Hola!

Ésta s una historia scrita n conjunto por Timon y Maki Tasui! Speraramos k les guste n.n, y les recomendamos leer nuestras otras historias! Los de Timon los ncontrarán en la lista de fav. stories de Maki, mientras k los d Makin-nU los ncuentran solo clickeando en su nick. No prometemos actualizaciones rápidas, sobretodo si no recibimos reviews xDD pero haremos lo k podamos, ok?

-Los personajes de Shaman King NO nos pertenecen a ninguna dlas dos TTxTT, son propiedad de Takei Hiroyuki-sensei nwn LOADO SEA!

-Advertencia: Fic shonen ai. Homofóbicos o con tendencias, salgan ahora, salvense!

Ahora, sin más ni más n-n disfruten del fic.

-----------------------------

ME VERÁS CAER

1. Aburrimiento

------------------------------

-Itadakimasu!

Antes de que nadie le ganara, el peliazul separó sus palillos y comenzó a servirse de todo lo que quedaba a su alcance, bajo las reprobatorias miradas de Anna y Pilikka. Tamao lo observaba con las manos en la boca, horrorizada (si Horo se acababa la comida tendría que preparar más), e Yoh solo reía por lo bajo.

-Ay, qué rico está! No puedo creer que solo nos quedemos unos días... Pilikka cocina horrible y después de probar éstas deliciosuras creo que no podré vivir comiendo su comida…! AAY!

Ante semejante despliegue de indiscreción, Pirika le había acuñado un buen pellizco.

-Cállate hermano!

- Y no te das cuenta que te transformas en puerco a la hora de sentarte a la mesa. Eso sumado a tu cabello hace de ti un ejemplar de puercoespín bastante avanzado en kilos. -acotó Ren, levemente, mirando todo ceñudo, y luego fijando su vista sólo en el pocillo de arroz que tenía enfrente.

Pirika estalló en carcajadas, y HoroHoro se puso rojo de coraje.

-Mira, palillo andante.. mejor cómprate un cochinito y ahórrate tus comentarios, quieres? Al menos tengo volumen, no como OTROS que con sólo soplar el viento salen volando…

Masculló el ainu con la boca llena. Pirika rodó por el suelo, muerto de la risa.

- Umh... –Ren lo observó serio sin decir una palabra y tomó los palillos con fuerza, enojado. Su cuerno de cabello crecía con furia, digna del mejor anime.- Cállate, Hoto. -le ordenó y con los palillos tomó lentamente unos granos de arroz y se los llevó a la boca, desganado.-

Por primera vez en su vida, Horo decidió callarse. Tomó su taza de té y se la llevó a los labios, sonriendo casi imperceptiblemente al haber ganado una de las discusiones. Todos los que rodeaban la mesa suspiraron por lo bajo, aliviados de que por una vez, parecía que aquella comida transcurriría en paz.

...Excepto por Pirika, que seguía desternillándose de la risa en el suelo... Anna se puso de pie de un salto y golpeó la mesa con ambas manos.

-Usui, cállate la boca!

-Pero no estoy diciendo nada!- protestó Horokeu con la boca pegosteosa de arroz. A Anna le salió una gotita en la frente.

-Me refería a la otra Usui. Pirika, guarda silencio! Quiero comer en paz!

Tamao le dio unos golpecitos a Pirika con el codo, y la chica se calló cuando se percató de que todas las miradas se posaban en ella…

- Tarado... -aportó Ren viendo de soslayo a Horo. El ainu le dirigió una mirada de advertencia.

- Son todo un caso¿verdad...? -murmuró el chino a Manta, quién asintió. Se levantó de la mesa y tomó el pocillo de arroz que apenas tocó, y abrió la nevera para ver qué había dentro. Se inclinó un poco, ignorando toda carcajada de Pirika, o bien, todo comentario estúpido de Horo, y sacó una botella nueva de leche. La observó conforme, tomó un vaso y se sirvió.

Hao tragó con dificultad el enorme bocado que estaba comiendo y se dirigió al chino.

-Oye Tigrecito, qué no sabes comer con propiedad? Párate por tu lechita cuando hayas terminado tu té, no en vano Tamao se ha partido la... espalda cocinando!

Ryuu exclamó ofendido

-Oye! Yo también he cocinado!- Hao lo ignoró.

- Detesto la comida japonesa -dijo el ojidorado simplemente, mirando a Hao casi desafiante. Nunca se había quejado de eso y siempre la había pasado, pero ese día se había levantado con el pie equivocado y no iba a negar que no comía de aquel arroz de manera muy gustosa, ni de buena gana. No iba a mentir.

Entonces se escuchó una exclamación ahogada y HoroHoro se llevó las manos a la cabeza, fuera de sí.

-Nooooo! Aquí vamos de nuevooo..!

Yoh se cubrió la cabeza con las manos para no observar la partida de cara que Anna le aplicó al ainu.

-DEJA DE GRITAR! DETESTO LA GENTE QUE GRITA!

-Anna, TÚ estás gritando...- comentó Hao como quien no quiere la cosa. Ahora Yoh tomo a Manta y se cubrió con él, porque momentos después Hao hizo juego con HoroHoro, ambos con un enorme moretón en la cabeza y los labios partidos.

- Hao no baka... -dijo el Tao mirándolo feo, mientras una gotita de sudor bajaba por su nuca. Cogió la botella de leche, tomó el destapador, le quitó la tapita y le dio un sorbo. Suspiró y volvió a sentarse frente a Horo, para su desgracia, porque en verdad no era un espectáculo agradable, el ainu estaba deforme con la cara hinchada y sangrante debido al escarmiento de Anna. Por su propio bien, ni Hao ni Horokeu dijeron palabra y continuaron la comida como si lo único que Anna había hecho era aplastar un mosquito. Tamao tragó saliva.

Por esos momentos, tras ver tanta tontería junta, Ren tenía sentimientos encontrados... no sabía si reír frenéticamente ante tal situación o tomar sus cosas y volver a China. Bufó, desconcertado, y continuó en silencio sin mirar a nadie en especial. Bueno, a ratos a Horo, que llevaba la cara terrible.

Después de unos minutos durante los cuales la furia de Anna se calmó, las conversaciones en la mesa volvieron y la comida fue transcurriendo poco a poco. Hao parecía de tan buen humor como siempre, bromeando con su hermano y molestando a Lyzerg, Manta intentando no enfurecer a Anna, Tamao y Ryuu atareados recogiendo y sirviendo platos y Pirika y Horo robándose comida mutuamente.

- Nh... -luego de beberse de un trago toda la botella de leche, Ren no pudo contener un bostezo. Se rascó la cabeza y suspiró. Estaba muy aburrido. Un poco de acción no le vendría nada de mal, pero desde el torneo de los shamanes que no hacían mucho por practicar ni nada. Aunque a decir verdad, por mucho que lo negara, le encantaba estar entre tan alborotada gente, a pesar de que todos los días era igual o a pesar de que muchas veces se cansaba de tanto escándalo. Era lo único que podía llegar a hacerlo sonreír...

La noche fue cayendo en Funbari Oka, y poco a poco la mesa se fue vaciando después de tan larga sobremesa. La primera en salir del comedor fue Anna, que iba a ver su telenovela, seguida de el otro par de chicas que no se perdían tanta cursilería por televisión. Los chicos se quedaron solos en la mesa, y Lyzerg se acercó a Hao contra su voluntad, porque Ryuu parecía demasiado interesado en él…

- Amh... supongo que ya es hora de dormir... –Ren observó a los presentes con algo de aburrimiento y diciendo las palabras como para sí. Se rascó la nuca, bostezó, bajó la mirada y caminó hacia el garaje. De vez en cuando era agradable mirar las estrellas pensando en quizá qué cosas poco usuales de él... o en algunas cosas reprimidas. O en cosas que sencillamente jamás haría. Hacía fresco, así que subió rápido, sacó su gabán morado oscuro y una bufanda que le hacía tono con los ojos, envolviendo su cuello delgado y banco. Se frotó las manos y volvió a bajar, sin tomar en cuenta las preguntas de Ryuu... sencillamente iba a ir a una plaza, la noche estaba deliciosa.

Ni Hao ni HoroHoro se perdieron el movimiento del joven chino, y lo siguieron con la mirada. Ryuu y Lyzerg estaban muy ocupados (O más bien Lyzerg se encontraba muy ocupado esquivando a Ryuu), así que ambos chicos se miraron entre sí antes de ponerse de pie de un salto y seguirlo furtivamente. Yoh observó la escena con los ojos entrecerrados.

-A donde van?

Hao se quedó de una pieza. Había olvidado por completo a su gemelo, y Horo aprovechó para escabullirse.

-No es de tu incumbencia, hermanito. Mejor sigue escuchando a Boblove y deja las cosas de los grandes... para los grandes- masculló Hao mientras salía volando de la cocina.

En la calle, Ren ya estaba a considerable distancia de la posada En. Horo lo localizó caminando lentamente con las manos en los bolsillos.

-Eh, Ren..!

Ren se detuvo precisamente bajo un farol que despedía una luz especialmente anaranjada en esa noche oscura y fresca. Volteó levemente la cabeza para ver quién lo había llamado, aunque sabía perfectamente la respuesta. El ainu se acercó corriendo al pelimorado, y al llegar a su lado le sonrió

-A donde ibas tan solito?

Se estremeció triste ante esa sonrisa... tan... ¿sincera?. Estuvo a punto de devolverle la sonrisa con ironía, pero prefirió desviar la mirada y despegar los labios para soltar un suspiro de desconcierto. Alzó las cejas y volvió su mirada dorada hacia el ainu.

- Umh... ¿de verdad te importa?

HoroHoro puso los ojos en blanco.

-Claro! Si no me importara no te habría preguntado, no crees?- El peliazul entonces frunció el ceño -O será que no quieres decirme? Si quieres estar solo no hay problema!- Susurró el chico algo ofendido.

- No pongas en mi boca palabras que no he dicho... -se le soltó, y se sonrojó levemente.

¡Prácticamente le había insinuado a Horo que le agradaba su presencia¿O no era para tanto? Cual fuera la respuesta a su interrogante, prefirió evadirla mirando a Horo a las negras y brillantes pupilas.

- La verdad eso no importa. Sólo venía a caminar...- Murmuró al fin con un hilito de voz, como sin ganas de confesarlo.

Horo revolvió la tierra del camino con un pie, de repente sintiendo que una ola de calor lo recorría a pesar de que la noche estaba fría.

-Te importa si te acompaño, entonces?

- No, no importa. -dijo, y en eso se dio cuenta de cuán expreso estaba dejando su indiferencia referente a todo, pero a la vez sus ganas de salir acompañado. Estaba siendo demasiado evidente y eso no podía ser. Aunque también era muy contradictorio... Sacó una de sus manos del bolsillo, se rascó la nariz con el dorso de su delgada mano y volvió a entrarla. Sentía aún un leve sonrojo en sus mejillas. Era por el frío. Seguro.

Seguro que no.

Esbozando su eterna sonrisa de oreja a oreja de nuevo, Horokeu se colocó al lado de Ren mientras reanudaban la marcha. En el fondo, el ainu se alegraba de que Hao hubiera decidido no venir, así tendría un momento a solas con Ren…

Dentro de la casa, Hao se había visto obligado a hacer un drástico cambio de planes.

-Y cuando termines con el baño te vas derechito a barrer la planta alta, has escuchado?

-Síiii Annaaaa...- "Maldito Hoto-Hoto... se me ha adelantado...!"

"Pero la próxima vez no tendrá tanta suerte..."

-----------------------------------

n.n Gracias x leer! Si les ha gustado, REVIEWS KUDASAI! ú.u. Y si no, n.ñU también! hagannos saber su opinión. S muy importante para nosotras. n-n Sin nada más k agregar, c despiden las lokas amantes del yaoiHoroRen xDD. Mata ne!

HoroRen 4ever!

..oO0-- Timon y Maki --0Oo..