Capitulo 4
La sala común fue sumergida en un silencio profundo.
Remus se sentía frustrado y furioso con esta situación. ¿Por qué había hecho falta que ellos aparecieran? Además, esperaba encontrar a James bajo la capa y no a Peter y Sirius. El prefecto suspiró, acordándose de su estupor cruzandose con los bellos ojos grises. Los que trataba de evitar desde hace un mes.
¿Y por qué nadie hablaba?
¿James no había dicho que quería dar una vuelta por las cocinas? ¿Por qué no se movía?
El hombre-lobo echó una ojeada hacia su amigo. Tenia una sonrisa divertida y los ojos burlones.
« ¿Pequeño corazón? ¿Entonces esto va en serio entre vosotros? »
Remus lo miró un poco sorprendido y acabo por sonreír pensando en todos los sobrenombres que le gustaba decir a Emy; pequeño Corazón, pequeña hermana, pequeño monstruo .Prongs no dejó de observar esta alegría súbita.
« ¿Bueno, nos cuentas? ¡Somos tus mejores amigos y son otros alumnos quienes nos dijeron que a menudo se veía a nuestro Moony con la de sexto año! ¿Tienes secretos paras nosotros? »
El prefecto se entristecio. ¿Secretos? Su vida fue hecha sólo para esto y justamente, uno de éstos nunca debía ser desvelado, en particular a Sirius. Y ademas, pensó con cólera, no era su culpa si no les había dicho nada. Así como lo había hecho ver Emy, hacía ya mucho tiempo que no se habían reencontrado los cuatro para hablar, como antes. Hasta compartiendo su dormitorio común, y la verdad es que no se hablaban mucho. Incluso por la noche preferia encontrarse con su amiga. Si a ellos esto los molestaba, teniendo otros amigos y conocimientos, para Moony, era más duro. A causa de su licantropía, él se había atado a poca gente, a parte de los Merodeadores. Había bien uno o dos Ravenclaw, un Hufflepuff, Lily y ahora Emy. Lo había sacado de su soledad. ¡le gustaría que estuviera aquí! Su presencia era tan tranquilizadora. Mientras que Sirius, sentía la mirada de éste pesada de reproches. Esto lo irritó todavía más.
« No hay gran cosa que decir. » Su tono era duro, su voz fría. Miró a James a los ojos:
« Ella es única. Yo también. Nos encontramos en la biblioteca y encontramos muchas cosas en común. Si quieres saber todo, no salimos juntos. » hizo una pausa.
« - con ella, me siento bien. Me calma solo con su presencia. Habla poco pero observa a otros. Puede ser tan rara a veces. Y ella me comprende. No sabría explicar, cuando estamos juntos, me siento mejor, como si se me hubiera devuelto una parte de mí.
-¿Estas enamorado de ella? Pregunto Peter. Sirius se movió, parecía más nervioso y esperaba la respuesta febrilmente.
- La quiero mucho (Padfoot retuvo respiración) así como un gran hermano. ¡Siento unas ganas de protegerla, me parece a veces tan frágil! Y, al mismo tiempo, es mi fuerza. Así como ya lo dije, ella me apacigua. Tengo tantas preocupaciones y, gracias a Emy, relativizo y logro reflexionar más con calma. »
Remus se atrevió a mirar finalmente Sirius. Había mantenido su cara seria. Sabía que su amigo hervia. Y esto lo hizo todavía más furioso. Pero el animago explotó antes:
« ¿Entonces prefieres su compañía a la de tus amigos? ¿Aquellos a quiénes conoces desde tu llegada a Hogwarts? ¿Los únicos quiénes siempre te mantuvieron y ayudaron tanto en los peores como en los mejores momentos? ¡Echas todo a perder a causa de una chica! ¿Eso es la amistad para ti? »
Padfoot había cargado todo esto con el mismo tono que Remus: duro, frío, implacable.
Éste abrió la boca. ¿Él? ¿Abandonarlos? ¿Pero de quién nos burlábamos?
Pero antes de que hubiera podido dejar salir las verdades crueles que quería, James le cortó:
« Por favor Sirius estas exagerando(le echó una ojeada severa),lo que pasa es que no se te ve. Los tres, a menudo nos reencontramos pero tú, siempre estas metido en la biblioteca. No tienes prácticamente tiempo ni de comer ni de dormir. » El licantropo había esbozado un movimiento para protestar pero Prongs continuó. « Sé que debes trabajar más que nosotros, a causa de tu estado. Ya nos lo habías dicho pero creíamos que tendrías tiempo para nosotros. En lugar de esto, te vemos todo el tiempo con Emy. ¡No digo que debes dejar de verla (Sirius emitió un gruñido de protesta) pero comprendenos a nosotros! Eres nuestro amigo. Nos preocupamos. ¿Acaso quieres castigarnos? ¿Acaso esto quiere decir que no nos consideras más como amigos? ¿Y los Merodeadores? ¿Es el fin de Moony, Padfoot, Prongs y Wormtail? ¡Dinos! »
Remus sintió su cólera recaer hasta casi borrarla. Otro sentimiento crece: la culpabilidad. Es verdad que había decidido alejarse de Sirius, lo que implicaba alejarse también de los otros dos. ¿Pero podía verdaderamente destruir esta amistad, una amistad que él pensaba antes no merecer? ¿podía? ¿Lo quería? Era la culpa de Peter, de James o hasta de Sirius, si él se había enamorado de la persona equivocada. Miró por la ventana y vió que la luna estaba prácticamente llena. ¿Podría aguantar una noche como lobo sin tener a sus amigos animagos cerca de él? no lo creía.
Pero renunciar a su aislamiento significaba tener que ver la pareja que ofrecían Sirius y Jill. ¿Sería bastante fuerte? Pero esta vez, él tendría a Emy cerca de él. ¿Podrá ayudarle? Se sentía ahogado, tomado entre dos fuegos.
Miró a sus compañeros. Vió la cara ansiosa de Sirius. ¿Cómo había podido olvidar que era tan bello? sintió su cuerpo arder al ver a la persona que queria.
Entonces, murmuró:
«Lo siento. »
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