Intermedio 2: La cazadora

Tres sujetos corrían presurosos por un pasaje construido bajo tierra. El lugar estaba parcialmente iluminado cada cierto tramo y tenia pasadizos que no llegaban a nada lo que hacía más dificultoso recorrerlo, pero justamente para eso era que había sido construido. Esta era la base de operaciones de un grupo de ladrones que operaba en la frontera suroeste del Imperio.

-… ¡Idiotas! Estuvimos todo un año moviéndonos en las sombras y lo arruinaron todo en una noche ¡Maldición! – se quejó el hombre en frente del grupo mientras maldecía en voz alta. Era un Snake-man de escamas rojizas que portaba dos espadas gemelas en su cintura. Su nombre era Islay, un ex aventurero del Reino Hechicero de rango Adamantita quien al no poder subir al rango D de los aventureros elites debido a su falta de talento se volvió un criminal para conseguir riqueza. A ambos lados de él corrían una humana de cabellos rubios trenzados que sostenía una lanza y un enano de piel oscura y frondosa barba castaña que tenía una maza de hierro en sus grandes manos - ¡Bloquéales el camino Mudy! Rebecca y yo despejaremos la salida

- El enano oscuro miró de forma desconfiada al Snake-man, pero al ser el más débil de los tres no le quedo más que aceptar. Además, él fue quien diseño y construyo esta base y sabía que si podía causar un derrumbe para cortar el paso al invasor estaría a salvo. Desde pequeño mostro un gran talento en la construcción de túneles y se esperaba que sus dones llenarían su nombre de fama, pero debido a la mano de obra barata de los no-muertos que ofrecía el Reino Hechicero y a la paralización de varias exploraciones mineras era un trabajo poco redituable lo cual lo llevo a la vida criminal. Así que se detuvo en uno de los pórticos de madera que sostenían el túnel y comenzó a golpearlo presuroso para causar un derrumbe. Justo cuando estuvo a punto de destruir el último de los tres pórticos escucho el sonido de unas tenues pisadas haciendo eco por todo el túnel. Aterrado, dejo de golpear y se echó a correr otra vez, pero no pudo dar ni siquiera correr dos metros cuando sintió un terrible dolor punzante en la espalda y fue arrastrado por el suelo entre quejidos hacia los pies del atacante de cabellos blanquecinos quien usaba un hermoso vestido color azul con detalles plateados y dorados en el corse y las mangas. Lo último que Mudy vio fue su reflejo en el filo reluciente de una Guadaña de guerra color negro azabache antes de que su cabeza fuera separada de su cuerpo de un solo tajo

- Escoria inservible… - susurro la chica


-Los golpes se detuvieron Islay… ¿Crees que Mudy lo lograra? – pregunto la rubia mientras seguían corriendo

- Si la que nos está atacando es quien creo que es, es Imposible, pero al menos debe haberla hecho perder algo de tiempo

- Solo uno de nosotros saldrá de aquí ¿Cierto? – Rebecca miro de reojo a su compañero el cual tenía ambas manos en sus espadas – ¿Así es como quieres jugar?

- ¡Fueron los idiotas de tu grupo quienes causaron esto! No solo atacaron una caravana sin permiso, no contentos con eso mataron a todos los ocupantes

- ¡Ya los mataste! No creo que esperes que me haga responsable de las estupideces de otros

- ¡Tú los trajiste aquí! ¡Maldita Zorra! – Islay lanzo dos golpes dirigidos hacia los tobillos de la rubia para incapacitarla y ganar más tiempo, pero ella se defendió usando su lanza como punto de apoyo para correr por la pared por unos segundos y así evitar el ataque

- ¡Estamos cerca del exterior Idiota! Lleguemos a la salida y cada uno por su lado

- Esta bien. Ya puedo ver la salida… Espera… por que hace frio aquí…

- ¿frio? ¿De qué carajos estás hablando…? – Rebecca abrió la puerta de escape mientras miraba de reojo al Snake-man por si intentaba algo - ¡Hielo! ¡¿Por qué esta esté maldito hielo tapando la salida?!

- Tss… lo sabía…

- ¡Maldita serpiente! Déjate de misterios y habla de una buena vez

- … Enviaron a la princesa…

- La princesa… Te refieres a esa PRINCESA ¡Demonios! ¿Y qué hacemos ahora?

- No sé lo que harás tú, pero yo me largo de aquí – el Snake-man se apegó completamente en la pared del túnel y sus escamas fueron cambiando lentamente de color hasta mimetizarse completamente con la roca. Era una habilidad de camuflaje que había considerado inútil porque tenía que mantenerse quieto, pero nunca pensó que aumentaría sus probabilidades de supervivencia en tan desesperado momento

- Rebecca intento atacar el lugar donde vio por última vez al Snake-man, pero se detuvo al sentir los tenues pasos viniendo desde el corredor pertenecientes a la princesa Imperial. Trago saliva y soltó su arma de puro pavor. Asustada, jugo la única carta que tenía en este momento

- La albina llego al final del corredor y se encontró a una chica llorosa arrodillada en el piso con ropas rasgadas

- ¡por favor! ¡Ayúdame! Unos sujetos me secuestraron y ellos... ellos… - llorosa, la rubia se arrastró hacia la chica parada enfrente de ella quien la miraba fijamente

- Sin aviso alguno, Amelia arrojo la daga atada a una cadena que sostenía en su mano izquierda hacia la pared donde se encontraba Islay, y luego de alar de él, lo corto por la mitad con un rápido movimiento de su Guadaña sin ninguna contemplación.

- Rebecca se detuvo por el shock. No podía entender como la princesa había descubierto al Snake-man, pero su instinto le decía que le esperaba un destino similar.

- … Rebecca Lile, tercera hija de una de las familias nobles del Imperio Baharuth la cual abandono su hogar para volverse una criminal de poca monta… – Amelia miro con desprecio a la rubia en el suelo luego de decir eso, fue como si mirara un insecto repugnante al cual debía pisar

- ¡¿Crees que quise esto?! Mi familia iba a obligarme a casarme con un pervertido solo por ambición. Mi prometido intento violarme cuando nos dejaron solos e incluso me encerraron para que obedezca sus ordenes ¡Soy la victima aquí!

- ¿Y crees que por que te lastimaron tienes derecho a hacer sufrir a los demás? – sentencio la albina luego de decapitar a Rebecca

Amelia regreso a la superficie pasando por la anterior sala principal de la guarida de los ladrones la cual estaba completamente cubierta de sangre. Los cuerpos mutilados de varias personas de diferentes razas estaban esparcidos por todo el lugar muestra de la terrible masacre que había llevado acabó hace unos momentos. Luego de arrojar dos viales de cristal con agua bendita, que saco de los pliegues de su falda, para purificar el lugar, salió a la calle – Misión cumplida Lars-kun. Ahora podremos volver a casa

-Un trabajo Impecable. Como se esperaba de Ameli-chan – contestó la voz gruesa e imponente de un gran dragón de escamas blancas mientras agachaba la cabeza para quedar al mismo nivel que la princesa

- Todo fue gracias a ti. Congelaste la mitad de la montaña para evitar que las ratas escapen – devolvió el halago mientras daba un delicado salto para colocarse en el lomo del dragón de escarcha

- Lars simplemente mostro una pequeña sonrisa y sin ningún aviso, batió sus poderosas alas y se elevo a los cielos. Comenzando a volar hacia el nido de dragones

- A pesar de la velocidad, Amelia caminaba libremente por la espalda del dragón de escarcha sin la necesidad de algún arnés, cosa que aprendió desde pequeña, después de todo, Lars era su familia no una montura – Vuelas demasiado rápido Lars-kun. ¿Acaso estas emocionado por el inminente nacimiento de tu primogénito? – pregunto con una sonrisa presumida

- El dragón simplemente le devolvió la sonrisa – Lo dices enserio… aun no has pensado en un nombre para tu ahijado…

- Lo siento… Soy mala para esto… Yo…

- Amelia… Amelia ¿puedes oírme? – una voz en la cabeza de la albina interrumpió sus palabras quien, presurosa, se inclinó de rodillas en total reverencia al reconocer de quien venia este [Mensaje]. Poco le importo que estaba volando a gran velocidad en la espalda de Lars, mostrar respeto era mas importante que su seguridad, incluso si ese respeto no podía ser visto

- Lo escuchó atentamente, Mare Bello Fiore-sama

- Acabaste tu misión ¿Cierto?

- ¡Por supuesto! Estoy regresando al Nido de Dragones en este momento

- Tengo una nueva misión para ti.

- Cumpliré cualquier cosa que usted me ordene

- Deberás ir a E-rantel para recoger equipo especializado y los detalles específicos de la misión. Pero te advierto que no es nada igual a lo que has hecho hasta ahora

- Por favor déjelo todo en mis manos

- Además, por orden de su padre Lars debe regresar a la capital élfica del sur. Y tú maestra te manda un mensaje "Espero que no defraudes nuestras expectativas, ya que fui yo quien te recomendó para esta misión" …

- Hare que se sientan orgullosos – La mirada afilada de Amelia volvió a su rostro, similar a cuando estaba en medio de la batalla, estaba completamente mentalizada en llevar a cabo las ordenes de su señor

Notas de autor

Bajo las órdenes de Mare, la princesa imperial se mueve hacia el escenario principal. ¿Cuál será la misión que se le encomendó?


Lamento la demora pero tuve mucho trabajo que no pude escribir ni trascribir nada hasta ahora, siento si no puedo publicar el fin de semana