Capítulo 4: Viaje a la capital Imperial

Unos minutos después de seguir su camino, ambos jóvenes llegaron al Centro de Transporte Dragon cuya fachada consistía de una gran puerta doble abierta de par en par la cual daba acceso a un amplio patio abierto donde la mercadería era inspeccionada y embalada en las pequeñas garitas de control a los lados del camino para su posterior transporte

-Normalmente los Dragones solo llevan carga, pero se hace excepciones con las personas en caso sea un asunto de vida o muerte o alguien que pueda pagar el precio

- Oí que esto era común solo en el Reino Hechicero…

- Las ventajas de ser una ciudad fronteriza – sonrió Edward – mucha mercancía del Reino Hechicero o el Imperio llegan aquí para su transporte por tierra a las naciones vecinas del sur como el Nuevo Reino Dracónico. Bueno, iré a apartar nuestros lugares, espérame aquí un momento

- No Hay problema – luego de que el rubio se fuera, Lugh se apartó a un lado del camino, lejos del tránsito para poder pensar - … El Reino hechicero ha expandido mucho su influencia en la región. Sabía que esto no sería fácil, pero la injerencia de esos bastardos en el Imperio es inmensa… dudo mucho que estén dispuestos a alzarse en armas contra ellos… Como pensaba… solo puedo contar con el Lord Dragon de Platino… Después de todo, fue el único que pudo hacerle frente en la guerra de conquista dracónica… - ver muchas caravanas entrar y salir del establecimiento mientras esperaba a su compañero solo reafirmo su punto

- Ya tengo los lugares. Un dragón de escarcha nos llevara a Arwintar junto con la mercadería de la empresa Viento Solar – anuncio Edward sacando al pelinegro de sus pensamientos

No había dado ni dos pasos en el centro del lugar, cuando Lugh se detuvo en seco debido a la impresionante vista. Después de que la mercadería era registrada y etiquetada en las garitas, era pasada de las caravanas hacia alfombras voladoras para facilitar su traslado a alguna de las tres grandes plataformas de más de dos metros de altos desde donde las cargaban en los dragones de escarcha. Las criaturas, que usaban extraños arneses en sus espaldas, ingresaban en fosos estratégicamente excavados para que puedan entrar y salir sin problemas facilitando así el embarque y desembarque. A parte de los tres dragones que estaban en cada una de las plataformas, se podía ver a dos dragones reposando en un espacio abierto del local a la espera de instrucciones.

-Por aquí – dirigió Edward al pelinegro haciendo que retome su andar hacia una de las plataformas

- En un momento estará listo para partir joven Edward – informo uno de los trabajadores que cargaban las cosas a un dragón de escamas blanquecinas

- Gracias señor Harry

- Así que ustedes serán los que vendrán conmigo el día de hoy – interrumpió el dragón girando a verlos fijamente al mismo tiempo que exhalaba aire frio hacia ellos

- Buenos días señor dragón. Lamento mucho las molestias por tener que llevarnos a…

- Son parte de mis obligaciones, humano. Solo no me causen problemas

- No se preocupe por eso

- Lugh observo en silencio la conversación entre su compañero y el dragón. El reino hechicero tenía tanto poder que podía darse el lujo de usar criaturas tan imponentes como la que estaba frente a él como mero medio de transporte. Su meta de destruirlos no hacía más que empeorar

- Pueden subir ya – anuncio Harry al terminar de asegurar los asientos de pasajeros – Paso a retirarme joven Edward, que tenga buen viaje

- Hasta luego señor Harry

- Cuando el hombre se fue seguido de sus ayudantes, Lugh pregunto algo que lo tenía intrigado desde hace un momento – Dime Edward ¿Por qué ese hombre te trato con tanto respeto? ¿Acaso eres un noble?

- Ah eso. La compañía Viento Solar es del Abuelo Kyle – contestó el rubio sonriendo de forma presumida

- El pelinegro le devolvió la sonrisa mientras se sentaban en sus lugares

El dragón de escarcha salió de la fosa rumbo hacia el patio trasero del local desde donde alzaría vuelo. En el espacio abierto, la criatura flexiono las patas y de un poderoso aleteo se elevó varios metros comenzando a volar hacia la capital

-Oye dragón – Lugh llamo su atención golpeando la escamosa espalda - ¿Cuál es tu nombre?

- ¡Espera Lugh! ¡no hagas eso!

- Grrraaag. ¡CUIDADO COMO TE DIRIGES A MÍ, MOCOSO DE OREJAS PUNTIAGUDAS! – El molesto dragón arrojo una fuerte ráfaga de aire frio hacia donde estaban los jóvenes – Soy Fariss Haylilyal, hijo del gran Dragon Lord Blanco. SI VUELVES A HACER ESO TE MATARE

- Lo siento mucho señor dragón, mi compañero no está familiarizado con ustedes – se disculpó Edward agachando la cabeza – No molestes a los dragones Lugh, son ciudadanos del Reino Hechicero, no caballos

- El pelinegro bajo la cabeza en un leve arrepentimiento al mismo tiempo que meditaba las palabras dichas por Fariss - … con que ahora hay un Dragon Lord Blanco he… y al parecer está subordinado al Reino Hechicero ¿Acaso el mismo Dragon Lord de Platino caería bajo su influencia? Eso no debería ser así, considerando que sus territorios no han sido anexados al de esos sujetos y parecen estar en constante disputa, aunque… - Edward ¿Quién es la persona más poderosa de la región?

- uhmm Si no contamos a las criaturas del Reino Hechicero y sus líderes o los Lores Dragon debería ser la actual Lord Marcial del Coliseo Imperial, Saphira "La Empaladora"

- ¿Enserio? ¿y quién es esa? Nunca escuche de ella en todos mis años

- Es una "nueva" competidora, hace 10 años conquisto el Torneo Marcial con su abrumador poder. No se movió ni un paso en ninguno de sus duelos y retuvo su título atravesando sin piedad a todos sus contrincantes con su lanza carmesí y exhibiéndolos como trofeos de guerra hacia la audiencia

- ¿Cómo es ella? ¿de dónde viene? – pregunto el pelinegro curioso por el hecho de saber de alguien fuerte al cual podría unir a sus filas

- He oído que tiene largos cabellos negros con tonos purpuras y ojos rojos como la sangre. Lastimosamente no se sabe nada de su pasado, aunque he oído rumores que dicen que es del Reino Hechicero. Tal vez sea una descendiente del gran héroe Momon

- No recuerdo que Momon tuviera hijos…

- Quizás sea de uno no reconocido

- Ante esto Lugh se quedó en silencio. Comprendía muy bien los problemas que podrían involucrar el tener hijos fuera del compromiso o situaciones políticas extremas que intervenían en ello. Él mismo era la prueba viviente de eso. Su padre fue un poderoso miembro de la Teocracia Slane el cual se enamoró de su madre quien era una Elfa prisionera de guerra a quien salvo de las atrocidades de la esclavitud. Cuando ella quedo embarazada, él la saco del país por temor a alguna represalia con la promesa de encontrarse en el futuro, sin imaginar que la teocracia caería ante el Rey Hechicero Ainz Oal Gown

- Edward sintió el cambio en el semblante del pelinegro sin saber que decir – tal vez toque un tema sensible… - pensó. Con el silencio incomodó cerniéndose sobre ellos solo atino a seguir hablando para romper la tensión – …Pero los del imperio no nos quedamos atrás he. La quinta princesa Imperial Amelia Reese Finne Farlord le sigue los pasos de cerca. Eso me recuerda, el dragón que ella monta es su hermano verdad, señor dragón

- Así es

- ¡¿Qué?! ¿Cómo es eso posible? – pregunto un asombrado Lugh saliendo de sus pensamientos al descubrir que alguien montaba un dragón personal - ¿Acaso puedes comprar dragones si tienes el dinero suficiente?

- CUIDA TUS PALABRAS ELFO. El hermano mayor es el compañero de la niña princesa por orden de nuestra señora, no es una mercancía o una mascota

- Lo siento mucho. Esa no era mi intención, solo estoy sorprendido por eso, es todo – se disculpó Lugh levantando las manos en señal de rendición debido a la voraz mirada que era dirigida hacia él

- Bueno, la princesa fue entrenada en persona desde muy pequeña por la Gran Esposa Real del Rey Élfico del Norte. Con solo dieciocho años, Amelia "La Cazadora" tiene en su haber el récord de cazarrecompensas del Gremio de aventureros, decenas de renegados y desertores cayeron ante su implacable guadaña de batalla. Muchas personas vienen a ver específicamente el encuentro entre ambas, incluso los reyes y gobernantes de la región asisten al evento – comento con orgullo debido a que su país no se quedaba atrás en términos de poder – Mira Lugh, ya casi llegamos

Delante de ellos se podía apreciar la majestuosa ciudad de Arwintar. Rodeada por dos murallas fuertemente armadas debido a una modificación hecha por el Emperador de Sangre antes de su muerte hace 30 años, era la mayor metrópolis humana del continente, así como también el mas grande centro de comercio de armas mágicas y rúnicas. Esto se debía principalmente al Coliseo Imperial, la arena de guerra dominada por el Lord Marcial donde podían demostrar al mundo su poder. Todos aquellos guerreros que buscaban hacerse con un nombre venían aquí en busca de fama y fortuna, haciendo de la ciudad el mejor lugar para vender equipos y armas.

-Es muy diferente de la ciudad que recuerdo…

- Sufrió muchas modificaciones para los nuevos residentes. Esa área externa de la ciudad, por ejemplo, se agregó esa muralla exterior para que residan los quagoas y algunos demihumanos

- Basta de charla mocosos, aterrizaremos en un momento – ordenó el dragón de escarcha Fariss.