Tal vez algún día
Capítulo 12
Lo primero que vieron los ojos de Naruto al volver a abrirse tras las horas de inconsciencia fue la figura del Kazekage de la aldea que le daba asilo acercándose a él. La mirada del rubio se encontró por escasos segundos con las pupilas verdes que se aproximaban llenas de emociones, entre las que pudo reconocer la preocupación y el alivio, remplazando el frío vacío que éstas mostraban en toda situación. Sentía el tiempo transcurrir relentecido, aunque demasiado veloz cómo para darle oportunidad de reaccionar la escena en que participaba. Lejano a la lógica, los brazos del pelirrojo le atrajeron contra si, cerrándose en su espalda. El rostro de Uzumaki quedó presionado con la delicadeza del agarre contra el pecho del Kage, casi llegando al hombro. ¿Gaara…? La mente de Naruto intentaba establecer relación entre la acción de ser abrazado y la persona que inició tal gesto de simpatía. ¿Gaara… me está abrazando? No se necesitaba ser muy listo para descifrar que ese acto era insólito en el estoico adolescente. Dejando eso de lado, tras recibir la noticia de la deplorable condición del sello en su cuerpo y las consecuencias de ello, despertar para recibir aquella muestra de afecto era justo lo que necesitaba. Descubrió que la cercanía con el shinobi del desierto era confortable, más de lo que se habría atrevido a suponer. Se dejó abrazar, sintiendo la insospechada calidez que irradiaba del cuerpo de Sabaku no Gaara aminorar el frío que su piel presentaba. Cerró los ojos, disfrutando la sensación reconfortante de ser el total centro de atención de otra persona.
"¿Estás bien?" escuchó preguntar al pelirrojo, sintiendo la vibración de las palabras en el pecho de éste.
Fue la primera ocasión desde su llegada a la Villa Secreta de la Arena que escuchaba una frase interrogativa salir del Kage del Viento, y era para preguntar sobre su salud. Asintió, sin separarse del otro adolescente. No quería romper el contacto establecido entre ellos. Era inútil intentar describir la sensación de seguridad que le daba estar así. A causa de la falta de sangre, las mejillas del rubio sólo pudieron teñirse de un pálido color rosado, pero eso no restaba la intensidad de los sentimientos que desataba en él la situación. Agradecimiento, simpatía, seguridad. Vacilantes, los brazos de Uzumaki respondieron el abrazo, cerrándose alrededor de la cintura del pelirrojo. La escena era algo impredecible que, no obstante, se sentía bien. Gaara se siente bien. Abrió los ojos para levantar la vista hacia el rostro del ninja de la arena, alcanzando sólo a ver los mechones rojos de éste. Rojos… cómo las cerezas. Oh, cielos, sí que tengo hambre. Recordó entonces que estaba en un hospital. La idea no le agradaba en lo absoluto.
"Gaara…" dijo Naruto en voz baja, como si temiera romper el momento si hablara en su usual tono estridente. "No me gustan los hospitales ¿tengo que quedarme aquí?"
"No." Respondió Gaara, con el mismo nivel de voz. Si así lo deseaba, se irían a casa.
---
Desde las sombras en la cabeza de su contenedor el perro mapache observaba cada acción de éste. Era interesante ver a su frío portador haciendo cosas tan fuera de lo normal. ¡Seguro que mi sesión de romance está dando resultado! ¡Seguro es eso! ¡Soy tan genial! No encontraba otra respuesta a la nueva actitud del pelirrojo hacia el ninja ruidoso. Empero, todavía tenía dudas en cuanto a los acercamientos con el rubio. ¿Seguridad o diversión? ¿Vivir o tener acción? La imagen del día anterior de Uzumaki mojado y vestido sólo en una toalla reapareció en su mente. Era una decisión difícil. Bueno. ¿De qué sirve seguir existiendo si me condeno a una vida de abstinencia? Además, estoy seguro que a Kyuubi le dará un infarto si logramos someter a mis planes a su contenedor. Ja, bien merecido lo tiene ese zorro presumido. La decisión estaba tomada, y el plan seguía adelante.
---
Los ojos del zorro de nueve colas vieron el mundo de nuevo a través de su contenedor. Muy bien, despertó. No sabía si el muchacho sería capaz de recobrar el sentido, pero al parecer, la necedad característica de Uzumaki era difícil de vencer. Se sintió aliviado de escuchar los pensamientos confusos de Naruto, aunque le preocupaba a quién estaban referidos éstos. El médium de Shukaku estaba abrazando a su portador. Ese mocoso… Empero, el rubio reaccionaba a la muestra de afecto de manera favorable, relajándose casi al instante. Aunque el pelirrojo estaba fuera de la gracia del zorro, mientras éste aminorase la carga que Uzumaki se veía obligado a soportar, Kyuubi lo dejaría pasar. Confiando en que Naruto podría contenerse en control, el zorro cerró los ojos, dándose un merecido descanso.
---
Sabaku no Gaara estaba sorprendido por lo correcto que se sentía la cercanía de su cuerpo con el del ninja de los ojos azules. Aspiró, llenando sus pulmones con la esencia que se desprendía del cabello de Uzumaki. Tuvo el impulso de sentir entre sus dedos los mechones dorados del muchacho que tenía en brazos, pero eso era ir demasiado lejos. La parte racional de su mente le ordenaba concluir el abrazo, el cual había sobrepasado el tiempo de contacto que él tenía establecido. Sin embargo, su cuerpo se negaba a abandonar el contacto del que estuvo privado durante tantos años. Algo se extendió en su pecho al sentir los brazos del ninja de la Hoja aprisionar su cintura, tocando la parte trasera de su espalda. La emoción de abrazar a alguien era superado por la de ser correspondido por esa persona. Cuando Naruto le comentó la incomodidad de estar en el hospital accedió de inmediato a concederle la petición. Tal disponibilidad a responder a los deseos del rubio, la manera en que este despertaba sentimientos en su interior, definitivamente no podían estar ligados a una inofensiva amistad. Acalló la voz de Shukaku, haciendo hincapié en la oportuna presencia de la cama en la que los dos adolescentes estaban sentados. El mapache no le arruinaría ese momento con sus comentarios lujuriosos. Lo que arruinó el momento fue el sonido de la puerta abriéndose. Los dos adolescentes se separaron, y la mirada de Kage dio con el causante de la interrupción: una enfermera. La molestia estaba visible en los ojos verde claro.
"Ah… yo… Kazekage-sama…" la voz de la enfermera era quebradiza y tenía los ojos muy abiertos, asustada. "No era mi intención interrumpir… La hora… y el suero…"
"Nos vamos." Declaró el pálido shinobi, levantándose. "Ahora."
"¡Claro, Kazekage-sama!" dijo la mujer, retrocediendo a la puerta. "No hay ningún problema. Con su permiso, me retiro."
"¡Vaya que tu pueblo es sicótico!" exclamó Naruto, confuso. "¡Toda la gente parece estar al borde de un ataque de nervios aquí!" se levantó de la cama, causándose un mareo por lo brusco del movimiento. La mano del pelirrojo en su brazo evitó la caída. Uzumaki sonrió. "Gracias. Ahora vamos a casa, no he comido en horas, y cada vez que veo tu cabeza pienso en una cereza gigante."
Abandonaron el lugar sin mayores complicaciones, saliendo bajo las miradas de curiosidad que les lanzaba el personal del hospital, seguidas por las de la gente del pueblo. No tenía cabida en la lógica de los aldeanos que el Kazekage avanzara por las calles, sirviendo de apoyo a un convaleciente rubio. El pelirrojo desdeñó este tipo de actitudes, desinteresado en lo que podían pensar otros de él. Al llegar a la casa se establecieron en la cocina, y el Kage se encontró, en contra de toda lógica, calentando agua para preparar ramen. Él no acostumbraba iniciar las conversaciones, pero Naruto causaba cada vez más irregularidades en su comportamiento, así que lo hizo.
"Tu demonio es fuerte." Dijo Gaara, llenando un recipiente con agua. "Desde ahora te digo que deseo enfrentarme a ti cuando estés recuperado."
"Entonces yo no me haría grandes ilusiones si fuera tú." Dijo Naruto, recargando la mejilla en su mano. "Hablé con Kyuubi. Él dice que no debo utilizar su chakra o perderé el control otra vez. Supongo que tendré que hacer lo que él dice. Quizá Kyuubi no sea el mejor consejero o un demonio muy confiable, pero creo que tiene razón, y aunque él lo niegue, está preocupado. Seguro está escuchándome, el muy entrometido. Tú hablas con tu demonio ¿cierto? ¿Cómo es Shukaku? ¿Qué cosas te dice?"
Sabaku no Gaara giró para ver al rubio. Esa pregunta era menos que apropiada para responder con la verdad. Ninguna de las posibles conversaciones que establecía con el perro mapache eran adecuadas para ser expresas a otros, ni hablar a Uzumaki.
"No deberías tener tanta confianza en lo que te dice Kyuubi." Dijo Gaara, dejando las preguntas de Naruto atrás. "Es un demonio, a pesar de todo."
"Espero que no te molestes conmigo, Gaara…" dijo el rubio, sonriendo divertido. "Pero lo que dijiste juro que lo he escuchado millones de veces en los aldeanos de Konoha. Kyuubi no es tan malo… aunque bastante gruñón, eso sí."
La conversación murió ahí. Mientras observaba el agua calentarse, el shinobi de la arena se preguntó si Uzumaki tenía razón al defender al demonio dentro de él. Puede que el zorro de nueve colas pareciera sincero en su preocupación, sin embargo, Gaara había aprendido por las malas que los demonios no son seres confiables.
"Oye Gaara…" dijo Naruto, observando la espalda de su hospedador. Nerviosismo audible en su voz. "Lo he estado pensando desde que desperté en el hospital… y me parece una buena idea que… durmamos juntos."
El pálido ninja sintió que la sangre se le congelaba en las venas al escuchar el final de la frase. Gritos de triunfo resonaron en la parte trasera de su mente, cortesía de Shukaku. Se dio la vuelta para mirar al rubio, sin poder evitar mostrar ligera sorpresa en el rostro.
"Verás, Kyuubi dijo que es más fácil que pasen cosas malas cuando estoy dormido." Explicó Naruto. "Y, cómo tu no duermes, creo que sería buena idea que me cuidaras. Oye, y no es que necesite que me cuiden, no soy un niño, pero…" suspiró. "No quiero que le pase a esta villa lo mismo que a Konoha."
Se reprendió mentalmente por malinterpretar la petición de su huésped. Culpaba la constante presencia de Shukaku por eso. Dejando eso de lado, era una opción bastante buena la proponía el rubio. Él había presenciado en noches anteriores que en verdad el zorro encontraba mayor facilidad para salir durante las horas de sueño de Naruto. Así podré monitorearlo mejor. Y estar cerca del ninja de los ojos azules, hecho en el que el mapache hizo hincapié.
"Bien." Colocó el agua caliente sobre la mesa. Por segunda ocasión en el día se veía cediendo ante los deseos de Uzumaki. Y por primera vez en su vida, sirviendo un tazón de ramen.
---
La joven que atendía la recepción del hospital informó al ermitaño sapo que el paciente que buscaba ya había abandonado el lugar. De inmediato supo que era imposible que Naruto fuese dado de alta en la condición en que se encontraba cuando él se marchó a tomar aire fresco. ¡Ese demonio pelirrojo! La voz de la razón habló en la cabeza del anciano, tenía que haber sido obra de Sabaku no Gaara.
"¿Por qué le permitieron salir tan pronto?" preguntó Jiraiya, con la única intención de confirmar sus sospechas. "Dudo que estuviera en circunstancias de irse ya, menos por su cuenta."
"Verá… Uzumaki Naruto no fue dado de alta exactamente…" dijo la recepcionista, apenada. "Podría decirse que fue removido por ordenes superiores."
"¿Hablan del muchacho que vive en casa de Kazekage-sama?" preguntó una enfermera, uniéndose a la conversación. "Bueno, bueno. Es normal que se lo haya llevado a casa, siento tan cercanos. Es decir, el acompañante de Kazekage-sama se pasea en toalla por la casa de éste… o eso fue lo que oí."
"¿Eh?" otra enfermera se detuvo para involucrarse en la plática. "Yo escuché que los dos estaban en toallas."
"¿Uh?" una tercera enfermera se invitó a la conversación. "Yo escuché que los dos estaban juntos, en una sola toalla."
"¿De verdad?" exclamaron las otras dos mujeres, sorprendidas.
Por lo normal, Jiraiya se hubiese entretenido un buen rato, alimentando su mente con rumores pervertidos o en compañía de tres lindas jóvenes, pero de momento necesitaba ocuparse de asuntos distintos. Sin necesidad que ser guiado, el sannin dio con la habitación en la que un ninja Konoha se encontraba: Maito Gai. Al entrar al cuarto lo encontró recostado en la cama, con una bata de hospital, sonriendo a un espejo que tenía en la mano. Se aclaró la garganta para llamar la atención del sensei.
"¡Jiraiya-sama!" exclamó el hombre recostado, en sorpresa. Apartó el espejo. "¿Qué está haciendo aquí en el país del Viento?"
"No importa. Estoy aquí, y Naruto está mal. Ya esto al tanto de lo que ocurrió en Konoha." Gai pareció apenado al ver que el ermitaño sabía la decisión radical a la que se vieron orillados. "Naruto dijo que estás en el hospital por traerlo aquí. Gracias." El más joven de los dos asintió. "Las cosas con el sello, digamos que no están en la mejor condición. Es necesario hacer algo pronto. He estado pensando en dar un vistazo a los Pergaminos Secretos de Konoha. Dudo encontrar en otro lado información que me ayude con el problema de Naruto."
"¿Tan grave es el problema? Hokage-sama no recibirá bien la noticia…" suspiró. "Bien. Yo debo volver a la aldea, estoy seguro que ya puedo hacer el viaje de regreso. Pediré que sean traídos aquí los Pergaminos de la villa."
"No, no, no. Yo te acompañaré, iremos a la aldea. Aún tengo que discutir ciertas cosas con Tsunade. Haré los arreglos para que salgamos mañana, antes del atardecer."
---
Afuera de la torre del Kage de Konoha, Shikamaru pensaba en la misión que le fue asignada minutos atrás. Al encontrarse sentado frente al escritorio de la Hokage, antes de que la mujer se decidiera a decirle para qué fue llamado, él ya sabía que se trataba de una misión, eso lo daba por seguro. Y una importante. Vaya problema… La conversación con la Godaime respecto a lo que consistía la labor le esclareció la verdad respecto a la situación de Naruto. Aunque no por completo. Tsunade-sama fue muy cuidadosa con la información que le daba. Al parecer, Naruto no abandonó la villa por un entrenamiento, sino por razones que, dicho en las mismas palabras de la Hokage, no entrarían a discusión. La misión consistía en excursionar a la Aldea Secreta de la Arena, lugar a dónde Uzumaki fue enviado, en compañía de Gai cómo guía. Hasta ahora no se habían recibido noticias concretas de estado de los dos ninjas de la Hoja en el país del viento, más que una simple confirmación enviada por el asistente del Kazekage confirmando la llegada de éstos. Esto, sumado al tardío regreso de Gai, intranquilizó a la Godaime. Ya el sólo hecho de tener que viajar por el desierto para averiguar el estado de aquello dos era tedioso, la situación no mejoraba con los dos Chunnins asignados bajo su cargo: Aburame Shino y Uchiha Sasuke. Una mezcla sumamente problemática.
---
La pregunta de para qué tenía Gaara una cama en su habitación cruzó por la mente de Uzumaki, pero decidió no expresarla. Dudo que me responda si se lo pregunto. Era probable que fuera una mera decoración. O quizá para descansar… creo que nunca lo sabré. Un misterio más de esta vida llena de enigmas. Se sentó en el borde de la cama, comenzando después a quitarse la ropa, apenado de estar desvistiéndose bajo la mirada del otro muchacho. Porque me está mirando, puedo sentirlo. Resultaba extraño ese nerviosismo que le acosaba. Sabía que el pelirrojo no representaba amenaza alguna y aún así estaba inquieto. Ah… debe ser por tantas cosas que han pasado. Otro alegre día en mi maravillosa vida. Se lanzó a la cama, mirando el techo con una sonrisa en los labios. No me sorprendería que el techo colapsara de la nada para caerme encima. ¿No es increíble mi suerte?
"No hay razón para que finjas sonreír." Dijo Gaara, mirándole directo a los ojos. "Sé que no estás feliz."
La declaración del Kage era inusitada para el rubio. La anciana Tsunade es la única que se había dado cuenta que estaba fingiendo. Era interesante que Gaara fuese capaz de ver a través de la perfeccionada farsa de Naruto. La única explicación era que el pelirrojo en verdad estuviera prestando atención a su actitud, al punto de descubrir lo que aguardaba escondido detrás de esa artificial alegría. Tal vez de verdad le importo. Cada vez que pensaba en el posible interés de Sabaku no Gaara en él sentía las comisuras de sus labios extenderse de forma involuntaria, tal cómo las sonrisas autenticas nacen. Es raro el efecto que tiene Gaara en mí. Supongo que esto es lo que pasa cuando eres importante para alguien. Se siente raro… pero en una buena manera.
"Podía seguir engañándome sonriendo para creer que todo está bien, pero no… tenías que descubrirme y destruir mi pequeña burbuja." se quejó Naruto, poniendo los brazos tras la cabeza. "Eres un aguafiestas, Gaara."
"No ganas nada con mentirte." Dijo el Kazekage. "Las cosas son cómo son."
"¿Qué tiene de malo aminorarse los problemas? Digamos que es una innovadora forma de ser optimista." Suspiró e hizo una pausa antes de continuar. "Sé que la situación no mejorará con sólo pensar que las cosas no están tan mal. No funcionó en Konoha, tampoco lo hará aquí. Y no quiero que pienses que lo hago por miedo a la realidad. ¿Cuál es la peor consecuencia que hay en la vida? Morir. No le tengo miedo a eso, y estoy seguro que tú tampoco." Sonrió, girando el rostro para ver a Gaara. "Puedes decir que soy raro, no me importa."
El otro adolescente permaneció callado, dejando al silencio tomar control de la habitación. A Naruto no le gustaba el silencio. Es demasiado parecido a la soledad. Sin embargo, él no estaba sólo. Pero dudo que logre hacer hablar a Gaara. Ni torturarle daría resultado. La otra manera de demostrar compañía aparte de la conversación era el contacto. Ninguna persona sensata haría semejante petición al médium del espíritu de la Arena. Bueno ¿desde cuándo he sido yo una persona sensata, cierto?
"Hey, Gaara." dijo Uzumaki, mordiéndose el labio. "¿Te molestaría… abrazarme de nuevo?"
El pelirrojo se posicionó a un lado de Naruto, y sin objetar o pedir explicaciones, cerró los brazos alrededor del rubio. Ser insensato tiene sus recompensas. Los ojos azules de Uzumaki se cerraron, tranquilo con la seguridad de que nada malo ocurriría esa noche.
---
NOTAS:
Ok, me preparo para los reclamos, verdad? Sorry por tardarme en subir este capítulo (el cual no es nada bueno, disculpen por eso…) pero estuve fuera de la ciudad desde la semana pasada, y apenas he tenido tiempo con tantas cosas. En fin, muchas gracias por continuar leyendo, dejando reviews, e incluso recomendando mi fic o haciendo dibujos sobre él. Estoy enamorada de ustedes! xD
Ok, ok, ok… a responder reviews.
Shadowmew: Andas enferma? Recupérate pronto! Ojalá que no te hayan descubierto y que hayas disfrutado del capítulo en tu hamaca! Aquí estoy, para fomentarte el vicio, así que tu fomenta el mío! Soy adicta a los reviews!
Chibi-hinata: hola! Ya, ya, no es mi intención hacer sufrir a nadie! Quizás a Sasuke, pero eso es otra cosa xD Dime en qué quieres que te ayude, estoy a tus ordenes y con la mejor disposición ˆˆ
Tecnomago: Gracias por leer, y esta vez si les quedé mal con la actualización rápida, pero espero que eso no se repita. Espero que continúes leyendo y gracias de nuevo!
Kennich: Exacto! Me comprendes a la perfección! No podía hacer mucho con el capítulo anterior con el rubio más dormido que un muerto! Ya no me siento incomprendida xD Espero que sigas leyendo y dejando comentarios, claro! Por favor!
Sherry: Bueno, no eres la única chica no fan del yaoi que anda leyendo esto, así que tranquila. Creo que es un fic que tiene toques muy ligeros de eso, para que la mayoría de las personas puedan leerlo. Espero que sigas leyendo, gracias, muchas gracias. Y un review no estaría nada mal xD
Ari: Que bueno que te gustó el abrazo! Yay! Ahora si le quedé medio mal a todo mundo al tardarme, pero prometo intentar que no pase de nuevo! Dices que estás enganchada… es suena a adicción xD Bueno, pues muchas gracias por leer y dejar comentarios! No dejes de hacerlo, por favor!
Aelis: Gracias por todo lo que me dices, en especial que estés conforme con el ritmo de cómo pasan las cosas entre esos dos. Todo con calma, eso digo yo nn Espero que no me tarde para la próxima actualización, de verdad. Muchas gracias por leer y seguir dejando reviews! Gracias!
Mylen: Me siento tan feliz de que recomienden mi fic! Dale las gracias a esa persona de mi parte! Que bueno que te parece que Gaara está dentro de personaje, eso me preocupa mucho en ocasiones. Y que digas lo mismo de Naruto, sobre que eso haría si le pasara todo esto, pues… qué te digo? Gracias y gracias de nuevo! Shukaku si que cambia las cosas, pero creo que es bueno, porque demasiado angst puede cansar a los lectores. Ojalá que sigas leyendo, y me dejes un review si es que tienes tiempo!
Terpsícore: Me tardé un poquito, pero en mi defensa, es mucho menos que 4 meses, no? xD Gracias por elogiarme tanto, me haces sonrojar! Lemon, lemon… pues ya están en una cama, eso tiene que ser un avance, no? xD Ya veremos un poco más de Sasuke y la gente de Konoha más adelante. Un review? Si? Por favor?
Tayuya: Dices que mi fic es de calidad… muchas gracias! De verdad que mil gracias por decir eso! Sí, intento mantener las cosas leves, porque hay gente que lee esto y no es fan del yaoi… gracias por exponerte a esto ˆˆU No discrimino a las mujeres! Ya habrá más intervención femenina y de la gente de Konoha en el siguiente capítulo! Ojalá sigas leyendo, y si te da tiempo, déjame un review, si?
Rei Kaida: Gracias por el dibujo de Gaara con la sangre de Naruto! Tan bello! Y sí! Leíste bien! Shino está cada vez más cerca! Me merezco un review por eso, ne? Ne, ne, ne? Y yo quiero ese Gaara en toalla! Todos me dicen que Kyuubi es paternal, y yo no lo notó aún xD
Y ya ves, Naruto duerme con Gaara! tus técnicas dan resultado, diantres! xD
Waterflai: Yo también quisiera ver ese abrazo, pero bueno, a conformarse con la imaginación, supongo xD Las intervenciones de los demonios son cortas, pero que bueno que te agraden así como son. Gracias por continuar leyendo y dejando comentarios! Lo aprecio mucho de verdad. Prometo darme prisa, en serio!
RiMi: Sí, maltrato al pobre rubio… Pero Gaara está ahí para darle consuelo, no? xD Sí, Jiraiya se va pero otros llegan, así que a ver que pasa ahora, jejeje. Sorry por tardarme en actualizar! De verdad que sorry! Espero que por eso no me vayas a seguir dejando reviews… verdad que no pasará eso? Verdad? Por favor?
Nadeshcka: Uy! Un dibujo? De mi fic? De verdad? Si lo haces, tienes que mostrármelo! Por favor! Perdón por tardar en la actualización… no lo vuelvo a ser! Pero sólo si me dejas otro review! xD Gracias por seguir leyendo! Eres genial, y lo sabes!
Ave Suiris: Ya sabes, aquí estamos para aclarar las dudas que sean! Lo cual haré de nuevo ˆˆU el susurro de Kyuubi que no escuchó Naruto fue el 'Ten cuidado' sí, sorry por quitarle la emoción a eso… y también disculpa que esta vez si se me atrasó esto, ojalá que sigas dejando tus bellos comentarios a pesar de eso! Te lo pido por favor!
Anzu Zoldick: Hey, a todos se nos va el tiempo de las manos. Soy yo quien debería pedir disculpas, y lo hago, por tardarme en actualizar. Gracias por comparar mi fic con el manga de Naruto o.o Eso es un halago muy grande, muchas gracias! Ero-sennin repartiendo cartas, diantres, eso sería raro xD Vaya, cada vez más me dicen que Kyuubi es paternal! Comienzo a creer que sí es verdad ˆˆU Ya sabremos más de la gente de Konoha, de verdad! Que bueno que te gustó el abrazo de Gaara y Naruto. Tan lindos ellos! Espero saber de ti pronto! Tus comentarios siempre me animan nn
Leo Black Le-fay: Jiraiya te cae mal? Diantres, eso sí no me lo esperaba! Sorry por la actualización tardía. Espero que me dejes otro review al capítulo, el cual no es muy bueno, pero igual de todas maneras quiero tus comentarios! Qué me queda más que darte las gracias por seguir leyendo este fic nn
