El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como de todos los símbolos y elementos relacionados son propiedad de J.K. Rowling y de Warner Bros.

Los nombres de productos conocidos o famosos son Marcas Registradas. Yo no obtengo ningún lucro por nombrarlos en mi fanfiction.

Hecate-san

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FALLING IN LOVE

CAPITULO 1

UNA TARDE EXTRAÑA

La última semana había estado recordando todo lo que había pasado el curso anterior, con Voldemort, sus acciones, la forma en que podía sentir lo que él sentía, pero sobre todas las cosas lo que había sucedido entre Cho Chang y él. Había sido una linda experiencia pero… se dio cuenta que lo que sentía por ella era solo una atracción, que vivió con ella una relación pasajera, y que ella había significado más para él un amor platónico de adolescente que cualquier otra cosa; se había dado cuenta que aunque Cho Chang era una de las mujeres más atractivas del Colegio Hogwarts, todavía era muy niña en su comportamiento y en la madurez de sus actos, eso no quería decir que él fuera el más maduro de todos, pero le había chocado de sobremanera la forma como ella lo había celado con Hermione en el día de San Valentín. Cho y todo el mundo en el colegio sabía que Hermione era su mejor amiga desde el primer año en Hogwarts, así que ella no tenía ningún motivo para ponerse celosa, además, y lo que era más importante, en ningún momento habían determinado entre ellos dos que iban a ser novios o algo por el estilo; se habían besado, sí, pero eso no daba lugar a que habían iniciado una relación seria. Estaba sumido en estos pensamientos cuando su tía lo interrumpió.

- Harry, tienes una llamada de la registraduría- dijo su tía y le pasó el teléfono. Harry igual de extrañado como su ella lo estaba, tomo él teléfono.

-Sí, diga- contestó Harry

Hola Harry, soy Hermione. Es la única forma en la que te pasarían al teléfono- dijo la chica – ¿Como la has pasado?

-Bien, como siempre, arreglando el desorden de esta casa - dijo en un susurro.

Te tengo una mejor propuesta – habló Hermione – arréglate que ya voy para allá.

¿Cómo dices? – Se sorprendió el chico

Te tengo un plan buenísimo, nos vemos en una hora – y colgó.

Harry extrañado, colgó el teléfono, su tía había estado siguiendo cada uno de los movimientos de Harry. – ¿Para que te necesitaban de la registraduría- le preguntó su tía.

Necesitan que lleve unos papeles ya que no tengo los documentos de ciudadanía actualizados, debo llevarlos lo más pronto posible – mintió Harry, y procedió a subir a su cuarto.

La llamada que había recibido de Hermione era muy extraña, pero igual deseaba salir de ese encierro a pesar de las palabras que Dumbledore le había dicho al final del curso sobre lo protegido que estaría en casa de sus tíos. Entró a su cuarto buscó ropa limpia – la mejor que tenía – y se fue al baño a darse una ducha. Luego de un relajante baño, se vistió y se organizó lo mejor que pudo, ya que la ropa que tenía, heredada de su primo no ayudaba en lo absoluto; luego de estar listo se sentó a esperar y a pensar sobre lo extraño que era todo lo que sucedía en este momento. Igual le sorprendía que Ron, su mejor amigo no estuviera presente, ya que también era el mejor amigo de Hermione, además porque Harry pensaba que entre ellos dos podía haber algo serio. Harry notaba en las miradas de su amigo, que tan "tragado", estaba de su amiga, pero lo mismo no podía decir de ella, quien siempre había sido muy seria en esto, y quien tampoco había hablado de esto con ninguno de los dos o con alguien, ya que no tenía amigas mujeres, que él supiera, además ella nunca había dado muestras de que le gustara alguien, eso sí, dejando a un lado a Víctor Krum, al que Harry suponía era sólo un amigo, como lo eran él y Ron. Al cabo de un rato sonó el timbre de la casa, se levantó sobresaltado de la cama, y bajó apresurado las escaleras. Su primo Dudley había abierto la puerta y estaba sorprendido al ver aquella chica que preguntaba por Harry Potter. Harry caminó hacia la puerta muy sonriente.

Hola Hermione – saludó Harry.

�¡Hola! – Hermione se acercó y le dio un beso en la mejilla a Harry ¿Preparado?

Harry realmente sorprendido por lo que acababa de ocurrir miró a su primo quien también le miraba de forma extraña. Sí… creo – respondió el chico

Entonces vamos - dijo Hermione, quien lo tomó de la mano y llevó fuera de la casa.

¿A donde vamos? – preguntó Harry, mientras observaba lo linda que se veía Hermione en ropa de muggle, ya no se veía como una niña, sino más bien como una joven, hermosa y un cuerpo perfectamente moldeado; incluso sus dientes se veían muy bien, no tan grandes como cuando era niña, ya que ella se sentía acomplejada por el tamaño de ellos. Igual su pelo, lo tenía cogido de una forma que hacía que su cara reluciera y se viera aún más hermosa.

Quiero llevarte a un lugar donde te distraigas, te relajes y no pienses en nada del mundo mágico... Te voy a llevar a un centro comercial, además porque necesitas ropa decente urgentemente – sonrió Hermione mientras lo miraba de pies a cabeza – Descubrí que en Gringotts cambian dinero muggle por galeones y viceversa, así que primero vamos a ir al Callejón Diagon a cambiar un poco del dinero que te dejaron tus papás por dinero muggle – replicó Hermione. Ella se dirigió a un automóvil, un BMW M3 abrió el carro y se subió, Harry se quedó mirando aún más sorprendido.

¡Vamos Harry, que esperas para subirte! – le gritó Hermione desde el auto. Harry caminó y se subió. Miró por la ventana y se dio cuenta que su primo y su tía lo miraban muy sorprendidos desde la puerta de la casa, pero aún más sorprendido se encontraba Harry.

¿Y este carro de quien es? – Preguntó Harry extrañado.

Me lo regalaron mis papás por mi cumpleaños y por haber sido elegido prefecta – respondió la chica mientras encendía el automóvil. Comenzó a conducir – ¿Qué música quieres escuchar, es una de las cosas que más extraño del mundo muggle Harry, la música y la tecnología.

No sé… realmente no escucho mucha música, solo lo que escucha mi primo… mejor escoge tú – dijo Harry, sin comprender todavía lo que pasaba. Hermione comenzó a buscar música y puso una donde daban música muy variada. – ¿Te gusta esta emisora? – preguntó Hermione

– Sí, está bien – respondió Harry

Llegaron al callejón Diagon y entraron. Fueron directamente al banco y Harry solicitó sacar dinero mágico.

Cuando haces el cambio a dinero muggle, es mas lo que te dan, es decir, por un peso, equivale a 5 libras – Le aclaró Hermione a Harry.

Eso me parece excelente – comentó Harry.

Luego de recibir su dinero mágico, cambió parte de este dinero por dinero muggle. Salieron de nuevo de el callejón Diagon y se dirigieron al centro comercial. Cuando llegaron, parquearon y subieron a la planta principal.

Primero vamos a ir a buscarte un poco de ropa – dijo Hermione. Así que lo arrastró hasta una tienda de GAP y comenzó a sacar ropa para que él se midiera. Tomó varios jeans, varias camisetas, camisas, busos y chaquetas. Harry se medía la ropa, y Hermione le iba comentando como le quedaba. Luego de medirse toda la ropa, compraron unas cinco prendas de camisas/camisetas, y jeans con sus respectivos buzos y chaquetas.

Ahora vamos a TOMMY – le dijo Hermione. Fueron a la tienda de Tommy y también compraron unas dos prendas de allí, unas gorras, medias y dos pares de tennis.

Esto es demasiado Hermione – dijo Harry asustado. Nunca había tenido tanta ropa nueva en mi vida, en realidad nunca he tenido ropa muggle nueva.

Y por último vamos a Levi's. Sólo lo último en ropa porque quiero que compres ropa interior, pijamas y por lo menos otro par de tennis y dos pares de zapatos buenos, realmente los necesitas – Le dijo Hermione en forma autoritaria.

Cuando llegaron a Levi's, Harry le pidió a Hermione que escogiera algo para ella. – Harry no tienes por que darme nada, te acompaño con mucho gusto – le dijo ella apenada.

Sólo quiero darte algo de agradecimiento, Hermione – repuso Harry. Ella escogió un jean y una blusa.

Luego fueron a Puma y a Nike, y a almacenes de calzado mas formal para comprar el resto de la ropa.

- Quiero que te cambies esa ropa fea y vieja que traes puesta por una de la que te acabas de comprar – Le dijo Hermione a Harry. El fue a uno de los baños del centro comercial y se cambió. - Mucho mejor Harry, te ves muy bien así – Dijo Hermione cuando Harry salió de uno de los baños cambiado. – Ahora vamos a comprar ropa interior – Le sugirió Hermione. Se dirigieron a una tienda y Hermione le llenó a Harry las manos de boxers, camisillas, y medias para que él comprara.

Luego de realizar todas esas compras, fueron a la plazoleta de comidas del centro comercial, y pidieron pizza en PIZZ HUT.

¿Cómo la has pasado hasta ahora? – preguntó Hermione mientras terminaba de tomar un poco de soda.

La he pasado de maravilla Hermy, gracias – dijo Harry, extrañado de haberle dicho así a su amiga – La verdad nunca me imaginé verme comprando ropa contigo… y con nadie; me siento muy bien, la verdad.

Me alegra, además quería que te distrajeras un poco; con todo lo que ha pasado todo este tiempo, sobre todo este último año con Voldemort... La verdad quería salir contigo desde hacía mucho tiempo para que te relajaras, pero como no éramos tan mayores como lo somos ahora, y aprovechando que tenemos como transportarnos… - Hermione mordió otro pedazo de pizza.

Harry se quedó mirando a Hermione y no dijo nada. Veía algo distinto en su rostro. Tal vez eran sus ojos los cuales eran más relucientes, su voz era mucho más suave que cuando hablaba con él y Ron. Harry siguió comiendo pizza, mientras la seguía observando detenidamente.

¿Qué me miras tanto? – dijo Hermione cuando terminó de comer la pizza.

No, sólo estaba pensando – mintió Harry – que nadie había hecho algo así por mí – y terminó su gaseosa.

Bueno, creo que es hora de irnos ya Harry, son casi las 8:00 p.m. y en casa de tus tíos ya deben estar extrañados, por no decir preocupados por que lo dudo – dijo Hermione y sonrió.

Sí, es verdad – también sonrió– Vamos entonces. Se levantaron de la mesa y cogieron todos los paquetes con las cosas que Harry había comprado. Fueron al parqueadero por el carro y salieron a la casa de los tíos de Harry. Cuando llegaron, Hermione estacionó su carro.

Te ayudaré a llevar los paquetes hasta tu cuarto si tus tíos lo permiten, son demasiados- dijo Hermione – ¿Por qué me miras así?

¿No te da susto que mi tío o mi tía digan algo sobre ti? – preguntó Harry extrañado.

No¿porque te voy a acompañar, o porque te saqué de su casa para que pasaras un momento agradable o porque voy a entrar en su casa y en tu cuarto?. Ya he recibido muchos insultos y burlas en mi vida, no pasará nada si escucho uno más. – dijo Hermione muy segura de las palabras que acababan de pronunciar.

Fueron hasta la casa, y cuando Harry iba a tocar el timbre, abrió su primo Dudley, quien lo miraba sorprendido por la ropa que llevaba puesta, y sobre todo por los paquetes que traía en la mano.

¿Cómo vas? – saludó Harry y entró en la casa seguida de Hermione.

Hola Dudley – saludó Hermione.

... Ho ...Hola ... – Saludó Dudley a Hermione realmente extrañado de que Hermione supiera su nombre.

Ah! Dudley, te presento a mi amiga Hermione; Hermione ya conoces a mi primo Dudley – dijo Harry mientras Hermione le sonreía a Dudley, pero una sonrisa burlona. En ese momento salió de la cocina Tía Petunia acompañada de Tío Vernon. – Tía Petunia, tío Vernon, les presento a mi amiga Hermione, tía tu ya la vista hoy en la tarde – permiso voy a mi cuarto a dejar estos paquetes. Hermione, ven conmigo.

Buenas noches, y permiso – Dijo Hermione mientras salía detrás de Harry hacia su cuarto. – Se han quedado realmente sorprendidos al verme – continuó diciendo Hermione mientras Harry abría la puerta de su habitación.

- Pasa, perdona por el desorden, mi cuarto realmente no tiene muchas comodidades – Habló Harry mientras descargaba todos los paquetes en su cama y recibía los que Hermione tenía en sus manos. Habia rozado sin querer las manos de ella y las sintió suaves y cálidas, pero apartó las suyas inmediatamente, sonrojado.

No tienes nada en tu habitación. Ni decoraciones, ni televisor, radio, teléfono, computador... por eso es que tu vida es tan aburrida aquí Harry. Yo sin todo esto también viviría harta en mi casa, por eso es que te digo que de las cosas que más extraño del mundo muggle es la tecnología que manejan... – Ella miró su reloj ¡Mira la hora que es! Mis padres ya deben estar preocupados es mejor que me vaya ya a mi casa.

Te acompaño hasta la puerta – dijo Harry siguiéndola.

Bueno, Harry, pasé un muy buen rato contigo esta tarde – Le dijo cuando llegaron hasta la puerta, lo abrazó y le dio un beso en la mejilla. Harry sorprendido correspondió a su abrazo. – Señor y señora Dursley, hasta luego, que pasen buena noche; adiós Dudley. Hasta mañana Harry, que descanses.

Tú también Hermione, ten cuidado en el camino – Le dijo Harry.