El prólogo
Hay que hacer pequeñas aclaraciones y ajustes antes de comenzar.
"Procurando lo mejor estropeamos a menudo lo que está bien" -William Shakespeare
¿No es acaso bastante común el darnos cuenta de que cuando intentamos hacer algo nuevo, hermoso, espectacular, terminamos deshaciendo lo que ya teníamos bien?. Es como decir que aquello que escribo estropea lo que otro piensa o quizá hasta estropee lo que yo ya tenía pensado; es como un arma de doble filo, una cuchilla dejando al descubierto ambos lados de la navaja: no puedes dejar de crear si eso es lo que te mueve, pero tampoco puedes asegurar que el resultado te gustará, no puedes tampoco crear sin saber que cambiarás.
Era verdad que hacía tiempo estaba pensando algo similar, pero era tan difícil saber exactamente cómo debería comenzar para quedar satisfecha en todo aspecto que terminé dejándolo para después. Mala idea si me lo preguntan, y buena idea si pienso en lo que ahora tengo en mente para ello; en verdad que soy ociosa.
Muchos tomamos muy poco en cuenta escritos como éste al leer un libro que nos parece interesante, cuanto más si se trata de uno que no lo es y sin embargo es muy importante, no sólo porque se da una introducción al mismo, sino también porque es el preámbulo del conocimiento del autor. Para quienes les interese, bien, y para quienes no, pueden cerrar la página o cambiarla hasta llegar a una que tenga un título de capítulo y comience con la narrativa (si es que, a este momento encuentran una).
Es una verdadera lástima que todos tengamos facultades para escribir (porque obviamente no es una característica sólo mía, o sólo de unos cuantos famosos escritores; todos tenemos la habilidad para escribir e imaginar, es por eso que aquello resulta tan común que pierde interés) y que pocos las intentemos aprovechar; sé que, para quienes gusten de la lectura, resultará más fácil y cómodo encontrarse con historias fabricadas, listas para leer y releer, para que nos den el beneficio de la duda y gracias a esto podamos crear teorías o historias derivadas del inicio común, pero hay que entender que el beneficio principal de saber un idioma no es sólo para ser jugadores pasivos, mucho menos cuando tenemos imaginación y espíritu de inventiva; es realmente especial dejarlo salir a flote y ponernos en nuestras propias líneas, tomando nuestras propias riendas.
Si podemos escribir los llamados fanfics ¿por qué no podríamos entonces escribir nuestras propias historias?
Y si todos podemos hacer eso¿por qué yo sigo la línea de una historia fabricada?. Porque no quiero perder el hilo de lo que hago ahora y porque, a pesar de no parecer creíble, ésta historia que pretende pasar de ser un simple fanfic y yo pretendo poner todo lo que tengo pensado para ello; así, si no logro sobresalir, cuando menos sabré que mi trabajo hice, que no pude haberlo hecho peor pero que pude plasmar lo que imaginé o lo que de alguna manera deduje.
Es esa inventiva que llega cuando estás demasiado interesada en ciertos temas y es, la misma inventiva, la que llega cuando tiene que llegar y que plasmo cuando lo debo de plasmar.
Porque un trabajo forzado no vale ni la décima parte de lo que un trabajo inspirado vale.
Quizá esté de más decir que lo que plasmo en cada uno de mis escritos tiene ese mero sentimiento de hacer las cosas cuando le nacen y, por demás también esté quizás el decir que, como todo, plasmo mi sentimiento en ellos. Muchas veces escribo cosas en estados anímicos, que por el común, muchos desistirían al no considerarlo "ético" y tal vez sea por eso que los considero especialmente buenos, y que a muchos no les parezca igual.
Éste es el preámbulo del que hablaba al inicio, a pesar de no ser uno muy largo, es mi manera de hacerles saber lo que todos y cada uno de mis escritos llevarán plasmado y no darles un preciso detalle de lo que se verá en los mismos.
La falta de concentración, motivación e imaginación hacen más tediosa la tarea de leer, y más desesperada a la persona por leer algo interesante.
El intentar es sentir que terminas, el lograr es comenzar de nuevo.
Nota: Esto fue comenzado el 21 de Junio de 2004, y por desgracia (y pereza) no lo continué hasta ahora, que retomaré éste y otros muchos trabajos procurando no dejarlos en el olvido.
