Hola!

Este fic no es mio, pertenece a la autora GredW, tengo su permiso para traducirlo, espero q os guste.

Advertencia: Este fic es slash si no te gusta no leas

Pareja: Sirius/Remus

Capitulo 1

El paisaje del campo pasaba delante de sus ojos. Remus Lupin, la frente pegada el cristal, no lo miraba. Él se había aislado en una esquina sombría de un pasillo del expreso, después de la reunión de los Prefectos. Ésta había durado más que de costumbre porque la nueva jefa de prefectos había querido ver de nuevo, punto por punto, ciertos artículos del reglamento. Remus sonríe pensando en los relámpagos lanzados por los ojos magníficos y verdes cuando el prefecto de Hufflepuff había pedido abreviar la reunión para poderse reunir con su pequeña amiga. ¡El desgraciado! Atraer los rayos de Lily Evans no era una idea brillante. ¡Y, por su falta, la sesión todavía había durado más tiempo porque lo había sermoneado sobre el papel ejemplar q un prefecto tenía que jugar!

Pero Remus no se quejaba. Esto le permitió alejarse del compartimiento que él compartía con los otros merodeadores. No es que él noquisiera estar con ellos. Eran sus mejores amigos, los únicos que no lo habían abandonado cuando descubrieron su licantropía. Hasta se habían hecho animagos para poder estar con él y ayudarle durante las noches de luna llena.

¡Oh sí! Él adoraba a sus amigos: James y su pelo indomable, Peter y sus caramelos en los bolsillos, Sirius y su eterno sonreír burlón. ¡Sirius, He aquí de lo que huía! Dos ojos grises que lo perseguían, hasta en sus sueños (« sobre todo en mis sueños », pensó él). Porque había descubierto este verano que no podía evitar pensar en su mejor amigo, por la noche y por el día.

Él se había dado cuenta que él estaba enamorado de Padfoot cuando este último había venido para pasar una decena de días a su casa, durante vacaciones. Potter se habían ido visitar a la familia en el Norte y Sirius no había querido molestar(vivía en su casa desde que dio un portazo en su casa, el año precedente). Tan pronto como Remus lo había visto surgir de la chimenea, había debido admitir que su amigo le había faltado terriblemente. El vacío que sentía desde su vuelta de Hogwarts fue considerablemente rellenado por su presencia.

Diez días pasados solos con Padfoot: diez días de felicidad pero también de sufrimiento. Estab encantado de tener a su amigo para él (« sólo para él ») pero sabía que sus sentimientos nunca serían compartidos. Sirius es heterosexual. Lo había comprobado de nuevo hablándole constantemente de una cierta Jill Baddock, una chica de su edad. Le había puesto el ojo pero no parecía interesarse por él. ¡A eso qué ninguna chica (incluso ninguno)se resistían. El joven Black tenía un encanto natural y hacía pocos esfuerzos para seducir. Le bastaban una sonrisa, una palabra gentil y la chica estaba a sus pies. Pero esta Jill era diferente. Muy bella, era muy popular. Había salido con pocos chicos porque escogía sólo los mejores, generalmente más mayores.

Para la desgracia del licantropo, Sirius le había pedido ayudarle a conquistar a la bella. Y, por supuesto, Remus había aceptado.

Su amigo no sabía que era homosexual (James y Peter no sospechaban de eso tampoco) y era lejos de adivinar que para Remus el "sí " fue muy doloroso de pronunciar. A si q, el joven hombre-lobo trataba de volver a pegar su corazón quebrado. Se habia entristecido y aliviado por la salida de su amigo. Había podido liberarse así de un peso. Pero ver de nuevo a Sirius en el tren había reavivado su dolor. Había escogido la reunión como la expedición salvadora.

Pensando que su aislamiento había durado bastante, Remus se dirigió hacia el compartimiento de los merodeadores.

« Si ellos se dan cuenta los que la reunión acabó hace más de una hora, se apresurarán a venir a mi encuentro, temiendo una trampa de las serpientes».

Cuando lo alcanzó; pudo entender la voz grave y melodiosa de Padfoot. Él hablaba de manera seductora, por la bajura, sin que Remus pueda comprender a quién se dirigía.

« Él no puede hablar así a James o a Peter », pensó él.

Mirando por el cristal de la puerta del compartimiento, ve a sus amigos acompañados de muchachas. Él se entristecio cuando reconoció a Jill. Esta chica era realmente muy bella con sus rizos rubios, sus grandes ojos verdes y su boca seria. Él no podía separar su mirada de la escena que se celebraba delante de él: al lado de Jill, se encontraba un Sirius sonriente y encantador, un brazo pasado alrededor de sus hombros y susurrandole palabras en la oreja. Eso debía ser gracioso porque él la vio estirar su boca en una sonrisa brillante. Ambos jóvenes estaban tan próximos que Remus dudaba que su amigo todavía necesitara su ayuda.

« ¡Esta en el bolsillo, Paddy! », pensó él amargamente.

Escuchando ruido en el pasillo, Remus pareció salir de su estado.Se dio cuenta de que parecía un mirón en esta posición. Pero él no podía (y no quería) entrar en el compartimiento. No pensando más en la inquietud de sus amigos (que parecían por otra parte estar demasiado ocupados para alarmarse), se fue.

Encontró un compartimiento casi vacío. En el interior, había sólo una muchacha que leía un libro sobre las pociones.

« ¿Buenos días- dice el Prefecto -puedo sentarme en este compartimiento? »

La chica lo miró, sorprendida de que alguien se preocupa de su opinión. Pero ella conocía a Remus Lupin, el prefecto de Gryffindor y su gentileza legendaria. Ella le sonrio tímidamente y balbuceó:

« Sí, por supuesto. ¡sientate!»

Ella no trató de entablar más lejos la conversación, sintiendo que le convenia a su nuevo compañero.

Remus, aliviado por esta actitud, se sentó cerca de la ventana y recuperó su ocupación primera: mirar pasar el paisaje sin verlo realmente.