Tal vez algún día.

Capítulo 11

La mente de Sabaku no Gaara quedó en blanco. Veía el cuerpo de Uzumaki inconsciente en brazos del viejo ermitaño mientras sentía la piel desgarrada de su mejilla derecha regenerarse, para desaparecer por completo sin dejar huella de que alguna vez existió. Las palabras del sannin hacían eco en su cabeza, pero el significado de estas tardó en alcanzar la parte racional de la mente del pelirrojo. Haz algo. Sabía que era necesario intervenir, hacer algo. Uno de los signos ha desaparecido. Tengo que hacer algo. Se obligó a volver a sus cinco sentidos, dejando de lado el encuentro que tuvo con el zorro de nuevo colas. Más tarde podría dedicar tiempo a eso. Fue hasta donde estaba el maestro con su aprendiz. La piel dorada del rubio se encontraba pálida, y tal ausencia de color en el rostro de éste contrastaba con la sangre que comenzaba a brotar de su boca. Lo único que indicaba que Uzumaki permanecía con vida era la débil respiración que elevaba su pecho en lo que visiblemente era un gran esfuerzo.

"¡Tenemos que hacer algo, maldita sea!" gritó Jiraiya. "¡No te quedes ahí parado y dime dónde está el hospital!"

Asintió, liderando el camino hacia el hospital de la aldea, inseguro de si los medical nins serían capaces de atender al ninja de Konoha. Otro problema era lo que podría ocurrir si Naruto despertaba de nuevo bajo la posesión del demonio. Desconocían si la ruptura parcial del sello le permitiría al shinobi de los ojos azules recobrar el control de su cuerpo, o si el sello seguiría rompiéndose gradualmente en las siguientes horas. Sin embargo, no había más opción, era necesario llevarlo al hospital. Al llegar el Kage comenzó a dar órdenes al personal de trasladar de inmediato al rubio a una sala, detener el sangrado y hacerle un examen completo. Las enfermeras obedecieron al líder de la aldea sin cuestionar nada, y Uzumaki no tardó en estar dentro de una sala con los tres doctores presentes en ese turno. A los dos ninjas les pidieron retirarse, pero Gaara del Desierto permaneció presente, a lo cual nadie objetó. Los tres ninjas médicos se movían con rapidez, luchando por detener la hemorragia interna en el cuerpo del adolescente. El joven Kazekage observaba todo, sin dejar pasar detalle de cada reacción que se provocaba en Naruto. Dentro de su pecho sentía una ansiedad inquietante que no había sentido antes, al menos no a tal grado. De pronto, lo descifró. Estoy preocupado por él. Era un sentimiento nuevo para el pelirrojo. La vida de Uzumaki peligraba, y él temía que la llama de la existencia del rubio se extinguiera. Continuó mirando los eventos frente a él, sintiendo la sensación en su interior disminuir al ver que el sangrado cedía. Era un misterio si esto era obra del trabajo de los médicos, el poder de Kyuubi, o el obstinado carácter de hierro de Uzumaki, negándose a morir. Los rostros de los medic nins giraron hacia el Kage, aliviados. Lograron poner al shinobi en una condición estable, aunque hacía falta que se restaurara el daño físico. Minutos más adelante trasladaron al rubio a una de las mejores habitaciones del hospital, a dónde le acompañó Sabaku no Gaara sin réplica alguna. Permaneció junto a la cama, contemplando la figura del ninja recostado en la cama. Un suero conectado a la muñeca de éste acentuaba la decadente escena. Era irreal cómo era esa la misma persona que horas atrás gritaba con estruendo paseando por la casa lleno de energía a medio vestir. Extendió la mano para tocar la mejilla de Naruto, delineando con las yemas de los dedos las tres cicatrices. Estaba frío. Debe ser por la perdida de sangre. Se detuvo a pensar en la ambivalencia de la situación, lo rápido que la fuerza inmensa dentro de Uzumaki se oscureció para dar paso a un estado de debilidad tan crítico. Tener al Kyuubi en su cuerpo debe ser más difícil para él de lo que pensé. La fuerza de voluntad del rubio era digna de admiración. Soportó durante medio año los síntomas de las anomalías del sello, con la firmeza suficiente para aparentar ante todos que nada malo ocurría. ¿Cómo puedes seguir adelante? ¿Cómo puedes mirarme y sonreír? Trazó los pálidos labios del muchacho, sintiendo chocar en sus dedos la respiración tibia de éste. ¿Cómo, Uzumaki Naruto?

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La ya húmeda prisión del zorro de nueve colas se veía teñida con una frialdad fuera de lo normal. Incluso el agua a sus pies parecía fluir con ritmo aminorado. Los ojos del poderoso demonio luchaban en contra de la inconsciencia, esforzándose en mantenerlos abiertos. Él no podía perder el conocimiento también, mucho menos después de lo ocurrido. Esta ocasión en que tuvo dominio del cuerpo de Uzumaki las cosas se salieron de control, demasiado. Kyuubi no lo hizo de forma voluntaria, sino que en cierto modo, al ser extraído tal cantidad de su chakra, él también fue llamado al exterior. Fue una sensación desagradable que no mejoró al abrir los ojos en posesión del cuerpo de Naruto. Distinto a otras veces, en esta él no tenía total control del cambio. Era cómo si su mente estuviese confundida, o trabajando de forma errática. En ese momento él no era razonamientos, sino emociones. La euforia de estar afuera, de tener un cuerpo, sentir el chakra fluir con fuerza y envolverle. Aunque no lo quisiera, dejaba de ser Kyuubi, para convertirse sólo en el demonio que era. Esto continuó hasta que el cuerpo de Naruto quedó sin energía. Por eso desmayarse quedaba fuera de toda posibilidad. Tenía que mantenerse en sus cabales para evitar un acontecimiento semejante o quizá peor. Podía ver el sello en la puerta de su celda más dañado, un silencioso recordatorio de que en cualquier momento podía desvanecerse por completo.

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Impaciente, Jiraiya aguardaba en la sala de espera del hospital a que el personal se dignara a darle noticias de su estudiante. Nada había podido hacer para quedarse al lado de Naruto mientras era atendido, a diferencia del pelirrojo, quien utilizó su rango para imponer su voluntad. Aunque eso demostraba la preocupación de Gaara de la Arena por Uzumaki, las dudas seguían arraigadas en el ermitaño. Cuando el Kyuubi se posesionó de Naruto el mocoso no hizo nada. Y cuando al fin detuvimos al demonio ese tipo parecía admirado, cómo si estuviera viendo la más grande maravilla del mundo. Suspiró, abrumado. Él no se fiaba de Gaara, pero Uzumaki parecía tenerle algo de confianza. ¡Por los Hokages, viven en la misma casa! Eso demostraba que el rubio le tenía más que sólo algo de confianza. Naruto, Naruto… La vida del muchacho parecía volverse más tortuosa al paso del tiempo por el sello que tenía en el cuerpo. No debí pedirle que se forzara a sacar el chakra del demonio. Sin embargo, ahora sus sospechas estaban confirmadas. Era el constante uso del poder del zorro de nueve colas lo que traía el desgaste del sello que encerraba a Kyuubi. Lo que me hace todavía más culpable de esto. Él fue quien enseñó al muchacho a extraer el chakra rojo, dedicado además tres años a entrenar a Naruto en esto. Quizá si nunca le hubiera enseñado a hacerlo, el sello no hubiese perdido resistencia. Asimismo, fue esa enseñanza la que salvó al rubio de perder la vida en numerosas ocasiones. Lo salvó, sí, pero cobrándole un precio muy alto a cambio del favor. Una enfermera se acercó a informarle que su estudiante había sido trasladado a uno de los cuartos. Si le estaba permitido o no ir a visitarle era lo que menos le importaba. Dejando a la mujer con las palabras en la boca, fue en busca de Naruto. Al abrir la puerta de la habitación alcanzó a ver al Kage del Viento retirar la mano del cuerpo de su aprendiz. Sabía que la intención de tal acercamiento permanecería siendo un misterio para él aunque se lo preguntara al pelirrojo.

"¿Cuál es su situación?" preguntó Jiraiya, enfrentando los ojos verdes del shinobi.

"Estable por ahora." Respondió Gaara del Desierto. "No puedo asegurar lo que ocurra cuando despierte."

La conversación terminaba ahí. En realidad no había más que decir. Podrían discutir cosas triviales respecto al sello, al estado de Naruto, pero sería sólo una formalidad. El ermitaño tomó asiento en una silla al lado de la cama del rubio. Aceptaba la presencia del ninja de la arena ahí porque era una medida necesaria en caso de otro ataque por parte del demonio. Aparte de eso, no dejaría al pelirrojo acercarse a Uzumaki más de lo indispensable.

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Shukaku se vio obligado a hacer una de las cosas que más le desagradaban: reflexionar. Empero, era una acción necesaria. El estado del rubio que vivía con su contenedor era malo. La posibilidad de que Kyuubi apareciera de la nada tampoco era buena. El encuentro de esa mañana sirvió de prueba para demostrarle que el poder del demonio de nueve colas seguía intacto dentro del humano al que fue atado. La arena fue suficiente para atraparle, pero sólo porque la cantidad de chakra a la que se enfrentaron era una octava parte del verdadero. Él tuvo la oportunidad de presenciar el poder del zorro desplegado al máximo. Y eso es algo que no quiero ver otra vez. Esto le hacía cuestionarse si acercar su contenedor al ninja ruidoso seguía siendo una buena decisión. Entre más íntimos fueran, sería mayor el riesgo de estar presentes cuando el sello se rompiera. Ese mocoso está condenado, desde el momento en que sellaron a Kyuubi en él. Empero, Uzumaki era la única esperanza que tenía el mapache de conseguir acción. Así que se encontraba al pie de una bifurcación del camino. La primera opción era lograr por cualquier medio alegarse del portador del zorro, quedándose sin diversión; la segunda era seguir con su plan de convencer a Gaara de saltarle encima al rubio, pero arriesgarse a permanecer ante un peligro inminente.

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Sentado en la barra de un bar, Jiraiya contemplaba el vaso de sake que ordenó pero que no pensaba beber. Más tarde iría de nuevo a visitar a Naruto. Habían pasado horas ya, y el ambiente de hospital se había hecho insoportable para el ermitaño. Y tener que lidiar con la presencia del adolescente pelirrojo todo el tiempo tampoco era agradable. Pero aunque estuviera lejos del hospital, sus pensamientos seguían en la persona que permanecía allá. El sello rondaba la mente del ermitaño sapo, buscando solución al problema de su estudiante. Lo que lo complicaba era que, aunque él conocía los sellos grabados en Naruto, desconocía los detalles del ritual que se hizo para sellar al zorro demonio. Yondaime y Sarutobi sensei me serían de tanta ayuda en este momento… Siguió observando el sake frente a él, sin ánimo. Ya ningún ninja vivo tenía conocimiento del jutsu, pues debido a lo peligroso que sería si era mal utilizado, el Cuarto Hokage lo convirtió en una técnica prohibida. ¡Un momento! Sí, ningún shinobi conocía el jutsu, porque no era practicado, pero semejante conocimiento no podía ser borrado. Ese tipo de habilidades podían ser necesarias en un futuro, algo que todo Hokage seguro prevería. ¡Los pergaminos secretos de Konoha! ¡Ahí debe haber información que pueda servirnos! El sake se quedó sin ser tocado en la barra.

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Confundido, Naruto recorría el laberinto de pasillos que formaban la cárcel del antiguo demonio. Sus pasos eran lentos, vacilantes por el abrumador cansancio que sobrecogía al rubio. ¿Qué demonios…? ¿Qué hago aquí? Siguió adelante, arrastrando los pies en la helada agua. Los recuerdos se confundían en su mente cuando intentaba hacer memoria, dejándole con los mismos pensamientos de incertidumbre. Las piernas de Uzumaki se movían por instinto, recorriendo una ruta mental hacia el único habitante de semejante prisión. Sólo eso podía hacer, tenía que ser Kyuubi la razón para que él estuviera ahí. La noción del tiempo perdió sentido en la oscuridad del lugar, aunque tampoco le importaba demasiado. En la cabeza de Naruto reinaba el desorden. Al fin llegó a su destinación, quedando ante los enormes barrotes de metal que le separaban del demonio con el que compartió su cuerpo desde el primer día de su vida. La figura del zorro emergió de entre las sombras del reducido espacio al que fue confinado, luciendo distinto a las ocasiones pasadas en que ambos se encontraron. El aura imponente de Kyuubi parecía reducida, coordinada con el desgaste físico que presentaba su cuerpo. ¿Por qué estaría él así? Fue entonces cuando se liberó en la mente del joven ninja los recuerdos más recientes del día. El chakra… no pude controlar el chakra. Lo intenté, pero seguía saliendo de mi cuerpo. Cada vez más. Sus ojos se abrieron en sorpresa. Ahí se cortaba la línea de recuerdos, dejando un espacio en blanco hasta el momento de despertar ahí.

"Tomé tu cuerpo." Dijo el zorro, respondiendo a la interrogante no expresada del rubio. "No me malentiendas, no fue intencional." La voz mermada del demonio conservaba el tono de grandeza que predecía la reputación del espíritu. "Quiero que me escuches con atención y sin hacer interrupciones. Ya sabes que el sello está mal, pero no comprendes hasta dónde llega la gravedad de esto. Al parecer, uno de los signos que forman el sello que me encierra ha desaparecido. Mocoso, no puedes seguir haciendo uso de mi chakra. El sello se ha debilitado al punto de ser inestable. Ahora que está incompleto, las cosas empeorar. Si convocas mi poder estoy seguro que perderás el control de nuevo. Toma en cuenta que sólo te digo esto porque, como me lo has recordado en numerosas ocasiones, si tú mueres yo muero."

El shinobi de Konoha abrió la boca para hablar, pero ninguna palabra salió de la garganta de éste. ¿El sello está rompiéndose? Hasta ese momento, la condición que le habían diagnosticado le pareció molesta, aunque controlable. Hizo todo lo posible por decirse eso, por obligarse a creer que su estado no era crítico. La revelación de Kyuubi rompía la tranquilizadora mentira a la que él se aferraba afanoso, lanzándole a la áspera realidad. ¿Tardará poco en romperse? ¿Qué pasará si eso ocurre? ¿Moriré? Las dudas eran muchas, y las preocupaciones más aún. Sin embargo, la naturaleza de Naruto recaía en confiar que nada es seguro hasta que ocurre. Sonrió, abrazándose a la idea de que las cosas irían bien. Demonios, sí que soy bueno mintiendo, incluso a mí mismo.

"Eres un cobarde, Kyuubi." Dijo el rubio, forzando una risa de burla. "No voy a morir. Primero tengo que convertirme en el Hokage más poderoso de la historia. Además, no le temo a la muerte."

"Niño idiota, siempre diciendo estupideces." Gruñó el zorro, divertido por la actitud de su portador. "Estás inconsciente. Tienes que despertar. El sello está más expuesto cuando duermes." La figura de Uzumaki comenzó a desvanecerse. "Ten cuidado…" agregó Kyuubi en un susurro.

El rubio estaba seguro que Kyuubi dijo algo antes de que él desapareciera, pero las palabras no llegaron a sus oídos.

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Las enfermeras entraban y salían de la habitación del rubio, cambiando el suero que se inyectaba al cuerpo del adolescente dormido. El sol comenzaba a ocultarse en la Aldea Oculta de la Arena, y el estado del ninja de la Hoja seguía sin novedades. Sabaku no Gaara se mantuvo al lado del rubio todo el tiempo, dejando olvidadas sus obligaciones cómo Kage de la villa. Para él era como si el resto del mundo hubiese perdido importancia, concentrando en ese cuarto su completa atención. Haber visto a Uzumaki mientras era atendido por los médicos puso en perspectiva lo que significaba la vida de éste para Gaara. Él había visto a muchos hombres morir, gran parte de estos a manos suyas. La muerte no era desconocida para el Kazekage, tampoco le temía. Pero la posibilidad de perder a Naruto le hizo sentir miedo, un miedo que nunca sintió inclusive al estar ante el posible final de su existencia. Estaba dando inicio el proceso de aceptar que quería ver al shinobi de los ojos azules vivo, que la vida de éste era preciada para él. Porque me has cambiado. Era cierto. Desde la aparición del ruidoso muchacho Gaara del Desierto afrontó más cambios de los que jamás habría pensado posibles. Y estas variaciones fueron en aumento en la reciente visita de Uzumaki. De forma involuntaria, el rubio se abrió camino con sus comentarios arrebatados y conversaciones sin sentido hasta colocarse dentro del corazón del pálido líder. Aún no lograba descifrar si los sentimientos que Naruto despertó en él, sin embargo, comenzaba a pensar que no era una simple amistad, sino algo más profundo. No quería tener que separarse del causante de su confusión. Los parpados del ninja de Konoha se movieron, anunciando que recobraba el conocimiento. En el pecho del pelirrojo se aceleraron los latidos de su corazón. La opción de verse frente al demonio de las nueve colas no había sido descartada. De ser así, él lo detendría por segunda ocasión. Con lentitud, los parpados se levantaron, revelando despacio las puras pupilas azules por las que recién se acostumbró a ser observado. Los gélidos ojos verdes del pelirrojo se suavizaron aliviados. Es él. Todo estará bien. Él mismo se encargaría de que así fuese. Movido por un impulso interno, el Kazekage tomó el cuerpo del recién despertado adolescente contra el suyo, cerrando sus brazos en el que era su primer abrazo. De ahora en adelante, todo estará bien.

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NOTAS:

Un capítulo corto y sin yaoi, lo sé, lo sé. Me perdonan, verdad? La verdad este ha sido el capítulo más difícil de todos. Lo rescribí, saben? Iba arriba de las dos mil palabras cuando decidí empezar de nuevo. Pero creo que valió la pena. Estaba horrendo (todavía más que este xD) y ustedes merecen más. Ya les dije que los amo con todas mis fuerzas por ser tan buenas personas? Anden, hagan feliz a esta pobre persona que les da lo mejor de sí dejando un review. Sí? Por favor?

A contestar reviews! Muchas gracias por dejar sus opiniones!

Kennich: No importa que sea tarde! Con que lleguen los reviews soy feliz xD Gracias por tomarte el tiempo de leer, espero que sigas a mi lado hasta el final! Ahora que Gaara más o menos aceptó que quiere a Naruto, verás que las cosas se ponen más… interesantes xD

-Shadowmew-: Gracias por leer! Sé lo que es leer todos los capítulos de un fic seguidos, me ha pasado xD Que bueno que te gusta la forma en que escribo, muchas gracias! Y espero que no le pase nada malo a tu teclado por mi culpa xD Otro review? Anda, nada te cuesta! Por favor!

Nadeshcka: Leyendo a media madrugada? Que estarías haciendo, me pregunto yo xD Qué te pareció el capítulo, eh? Quiero saber! Mira que hice lo mejor posible por actualizar pronto. Y luchar contra mi flojera no es fácil xD Gracias por el apoyo, de verdad!

Emiruchan: Yay! Gracias por decir que la historia va bien! Hago lo posible por responder las preguntas que me hacen. Y si me dejas otro review, haré todo lo que esté a mi alcance para actualizar rápido. Entonces? Qué dices? Otro review? Si? Por favor!

Ari: Gracias por seguir a mi lado! Espero tu review a este corto capítulo xD Haré lo posible para no tardarme en la siguiente actualización. De verdad, gracias por el apoyo y por ser tan constante!

Kiomi: Muchas, muchas gracias! Estoy actualizando lo más rápido que puedo, porque entre más reviews me llegan, más prisa me doy (que indirecta, verdad? xD) Sasuke… ya sabremos más de él un poquito más adelante. Entonces… otro review? Por favor?

Waterflai: Bueno, pues este review si llegó! Muchas gracias por eso! Ya veremos más perversiones de los personajes más adelante, jajaja. Sí, Gaara ha hecho muchos avances en el campo emocional. Tan lindo él! Espero que me dejes tus comentarios. Gracias de nuevo!

Chibi-Mela-Black Sheep: Que bueno que te gustó la historia! Sí, los demonios son geniales xD De vedad te identificas con Shukaku? xD Ya aparecerán más los demonios pervertidos en otros capítulos, de verdad. Sólo pido paciencia, y un review, si no es mucha molestia xD

Arli-chan: Bueno, bueno, ya se besarán! xD La gente se le va a venir encima al pobre Yondaime por hacer sellos defectuosos, jajaja. Haré lo posible por actualizar rápido y poner a Naruto en poca ropa de nuevo xD Pero sólo si me dejas otro review! xD

Sherry: Pues no, no tengo la historia escrita todavía… digamos que la improviso xD Muchas gracias por todas las cosas lindas que me dices! Gracias de verdad! Sí, somos muchos los Anti-Sasuke, jajaja. Anda, se buena y déjame un review! Por favor?

RiMi: Parece que Naruto pasa la mayor parte del tiempo inconsciente ante Gaara… que tentación, no crees? Sobre todo con Shukaku ahí xD Y sí, Kyuubi quiere toda la atención del rubio, tan egoísta! Ya habrá muestras de afecto, verás que sí! Y sí, lo de Naruto y sus sentimientos es difícil… pero ya veré que hago xD Mientras, me dejas un review si te lo pido por favor? eh? Qué dices?

Chibi-hinata: Hey, que bueno que la pareja te hace feliz! Eso me hace feliz a mi! Vaya, el capítulo te ha de parecer demasiado corto, a comparación con los anteriores… pero hago lo posible por actualizar rápido! De verdad! Diantres, te quieres llevar a Kyuubi a tu casa? Mejor no pregunto para qué xD Sí, Shukaku es la versión demonio de Jiraiya… tal para cual? No, no, no! Sobre lo de Konoha… no puedo hablar de eso por ahora xD Top secret! Ya veremos algo más de Sasuke después. Y sabes? Los reviews largos son los que más me gustan! De verdad! Así que no te preocupes por eso, y déjame otro review! Por favor!

Ave Suiris: No hay problema por los dos reviews! De hecho, gracias por los dos reviews! xD yo también soy nueva en Naruto… uno o dos meses nada más. Y me alegra que mi historia te ayude alguna manera si es que te quedan dudas sobre el anime! Te parece gracioso? Vaya, y se supone que es una historia angst. Supongo que no puedo escapar a mi naturaleza xD Que bueno que te gusta el fic, y la manera en que están descritas las personalidades de los personajes! Gracias! Y sobre lo de Kyuubi celoso… creo que es más como la situación de cuando tu mejor amigo/amiga consigue novio/novia (o se enamora) y siempre habla de aquella persona y te dan celos de que ya no te ponga tanta atención. Ok, veré si puedo hace sufrir a Gaara para ti xD Pero deja un review, por favor! xD

La Llama: Qué te digo a ti que no he haya dicho ya? xD Malvada, dando spoilers del manga! Aunque muy bueno tu mini fic, jajaja. Yuekizu power!

Rei Kaida: Esperemos que, si hay lemon, no te tengan que llevar al hospital por mi culpa xD No seas mala con Kyuubi, no lo culpes al pobre! Y ahora vemos un Shukaku indeciso. Eso no puede ser bueno. Entonces, mi uke predilecto, me dejarás otro review?

Leo Black Le-fay: Ya te extrañaba! Ojalá te compres un Gaara, aunque me va a dar mucha envidia si es así xD Yo al que quiero ver en toalla es a Gaara, pero bueno, ya a ver que pasa xD Kankuro sin maquillaje? Pero si se ve tan sexy así! xD Bueno, confiemos en lo que dice Gaara, de que todo estará bien. Gracias por seguir leyendo!