es MUY difícil. Mukuro no puede hacerlo! Está muerta de miedo! Y si...

.-NO! Por kami-sama! No empieces! Ya se le esponjó el pelo, se le rompió una uña, se le enfriaron las manos y está bien!

.-KURAMA ESCHÚCHAME! SE QUE EN LA NOCHE ESTUVE EXCESIVAMENTE SOBREPROTECTOR PERO ESTO ES SERIO! MUKURO ESTÁ MUERTA DE MIEDO Y...

«Déjame en paz, Yomi. Ya basta. ¿Sabes lo injusto que eres? Estoy atada en una cama!»

.-Y qué?

.-Y Yomi la tiene atada a una cama.

.-Sigues jugando, verdad?

.-NO!

Escuché un gritó de dolor adentro de mi cabeza que me obligó a presionármela para que no me doliera más. Agaché mi rostro mirando al piso y del dolor caí de rodillas al suelo.

.-De acuerdo, esto ya no es una actuación. -Kurama corrió a donde yo estaba y me levantó la barbilla. –Hiei, tus ojos están rojos.

.-Son rojos, imbécil!

.-No. Lo blanco de tus ojos está rojo!

Entonces sentí que el dolor se iba pero cada vez apretaba más mi cabeza inconscientemente. Hubo paz en mi alma. Me sentí ligero como el aire y sin saber porqué empecé a hablar.

.-Yomi está molesto porque estoy contigo, está celoso. Mukuro está atada a una cama y Yomi la está golpeando... La llamó puta, perra, faldera, zorra sabes? Mukuro ahora está tratando de soltarse con MUCHA desesperación.. Y Yomi se sube encima de ella y trata de ahorcarla... es la segunda vez.

.-Hiei no digas eso!

.-Ahora Yomi la está manoseando...

Lo que me sorprendía era la calma con la que yo mismo decía todo eso. Algo estaba en mí, algo andaba mal conmigo. Todo mi interior de pronto gritaba "Kitsune, golpéame, hazme entrar en razón" En realidad no era yo quien hablaba.

.-Si esto es una broma es MUY pesada!

.-No. No bromeo. No bromeo... Ah! Si. Mukuro está gritando desesperada. No puede soltarse... tiene tanto miedo que las fuerzas se le fueron. -Kurama me miraba entre asqueado y aterrorizado, con cierta repugnancia a este ser que platicaba un acto tan atroz con tanta naturalidad. -La está desvistiendo. Mukuro sigue gritando. –y lo peor era que yo peleaba por dentro con todas mis fuerzas por salir de ese trance y correr al Makai a socorrer a Mukuro. –NO! YOMI DÉJALA EN PAZ! –Kurama cambió su expresión a una preocupada pero ya no parecía tenerme asco. –No. Yomi no la va a dejar en paz. Está besando sus pechos. Bueno, sólo al que es de verdad. Y luego va a su boca. Mukuro llora, llora mucho. Yomi le sangra los labios de una mordida. Mukuro le grita algo pero... no sé bien qué Yomi la golpea de nuevo.

.-Hiei, suficiente!

.-Ah, Mira! Yomi acaba de entrar en ella y ella grita y patalea pero está asustada y no tiene fuerza...

De pronto mi boca se abrió mucho y empecé a reír. Kurama se alejó de mi unos pasos.

.-Hiei que te pasa?

.-Sólo creo que es gracioso...

.-GRACIOSO! Si esto es un broma...

.-Ya te dije que no lo es. Uh! La está golpeando... con una lámpara.

.-Qué?

.-Es es vidrio ¡Y está rota! –y seguí riendo. Asqueado de mi mismo. Con las más intensas ganas de torturarme, que este mundo y los otros dos hayan visto jamás. Rogándole a lo que fuera, que esta fuerza superior a mi me dejara moverme y pudiera correr al Makai a abrazar a Mukuro y a decirle, desde lo más profundo de mi alma, que la amo y que si tuviese ganas de matarme por no haber llegado a tiempo yo no opondría resistencia.

La cabeza me reventaba. Me dolía todo y yo no tenía ni un rasguño. La escuchaba gritar dentro de mi cabeza, con una mezcla de placer, miedo, entre llantos y gritos. Podía sentir su dolor, su frustración, su rencor. Mukuro estaba dentro de mí en ese instante.

De golpe deje de sentir. Ni dolor, ni miedo, ni placer, ni nada. Mukuro estaba quieta. Entonces recuperé la cordura y caí a cuatro patas en el piso.

.-Está hecho, Kurama.

.-Hiei. Estás bien?

.-Todo acabó... soy una basura. No pude... hacer nada!

.-Hiei no es tu culpa...

.-MUKURO TE AMO! –y comencé a oír pequeños golpes en el piso. Impactos de cosas pequeñas y frágiles. Esas eran... gemas negras. –Perdóname... Te lo... suplico. ¡Perdóname!

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«Perdóname... te lo suplico»

No podía negar que oír su voz me había traído paz. Incluso pude imaginarme sus labios hablándome casi tiernamente. Pero tan de repente como la reconfortante imagen de sus rosas labios con un brillo natural llegaba, venía a mi mente la transformación de aquel anhelado pedacito de carne a unos asquerosos, fríos y vacíos labios, blancos como la nieve, que dibujaban una sonrisa burlona que daba paso a una sonora carcajada de la voz de un muerto.

Si... lo maté. Y lo volvería a hacer. Estoy toda llena de su sangre.

Y que cómo? Pues verán. Me soltó cuando se dio cuenta de que estaba muy asustada como para mover un músculo. Hizo todo lo que tenía que hacer y se quedo mirándome con sorna. Y ahí estaba yo... tumbada en la cama, toda bañada en una mezcla de lágrimas y sangre, llena de odio, de repulsión a mi misma, llena de pena, llena de impotencia, llena de su maldita esencia... Ese ladino se había atrevido a vaciarse en MI. Esa ya no era yo. El cuerpo que esta alma habitaba no era yo. Era la mujer de ese demente.

¿Por qué?

Yo mi me había arrebatado lo que me mantenía viva. El saber que no era hija y mujer del mismo hombre me tenía hasta cierto punto satisfecha. ¿Por qué el único recuerdo más o menos bello que guardaba de esta jodida vida? Dime corazón...

¿Por qué?

¿Por qué me quitó la experiencia más placentera que jamás había sentido, a golpes¿Qué hice¿Por qué no conozco a ninguna otra mujer en el Makai a la que la haya pasado algo parecido a mi? Corazón respóndeme...

RESPONDE MALDITA SEA!

No es justo esto. ¿O te parece que lo sea?

.-Debo salir de aquí...

Luego escuché una tos húmeda. Yomi...

.-Vete zorra. Yo voy a morir pero tu... estás marcada.

Tomé todas mis fuerzas y le di una patada en la cara. Su cuerpo ni se movió. Bueno cuando el cadáver está clavado en el piso no puede moverse, o si?

Recordé que gracias a mi bendita suerte había una espada a lado de la cama. No pregunten por qué... no es mi casa, yo estaba de visita! Y pues se la clavé en la espalda... y luego lo "adherí" a la alfombra y al piso de madera... boca abajo y luego... le arranqué el cabello y le mordí las orejas hasta que se las arranqué... todas. Gritó y gritó y fue música para mis oídos. Encontré algo de alcohol en mi habitación... increíble pero cierto! Y deje caer accidentalmente unas gotitas en sus... bueno, donde debieron estar todas sus orejas.

Después me senté en la cama a verlo morir lentamente y a platicarle cómo había sido mi primera vez con Raizen... Me moría de rabia por dentro pero quería parecer calmada para que ese idiota JAMÁS pensara que me había afectado...

Cuando empezó a dejar de toser... empecé a hacer algo que Kurama haría. A analizar posibilidades. Podía volver a la fortaleza y encontrarme con que Hiei no había vuelto y llorar y llorar... Dirás que no me quisiste pero vas a estar muy triste... Ay! Perdón! (n/a: El Rey!). Podía ir corriendo a buscar a alguien más... No sabía a quien... o podía...

.-Me voy cerdo mal nacido. En un momento vendrán por ti y se darán cuenta... de quién manda.

Me acerqué a su mejilla ensangrentada y la lamí un tanto lujuriosa. .-Púdrete en el infierno

Volvió a toser. .-Adiós, querido. Fue una delicia!

Podía simplemente correr hacia mi pariente más cercano...

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.-Si, Keiko. Si, está bien. Si. Dije que si. Si, estudiaré... Si... espera –escuché el timbre de mi casa sonar. Podía ser mi madre pues según ella había salido a buscar trabajo. Pero cuando miré hacia fuera el teléfono casi saltó de mis manos. –Quién puede ser?

.-Quién es?

.-Es...

.-Quién es?

.-Es una mujer que uf! Que no reconozco!

.-Una mujer? MUJER? Y QUÉ HACE EN TU CASA YUSUKE?

.-Espera, Keiko. Tengo que colgar.

Colgué el auricular y fui a abrir la puerta. La abrí y vi a una mujer de un muy buen cuerpo parada recargándose en una pared, muy, muy linda. De piel muy pálida y que parecía perfecta. Estaba jugueteando con un celular y parecía divertirse marcando números al azar. Traía puesto un vestido azul muy oscuro y un poco corto, diría yo, con unas sandalias plateadas. Tenía los mechones de ondulado cabello pelirrojo acomodados en una cascada y una anillo con una gran gema negra. ¿Cabello pelirrojo? Oh no.

.-Urameshi...

.-No... Mukuro?

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Espero que las haya gustado tanto como a mi. Está un poco más fuerte pero me gustó. Mukuro es cruel! No puedo contestar rr pero sólo diré que mil gracias a: Chiaqy-Cony, Kakushi Miko y a Rockergirl-Sk. Contestaría su rr lo saben ToT.

GRACIAS, GRACIAS!

Mil gracias!

RR Plz!