Capítulo 29: Está pasando
Hubiese sido más prudente que tomaran el transporte público, pero considerando que no habían dormido más de un par de horas lo más probable es que el trayecto hiciera que se quedaran dormidas, y definitivamente no podrían arriesgarse. O por lo menos no esa vez.
La brisa agitaba sus cabellos mientras patinaban por las calles de Uminari, con sus mochilas a cuestas. Los oídos de Fate estaban casi a reventar producto de la música que salía a tope de sus auriculares, pero eso la mantenía un poco más despierta. Reinforce y ella apenas habían alcanzado a tomarse un café y engullir rápidamente una galleta antes de tomar sus cosas y salir hacia el hotel en el cúal Linnith las esperaba.
Seguramente cuando ella les habló acerca de una reunión a las 10 de la mañana estaban demasiado en shock como para replicar, pero luego de llegar a casa casi a las 4 de la madrugada no les pareció tan simpático.
Sobre todo cuando aún después de amanecer aún no habían podido conciliar el sueño.
A Fate aún le costaba procesar lo que había pasado anoche, y sospechaba que era porque estaban pasando un montón de cosas a la vez, y todo estaba pasando demasiado rápido. Había pasado de la tristeza extrema a la euforia, y después alguien que no pensaba que llegaría a conocer le estaba diciendo las palabras que había querido escuchar desde que empezó a aprender a tocar guitarra junto a una Reinforce que tenía serios problemas para coordinar sus manos.
Ni en sus más recónditos sueños podía haberse imaginado que todo pasaría de una manera tan abrupta.
Los recuerdos de la noche anterior parecían mostrarse borrosos en su mente, a pesar de que no había pasado mucho tiempo. Eso sí, si se concentraba aún sentía el peso de Reinforce como un fantasma tensando sus bíceps mientras recordaba como tuvo que sostenerla junto a Signum para que no cayera al suelo, y si se esforzaba un poco podía sentir los fríos brazos de Signum abrazándola, un gesto que pocas veces había podido lograr de la normalmente seria guitarrista.. Recordaba incluso como Vice las esperaba afuera con unas cervezas, y que luego de dos tragos terminó de vaciar la botella sobre su cabeza.
Parecía que había tenido una noche más salvaje de lo que imaginaba.
Por supuesto, también recordaba haber sacado su teléfono celular e intentar marcar el número de Nanoha casi a las 3 de la mañana antes de que Signum se lo arrebatara de las manos.
Tenía que empezar a moderar su bebida.
Una seña de Reinforce le hizo detenerse. Luego de que la peli gris retomara el aire le pasó su patineta, mientras entraba a una pequeña tienda a comprar un par de bebidas energéticas.
Signum nos espera en el Hamilton - dijo Reinforce, mientras le pasaba una de las latas de bebida.
¿Te dijo si había visto algo? - preguntó Fate, dándole un par de sorbos a su bebida.
No, no ha querido entrar aún. Quizá necesite apoyo moral.
Bueno, creo que todas necesitamos apoyo moral ¿No' - inquirió divertida Fate.
Ni me lo digas - murmuró Reinforce aguantando la risa - Aún no me creo que esto esté pasando. Es decir, no es seguro aún ¿Sabes?, pero igual nunca pensé que algo así pasaría. O por lo menos no creí que pudiéramos encontrarnos una oportunidad así.
Pase lo que pase sé que estaremos bien. Veamos que tal nos va. Quizá esta vez la suerte esté de nuestro lado, pero todo depende de qué cosas nos digan hoy.
¿Por el comienzo entonces? - preguntó Reinforce alzando su lata.
Por el comienzo - repitió Fate, chocando su lata con la de Reinforce.
Apuraron el contenido de sus latas, antes de lanzar las latas ya vacías a la basura y retomar la marcha en sus patinetas. Quizá era un efecto placebo, pero Fate no podía evitar sentirse un poco más alerta. El frío líquido parecía haberle regalado un poco más de energía, y definitivamente había sido muy útil para apaciguar el calor que el patinar le estaba causando.
Luego de algunos minutos más de patinaje alcanzaron su destino. El Hamilton se alzaba frente a ellas imponente, casi de manera amenazante, haciéndolas respirar profundo a pesar de que no era la primera vez que pasaban por el lugar. Cerca de la entrada principal divisaron a Signum, recostada en su motocicleta mientras fumaba un cigarrillo. Mientras se acercaban a la pelirosa lograron detallar las inmensas ojeras que bordeaban sus orbes celestes.
Parece que no solo ellas habían tenido problemas para conciliar el sueño.
No tuvimos una buena noche ¿Eh? - comentó Reinforce mientras chocaba las palmas con Signum.
Apenas pude dormir un par de horas - dijo Signum - Realmente me siento cansada.
Creía que solo habíamos sido nosotras las que estábamos ansiosas. ¿Te has asomado por allá? - preguntó Fate, señalando con la cabeza hacia la entrada del hotel.
No - contestó Signum, mientras terminaba con su cigarrillo - Preferí esperarlas. ¿Están listas?
¿Acaso podemos? - preguntó Reinforce con una risita.
Si esperamos a estar listas vamos a envejecer aquí - dijo Fate, sonriendo - Andando.
Caminaron hasta la inmensa puerta de entrada del hotel intentando que sus rodillas no flaquearan. Fate no sabía qué pensar. Incluso cabía la posibilidad de que todo esto fuese un engaño, y esa misteriosa mujer ni siquiera estuviese en ese lugar. Pero, si la mujer estaba, ¿Qué pasaría después?
Esa sensación de ansiedad era completamente conocida para ella. Cada vez que le había tocado salir de su zona de confort había sentido el mismo hormigueo extraño recorriendo toda su espalda, y ese espantoso peso en su estómago que le provocaba náuseas. Lo había sentido cuando tuvo que armarse de valor para hablar con Reinforce de sus gustos musicales cuando se conocieron, cuando tuvieron que tocar por primera vez en vivo, e incluso las primeras semanas luego de la muerte de su madre y su hermana. Eso sí, en todas esas ocasiones, una vez se desprendió del miedo provocado por la incertidumbre, no hubo nada ni nadie que la detuviera.
Era esa capacidad de vencer sus miedos lo que la había llevado hasta allí, y si eso no le había fallado antes podría estar segura de que en ese momento no lo haría.
Reinforce parecía a punto de hiperventilar cuando sacó de su billetera la tarjeta que le había entregado Linnith la noche anterior para mostrársela al guardia. Este, un hombre alto y fornido con los ojos ocultos detrás de unas oscuras gafas de sol, tomó la tarjeta que le extendía Reinforce y luego de un aviso rápido por el intercomunicador les indicó que lo acompañaran.
Si ellas habían pensado que la decoración del hotel se veía ostentosa era porque aún no habían entrado al café.
El área de la cafetería era bastante amplia, con las mesas perfectamente ordenadas y la suficiente luz natural como para que no fuese necesario algo más que encender algunas tenues luces. A pesar de eso, igual inmensas lámparas colgaban del techo del lugar.
No parecía haber gran actividad de comensales a esas horas, pero los camareros iban y venían rápidamente de las cocinas mientras se enfocaban en mantener el orden del lugar. En una de las mesas algunos hombres de traje parecían estar enfrascados en una apasionada conversación, mientras que un poco más allá una pareja apenas empezaba a desayunar. Parecía que ya el rush mañanero había pasado, lo que lo había el momento perfecto para poder sentarse a disfrutar de un café sin tanto apuro.
Así como lo había Linnith, en una de las mesas más alejadas de la entrada de la cafetería.
La mujer al verlas se levantó de su asiento, dejando su taza sobre la mesa. Luego de agradecerle al guardia sus servicios y de estrechar las manos de cada una en un firme apretón, las invitó a tomar asiento en la mesa, mientras le indicaba con señas a uno de los camareros del lugar que se acercara con la carta.
Siéntanse libre de ordenar lo que quieran - dijo Linnith con una sonrisa, mientras le daba otro sorbo a su taza de café - Y no me miren con esa cara. En serio, ordenen. No he desayunado y por sus caras me parece que tampoco lo hicieron.
Un sonrojo se extendió por todas las integrantes de Riot Force mientras revisaban la carta rápidamente. En el caso de Fate, eligió casi al azar su pedido, y por la cara de Reinforce estaba segura de que la peli gris iba por el mismo camino. Signum se había decantado solo por un espresso, pero la insistencia de Linnith fue tal que tuvo que ceder y agregar a su pedido un sándwich.
El camarero se retiró rápidamente de la mesa una vez tomó las órdenes, dándoles la privacidad que Linnith necesitaba.
¿Alcanzaron a descansar algo? - preguntó Linnith con una sonrisa.
Bueno, creo que hablo por todas al decir que hicimos el intento ¿No es así? - respondió Signum
Suele pasar - comentó Linnith mientras su sonrisa se ensanchaba - Es perfectamente normal que estén nerviosas, o abrumadas. Sé lo que se siente, y he visto esa expresión en muchos rostros antes. Por eso quise citarlas acá y no en una oficina.
Linnith hizo una pausa para tomar otro sorbo de su taza de café, antes de continuar.
Les pedí que vinieran para hablar de negocios, pero también para saber un poco más de ustedes - continuó Linnith - No es muy común que sea yo misma quién intente negociar con alguna banda. Créanme que para eso tenemos personal bastante calificado en nuestra empresa y, además, siendo sincera, últimamente nos hemos llevado fiascos bastante grandes con algunas bandas. No quiero que se repitan esos errores.
La expresión de terror en el rostro de Fate tuvo que ser bastante evidente, porque Linnith no pudo evitar soltar una carcajada mientras palmeaba la mano que Fate mantenía sobre la mesa.
Tranquila, no pasa nada - dijo Linnith - Me caes bien. Me gustan las personas que son sinceras con sus emociones. Díganme ¿Trajeron algo para que pueda escucharlas? ¿Tienen alguna grabación hecha en donde pueda escuchar un poco más de su trabajo? No importa la calidad.
¡Sí! - exclamó Reinforce, mientras se apresuraba a buscar en su mochila.
Si tienen esa grabación en un cd sería perfecto. Si no, muéstrame algo que tengan en sus redes sociales.
¡Listo! Acá está - dijo Reinforce triunfante sacando un cd de su mochila y extendiéndoselo a Linnith.
Cuando Reinforce le entregó el cd con algunas grabaciones de la banda a Linnith, lo menos que se imaginaba era que esta iba a sacar de su bolso un discman y unos audífonos.
¿No se esperaban esto? - preguntó divertida Linnith - Para este tipo de reuniones siempre ando con uno de estos. Aún estoy chapada a la antigua, y estos hábitos no mueren. Les pido disculpas, pero me pondré a escuchar el material que acaban de entregarme. Si traen sus órdenes pueden empezar a desayunar sin problemas.
Tan solo alcanzaron a asentir mientras Linnith colocaba el cd en el equipo y le daba a reproducir.
Los siguientes 20 minutos fueron increíblemente tensos, sobre todo porque Linnith había cerrado los ojos desde que la música empezó a sonar y su rostro no mostraba expresión alguna. En esos minutos era imposible decir siquiera si estaba disfrutando o no de lo que escuchaba. El camarero ya había traído sus órdenes y, aunque la tensión estaba haciendo que se les hiciera extremadamente difícil tragar, siguieron las directrices de la mujer y empezaron a desayunar.
Eso había sido lo más sensato. El desayuno parecía haberles dado la fuerza que necesitaban, y eso había mejorado el ánimo en general del grupo. Además, no lo podían negar, el café estaba bastante bueno. Sin duda alguna ese era el responsable principal de que estuviesen ahora más alerta.
Pero igual no pudieron evitar dar un respingo cuando la reproducción del cd terminó, y Linnith se quitó los audífonos dando un gran suspiro.
Esto - murmuró Linnith mirándolas, mientras señalaba el discman - Era lo que necesitaba. Esto que acabo de escuchar era lo que estaba buscando desde hace tiempo. Definitivamente quiero hacer negocios con ustedes.
Uff menos mal - dejó escapar Reinforce - Por su expresión era imposible saber si realmente le estaba gustando lo que escuchaba.
Oh ¡Lo siento! - se excusó Linnith - Quizá parezca un poco insensible, pero cuando reviso el material de las bandas lo hago enfocándome más en la parte de negocios. Tengo que detallar todo para saber si realmente tiene potencial de mercadeo, y esto lo tiene. Por supuesto, no es perfecto, pero creo que lo que tenemos que corregir no es tanto.
Hizo una pausa para girarse y buscar nuevamente en su bolso, sacando del mismo un documento que puso en las manos de Fate.
Eso que tienen allí es el contrato inicial que tenemos planeado. Me interesa que lo lean bien y consulten cualquier duda que puedan tener de él. No es necesario que lo firmen ahora. Puedo liberar mi agenda para regresar el jueves y empezar a trabajar en eso. ¿Tienen un manager?
Eh, no - contestó Signum - creo que no habíamos llegado al punto en el que nos tuviésemos que plantear tener uno.
En ese caso no se preocupen. Si tienen o consiguen un manager podemos reunirnos todos el jueves para discutir bien los puntos de esto. Yo puedo ayudarles con eso por un tiempo, pero ya estoy tomando parte del tiempo que debería utilizar para asuntos administrativos en estas reuniones, así que preferiría que si tuvieran aunque sea a alguien de confianza esa persona venga con ustedes para enseñarle un poco como manejar el asunto y poder desprenderme de esa parte.
Entendido - dijo Fate mientras asentía - Creo que podríamos conseguir a alguien antes del jueves.
¡Perfecto! - exclamó Linnith juntando sus manos - Ahora quiero explicarles un poco el plan que contempla ese contrato que tienen allí.
Fate aprovechó la pausa para echarle un vistazo rápidamente al documento, colocándolo lo suficientemente lejos como para que sus compañeras también pudieran echarle un vistazo a la vez.
El esquema que tenemos previsto es la grabación de un EP de no más de 20 minutos de duración. Al menos 3 canciones, máximo 4. Ese EP tiene que estar listo a más tardar en dos semanas, mientras vamos trabajando en la imágen y difusión de todo ese material. Apenas la primera canción esté lista y el papeleo en orden la subiremos a todas las plataformas online posibles, desde Spotify hasta Youtube con un lyric video. Una vez el EP esté listo nos embarcaremos en una gira nacional, que tendrá aproximadamente 20 shows incluyendo participación en dos festivales de tamaño considerable. Ustedes dos estudian ¿Cierto? - preguntó Linnith, mirando a Reinforce y a Fate.
Sí - contestó Reinforce - ambas estudiamos. Ya nos encontramos en exámenes finales así que creo que no tendremos problemas en adaptarnos a esa agenda.
¿Y tú Signum? - continuó Linnith - Tengo entendido que tienes un local de tatuajes.
Tengo personal de confianza que puede supervisar el lugar si me ausento - dijo Signum - Así que tengo esa parte cubierta.
Excelente. Sé que los tiempos parecen un poco complicados y es así. Es una agenda bastante apretada, pero si están dispuestas a hacerlo seguramente dará frutos. El contrato también contempla la grabación de un disco, pero eso estará condicionado por esta gira. No quiero presionarlas, pero la gira nacional tiene que ir excelente, y eso significa prácticamente que tenemos que hacer lo posible para agotar la mayor cantidad de localidades posibles. Estoy segura de que si tocan justo como ayer no será difícil lograrlo.
Disculpe Sra. Linnith - dijo Signum, carraspeando un poco para intentar darse seguridad - ¿Podría comentarnos un poco acerca de las ganancias que obtendremos por el contrato?.
Muy buena pregunta Signum - comentó Linnith ampliando su sonrisa - Ya veo porque eres una mujer de negocios. El contrato contempla una distribución del 50% de los beneficios netos para la banda, y el restante 50% para la compañía. Y les hago hincapié nuevamente en algo, estamos hablando de ganancias netas acá. Si la gira va excelente ustedes terminarán con una considerable cantidad de dinero en sus bolsillos, pero si la gira no da ganancias no habrá dinero para nadie, incluso para la compañía. Es por eso que la grabación del disco está condicionado a los resultados de la gira. ¿Se entendió esa parte?.
Es comprensible - contestó Signum - Al fin y al cabo es una inversión considerable la que tienen que hacer para organizar una gira.
Entonces quedaríamos así. Ah, lo olvidaba. No se si conocen la filosofía de nuestra empresa, pero no nos gusta la gente problemática. En Hummingbird somos una familia bastante grande, y en esa familia hay personas de cualquier tipo. Como familia, todos cuidamos de todos. ¿Alguna de ustedes tiene alguna tendencia extremista de algún tipo?
Eh no - comentó Fate confundida.
¿Nada? ¿Ninguna tendencia ultra conservadora? ¿Homofobia? ¿Racismo?
En lo absoluto - respondió divertida Reinforce - Es más, lo de la homofobia sería incluso absurdo, considerando que las tres somos, bueno, usted ya sabe.
Siempre hay que preguntar - dijo Linnith, encogiéndose de hombros - Lo siguiente no es excluyente, pero es igual de importante ¿Alguna tiene problemas con drogas duras? ¿Heroína? ¿Cocaína ocasional?
No, ni de broma - se apresuró a decir Signum alarmada - Ninguna de nosotros usa drogas duras, tampoco nuestro círculo cercano. Solo alcohol de vez en cuando y cigarrillos esporádicos.
Excelente. Lamento la pregunta, pero hemos visto muchas bandas acabarse apenas al despegar por sustos con las drogas - empezó a decir Linnith - Al final, una banda es como una familia. Son un montón de personas que se unen por amor a lo que hacen, y no se separan por el cariño que nace entre ellos. Las drogas acaban rápido con ese amor, y se los digo por experiencia personal. Me ha tocado ver a amigos morir por culpa de una dosis de más, así que desde que estoy al mando de Hummingbird nos hemos puesto estrictos. Y bueno, con eso ya estamos entonces. Signum, permíteme tu teléfono celular.
Una extrañada Signum le extendió su teléfono celular a Linnith, que se lo devolvió luego de guardar un número en él.
Ese que acabo de aguardar es mi número de teléfono privado. Lo ideal es que lo tengan todas. Si les soy sincera, me gustaron las canciones que me mostraron en ese EP, por lo que podríamos considerar guardar esas cuatro, pero como soy perfeccionista me gustaría que me enviaran un poco más de material para decidir. Si tienen 4 más no estaría mal. En la parte final del contrato aparece mi correo personal. Enviénmelas a más tardar hoy en la noche, para que mañana pueda avisarles cuáles serán las 4 que tendremos que grabar. Una vez sepan cuáles son las que irán necesito que las practiquen como nunca. Si todo sale bien ese mismo día les diré la hora y el lugar en el cual nos veremos el jueves, si es posible para empezar a grabar ¿Están de acuerdo?
¡Desde luego! - exclamó Reinforce sobresaltada - Es decir, creo que está bien. En la tarde le enviaremos más material.
Entonces listo niñas - dijo Linnith mientras tomaba nuevamente su taza de café - Nos vemos el jueves. Pueden retirarse y, por favor, descansen algo, pareciera que llevaran semanas sin dormir.
Luego de despedirse de Linnith y salir por la puerta principal del hotel, aún a Fate se le hacía difícil creer que todo eso fuese real. Las fechas de las que acababan de hablar seguramente las dejarían exhaustas al terminar, pero todo parecía ser extremadamente real, y eso ya le estaba dando las energías necesarias para seguir.
Al fin y al cabo, era prácticamente un sueño haciéndose realidad frente a sus ojos.
¿En verdad esto está pasando? - preguntó Reinforce apenas con un hilo de voz.
Está pasando Reinforce - contestó Signum, sonriendo como muy pocas veces lo hacía en público - En verdad está pasando.
+++
N/A: Hola! He regresado :)
